Principal
Vicente
Conferencias
Libros
Triple
Proyecto
Devas
Citas
Ilustradas
Enlaces
1 |
2 |
3
|
Diario Secreto de un Discípulo
Por Vicente Beltrán Anglada
XXXVI - REFLEXIONES SOBRE
ALQUIMIA
Las explicaciones del Hermano R. en torno a la Alquimia me fueron
particularmente útiles, ya que utilizando la analogía me permitieron adentrarme
en la actividad alquímica de mi propia vida, así como comprender que términos
tales como Piedra filosofal o Piedra de Perfección, León amarillo, o polvo
sagrado, Elixir de larga vida, Aliento primordial, Alkahest o esencia de
creación y aún el Santo Grial, son términos sinónimos que los alquimistas o
sabios transmutadores utilizaron en cada época, según sus conceptos filosóficos,
ocultos o esotéricos.
Vemos, por ejemplo de acuerdo con las más antiguas tradiciones esotéricas, que
la Piedra filosofal, constituía el punto geométrico que sostenía simbólicamente
la gloria de la bóveda del Templo iniciático. Esta piedra debía "ser cocida tres
veces" - según los altos preceptos alquímicos - antes de convertirse en polvo. A
este polvo se le llamó "el león amarillo", pues tenía un color intensamente
dorado, Su esencia era transmutada y era tanta su virtud, que con una poquísima
cantidad convertía en oro metales inferiores, tales como plomo y el antimonio,
la plata y el mercurio.
Para el esoterista entrenado que forzosamente ha de haber estudiado química
oculta en el Aula del Conocimiento, no se le escapa el hecho de que el "león
amarillo" licuado, según ciertas prácticas alquímicas, no era sino el "Elixir de
larga vida", que renovaba constantemente las células del cuerpo y deparaba el
don de la inmortalidad o juventud perpetua tal como demostró en su vida nuestro
reverenciado Maestro el Conde de San Germán.
Puede penetrar también en el hecho evidente de que las "tres cocciones" a que
debía someterse la "piedra filosofal" antes de convertirse en el "león amarillo"
y posteriormente en el "elixir de larga vida", tenían que ver con la alquimia
transmutadora verificada por el alma en los tres cuerpos humanos, físico, astral
y mental, que constituían los tres elementos sobre los cuales se apoyaba la
gloria de Manas, o Templo místico del Espíritu Santo, constituyendo la bóveda
celeste del Alma.
A medida que la Magia transmutadora tenia efecto en cada cuerpo, el Alma extraía
"polvo sagrado" de redención procedente de la Mónada o Espíritu, y sobre este
Templo creado y surgiendo de cada cuerpo transmutado, se levantaba entonces la
Tríada Espiritual: Atma, Budhi, Manas, constituyendo esta Tríada la Bóveda del
Templo del Espíritu, y en el centro donde convergían los tres pilares, había el
"tesoro sagrado" técnicamente descrito por los antiguos alquimistas como
Alkahest, Piedra filosofal, león amarillo, elixir de larga vida, Santo Grial,
etc., o simplemente Espíritu, la esencia monádica.
Como se verá la Magia alquímica se efectúa constantemente en nosotros. La
redención de la materia por la acción del Alma y la redención del Alma por la
actividad suprema del Espíritu, son efectos mágicos que producen naturalmente
los seres humanos cuando sinceramente buscan la perfección. El término
supremamente místico de transmutación alquímica se produce automáticamente
cuando el ser humano, conscientemente o no, ha logrado aislar de la gran masa
material que le rodea, una porción de Alkahest y este Alkahest constituye la
verdadera esencia de toda posible transmutación, ya que ni envejece con el
tiempo ni nada ni nada puede destruirle, pues no es sino la porción de Espíritu
que hemos logrado introducir en nuestra vida y constituye el aliento supremo que
vida tras vida nos orientará hasta convertirnos en el propio Espíritu y, Señores
de la Vida eterna.
***
INDICE
[Material inédito de los apuntes
VBA,
transcrito y editado por VicenteBeltranAnglada.org
para uso estrictamente personal y de estudio grupal.
No se autoriza su reproducción para propósitos comerciales.]
*** [
Libros ] |