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CAPÍTULO I
EL CENTRO MÍSTICO DE SHAMBALLA
Nuestro estudio acerca del Centro espiritual de SHAMBALLA
deberá abarcar como cualquier otro tipo de estudio serio y
profundo, tres grandes vertientes: la histórica, la
psicológica y la mística o espiritual.
La vertiente histórica deberá estar relacionada lógicamente
con la vida física de SHAMBALLA, con las condiciones solares
que determinaron su creación, con su situación geográfica en
el planeta y con todas las particularidades que resultan de su
emplazamiento magnético, las cuales sólo pueden ser
contactadas por ciertos exaltados Adeptos o Grandes Iniciados
de la Gran Fraternidad Oculta que guía los destinos de nuestro
mundo. Esta vertiente histórica está relacionada
principalmente con la PERSONALIDAD augusta de SANAT KUMARA, el
SEÑOR DEL MUNDO, QUIEN es la encarnación del Logos planetario
de nuestro esquema terrestre en el planeta Tierra.
La vertiente psicológica está relacionada con la expresión
causal de SANAT KUMARA, es decir, con Su alma o conciencia, la
cual se expresa a través de tres grandes Entidades venusianas,
a las que más adelante haremos referencia y que, de manera
misteriosa e incomprensible para la inteligencia humana,
constituyen Sus tres Cuerpos de expresión en los tres mundos,
físico, astral y mental. A estos tres exaltados seres se les
denomina esotéricamente Budas de Actividad o Budas exotéricos.
La vertiente espiritual de SHAMBALLA ESTÁ ÍNTIMAMENTE
VINCULADA con la vida mística del Logos planetario del esquema
de la Tierra y, a la percepción de los altos Iniciados del
planeta, aparece como la Mónada espiritual de SANAT KUMARA o
que, al menos, actúa como tal desde el ángulo de vista de la
observación oculta. Ese aspecto tan extraordinariamente
subjetivo, de la vida íntima del SEÑOR DE SHAMBALLA,
constituye la Trinidad solar aquí en la Tierra y está
representada por otras tres Entidades de naturaleza
extraplanetaria que incorporan los tres aspectos divinos de
SlHVA (El Padre), VISHNU (El Hijo) y BRAHMA (El Espíritu
Santo). A estas tres Entidades extraplanetarias que encarnan
la Voluntad, el Amor y la Inteligencia creadora del Logos
solar se las denomina ocultamente Budas esotéricos.
La creación del Centro místico de SHAMBALLA, la consiguiente
instauración de la Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra,
las particularidades desconocidas y profundamente secretas de
este máximo Centro de poder espiritual, la índole de sus
radiaciones magnéticas y sus dilatadas áreas de expansión
etérica, constituyen el intento fundamental de este libro,
cuyo objetivo único es introducir a los sinceros aspirantes
espirituales del mundo, en algunos de los misterios
planetarios que les propiciarán sin duda, en caso de hallar
una adecuada respuesta en su corazón, la entrada en la gran
corriente iniciática.
Sin embargo, los secretos o misterios que podrán revelarse en
este libro, algunos de ellos entresacados de los infinitos
arcanos de conocimientos ocultos contenidos en el AULA DE LA
SABIDURÍA de SHAMBALLA, aún cuando se les considere como
misterios menores desde el ángulo de vista de los Grandes
Adeptos de la Gran Fraternidad, para los aspirantes y
discípulos que establezcan contacto con los mismos, pueden
constituir la base ideal para poder penetrar en el Umbral de
los misterios mayores. Hay que tener en cuenta al respecto,
que la línea progresiva de este estudio en pos del misterio de
SHAMBALLA se prolongará sólo hasta aquel punto en el que la
incapacidad del investigador de “ir más lejos”, o la prudencia
espiritual, marcada por la intuición, tiendan un velo que le
impida seguir adelante en sus investigaciones,… en bien de los
propios aspirantes y en bien de la obra sagrada de la Gran
Fraternidad, la cual ha de velar celosamente por la integridad
del conocimiento que sólo ha de impartirse a las almas libres
de prejuicios, ausentes de egoísmos y amantes de la Ley.
La triple vertiente histórica, psicológica y mística
constituye para el SEÑOR DE SHAMBALLA -dicho con toda humildad
y reverencia- lo que la triple pregunta: ¿Quién soy?, ¿de
dónde vengo? y ¿a dónde me dirijo? representa para los seres
humanos en proceso de evolución consciente. Visto todo ello
naturalmente desde el ángulo de la analogía, pues la ley de
analogía es para el investigador esotérico, lo que las
“medidas áureas o solares” son para el artista creador que en
el marco de la forma trata de hallar el arquetipo de belleza o
de perfección.
Todo nuestro estudio acerca de SHAMBALLA se basará, por lo
tanto, en las sagradas leyes de la analogía hermética,
apoyando nuestras investigaciones sobre los conocimientos
esotéricos previamente adquiridos y tratando de profundizar
cuanto nos sea posible en los mismos, en un intento por
extraer o revelar cuantos misterios estén a nuestro alcance y
puedan ser de ayuda para los aspirantes espirituales del
mundo.
SHAMBALLA es el indescriptible Centro mágico donde tienen
lugar todos los misterios que, como promesas de redención
planetaria, se desarrollan dentro del “círculo-no-se-pasa” de
nuestro planeta. Algunos de tales misterios constituyen
experiencias históricas del SEÑOR DEL MUNDO y pueden ser
percibidos y experimentados por los discípulos mundiales, en
algunas de aquellas maravillosas Estancias de SHAMBALLA que
esotéricamente llamamos el AULA DEL CONOCIMIENTO o sede de los
Misterios menores, afectando la mente y la comprensión
intelectual de los investigadores esotéricos dignos de tal
nombre, durante el proceso de su integración espiritual en
aquellos primeros tramos de la insondable Avenida sin
culminación posible, que llamamos el SENDERO.
Otros Misterios ocultos de más elevada y exquisita
trascendencia le son ofrecidos al discípulo que experimentó en
su vida interna los Misterios menores y que, en virtud de ello
y por haber alcanzado un nuevo y más incluyente tipo de visión
y experiencia, empieza a recorrer el siguiente tramo del Gran
Sendero que conduce a SHAMBALLA. Dejando a un lado la
experiencia histórica del SEÑOR DEL MUNDO, empieza a
preocuparse fundamentalmente de la vida psicológica del Gran
Regente planetario y es introducido entonces en nuevas y más
ocultas Estancias de SHAMBALLA, iniciando así el larguísimo
recorrido por las Sendas de la Ascensión y Redención que
atraviesan aquellos desconocidos e incomprensibles niveles
ocultamente definidos como el AULA DE LA SABIDURÍA. En el
devenir de estas elevadísimas actividades de conciencia van
sucediéndose las llamadas “iniciaciones jerárquicas”, las
cuales tienen lugar a partir de las dos “Iniciaciones menores
o Misterios preliminares” -como reza la tradición
ocultarecibidas en el AULA DEL CONOCIMIENTO.
Otra cadena de Misterios se presenta entonces a la percepción
o campo de experiencia de los Iniciados, en el AULA DE LA
SABIDURÍA de SHAMBALLA, pues deben trabajar y experimentar
conscientemente en el interior de lo que podríamos denominar
Vida Mística de SANAT KUMARA, el SEÑOR DEL MUNDO, cuyas
sagradas virtudes y experiencia espiritual provienen de la
Existencia Cósmica del Logos planetario del esquema terrestre.
Esta cadena de Misterios supera ampliamente el
“círculo-no-se-pasa” del planeta Tierra y están salvaguardados
por ciertos Arcángeles planetarios de la más elevada evolución
dévica y constituyen, dentro del incomprensible y maravilloso
Sendero iniciático, aquellos estratos de conciencia divina
jerárquicamente definidos como el AULA DE LA CÓSMICA
OPORTUNIDAD, a partir de cuya mística y trascendental
experiencia, empiezan a desarrollarse en los Grandes
Iniciados, las características esenciales de los Logos
creadores.
Tales son en síntesis los tres Senderos a recorrer por el ser
humano a fin de que pueda reflejar dentro de sí, “cuando los
tiempos sean llegados”, la infinita Gloria de su Padre en los
Cielos:
a. El Sendero Histórico en el AULA DEL CONOCIMIENTO.
b. El Sendero Psicológico en el AULA DE LA SABIDURÍA.
c. El Sendero Místico en el AULA DE LA CÓSMICA OPORTUNIDAD.
Dentro de la infinita complejidad de actividades que tienen
lugar en cualquiera de las Esferas de SHAMBALLA, hay tres que
sintetizan para la humanidad en su conjunto, los Propósitos y
Designios de SANAT KUMARA:
a. La Neutralización del Mal Cósmico.
b. La Estimulación de las Simientes del Bien planetario.
c. El Cumplimiento del Karma en la extensión del
“círculo-no-se-pasa” del planeta.
La neutralización de las corrientes psíquicas negativas
procedentes del espacio extraplanetario que, en algunos
tratados esotéricos son denominadas “MAL CÓSMICO”, es una
actividad constante de los Grandes Agentes de SHAMBALLA. Se
nos dice ocultamente que, el Mal cósmico, está compuesto por
aquellas incalculables corrientes de energías psiquicofísicas
que surgen de los universos en proceso de descomposición o
desintegración por haber sido abandonados por sus respectivos
Logos regentes, una vez extinguido su ciclo de expresión
cósmica. Estos residuos kármicos o miasmas cósmicos son
siempre de orden negativo y pueden penetrar fácilmente en
aquellos mundos o universos en sintonía vibratoria con los
mismos, siguiendo un misterioso proceso de afinidad molecular
o química.
La obra meditativa de la Gran Fraternidad de SHAMBALLA es una
actividad constante en la vida planetaria y los impulsos de
amor que surgen de ella son derramados sobre la humanidad
-principal responsable del mal planetarioestimulando las
semillas del Bien espiritual oculto en los profundísimos
repliegues de los corazones humanos y permitiendo el
desarrollo de la buena voluntad, la cual, en la presente era y
de acuerdo con las sagradas previsiones de SANAT KUMARA, ha
experimentado un notable desarrollo y tiende ya, constante e
invariablemente, a un mejoramiento de las relaciones humanas.
Ocurre sin embargo, y escapando a veces a las previsiones
jerárquicas, que ciertas corrientes psíquicas provenientes del
Mal cósmico, atravesando las fronteras del
“círculo-no-se-pasa” planetario, se introducen en el seno de
la humanidad provocando profundas tensiones y agudísimas
crisis. En estos casos, afortunadamente muy raros y
excepcionales, se le aplica al Karma de la humanidad un karma
de tipo superior.
Con respecto a la Ley del Karma que la Gran Fraternidad de
SHAMBALLA tiene el sagrado deber de cumplimentar dentro de la
vasta extensión del “círculoAsociación no-se-pasa” de la
Tierra, hay que decir también -pues esto constituye una de las
claves secretas de la Iniciación- que la estrecha vigilancia
impuesta por SHAMBALLA sobre estas inviolables fronteras forma
parte de lo que ocultamente podríamos denominar Ley Cósmica de
Supervivencia de los Dioses. Esta afirmación, que parece
contradecir las drásticas medidas adoptadas por SHAMBALLA en
casos concretos como los de la destrucción del Continente
Atlante o la división territorial, social y política del
pueblo alemán, tiene sin embargo una justificación natural en
esta Ley de Supervivencia de los Dioses. Las causas originales
de tales decisiones están más allá a veces -y esto resultará
seguramente difícil de comprender- del libre albedrío de los
propios Logos regentes, que se ven obligados a adoptar en
tales casos, medidas ultrakármicas. Esto significa que, sin
desdecir en manera alguna las actividades desarrolladas por
estos Logos dentro de sus respectivos esquemas planetarios o
sistemas solares, para hacer cumplimentar la Ley del Karma y
como medida natural de perfección, existe también una Ley
superior a la misma que actúa muy independientemente de
aquella Ley particular y determina efectos cósmicos directos
sobre aquellos casos particulares. La invocación de fuerza
cósmica por parte del Logos planetario del esquema de la
Tierra visando la supervivencia del planeta es, sin embargo,
decisiva y providencial. Tal es el caso -limitando la
expresión de la ley al mundo de las voluntades de los hombres-
de la invocación del discípulo a su Maestro, en casos de
urgente necesidad, cuando las fuerzas del mal han irrumpido en
su conciencia tratando de ahogar o reprimir sus aspiraciones
espirituales. La intervención del Maestro en tal caso es
lógica y supremamente natural, ayudando al discípulo a vencer
dentro de sí aquellas intromisiones de mal... Lo mismo podría
decirse pues, utilizando la analogía con respecto a SANAT
KUMARA, cuyo Maestro es el Logos planetario, o del Logos
planetario, cuyo Maestro es el Logos solar. Esta analogía,
seguida en orden ascensional, nos llevaría a las esplendentes
y alejadas zonas cósmicas. Así, la Ley del Karma, observada
más allá de las engañosas apariencias con las que a veces
parece revestirse, no se altera nunca. Lo único que sucede es
que se le aplica una ley superior desconocida todavía por los
hijos de los hombres.
Ahora bien, las excepcionales medidas tomadas por la Gran
Fraternidad de SHAMBALLA, revelando aquellas tremendas
vinculaciones cósmicas, podrían repetirse de nuevo en nuestra
era actual, marcada por el signo del fuego y de la
electricidad, si alguna nación del mundo intentara utilizar
contra otra este terrible y misterioso artefacto que llamamos
bomba atómica. Debe recordarse al efecto que la Gran
Fraternidad -mediante Sus múltiples y desconocidos Agentes
dévicos jerárquicos- está ejerciendo un severo control y
estrecha vigilancia sobre todas aquellas naciones del mundo
que poseen y fabrican ingenios nucleares.
En uno de los últimos
Concilios planetarios
celebrados en el
Centro de SHAMBALLA
en el año
1975, se previó la contingencia
de que alguna de tales naciones, llevada por estúpidos
intereses económicos o políticos intentara utilizar contra
otra este destructivo elemento nuclear. El Consejo de
SHAMBALLA decidió entonces que “...la primera bomba atómica
lanzada por un país contra otro, persiguiendo finalidades
bélicas, estallase contra su propio territorio, debiendo
sufrir consecuentemente en sus propias carnes el mal que
intentaba infligir a otros”. Esta decisión tiene que ver, como
vimos anteriormente, con el espíritu de supervivencia del gran
conjunto planetario vinculado con una indescriptible Sociedad
Corporativa de Dioses creadores. En razón de esta cósmica
supervivencia, una precipitación ígnea de fuego eléctrico de
primer Rayo se abatiría sobre aquella nación destruyéndola por
completo, tal como sucedió en el caso de la Atlántida. Veamos
lo que con respecto a estas transgresiones de la Ley, se halla
escrito en ciertas páginas del “LIBRO DE LOS INICIADOS”:
“Los espíritus que tan irracionalmente se habían opuesto al
destino de Justicia señalado por los Grandes Ejecutores,
fueron destruidos por las aguas (la Atlántida). Los espíritus
que irracionalmente y siguiendo sórdidos y tortuosos deseos,
utilicen el fuego contra sus hermanos, por el fuego serán
destruidos y no quedará de sus cuerpos ni las piadosas cenizas
con que la madre naturaleza recubre el fin de sus creaciones.”
(Una muy gráfica definición de una desintegración física por
efecto de una explosión nuclear.)
Estos escritos, extraídos de uno de los libros más antiguos de
la humanidad, constituyen una sutil referencia al peligro que
supone utilizar ingenios nucleares como elementos de
destrucción. Son también, a la visión de los investigadores
esotéricos, un canto de esperanza y optimismo para todas
aquellas naciones de la Tierra que hayan decidido vivir al
margen de los conflictos bélicos y adoptado la paz como
elemento supremo de convivencia social.
* * *
La tradición histórica de SHAMBALLA, llena de mitos y
leyendas, nos asegura que en los escarpados contrafuertes de
los Montes Himalayas, el techo del mundo: “...existen algunas
grutas o cavernas cerradas por pesadas puertas de piedra, que
dan acceso mediante largas galerías a un espléndido paraje,
misteriosamente protegido por los Devas, donde jamás se pone
el Sol y la naturaleza se muestra maravillosamente pródiga de
sus bienes. Frondosos árboles llenos de bellos y bien
sazonados frutos, desconocidas y aromáticas plantas que llenan
el aire de perfumadas emanaciones y flores de inaudita y
singular belleza... que jamás mortal alguno ha contemplado
todavía, constituyen sólo una muy pequeña parte de su
maravilloso contenido” (extraído de un antiguo poema
oriental). Este indescriptible paraje, situado en el interior
de un extenso valle rodeado de altísimas montañas nevadas,
bien podría ser el mítico SHANGRILHA, la misteriosa AGARTHA de
los herméticos, la Ciudad de las Siete Puertas de la Biblia,
el vellón de los Argonautas, el Estuche del SANTO GRIAL de los
Caballeros Templarios... etc. Constituye, en realidad, sólo un
insignificante paraje místico dentro de la Casa del Padre. De
ahí que a la consideración de los verdaderos investigadores
esotéricos, el maravilloso valle descrito en las leyendas
medievales y en las poéticas narraciones orientales, como
Reino de SHAMBALLA -sea cual fuere el nombre que se le asigne-
forma parte de una tradición mucho más misteriosa y profunda,
siendo sólo la corteza de verdades infinitamente más secretas
e incluyentes.
Prescindiendo, sin embargo, de las diferentes denominaciones
históricas o tradicionales, lo que sí aparece como una verdad
esencial común a todas ellas es que el franquear estas
misteriosas Puertas de entrada exige del osado investigador
esotérico, ciertas definidas cualidades espirituales que no
todos los seres humanos poseen. De acuerdo con las enseñanzas
ocultas impartidas a los discípulos espirituales en sus
respectivos Ashramas, son necesarias tres principales
condiciones para poder penetrar en el Reino misterioso de
SHAMBALLA:
a. Conocimiento intelectual.
b. Control emocional.
c. Una correcta utilización de los Mántrams o “Palabras de
Pase”, impartidas a los discípulos en cierta etapa de su
entrenamiento espiritual. Constituye el “ÁBRETE SÉSAMO” de
algunas de las míticas leyendas orientales.
La posesión de las exigidas cualidades espirituales que
permiten el acceso a la primera de las siete grandes Esferas
que componen el Reino de SHAMBALLA, es decir, a la esfera
física, indicarán siempre un control mental del investigador
sobre sus vehículos etérico y astral y un muy avanzado grado
del poder discriminativo de la conciencia, pues los atractivos
Impuestos por la ley del SEÑOR DEL MUNDO como “tentación” a
los investigadores esotéricos y discípulos espirituales cuando
atraviesan el “Valle de la gran Ilusión” o cuando penetran en
SHANGRI-LHA, son tan profundos que fácilmente pueden quedar
detenidos allí, vencidos sus sentidos por la esplendorosa y
lujuriante vida vegetal o subyugado el ánimo por la dulzura de
trato de sus moradores dévicos y el indescriptible encanto del
aura magnética del lugar. Esta es la primera de las grandes
pruebas del discípulo, destinada a sutilizar el vehículo
etérico y desarrollar la percepción del alma en los niveles
etéricos superiores donde se halla realmente confinado el
Valle de SHANGRI-LHA. Muchos son los discípulos que quedaron
estacionados allí, absortos o arrobados por el indecible
encanto de este valle de ilusión creado por los Devas del
tercero y cuarto éter del plano físico y a pesar de que poseen
la correspondiente “palabra de pase” que les permite acceder a
esta primera Estancia o vestíbulo de SHAMBALLA, pueden pasar
mucho tiempo allí, sin fuerzas para seguir avanzando. “La
similitud de SHANGRILHA, del valle de la ilusión, con el
DEVACHAN es muy notoria cuando se examina desde el ángulo
esotérico y, lo mismo que ocurre con este cielo de ilusión
creado por los Devas del plano mental, llega inevitablemente
un momento en el que el discípulo “despierta a la realidad,
vence el ‘maya’ de los sentidos y se siente proyectado de
nuevo hacia adelante” (del Libro de los iniciados).
* * *
Con respecto a los Guardianes de las Puertas que dan acceso al
Reino de SHAMBALLA, de los que nos habla también la tradición
histórica, podríamos decir que los hay de cuatro tipos
principales:
a. Los que guardan las pesadas puertas de piedra que dan
acceso a SHANGRI-LHA, el Valle de la Ilusión, en las elevadas
cumbres de los Montes Himalayas.
b. Los que protegen los místicos accesos en ciertos puntos
magnéticos del árido y obscuro desierto de GOBI.
c. Los gigantescos ASURAS, Devas semietéricos de procedencia
lunar, que protegen las entradas a ciertos recintos etéricos,
definidos en nuestro estudio sobre SHAMBALLA como el AULA DEL
CONOCIMIENTO.
d. Los Devas de jerarquía espiritual superior, que
salvaguardan los misterios contenidos en cada una de las demás
Esferas de SHAMBALLA y son misteriosos portadores del Fuego
iniciático.
Del primero y segundo tipo de Guardianes se habla mucho en las
leyendas místicas del pasado y en las grandes tradiciones
populares que suelen ser fieles exponentes, bajo sus
aparentemente inocentes simbolismos de grandes verdades
espirituales. Dan también fe de ello las narraciones y
experiencias de los nativos del Tíbet, coincidiendo con
algunos observadores y científicos, en que tales Guardianes
suelen ser “de elevada estatura, facciones agradables y
cabellos largos”. Aparecen inopinada y sorprendentemente,
cuando alguien procedente del mundo profano, ha penetrado en
ciertas áreas de radiación magnética que indican la proximidad
de SHAMBALLA sea en las elevadas cumbres nevadas o en el árido
desierto. Entonces, tales Guardianes indican muy cortés y
amablemente el camino que los intrusos han de seguir para
volver a encontrar su ruta -si es que se han desviado de ella-
o mostrar un nuevo camino a los que intencionadamente, aunque
sin merecimientos espirituales, tratan de introducirse en el
sagrado Reino. El trato exquisitamente cortés de los
Guardianes de SHAMBALLA y la ayuda que prestan a los viajeros
extraviados, se vuelven drásticamente expeditivos y peligrosos
cuando algún osado explorador desoyendo las advertencias de
los Guardianes, Intenta penetrar en aquellas zonas prohibidas.
Un tipo muy especial de tales Guardianes de las nevadas
cumbres himaláyicas, ha dado seguramente vida a la leyenda muy
reciente sobre los YETIS, que los investigadores han definido
como “grandes monos”, debido quizás a sus vestimentas, y que
muy inadecuada y estúpidamente han denominado “el Abominable
Hombre de las Nieves”. Bien es cierto que el ser humano suele
hacer siempre horrorosas y abominables las criaturas que nacen
de su propia ignorancia. Sea como fuere, lo que se intenta
explicar aquí es que SHAMBALLA es un Reino de Misterio y que
el acceso a cualquiera de sus místicas Estancias es el premio
a la fe, al valor y a la persistencia en el intento espiritual
mantenidos invariablemente a través de los años.
Hay que tener en cuenta también, siempre en orden a la
preservación de los Misterios que, trascendiendo por completo
las actividades de estos Guardianes -aunque utilizándolas
creadoramente- existe una potentísima vibración magnética
producida por el Aura del SEÑOR DEL MUNDO; por sí sola,
constituye la más efectiva salvaguarda de los secretos y
misterios ocultos en aquellos indescriptibles santuarios del
poder, el amor y la sabiduría de las edades que contienen la
Memoria augusta del REY DEL MUNDO. En virtud de esta
incomprensible radiación magnética, toda la zona periférica de
SHAMBALLA queda debidamente protegida de la curiosidad de los
tontos y del interés especulativo de los investigadores
superficiales, más deseosos de conocimientos intelectuales y
de poderes psíquicos que de auténtico desarrollo espiritual.
Sólo los humildes de corazón y pobres de espíritu, insuflados
de profundos anhelos de perfección, podrán acceder a alguna de
las místicas Estancias de SHAMBALLA, pues su radiación interna
estará sintonizada de alguna manera y en cualquier definido
nivel con el Aura magnética del SEÑOR DEL MUNDO, lo cual les
permitirá -tal como decíamos en el Capítulo de Introducción-
“vencer la resistencia de los ASURAS y franquear alguna de las
pesadas Puertas de piedra que dan acceso a los Recintos
sagrados”. Penetrar conscientemente allí exige un precio de
abnegación y sacrificio gestado en el corazón humano a través
de las edades.
* * *
Otra de las tradiciones ocultas enmarcadas en maravillosas
narraciones y leyendas del pasado, asegura que algunos de los
supervivientes de la Atlántida debieron su salvación “del
furor de las aguas” al conocimiento que tenían de ciertas
profundas cuevas y cavernas, surcadas de larguísimas galerías,
que conectaban por debajo de los océanos algunos misteriosos
puntos geográficos y magnéticos del desaparecido Continente
Atlante, con la esfera periférica de SHAMBALLA. Esta versión
que al examen superficial puede aparecer como descabellada,
absurda o incoherente, puede tener otro significado si se la
estudia desde el ángulo esotérico y considerando que el cuerpo
físico de la Tierra -al igual que el cuerpo físico humano-
está surcado por una infinita cantidad de galerías y redes
subterráneas que pueden representar para el planeta lo que los
alvéolos pulmonares, venas, arterias y filamentos nerviosos
son para el cuerpo del hombre. Extremando un poco la
imaginación -y hay que tener mucha y muy profunda imaginación
en todo cuanto hace referencia a SHAMBALLA- podríamos
considerar que ciertos cualificados Iniciados, Adeptos y
Devas, pueden utilizar aquellas larguísimas galerías internas
para desplazarse por el interior del planeta, de la misma
manera que tienen el poder y la facultad de “viajar por el
aire”... Entendemos que esto que acabamos de decir bien merece
una profunda meditación, pues utilizando como punto de partida
esta idea podría obtenerse una muy clara comprensión del
misterio de intercomunicación que mantiene estrecha e
indisolublemente unidos a los reinos, razas y especies que
realizan su evolución espiritual en el interior del
“círculo-no-se-pasa” de la Tierra.
La salvación y la supervivencia de muchos de los componentes
de la gran civilización Atlante, “los hombres justos de la
Tierra” -mencionados en la Bibliaque no habían contribuido con
sus acciones a crear el horroroso karma grupal de aquel gran
Continente, “fueron marcados con la cruz radiante de los
elegidos y salvados del incontenible furor de los desatados
elementos” (Del “LIBRO DE LOS INICIADOS”). El Bien, sea cual
fuere su fuente de procedencia, ha de ser salvaguardado, y el
Mal, sea cual fuere su origen, ha de ser destruido para que
puedan afirmarse en el planeta los poderes de la luz y de la
verdad. Ya sea por medio del “Arca de Noé”, que simboliza la
ruta por el mar seguida por muchos de tales supervivientes, a
través de inmensas y desconocidas galerías que bajo la
profundidad de los océanos conectaban el Continente Atlante
con ciertos definidos puntos del gran REINO DE SHAMBALLA (La
analogía es perfecta, si tenemos en cuenta la verdad esotérica
de que el centro del plexo solar utilizado mayormente por los
grandes magos atlantes está íntimamente conectado con el
chakra cardíaco del SEÑOR DEL MUNDO), o “arrebatados por
Carros de Fuego” provenientes del Espacio, los hombres justos
de la Tierra que practican el Bien, los humildes de corazón,
que son ‘la sal de la Tierra” y los sanos de mente y corazón
que constituyen el tesoro permanente de la inteligencia
humana, HAN DE SER SALVAGUARDADOS Y PROTEGIDOS DEL MAL que
afecta al gran conjunto planetario, pues son las simientes
vivas de los bienes inmortales del Espíritu aquí en la Tierra,
la garantía suprema de la perpetuación de los Misterios de
SHAMBALLA a través de las edades...
* * *
Otra tradición histórica llena de contenido místico, tiene que
ver con las afirmaciones de algunos osados exploradores,
viajeros y científicos que lograron aproximarse
suficientemente al Reino de SHAMBALLA y confirmaron el hecho
de que “…inopinadamente se sintieron invadidos por una
atmósfera indescriptible de paz y de quietud”. Todo allí
parecía haber quedado sin movimiento, como si alguna
misteriosa Mano invisible hubiese detenido la incansable
maquinaria del tiempo, mientras que unas perfumadas
emanaciones, surgiendo de cualquier maravilloso y desconocido
nivel de los éteres, embargaban sus sentidos y les llenaban de
un inexplicable y tremendo dinamismo. SHAMBALLA -la Morada del
SEÑOR DEL MUNDO- al igual que las flores se delata por su
perfume, ya sea en las altísimas y nevadas cumbres de los
Montes Himalayas o en las arenosas y estériles inmensidades
del desierto de GOBI. No es extraño pues, advertir estas
coincidencias ya que, esotéricamente, cuando se intenta
representar al SEÑOR DE SHAMBALLA, se le simboliza en los
viejísimos poemas orientales o en los antiguos grabados
místicos “. . .sentado en Su augusto Trono, rodeado de
altísimas montañas nevadas simbolizando la ISLA BLANCA,
circundadas a su vez por la dilatadísima cadena de los Montes
Himalayas...”. Observado en su conjunto y desde los planos
superiores, este marco o este cuadro adopta la forma de un
gigantesco LOTO, cuyas perfumadas emanaciones -en realidad,
las radiaciones etéricas del SEÑOR DEL MUNDO- se extienden a
la totalidad del “círculo-no-sepasa” de la Tierra, pudiendo
ser percibidas frecuentemente sus emanaciones por todos
aquellos hijos de los hombres que poseen una mente pura y un
corazón ardiente.
* * *
Y con respecto a las ideas que serán enunciadas más adelante
acerca de los CETROS DE PODER o Talismanes sagrados de la
Tierra utilizados por el SEÑOR DEL MUNDO y otros Altos
Dignatarios de la Gran Fraternidad de SHAMBALLA, hay que
considerar igualmente lo que con respecto a ellos ha sido
escrito en algunas de las páginas místicas del “LIBRO DE LOS
INICIADOS”, un Libro donde se halla recopilada la historia
espiritual del planeta Tierra. Veamos:
"... En la noche obscura de los tiempos, cuando ISHVARA, el
Señor planetario, estaba empeñado en la lucha contra las
sombras que se habían adueñado de la Tierra aprovechando el
Sueño de Brahma, cayó del Cielo un Talismán sagrado en forma
de doble Loto. En cada uno de sus extremos llevaba un
refulgente e ígneo Diamante y en cada una de sus múltiples
facetas se observaba la imagen mística de la Estrella de donde
procedía. Al llegar a la atmósfera de la Tierra, los diamantes
se partieron en muchos fragmentos que se diseminaron por todo
el planeta. Sólo quedó un diamante en forma de punta de lanza
el cual, en el transcurso de las edades, vino a ser denominado
el DIAMANTE FLAMÍGERO. Los fragmentos de diamante, llamados
“Hijos de las Estrellas”, llevaban todos ellos el signo del
DIAMANTE FLAMÍGERO y fueron depositados en manos de los
Hombres justos de la Tierra, para que salvaguardaran el
espíritu de Amor y de Justicia dentro de Sus respectivas
comunidades”.
Ese texto, lleno de místico simbolismo, le señala al
investigador esotérico y al discípulo espiritual, lo que en
algunas de las páginas de este libro hemos descrito como
“Universalidad de los Talismanes de la Tierra”.
La piedra que cayó del Cielo y quedó luego solitariamente
engarzada en la parte superior del Cetro de Poder del SEÑOR
DEL MUNDO, orientado en la dirección del eje espiritual de la
Tierra, es la representación de un hecho cósmico de elevada
trascendencia que nos habla precisamente de la identidad
mística de todos los Talismanes y Cetros de Poder planetarios,
los cuales son en realidad, signos de la identidad logoica de
nuestro mundo. Y en lo que hace referencia al texto
entresacado del “LIBRO DE LOS INICIADOS”, será lógico suponer
que la Piedra en forma de doble Loto o Talismán sagrado
arrojado desde el Cielo, procede de la estrella SIRIO con la
cual, y por razones de misteriosa relación kármica, se halla
profundamente vinculada la Gran Fraternidad de SHAMBALLA. Y si
bien en ciertos tratados esotéricos se nos dice que el Cetro
planetario del SEÑOR DEL MUNDO, o DIAMANTE FLAMÍGERO, fue
traído de VENUS por el SEÑOR DEL MUNDO, el hecho innegable es
que su procedencia es cósmica; proviene de las altas regiones
del Espacio y fue arrojado a la Tierra por Manos invisibles,
desde la misteriosa Cúpula de los Cielos, de acuerdo con un
vastísimo plan de perfección cuya comprensión está más allá y
por encima de nuestro entendimiento humano. Está además, el
hecho evidente de que VENUS es, tal como esotéricamente se nos
dice, el Alter Ego de la Tierra y que por lo tanto, en virtud
del hecho cósmico anteriormente descrito, la Piedra o Diamante
proviene de SIRIO y pasó previamente por la Logia espiritual
de VENUS antes de llegar a las Manos de nuestro Gran Regente
planetario. La sabiduría de las edades, el estímulo de lo
cósmico y las leyes y verdades que gobiernan los mundos y
vivifican las conciencias de sus augustos Regentes, son la
garantía suprema de que el Bien, la Paz, la Fraternidad y la
Justicia gobernarán un día las pequeñas voluntades de los
hombres.
Que así sea, ya que tal es la Voluntad omnipotente del SEÑOR
DE SHAMBALLA.
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2009-06-01
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