¡Bienvenidos!
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00. Introducción Tres requisitos son necesarios, yo me atrevería a decir fundamentales, para una correcta investigación de las leyes ocultas del Universo, a las cuales trataremos de ajustamos lo más escrupulosamente que nos sea posible durante el curso de todas nuestras Conversaciones Esotéricas:
Analicemos, siquiera brevemente, tales requisitos: LA IDENTIDAD, PROCEDENCIA Y DESTINO CÓSMICO DEL HOMBRE El hombre inteligente se siente preocupado por resolver la triple interrogante de ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?, la cual constituye el principio filosófico de la Vida y la serena afirmación de que el ser humano posee unas profundas y desconocidas interioridades, enraizadas en suelos de inmortalidad, que exigen ser descubiertas y exteriorizadas. El problema de la identidad humana tiene sus orígenes en lo divino y todo cuanto hace el ser humano en cada una de las fases de su existencia, es tratar de comprender estos profundos y desconocidos orígenes, causas supremas de su personalidad psicológica y remotas raíces de sus vinculaciones con el Cosmos. A este supremo intento del hombre de aproximarse a las eternas Fuentes espirituales de su divina procedencia, se le denomina técnicamente Evolución, y en lo que al ser humano se refiere, la Evolución se realiza gradualmente a través de la línea de actividad de tres absolutos Senderos de aproximación a la Vida. Veamos:
La unificación del triple Sendero, que en términos de meditación oculta podríamos definir de INTEGRAClÓN, le brinda al hombre las más adecuadas y certeras respuestas a todas las preguntas de su vida acerca de su identidad, procedencia y destino cósmico y le abre las puertas de la Iniciación, la cual es una culminación de todos los esfuerzos de la búsqueda y ha de constituir, -por lo tanto, una parte principal de nuestras Conversaciones Esotéricas. POSEER UNA MENTE BIEN CUALIFICADA PARA LA INVESTIGACIÓN OCULTA Introducirnos en las raíces ocultas de la vida del hombre exige un tipo de mente capacitada no sólo para comprender el sentido intelectual de los conocimientos esotéricos, sino también la posibilidad de llevarlos a la acción práctica en forma tan rica y tan plena como sea posible. La distinción entre el conocimiento esotérico y la vida esotérica y su final reunificación exigirá una alta cualificación mental y el desarrollo de los siguientes factores:
La integración de los tres factores antes descritos en un solo
centro de percepción espiritual, producirá un enaltecimiento
de las más elevadas cualidades mentales de la Raza humana y
situará en el justo lugar que les corresponde, Conversaciones
Esotéricas asignándoles su verdadero y amplio sentido, a los
términos esotéricos de CONOCIMIENTO, COMPRENSIÓN y SABIDURÍA.
Así, el conocimiento intelectual, la comprensión espiritual y
la sabiduría divina constituyen en su esencia las virtudes que
ha de desarrollar el investigador esotérico, conforme vaya
introduciéndose por las dilatadas perspectivas del mundo
oculto y se esfuerce por integrarse progresivamente en las
elevadas zonas de su conciencia interior.
Bien, esto es cuanto quería decirles acerca de las cualidades mentales que ha de poseer el investigador esotérico. Los niveles de actividad mental, los tipos de sensibilidad emocional y las incidencias kármicas de cada uno de nosotros matizarán internamente nuestras Conversaciones y cada cual aportará a las mismas -se dé cuenta o no de ello- el contenido espiritual preciso que ha de posibilitar una verdadera conciencia de grupo y una leal camaradería entre unos y otros... APLICAR CORRECTAMENTE LA CLAVE DE LA ANALOGÍA ¿Qué hay que entender por Analogía? Según HERMES TRISMEGISTUS, llamado esotéricamente “El Padre de la Sabiduría”, el principio de analogía o de correspondencia que rige el proceso de vida en la Naturaleza se halla resumido en este sencillo axioma: “IGUAL ES ARRIBA QUE ABAJO, IGUAL ES ABAJO QUE ARRIBA”. Según la comprensión de este enunciado, todo cuanto existe en el marco infinito de la Creación reacciona a idénticos impulsos creadores que la totalidad del Universo, siendo el hombre una genuina reproducción en miniatura de la propia Divinidad, es decir, un microuniverso dotado de todas las facultades creadoras, las cuales debe ir desarrollando progresivamente a través del curso sereno e inmutable de la Evolución. El hecho de que la pluralidad de los investigadores esotéricos, científicos y religiosos de la humanidad reconozcan que el ser humano es un microcosmos del Gran Macrocosmos, da fe del principio universal de analogía y este reconocimiento general irá facilitando la comprensión de los Misterios ocultos de la Naturaleza, los cuales se realizan a través del gigantesco e inconmensurable Cuerpo del Universo, del planeta Tierra y también dentro del corazón del hombre. Los antiguos sacerdotes Druidas, Guías religiosos del pueblo Celta, situaban en el altar de sus adoraciones y contactos místicos la figura de un ser humano, el cual, y de acuerdo con antiquísimas tradiciones, era una representación exacta del Universo y a través de su cuerpo escrutaban los misterios divinos, hallando que cada uno de sus complicados órganos se correspondía con alguno de los cuerpos celestes y constituían centros de contacto con las energías más elevadas de la Divinidad... Igual sabiduría regía la investigación esotérica de los grandes pensadores y místicos de Caldea, Egipto, Grecia o la India, los cuales lograron obtener valiosísimos conocimientos sobre la obra oculta de la Naturaleza, que es el Trabajo de Dios, observándose a sí mismos y autorreconociéndose como Entidades creadoras y expresiones temporales de aquella infinita Revelación interna. Y es así, también, como los investigadores esotéricos -de nuestros días, herederos de aquellas nobles y sublimes tradiciones, pueden captar el significado íntimo de las cosas y revelarlo en forma de ideas y conocimientos. Todo se basa pues en el principio hermético de analogía, el cual ordena la investigación en las múltiples vertientes de la vida organizada de la Naturaleza en este Universo de Segundo Rayo y relaciona la más sencilla manifestación de vida con la más compleja estructura cósmica. Según el imperativo de tal ley o de tal principio, todos los seres vivientes están estrechamente vinculados por un potente y radiante magnetismo de AMOR, esencia de Vida en este Universo, el cual mantiene la cohesión del conjunto universal. Hay un hermoso canto oriental que expresa poéticamente esta infinita verdad oculta: “...No muere el más insignificante insecto sin que reciba la bendición del Señor del Mundo, ni se mueve la más humilde hoja del árbol sin que estremezca la Naturaleza entera, pues has de saber, ¡oh discípulo!, que el más leve pestañeo de tus ojos afecta la estrella más lejana”. Pueden parecer exageradas estas poéticas frases, pero expresan el sentido de una Ley de Correspondencia y el reconocimiento del principio de Analogía que rige para nuestro Universo de Segundo Rayo. Nada le sobra ni nada le falta al suave ejercicio de esta ley universal que se expresa a través de todas y cada una de las cosas creadas. Nuestra misión en estas conversaciones esotéricas será tratar de comprender el alcance místico de tales significados y esforzarse en demostrarlos en nuestra vida social de relación y en cada una de nuestras manifestaciones psicológicas. Así, conjuntamente, y viendo la proyección del Universo en nuestras propias vidas, adquiriremos nuestro derecho de participación en los Misterios del Reino. Tal son en definitiva nuestras intenciones en el devenir de nuestra búsqueda espiritual y las que nos guiarán, a no dudarlo, en nuestras conversaciones acerca del mundo oculto.
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