FORMAS MENTALES
Las clasificaremos de acuerdo con los siguientes Grupos:
a) Las Formas de los AGNIS, Señores de las Salamandras.
b) Las Formas de los Ángeles AGNISHVATTAS, Señores del Fuego
Mental.
c) Las Formas Mentales, o formas de pensamiento, de los seres
humanos.
d) Las Formas Vibrantes de los misteriosos Arquetipos, cuya
plasmación, desarrollo y cumplimiento constituyen el aliciente
de la evolución Universal.
e) Las Formas Geométricas, grabadas en el Eter con carácter
ígneo, que constituyen la raíz mística del Lenguaje de los
Ángeles y de los hombres.
f) La Forma ígnea, esplendorosa y radiante del Gran Arcángel
AGNI, el Dios del Fuego y Señor del Plano Mental.
a) Las Formas de los AGNIS, Señores de las Salamandras
Los AGNIS del FUEGO tienen la misión de dinamizar el Universo
en todos sus niveles expresivos, siendo el Plano mental del
Sistema, con sus Siete Subplanos, el centro energetizador de
toda forma creada y, por tanto, de cada una de "las partículas
de éter" que en su totalidad constituyen la substancia
creadora del Universo. Hay que considerar a los AGNIS como los
Agentes Promotores del Fuego, ya que no puede existir Fuego
alguno en la Naturaleza sin que intervenga uno u otro de estos
Agentes Igneos. Igual que sucede con los Devas constructores
de los Planos físico y astral, los AGNIS del Fuego pueden ser
clasificados en orden a jerarquías, las cuales vienen
condicionadas por la calidad e intensidad de los Fuegos que
sean capaces de manipular y transmitir. Se les llama
esotéricamente "Señores de las Salamandras", en el sentido de
que cada AGNI comanda y dirige un grupo más o menos numeroso
de Salamandras, estos agentes ígneos que están en la base
mística del Fuego. Así, en los grandes incendios son
percibidas legiones de AGNIS seguidos por sus particulares
grupos de Salamandras, las cuales siguen el rastro de Fuego de
sus Agnis respectivos y secundan su labor en la participación
ígnea en que Aquéllos se hallaren inmersos y dinámicamente
activos.
Las Formas de los AGNIS son múltiples. En general se definen
por la forma que puedan adoptar en el momento en que entran en
actividad objetiva. De no ser así es imposible percibírseles
dado que se hallan refugiados en los éteres de los niveles
mentales que por ley de vibración y evolución les corresponde
y de los que surgen rauda e instantáneamente en el momento en
que las condiciones físicas de la Naturaleza exigen alguna
actividad de carácter ígneo. Esotéricamente son reconocidos
tres tipos principales de AGNIS, de los cuales se derivan
todas las demás posibles especies y jerarquías:
1. AGNIS relacionados con el Fuego Cósmico de FOHAT, llamado
también "Fuego Eléctrico".
2. AGNIS que surgen del Corazón místico de la Divinidad. A
este tipo de Fuego se le llama Fuego Solar. Constituye el
Fuego más importante del Universo, pues vitaliza todas las
Formas creadas a través de la substancia esotéricamente
definida como PRANA.
3. AGNIS relacionados con el Fuego Místico de la Naturaleza,
el del propio planeta, esotéricamente conocido bajo el nombre
de KUNDALINI. Se le denomina también "Fuego por Fricción" y
está en la base del Karma planetario.
Existen, pues, tres absolutas Jerarquías ígneas, las cuales
actúan interdependientemente a pesar de sus distintos niveles
de evolución, ya que la naturaleza esencial del Fuego nace con
la manifestación del Espíritu de Dios y se expande a través de
las cualidades causales de Su Alma ([17]). Se concretan luego
en el Fuego de KUNDALINI, el Fuego central que alienta,
dinamiza y vivifica el entero contenido planetario de
cualquier astro en proceso de evolución y es responsable de su
movimiento particular de ROTACION. Esto, naturalmente, en lo
que a nuestro Universo se refiere, pero si aplicamos
convenientemente la analogía llegaremos quizá a la conclusión
de que todo cuerpo celeste ocupando un lugar definido dentro
del Espacio Cósmico posee un núcleo de poder ígneo, llámesele
KUNDALINI u otro nombre, que vivifica todos y cada uno de sus
componentes vitales y le presta su movimiento particular y
característico de ROTACION, el cual vendrá condicionado por la
calidad y potencia creadora de su Logos regente y por su
peculiar NOTA vibratoria. Esta NOTA es la expresión del
Espíritu de Vida de aquel Logos y la que origina el Poder
ígneo que arde en las entrañas misteriosas del planeta o
cuerpo celeste mediante el cual realiza su particular e íntima
evolución. Hay, por tanto, una misteriosa relación entre el
Poder del Fuego responsable del movimiento de ROTAC ION de un
planeta y la NOTA vibratoria, o A.U.M. sagrado, en
multiplicidad de tonos, que emite su Logos planetario
conteniendo el Espíritu de Resolución de SER y de EXPRESARSE
en el tiempo... Cuando la Voluntad Logoica deja de prestarle
atención a Su Cuerpo planetario, enmudece la NOTA y extinguido
el Fuego que aquella suprema NOTA evocaba de las insondables
entrañas del COSMOS ABSOLUTO, el planeta deja de ser en el
tiempo y muere por inanición, por falta de Fuego y empieza
para él el no menos misterioso trabajo de disolución de sus
componentes químicos. Los Devas del Fuego dejan prácticamente
de actuar y, llevando cada cual consigo "su grupo de
salamandras", se refugian en las indescriptibles regiones del
éter, en donde el Fuego creador se halla en perfecto reposo, a
la "eterna espera del Día de la Oportunidad", es decir, el
momento solemne en que otra NOTA invocativa, más potente que
la que galvanizó sus impulsos ígneos precedentes, los vuelva a
poner en cíclico movimiento y contribuyan de nuevo a la obra
creativa de introducir fuego en la masa incandescente del
planeta. Esto hará infundir vida a su entero contenido y
dotarle del movimiento de ROTACION mediante el cual la NOTA
mágica que surge del gran Océano Creador de Vida pueda hacer
sentir su presencia social -si así podemos decirlo- en el
Espacio y en el Tiempo. Comprendemos que estas ideas son muy
abstractas; sin embargo, no hay otra manera de expresarlas. La
aplicación correcta del principio de la analogía hará posible
su correcta interpretación.
La desintegración de cualquier astro que ocupe un lugar
definido en el Espacio tiene lugar cuando el Agni que rige y
alimenta la "combustión" o "incandescencia" de su núcleo
central deja de prestarle atención y, siguiendo las
misteriosas instrucciones del Logos creador de aquel
particular cuerpo celeste, "ABSORBE EL FUEGO DENTRO DE SI" y
se refugia con él en el impenetrable Misterio del definido
Plano de la Naturaleza en donde tiene su Morada. Esta retirada
del Fuego que origina automática y simultáneamente el fenómeno
de la MUERTE de un astro es similar, dentro de los limites
naturales impuestos por la evolución, a la que origina la
muerte del cuerpo físico de cualquier ser humano.
En ambos casos se produce la retirada del factor vital
(llámesele Fuego, Vitalidad o Dinamismo creador) y el
consecuente fenómeno de la desintegración. Pero, siempre serán
los AGNIS, los Promotores del Fuego Sagrado de la Vida de la
Naturaleza, los Responsables del proceso, ya se realice en los
éteres del Plano físico, del Astral o del Mental, pues el
Fuego en todas sus infinitas modificaciones es el eterno Dador
de Vida en todos los niveles del Sistema Solar. Los tres tipos
de Fuego antes descritos, el físico, el emocional y el mental,
están muy íntimamente vinculados, en lo que a nuestro Universo
se refiere, con las tres grandes Constelaciones de ARIES, de
LEO y de SAGITARIO, siendo Marte, el Sol y Júpiter los astros
que canalizan las tres potentísimas corrientes de energía
ígnea dentro de nuestro Sistema planetario.
La evolución de un astro cualquiera dentro de nuestro Universo
dependerá absolutamente de la evolución de los AGNIS que
promueven y mantienen encendidos sus Fuegos internos. Dichos
Agnis son un resultado invocativo de la evolución espiritual
del Logos Solar. Lo mismo ocurre con la evolución mística o
espiritual del hombre, que determinará el desarrollo de sus
centros etéricos y consecuentemente la calidad de los que
concurren en el desenvolvimiento del destino de su vida o sea,
del Fuego de Fohat, del Fuego Solar o del Fuego de Kundalini,
expresiones ígneas de su Mónada, de su Alma y de la triple
Personalidad en cualquier momento del tiempo y en cualquier
lugar del Espacio.
b) Las Formas de los AGNISHVATTAS, Señores del Fuego Mental
Tal como es ley en la Naturaleza, hay AGNISHVATTAS en
distintos y bien diferenciados grados de evolución; algunos de
ellos son de tan elevada jerarquía en relación con la especie
humana que es imposible contactarles. Cuanto pueda decirse
acerca de Su vida será siempre en función de analogía con
aquellos que viven en estrecho contacto con el hombre y
constituyen la esencia de su espiritual evolución. Tres
jerarquías especiales de DEVAS AGNISHVATTAS deben ser
particularmente estudiadas con respecto a la vida humana:
1. Los que construyen el Vehículo Mental de los seres humanos.
2. Los que construyen sus formas de pensamiento.
3. Los que inspiran desde niveles causales la vida espiritual
del hombre.
Los AGNISHVATTAS que construyen el vehículo mental de los
seres humanos están conectados con el átomo permanente mental,
situado en el subplano atómico, superior o abstracto del Plano
mental. Son de naturaleza radiante y su magnetismo es
producido por la sutilísima energía eléctrica que manipulan,
siendo su misión reconocida "condensar" la electricidad
etérica del espacio para producir el mecanismo mental de los
seres humanos. Se manifiestan ocultamente como "impulsos
dinámicos". Sus figuras recuerdan la de los hombres, pero
intensamente radiantes. Una persona ardiendo totalmente aunque
guardando íntegramente su silueta en el centro del fuego
podría dar una ligera idea de cómo se manifiestan los
AGNISHVATTAS creadores del cuerpo mental de los seres humanos.
Utilizan partículas de fuego del nivel específico que está en
vibración sintónica con la naturaleza espiritual del hombre.
Así, vista el aura mental de cualquier persona desde el ángulo
de la clarividencia causal se pueden apreciar innumerables
partículas de fuego espiritual, las cuáles entrarán
proporcionalmente en el cuerpo mental de acuerdo con la
evolución Interna de la misma. La intensidad y cualidad de
cada una de dichas partículas de fuego dará una exacta idea de
la jerarquía espiritual del ser humano sujeto a supervisión.
Los AGNISHVATTAS que construyen las formas de pensamiento del
ser humano están clasificados en orden al desarrollo mental
del mismo y a su capacidad de emitir pensamientos, así cómo a
la cualidad e intensidad de los mismos. Habrá lógicamente así
una multiplicidad de Devas en cada uno de los subplanos del
Plano mental en donde el hombre puede determinar impactos o de
los que puede invocar la energía cualificadora que precisa
para su iluminación espiritual. La misión de los AGNISHVATTAS
constructores de "formas de pensamiento" es estructurar bajo
determinadas reglas geométricas las impresiones mentales de
los hombres, sus reacciones frente al mundo de las ideas y sus
propias elaboraciones mentales en el mundo del pensamiento.
Dentro de una vastísima profusión de AGNISHVATTAS es
establecida así una distinción espiritual que produce dos
definidas vertientes: concreta una, abstracta la otra.
La primera tiene que ver con las formas de pensamiento
corrientes de los hombres, las que surgen de sus elaboraciones
intelectuales y las que resultan de su contacto con el
dilatado campo del conocimiento concreto. La segunda obedece a
razones de orden superior y son formas "subjetivas", aunque
pueden ser objetivadas por la mente de los grandes pensadores.
Se trata de las formas arquetípicas que se mueven en la
suntuosa majestad de la Mente del Creador y son captadas
intuitivamente como IDEAS por las mentes más creadoramente
sutiles. La respuesta de la mente humana a tales IDEAS y su
peculiar manera de interpretarlas, según su juicio y
entendimiento, produce una especie particular de formas
geométricas. Estas formas, acogidas amorosamente por los
Devas, se convierten en Ideales superiores que pueden ayudar a
la humanidad en el devenir de su destino planetario.
Tenemos finalmente a los AGNISHVATTAS que inspiran, desde los
niveles causales, la vida espiritual del hombre. En nuestros
estudios esotéricos los definimos "Ángeles Solares", y son
esta especie particular de AGNISHVATTAS los responsables y
promotores de la mente humana. Según sabemos esotéricamente,
toda alma humana posee su propio Angel Solar, el Yo superior,
o director espiritual de su vida. Del fondo fondo místico del
corazón reciben los hombres las sutiles indicaciones y
advertencias del Angel Solar, siendo la Voz de la Conciencia,
tal como corrientemente la conocemos e interpretamos, las
suaves amonestaciones de nuestro Angel Guardián aconsejando,
inspirando y enalteciendo constantemente nuestra vida.
La forma del Angel Solar es la humana -aunque quizá seria
mejor decir que la forma humana es la del Angel Solar-, carece
de sexo y es perceptible dentro de una indescriptible
profusión de matices irradiantes dentro del Cuerpo Causal
([18]). Puede observársele si se posee la necesaria evolución
en el interior del Estuche Causal y su radiación es
extraordinariamente bella e inspirativa, constituyendo la
visión de Su radiante Presencia una de las experiencias
espirituales correspondientes a la Tercera Iniciación.
c) Las Formas Mentales, o Formas de Pensamientos de los Seres
Humanos
Las reacciones de los seres humanos a las energías que
proceden del Plano mental producen las formas de pensamiento.
Estas son condensaciones de tales energías en diversos grados
de sutilidad y pueden ser percibidas, si se poseen
determinadas capacidades de visión, en cada uno de los niveles
que constituyen el Plano mental; este, como esotéricamente se
sabe, es el Cuerpo Mental u Organo del Pensamiento de la
Divinidad.
Técnicamente hablando, podríamos decir que el pensamiento
humano, en sus infinitas modificaciones, es un impulso
eléctrico en respuesta a las condiciones ambientales y adopta
una forma definida en contacto con los éteres que cualifican
cada uno de los niveles mentales en donde el hombre puede
utilizar su capacidad de pensar. Como ya dijimos en el
apartado correspondiente, un tipo especial de AGNISHVATTAS en
sintonía con la multiplicidad de mentes humanas es responsable
de "las formas de pensamiento" de los hombres. La observación
de tales formas, en cada nivel mental, le da al observador
clarividente una exacta noción del desarrollo mental de la
humanidad en cualquier momento cíclico de la historia
planetaria. Actualmente pueden se detectados un muy elevado
índice de formas KAMAMANASICAS, es decir, formas de
pensamiento relacionadas con los impulsos emocionales, o
técnicamente descrito, con los potentes estimulo. del Deseo.
Tales formas son visible en los más bajos subplanos del Plano
mental. Constituyen desde el ángulo esotérico potentes núcleos
de poder magnético, "egregores de todas formas y vibraciones"
que condicionan el modo de pensar de la gran masa de los seres
humanos. En los niveles intermedios del Plano mental, en donde
empieza a ser efectiva la labor de los aspirantes espirituales
del mundo, las formas tienden a disasociarse del Deseo y
empiezan a cumplir una misión realmente importante desde el
lado oculto, con plena independencia de los factores
emocionales que condicionan el modo de pensar de la humanidad
corriente. Estas formas de pensamiento son más sutiles y
tienden a agruparse en ciertas definidas zonas del tercer y
cuarto nivel del Plano mental, constituyendo vértices de
energía positiva que lenta, aunque persistentemente, va
introduciéndose en la mente de todos aquellos seres humanos
cuya lucha en el plano astral empieza a tener un significado
realmente espiritual y guía gran parte de sus actitudes y
actividades frente a la vida organizada de la sociedad.
Esto significa que su pensar es inteligente y que están
tratando de independizarse mentalmente del ambiente psíquico
que les rodea y envuelve como una espesa nube... En el quinto
nivel del Plano mental puede ser apreciada la labor del
discípulo, del verdadero investigador esotérico, el cual actúa
científicamente -si podemos decirlo así- orientando
inteligentemente las energías mentales hacia los mundos
superiores a fin de contribuir con su voluntaria y consciente
aportación al desarrollo del definido Plan de perfección que
el Logos Solar trata de llevar a cabo a través del Plano
mental del Universo. A medida que la mente humana se hace
vulnerable a los impulsos internos, las formas de pensamiento
que surgen de la misma son más definidas, sutiles e
incluyentes. Ya no constituyen una masa condensada de energía
mental en forma de nebulosa que va y viene de uno a otro
extremo de los subplanos inferiores del Plano mental,
atrayendo el pensamiento negativo de los hombres o sus vagas
formas de pensar e influyendo sobre sus mentes en el sentido
de una presión activa, constante y persistente sobre sus
tendencias emocionales, sino que se han convenido en claras y
nítidas formas de pensamiento llenas de intencionalidad y de
permanente estimulo creador. A partir del quinto subplano del
Plano mental ([19]) las formas son "arrupicas", subjetiva y
abstractas. Constituyen núcleos de energías armónicas, llenas
de estabilidad y equilibrio. En el sexto subplano pueden ser
percibidas -si se posee la necesaria capacidad de visión- las
Formas Ideales de los Arquetipos, o Ideas Divinas, que
constituyen el programa de acción del Creador para todo el
Universo. En el séptimo subplano, el más elevado del Plano
mental, pueden ser contactadas por los altos Iniciados las
Formas de los Señores AGNISHVATTAS que centralizan en Sus
exaltadas Vidas la Voluntad del Creador para los tres mundos
de experiencia kármica, el mental, el emocional y el físico.
Pueden ser percibidos también "los átomos permanentes"
mentales que utilizan las Mónadas espirituales humanas para
"descender" vía el SUTRATMA, o Hilo de la Vida, a los mundos
inferiores. La visión de tales átomos permanentes constituye
una experiencia única para el investigador esotérico
cualificado -un Iniciado de la Tercera Iniciación-, pudiendo
observarlos como brillantes esferas ígneas de un poder
radiactivo –utilizando aquí una locución científica correcta-
o de energía cualificada que forma parte del Fuego Creador de
la propia Divinidad por medio de los altos Regentes
AGNISHVATTAS. Dichos REGENTES "avivan la visión y permiten
penetrar en los Altos Designios del Señor", que en el Plano
mental del Sistema comienzan a tener para el osado
investigador un pleno e inteligente significado. Penetrar en
el misterio de los átomos permanentes presupone establecer un
definido contacto con la Mónada Espiritual, el verdadero SER
del hombre, e iniciar la escalada hacia las superiores
Iniciaciones que deberán ser recibidas en el Plano Búdico y en
los cuernos más sutiles del Iniciado. Resumiendo el proceso,
podríamos decir que existen las siguientes Formas de
Pensamiento:
a) Formas de pensamiento kama-manásicas, registradas en los
éteres de los subplanos primero y segundo del Plano mental.
Tales formas vienen condicionadas por los impulsos dinámicos
del deseo y guardan cierto parecido por efecto de ello con las
formas astrales o psíquicas a que hicimos referencia en
páginas anteriores.
b) Formas de pensamiento generadas por los aspirantes
espirituales del mundo, en proceso de desvinculación del
segregado astral o emocional de la humanidad y actualizadas en
los niveles tercero y cuarto del Plano mental.
c) Formas de pensamiento, de carácter geométrico, de gran
pureza de líneas, creadas por los discípulos mundiales en
distintos niveles vibratorios y constituyendo los centros
luminosos a través de cuyos focos de luz llegan las energías
superiores de la Mente a la humanidad. En líneas generales,
los discípulos del mundo manejan creadoramente las energías
del quinto nivel mental.
d) Formas de pensamiento Arquetípicas mantenidas en
"suspensión creadora" en el sexto subplano del Plano mental
por los AGNISHVATTAS responsables de su gestación y
desarrollo. Sólo los más cualificados Videntes Iluminados
pueden percibir, bajo ciertas circunstancias, tales
Arquetipos, condensadores de las IDEAS de la Divinidad con
respecto a Su Universo.
e) Formas de pensamiento netamente abstractas y expresadas
como "energía mental pura", tal como pueden observarías los
altos Iniciados de nuestra Jerarquía planetaria. Constituyen
centros magnéticos de Fuego Creador y de Intención Radiante y
por medio de ellos la Voluntad del Logos expresa Sus
Decisiones en el desarrollo evolutivo de Su Universo de
Segundo Rayo.
Para un más correcto entendimiento del significado y finalidad
de tales Formas, vamos a entrar seguidamente a considerar la
obra de los Constructores de las mismas, es decir, de los
grandes Ángeles AGNISHVATTAS que en su totalidad constituyen
el Plano Mental:
Primer Nivel. Actúan los AQNISHVATTAS de la Objetividad.
Poseen un gran poder aglutinante de los éteres mentales y su
misión es unificar mediante el adecuado tipo de substancia
etérica los deseos de los hombres con la substancia mental que
generan los incipientes pensamientos humanos.
Segundo Nivel. En este nivel empieza a notarse cierta
desvinculación entre las energías del deseo y las que
provienen del Plano mental. En este particular subplano se
perilla, siquiera vagamente, una línea de separación entre
KAMA, el deseo, y MANAS, el poder coordinador intelectual.
Tercer Nivel. Los Señores AGNISHVATTAS de este subplano
arremolinan las energías que proceden de los dos campos,
emocional y mental. Crean, mediante un poder misterioso que
les es propio, una sutil barrera de separación entre ambos
campos. El mundo del deseo es separado del de la mente y ésta
empieza a funcionar como un vehículo independiente.
Cuarto Nivel. Terminada la obra de los Ángeles AGNISHVATTAS
del tercer subplano, empieza la actividad de los que se hallan
en el centro mismo del Plano mental, es decir, el Cuarto
subplano. Estos AGNISHVATIAS son los que cualifican a la mente
humana como un vehículo plenamente independiente, ofrecido a
la voluntad e inteligencia del Pensador, o Angel Solar, en el
Plano causal. Sólo una sutilísima línea de luz conecta la
mente con el mundo del deseo. El pensamiento humano puede así
adquirir forma coherente. Ya no se trata de formas vagas y
nebulosas flotando como nubes en los ambientes individuales de
los hombres y en sus contextos sociales. Se trata, por el
contrario, de formas nítidas, brillantes, concretas, dinámicas
y persistentes. Los Señores AGNISHVATTAS de este Curto nivel
mantienen la coherencia de estas formas de pensamientos y las
impulsan como corrientes de energía hacia las mentes de los
seres humanos capaces de responder a sus vibrantes estímulos y
beneficiarse de sus poderosas e incluyentes significaciones.
Quinto Nivel. Los AGNISHVATTAS del Quinto Nivel son definidos
esotéricamente como "los ÁNGELES SOLARES". Cada uno de Ellos
se halla estrechamente vinculado con el alma de un ser humano,
constituyendo aquella maravillosa Entidad que oculta y
místicamente llamamos "nuestro Angel Guardián". Existen Siete
Jerarquías de ÁNGELES SOLARES correspondiendo cada una a una
definida línea de RAYO. Estos Señores AGNISHVATTAS proceden
del Quinto Plano Cósmico y se introdujeron en el aura
planetaria en la segunda mitad de la Era Lemuriana. Se
caracterizan por su amor hacia los hijos de los hombres y
constituyen en su totalidad "la Cuarta Jerarquía Creadora".
Sexto Nivel. En el Sexto Nivel operan los grandes AGNISHVATTAS
que captan las IDEAS del Logos Soler y las convierten en los
Arquetipos que han de presidir el destino de la evolución
Solar, de la Naturaleza y de los Reinos. Cada uno de los
subplanos mentales está dividido a su vez por otros siete
subniveles. Los que corresponden al sexto SUBNIVEL del
SUBPLANO mental que estamos estudiando pertenecen a los
Arquetipos de cada uno de los Siete Reinos de la Naturaleza.
Cada nuevo tipo racial humano y cada nueva especie mineral,
vegetal o animal tienen allí su augusta fuente de procedencia.
Los MANUES de las Razas y los Iniciados que cooperan en la
actividad de los Devas de las Formas en todos los Reinos de la
Naturaleza, están muy estrechamente vinculados con la obra de
los grandes AGNISHVATTAS de este sexto nivel mental.
Séptimo Nivel. Este Nivel constituye el Subplano Atómico del
Plano Mental. Es el mundo de las IDEAS de la Divinidad
reflejándolas allí desde el Plano Monádico, en donde Sus
Intenciones y Resoluciones se manifiestan como FUEGO
ELECTRICO. Poco puede decirse acerca de este Nivel, salvo la
consideración esotérica de que constituye el soporte dinámico
de la Voluntad Creadora del Logos Solar en proceso de
manifestación cíclica. Los AGNISHVATTAS de dicho nivel cuidan
con especial dedicación las semillas puras de la Divinidad.
Dichas semillas se expresan como los máximos incentivos de la
evolución en forma de "los átomos permanentes" mentales de
todos los seres humanos. Vistos desde el ángulo más puramente
esotérico tales átomos permanentes constituyen el centro
místico de la evolución de la humanidad. Es también en este
Subplano atómico en donde se proyecta en forma misteriosa e
indescriptible la Memoria Cósmica correspondiente al pasado de
nuestro Universo, el cual, de esta manera, puede seguir así
proyectándose en tiempo y espacio cumplimentando el glorioso
Destino de la Divinidad.
d) Las Formas vibrantes de los Misteriosos Arquetipos, cuya
plasmación, desarrollo y cumplimiento constituyen el aliciente
de la Evolución Universal
Todo cuanto dijimos en correspondencia con el Sexto Subplano
Mental tiene absoluta validez aquí, por cuanto es en este
nivel en donde se reflejan bajo Formas definidas los
Arquetipos generados en forma de IDEAS por la Mente y Voluntad
del Creador. Estableceremos al respecto una sencilla relación
que aclarará el orden de las correspondencias analógicas entre
cada uno de los niveles subsidiarios en el Sexto Subplano
Mental:
Téngase en cuenta, sin embargo, al observar el presente
diagrama que se trata solamente de dar una ligera idea del
mundo de las formas y de la función particular asignada a cada
grupo de AGNISHVATTAS en relación con los Arquetipos que deben
desarrollar en cada uno de los niveles de Actividad creadora.
Todas las formas de la Naturaleza, sea cual sea su capacidad
de respuesta vibratoria al impulso de la vida, proceden
inicialmente de Arquetipos provenientes de uno u otro de los
niveles subsidiarios en que está dividido el Sexto Subplano
del Plano Mental. Tendremos así una idea bastante aproximada y
comprensible de cómo funciona y se expande el proceso creador
de las Formas con sólo efectuar, en relación con cada nivel
subsidiario, la siguiente analogía. Por ejemplo: "Los
Arquetipos del primer nivel corresponden a la evolución del
Reino Mineral y son mantenidos en actividad vibratoria por los
Ángeles AGNISHVATTAS, denominados esotéricamente "Señores de
la Objetividad". Los Arquetipos del Segundo nivel corresponden
a la evolución del Reino Vegetal y son mantenidos en actividad
vibratoria por los Ángeles AGNISHVATTAS ocultamente definidos
como "Señores de Kama - Manas".... Y así sucesivamente hasta
tener perfectamente clasificadas en nuestra mente las
actividades de cada grupo particular de AGNISVATTAS en
relación con el Esquema general correspondiente a los
Arquetipos de cada Reino de la Naturaleza.
e) Las Formas Geométricas grabadas en el Eter con carácter
Igneo, que constituyen la Raíz Mística del Lenguaje de los
Ángeles y de los Hombres.
La Raíz Mística de cualquier tipo de lenguaje se halla en el
símbolo o figura geométrica encarnando una idea o un grupo de
pensamientos. Tales símbolos arrancan precisamente de cada uno
de los niveles arquetípicos del Plano mental, los cuales, tal
como hemos visto anteriormente, se hallan ubicados en el Sexto
subplano de este Plano. El proceso de objetividad con respecto
al lenguaje, es decir, el que sigue cualquier tipo de símbolo
antes de ser convenientemente objetivizado o concretado en la
manifestación hablada o escrita, es un misterio en el que el
investigador esotérico debe intentar penetrar. Saber si de una
u otra manera quiere ser consciente de las causas del lenguaje
articulado no sólo de la humanidad, sino también de las
jerarquías dévicas y de la infinita profusión de especies
vivientes en todos los Reinos de la Naturaleza. De acuerdo con
nuestra intención de descubrir las fuentes universales del
lenguaje, deberemos tener en cuenta que a medida que avanza la
evolución, ya sea en el Reino humano o en el Angélico, el
lenguaje deja del ser objetivo, articulado o audible
(físicamente hablando) y se introduce en el mundo misterioso
de los símbolos. Podríamos decir así que en los Planos
Superiores del Universo de donde surgen las IDEAS
ARQUETÍPICAS, que constituyen la base fundamental del infinito
sistema de crecientes objetividades, solamente son percibidos
símbolos subjetivos de estas IDEAS de Dios, encarnando
intenciones supremas y razones esenciales de Vida. Podríamos
decir también que en nuestro Universo de Segundo Rayo hay una
especie particular de ÁNGELES, más allá de nuestra humana
comprensión, cuya misión es dotar de LENGUAJE ARTICULADO a
todos los Reinos de la Naturaleza y a todas las Cohortes
Dévicas que en multiplicidad de Jerarquías constituyen el
Andamiaje creador y sustentador del Universo. Ello quiere
significar que hay un prodigioso sistema de elaboración y un
impresionante proceso alquímico mediante los cuales los
SÍMBOLOS se convierten en IDEAS, éstas en PENSAMIENTOS o
Formas geométricas y, finalmente, los PENSAMIENTOS en
PALABRAS, es decir, en aquellos definidos SONIDOS capaces de
ser adecuadamente interpretados a través del lenguaje hablado
o escrito; por los sentidos del oído, de la vista y de la
mente coordinadora.
La causa del lenguaje característico de las Razas y de las
Especies de cada Reino se halla inicialmente en los exaltados
niveles de la Intención de Dios, pudiéndose afirmar que cada
uno de los sonidos más o menos perfectos que constituye un
lenguaje humano o el sonido gutural de una especie definida en
los Reinos inferiores de la Naturaleza, son expresiones, no
importa en qué perfección de tono, del Mántram Solar A.U.M.
Ahora bien, situando nuestra mente en el más elevado nivel al
que nos sea posible acceder podríamos ser conscientes quizá,
ya que todo en la vida de la Naturaleza está estrechamente
vinculado, de un sistema de lenguaje basado únicamente en
símbolos geométricos, algunos de ellos de la más elevada
singularidad y pureza de líneas. Este sistema de lenguaje no
puede ser oído ni percibido a menos que se posean, en un
notable proceso de desarrollo, ciertas facultades de tipo
espiritual, singularmente las de clarividencia y
clariaudiencia en el plano de la mente superior. La tarea de
interpretación del mismo en forma correcta y sin errores
exigirá asimismo una elevada integración espiritual y haber
desenvuelto la conciencia búdica de unidad un elevado grado de
evolución. Con un equipo humano de tales características será
posible percibir el lenguaje simbólico o causal mediante el
cual los Ángeles se comunican entre si o el que utilizan los
grandes Iniciados para establecer relación con otros
Iniciados, de dentro o fuera de nuestro Sistema planetario.
Cuanto pueda decirse, con respecto al lenguaje simbólico
esencial será lógicamente de muy limitado orden. Dejaremos
sentada, no obstante, la idea de que se trata de un lenguaje
universal capaz de ser interpretado correctamente por todos
aquellos que poseen el debido grado de desarrollo espiritual.
Como complemento de estas ideas, deberíamos añadir la
"percepción clarividente de los símbolos" viene
simultáneamente acompañada de "la audición perfecta" de los
sonidos particulares que les son propios. Las frecuencias
vibratorias más afines con la capacidad de nuestro vehículo
astral de la sensibilidad se registran como MUSICA, aunque
mucho más suave y sutil que la que conocemos como "música
selecta” en el plano físico. Estas palabras pueden parecer
hasta cierto punto exageradas, dada la alta sutilidad de la
música selecta que penetra en nuestro animo como un acorde
perfecto de la vida espiritual, sublime y mística de la
humanidad. Sin embargo, deberemos reiterar que los "sonidos" a
los que hacemos referencia contienen algo más que “música". En
tales sonidos se adivina e intuye algo superior e indefinible
para nuestra mente o para nuestro corazón sensible, ocultos
bajo un impenetrable velo de susurrantes misterios... ¿Será
una parte del Propósito Divino de Redención lo que se oculta
tras dicho velo de misterio?
Lo que si puede afirmarse es que se experimenta una
indescriptible sensación de plenitud cuando alguno de dichos
símbolos, notas o sonidos pueden ser captados por nuestros
sentidos de percepción superior, una plenitud idéntica sin
duda a la que experimentaban los grandes músicos de la
humanidad cuando lograban extraer de las misteriosas y
elevadas regiones del espacio, aquellas sublimes melodías que
engrandecen y dignifican el corazón del hombre. Esotéricamente
sabemos que la MUSICA es el lenguaje de los Ángeles y que los
signos musicales que constituyen la estructura técnica de la
música son muy parecidos a los símbolos geométricos que
constituyen el lenguaje simbólico medí ante el cual los
Ángeles se comunican entre si... Más allá del placer auditivo,
cuando la música ha sido concretada u objetivada -por decirlo
de alguna manera- en los conocidos signos interpretativos,
tenemos una imagen muy parecida a la de ciertas formas
angélicas de comunicación, como las que podrán ustedes
observar en los gráficos adjuntos. Se nos abre en todo caso
una maravillosa perspectiva de unidad en lo que se refiere a
las dos evoluciones humana y dévica. Los puntos de contacto
son realmente interesantes y dignos de estudio por parte del
investigador consciente.
Hay que considerar también el lenguaje gutural, con escasas
articulaciones, de la multiplicidad de especies que realizan
su evolución en los Reinos inferiores de la Naturaleza. Cada
una de estas especies expresa ciertos estados de conciencia
evolutiva con determinados símbolos geométricos como base de
los mismos y un determinado orden de sonidos. Se nos abre aquí
una vastísima panorámica en el devenir de nuestros estudios
esotéricos, ya que nos permitirá clasificar a las huestes
angélicas, cuyas Vidas estamos tratando de investigar, con
sólo enfocar nuestras percepciones en aquellos niveles en que
los símbolos geométricos son "substanciados" u "objetivados" y
empiezan a formar parte de nuestro equipo mental como motivos
de conocimiento. así, el canto de un pájaro, el ruido del
viento, de la lluvia y el de cualquier elemento vivo de la
Naturaleza nos dará razón de un aspecto del Creador que a
través de una infinita legión de Ángeles está tratando de
manifestarse. Lo mismo puede decirse con respecto al lenguaje
humano, el más perfecto de la creación, mediante el cual los
ciudadanos de un país pueden establecer relaciones sociales
entre si, en tanto la ley infinita de la evolución está
"trabajando silenciosamente" por medio de los Devas superiores
del Sistema Solar para dotar a la humanidad de un lenguaje
común y unitario que sirva de medio de comunicación normal y
natural a los hombres de todas las Naciones de la Tierra. Un
lenguaje universal, lleno de inefables matices y de
indescriptibles símbolos que unirá al mundo más estrechamente
de lo que humanamente podemos suponer y que será la amplia y
fecunda avenida de la Fraternidad Universal.
f) La Forma Ignea, Esplendorosa y Radiante del Gran Arcángel
AGNI, el Dios del Fuego y Señor del Plano Mental
Se trata de una Forma de tal indescriptible y fulgida
radiación que sólo puede ser contemplada por los grandes Logos
planetarios de nuestro Esquema Terrestre. Cuanto pueda decirse
acerca de dicha Forma sonará siempre a algo vago e incompleto,
ya que sólo en términos de forma podemos referirnos a tan
augusta Entidad Arcangélica. Como un pequeño ejemplo, sólo
bastará decir que la Electricidad dinámica, en su más elevada
cualidad e intensidad, constituye solamente una de sus más
débiles expresiones en la vida física de la Naturaleza.
El Dios AGNI, el Señor de los Fuegos, comunica su
impresionante dinamismo a cada uno de los átomos
constituyentes de los Planos de nuestro Sistema Solar,
originando con sus infinitas radiaciones el fenómeno de la
vida en el Universo. Dicese de EL en los más antiguos tratados
místicos y esotéricos de la Jerarquía: "Sus Manos alcanzan el
más elevado FOHAT Cósmico. Su Corazón es un Radiante Centro
del Fuego de la Vida o PRANA Universal y Sus Pies están
profundamente anclados en las entrañas místicas del KUNDALINI
Solar." Es una manera muy poética de afirmar que el Señor AGNI
abarca en SÍ la totalidad de las funciones asignadas al Triple
Fuego Creador de la Divinidad: cl Eléctrico, el Solar y el
Fuego por Fricción, es decir, los Fuegos del Espíritu, del
Alma y del Cuerpo de la Entidad Logoica, Señora de nuestro
Universo. A partir de estas afirmaciones nuestra mente sólo ha
de limitarse a efectuar analogías entre estos tres absolutos
campos de Energía Ignea y a analizar sus infinitas
repercusiones en la vida de la Naturaleza y muy concretamente
en la vida del ser humano. Este, por su divina constitución,
es un receptáculo en espacio y tiempo de la triple energía
ígnea que proyecta y mantiene controlada "en dinámica
expectación" el Gran Arcángel AGNI. Si pudiésemos expresar
gráficamente la Forma del Gran Señor del Fuego lo haríamos en
forma de Tres infinitas Esferas de Fuego; la del centro,
representando Su naturaleza Eléctrica o cósmica más elevada,
la Esfera intermedia, que seria la representación de Su
Corazón interno dotando de vida consciente a todo el Universo
y la Esfera, que representada la superficie de este vasto
esquema de Fuego, constituida la expresión más objetiva de Su
Fuego Creador, dotando de vida física a todas las formas
creadas, ordenando de esta manera el proceso de la evolución
cíclica del Sistema Solar entero. Y, sin embargo, pese a Su
tremenda y exaltada evolución, el Dios AGNI es solamente el
Vehículo Mental de la Divinidad, el Instrumento Sagrado del
que se vale para infundir Vida, Conciencia y Forma a todas las
Mónadas espirituales que "viven, se mueven y tienen el Ser" en
este Universo. Llegados a estas conclusiones, podríamos
establecer el siguiente cuadro de analogías:
La relación Dévica correspondiente a estos Tres Tipos de Fuego
sería la siguiente:
Fuego Cósmico: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores de la Radiante
Visión.
Fuego Solar: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores del Vibrante
Dinamismo.
Fuego de Kundalini: Ángeles AGNISHVATTAS, Señores de las
Salamandras.
El Triple Fuego es llevado así a nuestro planeta mediante la
intercesión de los grandes Agentes Igneos del indescriptible
Arcángel AGNI; en su cualidad esencial o eléctrica por cada
uno de los Agnishvattas, Señores de la Radiante Visión, que
regentan los subplanos superiores del Plano mental y son
Servidores del Centro místico de SHAMBALLA; en su cualidad
intermedia por los Agnishvattas, Señores del Vibrante
Dinamismo. Quienes trabajan especialmente con ciertos
exaltados Adeptos de nuestra Jerarquía planetaria y de las
demás Jerarquías espirituales dentro de nuestro Sistema Solar.
La Cualidad objetiva del Fuego es expresada por los
Agnishvattas, Señores de las Salamandras. Quienes se
relacionan mayormente con la Humanidad y con los Fuegos
místicos de la Materia en los subplanos inferiores del Plano
mental. Sin embargo, podríamos afirmar, ya que esotéricamente
partimos del principio de unidad, que solamente existe un
FUEGO en el Universo, el de la Resolución de Dios de SER y de
EXPRESARSE. Los tres Fuegos, al igual que el Misterio místico
de la Trinidad Divina, son únicamente emanaciones distintas
del Fuego principal o único de la Deidad Creadora.