Parte Tercera.
Experiencias Espirituales de carácter Trascendente
Las Energías Cósmicas de Precipitación
Las energías de precipitación cósmica -tal como fueron definidas en el Ashrama-
fueron una adición especial de fuego creador en la vida de los discípulos
mundiales. Cada cual acusó el impacto sobre su aura etérica y sus chacras
específicos, de acuerdo con su tipo de Rayo y grado de evolución.
Afortunadamente -y salvo en algunos casos, muy pocos, en los que los aspirantes
espirituales no pudieron resistir la tremenda presión kármica- los demás
discípulos pudieron utilizar posteriormente este fuego adicional para
cumplimentar algún definido trabajo ashrámico.
En una reunión extraordinaria en el Ashrama, el Maestro nos facilitó toda la
información necesaria correspondiente a la actividad de estas energías ígneas de
precipitación. Esta se reducía a tres principales puntos, que constituían a su
vez tres absolutas interrogantes:
a.¿De dónde provenían las energías cósmicas proyectadas sobre la Tierra?
b.¿Cuál era su principal propósito u objetivo?
c.¿Cuál sería la utilidad práctica para el desenvolvimiento espiritual de la
humanidad?
Estas fueron las respuestas del Maestro a tales preguntas:
a. Inicialmente estas energías procedían de la Constelación de la Osa Mayor, tal
como yo les había ya anteriormente reseñado. Eran canalizadas por una
indescriptible Entidad cósmica, que en nuestros estudios esotéricos denominamos
"el AVATAR DE SINTESIS" y transmitidas al Centro místico de SHAMBALLA, Morada
del Señor del Mundo, y desde allí, convenientemente reducidas de su inicial
tensión vibratoria, proyectadas sobre el centro de la Jerarquía para uso
inmediato de todos los Ashramas diseminados por el mundo.
b. Esta poderosa precipitación de energías tenía como virtual objetivo preparar
el Camino del Avatar, Quien ha de galvanizar con Su Presencia los éteres
planetarios y provocar un gran despertar espiritual en toda la humanidad. El
Avatar de Síntesis, canalizando las energías del primer Rayo procedentes de la
Osa Mayor, el Espíritu de la Paz -una extraordinaria Entidad cósmica de segundo
Rayo- transmitiendo unas energías muy poderosas y de carácter extrasolar
provenientes de la Constelación de las Pléyades y el Señor Budha, representante
místico de las energías del tercer Rayo que surgen de la Vida de nuestro Logos
planetario, constituyen un Gran Triángulo de Fuerza que ampara y protege la Obra
mística del Avatar, del Instructor del Mundo, de "Aquel que viene" -tal como se
le describe en los libros esotéricos-.
c. La utilidad práctica de esta enorme proyección de fuerza cósmica que precede
a la Venida del Avatar es extraordinaria, si tenemos en cuenta que se precipita
sobre los Ashramas y constituye una reserva permanente de energía a la
disposición de todos los verdaderos discípulos mundiales, siendo éstos, en
definitiva, los que deberán utilizarla creadoramente en los ambientes sociales
del mundo, de acuerdo con su sentido práctico y su probada experiencia
espiritual.
"Pero, en definitiva -nos dijo el Maestro- todos habéis salido renovados de esta
prueba de fuego extrasolar y os habéis beneficiado de un proceso oculto y
enigmático dentro de la vida de nuestro Logos planetario, para determinar
grandes y positivas transformaciones dentro de vuestro ser, al extremo de
recibir en vuestros centros etéricos unas energías especiales que sólo son
adquiridas por medio de la Iniciación. -Sonrió afectuosamente y prosiguió-: Sois
virtualmente unos Iniciados, pero tendréis que demostrarlo en las incidencias de
vuestro cotidiano vivir. Hoy más que nunca es necesaria la participación activa
de los discípulos mundiales en la obra de regeneración espiritual del mundo.
Habéis obtenido la fuerza, pero ahora deberéis adquirir la responsabilidad, el
poder que debe equilibrar vuestra fuerza en el mundo de relaciones humanas, a
fin de que la perspectiva futura de vuestra vida sea la Iniciación, pero
consciente y efectiva, es decir, con el pleno reconocimiento de la Gran
Fraternidad Blanca y de Su excelso Guía, el Señor del Mundo..."