Pero
antes de abordar el camino “del filo de la navaja”, conviene un
pequeño repaso a la etapa previa antes de llevar al camino de
Síntesis:
“Y el verbo dijo:
que se haga la elección”.
En el
equilibrio de las polaridades se crea la luz, por lo que no hay que
elegir entre una polaridad u otra, pero hay que elegir, entre lo
correcto o lo incorrecto.
No se
pude transitar el mundo sin ser de el, sin haber antes luchado en mil
batallas para mejorarlo, sentir indignación por las injusticias y
tratar de corregirlas con toda herramienta conocida hasta llegar a la
extenuación, conocer el error y la derrota, conocer el peso del karma,
ser todas las polaridades posibles, transitar por todos los campos de
experiencia, ya vendrá la hora que podremos transitar el camino sin
que ninguna batalla nos atraiga o afecte.
Hay
que elegir entre lo correcto o lo incorrecto, entre tratar de mejorar
las condiciones de vida de las personas que nos rodean o dejarse
llevar por la inercia de no involucrarse en conflictos donde uno nada
tiene que ganar, pero si puede ayudar a alguien.
Hay
que elegir entre la inercia de no incomodar, o la voluntad de revelar
la luz que hay en nosotros sin eclipsar la luz de otros.
Entre buscar lo que nos favorece teniendo en cuenta solo nuestro deseo
y circunstancia, o buscar lo que favorece a todos en general sabiendo
que es lo único que nos favorece karmicamente.
Solo
lo que es bueno para todos es bueno para cada uno.
Tratar de buscar el equilibrio, la neutralidad viendo que con nuestra
inacción estamos dejando de ayudar a alguien, es caer en la
indiferencia al prójimo, en el egoísmo, aunque en nuestro corazón
emocional exista el sentimiento de hacer lo correcto ya que estamos
respetando el libre albedrío de todo el mundo, que todo el mundo se
merece una oportunidad, aunque está oportunidad de algunos sea
atropellar la oportunidad de otra persona, elegir neutralidad entre el
bien y el mal, es elegir indiferencia que es el caldo de cultivo del
mal.
Si
elegimos el camino del bien nos equivocaremos centenares de veces y
como Hércules en la captura del Jabalí de Erimanto, en la prueba de
Libra, odiaremos y mataremos en más de una ocasión a quien teníamos
que amar, como nos pasó en la búsqueda del cinturón de Hipólita, en
Virgo, pero en el sendero de amar y servir al prójimo no sirve la
indiferencia, nos vamos a equivocar, veremos el daño que causan
nuestros errores, pero no es tiempo para la tristeza, sino para con
decisión y hay que decirlo con alegría afrontar los mecanismos
karmicos que nos ayudan a corregir los daños causados y con atención
observar como hacer las cosas de acuerdo a la ley, de acuerdo al bien
común.
Hay
que elegir entre dirigir la atención a lo interno para captar los
arquetipos o dirigir la atención a lo externo para dar forma a los
arquetipos, y con el tiempo encontrar el equilibrio entre ambos
caminos.
“Yo soy el equilibrio
y elijo el Camino que conduce a través de dos líneas de fuerza”.
Está
clave nos recuerda una cualidad del cuarto rayo que apenas empezamos a
intuir, “la armonía a través de la Síntesis”, Libra es el equilibrio y
la armonía en si, por lo tanto no busca la armonía cuando no la hay,
en medio del conflicto, por que en el corazón puro de Virgo no hay
conflicto, la armonía ya está presente, no hace falta buscarla, el
Cristo interno puede crecer.
Es el
camino de en medio, el camino entre las polaridades, pero no es el
camino de la indiferencia y la neutralidad, sino el de la síntesis, no
es el de “entre dos polaridades yo me lavo las manos”, sino en ver y
en ser lo que une a las dos polaridades, ser capaz de ver el punto de
luz en el corazón de todas las cosas, en este caso el de cada
polaridad y elevarlas al ápice, al vértice superior del triángulo,
podemos ver la figura del mediador en el plano de los efectos, pero
mas sutilmente es ver tres puntos de luz, las dos polaridades y el
tercer punto de luz donde se armoniza lo que une a ambos, es la
técnica de “crear el triángulo”:
Se
camina en medio de dos polaridades, nada importa el despliegue de
colorido, pasión y argumentación de cada polaridad, uno transita
imperturbable ante el juego de formas cambiantes y seductoras, desde
la serenidad, dirigir la Atención al corazón de la polaridad, una vez
mas nada importa lo que trata de ocultar “el punto de luz en el
corazón de todas las cosas”, la mirada, la voluntad ha de estar
dirigida allí, la voluntad nos permite llegar desapareciendo cualquier
obstáculo, espejismo e ilusión, luego llega nuestra luz, con la que
podemos entender y comprender, pero también iluminar un punto de luz
que en ese momento de serenidad “recuerda que es luz y ve su propio
camino”, luego llega el fuego de nuestro corazón, el fuego de la
Compasión, el fuego que eleva la luz a la síntesis, creando el
triángulo.
Debajo del triángulo está el cuadrado, el karma, la función del karma
es ayudarnos a comprender como se hacen las cosas de acuerdo a la ley,
la ley del Ser en quien nos movemos, vivimos y tenemos nuestro ser, el
karma es la justicia y la ley, justicia ciega a las formas de la
polaridad, a los efectos, pero no es ciega a la intención, a las
causas y a los efectos que generan causas, a las repercusiones en el
espacio y el tiempo.
La
justicia, el karma, no está para castigar o premiar, sino para dar lo
correcto, lo apropiado, y lo necesario en el momento oportuno, es lo
que señala la espada, la cualidad del primer rayo, lo que es obstáculo
para la Luz y el Amor queda destruido, si es útil para la Luz y el
Amor, para el progreso del Alma queda vitalizado.
Es otoño en el norte.
Es tiempo de que
caiga la hoja del árbol.
Es tiempo de que
caiga la hoja de la espada de la justicia.
Que las formas
cristalizadas caigan como las hojas de los árboles en otoño.
Que las semillas de
las nuevas formas sean tocadas con la punta de la espada
Que la chispa del
espíritu, de vida a nuevos arquetipos de nuevas formas.
Es tiempo de que
crezcan los nuevos brotes, las nuevas esperanzas.
Es primavera en el
sur.
El
camino de la Síntesis, el camino de ver la fealdad y la belleza del
hermano y de seguir asistiéndolo, el camino de quien ha luchado en mil
batallas y conoce la villanía y crueldad, pero también la solidaridad
sin esperar nada a cambio, ya nada importan los porques de las
batallas, ni los disparos que se cruzan a ambos lados del camino,
delante y detrás nuestro, solo importa llevar a los heridos al
hospital de campaña.
Como Don
Quijote en el Capitulo XXX:
“a los caballeros
andantes no les toca ni atañe averiguar si los afligidos,
encadenados y opresos que encuentran por los caminos, van de aquella
manera, o están en aquella angustia, por sus culpas o por sus
desgracias; sólo le toca ayudarlos como a menesterosos, poniendo los
ojos en sus penas, y no en sus bellaquerías. Yo topé un rosario y
sarta de gente mohína y desdichada, y hice con ellos lo que mi
religión me pide, y lo demás allá se avenga,”
La Compasión
La Compasión,
Amar con pasión
A todo ser y con todo el Ser.
Veo la oscuridad pero no me importa.
Se que hay un punto de Luz en el
corazón de todas las cosas.
Veo el caótico baile de colores y
formas pero no me importa.
Sé que si en mi corazón y en mi mente
solo hay paz y amor,
La dulce seducción del espejismo
pasará de largo.
Veo el deambular de mis hermanos por
tortuosas sendas,
Víctimas de la oscuridad y los
espejismos y sí me importa.
Solo puedo aspirar a que la paz y el
amor
Que con cariño cuido en mis templos
Ayuden a mis hermanos a encontrar su
propio camino.
El camino que les permita ver el
mundo con los ojos del Alma.
A amar a sus semejantes con el Amor
del Alma.
***
Primera
afirmación:
Veo la oscuridad pero no me importa
Se que hay un punto de Luz en el
corazón de todas las cosas.
Es
reconocer la oscuridad, la maldad y la injusticia, pero sin que el
reconocimiento del mal nos inunde, nos arrase nuestra capacidad de
discernimiento, nos aparte del punto de síntesis donde tenemos que
tratar de estar siempre, somos capaces de ver todo el mal que hay en
el mundo, todo el caos y sufrimiento que provoca, permaneciendo en
todo momento como puntos de Luz imperturbables.
La
oscuridad trata de que le prestemos nuestra atención para alimentarse.
Tenemos que usar nuestra Atención como una espada, dispuestos a partir
en dos todos los obstáculos que irán surgiendo para que no sigamos
adelante en nuestra intención de llegar al fondo del origen del mal,
no podemos recrearnos en ninguna verdad parcial, que tratará de
convencernos de que es la verdad última, y no hace falta seguir
adelante.
Hay
que seguir hasta llegar al punto de Luz que hay en el corazón de todas
las cosas, la chispa divina que da vida a aquello que existe.
La
oscuridad solo es lo que separa un punto de Luz de otro, no es ninguna
barrera infranqueable.
Todo
lo que existe, es el producto de un pensamiento ya sea nuestro o de un
Logos, como el propio universo, y existe por el impulso de una chispa
egoica, lleva la chispa del éter primordial, y el arquetipo, la
semilla de lo que debe ser, esta semilla se va oscureciendo con las
oscuras formas astrales y mentales, que le impiden expresar el
arquetipo.
Tenemos que reclamar, exigir, ver la chispa que da vida a todo lo que
existe, que nuestro llamado la libere de la oscuridad que la oculta,
que ocupe el espacio que le pertenece, que exprese el arquetipo para
el que fue emitida, la Luz liberada en el corazón de todas las cosas
va destruyendo, dispersando la oscuridad que la ocultaba y oprimía.
Segunda
afirmación:
Veo el caótico baile de colores y
formas pero no me importa.
Se que si en mi corazón y en mi mente
solo hay paz y amor,
La dulce seducción del espejismo
pasará de largo.
Reconocer que el mundo que vemos lleno de dificultades, oculta otro de
posibilidades, que el primero con su baile de colores y juegos de
espejos trata de seducirnos para que no profundicemos, para que no
investiguemos, en conocernos a nosotros, al prójimo y al mundo.
Investigar y conocer es desenmascarar la ilusión, el espejo que
distorsiona la realidad.
La
ilusión intenta seducirnos buscando puertas abiertas en nuestro escudo
de Alegría, las puertas abiertas a la ilusión son las mismas puertas
que cerramos a nuestra capacidad de Amar, cada vez que decidimos que a
esto o a aquel no le vamos a Amar, estamos creando una puerta cerrada
a la emisión de Amor, lo que quiere decir que otra puerta se cierra a
nuestra capacidad de recibir Amor, tanto del prójimo como de
"arriba", pero una puerta cerrada a la luz y el Amor es una puerta
abierta a la oscuridad y la ilusión.
Tercera
afirmación:
Veo el deambular de mis hermanos por
tortuosas sendas,
Víctimas de la oscuridad y los
espejismos y sí me importa.
El
reconocimiento de que nuestra vida esta ligada a la vida de los demás,
nos lleva al compromiso del servicio, todo lo que hagamos estará
relacionado a ser útiles a los demás, nuestra vida personal entra en
un segundo plano y curiosamente nunca antes fue tan plena.
Cuarta
afirmación:
Solo puedo aspirar a que la paz y el
amor
Que con cariño cuido en mis templos
Ayuden a mis hermanos a encontrar su
propio camino.
El camino que les permita ver el
mundo con los ojos del Alma.
A amar a sus semejantes con el Amor
del Alma.
Hay
que intentar ser humildes y darnos cuenta, que nos falta información
de aquello que necesita una persona en su proceso evolutivo como Alma,
es mas, apenas somos capaces de vislumbrar lo que nuestro propio
proceso evolutivo y kármico necesita para que el Alma tome el control
de sus cuerpos.
Pero
si sabemos que si en nuestro corazón y en nuestra mente hay Paz y Amor
todo lo demás fluye, todo lo que necesitamos nos es dado, de tal forma
que si realmente queremos ayudar a una persona, mas que aconsejarle y
decirle lo que tiene que hacer, proceso en el que solo satisfacemos
nuestro orgullo de que "hemos dicho, lo que teníamos que decir", con
el efecto practico que hemos ayudado a levantar mas barreras entre
nuestra Luz y la Luz del prójimo, expresado en lenguaje deportivo:
satisfacción de orgullo 8, utilidad liberadora y evolutiva 0.
Así
que si realmente queremos ayudar mas allá de orgullos y
reconocimientos, tenemos a nuestra disposición dos herramientas de un
poder indescriptible; el corazón y la mente, usándolos correctamente
con sentimientos y pensamientos puros los convertimos en faros, puntos
de Luz y Amor en un mundo que deja mucho que desear.
Aspirar a que nuestra capacidad de Amar sea tal que contagiemos a
todo nuestro entorno, crear una "epidemia" de Amor donde todo el mundo
quede contagiado, hasta que el mundo incorrecto pase a ser una
anécdota del pasado.
La
inofensividad tiene una lógica muy sencilla, si queremos hacer algo y
tratamos de hacerlo con herramientas habituales, usamos las manos,
cuando las manos son incapaces de lograr lo que queremos nos
arriesgamos a llegar a la barbarie de la violencia física, cuando nos
negamos a llegar a ese extremo, después de creer que hemos perdido,
descubrimos una nueva herramienta; la palabra, con la palabra
descubrimos un nuevo mundo rico en posibilidades, pero llega un
momento que no conseguimos lo que pretendemos y nos acercamos al
peligro de usar la palabra ofensivamente, pero podemos negarnos, como
cuando nos negamos a prestar nuestras manos a la violencia física,
entonces cuando creamos que hemos perdido, descubriremos la lógica de
ganar renunciando, vencer cediendo.
Cuando nos negamos a usar las manos y la palabra para tensar y
friccionar, estamos invocando el surgimiento de una nueva herramienta,
estamos poniendo en marcha mecanismos espirituales, el Alma, el Ángel
Solar, los devas del silencio, del equilibrio, etc., estamos invocando
su intervención, en ese momento se abren las puertas del trabajo
grupal espiritual.
Cada
ser tiene su camino que hace y renueva al andar, si se deja guiar por
las estrellas, por el camino de la alegría y el amor, o se deja
seducir por el baile de colores de la ilusión, es su elección.
Estando a su lado sin necesidad de decir nada pero siendo un ejemplo
del camino de alegría, paz y amor, le ayudaremos a encontrar su
camino, el del reencuentro con su Alma.
