TEOSOFIA: Curso de Estudio Introductorio

Algeo_Teosofia.pdf

por

John Algeo

Departamento de Educación
 

[Anotaciones por la Redacción de NGSM.org]

Aries 2009: Nuevo Ciclo de TENSION/EXPANSION

Curso introductorio a la Sabiduria Divina

 


Capítulo 12

La Sabiduría Antigua en la Vida Diaria



LA TEOSOFÍA ES TANTO PRÁCTICA como principio. No es sólo un cuerpo de antiguas ideas o conceptos abstractos; es además una guía para el diario vivir y un modelo para una vida productiva y gratificante. La Teosofía provee, no un conjunto de mandatos o prescripciones para ser seguido, sino un sistema de principios que cada teósofo debe aplicar por sí mismo de acuerdo a su intuición, conciencia y aspiración. Se dice que el Buda, en su lecho de muerte, urgió a sus seguidores: “Trabajen con diligencia por su propia salvación.” Ésta es también la actitud teosófica. Las enseñanzas proveen la guía, pero su aplicación es nuestra responsabilidad.


LIBERTAD DE CREENCIA

Los tres objetivos de la Sociedad no mencionan la Teosofía como tal, pero ésta es la razón de la existencia de la Sociedad. Sin embargo, la Teosofía no es meramente un conjunto de ideas como las presentadas en este curso. Es también, y más importantemente, una actitud hacia el mundo y nuestro lugar en él; es, en consecuencia, un modo de vida. En su libro La Clave de la Teosofía, Blavatsky dijo, “Teósofo es el que hace Teosofía.” La Teosofía no es algo para creer; es algo para hacer, es decir, para ser vivido.

Los miembros de la Sociedad pertenecen a cualquiera de las religiones del mundo o a ninguna de ellas. La Teosofía misma no es una religión, aunque es religiosa. Es decir, se interesa en cuestiones de significados y valores últimos. La Teosofía enseña que todas las grandes religiones de la humanidad presentan ciertas verdades fundamentales en formas apropiadas para ciertas épocas, lugares y personas específicamente. Pero ninguna formulación particular de ideas puede expresar la verdad en forma completa.

La Teosofía también mantiene que todas las grandes religiones tienen, además de sus enseñanzas públicas o exotéricas, un lado interno o esotérico: en el cristianismo, los grupos gnósticos y otros místicos; en el judaísmo, la cábala; en el islam, el sufismo; en el hinduismo, brahma vidya o “sabiduría divina”; en el budismo, varias escuelas esotéricas; en el paganismo, los Misterios; etc. En cada época y en cada cultura algunas personas conocieron la Tradición de la Sabiduría, la preservaron, y la pasaron a otros. Y así ha llegado a nosotros.

La Sociedad Teosófica no es dogmática. Ningún miembro de la Sociedad tiene que profesar creencia en ninguna de las ideas que llamamos teosóficas. Ellas están disponibles; que los miembros las adopten y cómo las comprendan son cuestiones personales. Por supuesto, esa libertad de creencia no significa que la Teosofía es indefinida o que es lo que a cualquier persona se le ocurra decir que es. Desde los días de los fundadores, H. P. Blavatsky y H.S. Olcott, hasta el presente, nos llega una clara tradición y consenso. Está expresada en muchos libros como un modo comprensivo de considerar el mundo y el lugar de la humanidad en él. No hay un credo teosófico, pero hay una cosmovisión teosófica.

¿Qué dice la Teosofía sobre el control del nacimiento, el aborto, la pena de muerte, la guerra, la homosexualidad, la eutanasia, y otros temas “candentes”? La Teosofía tiene una implicancia en todas las cuestiones morales y sociales de nuestro tiempo, pero no dicta una posición en ninguna de ellas. La Teosofía provee el trasfondo para considerar tales temas, pero no prescribe una postura. Algunos Teósofos han llegado individualmente a sus propias conclusiones sobre algunos de estos temas y han comunicado tales conclusiones, pero otros Miembros no están obligados a aceptar tales conclusiones, sin importar de quiénes vinieron. Como Teósofos, sin embargo, estamos obligados por el principio de la fraternidad a respetar el derecho de los demás de diferir de las posiciones que mantenemos.

Para poner un ejemplo, concerniente a la cuestión de la guerra y el matar durante combate. Algunos Teósofos han sido pacifistas; otros han sido miembros de bajos o altos rangos en los servicios militares. Ambas posiciones han sido adoptadas con una consciente consideración de las implicancias de la Teosofía en el tema del servicio militar y la guerra. Pueden ser, y han sido, sacadas diferentes conclusiones de los mismos principios. Debemos respetar la integridad de los demás en sacar conclusiones distintas de las nuestras, incluso en materias muy emocionales. Esto se aplica también a las otras cuestiones mencionadas al principio del párrafo anterior.


VIVIENDO LA TEOSOFÍA

La Sociedad no da directrices, en el sentido de que no requiere ninguna actividad paricular o modo de vida de sus miembros. Sí pide que observen el principio de fraternidad hacia todo, empezando por los miembros de la Sociedad. El principio de la fraternidad involucra un respeto por las diferencias de opinión y un esfuerzo de ayudar a otros en modos apropiados.

A todos los miembros se les recomienda dedicar regularmente algún tiempo al estudio para expandir su mente, abriéndola a nuevas verdades; algún tiempo a la meditación, para realizar su propia naturaleza interna y asimilar las verdades aprendidas a través del estudio; y algún tiempo al servicio, para aplicar lo que han aprendido y realizado, para el beneficio de los demás. Estudio, meditación y servicio son los tres aspectos del “hacer Teosofía” al que Blavatsky aludía.
Si un miembro seguirá tal disciplina, o cómo la organizará, es una decisión individual. El estudio puede realizarse a través de la lectura de libros y revistas, escuchando o mirando programas grabados, asistiendo a conferencias y grupos de discusión, o tomando clases. La meditación puede ser diez o quince minutos de aquietamiento a la mañana temprano, o la exploración de una idea o imagen con una mente concentrada, o una revisión de las actividades del día a la noche antes de dormir, o una conciencia continua de las acciones propias a lo largo de todo el día. El servicio puede ser con quienes no tienen hogar, o los convalecientes, con los discapacitados o desvalidos, con la Sociedad y sus grupos, o con el mundo, enviando pensamientos de paz y armonía a todos los seres. La Sociedad señala tales actividades como un sendero hacia una vida más sabia, plena, armónica, feliz, y útil. El caminar ese sendero depende de cada miembro.

Otros aspectos del modo de vida son también asuntos de decisión personal. Muchos teósofos son vegetarianos y no usan pieles de animales que son matados por sus pelajes. Su motivación para el vegetarianismo no es tanto una cuestión de salud personal (aunque una dieta vegetariana es generalmente sana) sino de compasión y de intentar llevar una vida inofensiva. Algunos teósofos son ovo-lacto vegetarianos, es decir, que comen productos lácteos y huevos, pero no carne y otras sustancias derivadas de cuerpos animales. Otros son vegetarianos, y evitan todos los productos animales (aunque entonces deben ser cuidadosos de tener un equilibrio apropiado de todos los elementos nutritivos esenciales en sus dietas).

La mayoría de los teósofos no fuman. Muchos no toman alcohol. Y la tradición teosófica recomienda enfáticamente no usar drogas, excepto por propósitos medicinales y bajo receta o recomendación médica. Las drogas y el alcohol distorsionan la percepción de la realidad por parte de la mente. Y no mejoramos nuestra percepción distorsionándola. Pero la decisión de cómo vivir pertenece a cada persona. Sólo podremos ser completamente humanos ejerciendo nuestro discernimiento y haciendo elecciones. Crecemos, no por seguir ciegamente las prescripciones de alguna persona, sino por considerar las cosas por nosotros mismos llegando a una postura consciente sobre las opciones que se nos presentan.

Es un hecho el que ningún ser puede vivir sin dañar a otros seres vivos. Pero también es un hecho el que podamos ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan, tanto a los demás como a nosotros mismos. Podemos elegir deliberadamente una forma de vivir que reconozca lo sagrado de toda vida y respete los derechos de todos, incluyendo su derecho a diferir con nosotros.

En un sermón dado en la Iglesia de la Gracia de Nueva York, en 1934, el sacerdote dijo: “Les ruego por la gracia de Cristo que imaginen que ustedes pueden estar equivocados.” Ese sentimiento fue también expresado en términos algo más gráficos por un puritano inglés del siglo XVII: “¡Les imploro, por las entrañas de Cristo, que consideren que ustedes pueden estar equivocados!”. Reconocer nuestra propia falibilidad es algo útil. Pero ese reconocimiento no nos exime de la necesidad de examinar nuestra propia vida y arribar a una decisión consciente sobre nuestras acciones. Podemos estar equivocados en nuestras conclusiones, pero el esfuerzo de arribar a ellas es correcto. Y el ejercicio continuado de tal esfuerzo nos llevará, en última instancia, a conclusiones correctas, de acuerdo a las circunstancias en que las elaboramos.

Finalmente, los detalles particulares de un modo de vida son menos importantes que el sentido de la totalidad de éste. La vida verdaderamente teosófica es una dedicada a aprender por medio del estudio, el autodescubrimiento a través de la meditación, el servicio a otros, la promoción de la armonía entre los seres humanos, y el respeto apropiado por todas las formas de vida, en cualquier forma que ésta se exprese. La esencia de la vida teosófica está expresada en el siguiente fragmento que fue encontrado entre los papeles de H. P. Blavatsky, luego de su muerte:

"Existe un camino, escarpado y espinoso, rodeado de peligros de todo tipo, pero sin embargo un camino, que lleva al corazón mismo del universo. Puedo decirles cómo encontrar a aquellos que les mostrarán la entrada secreta que sólo se abre hacia dentro y que se cierra rápidamente detrás del neófito, para siempre. No hay peligro que el intrépido coraje no pueda conquistar. No hay prueba que la pureza inmaculada no pueda pasar. No hay dificultad que el intelecto fuerte no pueda superar. Para aquellos que tienen éxito en transitarlo, hay un premio que sobrepasa lo expresable, el poder de bendecir y salvar a la humanidad. Para aquellos que fracasan, hay otras vidas en las cuales pueden alcanzar al éxito."
 



REFERENCIAS PARA LECTURA O CONSULTA SUPLEMENTARIA

-Material disponible en inglés

Algeo, Living Theosophy.

Elwood, Theosophy, caps. 4 “On the Path” y 7 “Theosophical Living”; Finding Deep Joy; y The Pilgrim Self.

Layton, Life, Your Great Adventure, caps. 13 “Life, Your Great Adventure”, 14 “The Path of Unfoldment”, y 15 “Release Your Imprisoned Splendor.”

Nicholson, Ancient Wisdom—Modern Insight, cap. 15 “Self-Transformation” y A Program for Living the Spiritual Life.

Wolf, The Yoga of Time Travel.
 


-Material disponible en español

VBA, Los Ashramas de la Jerarquía

AAB-DK, La Jerarquía Planetaria

Burnier, Regeneración Humana.
 

Curso de Teosofía - Rama Rakoczy (España)

Biblioteca Teosófica  | Glosario Teosófico HPB  |  Glosario Esotérico AAB


PREGUNTAS PARA CONSIDERACIÓN


1. ¿Por qué la libertad de creencia es un principio teosófico característico, y de central importancia?

2. ¿Qué implicancias tienen los tres objetivos de la Sociedad en el estilo de vida teosófico?

3. Un dicho griego sostiene que “una vida sin revisión no es digna de ser vivida”. ¿Por qué el auto-examen es una actividad importante?

4. Memoriza el fragmento de Blavatsky “Hay un Camino” ¿Cuál es el significado que tiene para ti?


 

Capítulos

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Caminante son tus huellas
el camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.

Red Iberoamericana de la Voluntad al Bien y la Buena Voluntad

Quetzal como representante del puente entre el aguila del norte y el condor del sur. El Quetzal es intercambiable con el símbolo de Quetzalcóatl-Kukulcan, el Avatar de Venus.

 

 

 

2009-08-04