¡Bienvenidos!
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CAPÍTULO IX: EL PRINCIPIO UNIVERSAL DE JERARQUÍA Quisiera conversar hoy con ustedes acerca de un punto dentro de la infinita temática de los Siete Rayos que, a mi entender, constituye uno de los aspectos más importantes y significativos para los aspirantes espirituales y para los discípulos en entrenamiento esotérico. Este punto de interés central en la línea de nuestros comentarios podríamos denominarlo “Principio Universal de Jerarquía”, siendo tal principio el que ocultamente rige la Ley inmutable de la Evolución. El término JERARQUÍA, tal como vamos a considerarlo en nuestra conversación, no se referirá, por tanto, única y exclusivamente a nuestra Jerarquía Espiritual Planetaria, o Gran Fraternidad Blanca, sino que intentará abarcar a todas las Jerarquías “que viven, se mueven y tienen su ser” dentro del Círculo Infranqueable de nuestro Sistema Solar. Partiremos de la base de que nuestro Universo es Septenario, siendo este orden septenario el que rige el principio de Jerarquía en nuestro Universo. Tal como apuntamos en una conversación anterior, la evolución de nuestro Sistema Solar oscila alrededor del eje constituido por la Entidad Psicológica que llamamos DIOS, o Logos Solar, y aquellos exaltados seres que son sus inmediatos colaboradores en la obra cósmica de la Creación. Estas trascendentales e indescriptibles entidades son conocidas místicamente bajo la denominación de “LOS SIETE ESPÍRITUS ANTE EL TRONO”. Esta significación aparentemente enigmática trata de darle una explicación lógica al incomprensible Misterio cósmico que vincula a la Divinidad Creadora con Aquellas Potestades Espirituales, cuya misión es revelar a través de Sus esplendentes Vidas las Siete Virtudes, cualidades o energías que caracterizan a la Voluntad de SER y de REALIZAR del Señor del Universo. Basándonos como siempre en el dictado de la analogía hermética que constituye la base angular donde se apoyan todos nuestros razonamientos, deberemos establecer un cuadro de relaciones que nos permita vincular lo más objetivamente que nos sea posible cuanto fue dicho en conversaciones anteriores con las ideas que iremos exponiendo sucesivamente sobre el tema de los Siete Rayos. Hay que recordar al efecto que la enseñanza sobre los Rayos tiene una significación universal y que tanto en lo esotérico como en lo exotérico el aspecto septenario constituye una Ley de la Naturaleza y se manifiesta ostensiblemente a la vista del profundo investigador de la vida oculta, el cual tiene muy particularmente en cuenta la ley de la analogía y a través de ella comprueba la relación que existe entre los Siete principales Sistemas de Yoga, los Siete grandes Ashramas de la Jerarquía, los Siete Grupos de Discípulos en cada Ashrama principal y los Siete grandes divisiones psicológicas de los seres humanos, cada cual dentro de su particular línea de Rayo y cumpliendo un definido destino kármico en nuestro planeta. No vamos a concretar detalladamente cada uno de estos grandes grupos o divisiones en el orden septenario, aunque la identidad de sus orígenes universales motivará que tengamos que referimos siquiera indirectamente a los mismos durante el curso de nuestros comentarios. Dejando a un lado pasados temores y reticencias, cuya causa se hallaba en una conflictiva, estrecha y unilateral tradición religiosa, habrá que considerar en lo sucesivo que DIOS, la Entidad Cósmica que rige la Vida de nuestro Universo, es una Individualidad Psicológica que siguiendo el trazado de una Ley, asimismo cósmica, se somete voluntariamente a todas las leyes y Principios evolutivos, tales como los de Reencarnación y Karma, que rigen la manifestación de la Naturaleza y la vida de todos los seres humanos, sin que quede limitada por ello su infinita grandeza y majestad como Creador y Señor de nuestro Sistema Solar. Se trata, como verán, de unas ideas cuya magnitud deberemos aceptar como un precioso legado de la tradición esotérica y como el fruto maduro de grandes revelaciones espirituales por parte de los grandes Regentes espirituales de nuestro mundo, para poder situarnos mentalmente en el nivel apropiado en nuestro estudio de los Siete Rayos. Si así no lo hiciésemos jamás podríamos comprender la esencia espiritual de nuestra vida, ni la infinita e incomprensible grandeza de la frase mística: “Sois hechos a imagen y semejanza del Creador". Aceptada pues como lógica y razonable la idea de un Dios creador o de una Conciencia cósmica dentro de la cual “vivimos, nos movemos y tenemos el ser”, la tarea asignada en estas conversaciones esotéricas y muy particularmente en nuestra vivencia íntima y relaciones sociales, será tratar de comprender lo más clara y profundamente que nos sea posible a nuestro Creador, de reconocer Su Voluntad omnipotente en todas las cosas, de penetrar en el augusto Misterio de Su Vida y de participar, en la medida de nuestras humildes posibilidades de acción, de Su indescriptible Inteligencia Creadora, trabajando en el sentido de una lenta aunque incesante progresión espiritual hacia el misterioso Arcano de Su conciencia dentro de la Cual todos los seres humanos y las infinitas creaciones de la Naturaleza tienen su definido lugar, con un extraordinario misterio a descubrir y un supremo objetivo cósmico a realizar. Partiendo de este elevado punto de vista hay que afirmar la conciencia en las altas y sublimes verdades que nacen de todas las analogías existentes, siendo la Ley de Selectividad o Principio de Jerarquía que rige para todo lo creado, la meta de todas nuestras más elevadas aspiraciones. El estudio de los Siete Rayos, considerándolos como cualidades características de la Divinidad y manifestadas como Energía, nos ayudará a reconocer dentro de nosotros aquel brillante y misterioso “hilo de luz” que ha de conectamos con nuestra propia jerarquía espiritual y a través de esta conexión y reconocimiento, establecer contacto con las más elevadas Jerarquías de nuestro planeta y aún del Universo. JERARQUÍAS SOLARES Y PLANETARIAS Desde el ángulo de vista esotérico aparecen las siguientes Jerarquías espirituales, dentro de nuestro Sistema Solar:
[NB: ver diagrama AAB-DK relacionado]
Tales ARCÁNGELES, o Constructores Cósmicos, dentro de la infinita grandiosidad de un Plano, son los que dieron FORMA a cada uno de los planetas del Universo a fin de que Aquellas Entidades Psicológicas que llamamos Logos Planetarios pudieran tener un Cuerpo de Expresión y de Experiencia. Así, la Intención y la Idea Creadora de la Divinidad con respecto al Universo, hallaron en estas indescriptibles Vidas Angélicas la posibilidad de un Vehículo adecuado para los Logos planetarios, los cuales, a su vez, eran manifestaciones de las cualidades infinitas de Su Omnipotente Grandeza Cósmica. La Vida de Dios hallará siempre el Vehículo de Forma apropiado para realizan su vasta Experiencia Universal por medio de los SIETE ARCÁNGELES, los verdaderos Constructores del Cosmos. Ahora bien, si tenemos en cuenta de que cada Plano del Universo se halla dividido en Siete Subplanos, tendremos cuarenta y nueve subplanos dentro del Sistema Solar, regido cada uno de ellos por un ÁNGEL de elevadísima evolución espiritual que bajo la dirección del ARCÁNGEL Regente de su Plano respectivo, llena de FORMAS la totalidad de un Subplano. Si tomamos por ejemplo el primer Plano de nuestro Sistema Solar, regido por un Arcángel de primer Rayo, tendremos Siete subplanos regidos a su vez por su correspondiente ÁNGEL, cuyo Rayo será un Subrayo del Rayo principal que rige la totalidad del Plano y vendrá condicionado por tanto también, aunque en un grado menor, por las características o cualidades de las energías que se expresan a través de los Rayos de los demás Planos. No nos extenderemos en nuestra conversación de hoy sobre estas inefables Vidas de Rayo que rigen los Planos y Subplanos de nuestro Sistema Solar, ya que por analogía nos será posible acceder a la comprensión de cómo operan los distintos ÁNGELES de cada Subplano con sólo analizar la actividad de la Vida Mahadévica o del ARCÁNGEL que rige la totalidad de un Plano en función de Su Rayo respectivo. Tengamos en cuenta también, dentro de este orden de ideas, que cada ARCÁNGEL emite su propia Voz, Mántram o Sonido. Fundamentalmente esta VOZ es una ORDEN IMPERATIVA o un Mandato Supremo dirigido a cada uno de los Siete ÁNGELES de Su Plano respectivo conteniendo los Diseños o Arquetipos mentales proyectados por la Divinidad con respecto a aquel Plano. Esta VOZ, reproducida incesantemente por los ÁNGELES de cada subplano, se convierten asimismo en una orden o mandato para la infinita legión de devas a sus órdenes, existiendo así una directa y permanente comunicación entre Dios y la Naturaleza por medio de las Huestes Angélicas. Añadan ahora a esta idea “los resultados de la Voz”, cuando convertida en Fuego mediante la incandescencia de los éteres del espacio al ser rasgados por aquel SONIDO mágico, origina un brillante color que se transforma finalmente en una forma geométrica. Esta idea explica la forma específica de cada uno de los Planos de nuestro Sistema Solar y la cualidad geométrica de toda forma manifestada en no importa que nivel del Universo. Pero, tal como anteriormente expliqué, no nos detendremos en el examen de estos detalles, que si bien son muy interesantes, nos apartarían quizás del tema de base, el de la Jerarquía Espiritual dentro de los Siete Rayos. Tales temas serán tratados más adelante, ya que para el verdadero investigador no deben existir obstáculos ni barreras y la intrepidez y la audacia deben ser sus principales aliados en la incesante búsqueda del CONOCIMIENTO. Hay que tener presente, sin embargo, que el tema de la Jerarquía aplicado al estudio de los Rayos es de tal ilimitada grandeza que pese a nuestros buenos y sinceros anhelos sólo podremos abarcarlo desde el ángulo perceptivo de la intuición y aplicando constantemente el principio de la analogía. Pregunta: ¿ Cree usted que el principio de Jerarquía, dentro de la línea particular de cada Rayo, es el que rige el proceso de la Evolución? Respuesta: Sí, naturalmente, ya que si negásemos el principio de Jerarquía negaríamos automáticamente la Ley de la Evolución que impulsa constantemente la Vida de la Naturaleza hacia una Meta de perfección arquetípica. Todo en la vida del Universo refleja esta Ley de Jerarquía, desde la que se inicia en la Vida absoluta del Logos Solar hasta la que se expresa a través del mas insignificante elemento químico. Tal es el significado oculto de “la Escalera de Jacob”, por donde suben y bajan las almas de los hombres y las de las Entidades Angélicas, ocupando cada una el plano, peldaño o nivel que le corresponde dentro de la Ley infinita de la Evolución. Nuestra dificultad principal, como aspirantes espirituales, reside quizás en el hecho de que “no sabemos situarnos” en el nivel que nos corresponde y tratar de ser consecuentes allí de lo que la Vida espiritual, interna o divina nos exige para poder consumar correcta y adecuadamente nuestro destino kármico. Pregunta: ¿Cuál cree usted que es el RAYO más importante en la Vida de la Divinidad Creadora? Respuesta: Todos los Rayos son igualmente importantes desde el ángulo de vista de la Divinidad, habida cuenta de que los Rayos son corrientes de energías que expresan las Cualidades infinitas de Su Conciencia. De acuerdo con la Ley cíclica de la Evolución, a la que anteriormente hicimos referencia, cada Rayo cumple una definida misión en la estructuración total del Universo y al final del proceso evolutivo de un Universo todos los Rayos se hallarán plenamente activos y radiantes. Tengamos en cuenta, también, que en la expansión cíclica de un Sistema solar entran y salen de la manifestación todos los Rayos, cumpliendo cada cual la obra que el Señor le tiene asignada. Aparecerá claro pues que un Rayo será tanto más importante desde el ángulo de vista de la Divinidad cuanto mayor sea su necesidad de expansión para cumplimentar algún particular Destino kármico de la propia Divinidad que dará lugar seguramente a la manifestación cíclica de una Era determinada. Ahora, por ejemplo, desde el ángulo de vista planetario, es mucho más importante el Séptimo Rayo mediante el cual se expresará en la Tierra la Constelación de ACUARIO que el Sexto que rigió el proceso de expansión de la Era de PISCIS. Apliquemos estas analogías en nuestras propias vidas e imaginemos que en el devenir de la existencia cotidiana todos los actos son importantes, pero que lo será mucho más aquél que por sus especiales características imprima una mayor cualidad o un mejor ritmo a las actividades mentales, emocionales o físicas. Hay que tener en cuenta siempre aquello que en lenguaje esotérico llamamos “oportunidad cíclica”. Es precisamente tal oportunidad la que determina que unos Rayos aparezcan como más importantes en determinadas estadios del tiempo. Quizás era debido a esta coincidencia que SÓCRATES decía “.... es mucho mejor ser oportuno que inteligente”, ya que según él “la Oportunidad es Sabiduría”. Pregunta: Estoy de acuerdo con lo que acaba usted de decir con respecto a la igualdad de oportunidades cíclicas de los Rayos que maneja el Logos Solar en el Universo. Pero. . . ¿y el Rayo particular que define la Vida Creadora del Logos? ¿No es acaso más importante que los demás Rayos que utiliza? Respuesta: Sí, naturalmente, si vemos el asunto o la idea desde el ángulo de vista de la Vida individual -si podemos decirlo así- del Logos creador del Universo. Me referí anteriormente a los Siete Rayos que como expansión de las Cualidades de Su Conciencia, entraban o salían cíclicamente de la manifestación. Aclarando todavía más esta cuestión podríamos decir que los Rayos que utiliza la Divinidad para manifestarse cíclicamente en el tiempo son solamente Subrayos de Su Rayo principal o individual. En el caso particular de nuestro Universo tenemos, como ustedes saben, que la Vida Individual o Cósmica del Logos solar corresponde a la actividad del Segundo Rayo, el de AMOR-SABIDURIA. Pregunta: Cuando se refiere usted a Sonidos, Colores y Formas Geométricas, como la triple actividad creadora que produce la manifestación cíclica de un Universo, ¿considera que están implicados también los Rayos? Respuesta: Toda manifestación en la vida de la Naturaleza puede descomponerse en estos tres aspectos que usted acaba de mencionar. Todo posee una Vida, una Conciencia y una Forma, o un Cuerpo de Manifestación, de la cualidad que sea. Desglosando esta triplicidad y llevándola al terreno científico tenemos un Sonido, un Color que refleja las cualidades de este Sonido y una Forma geométrica que surge de la condensación de aquel Color al propagarse por el Espacio cósmico. Ahora bien, un Rayo es esencialmente la expresión de una Cualidad Psicológica de la Divinidad, la cual ha encarnado en un Ser Individual que llamamos Logos planetario. Así pues, un Rayo es una Vida que representa determinada cualidad y se expresa por medio de una Forma geométrica. Al surgir la Vida de la Divinidad a la manifestación surgen asimismo los Rayos que son el complemento infinito de sus Cualidades Psicológicas y con ellos la posibilidad infinita de manifestación.. . Como verá, no podemos separar los Rayos de aquella actividad trina merced a la cual nuestro Universo, y quizás también todos los demás Universos en el Cosmos absoluto, tuvieron oportunidad de manifestación. [ Libros ]
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[Cáncer 1999] VBA 1.0: 1999-07-05 |
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