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Diario Secreto de un Discípulo

Por Vicente Beltrán Anglada
 


XXXV - CHARLAS SOBRE ALQUIMIA


El Hermano R., que había sido en el pasado un notabilísimo alquimista, estaba muy versado en las leyes que rigen la transmutación de la materia y solía - cuando sus obligaciones en el Ashram se lo permitían - hablarnos de la Ciencia Mágica de la Alquimia.

"La Alquimia - nos decía - es una ciencia exacta, como las matemáticas, la geometría y la astronomía. En realidad, todas las Ciencias arrancan de un centro común, las matemáticas surgen del número UNO esencial, la geometría del punto en el espacio y la astronomía basa sus conclusiones en las leyes constantes de gravitación y de expansión cíclica, que no son sino expresiones de un MOVIMIENTO creador UNO. El movimiento del 1 en las matemáticas trae la infinita sucesión de números hasta alcanzar los números matemáticos celestes, en los cuales el 1 adopta un carácter realmente espiritual y cósmico, siendo considerado entonces el movimiento como la raiz de toda creación.

La geometría arranca del punto en el espacio y la sucesión de puntos trae la línea, la superficie y el volumen de las formas geométricas. Con respecto a la Alquimia y a las leyes de transmutación - o redención de la materia - el Alquimista ha de tener en cuenta el "éter puro", ó substancia primordial UNA de toda posible creación, la cual ha tomado distintos nombres en el transcurso de las épocas. Veamos algunos: éter primordial, piedra filosofal, león amarillo, elixir de larga vida, Alkahest, etc. Yo prefiero definir al éter puro como Alkahest, sin que ello quiera significar que no esté de acuerdo con las otras denominaciones, sino porqué este nombre era utilizado preferentemente por el Maestro cuando nos impartía sus enseñanzas sobre Alquimia y las leyes de transmutación molecular de los cuerpos.

Todo cuanto existe surge de un punto básico que es común a todas las creaciones. En este caso podríamos decir que es en este punto común donde convergen la INTENCIÓN y la energía creadora de la Divinidad. Podéis considerar esta Intención o esta Voluntad, como el No. 1 en los estudios matemáticos como el principio de todo movimiento creador y como una exaltación del punto geométrico. Fundamentalmente, el Alkahest, el éter primordial de la Alquimia, es la esencia viva de todas las creaciones. Así podéis considerar la Alheña que suscita el movimiento creador como impulso primordial, utilizando el Alkahest como el elemento esencial básico inherente a toda obra de transmutación en la vida de la Naturaleza. Así lo entendieron los verdaderos alquimistas del pasado que lograron aislar alguna porción del Alkahest y tuvieron en sus manos el poder de transmutar los metales y, aún su propia vida espiritual. En el primer caso transmutaron en oro la plata, el plomo o el mercurio, en el segundo dignificaron su vida al extremo de convertirla en un centro redentor de toda substancia innoble y en un punto de expansión de los bienes inmortales.

Bien, esto es sólo una breve introducción en las sagradas leyes de la Alquimia. Sin embargo, y sin necesidad de tener nociones de la Alquimia, todos habéis actuado como verdaderos alquimistas, pues de una u otra manera transmutasteis los aspectos innobles de vuestra vida y quemasteis sus escorias en el crisol de vuestra vida personal o kármica. La Iniciación - que algunos recibisteis ya en alguna vida pasada - es una Alquimia trascendente que el Mago supremo del planeta. El Iniciador UNO, Sanat Kumara, pone en movimiento en el momento solemne en que aplica el Cetro de la Iniciación sobre los centros del Candidato.

Uno de los grandes secretos de la Iniciación es que del Cetro sagrado o Diamante flamígero y junto con el fuego eléctrico solar se vierte una cantidad específica de Alkahest o elemento de transmutación sobre los chacras del Iniciado para introducirle en el movimiento transmutador inherente al tipo de Iniciación recibida.

No serán necesarios muchos comentarios en torno de este gran secreto alquímico - que antaño se confería en ciertas iniciaciones jerárquicas - para que os deis cuenta que la transmutación es la obra magna mediante la cual el alma nace a la vida física y a través de la cual alcanza la percepción de los mundos superiores.

Hablando en un sentido muy particular para cada uno de vosotros, debo exponeros el hecho de que aún sin daros cuenta de la obra mágica Alquímica estáis manipulando una cierta cantidad de Alkahest la que os fué confiada cuando recibisteis la iniciación y que consciente o inconscientemente utilizáis para verificar en vuestra vida y en "vuestro ambiente circundante" las necesarias y debidas transmutaciones.

La Magia alquímica sólo se halla en el Alkahest. Este es el gran secreto que conquistaron los verdaderos alquimistas, pero para ello tuvieron que dignificar sus vidas al extremo de descubrir que el Alkahest formaba parte inseparable de ellos mismos, que era la esencia de sus propias vidas y que sólo la pureza de la acción le permite al Mago, al Iniciado, verter en la Copa de su triple vehículo purificado, el Elixir sagrado, el Alkahest, el verdadero Santo Grial", que tan afanosamente buscaron miles y miles de profundos investigadores del mundo espiritual.

Aquí terminó el Hermano R. sus comentarios sobre la Alquimia en aquella ocasión. Sin embargo y utilizando el principio d analogía, la mayoría de nosotros pudimos vislumbrar grandes profundidades de conocimiento oculto, sobre las líneas que convergen en el tema de la Magia alquímica y del misterio de la Transmutación.

Otro dia, mientras aguardábamos al Maestro, un Hermano - de profesión químico en su vida profana - le preguntó al Hermano R. qué era exactamente el Alkahest, que él no había logrado percibir todavía en sus investigaciones sobre el complejo mundo de los átomos y de los compuestos moleculares.

"Vosotros, los químicos, no sois técnicamente lo que ocultamente llamamos alquimistas. Vuestros aparatos, aún los más sofisticados, no han logrado introducirse todavía en la llamada cuarta dimensión en donde los compuestos moleculares son mucho más sutiles, y solo tenéis vagas nociones de los cuatro niveles etéricos del plano físico. Pero el secreto del Alkahest será descubierto por la Ciencia química cuando algún investigador iniciado - como por ejemplo - perciba el misterio subyacente en la conversión de los átomos etéricos en átomos de hidrógeno, que es la unidad básica en la cadena de los elementos químicos.

Este misterio y sus constantes transmutaciones químicas en el seno de la materia, son obra del Alkahest. Donde exista transmutación, de la índole que sea, allí se halla el Alkahest, el éter puro, el éter primordial, y allí donde se halla el Alkahest, allí se encuentra la Voluntad del Creador. Su intención de perpetuarse en el tiempo.

¿Qué es exactamente el Alkahest? - me preguntaréis - Yo solo puedo deciros que es la esencia de la vida, la esencia divina de la que arranca toda posible creación. Es Luz, es Vida y es Poder. Su esencia inmutable, purísima y eternamente incorruptible llena el Espacio absoluto y es de allí de donde los Logos o Dioses creadores extraen la cantidad de Alkahest que necesitan para llenar de Vida sus Universos. La Voluntad de los Logos incorporan en Sí tal esencia y la convierten en movimiento creador. De ahí que el Alkahest se halle en la base de cualquier actividad creadora. No se ve, no se percibe, pero allí está, eternamente presente, dinamizando las voluntades o impulsando todos los movimientos. Y desde el ángulo de vista de la evolución, la Voluntad, el Movimiento y, el Alkahest, son sinónimos los centros de cualquier posible transmutación en la vida de la Naturaleza.

Os exhorto, por tanto, a que purifiquéis vuestras vidas, pues sólo en la pureza se halla presente el Alkahest, la fuerza más dinámica del Espacio. Purificáos, transmutáos y descubriréis el Alkahest".
Y dirigiéndose al Hermano que había formulado la pregunta le dijo. " Ved que hay un misterio en química trascendente que ha de ser descubierto. Ojalá seáis vos, uno de estos científicos que han de revelar la esencia del Alkahest. Mientras tanto, continuad incansablemente vuestras investigaciones y ved la Alquimia como un faro que guíe todas vuestras esperanzas".

El Hermano R. recibió no hace mucho la cuarta Iniciación que lo convirtió en Arhat, en un candidato supremo a la Iniciación del Adeptado. Sus palabras, a igual que las del Maestro, son una expresión de claridad y comprensión, de luz y de sabiduría.
 

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INDICE

[Material inédito de los apuntes VBA,
transcrito y editado por VicenteBeltranAnglada.org
para uso estrictamente personal y de estudio grupal.
No se autoriza su reproducción para propósitos comerciales.]

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2007-10-31