TRIPTICO: UN TRATADO ESOTÉRICO SOBRE LOS ANGELES
Un Tratado Esotérico sobre los Ángeles, Volumen 2
Estructuración Dévica de las Formas
Editorial Eyras, Madrid, 1982
En este segundo libro del tríptico dice Vicente Beltrán Anglada en el Prefacio: "Trataremos de llevar la investigación todavía más lejos en un intento de descubrir cómo y de que manera los Angeles, las fuerzas vivas del Espacio, y los agentes dévicos a sus órdenes trabajan desde los mundos invisibles para dotar al conjunto universal de las adecuadas formas que precisa para el normal desarrollo de su proceso evolutivo y cómo y de qué manera el ETER sutil va substanciándose hasta convertirse en aquella inmensa masa de materia plástica o ectoplásmica, a manera de una gigantesca e indescriptible nebulosa dentro de la cual los puntos de luz de cada conciencia tratan de manifestarse. Cada unidad de conciencia en el centro aglutinante de tal substancia material trata de apropiarse de la cantidad y calidad de la misma que le es necesaria para la creación del tipo particular de forma que corresponde a su peculiar y distintivo proceso de evolución. El deseo de manifestación, implícito en la vida de todo ser viviente, es apreciado desde los niveles ocultos como un "sonido" o "mántram invocativo" especialmente cualificado para producir en el ETER ciertos efectos vibratorios que atraen misteriosamente una respuesta dévica o angélica con capacidades místicas de creación...
Trátase, por tanto, de hallarle una respuesta lógica, plausible y científica a aquella actividad misteriosa y desconocida mediante la cual vino a la luz el Universo y como cada ser y cada cosa en el interior de su omniabarcante estructura van siguiendo idéntico proceso de creación a través de unas muy bien definidas líneas de fuerza que bien podrían ser catalogadas como "líneas de semejanza arquetípica". Tal es en realidad el principio universal de creación y tal es también la identidad de los factores mediante los cuales la diminuta semilla se convierte en un gigantesco árbol. Nuestra investigación tenderá a aproximarnos cada vez más a la comprensión de las leyes ocultas de la Creación intentando descubrir el enigma del Universo, subyacente, sin embargo, en la vida del más insignificante elemento químico en cuyas minúsculas entrañas se agita en toda su plenitud la gloria infinita de la Divinidad.
Al observar las líneas de fuerza que van de la pequeñísima semilla al más ingente árbol o las que se extienden desde el corazón del hombre al de la propia Divinidad, iremos aproximándonos progresivamente a la vida oculta de los Angeles, los grandes Geómetras del Universo. Así, al contemplar las nobles estructuras geométricas que hallaremos sin duda durante el curso de nuestras investigaciones y a las que dedicaremos toda nuestra espiritual atención, sea cual sea el nivel de nuestras percepciones, nos sentiremos invadidos de aquella gracia angélica que precede a todo tipo de revelación y los conocimientos que de la misma surjan constituirán, a no dudarlo, una impresionante aportación de datos y referencias con respecto a aquellas sagradas Entidades que desde el principio de los tiempos estuvieron al lado de los hijos de los hombres sin que éstos, dentro de su material ceguera, se dieran cuenta de su inmortal Presencia:
Esperamos, de todo corazón, que tales conocimientos nos sirvan para conocer mejor el mundo invisible que nos rodea y podamos extraer de los mismos una mejor comprensión de las leyes absolutas de la eterna Vinculación Cósmica que en multiplicidad infinita de espirales evolutivas unifican a Angeles y a hombres dentro de este destino superior y de la más elevada trascendencia que llamamos Fraternidad. Que el gozo de esta divina unión reemplace la conciencia de separatividad que divide a los seres humanos y los lleve a un espíritu perfecto de buena voluntad, tal es nuestro sincero anhelo y nuestra más cálida esperanza..."
Vicente Beltrán Anglada
Es imposible en los libros de este autor encontrar un párrafo más sobresaliente porque todos los párrafos son reveladores... A modo de muestra va uno entresacado del Capítulo XIV, LOS ANGELES EN LA VIDA OCULTA DE LA NATURALEZA, cuyo subtítulo es:
Terremotos
"Además de la presión de los gases hacia la superficie del planeta "haciendo estremecer" sus capas geológicas, los Terremotos son provocados también por la actividad de unos poderosos Devas de la Tierra llamados esotéricamente "Señores de la Faz Oscura". Estos Devas son de cualidad semietérica y poseen gran fuerza material. Son muy parecidos a los Devas ASURAS, a los cuales hicimos referencia en capítulos anteriores, pero poseen más poder sobre los éteres enrarecidos de las capas profundas del suelo y están misteriosa y kármicamente enlazados con la obra de la Jerarquía. Así, por un procedimiento mágico que escapa a nuestra comprensión, "cavan" inmensas galerías subterráneas en distintos niveles geológicos de la Tierra. Según hemos podido apreciar esotéricamente, estos grandes túneles y galerías tienen por objeto facilitar la respiración del gigantesco cuerpo del planeta, considerando a éste como un organismo vivo en proceso de evolución, constituyendo -si pudiésemos llegar a imaginarlo- sus alveolos pulmonares. La construcción y localización de tales pozos, túneles y galerías, algunas de las cuales son de tales proporciones que casi atraviesan ocultamente el planeta de parte a parte, surgiendo luego al exterior por grandes cuevas y profundas depresiones terrestres, representan para nuestro mundo lo que los alveolos y bronquios para nuestros pulmones, de la misma manera que los canales de erupción del Fuego de Kundalini a través de los Señores AGNIS tienen su correspondencia en las venas y arterias vinculadas con la actividad del corazón humano.
Cuando de acuerdo con el proceso kármico de la evolución planetaria es necesario destruir alguna de aquellas galerías, coincidiendo siempre con ciertas posiciones astrológicas de los astros del Sistema Solar, afectando determinadas regiones de la Tierra, los poderosos Devas de la Faz Oscura que las construyen y mantienen en sólida conservación, dejan de sostenerlas y se producen entonces los naturales derrumbamientos y resquebrajamientos del terreno, originando seísmos, terremotos o maremotos, como efecto del rebote de la onda expansiva del aire encerrado en las galerías y subterráneos al chocar violentamente contra el suelo y tratar de liberarse a través de otros conductos el poder expansivo de los Devas etéricos del Aire, que realizan su evolución en las capas profundas del suelo planetario.
Esta explicación aparecerá como muy ingeniosa o quizá como muy pueril al rígido análisis intelectual, pero sobre la misma habrá que tenerse en cuenta que el proceso de la investigación oculta que estamos realizando es seguido "muy científicamente", utilizando capacidades de visión mucho más sutiles que las corrientes. Ellas nos permiten descubrir y analizar el trabajo que realizan en los éteres aquellas invisibles entidades dévicas cuya vida y actividades constituyen lo que corrientemente definimos como "los cuatro elementos naturales", es decir, el aire, el fuego, el agua y la tierra, sintetizados -como esotéricamente se sabe- en el ETER, cuya esencia lo llena todo. Ahora bien, todos sabemos de los cuatro elementos naturales que entran en la composición de todas las formas conocidas, incluida la que abarca la potente estructura del Universo, pero sólo el estudio oculto de la estructuración dévica de las formas puede deparar una comprensión realmente clara, científica y determinante del proceso místico de la Creación. Los Angeles, en todas sus expresiones, no olvidemos este detalle esencial, son "Fuego Eléctrico" en actividad etérica. Esta afirmación implica la idea de que "Ellos gobiernan la substancia" en todos sus posibles estados, desde la que constituye el más pesado elemento químico a la más sutil expresión de la vida espiritual. De ahí su misteriosa capacidad de Síntesis.
Extractado de págs. 203/5
El primer acercamiento a un libro luego de mirar su tapa y contratapa es leer detenidamente su índice, que aquí transcribimos con la inclusión además de los subtítulos, para que sea más explícito su contenido:
EPILOGO