Los Misterios de Shamballa
Editorial de Buena Voluntad, Argentina, 1986
La tradición histórica de Shamballa, llena de mitos y leyendas, nos asegura que en los escarpados contrafuertes de los Montes Himalayas, el techo del mundo: "...existen algunas grutas o cavernas cerradas por pesadas puertas de piedra, que dan acceso mediante largas galerías a un espléndido paraje, misteriosamente protegido por los Devas, donde jamás se pone el sol y la naturaleza se muestra maravillosamente pródiga de sus bienes. Frondosos árboles llenos de bellos y bien sazonados frutos, desconocidas y aromáticas plantas que llenan el aire de perfumadas emanaciones y flores de inauditas y singular belleza...que jamás mortal alguno ha contemplado todavía, constituyen sólo una muy pequeña parte de su maravilloso contenido" (extraído de un antiguo poema oriental).
Este indescriptible paraje, situado en el interior de un extenso valle rodeado de altísimas montañas nevadas, bien podría ser el mítico Shangrilha, la misteriosa Agartha de los herméticos, la ciudad de las Siete Puertas de la Biblia, el vellón de los argonautas, el Estuche del Santo Grial de los caballeros templarios... etc. Constituye, en realidad, sólo un insignificante paraje místico dentro de la casa del padre. De ahí que a la consideración de los verdaderos investigadores esotéricos, el maravilloso valle descripto en las leyendas medievales y en las poéticas narraciones orientales, como reino de Shamballa -sea cual fuere el nombre que se le asigne- forma parte de la tradición mucho más misteriosa y profunda, siendo sólo la corteza de verdades infinitamente más secretas e incluyentes. Prescindiendo, sin embargo, de las diferentes denominaciones históricas o tradicionales, lo que sí aparece como una verdad esencial común a todas ellas es que el franquear estas misteriosas puertas de entrada exige del osado investigador esotérico, ciertas definidas cualidades espirituales que no todos los seres humanos poseen.
En este libro se hace mención por vez primera quizás, a las razones ocultas por las cuales fue instaurada en el planeta tierra, La Gran Fraternidad Blanca, o Jerarquía Espiritual, por el Gran Regente planetario Sanat Kumara y los Señores de la Llama. Se trata de un libro que deberá ser estudiado utilizando más la intuición que el intelecto para que los misterios menores, a los que alude frecuentemente el autor, se convierta en la antesala de los Misterios Mayores, cuya realidad se avizora profundamente tras una detenida reflexión de las ideas expuestas en este libro.