Primera afirmación:
Veo la
oscuridad pero no me importa
Se que hay un punto de Luz en el corazón de
todas las cosas.
Es reconocer la oscuridad, la maldad y
la injusticia, pero sin que el reconocimiento del mal nos inunde, nos
arrase nuestra capacidad de discernimiento, nos aparte del punto de
síntesis donde tenemos que tratar de estar siempre, somos capaces de
ver todo el mal que hay en el mundo, todo el caos y sufrimiento que
provoca, permaneciendo en todo momento como puntos de Luz
imperturbables.
La oscuridad trata de que le prestemos
nuestra atención para alimentarse.
Tenemos que usar nuestra Atención como
una espada, dispuestos a partir en dos todos los obstáculos que irán
surgiendo para que no sigamos adelante en nuestra intención de llegar
al fondo del origen del mal, no podemos recrearnos en ninguna verdad
parcial, que tratará de convencernos de que es la verdad última, y no
hace falta seguir adelante.
Hay que seguir hasta llegar al punto de
Luz que hay en el corazón de todas las cosas, la chispa divina que da
vida a aquello que existe.
La oscuridad solo es lo que separa un
punto de Luz de otro, no es ninguna barrera infranqueable.
Todo lo que existe, es el producto de
un pensamiento ya sea nuestro o de un Logos, como el propio universo,
y existe por el impulso de una chispa egoica, lleva la chispa del éter
primordial, y el arquetipo, la semilla de lo que debe ser, esta
semilla se va oscureciendo con las oscuras formas astrales y mentales,
que le impiden expresar el arquetipo.
Tenemos que reclamar, exigir, ver la
chispa que da vida a todo lo que existe, que nuestro llamado la libere
de la oscuridad que la oculta, que ocupe el espacio que le pertenece,
que exprese el arquetipo para el que fue emitida, la Luz liberada en
el corazón de todas las cosas va destruyendo, dispersando la oscuridad
que la ocultaba y oprimía.
Segunda afirmación:
Veo el caótico baile de colores y formas pero
no me importa.
Se que si en mi corazón y en mi mente solo
hay paz y amor,
La dulce seducción del espejismo pasará
de largo.
Reconocer que el mundo que vemos lleno
de dificultades, oculta otro de posibilidades, que el primero con su
baile de colores y juegos de espejos trata de seducirnos para que no
profundicemos, para que no investiguemos, en conocernos a nosotros, al
prójimo y al mundo.
Investigar y conocer es desenmascarar
la ilusión, el espejo que distorsiona la realidad.
La ilusión intenta seducirnos buscando
puertas abiertas en nuestro escudo de Alegría, las puertas abiertas a
la ilusión son las mismas puertas que cerramos a nuestra capacidad de
Amar, cada vez que decidimos que a esto o a aquel no le vamos a Amar,
estamos creando una puerta cerrada a la emisión de Amor, lo que quiere
decir que otra puerta se cierra a nuestra capacidad de recibir Amor,
tanto del prójimo como de "arriba", pero una puerta cerrada a la luz
y el Amor es una puerta abierta a la oscuridad y la ilusión.
Tercera afirmación:
Veo el deambular de mis hermanos por
tortuosas sendas,
víctimas de la
oscuridad y los espejismos y sí me importa.
El reconocimiento de que nuestra vida
esta ligada a la vida de los demás, nos lleva al compromiso del
servicio, todo lo que hagamos estará relacionado a ser útiles a los
demás, nuestra vida personal entra en un segundo plano y curiosamente
nunca antes fue tan plena.
Cuarta afirmación:
Solo puedo aspirar a que la paz y el amor
Que con cariño cuido en mis templos
Ayuden a mis hermanos a encontrar su propio
camino.
El camino que les permita ver el mundo con
los ojos del Alma.
A amar a sus semejantes con el Amor del Alma.
Hay que intentar ser humildes y darnos
cuenta, que nos falta información de aquello que necesita una persona
en su proceso evolutivo como Alma, es mas, apenas somos capaces de
vislumbrar lo que nuestro propio proceso evolutivo y kármico
necesita para que el Alma tome el control de sus cuerpos.
Pero si sabemos que si en nuestro
corazón y en nuestra mente hay Paz y Amor todo lo demás fluye, todo lo
que necesitamos nos es dado, de tal forma que si realmente queremos
ayudar a una persona, mas que aconsejarle y decirle lo que tiene que
hacer, proceso en el que solo satisfacemos nuestro orgullo de que
"hemos dicho, lo que teníamos que decir", con el efecto practico que
hemos ayudado a levantar mas barreras entre nuestra Luz y la Luz del
prójimo, expresado en lenguaje deportivo: satisfacción de orgullo 8,
utilidad liberadora y evolutiva 0.
Así que si realmente queremos ayudar
mas allá de orgullos y reconocimientos, tenemos a nuestra disposición
dos herramientas de un poder indescriptible; el corazón y la mente,
usándolos correctamente con sentimientos y pensamientos puros los
convertimos en faros, puntos de Luz y Amor en un mundo que deja mucho
que desear.
Aspirar a que nuestra capacidad de
Amar sea tal que contagiemos a todo nuestro entorno, crear una
"epidemia" de Amor donde todo el mundo quede contagiado, hasta que el
mundo incorrecto pase a ser una anécdota del pasado.
La inofensividad tiene una lógica muy
sencilla, si queremos hacer algo y tratamos de hacerlo con
herramientas habituales, usamos las manos, cuando las manos son
incapaces de lograr lo que queremos nos arriesgamos a llegar a la
barbarie de la violencia física, cuando nos negamos a llegar a ese
extremo, después de creer que hemos perdido, descubrimos una nueva
herramienta; la palabra, con la palabra descubrimos un nuevo mundo
rico en posibilidades, pero llega un momento que no conseguimos lo que
pretendemos y nos acercamos al peligro de usar la palabra
ofensivamente, pero podemos negarnos, como cuando nos negamos a
prestar nuestras manos a la violencia física, entonces cuando creamos
que hemos perdido, descubriremos la lógica de ganar renunciando,
vencer cediendo.
Cuando nos negamos a usar las manos y
la palabra para tensar y friccionar, estamos invocando el surgimiento
de una nueva herramienta, estamos poniendo en marcha mecanismos
espirituales, el Alma, el Ángel Solar, los devas del silencio, del
equilibrio, etc., estamos invocando su intervención, en ese momento se
abren las puertas del trabajo grupal espiritual.
Cada ser tiene su camino que hace y
renueva al andar, si se deja guiar por las estrellas, por el camino de
la alegría y el amor, o se deja seducir por el baile de colores de la
ilusión, es su elección.
Estando a su lado sin necesidad de
decir nada pero siendo un ejemplo del camino de alegría, paz y amor,
le ayudaremos a encontrar su camino, el del reencuentro con su Alma.
