CAPÍTULO X
LAS ACTIVIDADES MÁGICAS DE LOS ASHRAMS
El tema de los Ashrams ha atraído desde siempre la atención de
los aspirantes espirituales del mundo, ya que desde que inició
el proceso de su búsqueda espiritual hacia el discipulado,
toda información esotérica recibida al respecto estuvo llena
de alusiones acerca de la actividad de los grupos espirituales
creados en tomo de las excelsas figuras de los Maestros e
Instructores en los mundos ocultos, en donde eran impartidos
conocimientos adecuados acerca de los pasos a dar en este
dificilísimo camino de aproximación a la Divinidad, que
ocultamente llamamos el SENDERO.
Pero, al igual que sucedió con los aspectos superficiales de
la Ciencia Astrológica, cuya difusión alcanzó a las grandes
masas en el ambiente social del mundo, hasta el punto de
irrumpir en el contexto de la vida cotidiana en charlas,
comentarios radiofónicos, periódicos y revistas..., la idea
relativa a los Ashrams se presenta ahora como algo
generalmente admitido, siquiera en sus concepciones
periféricas. Sin embargo, cuando el interés espiritual del
aspirante dejó de prestar atención a su propio ser individual,
y siguiendo el método ocultista empezó a polarizar su
conciencia en niveles universales, su búsqueda e investigación
del reino espiritual se ampliaron considerablemente y entonces
el Ashram como idea y como realidad oculta fue elevado al
justo nivel que le corresponde en el más adecuado sentido
esotérico.
Como ocultamente se sabe el centro místico de un Ashram de la
Jerarquía –y es a estos Ashrams a los que haremos únicamente
referencia– es muy parecido en sus líneas generales al centro
creador de cualquier Logos, sea planetario, solar o cósmico.
Por su propia Voluntad, los Logos crean dentro del espacio
cósmico que les circunda, una especie de vacío o de burbuja
que les aísla en cierta manera del mismo y les confiere una
perfecta autonomía dentro del marco de sus creaciones.
Dinamizan esta burbuja con una serie prodigiosa de vibraciones
eléctricas y al impulso de las mismas “surgen” del espacio
entidades monádicas, dévicas y humanas insufladas del anhelo
de vida y de experiencia. Tal es, en síntesis, el proceso
mágico de la creación que ha de culminar en la expresión de un
sistema solar, de un esquema planetario o, en una esfera
infinitamente más reducida, del cuerpo físico de un ser
humano.
Las mónadas espirituales de cualquier reino de la naturaleza,
sean dévicas, humanas o de cualquier especie viviente, están
vinculadas misteriosamente con los esquemas planetarios dentro
del sistema solar y pasan de uno a otro de acuerdo con la
vibración espiritual o sintonía vibratoria que van
desarrollando a través de las edades. Así, cuando un Logos
planetario dentro del sistema solar emite Su NOTA creadora, la
Nota típica de Su Rayo y de Su evolución espiritual, responden
a la misma todas aquellas mónadas espirituales de idéntica y
particular sintonía en el interior de las desconocidas e
indescriptibles oquedades del Espacio. Puede comprenderse así
que el “círculo-no-se-pasa” creado dentro de este magnificente
Espacio por la gran burbuja logoica, se va llenando
progresivamente por orden vibratorio de mónadas espirituales
humanas y angélicas, las primeras para reproducir
“mentalmente” la Nota logoíca dentro de aquella burbuja o
vacío creador, las segundas para aportar la substancia de sus
propias vidas para crear la estructura substancial de aquella
creación o para recubrir la desnudez monádica de los reinos
con vehículos mortales. El resultado de este proceso dual,
universal o planetario, es la creación, es decir, una
expresión de “magia organizada”. De esta manera y siguiendo el
orden cíclico de la evolución, se van creando también en el
área de las relaciones espirituales del mundo los Ashrams de
la Jerarquía, pues un Ashram viene a ser como un pequeño
universo, dentro del actual se seguirán las líneas maestras de
la acción creadora que rigen la estructuración de las formas
en el dilatado marco de la naturaleza. Variarán lógicamente la
calidad, la amplitud y la capacidad creadora, pero el Maestro
que es el centro místico de un Ashram deberá crear de Su
propia voluntad aquella burbuja dentro del espacio planetario,
que ha de permitirle desarrollar sus proyectos creadores. A Su
VOZ, o a Su Nota vibratoria, acudirán por sintonía vibratoria
todos aquellos Egos o Almas humanas debidamente preparadas y
que respondan adecuadamente a aquella Nota. Acudirán también,
siempre por sintonía de vibraciones, una serie de entidades
dévicas cuya misión será construir de acuerdo con las
distintas entonaciones de la Nota principal del Maestro, las
siete esferas del Ashram, las cuales vendrán a ser –siempre en
orden a las analogías universales– los siete planos a través
de los cuales irán situándose por jerarquía espiritual –si
podemos decirlo así– las almas de los hombres y las entidades
dévicas. Al igual que en un sistema solar o en un esquema
planetario, la Nota del Maestro se descompone en siete sonidos
y a cada sonido responden las energías de los hombres y las
fuerzas de la Naturaleza... Esta es en síntesis la idea
representativa de un Ashram de la Gran Fraternidad Blanca,
siendo idéntico en todos los casos el proceso de la creación.
Lo único que habremos de analizar ahora en un Ashram es la
calidad espiritual o jerarquía mística del Maestro que es el
centro del Ashram. Para dilucidar ello y utilizando el
principio de la analogía, vamos a analizar ahora todos
aquellos Ashrams espirituales que, por orden natural de
jerarquía, cubren las necesidades evolutivas de nuestro
planeta:
1º. El ASHRAM constituido por el Logos planetario del esquema
terrestre y los seis BUDAS que constituyen Sus vehículos
naturales de expresión, tres esotéricos y tres exotéricos,
supervisado por el Logos solar.
2º. El ASHRAM formado por SANAT KUMARA, el Señor del Mundo,
los tres grandes KUMARAS venusianos y los tres Guías de los
Departamentos de la Política, de la Religión y de la
Civilización, ocultamente llamados el MANU, el BODHISATTVA y
el MAHACHOHAN, supervisado por el Logos planetario.
3º. El ASHRAM creado por cada uno de los Siete CHOHANES de
Rayo. A cada uno de estos Ashrams se le denomina “Ashram
principal” y su misión –tal como puede lógicamente deducirse–
es transmitir a nuestro planeta las energías de los Rayos
procedentes de los planetas sagrados.
4º. El ASHRAM “subsidiario” surge del Ashram principal y
constituye, analizando su actividad de acuerdo con el sentido
de los Rayos, uno de los siete Subrayos del Rayo principal del
Ashram. Habrá, por lo tanto CUARENTA Y NUEVE Ashrams
subsidiarios bajo la guía espiritual de un Adepto, o Maestro
de Compasión y de Sabiduría, estando lógicamente sujetos a la
supervisión del CHOHAN de Rayo del cual son un subrayo o
cualidad expresiva. Los CHOHANES de Rayo son supervisados, a
su vez, por uno u otro de los tres Guías de Departamento y
siempre por razones de Rayo o de sintonía vibratoria.
En el estudio mágico de los Ashrams y sólo en ciertas
circunstancias haremos referencia a los dos ASHRAMS superiores
en la evolución planetaria, ya que por su propia elevación y
profundidad escapan a nuestros humildes comentarios, pero sí
trataremos con algún detalle la actividad universal que se
realiza a través de los siete Ashrams principales y de los
cuarenta y nueve Ashrams subsidiarios vinculados con aquéllos.
Veamos ahora cuáles son los Ashrams principales, de acuerdo
con nuestros estudios esotéricos:
1º. El Ashram del Maestro MORYA, Chohán del primer Rayo,
secundado en Su trabajo por siete Adeptos en la línea del
impulso dinámico, que canalizan las energías planetarias y
solares que crean la Magia organizada de la política mundial y
revelan los arquetipos raciales en cada nuevo ciclo de vida
dentro de la humanidad.
2º. El Ashram del Maestro KUT HUMI, Chohán del segundo Rayo,
asistido en Su labor por siete Adeptos, Quienes canalizan las
energías solares mediante las cuales se realiza el trabajo
mágico de enseñanza espiritual, que sembrará en las personas
debidamente predispuestas la luz de la verdadera religión
interna que ha de despertar y desarrollar el espíritu
religioso, o fraternidad mística dentro del corazón.
3º. El Ashram del Maestro conocido ocultamente como el
VENECIANO, con los siete Adeptos de tercer Rayo en la línea
mágica de la Actividad creadora. Este Ashram tiene asignada la
misión de canalizar las energías que han de despertar la
inteligencia en los seres humanos y preparar las grandes
avenidas que servirán de cauce a las nobles expresiones de
todo intento creador en la vida de la humanidad.
4º. El Ashram del Maestro SERAPIS en la línea del cuarto Rayo
del Arte, de la Armonía y de la Belleza, apoyado en Su trabajo
por siete Adeptos especializados en las actividades de crear
armonía y equilibrio en el seno de las relaciones humanas y en
el desarrollo del ARTE mágico de la creación.
5º. El Ashram del Maestro HILARIÓN, Chohán del quinto Rayo de
la Mente, Quien, a través de siete Adeptos en esta línea de
Rayo, dirige las actividades mentales de todos los hijos de
los hombres y crea las bases para la magia práctica de la
Ciencia, ofreciendo a todos los espíritus científicos del
mundo la oportunidad de utilizar la magia de la mente para
producir todos los mecanismos y resortes de la técnica y
facilitar, a medida que avanza la evolución, seguridad y
confort para todos los seres humanos.
6º. El Ashram del Maestro JESÚS, Chohán del sexto Rayo de la
Devoción espiritual. Este Ashram, a través de siete Adeptos en
esta línea de Rayo, tiene asignada la misión de encender en
los corazones de los hombres la fuerza mágica del ideal,
expresado en la obra viviente de la Naturaleza y en toda
representación de la obra divina. La Devoción es la expresión
del Amor surgido del corazón humano en serena expectación.
7º. El Ashram del Maestro CONDE DE SAN GERMAN, conocido
también como PRINCIPE RAKOCZI, tiene encomendada la misión de
ordenar la vida de la humanidad y de la Naturaleza en forma de
MAGIA ORGANIZADA. A través de siete Adeptos en la línea del
séptimo RAYO que es el RAYO mediante el cual el Maestro CONDE
DE SAN GERMAN realiza todas Sus actividades, las energías
subjetivas en la vida de la Naturaleza se transforman en
“formas materiales” que responden al Propósito de la
Divinidad. Para realizar tal Propósito son efectuadas dentro
de este Ashram y de todos los Ashrams de séptimo RAYO, unas
ceremonias, liturgias o rituales, cuya finalidad es transmitir
energía a todas las formas creadas en la vida de la Naturaleza
para que progresivamente vayan realizando el Arquetipo de
perfección para el cual fueron construidas. El séptimo RAYO,
llamado ocultamente de la MAGIA, del ORDEN y del CEREMONIAL,
es el que mayormente viene implicado en todas nuestras
investigaciones acerca de la Magia organizada en nuestro
planeta.
De estas ideas expresadas acerca de los Ashrams principales,
no hay que inferirse que sean solamente SIETE los Adeptos de
la Gran Fraternidad Blanca pertenecientes a cada uno de los
Rayos, sino que estos SIETE Adeptos, cuyo Nombre, orden y
misión cambian con la evolución de los tiempos y del propio
Ashram, son los encargados de canalizar las energías
diferenciadas o cualificadas del Rayo principal del Ashram al
cual pertenecen. Con respecto a los SIETE Chohanes de Rayo, o
centros creadores de los Ashrams principales, hay que tener en
cuenta que cada uno de ellos depende de la actividad mayor que
se realiza en los tres Departamentos jerárquicos de la
Política, de la Religión y de la Civilización. Vemos así que:
a. El MANU, es el regente supremo de todos los Ashrams de
primer Rayo, incluido el Ashram principal del Maestro MORYA.
b. El BODHISATTVA, es el regente y guía espiritual de todos
los Ashrams de segundo Rayo, incluido el Ashram principal del
Maestro KUT HUMI.
c. El MAHACHOHAN, es el máximo regente de todos los Ashrams
cualificados por los rayos tercero, cuarto, quinto, sexto y
séptimo, incluidos los Ashrams principales de los Maestros
VENECIANO, SERAPIS, HILARION, JESÚS y CONDE DE SAN GERMAN. El
hecho de que el Departamento del MAHACHOHAN tenga a Su cargo
todos estos Rayos y todos estos Ashrams, es debido a que en
esta cuarta Ronda y en los momentos actuales el SEÑOR DEL
MUNDO está ultimando la evolución del aspecto BRAHMA de Su
naturaleza divina. Una vez haya recibido la Cuarta Iniciación
Cósmica, cuyas profundísimas crisis van siendo progresivamente
resueltas, el SEÑOR DEL MUNDO orientará preferentemente Su
atención hacia el aspecto VISHNU de Su vida divina, cuyas
energías están controladas y sabiamente dirigidas por el
BODHISATTVA a través de todos los Ashrams, iniciados y
discípulos de segundo Rayo diseminados por el planeta.
Tengamos en cuenta también en orden a la Magia organizada que
estamos considerando, que la mayoría de Maestros e Iniciados
de todos los grados jerárquicos y de todos los Rayos, tienen
Sus propios Ashrams o grupos de discípulos, a través de los
cuales se manifiesta la Voluntad del SEÑOR DEL MUNDO de SER y
de REALIZAR, siendo conscientes asimismo que todos responden a
idéntico propósito y que, pese a las diferentes técnicas
expresivas de los Rayos, cada uno de estos Ashrams es un foco
de la Voluntad divina y depositario, por lo tanto, de la
fuerza creadora que convierte a cada uno en un pequeño
universo en expresión cíclica.
Ahora bien... ¿Qué clase de trabajo se realiza en los Ashrams?
Este trabajo, tomando como centro de estudio cualquiera de los
Ashrams de la Jerarquía, es “suministrar enseñanza esotérica y
entrenamiento espiritual” a los discípulos que forman parte
del mismo. No se trata, sin embargo, de escuelas meramente
meditativas como creen algunos, aunque en cualquier fase del
entrenamiento y por las propias características de la
enseñanza le sean asignadas a los discípulos algunas técnicas
meditativas de carácter muy personal y tendientes a un mejor
desarrollo de sus capacidades de servicio. Se trata más bien
de impartir un entrenamiento místico o espiritual basado en la
presentación de ciertas verdades que el discípulo ha de
considerar internamente más que externamente y extraer de las
mismas no simples conceptos mentales sino vivencias prácticas.
En un Ashram de la Jerarquía se entrena al discípulo para que
desarrolle la intuición y no para que acumule simples
conocimientos intelectuales sobre las verdades sometidas a su
interés investigador. Tampoco se trata de desarrollar en él
poderes psíquicos, ya que éstos, como todos los poderes, son
cualidades del alma que irán surgiendo sin esfuerzo alguno a
medida que el discípulo vaya introduciéndose en el sentido
oculto de la enseñanza. De ahí que nunca serán admitidos en un
Ashram de la Jerarquía aquellos aspirantes espirituales
impacientes o llenos de fantasías, que consideran la
espiritualidad sólo como un sistema de disciplinas que les
facilitará el desarrollo de algunas de aquellas facultades
psíquicas tan apreciadas por el vulgo, o para crecer
internamente en forma espectacular para que los demás observen
sus progresos.
Se trata naturalmente de una escuela de disciplinas por
cuanto, al menos en las primeras fases del entrenamiento, hay
que aleccionar al discípulo para que pueda controlar la
increíble cantidad de elementos dévicos y vidas atómicas que
constituyen su triple cuerpo de expresión, pero se trata de
unas disciplinas basadas en la comprensión del proceso creador
más que impuestas por la autoridad espiritual de aquéllos,
dentro del Ashram, que se hallan en una fase más avanzada. La
mejor de las ayudas provenientes de quienes están más
avanzados espiritualmente, se transmite siempre por
“irradiación” y el aura del discípulo en el Ashram, sin que
frecuentemente se dé cuenta de ello, queda impregnada de las
vibraciones que provienen de los niveles superiores o del aura
radiante de las grandes Entidades espirituales que protegen la
integridad mística del Ashram. De ahí que el único y verdadero
cuidado de un discípulo será el de mantener su aura magnética
muy límpida y receptiva, aunque en ningún caso pasiva o
negativa.
Esto lo irá consiguiendo a medida que se acelere el ritmo de
la enseñanza y penetre en el sistema de entrenamiento
espiritual más avanzado, cuyas fases dentro de la generalidad
del proceso son medidas en términos de atención y de serena
expectación. Por la firme atención depositada en el tipo de
entrenamiento que le está siendo administrado, absorbe el
discípulo la cantidad de energía que precisa para la
realización de cualquier esfuerzo en el devenir de su
desarrollo espiritual. La energía es así proporcional al
esfuerzo y el esfuerzo proporcional a la energía. Ambos
factores se equilibran armoniosamente de tal manera que nunca
puede haber cansancio en el ánimo del discípulo por desgaste
de energía, pues técnicamente hablando “el esfuerzo no
existe”. Sólo hay esfuerzo donde no hay energía, es decir,
donde no hay atención y la atención es un movimiento natural
de la conciencia que hay que saber orientar convenientemente.
Así, el trabajo del discípulo es estar muy atento a la
enseñanza, no dejando que se inmiscuyan en el proceso las
exageradas motivaciones de su personalidad, cuya mente está
siempre pendiente de los detalles del proceso y se le puede
escapar así la magnificencia del conjunto de la enseñanza que
le es impartida.
Por grados de atención y de serena expectación avanza el
discípulo por las dilatadas áreas del conocimiento superior y
va siendo consciente en esta medida de todo cuanto le es
necesario para el normal desarrollo de la acción mágica o
creadora. Va aprendiendo de esta manera que la atención de su
alma no es una cualidad mental, sino que es una proyección del
propósito de Dios, o de su Mónada, en su vida de discípulo,
por cuyo motivo su visión de las cosas y de los
acontecimientos sufre un cambio profundo y radical, apreciando
entonces muy claramente la distinción existente entre la
mente, la atención y el propósito, situando cada cual
ordenadamente en su vida y comprendiendo profundamente también
que el desarrollo espiritual es progresivo y va –en lo que a
él respecta– de lo universal a lo particular, comprendiendo en
virtud de ello qué es lo que quería significar el CRISTO con
Su divina exhortación: “BUSCAD PRIMERO EL REINO DE DIOS (lo
universal) QUE LO DEMÁS (las condiciones particulares o
personales) SE OS DARÁ POR AÑADIDURA”. Hay que tener presente
de acuerdo a lo dicho anteriormente, que el Propósito de Dios
está esenciado en la Mónada espiritual, que la Atención viene
proyectada desde el Ángel solar o Yo superior y que la Mente
es el instrumento de que se vale el Ángel solar para imprimir
vida espiritual a la personalidad organizada del discípulo.
A partir de aquí surgirán indudablemente una multitud de
consideraciones intelectuales basadas en la comprensión de
estas tres fases o etapas del entrenamiento de un discípulo,
ya se las considere aisladas o mancomunadamente en el
desarrollo de la acción creadora, pero será siempre la
sagacidad del discípulo o del aspirante espiritual avanzado,
la que le permitirá incluirlas ordenadamente en su vida para
poder producir efectos realmente mágicos y trascendentes,
teniendo en cuenta que todo cuanto se aprende en un Ashram de
la Jerarquía es de aplicación inmediata y práctica.
Al ir profundizando en nuestras investigaciones esotéricas
sobre la Magia organizada planetaria y al penetrar siquiera
intelectualmente en la vida íntima de los Ashrams, vemos que
el misterio espiritual o Monádico, el sacramento egoico y la
liturgia personal, refiriéndonos aquí concretamente a las
actividades mentales del ser humano, son las representaciones
genuinas de ciertos estados de conciencia que han de ser
debidamente analizados, formalmente clasificados e
intensamente vividos, ya que en su interacción forman el
prodigioso campo de la evolución del cuarto reino, el humano.
En las líneas de su desarrollo, tales estados de conciencia
van integrándose recíprocamente hasta llegar un momento en que
la voluntad de ser, el propósito de realizar y la expresión
física del proceso, están tan estrechamente armonizados entre
sí que en esta triple integración se realiza en el ser humano
la gloria inefable de la Intención divina.
En orden al proceso de la Magia organizada que venimos
estudiando, observamos que la triple integración o proceso de
expansión espiritual, como lo describen los estudios
esotéricos corrientes, se divide en tres etapas, cada cual con
su propio sistema de entrenamiento espiritual:
a. Los Aspirantes espirituales del mundo, sea cual sea su
Ashram de procedencia, están inscritos en el Aula, llamada de
los APRENDICES. Corresponde, utilizando la analogía, a los
primeros grados de la Masonería. En diversas etapas de su
entrenamiento, el discípulo recibe allí dos iniciaciones
menores o preparatorias y la primera Iniciación jerárquica. A
esta Escuela se la denomina ocultamente “EL CUERPO MÍSTICO DE
LA LITURGIA”.
b. Los Discípulos espirituales que recibieron tales
Iniciaciones están inscritos en el Aula llamada del
Conocimiento, cuya designación oculta en la vida de los
Ashrams es “ESCUELA DE LOS CONOCEDORES”, de aquéllos que están
experimentando en sus vidas los efectos directos de la Magia
del Alma. Esta Escuela tiene su correspondencia mística –
utilizando nuevamente la analogía– con los grados superiores
de la Masonería hasta llegar al grado 33. Se la llama también
en términos jerárquicos “ESCUELA DE LOS SACRAMENTOS
VIVIENTES”.
c. Los Iniciados, a partir de la tercera Iniciación, están
ocultamente inscritos por el MAHACHOHAN en la ESCUELA DE LA
SABIDURÍA, siendo por esta razón que a los Discípulos que
reciben entrenamiento espiritual en ella se les designa
ocultamente bajo el nombre de SABIOS. Corresponde, siempre por
analogía, al grado de Maestro Masón en la Orden de la
Masonería, aunque en un aspecto muy difícil de explicar dada
la eximia grandeza de algunas de las Entidades espirituales
que forman parte del cuerpo de la enseñanza en esta Escuela de
Misterios. Cuando el Discípulo recibe la quinta Iniciación que
le convierte en un Maestro de Compasión y de Sabiduría, pasa a
otra Escuela, de la cual y por razones obvias no se hace
referencia en los estudios esotéricos de tipo corriente,
llamada jerárquicamente de LA CÓSMICA OPORTUNIDAD. Sobre esta
Escuela no podemos lógicamente explayarnos, pues en ella se
prepara a los Adeptos y Chohanes para la experiencia logoica
de construcción de mundos.
Ahora bien, de acuerdo con el sentido estricto de la magia
representativa de cada una de estas Escuelas de Entrenamiento
espiritual, hay que citar asimismo una de carácter intermedio
situada entre las Escuelas del Conocimiento y las de la
Sabiduría y que, de alguna manera, une a ambas en una zona de
excelso equilibrio, llamada ocultamente “ESCUELA DE LA
ANALOGÍA”. Al penetrar en ella y escrita en el éter con
caracteres de fuego percibe el Discípulo la gran sentencia
hermética “IGUAL ES ARRIBA QUE ABAJO, IGUAL ES ABAJO QUE
ARRIBA”.
Toda la enseñanza recibida en esta Escuela tiene por objeto
relacionar directa y conscientemente al hombre con la Vida de
DIOS, hacer que el Discípulo comprenda por experiencia y no
por simple análisis mental que él es el microcosmos perfecto
del gran Macrocosmos solar y que puede aplicar las sagradas
leyes de la Analogía en toda clase de problemas y de estudios,
sean del carácter que sean, con la seguridad de que hallará
siempre las más justas y adecuadas soluciones.
Hay todavía otras Escuelas intermedias descritas ocultamente
como de UNIFICACIÓN HUMANO DÉVICA, muy raramente reseñadas en
los libros esotéricos. Pero, en nuestras investigaciones sobre
la Magia organizada en nuestro planeta, no podemos dejar de
lado esta importante cuestión alegando la escasa información
oculta facilitada al respecto, o que no poseemos suficientes
datos concretos para hablar de ella con la necesaria
autoridad, garantía o certeza. Sin embargo, y tal como al
parecer están de acuerdo todos los tratados místicos y
esotéricos, “HAY UN ÁNGEL PARA CADA HOMBRE Y UN HOMBRE PARA
CADA ÁNGEL”. Tal es la teoría espiritual sobre los Ángeles
Guardianes de la humanidad y de cada hijo de los hombres. De
acuerdo con ella habrá que suponer con toda lógica que en el
devenir incesante de la evolución, deberá surgir “un momento
cíclico” en la vida de los Ángeles y de los hombres en que
ambas corrientes de energía se unifiquen y contribuyan luego
conjuntada y conscientemente al desarrollo vital de los
Arquetipos superiores de los reinos, de las razas y de las
especies. Y esto no podría lograrse si no hubiesen tales
Escuelas de Entrenamiento espiritual en donde los Ángeles o
Devas y los seres humanos aprenden y practican las técnicas
místicas de “fusión de auras”. Estas Escuelas, situadas en
ciertos niveles específicos de determinados planos de la
Naturaleza, de acuerdo con el orden evolutivo de los devas y
de los hombres, dieron lugar a través de las edades a la
comprensión certera de aquel conocido aforismo oculto “LA
ENERGÍA SIGUE AL PENSAMIENTO”, el cual corrobora la gran
afirmación jerárquica, entresacada del LIBRO DE LOS INICIADOS,
de que “...el hombre PIENSA y el Ángel CONSTRUYE”, una
afirmación que si es analizada inteligentemente, puede deparar
la comprensión espiritual del porqué las corrientes de vida
angélica y humana han de unificarse de acuerdo con los planes
del CREADOR para convertir todo el sistema solar en un
“SISTEMA SAGRADO”. De acuerdo con estas ideas que vamos
examinando y para clarificar su significado deberemos añadir
que:
a. En la Escuela de los principiantes o de APRENDICES de MAGO,
se les enseña a los educandos o aspirantes espirituales a
RECONOCER a todas las jerarquías dévicas posibles y a OBSERVAR
el trabajo que realizan en los éteres del Espacio. Cuando
merced a la labor desarrollada en esta primera Escuela de
entrenamiento espiritual, recibe el aspirante las dos
iniciaciones menores y la primera Iniciación jerárquica, su
conocimiento sobre los devas del tercer y cuarto nivel etérico
del plano físico es bastante extenso, pero su poder invocativo
no está todavía lo suficientemente desarrollado como para
obligar a estas fuerzas dévicas de la Naturaleza a trabajar
bajo el control de su poder consciente. Lo único que habrá
logrado es “controlar” eficientemente el complejo dévico que
constituye su vehículo etérico y su cuerpo físico denso y
mantener una cierta autoridad sobre el Elemental Constructor
de este último, merced a cierto Mántram de poder que le ha
confiado el BODHISATTVA en el momento de recibir la primera
Iniciación jerárquica que le convirtió en un Discípulo
juramentado, en un Miembro aceptado dentro de la Gran
Fraternidad Blanca del planeta.
b. En la Escuela de los CONOCEDORES, el estudio del mecanismo
de la Magia creativa es mucho más extenso y detallado, y el
Discípulo aprende por grados de enseñanza que se extienden de
la primera a la tercera Iniciación, no sólo a distinguir a las
distintas jerarquías angélicas sino también a colaborar
conscientemente con ellas en sus actividades mágicas de
“substanciación del éter” y de construcción de formas. En esta
Escuela de CONOCIMIENTO se le asigna un valor muy relativo al
hecho individual y mucho más substancial al trabajo en grupo
efectuado junto con sus hermanos los Devas. Por ello y dentro
de la propia Escuela, hay un Aula especial en la que Ángeles y
Hombres –de acuerdo con grados de evolución similares– reciben
un entrenamiento conjunto de “interpenetración o fusión de
auras”, para poder iniciar así en forma cada vez más
consciente e integrada la actividad mágica o creadora
dispuesta por la Divinidad. En ciertas fases de ese
entrenamiento conjunto, cuando fue rebasado el ciclo evolutivo
correspondiente a la segunda Iniciación, es el propio
BODHISATTAVA Quien instruye directamente a los Discípulos
Iniciados y a los Ángeles de evolución similar. En tal caso,
se realiza una enseñanza conjunta que es impartida en los
niveles superiores del plano astral, y los ejercicios
desarrollados allí por hombres y devas tienen por objeto la
fusión recíproca de las auras psíquicas y la participación
consciente en los Designios marcados por el Creador.
c. En la Escuela de los SABIOS, los Ángeles y los Iniciados
reciben un entrenamiento específico conjunto para que
convenientemente integrados aprendan las técnicas básicas de
la Creación superior. En esta Escuela y en el Aula descrita
ocultamente como de UNIFICACION HUMANO DÉVICA cooperan
mancomunadamente los tres grandes Señores Guías de los tres
Departamentos de la Política, de la Religión y de la
Civilización, el MANU, el BODHISATTVA y el MAHACHOHAN. El
objetivo que se persigue a través de esta Aula dentro de la
ESCUELA DE LA SABIDURÍA, es facilitar las claves místicas que
en un futuro se convertirán en la Sagradas LEYES de la
CREACIÓN, cuando los grandes Ángeles y los excelsos Iniciados
sean introducidos por el SEÑOR DEL MUNDO en el Aula suprema,
Escuela de Dioses, llamada de la COSMICA OPORTUNIDAD…
Como se verá, el término Magia organizada al que dedicamos
nuestra atención tiene facetas que escapan por su propia
grandiosidad a nuestros pequeños comentarios. Nos aclaran, sin
embargo, lo que podríamos definir como destino cósmico que
impulsa desde lo más hondo de la vida de la Naturaleza, a toda
vida y a toda forma, a toda esencia y a toda substancia,
elevándolas a las más excelsas e indescriptibles alturas, allí
donde DIOS el inefable HACEDOR las recibe, deifica y
transfigura como partes integrantes de SI mismo y aspectos
fundamentales de Su omniabarcante Plan de evolución y
perfección...
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