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Vicente Beltrán Anglada


"Que el contenido les sea útil y pueda servirles de inspiración en el intento supremo de sus respectivas búsquedas, es nuestra más humilde y sincera plegaria..."
-V.B.A
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Capítulo XII
(extracto)

LA INICIACION ESPIRITUAL DEL HOMBRE


La expansión de conciencia en el reino humano, técnicamente descripta como “Iniciación espiritual", es el mayor de los misterios de SHAMBALLA y lleva –tal como puede leerse en EL LIBRO DE LOS INICIADOS– “...el Sello del propio Dios..." Es la culminación de un vasto plan planetario dentro del cual ha de ser evidenciada la verdad contenida en los textos bíblicos: "el Hombre es hecho a imagen y semejanza del Creador". Todo cuanto vayamos estudiando acerca del proceso iniciático estará inmerso, por lo tanto, en la intención del Logos planetario de ser conciente a través de los seres humanos, de la gloria infinita de Su propia creación en la vida de la Naturaleza, pues por sus peculiares características dentro de este séptuple esquema planetario, el cuarto reino humano, ocupa el centro místico de la evolución, estando situado entre los tres reinos superiores, el divino o solar, el espiritual o planetario y el superhumano, y los tres inferiores, el animal, el vegetal y el mineral.

Pero, antes de emprender el estudio de la actividad iniciática que se realiza en el Centro de SHAMBALLA, deberíamos considerar los métodos preliminares, o preparatorios a que han de sujetarse aquellos hijos de los hombres que anhelan ardientemente convertirse en Hijos de Dios. Resumiremos brevemente el proceso preliminar que precede a la Iniciación espiritual de los Hijos de los Hombres, en las tres siguientes etapas:

1. De OBSERVACION en el AULA DE LA IGNORANCIA o del APRENDIZAJE, cualificando la etapa del Aspirante espiritual.

2. De ACEPTACIÓN en el Aula del CONOCIMIENTO, que cualifica la etapa del Discípulo.

3. De VINCULACION en el Aula de la Sabiduría, que determina la etapa del Iniciado.

En la etapa inicial, definida ocultamente como de preparación mística, el aspirante espiritual se halla sujeto a la atenta observación y vigilancia de algún cualificado discípulo perteneciente a determinado Ashrama de la Jerarquía espiritual del planeta, con la misión de informar periódicamente al Maestro que es Guía y Mentor espiritual del mismo, de los progresos espirituales observados en la vida de aquel aspirante.

Si el aspirante demuestra voluntad, persistencia y anhelos de servicio, se le acepta entonces en un Ashrama, el que kármicamente le corresponde en razón de su Rayo y allí, en contacto con el Maestro que constituye un poderoso Centro de Poder espiritual, aprende ciertos aspectos definidos de la vida interna o espiritual, los cuales, una vez que han sido convenientemente asimilados y convertidos en experiencia personal, le permitirán acceder a las dos Iniciaciones preliminares, llamadas "menores”, que le introducirán en ciertos misterios de orden relativos pero que constituirán las Puertas de entrada al Aula de la Sabiduría, donde "se agitan gozosos" –tal como dice la tradición hermética– los Misterios mayores.

Vamos a examinar ante todo estas dos Iniciaciones menores. Son la antesala –si podemos decirlo así– de las iniciaciones mayores, esotéricamente descritas como jerárquicas. Suelen impartirse en grupo y en el interior de alguna de aquellas misteriosas estancias a las que hicimos anteriormente referencia, al comentar sobre el contenido histórico y espiritual de la séptima Esfera de SHAMBALLA.

Puede suceder, sin embargo, que por razones especiales que sólo conoce el Maestro, estas dos iniciaciones las reciba el discípulo en forma individual.

La estancia iniciática a la que hacemos referencia se encuentra profusamente iluminada por la luz etérica que corresponde a aquel definido nivel. Hay en el centro de la misma una especie de altar de finísimo cristal de roca que descompone la luz etérica en policromas irisaciones que le prestan a la estancia un mágico e indecible encanto. En el momento de impartirse la iniciación se hallan presentes tres Adeptos de la Jerarquía; uno de Ellos de categoría espiritual equivalente a la de CHOHAN, ocupa el centro del altar y empuña un Cetro de poder de brillante y desconocido metal, que despide áureos resplandores y lleva en su extremo superior un grueso rubí labrado en forma de punta de lanza. Los otros dos Adeptos se sitúan uno a cada lado del discípulo a ser iniciado –si se trata de una iniciación de carácter individual– o a ambos extremos del grupo, si la iniciación tiene carácter grupal. En tal caso, el grupo adopta la forma de un semicírculo alrededor del altar, de manera que en el centro queda el Maestro Hierofante y a cada lado del grupo los dos Maestros que actúan como Padrinos de los discípulos que van a recibir la iniciación.

La ceremonia que se realiza es muy parecida –ya que la analogía rige ocultamente todo el proceso iniciático – a las que tienen lugar en las Iniciaciones mayores o jerárquicas; lo único que difiere sensiblemente entre unas y otras es la intensidad y cualidad ígnea de la energía que surge del Cetro de Poder. En todo tipo de Iniciación, mayor o menor, la regla esotérica se basa en la fórmula mística "...cada cual ha de recibir según sea su medida".

En el momento estelar o cumbre de estas Iniciaciones menores, el Hierofante eleva Su Cetro hacia lo Alto y pronuncia la fórmula mágica o mantrámica: "¿SEÑOR, HAGO ESTO EN TU NOMBRE?" Se abren entonces los éteres ambientales y como prueba de aquiescencia, aparece fúlgida y brillante encima del Hierofante, la estrella mística de cinco puntas de un intenso y brillante color azul índigo del BODHISATTVA, el Instructor del Mundo, Maestro de Maestros, de Ángeles y de Hombres, Quien es el Representante del SEÑOR DEL MUNDO, el INICIADOR UNICO del planeta; son estas dos Iniciaciones menores y las dos próximas Iniciaciones, de carácter Mayor o jerárquicas las que constituyen las Puertas de Entrada dentro de la corriente de Vida espiritual de la Gran Fraternidad Blanca de la Tierra.

Suelen asistir a estas Iniciaciones menores numerosos discípulos de los Ashramas de los Maestros, que han sido especialmente invitados a estas ceremonias. Además, un grupo específico de Devas superiores del mismo Rayo del candidato o candidatos, algunos Iniciados de la Jerarquía espiritual que aportan Su concurso y colaboración a aquella ceremonia jerárquica de "preparación para los Misterios mayores” y los tres Maestros anteriormente descriptos. En todo caso, el poder de SHAMBALLA se halla omnipresente en todas y cada una de las fases de aquel ritual mágico, flotando como mística esencia de fuego dentro del recinto iniciático.

Una vez recibidas estas dos iniciaciones menores o preliminares, podrá penetrar el discípulo en las interioridades del Ashrama, en aquellas profundísimas e ignoradas zonas espirituales que ocultamente definimos como “El Corazón del Maestro” y empezar a recorrer desde allí la tercera y última etapa de preparación mística que ha de convertirle en un perfecto Iniciado y en un verdadero Hijo de Dios.

La tercera etapa, definida técnicamente como de "Vinculación en el Aula de la Sabiduría”, revela claramente las posibilidades del discípulo de penetrar más profundamente en el Cuerpo de Misterios del Logos planetario, a través del Corazón de su Maestro, Quien durante toda esa etapa, asumirá la responsabilidad directa del discípulo, preparándole individualmente en el seno del Ashrama para que pueda dar los pasos necesarios que han de llevarle ante el Portal de las Iniciaciones mayores, que sólo se abre ante los verdaderos Discípulos espirituales, probados en el fuego de la prueba y fieles intérpretes en el mundo de aquel insigne propósito redentor "que los Maestros conocen y sirven".

El Maestro instruirá a este discípulo o al grupo de discípulos "dentro de Su Corazón”, de manera muy directa y particular, pues los últimos pasos del discípulo en su recorrido en el difícil Sendero que conduce ante el Portal de las grandes Iniciaciones, suelen ser los más espinosos y resbaladizos. En el devenir de los mismos el discípulo ha de descender a las cuevas místicas donde se halla escrita la historia del planeta y extraer de allí la gran experiencia del tiempo, recorriendo con ayuda de la percepción clarividente y de la psicometría (circunstancialmente desarrolladas), todo su pasado kármico. Entonces con ayuda de su potente decisión y aspiración intensa, “borra los estigmas del mal que pudo producir a través de las edades” y de sus múltiples ciclos de encarnaciones, sin sentirse tentado ni magnéticamente atraído por los incidentes kármicos que los produjeron ni por los Egos que formaron parte de su entorno familiar o social en aquellas épocas, más o menos lejanas.

Este descenso místico a las cuevas históricas del planeta está muy bien descrito en las palabras del Evangelio: "Jesús descendió a los Infiernos y después subió a los Cielos" y tiene por objeto robustecer la voluntad del discípulo y dotarle de la coraza del desapasionamiento y del desapego hacia las obras del tiempo, a fin de que, convenientemente templada y llena de virtud espiritual, pueda penetrar definitivamente en la corriente de vida iniciática que lleva a lo eterno.

 

LA PRIMERA INICIACION JERARQUICA

Cuando el discípulo ha recibido las dos Iniciaciones menores y responde sintónicamente y en todo momento a la vibración superior del Ashrama al que pertenece, lo cual repercute en un correcto y adecuado cumplimiento de sus deberes kármicos sociales en el mundo, es propuesto entonces por su Maestro para la primera Iniciación jerárquica. Esta propuesta es hecha formalmente al BODHISATTVA o Instructor espiritual del mundo, Quien decidirá si aquel discípulo está convenientemente preparado para recibirla... En caso afirmativo -y siempre suele serlo, ya que los Maestros conocen perfectamente las almas de los hombres- se convoca a un cónclave jerárquico al que asistirán diversos y cualificados Miembros de la Gran Fraternidad Blanca, en el cual se someterá a votación la propuesta del Maestro con respecto al candidato, analizando sus virtudes y cualidades ashrámicas y sus aptitudes para el servicio del Plan, decidiéndose entonces por UNANIMIDAD que aquel discípulo se halla convenientemente preparado para la Iniciación. Se trata de unos trámites al parecer innecesarios, habida cuenta de que los Maestros poseen la suficiente visión espiritual como para no equivocarse en la elección de los candidatos. Sin embargo, tales cónclaves, aparte de significar lo que hay que entender en el mundo por una verdadera "democracia", tiene por objeto atraer la atención del SEÑOR DEL MUNDO sobre el candidato pues, tal como esotéricamente se sabe, la visión de SANAT KUMARA atraviesa todas las barreras impuestas por el tiempo y el espacio dentro del “Círculo-no-se-pasa" planetario y vive en lo más profundo del corazón de todo ser viviente; de ahí que Su asentimiento a la propuesta formulada por el Maestro para el candidato a la Iniciación, confirmará siempre la confianza que Este depositó en Su discípulo y el profundo conocimiento que tiene del corazón humano.

Se eligen entonces dos Maestros para que actúen como Padrinos del candidato y lo conduzcan ante el Hierofante Iniciador. Uno de Ellos es, lógicamente, su propio Maestro; el otro puede ser cualquier otro Maestro de la Gran Fraternidad, pero vinculado al candidato por ciertos lazos de simpatía vibratoria en razón de Rayo o por razones kármicas. Ambos Maestros han de constituir la polaridad eléctrica positivo-negativa de la fuerza ígnea que brotará del CETRO de Poder en el momento de ser conferida la Iniciación. La energía que surgirá del CETRO pasará primero por los Cuerpos sutiles del Hierofante y después se transmitirá a uno de los Maestros, Quien la cualificará con Su vida para pasarla seguidamente al otro Maestro que, una vez realizada idéntica operación mágica, la hará pasar a los centros etéricos del discípulo para que efectúe allí -convenientemente reducida su tensión eléctrica inicial- las necesarias transmutaciones dentro de los mismos. La energía así reducida y transmutada "según la capacidad o medida espiritual del discípulo –que viene condicionada por la evolución del mismo y por el grado de desarrollo de sus centros etéricos, o chacras– pasará seguidamente al corazón del candidato, realizando allí la verdadera obra iniciática, la apertura de uno de los pétalos de Amor que llenará su vida de un nuevo e indescriptible sentimiento de compasión hacia la humanidad, sin el cual es imposible que cualquier discípulo pueda ser un verdadero servidor y un eficiente instrumento de la Gran Fraternidad en el mundo de los hombres...

La marcada diferencia existente entre la energía cósmica transmitida en el momento de la Iniciación, de un indescriptible voltaje –si podemos utilizar un término tan científico– y la energía humana contenida en el corazón del candidato cuya tensión es muy reducida, es salvada por la aportación de la energía espiritual de la Gran Fraternidad a través de los dos Maestros que lo apadrinan, quienes, al convertirse en “Señores de la Mística Polaridad" –tal como son definidos en términos jerárquicos– reducen la increíble tensión de la energía cósmica y la sitúan al nivel de resistencia natural del candidato. Como se irá observando, estamos utilizando términos muy científicos para hacer comprensibles estas ideas relativas a la Iniciación, un Misterio que podrá ser asimilado intelectualmente por los aspirantes espirituales utilizando, como siempre, la clave segura de la analogía.

A este principio de polaridad utilizado durante el proceso de la Iniciación, se le designa también jerárquicamente, "Ley de los Intermediarios Celestes” y actúa en cualquier zona del espacio cósmico formando parte del gran Misterio de la Iniciación. Es así como VISHNU (el HIJO), el segundo aspecto de la Divinidad, situado entre SHIVA (el PADRE), el primer aspecto del Dios creador, y BRAHMA (la MADRE o el ESPIRITU SANTO) el tercer aspecto de la Deidad, posibilita eternamente el inefable Drama de la Creación, cósmica, solar o planetaria. Idéntica misión intermediaria le es confiada al Ángel solar, el Yo superior de los seres humanos, situado a medio camino entre la Mónada espiritual y la Personalidad en los tres mundos. En el momento de la Iniciación se realiza este Misterio inefable, tan místico y al propio tiempo tan científico y absolutamente dinámico, en el que el Hierofante constituye simbólicamente la Mónada del candidato y los dos Maestros que lo apadrinan, aquella polaridad eléctrica positivo-negativa, que es la característica específica del Ángel solar, que es negativo con respecto a la Mónada espiritual del candidato a la Iniciación y positivo con respecto a su personalidad, constituyéndose así en el gran Intermediario que facilita la introducción de vida cósmica en el corazón humano.

La Iniciación, sea cual sea su importancia desde el ángulo de la jerarquía espiritual, es un proceso de CONTINUIDAD RITMICA que una vez puesto en marcha, ya jamás podrá suspenderse o paralizarse. A este proceso se le denomina, en terminología oculta, "entrada en la corriente", una corriente que siendo la Vida del propio Dios, eleva al hombre desde los niveles más densos e inferiores hasta las más altas cumbres de la Complacencia cósmica.

Una vez elegidos los Padrinos que han de presentar el candidato al Iniciador y ayudarle durante el proceso de recepción de energía eléctrico cósmica, se señala finalmente la fecha más oportuna para la Iniciación, siendo el BODHISATTVA. Quien se encargará de ello, escrutando los Cielos y eligiendo aquella en que los astros y las condiciones psíquicas le sean más favorables al candidato de acuerdo con su tipo de Rayo y experiencia kármica actual. Sin embargo, una de las fechas preferentemente elegidas, debido a la alta concentración de fuerza cósmica, es la de la Luna llena de Tauro, definida esotéricamente como FESTIVAL DE WESAK, durante la cual y merced a la intercesión del Señor BUDA, son canalizadas con destino a la Tierra ciertas energías espirituales de alta trascendencia cósmica. El FESTIVAL DE WESAK constituye un misterio iniciático de amplísimas repercusiones planetarias mediante el cual BUDA –a Quien la Gran Fraternidad Blanca considera un gran Intermediario Cósmico y lo denomina con razón "UN MENSAJERO DE LOS DIOSES", lo mismo que al Logos del planeta Mercurio derrama sobre la Tierra la Bendición del Logos solar y del Logos planetario...

Volviendo al tema de la primera Iniciación, habrá que señalar que lo que se pretende en la misma es preparar el alma del candidato para que establezca una definida línea de enlace entre su conciencia física y la conciencia astral, cuyas actividades deberá inteligentemente controlar. La mente del Iniciado ampliará también enormemente su poder, ensanchando de manera considerable el puente de luz o Antakarana que ha de unir progresivamente la mente inferior, concreta o intelectual, con la mente superior o abstracta. La expansión de conciencia en el alma del Iniciado será notoria después de la Iniciación y la luz de los Altos Lugares brillará mucho más intensamente en su corazón, iluminando perfectamente su existencia kármica y volviéndole cada vez más apto para el servicio creador de la Logia.

Ahora bien, prescindiendo del grado de Iniciación conferida y por tanto, de la inevitable jerarquía espiritual de los integrantes del proceso iniciático, las Entidades que intervienen en el desarrollo del mismo y en el siguiente orden jerárquico son:

1. El HIEROFANTE INICIADOR, que puede ser un cualificado MAESTRO en las dos iniciaciones menores o preliminares, el BODHISATTVA, en las dos primeras iniciaciones jerárquicas y el SEÑOR DEL MUNDO, SANAT KUMARA en las iniciaciones sucesivas. Entiéndase, sin embargo, que SANAT KUMARA es el INICIADOR UNICO en el planeta y sea cual fuere la Iniciación, la Estrella de SU AQUIESCENCIA ha de brillar sobre el Hierofante Iniciador para que esta Iniciación sea absolutamente válida de acuerdo con el plan jerárquico de la Tierra.

2. Los dos ADEPTOS que apadrinan al candidato, cuyo rango y jerarquía espiritual dependerán de la cualidad o grado de la propia Iniciación y de la evolución y desarrollo místico del candidato a la misma.

3. El Candidato, que puede ser el discípulo consagrado que aspira a la primera Iniciación o el más prestigioso y relevante ADEPTO de la gran Logia Blanca que enfrenta las más elevadas Iniciaciones del Sistema.

4. Los Miembros constituyentes de la Jerarquía espiritual, o Gran Fraternidad planetaria, que contribuirán con Su presencia a la efectividad y magnificencia de la Ceremonia Iniciática.

5. Un numeroso grupo de entidades dévicas estarán presentes desde el principio hasta el fin de la Ceremonia Iniciática, siendo los factores mágicos que cualificarán con su presencia ígnea y radiante, el ambiente del Recinto Iniciático (el cual varía también de acuerdo con el grado específico de la Iniciación impartida) y cuya localización, en una u otra de las Esferas de SHAMBALLA, dependerá lógicamente de la importancia de la propia Iniciación.

En esta primera Iniciación jerárquica le serán revelados al candidato ciertos conocimientos ocultos, respecto a claves de sonido y sistemas de invocación de fuerza espiritual, que le serán muy útiles en el devenir de su futuro desenvolvimiento espiritual y en las actividades prácticas de la vida de su personalidad kármica, porque acrecentarán considerablemente sus capacidades de relación y de servicio creador en el campo social, familiar e individual. Ciertas claves de sonido, denominadas “PALABRAS DE PASE" le permitirán introducirse conscientemente en grupos esotéricos internos en donde podrá aprender la técnica de desplazamiento astral y recuperar los "poderes atlantes”, que había dejado "arrinconados" en el Umbral del Santuario del ASHRAMA, para poder desarrollar más rápida y eficientemente sus poderes mentales del discernimiento y la discriminación. Utilizando siempre aquella "PALABRA DE PASE" podrá introducirse asimismo en ciertas Estancias de la Séptima Esfera de SHAMBALLA en donde se hallan registrados los hechos históricos del Logos planetario, especialmente vinculados con la época LEMURIANA, y extraer grandes y positivas consecuencias espirituales de aquel gran pasado kármico del Señor de nuestro planeta. Adquirirá consecuentemente una gran experiencia de conocimientos esotéricos que lógicamente no se hallan escritos en los libros y que tiene que "extraerlos de los anales akásicos" o Memoria cósmica del Logos del esquema terrestre, lo cual desarrollará enormemente su intuición y le permitirá acceder conscientemente a un determinado nivel de la Esfera búdica planetaria y empezar a trabajar con ideas abstractas más que con pensamientos concretos o intelectuales. Y, por vez primera en su vida de discípulo, sabrá por experiencia individual y no por conocimiento mental el significado íntimo del término "SERENA EXPECTACION", que tan repetidamente había escuchado de labios del Maestro en el Ashrama y que contiene la clave del Silencio creador, la más directa expresión en la mente humana de la experiencia búdica.

El aprendizaje de este silencio creador, precursor de todos los posibles estados de conciencia superiores, empieza realmente con la primera Iniciación jerárquica y en sus mágicas profundidades aprende el discípulo el significado oculto del VERBO o de la Palabra Santa, a través de la cual el Ángel Solar le comunica Sus sabias enseñanzas, empezando a comportarse entonces como lo que es, como un verdadero Iniciado, desarrollando en su vida social y en sus actos individuales aquella experiencia mística de contacto con el Verbo mediante el cual, en todo momento y sabiendo el valor mágico de las palabras, NO DICE TODO LO QUE SABE SINO QUE SABE TODO LO QUE DICE.

Si utilizamos la analogía que surge de la comprensión de la experiencia de esta primera Iniciación jerárquica, veremos que en cada una de las Iniciaciones sucesivas hay un desarrollo específico dentro del chacra cardíaco en donde se registran los éxitos de los Trabajos de Hércules, el Iniciado perfecto, que permiten acceder a uno, a varios o a la totalidad de los subplanos de la Esfera búdica de SHAMBALLA. Veamos esta analogía:

INICIACION RELACIONADA CON ESFERA BUDICA
Primera ... Primer subplano
Segunda ... Segundo subplano
Tercera ... Tercer subplano
Cuarta ... Cuarto subplano (Corazón Místico del Logos Planetario)
Quinta ... Quinto subplano
Sexta ... Sexto subplano
Séptima ... Séptimo subplano (y con la totalidad de la esfera Búdica).

Hay que tener presente, sin embargo, que al recibir la tercera Iniciación y al ser consciente el Iniciado del tercer subplano de la Esfera búdica, lo cual certifica que ha controlado perfectamente sus tres vehículos inferiores, mental, astral y físico, empieza a desarrollar su conciencia en el primer subpIano (siempre empezando a contar desde abajo) de la Esfera átmica. La intercomunicación de las energías mentales del Iniciado con los sucesivos niveles del plano búdico puede, en muchos casos, no adaptarse íntegramente a la analogía o regla anteriormente señalada. No obstante y en todos los casos, cada iniciación repercute íntegramente en el corazón del Iniciado haciendo vibrar sintónicamente los pétalos correspondientes de Conocimiento, de Amor y Sacrificio que cualifican e integran el centro cardíaco, desarrollándose dentro de su conciencia la intuición espiritual y adueñándose progresivamente de su vehículo búdico, como una cálida promesa de los Bienes inmortales de la Mónada Espiritual.

 

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2007-09-03

 

 

 

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