CAPÍTULO XIII
DHARMA YOGA EL YOGA DEL SERVICIO
En el ejemplar de la revista "Conocimiento de la Nueva Era”, editada en Buenos
Aires, correspondiente a enero-febrero de 1973, insertamos un artículo titulado
"Actividad de Servicio" en el que precisábamos ciertas técnicas invocativas de
energías de los distintos éteres planetarios físicos, psíquicos y mentales,
cualificados por determinados grupos de Devas, con el definido propósito de
canalizar para el bien de la humanidad y contribuir así, hasta donde nos fuese
posible, al mejoramiento de las condiciones humanas y sociales, Este proceso
invocativo y el de su correspondiente respuesta, basados ambos en la conocida
frase esotérica de Cristo "Llamad y se os abrirá, Pedid y se os dará", tenía
como principal objetivo introducir en el área específica de la humanidad
doliente en los tres niveles expresivos de su evolución normal, es decir, de la
mente, de la condición psíquica y del cuerpo físico, los gérmenes puros, sutiles
y radiantes procedentes del mundo espiritual, con el objeto de acelerar el
proceso de curación mental, emocional y física iniciado por Cristo hace dos mil
años en nuestro planeta.
Este proceso, este acto de servicio a favor de la humanidad, al que se puede
acceder fácil, concreta y positivamente y con el cual se puede inteligentemente
cooperar, constituye una de las claves maestras de desarrollo espiritual en la
presente Era de Acuario. Se trata, en realidad, de un proceso de vinculación con
el gran secreto de la Vida Cósmica que debe conducir a la liberación de la vida
del ser humano aquí en la Tierra, por realización del Arquetipo de perfección
para el cual fue creado según el propósito de la Divinidad.
Los Mántrams enunciados en dicho artículo son aportaciones directas de la
Jerarquía para la humanidad en esta Nueva Era de relaciones humanas y
constituyen un gran poder invocativo que todo hombre o mujer, inteligentes y de
buena voluntad, pueden utilizar libremente para un mejoramiento de las
condiciones individuales y sociales de la humanidad que, a igual que en un
remoto pasado, se caracterizan por el estigma kármico de las enfermedades
físicas, el desequilibrio emocional y la falta de visión mental. Posteriormente,
y como complementos de ese artículo de base, fueron insertados otros tres bajo
los siguientes títulos: "Los Devas y la Actividad de Servicio", "Buda, el
Espíritu de la Paz y el Avatar de Síntesis" e "Ideas acerca de la Meditación".
El primero es una continuación de Actividad de Servicio y el segundo condene una
explicación esotérica acerca de las tres grandes corrientes de energía cósmica
que la presión de los tiempos y la angustiosa demanda de la humanidad sitúa a
nuestro alcance permitiéndonos entrever, en una cierta medida, aquel Misterio
oculto definido como "Doctrina de los Avatares", siendo cada uno de los tres
indescriptibles Seres mencionados en dicho artículo puntos iluminados de
recepción y proyección de dicha energía cósmica con destino a la Tierra.
Con respecto al artículo “Ideas acerca de la Meditación", se trata de enjuiciar
sus diferentes técnicas y expresiones desde el ángulo de vista del Servicio
Creador, como un verdadero Dharma Yoga, o deber humano, para cualquier persona
inteligente y de buena voluntad. En una de las páginas de "El Libro de los
Iniciados" al cual hacemos constantes referencias, se puede leer esta curiosa y
al propio tiempo afirmativa sentencia: "El Servicio es un instinto natural del
Alma". Habida cuenta de que todo ejercicio o técnica de meditación lleva
implícita una bien definida meta de perfección que sólo el Alma posee, se puede
deducir lógicamente que aun en sus incipientes y más primarias fases, la técnica
meditativa constituye un acto de cooperación y de servicio de acuerdo con las
Leyes y Principios que rigen el desarrollo espiritual de la Raza Humana.
Podemos observar así que el "servicio menor" prestado a la sociedad humana por
las personas que meditan con la intención puesta sólo en sus intereses
inmediatos y el "servicio mayor" ejercido por aquellas otras que meditan con
pleno conocimiento de causa y con la visión orientada hacia el interés colectivo
de la humanidad, señalan verdaderamente y sin lugar a dudas el lugar exacto que
ambos tipos de personas ocupan dentro de la evolución espiritual o de aquellos
que místicamente denominamos "el Sendero" o, en otras palabras, el grado de
acercamiento "al instinto natural de Servicio de sus Almas".
Estamos persuadidos de que la atenta consideración de estos cuatro artículos,
convertidos en capítulos de este libro, conducirá el alma del lector por las
fértiles avenidas de las cualidades Edades espirituales y que considerarán el
aspecto de Servicio, o de Dharma Yoga, como la consecuencia de "un contacto
realmente espiritual", que puede capacitarles para entrar con ritmo acelerado
por las gloriosas sendas de la vida iniciática. Las tremendas energías
acuarianas que se vierten en todos los niveles de la vida psicológica de la
humanidad, siguiendo "el destino que marcan las estrellas", contienen fuego y
dinamismo y no pueden ser canalizadas como en Eras anteriores de la humanidad a
base de un incesante acopio de conocimientos, esotéricos o exotéricos. La nueva
técnica, la que introduce en los valores permanentes de la vida es mayormente de
servicio en bien de los demás y de correcta orientación de las energías hacia
todas las zonas mundiales de actividad conflictiva en el nivel que sea, físico,
emocional o mental. En todo caso, la profundidad analítica y la riqueza de
experiencia marcarán las reglas de oro del Servicio para cada tipo específico de
buscador o investigador espiritual. Nos sentiremos realmente felices si en
alguna medida hemos contribuido con nuestro aporte a la expansión de este
inmenso caudal de energías planetarias y extraplanetarias y a su correcta
distribución en beneficio de toda la humanidad.