Un Momento de SILENCIO

Voz JB
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1. Inhalemos profundamente mientras consagramos:

  • nuestro cuerpo físico al servicio del alma,

  • nuestro cuerpo emocional al servicio de la humanidad, y

  • nuestro cuerpo mental al servicio del Plan.

 

2. Dirijamos nuestro pensamiento hacia las IDEAS de la Voluntad-al-Bien, la Inofensividad y la Voluntad-de-Hacer.

 

3. Visualicemos nuestra personalidad inspirada por:

  • la Voluntad-al-Bien en el cuerpo mental,

  • la inofensiva Buena Voluntad en el cuerpo emocional, y

  • la Voluntad-de-Hacer en el cuerpo físico.

 

4. Consagremos nuestra personalidad así integrada, al servicio de la Jerarquía, de acuerdo al Plan que procura:

  • la exteriorización del Reino de Shamballa,

  • la revelación de la Madre por medio del Mundo Angélico, y

  • el servicio de la Magia Organizada Planetaria.

 

5. Como integrantes del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo en IberoAmérica, reconozcamos la presencia entre nosotros del Maestro Tibetano, e invoquemos la protección de los Ashramas del Maestro Morya, del Maestro Koot Humi y del Maestro San Germán.

 

6. Afiliados al Ashrama que inspira el servicio relacionado a la obra de Vicente Beltrán Anglada, reconozcamos la presencia del Maestro, y desde ese Centro proyectemos un haz de luz hacia el Señor Maitreya, el Cristo.  Por Su mediación, accedamos a las energías cósmicas del Gran Triángulo Mágico compuesto por el Señor Buda, el Espíritu de la Paz y el Avatar de Síntesis. Extendamos el haz de luz hasta Shamballa.

 

7. Mantram de Síntesis y Unidad

Que la Luz liberadora de Buda,
el Amor infinito del Espíritu de la Paz
y el Poder indescriptible del Avatar de Síntesis
restablezcan el Plan de Dios en la Tierra.

 

8. Alineados así, desde Shamballa (el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida), por medio de Cristo (Cabeza de la Jerarquía de Amor y de Luz), a través de los Ashramas de la Jerarquía, y del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo hasta la Humanidad, digamos juntos y unidos:

 

9. La Gran Invocación

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes humanas,
Que la Luz descienda a la Tierra.


Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones humanos,
Que
Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas,
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.


Desde el centro que llamamos la raza humana,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.


Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra
.

OM. OM. OM.

 



PAZ


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La Rueda del Amor que Nunca Cesa



***

Los Tres Festivales Mayores del Año Espiritual y el Gran Triángulo Mágico

 


 

|Hogar|

 

 

2007-04-15