El lenguaje humano y la manera como fue
estructurado a través de las edades es uno de los grandes
misterios de SHAMBALLA, al cual no han prestado quizás la
debida atención, los investigadores del mundo oculto. Este
misterio, al igual que todos cuantos surgen del centro místico
de SHAMBALLA, obedece a razones cósmicas. Se trata básicamente
de la aplicación inteligente del principio de vibración tal
como afecta al reino humano a través de una multiplicidad de
sonidos hábilmente dispuestos para producir un vínculo de
unión y comunicación social y humana.
De acuerdo con la enseñanza esotérica, en el sistema de
creación de los mundos se han utilizado tres Sonidos
principales:
1. EL SONIDO ESENCIAL DE LA CREACIÓN. Se le denomina esotéricamente
“la Palabra de SHIVA”. Está íntimamente vinculado con el Fuego
eléctrico de la Divinidad. Es el Sonido secreto mediante el
cual y en una desconocida entonación, el Señor del Mundo SANAT
KUMARA puede establecer contacto con el Logos planetario. En
una octava superior y en una inexplicable frecuencia
vibratoria, es el Sonido que pronuncian los Logos de los
distintos esquemas planetarios para establecer una sintonía
vibratoria con el Logos del sistema solar.
2. EL SONIDO OM, denominado ocultamente el “DOBLE SONIDO”. Es “la
VOZ de VISHNU”. Está especialmente conectada con el Fuego
solar de la Divinidad. Es el Sonido mediante el cual el Amor
de Dios puede introducirse en el corazón de los seres humanos.
Se le llama también, en términos esotéricos, “el Sonido de
Resurrección” o la Voz del Alma de todas las cosas. Por medio
de su correcta pronunciación, el discípulo espiritual puede
establecer contacto consciente con su Ángel solar en el plano
causal y, más adelante, con su Maestro en el Sendero
iniciático. Se trata de un Sonido dual que participa tanto de
las vibraciones de la Materia como de las increíblemente
sutiles del Espíritu, produciendo a través de la interacción
de ambas aquel misterioso fenómeno que llamamos CONCIENCIA, ya
se trate de la insignificante conciencia de un átomo, como de
la conciencia del más esplendente Logos cósmico. Será obvio
decir que el OM, como Sonido dual de la Creación, se halla
subdividido en una infinita gama de tonos y subtonos, de
acuerdo con el grado de evolución de cada tipo de conciencia
en la vida expresiva de la Naturaleza. Esta infinita
multiplicidad de sonidos que surge del OM produce aquello que
místicamente denominamos “ley o principio de jerarquía”, que
mantiene todo ser y toda cosa creada en los límites expansivos
de su propia manifestación de conciencia. Es realmente la
Escalera de Jacob en la que cada alma, según su propia
evolución, ocupa el peldaño que le corresponde.
3. EL TRIPLE SONIDO AUM. Es la Voz o Palabra de BRAHMA -el sonido
del tercer aspecto de la Divinidad- el que constituye la
Actividad Creadora e Inteligente del Logos, ya sea de un
sistema o de un Esquema planetario. Fue el factor predominante
en el primer Sistema solar y el elemento coordinador que en
contacto con los Ángeles solares produjo a su debido tiempo la
mente humana. Mediante el triple sonido de BRAHMA, que abarca
los tres planos inferiores del Sistema, los tres primeros
reinos de la Naturaleza, los tres mundos del esfuerzo humano y
los tres cuerpos periódicos del hombre, físico, astral y
mental, se produce el misterio de la integración solar en la
vida de la Entidad planetaria que rige el esquema de la Tierra
y, consecuentemente, el de la creación de las bases donde se
asienta la sociedad humana, el objetivo primordial del Logos
planetario en esta presente cuarta ronda.
Esta breve definición de los tres grandes Sonidos de la
Naturaleza, podría
explicarnos parte del misterio de SHAMBALLA con respecto a la
estructuración del
lenguaje humano, ya que remontándonos en conciencia al origen
del cuarto reino
o reino humano, y utilizando como siempre el principio de
analogía, nos es posible
considerar los tres principales Agentes promotores de los
Sonidos universales en
nuestro planeta:
1. EL LOGOS PLANETARIO del Esquema terrestre, Quien es Custodio
supremo del Sonido básico del planeta Tierra, técnicamente
descrito como “la Palabra de SHIVA” o Mántram original.
2. SANAT KUMARA, el Señor de SHAMBALLA, es el exponente augusto del
doble Sonido OM, la “Palabra de VISHNU”, en nuestro planeta.
3. LOS TRES GRANDES KUMARAS, Discípulos de SANAT KUMARA, descritos
esotéricamente como BUDAS de ACTIVIDAD, son los representantes
planetarios del triple Sonido AUM o Palabra de BRAHMA.
Cuando llegaron a la Tierra los SEÑORES DE LA LLAMA (SANAT
KUMARA, sus tres Discípulos, los BUDAS de ACTIVIDAD y otras
esplendentes Entidades Venusianas), había en el planeta tres
grandes reinos en evolución: el mineral, el vegetal y el
animal. El reino humano como tal no existía en aquellas
alejadas épocas planetarias. Había sólo como una esperanza de
reino, una entidad ocultamente descrita como ‘hombre-animal”,
que se había “individualizado” en la cadena lunar de nuestro
esquema pero cuya mente era incapaz todavía, salvo algunas
rarísimas excepciones, de razonar en forma adecuada tal como
lo hacemos corrientemente nosotros. Había llegado sin embargo
a un punto en el que el germen mental depositado en su cerebro
se había hecho potentemente invocativo y sus confusos aunque
poderosos anhelos vibratorios habían logrado “herir” -tal como
puede leerse en ciertos pasajes del “LIBRO DE LOS INICIADOS”-
los delicados y sensibles oídos de la Divinidad planetaria.
Existían entonces también en el planeta -tal como vimos
oportunamente- cuatro especies superiores del reino animal que
habían alcanzado un elevado grado de desarrollo y cuya
simiente mental, si bien rudimentaria, era capaz de emitir
ciertos sonidos de carácter invocativo que también pudieron
“hacerse audibles” a los sagrados oídos de la Divinidad
planetaria. Esta coyuntura robusteció a extremos
indescriptibles el sonido invocativo que se elevaba de los
hombres-animales y determinó aquella Gran Decisión planetaria
que culminó con la creación del reino humano. Según se nos
dice ocultamente, tales fueron estas cuatro especies de
animales:
a. Los Paquidermos (sólo un grupo selectivo de los elefantes)
b. Los Cánidos (ciertas especies de perros, entre ellos, por su
desarrollado sentido social, el perro llamado de San
Bernardo).
c. Los Cuadrúpedos (solamente los caballos).
d. Los Félidos (determinadas especies de gatos).
Estos cuatro poderosos grupos o especies animales hubiesen
llegado a la Individualización en forma natural, siguiendo la
línea de progresión o desarrollo dentro de sus respectivas
Almas-grupo, tal como había sido realizado en la tercera
cadena lunar y hubieran accedido igualmente al reino humano
por el estímulo de las propias leyes de la evolución, pero
este proceso natural hubiese exigido un período temporal de
muchos millones de años... La presencia en el planeta del
potentísimo clamor invocativo de los hombres-animales, cuyas
almas incipientes clamaban por más luz”, al que se sumó el que
surgía de las cuatro especies superiores de animales, motivó
sin embargo, un tremendo despliegue de fuerzas cósmicas que
culminó en aquella misteriosa Iniciación planetaria recibida
en el cuerpo mental de SANAT KUMARA, que conocemos ocultamente
bajo el nombre de INDIVIDUALIZACIÓN. El resultado de tal
Iniciación fue el nacimiento del cuarto reino, el reino
humano, como un nuevo conjunto molecular en el orden cósmico
que debería constituir ya desde su nacimiento, el centro vivo
de la evolución planetaria. En este misterio iniciático de la
INDIVIDUALIZACIÓN, hay que observar los siguientes factores
esotéricos:
a. La Decisión del Logos planetario del esquema terrestre.
b. La Venida a la Tierra, procedente de la cadena venusiana del
esquema terrestre, de los SEÑORES DE LA LLAMA.
c. La INVOCACIÓN conjunta de los hombres-animales y de las cuatro
especies animales anteriormente mencionadas que surgían
triunfantes del tercer reino de la Naturaleza.
d. La ENTRADA en el aura de la Tierra, de los Ángeles solares,
ocultamente descritos como “los Hijos de la Mente”.
Hay que tener presente, al tratar de investigar los Misterios
de SHAMBALLA, que cualquier clamor o llamado invocativo
suscitado por las propias necesidades de la evolución, sea
cual fuere el reino o la especie que lo emita, llega siempre a
su destino, la Conciencia central de la Divinidad y determina
una respuesta por parte de Ésta, que estará en orden a
aquellas necesidades. La Ley, esotéricamente descrita como de
la NECESIDAD y que abarca el entero marco de la evolución -sea
cósmica, universal o humana- es descrita siempre de acuerdo
con los grandes axiomas crísticos de “LLAMAD Y SE OS ABRIRÁ,
PEDID Y SE OS DARA”. De estas profundísimas sentencias ocultas
se derivan -en lo que a la humanidad avanzada respecta- las
técnicas, meditativas de todo tipo, los sistemas de Yoga, las
actividades místicas de la oración o plegaria y en general,
todas las aspiraciones espirituales de los seres humanos.
Tal como anteriormente habíamos señalado, el despliegue de
fuerzas cósmicas con destino a nuestro planeta originó una
exaltación de todos los reinos, en orden a que cada uno de los
SEÑORES DE LA LLAMA había introducido cierto tipo especial de
energía de procedencia venusiana en cada uno de los reinos de
la Naturaleza. Veamos sus expresiones:
1. Uno de los grandes KUMARAS canalizó Sus energías hacia el reino
mineral motivando tremendas transmutaciones químicas en el
mismo. Fue la exaltación en el planeta, de la nota M del
triple Sonido AUM.
2. Otro esplendente Señor KUMARA precipitó Sus energías hacia el
reino vegetal, determinando un considerable aumento de la
sensibilidad en la vida de este reino. Fue una expresión de la
nota U del triple AUM, o quizás sería mejor decir que el reino
vegetal fue capaz de asimilar y de emitir desde aquel momento
las dos notas UM del triple Sonido de BRAHMA.
3. El tercer gran KUMARA enlazó Su potentísima aura con la del
exaltado Deva regente del reino animal y provocó la
estimulación de este reino a un punto tal que desarrolló en el
mismo aquel supremo cIamor invocativo que culminaría en la
iniciación planetaria de la INDIVIDUALIZACIÓN. Representó la
sintetización planetaria del triple sonido AUM. Fueron
claramente audibles y pudieron ser utilizadas por los Devas
constructores, las tres notas del triple Sonido.
4. SANAT KUMARA, el más grande de los Señores de la Llama, acogió
el llamado invocativo de los hombres-animales y de las
especies animales cuyas necesidades evolutivas habían logrado
convertirse en un clamor invocativo y lo elevó -según reza la
tradición esotérica- al Altísimo, al Logos planetario del
Esquema terrestre, produciéndose a partir de aquel momento y
de acuerdo con el principio de respuesta a la vibración,
aquella tremenda e inconcebible liberación de fuerza cósmica
que trajo consigo la aparición en los niveles causales del
planeta de los Ángeles solares, los Hijos de la Mente,
procedentes de aquellos niveles inconcebibles de vida
espiritual descritos ocultamente como “la MENTE DE DIOS”.
Sintetizando estas ideas, se nos presenta ahora una analogía
en orden a sonidos, que debería ser cuidadosamente analizada y
meditada.
Sonidos Planetarios
A. Pronunciado por uno de los Señores de la Llama, sobre el
Reino animal.
U. Pronunciado por un Señor de la Llama, sobre el Reino
vegetal.
M. Pronunciado por otro de los Señores de la Llama, sobre el
Reino mineral.
OM. Pronunciado por SANAT KUMARA, el más grande de los Señores
de la Llama, sobre el Reino humano.
Sonido Original. Pronunciado por el Logos planetario del
Esquema terrestre, sobre la totalidad de los Reinos.
En orden a la estructuración del lenguaje humano y buscando
como siempre las necesarias analogías, podríamos decir que la
nota A tiene que ver con la composición del lenguaje como
medio de expresión humana y máximo sistema de comunicación;
que la nota U cualifica lo que podríamos denominar sonidos
articulados, y que la nota M, la más baja en la escala de
sonidos de BRAHMA, rige la primera etapa en la estructuración
del lenguaje humano, en la que el hombre sólo es capaz de
emitir sonidos guturales.
La etapa en la que en el cuarto reino predomina la doble nota
OM, se caracteriza por la particularización del lenguaje, la
cual define la originalidad o particularidad más íntima de los
hombres y las naciones.
Finalmente, en aquella venturosa etapa en que exista en la
Tierra una perfecta integración humana en el orden espiritual
y los hombres se reconozcan como hermanos, surgirá del seno
místico de la humanidad la nota triunfal que sintetizará todas
las notas y sonidos dentro del cuarto reino y revelará aquello
por lo cual tanto han luchado a través del tiempo los mejores
pensadores y humanistas de la Raza: el Lenguaje Universal, que
ha de barrer todas las fronteras establecidas entre los
hombres y las naciones y sentará las bases de la verdadera
fraternidad de relaciones planetarias.
Vamos a considerar ahora, algo más detalladamente, esta
progresiva ascensión del reino humano en la escala de sonidos
de la Naturaleza, que producirá a su debido tiempo la correcta
estructuración del lenguaje humano.
M. Los Sonidos Guturales
Los sonidos guturales corresponden, lógicamente, a las
primeras etapas de la evolución humana, en las que el
hombre-animal individualizado en la cadena lunar y las
especies animales individualizadas en la presente cadena
planetaria, constituyentes de las primeras subrazas de la Raza
LEMUR, no habían alcanzado todavía el suficiente grado de
integración mental. Viéndoles a través de la luz astral donde
se reflejan los recuerdos akásicos del Logos planetario, se
les observa dotados de un cuerpo muy parecido al del hombre
actual, aunque rudo, tosco y velludo. Caminan encorvados, su
talla es gigantesca y su fuerza realmente hercúlea. Están
capacitados por la sabia Naturaleza para la lucha por su
propia supervivencia contra un medio singularmente hostil que
les condiciona y oprime y les obliga a refugiarse en las
profundas oquedades de las piedras para protegerse de los
desatados elementos y del constante peligro que suponía el
enfrentamiento con los descomunales y gigantescos animales que
se habían enseñoreado de la superficie de la Tierra. Poseen un
instinto de conservación altamente desarrollado y prevén el
peligro para su integridad física, aunque les es imposible
todavía razonar completamente sobre el alcance del mismo. Es
precisamente este tremendo desarrollo del instinto, descrito
esotéricamente como “La antesala del juicio”, el que suscitará
en el hombre Lemur aquel hecho misterioso, marcado desde
siempre por los Arquetipos universales desarrollados por el
Logos planetario, en virtud del cual la sede del instinto es
transferida del plexo solar a un punto específico del cerebro
incipiente del hombre-animal, determinando los siguientes
resultados:
1. Que el hombre animal deje de andar encorvado y vaya adoptando
progresivamente una posición erecta, perpendicular a la
horizontalidad del suelo.
2. Que, en virtud de ello, se desarrolle un cuarto pétalo en la
base de la columna vertebral, dando nacimiento al centro
MULADHARA y determinando la ascensión mística del Fuego de
Kundalini “enroscado como una serpiente” -tal como lo explica
la tradición mística- alrededor del Árbol de la Ciencia del
Bien y del Mal, es decir, el canal etérico del SUSUMMA dentro
de la columna vertebral.
3. Que se establezca una sutilísima línea de comunicación entre el
centro MULADHARA, el centro del Plexo solar y el centro
Laríngeo o Centro del Verbo, tal como ocultamente se le
define. El resultado de la comunicación ígnea entre estos tres
centros dentro del vehículo etérico de la entidad semihumana
que trata de ser autoconsciente, determina la era de los
sonidos guturales humanos, toscos, destemplados y disonantes
pero que, por sus peculiares características, se apartan por
completo de los sonidos emitidos por las demás especies del
reino animal que pueblan la superficie de la Tierra ya que,
como un milagro celeste transportado por los grandes Devas
promotores de todos los Sonidos de la Naturaleza, el ser
humano empieza, técnicamente hablando, a “silabear”, a
pronunciar y a propiciar aquello que en posteriores y
lejanísimas etapas será la voz del hombre, el elemento básico
de comunicación de las grandes comunidades sociales del futuro
y el vehículo de enaltecimiento de la conciencia en el cuarto
reino de la Naturaleza.
U. Los Sonidos Articulados
En el siguiente estadio, el ser humano empieza a razonar, a
establecer comparaciones entre las cosas y a recordar los
hechos. La memoria instintiva va dejando paso al recuerdo
inteligente. El progresivo desarrollo del Centro de la
garganta le permite al hombre, que va emergiendo lentamente de
la etapa puramente animal, “articular sonidos” y asignarles
sonidos específicos a los objetos con los cuales entra en
contacto... Es precisamente aquí, en este punto, donde se
inicia verdaderamente la construcción del lenguaje humano. La
relación de la mente con los objetos y la capacidad de
recordar conscientemente los sonidos asignados a los mismos,
determina el principio de coordinación mental que es, al
propio tiempo, el factor que propicia la articulación de los
sonidos, la base mística del lenguaje de los hombres de la
Tierra. Van surgiendo lentamente las vocales como vínculos de
la articulación. La voz deja de ser ronca y gutural y adquiere
un cierto tono de musicalidad. Esta circunstancia propicia la
apertura de aquella etapa superior que hemos definido como de
organización del lenguaje.
A. La Construcción del Lenguaje
En este tercer estadio dentro de la escala de sonidos de la
Naturaleza, que es de organización y construcción del lenguaje
humano, se ha creado ya técnicamente lo que podríamos definir
como la estructuración inteligente del lenguaje, el cual va
siendo lenta aunque metódicamente organizado de acuerdo con
todos los sonidos -simbolizando cosas, ideas y estados de
conciencia- que ha ido sumando en su mente la conciencia
colectiva de la humanidad para crear las distintas comunidades
sociales de la Tierra. La relación de los hombres entre sí y
sus vínculos de comunicación son ahora completos. Se ha
cerrado un ciclo en la era de relaciones humanas. El lenguaje
organizado ha abierto otro proceso fundamentado en el
principio de conciencia social. El hombre empieza a reconocer
su entorno social y a responder a la ley humana de la
convivencia... La etapa que seguirá ahora es de coordinación
inteligente del lenguaje específico que corresponde a cada
comunidad social o colectividad humana.
OM. La Particularización del Lenguaje
La siguiente etapa se caracteriza por lo que técnicamente
podríamos denominar “singularización del lenguaje”. Las
articulaciones correctas, la fonética y los sonidos se
unifican en torno de las cualidades sociales afines
desarrolladas por los pueblos, llegando a constituir parte
inseparable de las mismas. Cada región o zona planetaria se
define entonces en orden a “sonidos dévicos”, y tales sonidos
sintetizados alrededor de cualidades psicológicas definidas se
convierten paulatinamente en el lenguaje o idioma particular
de las naciones. Lenguajes comunes o idiomas semejantes en
orden a sonidos indicarán siempre, con escasas excepciones,
similitud de cualidades o parecidos rasgos típicos o comunes
de idiosincrasia popular. Los lenguajes característicos de las
naciones indican frecuentemente estos rasgos típicos de
carácter psicológico, los cuales, a su vez, vienen
potentemente impregnados de substancia dévica.
Viene después, aquella etapa que podríamos definir como de
“perfección del lenguaje”, la cual adviene como consecuencia
del enaltecimiento de las cualidades psicológicas de los
ciudadanos de un país y de un alto grado de civilización,
cultura y conciencia social.
El Sonido Esencial
El Lenguaje Universal
Llegamos así, finalmente, a aquella trascendente y maravillosa
etapa en orden a sonidos humanos en la que, de acuerdo con la
evolución mística del cuarto reino, son sintetizados en uno
SÓLO todos los lenguajes de la Tierra. Los esfuerzos
realizados hasta este momento, por ciertos dignos pensadores,
en la búsqueda de un lenguaje común que sirviese de vínculo de
comunicación entre todos los hombres, tales como el ESPERANTO
y el LIDO, fueron realmente encomiables y partieron
inicialmente de instrucciones emanadas de la Jerarquía
espiritual del planeta, pero el lenguaje universal dispuesto
por la Divinidad como una eclosión de las facultades
superiores de los seres humanos, se basará fundamentalmente en
sonidos mágicos, extraídos del mundo dévico, cuya
pronunciación determinará el acercamiento de los hombres al
reino celestial y al mundo de los Ángeles y llenará de paz y
armonía los ambientes sociales del mundo.
Cuando llegue a comprenderse correctamente esta verdad y se
les asigne a los sonidos humanos la debida importancia como
elemento de comunicación con el mundo de los Devas, se
iniciará dentro del corazón humano un tremendo despertar
espiritual que le llevará a una etapa peculiar de purificación
de los sonidos. Esto le permitirá establecer contacto con los
Devas superiores, habitantes de la Esfera búdica del planeta,
que son los artífices creadores del lenguaje universal o
arquetípico. Estos Devas dotarán al lenguaje humano de la
debida musicalidad para que cada uno de sus sonidos sea un
elemento de contacto con las fuerzas vivas de la Naturaleza y
exista una perfecta compenetración entre ambos reinos, el
dévico y el humano.
Vemos así, que la perfecta arquitectura del lenguaje va
produciéndose a medida que los seres humanos -sea cual fuere
su país de procedencia, su raza o su condición social- sean
capaces de emitir sonidos o palabras que determinen la
rasgadura de los éteres y permitan la comunicación con estos
exaltados Devas del lenguaje y que estos sonidos originen en
los éteres unos colores específicos, tanto más brillantes y
bellos como bella y musical sea la cualidad de las notas
pronunciadas. Con el tiempo se irá comprendiendo la íntima
relación que existe entre colores y sonidos y que el uno es el
resultado del otro, así como que alrededor de esta necesaria
vinculación se irán construyendo las piedras angulares del
gran edificio del lenguaje futuro, cuya belleza, sutilidad y
musicalidad están mucho más allá y por encima de nuestra
comprensión actual.
El instinto musical que va despertándose en muchos seres
humanos en los momentos actuales, debido a la aproximación
dévica, forma parte integrante de este proceso de
estructuración del lenguaje universal. Una gran cantidad de
Egos humanos que reencarnaron en los tres últimos lustros
llevan en su interior, como herencia preciosa de la evolución
del sonido, este instinto musical que les conecta, sin que
ellos se den cuenta, con el mundo dévico. En términos
ashrámicos, a estos Egos se les denomina “piedras musicales” y
deben constituir la base del lenguaje del futuro. Por poco que
se analice esta idea, se observará que la evolución, en lo que
hace referencia a la fonética del lenguaje, tiende hacia la
musicalidad y que la unión fraternal entre los seres humanos y
los Devas deberá realizarse a través de la música como sistema
de acercamiento y contacto.
La antítesis de este esfuerzo actual de la Jerarquía, de
aproximar a los hombres y a los Ángeles, a través del
desarrollo del instinto musical y de la purificación de los
sonidos que constituyen el lenguaje humano, lo tenemos en la
proliferación de los sonidos discordantes que se elevan de
ciertos ambientes sociales del mundo mediante la llamada
“música moderna”, algunas de cuyas expresiones -según la
observación de los Responsables del Plan planetario de
perfección- tienden a la regresión en el tiempo, revitalizando
ritmos y sonidos pertenecientes a las primeras subrazas de la
Raza Lemur.
Según se nos dice ocultamente, esta regresión musical y la
proliferación de los “ruidos” a los que se les asigna
indecorosamente el nombre de música, son un efecto kármico o
un sentimiento de autodefensa de la raza negra actual, los
últimos exponentes de las más elevadas subrazas de la Raza
Lemur, contra la Raza blanca. Según datos rigurosamente
esotéricos, extraídos de las enseñanzas ashrámicas, esta
reacción antimusical -como podríamos definirla- provino
inicialmente de la terrible situación kármica engendrada en el
planeta por los individuos y naciones que crearon la espantosa
esclavitud de los negros africanos y que todavía, en la
actualidad, están practicando el deleznable y antihumano
“apartheid”, esta horrorosa segregación racial de la raza
blanca contra la raza negra. Las consecuencias inevitables de
tales actitudes, medidas en términos de karma, no pueden ser
otras que el odio y la separatividad. Con el tiempo, todos
cuantos practicaron o que todavía practican este tipo de
segregación racial, deberán rendir cuenta ante la Ley de Dios,
de sus actitudes antifraternales. Ahora bien, como
esotéricamente la Ley se va cumpliendo, los llamados “ruidos
antimusicales” están creando una atmósfera muy tensa y cargada
en el aura etérica del planeta, alejando circunstancialmente
de la humanidad, al menos de estos centros antimusicales, a
los Devas astrales que podrían introducir sentimiento creador
y armonía en los ambiente sociales de la Tierra... Para los
discípulos dotados de clarividencia, los efectos de los
“ruidos antimusicales” en la atmósfera y en los éteres
planetarios son realmente nocivos y deprimentes, constituyendo
obscuros EGREGORES que se ciernen sobre los seres humanos,
especialmente sobre la juventud actual, cuyos cuerpos astrales
se ven sujetos a una extraordinaria tensión que, a la larga,
puede producirles graves lesiones psico-físicas. De ahí que la
existencia en el mundo, de “piedras musicales” que van
emergiendo lentamente a la encarnación y las que existen ya,
como un efecto de la sabia previsión jerárquica, forman parte
del gran intento creador de construir el lenguaje ideal de la
humanidad, la sagrada promesa de una integración total de los
sonidos humanos dentro del Propósito divino.