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Vicente Beltrán Anglada


"Con profunda e infinita reverencia
a los insignes Adeptos de SHAMBALLA
en el AULA DE LA CÓSMICA COMPRENSIÓN…
Vicente Beltrán Anglada."
-V.B.A
.


 

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CAPÍTULO V
 

LOS TRES PRINCIPALES MISTERIOS DE SHAMBALLA

Tres principales Misterios aguardan al infatigable investigador esotérico que enfrenta el tema supremamente apasionante de SHAMBALLA: La Identidad y procedencia mística de SANAT KUMARA, el SEÑOR DEL MUNDO, la Instauración de la Jerarquía Espiritual o Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra y la Venida de los ÁNGELES SOLARES, con la consecuente creación del Cuarto Reino de la Naturaleza, la Humanidad, la Raza de los Hombres.

Aunque estos tres Misterios fueron tenuemente develados ya en páginas anteriores, la tremenda importancia que tienen para el orden estructural y objetivo básico de este libro, que es develar algunos de los Misterios de SHAMBALLA, exige una mayor acumulación de datos o detalles para facilitar la comprensión del lector y ayudarle a desarrollar la intuición, sin la cual la mayor parte de las ideas formuladas quedarían sin explicación racional alguna, flotando en el vacío de las dudas e indecisiones mentales.
 


A. La identidad espiritual de SANAT KUMARA

Podríamos decir -ateniéndonos a los textos vertidos en los más antiguos libros esotéricos- que este elevado e incomprensible SER que guía los destinos de la Tierra es un exaltado RISHI, cuya ascendencia mística se halla en la cadena venusiana de nuestro esquema terrestre... ¿Qué quiere significar el término “cadena”? Los estudiantes esotéricos con cierta experiencia, saben que nuestro esquema planetario consta de siete cadenas y que cada una de estas cadenas corresponde a un Centro o “CHAKRA” en el cuerpo de expresión del Logos planetario. De acuerdo con la analogía, cada uno de los esquemas planetarios de nuestro Sistema solar consta asimismo de siete cadenas. Las que corresponden a nuestro particular esquema son las siguientes:

(No hay que confundir, sin embargo, las cadenas con los planetas de los que toman el nombre, aunque exista una misteriosa relación de analogía entre las Cadenas y los planetas)

1ª. CADENA llamada de NEPTUNO
2ª. CADENA llamada de VENUS
3ª. CADENA llamada de SATURNO
4ª. CADENA llamada de LA TIERRA
5ª. CADENA llamada de MERCURIO
6ª. CADENA llamada de MARTE
7ª. CADENA llamada de JÚPITER

La Tierra, como podrá observarse, ocupa el centro de este septenario de Cadenas; de ahí su importancia desde el ángulo de la evolución del Logos planetario.

Con respecto a la segunda cadena, llamada venusiana, podríamos decir que contiene la clave de la Identidad y procedencia mística de SANAT KUMARA, ya que la exaltada evolución de algunos de los esplendentes SERES que a ella pertenecían determinó la “elección, por parte del Logos Solar, de las Entidades espirituales que deberían constituir LA GRAN FRATERNIDAD BLANCA DEL PLANETA TIERRA”. Algunas de tales Entidades, como por ejemplo, el propio SANAT KUMARA, habían alcanzado la novena Iniciación Solar que correspondía a la tercera Iniciación Cósmica, una Iniciación que en lenguaje jerárquico significa “APRENDIZ DE LOGOS”, un termino que define el más elevado grado de desarrollo místico dentro de cualquier esquema planetario, antes de que el INICIADO se convierta en un LOGOS CONSTRUCTOR DE MUNDOS.

Por razones kármicas que escapan totalmente a nuestro análisis, pero que tienen que ver con el remotísimo pasado del Logos planetario, SANAT KUMARA está muy íntimamente vinculado con este prodigioso SER que guía los destinos del esquema terrestre. Fue precisamente esta maravillosa vinculación y la Decisión solar de activar la evolución planetaria, aprovechando determinadas condiciones cíclicas y ciertas óptimas posiciones astrológicas, las que determinaron la Venida a la Tierra de SANAT KUMARA y Su esplendente cohorte de Entidades de ascendencia venusiana. Viendo el proceso desde el ángulo de vista del esquema terrestre, la Tierra en su totalidad constituye la expresión más densa.

Para que el Logos planetario tomase conciencia física de la misma, mediante el proceso místico de la ENCARNACIÓN, SANAT KUMARA aceptó la sacrificada misión de convertirse en el “VÍNCULO FÍSICO” de aproximación cósmica. El Logos planetario, la Mónada espiritual que desde las excelsas ALTURAS solares alimentaba la existencia del esquema terrestre, NO PODÍA descender a tomar un Cuerpo físico denso, en orden a su propia evolución cósmica. Así, de acuerdo con las Decisiones del Logos Solar, fue designado un Adepto cósmico, un exaltado RJSHI de probada experiencia en el Arte de Crear... Dícese al respecto en el “LIBRO DE LOS INICIADOS”: “…El Gran Kumara que debería regir los destinos de la Tierra, fue escogido de entre un selecto grupo de HERMANOS, todos Ellos Adeptos en la Gran LOGIA DE SIRIO. Se habían ofrecido al Logos solar para someterse al Gran Sacrificio de la ENCARNACIÓN. Prevaleció, sin embargo, el santo criterio del Logos del Sistema, QUIEN, perfecto Conocedor de la Ley de Atracción y Repulsión y del Principio de Economía que rige toda expresión en la vida del Cosmos, designó a SANAT KUMARA como el más idóneo para el cumplimiento de la sagrada misión, observando la estrecha vinculación kármica que unía misteriosamente las vidas de SANAT KUMARA con el Logos planetario del esquema terrestre”. Las medidas que se tomaron inmediatamente, en orden a la Decisión solar, son las siguientes:

   1ª. SANAT KUMARA, el futuro SEÑOR DE SHAMBALLA, eligió para secundar SU trabajo a tres de Sus más exaltados Discípulos. Designó también a un importante número de entidades, humanas y dévicas, las cuales deberían cubrir las necesidades iniciales del contacto con la Tierra y preparar, tal como esotéricamente se dice: “…los sistemas de adaptación a las nuevas situaciones planetarias...”

   2ª. La segunda gran medida se tomó con el objeto de utilizar una potente conjunción magnética establecida entre los planetas Júpiter y Venus con la Tierra. Cuando esta conjunción hubiese creado en los espacios infinitos un “triángulo equilátero perfecto”, indicaría el Momento exacto para que los SEÑORES DE LA LLAMA (Sanat Kumara y Sus tres Discípulos) y Sus Acompañantes descendieran a la Tierra.

   3ª. La tercera medida se tomó en consideración a la anterior y fue la de señalar un punto en el planeta sobre el cual pudiesen converger plenamente las energías de la conjunción magnética del triángulo cósmico establecido. Un “lugar” de la esfera terrestre reunía casi exactamente este requisito de base. Se trataba de una frondosa Isla rodeada de altísimas montañas blancas “que se elevaban sobre un mar tranquilo”, tal como reza la tradición mística. La Isla a la que hacen referencia los antiguos comentarios esotéricos es denominada ocultamente la ISLA BLANCA, perdida en las inexplicables arideces del Desierto de GOBI, el cual, en un lejanísimo pasado era un mar algo mayor que el Mediterráneo actual. La ISLA BLANCA reunía, tal como decíamos antes, las especiales características exigidas de constituir un punto extraordinariamente magnético en la Tierra que, junto con otros dos puntos menores debidamente situados, formaban un triángulo de energías planetarias que constituían una réplica del gran Triángulo formado en los Cielos.

La tradición esotérica se ha mostrado siempre muy cautelosa y reticente al hablar de la Venida de los Señores de la Llama a la Tierra; incluso fue considerada peligrosa su divulgación a los discípulos mundiales, debido a la facilidad con que el ser humano, aun cuando sea bastante evolucionado, suele idealizar o deformar exageradamente los más mínimos acontecimientos de carácter místico u oculto. En cierta época de la historia planetaria, todo conocimiento esotérico relativo a SHAMBALLA tuvo carácter iniciático y sólo le era revelado al discípulo en el momento de recibir la tercera Iniciación menor, es decir, la primera Iniciación jerárquica. Actualmente, y debido a la presión de los tiempos, se ha permitido revelar una pequeña parte de su contenido histórico y místico, bajo la forma de “misterios menores”, los cuales, sin embargo, si son estudiados con atención y profundidad de criterio, pueden constituir la base de algún Misterio principal. Algunos de estos misterios menores, umbrales de misterios mayores, han tomado consistencia literaria en las páginas de este libro.

No obstante, hay que advertirle al aspirante espiritual que leerá sus distintos capítulos, que se guarde de utilizar la fantasía y evite la irresistible tendencia a idealizar exageradamente cuanto suscite potentemente su interés, ya que podría ofuscar su razón y nublar su entendimiento. Hay que recordar al efecto, las palabras de un gran Adepto de la Gran Fraternidad, dirigidas a un grupo de miembros de Su Ashrama: “…La Verdad está mucho más allá e infinitamente por encima de la más exaltada y elevada de las fantasías”. Hay que saber utilizar, por ello, el más depurado rigor científico y tratar de relacionar constantemente los profundos conocimientos sobre SHAMBALLA con los modernos descubrimientos científicos actuales acerca de la relatividad, de la energía atómica, de los profundos avances en el campo de la electrónica y de la aplicación de la electricidad a sectores sociales y humanos cada vez más evolucionados.
 


B. La Instauración de la Jerarquía Espiritual.

La Venida de los Señores de la Llama con su magnífica cohorte de Entidades venusianas, tanto humanas como angélicas, para instaurar la Gran Fraternidad Blanca en el planeta, se produjo a través de un indescriptible proceso científico de “Substanciación del éter” que constituía el elemento energético que formaba los vehículos más densos de expresión de los Señores venusianos, a fin de adaptarlos a las vibraciones más densas del éter planetario. Este proceso científico fue precedido por otro de carácter misterioso y oculto que esotéricamente podríamos definir como de “abstracción de la conciencia” dentro de la luz del Cosmos, por parte de las grandes Entidades que debían constituir el Cuerpo del Logos planetario del esquema terrestre y establecer las bases místicas de la Gran Fraternidad... Esta abstracción de conciencia debió constituir realmente un gran sacrificio por parte de los Señores de la Llama y de algunos de Sus más cualificados Acompañantes, dados los diferentes grados de sutilidad de los éteres existentes entre los vehículos venusianos y las formas utilizadas en la Tierra en aquellas lejanas épocas.

Prosiguiendo con este proceso de adaptación o de asimilación de vibraciones que debería culminar con la integración total de la conciencia de aquellas indescriptibles Entidades dentro del aura terrestre, tuvo lugar un fenómeno eléctrico de carácter trascendente y desconocido por muchos investigadores esotéricos. Leemos en el “LIBRO DE LOS INICIADOS” que: “...Los Señores de la Llama y Sus Acompañantes vinieron a la Tierra envueltos en una nube de fuego. Cada uno de Ellos traía consigo los atributos y los símbolos de Su poder, así como los elementos dinámicos que deberían utilizar para construir el Gran Centro Espiritual que sería la Morada del Señor del Mundo (SHAMBALLA). Cuando sonó la HORA CELESTE, el gigantesco mecanismo se puso en movimiento. Las estrellas señalaron el paso de los Dioses y los Señores de la Llama con Sus correspondientes equipos (técnicos) y de acuerdo con la Ley, constituyeron una ESFERA DE FUEGO de incalculable radiación y se lanzaron raudamente a la gran aventura cósmica que se iniciaba en las más elevadas cumbres del Sistema y debía culminar en aquel pequeño lugar de la Tierra que era la ISLA BLANCA flotando mansamente sobre el Mar de GOBI”. Hay que inferir de todo el proceso, por pocas nociones que se tenga de las dimensiones del espacio que, a medida que la esfera del fuego iba desplazándose por el espacio hacia la Tierra a “increíbles velocidades”, atravesando “rondas y cadenas de mundos” dentro del hemisferio solar, los esplendentes Señores de la Llama iban despojándose de Sus atributos venusianos y asimilando o adquiriendo los que correspondían al planeta Tierra... Así, por un espontáneo proceso de “substanciación” o de incorporación de substancia terrestre, los grandes Señores penetraron en los niveles etéricos del Cuerpo físico de la Tierra y se establecieron en el lugar geográfico designado oportunamente en el Gran Concilio Solar. Entonces, salvados los trámites iniciales -tal como son mencionados en muchos de los libros esotéricos del pasado- el esplendente Señor SANAT KUMARA, en un increíble ACTO DE AMOR Y SACRIFICIO enlazó Su Vida con la Vida del Logos planetario y en virtud del mismo se convirtió en Su vehículo de Manifestación en el plano físico de la Tierra. La introducción en las entrañas físicas del planeta, de SANAT KUMARA, de Sus Discípulos y de la totalidad de Sus Acompañantes, hombres y devas venusianos, constituyó lo que en términos esotéricos definimos como ENCARNACIÓN FÍSICA DEL LOGOS PLANETARIO, un Hecho misterioso lleno de sublime grandeza, que no todos los estudiantes de esoterismo han sabido apreciar convenientemente.

Como podrá observarse, hay una íntima y estrecha vinculación entre la Encarnación física del Logos planetario y la instauración de la Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra. Son en realidad “dos hechos consubstanciales” y no puede moverse el uno sin motivar el movimiento del otro. Sin embargo, el proceso de creación de la Gran Fraternidad planetaria fue largo y difícil y exigió un potente esfuerzo de Voluntad y de Sacrificio por parte de SANAT KUMARA y de sus Discípulos, así como increíbles dotes de organización basadas en “la lejana y acrisolada experiencia espiritual” de aquellos exaltados Seres.

Analizando profundamente las repercusiones a que dio lugar la ENCARNACIÓN física de la MÓNADA del Logos planetario a través del ALMA o Conciencia mística de SANAT KUMARA, nos daremos cuenta inmediatamente de que el SEÑOR DEL MUNDO y Sus tres Discípulos constituyen, de hecho, la imagen viva de un Centro de conciencia en sus tres vehículos de manifestación: físico, astral y mental. La diferencia estriba sólo en la increíble evolución de los Señores de la Llama en relación con los seres humanos. Estos, para manifestar su conciencia o alma, lo hacen por medio de “cuerpos”. Los Señores de la Llama utilizan Reinos y estos Reinos son Sus verdaderos Cuerpos de Expresión. SANAT KUMARA, a través de Sus tres discípulos, se incorpora en la vida de los tres primeros reinos de la Naturaleza: mineral, vegetal y animal. Constituyen para Él, lo que la conciencia física, astral y mental representa para cualquier ser humano debidamente integrado. Así, salvando naturalmente las distancias “insalvables” de la evolución que existe entre Dioses y seres humanos, el hecho de la ENCARNACIÓN del Logos planetario a través de SANAT KUMARA es similar al del hombre, ateniéndonos, como es de rigor en nuestro estudio, a las sagradas reglas de la analogía.

Continuando con el mismo, vemos que una corriente de energía surgida de uno de los Señores de la Llama penetra en el reino mineral, “se incorpora” místicamente a él a través de Su Deva regente y se convierte en la Entidad inteligente que desde aquel momento organizará y dirigirá su evolución durante el curso de los ciclos de adaptación a las corrientes de vida solar recién incorporadas. Representa en este caso al aspecto BRAHMA de la Divinidad planetaria.

Otro Señor de la Llama se introduce asimismo, místicamente hablando, en el reino vegetal y actuando sobre su Ángel regente, organiza y dirige las nuevas corrientes de energía a través de aquel reino.

El tercer Señor de la Llama realiza idéntica actividad sobre la Entidad dévica que rige al reino animal y encauza creadoramente las nuevas actividades.

La triple actividad mancomunada, proyectada desde el centro místico de SHAMBALLA en la Isla Blanca por SANAT KUMARA tuvo efectos inmediatos. Estos podrían describirse de la manera siguiente:

   1. La primera gran corriente de energía vertida o proyectada sobre el reino mineral incidió directamente sobre el Fuego de BRAHMA o de KUNDALINI (una esfera ígnea de procedencia cósmica de increíble y desconocido poder, situada en el misterioso centro de la Tierra) incrementando sus radiaciones y efectuando desde allí potentísimas e ignoradas transmutaciones químicas sobre los distintos minerales del reino. En virtud de esta extraordinaria expansión de energías, una inenarrable presión ígnea fue ejercida sobre los innumerables grupos minerales, a partir de los elementos químicos desarrollados hasta aquel momento, originando los siguientes efectos:

a. Que el átomo de hidrógeno, constituyente de la base estructural de todos los elementos químicos de la Naturaleza, fuese altamente sutilizado liberando gran parte de la pesada carga eléctrica que poseía todavía, procedente de la evolución de la primera cadena del esquema terrestre. Este hecho, aparentemente tan sencillo e insignificante, constituye sin embargo, la base de la potentísima actividad liberadora de los demás reinos, pues no hay que olvidar que todos los elementos químicos del Universo físico proceden directamente del átomo de hidrógeno y que éste entra, por lo tanto, en la composición de los conjuntos moleculares de todos los vehículos físicos de cada uno de los reinos en expresión física.

b. Que muchos metales de los llamados brutos, como el hierro, el plomo o el zinc fueron transmutados en metales nobles como el oro, la plata y el platino, por efecto de aquella tremenda presión ígnea, en tanto que otro tipo de minerales “toscos” se convirtieron en piedras preciosas. Tal es la base mística sobre la cual se apoya la obra mágica o MAGNUS OPUS, utilizada por los verdaderos alquimistas.

c. Por vez primera en la historia del planeta y como un efecto de la estimulación del Fuego de BRAHMA “furiosamente despertado” por la imposición solar otros minerales algo más desarrollados - químicamente hablando- que los demás, se convirtieron en radiactivos. La radiactividad mineral a la que tanta atención dedica la ciencia moderna data de aquellas alejadas épocas planetarias.

2. La segunda gran corriente de vida divina procedente de otro de los grandes Señores de la Llama, penetro en las entrañas del reino vegetal, determinando en la Vida dévica que lo dirigía, potentísimos impulsos que alteraron totalmente la vibración del reino, produciendo entre otros los resultados siguientes:

a. Se incrementó la corriente de vida que se hallaba misteriosamente conectada con el plano astral del sistema y se desarrolló aquello que, a su debido tiempo, se convertiría en la gloria evolutiva del reino vegetal: la SENSIBILIDAD a la vibración.

b. Penetraron en el planeta unos grupos de devas de procedencia venusiana, los cuales, con singular maestría, introdujeron ciertos elementos dinámicos en las especies más avanzadas del reino vegetal del planeta, determinando los siguientes resultados:

* Las plantas terrestres se cubrieron de un esplendente color verde -tal como puede leerse en algunos viejos poemas orientales- y empezó a reflejarse en la naturaleza la belleza mística que desde aquel momento caracterizaría la vida de aquel reino.

* Surgieron las flores de cálida belleza y en ciertas especies definidas se desarrolló la emanación etérica de las mismas, la fragancia, el perfume. El perfume constituye el sentido superior del reino vegetal y junto con la sensibilidad forman la gloria infinita del reino. En un pasaje del “LIBRO DE LOS INICIADOS”, que hace referencia a esta lejana época planetaria, puede leerse: “…La Tierra floreció al paso de los Dioses” (Los grandes Devas venusianos).

* Ciertas especies de frutos fueron ofrecidos a la evolución planetaria, por aquellos exaltados Devas. Unas procedían directamente del planeta Venus y fueron traídas con la oleada de vida solar de los Señores de la Llama, entre ellas un tipo particular de manzanas, el plátano y determinados frutos tropicales que “endulzaron el paladar terrestre”. Otras especies correspondientes a la propia evolución planetaria, de aquellas llamadas comúnmente “cítricos”, como las naranjas, por ejemplo, recibieron el don del AZÚCAR venusiano, una glorificación del sentido del gusto, desconocido por completo en aquellos tiempos en el reino vegetal de la Tierra. El único fruto que por sus especiales propiedades curativas conservó su natural acidez fue el limón. En botánica oculta, al limón se le denomina “el fruto sagrado” pues contiene elementos dinámicos, procedentes del aura etérica de la Tierra que, juiciosamente utilizados, pueden ayudar a la humanidad a preservar su salud física.

* El trigo y el arroz fueron algunas de las simientes de cereales que trajeron consigo los Señores de la Llama. Constituyen dos de los alimentos considerados como esenciales para la alimentación de las individualidades de la Raza, por parte de los Responsables del plan planetario. Del trigo, cuya simiente es una ofrenda particular de los Devas venusianos del reino vegetal, derivaron más adelante por asimilación terrestre el centeno y la cebada, cuyos componentes químicos son elementos muy importantes para la alimentación de los seres humanos y de ciertas especies superiores del reino animal de la Tierra.

Estos son sólo unos cuantos ejemplos de la actividad desarrollada por el Señor de la Llama, que decidió incorporar Su Vida y Sus energías al desarrollo evolutivo del reino vegetal del planeta Tierra, tomando sus patrones o arquetipos de las simientes “vivas” altamente evolucionadas del reino vegetal del planeta Venus.

   3. La tercera gran corriente de vida procedente del tercer Kumara, penetró en las entrañas del reino animal a través de su poderoso Deva Regente y originó los siguientes efectos:

a. Incrementó la luz de la mente en aquellas entidades humanas individualizadas durante el proceso evolutivo de la tercera cadena de nuestro esquema planetario, definida corrientemente como “la cadena lunar” (Se trata de aquella pléyade selectiva de seres humanos que constituyen actualmente la gloria de la civilización, es decir, los grandes Discípulos e Iniciados).

b. Aceleró la evolución total del reino animal y en virtud de ello se segregaron de la misma cuatro tipos específicos de animales, algunas de cuyas especies habían adquirido aquello que en lenguaje esotérico llamamos “cualidad invocativa” y que, por tanto, podían acceder a la gloria inefable de la autoconciencia. Tales fueron estas cuatro especies o tipos de animales.

* Por parte de los cánidos, el perro de San Bernardo.

* Por parte de los felinos, el gato, en algunas de sus agrupaciones más inteligentes.

* Por parte de los cuadrúpedos, el caballo, que había desarrollado un instinto social muy pronunciado.

* Por parte de los paquidermos, el elefante, cuya inteligencia, pese a la tosquedad de su apariencia física, estaba muy desarrollada.

En general, la corriente de vida venusiana proyectada sobre el reino animal por parte del tercer Kumara, provocó un potentísimo avivamiento del “germen del instinto”, el cual había ido desarrollándose en el plexo solar de aquellas cuatro especies animales y lo enlazó con el “germen de la mente” que, como una tenue lucecita, empezaba a brillar en el cerebro de las mismas. El primer efecto registrado en las cuatro especies aludidas fue la capacidad de “andar erguidas”, constituyendo este hecho aparentemente sin importancia, la clave mística de su futura individualización.

Sin embargo, la Individualización, el acontecimiento planetario que trajo a la vida al cuarto reino de la naturaleza, fue precedida por una potentísima invocación que surgió de las entrañas místicas del reino animal como un todo y que, según se nos dice ocultamente, “llegó a herir los delicados y sensibles oídos del Señor” (Del “LIBRO DE LOS INICIADOS”). En respuesta a la misma y amparado por Razones cósmicas, Vinieron a la Tierra los ÁNGELES SOLARES, los Señores de la Luz, los poéticamente llamados PROMETEOS DEL COSMOS.
 


C. La Venida de los Ángeles Solares

Constituye el tercero de los grandes misterios de SHAMBALLA. El primero tenía que ver con la identidad y procedencia mística de SANAT KUMARA, el SEÑOR DEL MUNDO, y encarnaba un secreto espiritual relacionado con la actividad del primer Rayo Cósmico actuando sobre el Señor del Universo, un Logos de segundo Rayo y afectando principalmente al primer subrayo de este Rayo que potenció, desde un buen principio, la actividad espiritual del SEÑOR DEL MUNDO, llamado así con justicia el rey del planeta, ya que una vez establecido en la Isla Blanca, inició “de Su propia Voluntad” el ejercicio de Sus funciones de Gobernante Supremo de la Tierra.

Como vimos en páginas anteriores, la instauración de la Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra puso en marcha un proceso que permitió establecer un control eficiente sobre los tres primeros reinos de la Naturaleza, el mineral, el vegetal y el animal, por parte de los tres grandes Kumaras, discípulos y colaboradores directos de SANAT KUMARA. Sin embargo, la obra cumbre para la cual el Logos planetario se había ido preparando desde lejanísimas edades, era la creación del cuarto reino -el reino humano- y SANAT KUMARA tenía la misión de proveer el anclaje de las energías cósmicas procedentes de la Mente de Dios -el Logos solar- para darles oportunidad de manifestación humana a las mónadas espirituales correspondientes a la Cuarta Jerarquía Creadora, promotora de todas las actividades autoconscientes del Sistema y, por lo tanto, de todas las humanidades existentes en el interior del “Círculo-no-se-pasa” de nuestro
Universo.

La Cuarta Jerarquía de Mónadas espirituales humanas se hallaba en los umbrales de aquello que en lenguaje esotérico llamamos “encarnación mística”, en los niveles superiores de la Mente divina, aguardando serenamente expectante la hora de la oportunidad de manifestación, una oportunidad cíclica que había ido madurando en el correr de muchos miles de siglos, siguiendo el proceso de evolución regular y natural que rige para todos los esquemas planetarios dentro del Sistema solar. Pero, en la evolución de nuestro esquema terrestre se aunaron varios acontecimientos de naturaleza cósmica que facilitaron enormemente la aceleración de la misma, los cuales repetiremos para una mejor comprensión del tema:

   1. La coincidencia de que el Logos planetario del esquema terrestre se hallaba atravesando el proceso evolutivo de su cuarta cadena y de que el cuarto globo que correspondía a esta cadena -el globo físico, nuestro planeta- se hallaba recorriendo a la sazón su cuarta ronda cíclica dentro de esta cuarta cadena; situación muy similar a la que estaba atravesando el Logos de nuestro Sistema solar, cuyo Universo de cuarto orden -por ser un universo físico- estaba recorriendo asimismo su cuarta ronda dentro de su cósmica cadena. Esta coincidencia cíclica favorecía la proyección de las potentísimas energías del Logos del Sistema solar sobre la vida espiritual del Logos planetario del esquema terrestre, implicando por ley de analogía vibratoria una tremendísima e incalculable efusión de fuerza cósmica sobre el entero contenido del esquema terrestre.

   2. El “clamor invocativo” que, en virtud de este incremento de energía solar sobre la Tierra, se elevó desde las entrañas místicas del reino animal y que -según se dice en los libros sagrados de la Jerarquía espiritual del planeta- “llegó a herir los sensibles oídos de la Divinidad solar”. 3. A una posición muy particular que ocupaba en el sistema cósmico la Quinta Jerarquía Creadora, llamada ocultamente de los Ángeles Solares o de los Hijos de la Mente, de la cual nos ocuparemos oportunamente. Bastará decir que, aprovechando una serie de circunstancias vitales derivadas de estos tres acontecimientos que acabamos de mencionar, se produjo aquella gran Iniciación planetaria descrita esotéricamente como la INDIVIDUALIZACIÓN y en la que intervinieron como Agentes principales:

a. SANAT KUMARA, el Señor del Mundo, representante de los HIJOS DE DIOS.

b. Las Entidades monádicas que constituían la Quinta Jerarquía Creadora, de los Ángeles Solares, llamados los HIJOS DE LA MENTE y también los Hijos de BRAHMA.

c. Las unidades espirituales o mónadas humanas, que constituían la Cuarta Jerarquía Creadora, llamada de los HIJOS DE LOS HOMBRES.

En virtud de la fuerza derramada por el Logos solar sobre el Logos planetario del esquema terrestre y reverentemente acogida por SANAT KUMARA, se produjo la unificación de las Jerarquías Creadoras Cuarta y Quinta, fusionándose las energías de los HIJOS DE LOS HOMBRES y de los HIJOS DE LA MENTE. Fruto de esta unificación de energías surgió la humanidad, la Raza de los Hombres. Así, cuando en los tratados ocultos se formula la declaración “el 9 es el número del hombre”, se hace referencia a esta unificación de principios creadores.

La pregunta que se formulará el inteligente investigador esotérico al enfrentar este Misterio de SHAMBALLA correspondiente al encuentro de los Hombres con los Dioses es ésta: “¿Quiénes son en realidad los ÁNGELES SOLARES? ¿Quiénes son estos misteriosos HIJOS DE LA MENTE?”. La tradición esotérica nos los describe como “…La florescencia infinita de una evolución espiritual que alcanzó todos los grados Iniciáticos en un Sistema solar anterior al nuestro actual”. Desde tal punto de vista, los Ángeles Solares son perfectos a un grado inconcebible para la visión de los hombres de la Tierra, a quienes los grandes RISHIS del sistema consideran como pequeñas larvas que se arrastran por los áridos y resecos surcos de la tierra”.

Proceden pues, del universo logoico que precedió a éste en donde vivimos, nos movemos y tenemos el ser. Fueron, según se nos dice ocultamente: “los Sintetizadores de la obra evolutiva de aquel Universo”. Otros escritos esotéricos muy antiguos los describen también como “los Guardadores de la Llave que ha de abrir la Puerta Mística del Tercer Universo”.

Vamos a tratar de clarificar este importante tema sobre los Ángeles Solares, viendo la obra conjunta de las DOCE JERARQUÍAS CREADORAS implícitas en el desarrollo espiritual del Logos Solar. Digamos ante todo, que este esplendente e indescriptible Ser se expresa, como es de esperar, de acuerdo con la Ley y el orden Cósmico, similarmente a como lo hace el ser humano, que es su microcósmica expresión, a través de un proceso que consta de tres fases principales: la Personalidad Histórica, el Alma Psicológica y la Mónada Espiritual cuya cualidad es eterna. Cada una de estas tres fases se realiza a través de un Universo o Cuerpo místico de expresión logoica. En el primer Universo -el Universo histórico- podríamos decir, el Logos solar desarrolló la Inteligencia Cósmica; en el segundo -nuestro Universo actual- está desarrollando el Amor cósmico, y en el tercero, el Universo del futuro, desarrollará la Voluntad cósmica.

Al considerar la obra realizada por las Doce Jerarquías Creadoras en relación con los tres Universos o Cuerpos cíclicos de manifestación del Logos solar, hay que tener en cuenta la actividad desarrollada por estas Jerarquías en el transcurso de las edades. En el primer Universo estuvieron activas cinco de dichas Jerarquías, las cuales desarrollaron la Inteligencia del Logos solar a extremos totalmente inconcebibles para el entendimiento humano, culminando con aquella fase cósmica de evolución solar cuya analogía microcósmica es la Personalidad humana. Las cuatro primeras Jerarquías Creadoras, denominadas ocultamente “el Cuaternario Cósmico”, una vez finalizada su misión integradora en la Vida del Logos solar, pasaron a disfrutar de aquel estado de bienaventuranza que ocultamente podríamos definir como el NIRVANA, en los niveles astrales cósmicos. Las unidades de la Quinta Jerarquía Creadora, por el contrario, pese a que había adquirido todas las cualidades del Adepto, debido al elevado grado de perfección alcanzado, sintetizaron la obra del Cuaternario solar y en vez de penetrar en el NIRVANA que a Su elevada integración espiritual correspondía, renunciaron al mismo y “fueron a albergarse” -tal como expone la tradición ocultaen los niveles superiores del plano mental cósmico, aguardando allí “serenamente expectantes” a que sonara la HORA DE LA OPORTUNIDAD, la hora de serle de nuevo útiles al Gran Señor el Logos solar. La obra misteriosa de esta Quinta Jerarquía Creadora, la síntesis de la Inteligencia desarrollada en el primer Universo logoico, fue convertirse en la propia Luz de la Mente cósmica, siendo esta conquista específica aquélla a la que hacen referencia los viejísimos tratados ocultos de la Logia Blanca del planeta cuando a las unidades espirituales de la Quinta Jerarquía Creadora se las define bajo el nombre de HIJOS DE LA MENTE...

En realidad, los Hijos de la Mente, la síntesis de la experiencia logoica realizada en el primer Universo, constituyen de hecho la esencia mística de este Universo actual, cuya misión principal y más elevada función es la creación de la Raza de los Hombres, como depositaria absoluta de los valores espirituales del futuro. La Instauración de la Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra por parte de los Señores de la Llama, determinó el acercamiento espiritual de las Unidades de la Quinta Jerarquía Creadora de los Hijos de la Mente o Ángeles Solares y las unidades espirituales de la Cuarta Jerarquía de los Hijos de los Hombres; fruto de este contacto establecido, surgió la humanidad tal como la conocemos actualmente. Según se nos dice ocultamente, las mónadas espirituales que constituyen la Cuarta Jerarquía se habrían individualizado adquiriendo autoconciencia y siguiendo un curso regular, como el que se sigue en otros esquemas planetarios de nuestro Sistema solar. Pero este proceso hubiese sido excesivamente largo y la individualización del hombre animal habría tenido que esperar muchos millones de años. La técnica impuesta por el Logos solar con respecto al esquema de la Tierra -de aceleración del proceso mediante la imposición del Cetro iniciático- salíase de los cauces normales, debido a las coincidencias existentes de ser el CUATRO el número del Logos solar y del Logos planetario del esquema de la Tierra. De esta coincidencia cíclica se deriva principalmente el acercamiento místico de los HIJOS DE LOS HOMBRES y de los HIJOS DE LA MENTE y aquel proceso todavía más importante -por sus implicaciones cósmicas- de preparar el Cáliz que debería contener el germen del Universo del futuro. Un pequeño cuadro de analogía aclararía perfectamente el tema de los Ángeles solares y su relación, a través del Logos planetario, con las Mónadas espirituales de la Cuarta Jerarquía que debería crear la Raza de los Hombres.
 

LOGOS SOLAR
 
  PRIMER UNIVERSO
 
 
Personalidad Histórica

Desarrollo de la
Inteligencia Cósmica
  1ª JERARQUÍA CREADORA
2ª JERARQUÍA CREADORA
3ª JERARQUÍA CREADORA
4ª JERARQUÍA CREADORA
JERARQUÍA CREADORA
 DE
LOS  HIJOS DE LA MENTE
    Sintetiza la Obra de las
    Cuatro anteriores

 
 EL  CUATERNARIO
SOLAR
       
    SEGUNDO UNIVERSO
 
 
Alma Psicológica

Desarrollo del Amor  Cósmico

   6ª JERARQUÍA CREADORA
(La Primera en el Universo actual)

7ª JERARQUÍA CREADORA LA
 (La Segunda en el Universo actual)

8ª JERARQUÍA CREADORA
(La Tercera en el Universo actual)

JERARQUÍA CREADORA DE
LOS HIJOS DE LOS HOMBRES
(La Cuarta en el Universo actual)
   Sintetizará la obra de las
   tres Jerarquías anteriores
LA TRÍADA ESPIRITUAL
SOLAR
       
    TERCER UNIVERSO
 
 
Mónada Espiritual

Desarrollo de la
Voluntad Cósmica

   10ª JERARQUÍA CREADORA
(La Quinta en el Universo actual)

11ª JERARQUÍA CREADORA
 
(La Sexta en el Universo actual)

12ª JERARQUÍA CREADORA
DE
LOS HIJOS DE DIOS
(La Séptima en El Universo actual)
   Sintetizará la obra de las
   Doce Jerarquías anteriores
ASPECTO
MONÁDICO DEL LOGOS SOLAR
 
       



 

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2008-02-24

 

 

 

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