Conferencia
Vicente Beltrán Anglada
[edición en curso]
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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.
[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]
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El Reino Dévico
El poder Psíquico de los ambientes
Barcelona, 14 de Febrero de 1981
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Barcelona, 14 Febrero 1981.— El Reino Dévico: El Poder Psíquico de los Ambientes. Los Egregores, los Cascarones Astrales, los Egregores Ancestrales. La necesidad de distinguir las diversas Formas Psíquicas. El descubrimiento Progresivo en el Hombre y sus Limitaciones. Diferencia entre Libre Albedrío y Voluntad. La Liberación del Karma que tiene su base en el Servicio a los demás. Discriminación y Discernimiento. La Luz del Alma. Los Fenómenos Naturales y sus causas. Sobre la Imaginación y la Seguridad progresiva en el Sendero.
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Vicente.— Cuando esotéricamente utilizamos el término egregor, nos referimos a una forma de pensamiento creada por el individuo, el ser humano, y manipulado, produciendo una reacción en el éter por ciertas potencias en el mundo oculto. Pero no siempre las formas de pensamiento, o pensiformes, como técnicamente se las define, son construidas por el pensamiento humano o por sus emociones o por sus estados de conciencia.
Dijimos el mes anterior que existen formas muy parecidas en el mundo psíquico pero obedeciendo a causas muy distintas. Un cascarón astral, es decir, la forma astral de una persona que ha dejado el cuerpo, en el traspaso, en el momento de la muerte, tiene una permanencia limitada en el plano astral debido a ciertas leyes kármicas que regulan precisamente el ciclo de duración de los cuerpos, pero en casos de personas que no están debidamente integradas espiritualmente o personas de las que solemos decir muy materialistas, la propia densidad del cuerpo la tiene atada al mundo de la materia y, entonces, a pesar de que el hombre cuando llega el tiempo cíclico de dejar el cascarón astral retorna a su patria celestial, como espiritualmente se dice, aquel cuerpo que por sus escasas vibraciones queda flotando por los bajos niveles del plano astral esperando su desintegración total, es ocupada por algún deva inferior. Bueno, voy a decirles lo que entiendo por devas. Un deva, técnicamente, es una fuerza invisible que actúa en los éteres. En la religión se la denomina genio o ángel o querubines, en fin…, pero son entidades que viven automáticamente y autónomamente en el plano astral, y cuando la vibración de este deva o de este elemental en el espacio es de la misma vibración que el cuerpo que aquella persona ha dejado ya para pasar a otros planos, entonces, se produce una posesión de este cuerpo por parte de alguna de esas entidades astrales y entonces da la apariencia de un ser vivo, y esta apariencia, este cascarón, se manifiesta muchas veces en las reuniones de carácter espiritista y se hace pasar por aquella persona, y como que tiene todas las apariencias de aquella persona la gente los acepta, los admite y, por lo tanto, todo el mundo está de acuerdo en que aquella persona ha visitado aquel centro o se ha posesionado del cuerpo de un ser determinado, lo cual es falso porque es un entidad burlona que está siendo monopolizada por un deva inferior, en forma grotesca a veces, en forma burlona, pero que se necesita una gran integración mental y un gran discernimiento para poder ver cuál es una forma real o cuál es una forma ficticia. Entonces, tenemos cascarones astrales falsos y cascarones astrales verdaderos, porque nosotros cuando dejamos el cuerpo tenemos el cuerpo astral y nos manifestamos a través del cuerpo astral, y se manifiestan en forma de cascarón, y este cascarón es el cuerpo psíquico que suelen ver las personas que tienen clarividencia en el mundo astral, sin saber distinguir si es real o es falso.
También les dije a ustedes, lo recordarán, que una de las exigencias del discípulo en trance de entrenamiento espiritual, en trance de iniciación, es que sepa distinguir cuando una forma psíquica o pensiforme es real o es ficticia; es la educción de la capacidad del discernimiento, es decir, que la persona tiene que distinguir si es real o es falsa y como son tan idénticas constituye una prueba de fuego para el discípulo.
Dijimos también que dentro de los egregores, estas formas que conocemos como egregores, los hay pertenecientes a edades muy lejanas de la nuestra actual, algunas de ellas vienen transportadas a través del éter y estando favorecidas por los cambios cíclicos de era desde la raza Lemur —les hablo a ustedes de hace muchos millones de años— y, naturalmente, se manifiestan todavía aquí con todo su aparente vigor, de la misma manera que hay formas mentales de la propia raza Aria y hay también formas psíquicas astrales o egregores que crearon nuestros antepasados atlantes. Unos nos trajeron cosas buenas y otros cosas malas, porque un egregor no tiene que ser fundamentalmente malo, puede ser un egregor bueno, un pensiforme que tiene unas características que son cualitativas, podríamos decir, y que, por lo tanto, son un bien para la humanidad. Dense cuenta de que una pasión desordenada se convierte cuando está repetida incesantemente, a través de un tiempo determinado, se convierte en un pensiforme o un egregor, y este egregor tiene una potencia, y esta potencia del egregor hace que conozcamos buenos o malos ambientes depende de que egregores o formas de pensamiento crearon nuestros antepasados o las personas que habitaron aquellos lugares o aquellas personas que están pensando siempre en determinadas cuestiones y producen reacciones en el éter, y hay un término muy científico para explicar esto, una reacción en el éter. ¿Qué podemos entender por reacción en el éter? Todo cuanto existe aquí es una reacción en el éter, habida cuenta de que un átomo químico cualquiera es la compresión del espacio hasta crear aquella fuerza, sea un protón, un electrón o como ustedes quieran, como un agregado molecular determinado con sus protones y electrones, es decir, que todo puede ser explicado utilizando la clave de la analogía y el discernimiento claro de la mente. No todo debe ser aceptado como que es verdad, ni todo rechazado como mentira; el esoterista siempre está en el centro medio de las cuestiones, ni sí ni no, porque cuando una persona dice sí pero vacilando, o no y vacilante, también no dice nada, es el paso que va, lo hemos dicho muchas veces, desde el libre albedrío a la voluntad pura. Aquí hay mucho que discutir porque es el enigma psicológico de nuestros días, porque la persona se cree que tiene voluntad pero realmente no tiene voluntad, tiene libre albedrío, y ¿qué hay que entender por libre albedrío, psicológicamente hablando? La capacidad que tiene el individuo de moverse dentro de ciertos límites, y la voluntad, por antonomasia, es la capacidad o libertad que tiene el individuo para moverse por todas las zonas libres del espacio, y aquí hay un gran secreto iniciático: “Las zonas libres del espacio”. ¿Qué entendemos por zonas libres? Allí donde aparentemente no existe gravitación, lo cual constituye un enigma para la ciencia, que es la fuerza que utilizaban los magos del pasado, los sacerdotes egipcios, para mover aquellas grandes moles con las cuales fueron construidas las pirámides, es una especie de levitación, si ustedes me permiten esta expresión psicológica de nuestros días, pero utilizando cierto poder que al utilizarlo invierte las leyes de la polaridad. La polaridad es la gravitación, cuando no existe gravitación por medios naturales como lo utilizaran los antiguos se produce la levitación o se produce, cuando el caso es espiritual, la ascensión. Fíjense bien, que místicamente utilizamos el término ascensión o levitación hacia arriba en cuerpo y alma, se emplea mucho esta alocución en el terreno místico, pero lo que interesa fundamentalmente es que establezcamos, de una vez para siempre, una distinción entre lo que es una forma psíquica creada por el hombre, ya sea la forma psíquica de una enfermedad determinada, la forma psíquica de un ambiente, la forma psíquica de una cultura o la forma psíquica de una civilización, todo son formas psíquicas que están cohabitando en nuestro ambiente, están inmersos donde estamos nosotros, no los vemos porque están en otra dimensión y nuestros sentidos físicos no nos acompañan en estas dimensiones. Es decir, que podemos hablar de un mundo oculto y ¿qué hay que entender por mundo oculto? Técnicamente todo cuanto escapa a la percepción de los cinco sentidos conocidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, se convierte automáticamente en vida oculta o espacio invisible, algo que no podemos percibir, y la incógnita en nuestros días —por cuanto hoy vamos a hablar un poco del poder psíquico del ambiente, de cuanto está por ahí— es si se puede hacer visible aquello que normalmente se halla oculto, utilizando cualquier método no precisamente milagroso o prodigioso sino simplemente utilizando el poder que tiene el individuo sobre el ambiente, o sobre el espacio, sobre el éter, matizándolo más concretamente todavía, porque estas cosas que son perceptibles a los cinco sentidos puede que sean una irrealidad desde el punto de vista de la cuarta dimensión, y cuando puede ser percibido desde una cuarta dimensión puede ser una ilusión de los sentidos si lo comparamos con la visión de una persona que pueda estar en el mundo mental o en el plano causal, y lo mismo ocurre cuando desde el plano búdico se contempla el plano mental y se dice que es una ilusión. La ilusión siempre va de un punto positivo a otro negativo, es decir, que negamos algo porque no lo vemos, es la teoría de los materialistas, pero realmente es así, existe el acaso o lo que nos rodea es lo que vemos ¿no existe algo más? En todo caso ¿qué es este algo más? Empiecen por preguntarse porqué cuando yo estoy hablando ustedes están percibiendo por lo oídos, o cuando uno está mirando me están viendo, todo son vibraciones, vibraciones que nos entremezclan con las que ya existen en el espacio, con las de la radio, con estos aparatos que están captando por electricidad todo lo que estoy diciendo, y aquí todo queda circunscrito solamente a lo que podemos definir longitud de onda. Yo creo que estamos todos en una idéntica longitud de onda cuando estamos hablando de estos temas tan interesantes sobre el mundo esotérico.
Bien, solamente para que tengamos puntos de referencia, la psicología moderna se encuentra con casos específicos que no puede determinar, que no puede clasificar porque no tiene detalles, no tiene elementos de juicio; por ejemplo, una persona que puede percibir el futuro o que pueda percibir el pasado con la misma claridad con que se percibe el presente o el presente inmediato a través del recuerdo, o el futuro a través de un sueño, de una visión determinada. Existe este poder de reflejar a través de unos sentidos superiores aquello que nos está velado a los sentidos físicos conocidos. ¿Por qué no aceptar que las reacciones del espacio están tomando una forma y que nosotros no estamos capacitados para captar estas formas? Y al decir forma, no sólo forma, estados de conciencia, vibraciones etéricas, vibraciones psíquicas, vibraciones mentales, vibraciones de todos los órdenes, incluida la influencia del Cosmos sobre nosotros a través de las corrientes de vida astrológica o el poder de los Rayos que están gravitando sobre nosotros. Rayos son, técnicamente, corrientes de energía que provienen del Corazón Solar, es decir, del Logos o Dios de nuestro Universo; por lo tanto, hay que emprender una tarea muy profunda, muy aguda de percepción para poder determinar lo que será la psicología del futuro. Naturalmente, ¿quién prepara el paso para la psicología del futuro? Yo diría que es el esoterismo, y ahora encuentra un valiente defensor en la parapsicología, porque el esotérico se inicia, dense cuenta, habitualmente a través de la parapsicología, ha oído cosas, ha visto cosas diferentes de las normales, yo creo que todos estamos en este caso, porque ustedes se habrán dado cuenta de que hay muchas cosas que suceden y no tienen explicación aparente, como por ejemplo los ruidos en nuestra casa, de los que la gente se espanta, o bien voces… ¿quién no ha oído que le están llamando a veces, el nombre de una persona?, y ¿de dónde vienen estas voces?, o, por ejemplo, la sensación de que te pasan la mano por la cara, son cosas que todo el mundo ha contactado, pero, o bien no le da importancia, o bien le causa tanto miedo que decide no experimentar de nuevo, y naturalmente, cuando existe miedo se interrumpe la experiencia vital. Hagan esta prueba, por favor. Cuando hay miedo no puede haber discernimiento, no puede haber comprensión, no puede haber un examen colectivo de valores psicológicos, no puede haber un sentido discriminativo de la conciencia. En este caso, no podemos evolucionar en el mundo interno para comprobar por nosotros mismos, aparte de los libros, lo que realmente significa el término vida oculta o mundo oculto o las formas invisibles del espacio y, sin embargo, si existe un ambiente que les molesta se dan cuenta de una reacción, una reacción en la mente naturalmente, luego cuando están con personas con las cuales, sin darse cuenta, tienen un sentido de repulsión o bien de atracción también tendrá sus significados y sus motivos. Naturalmente, hoy estamos discutiendo, como se ha estado discutiendo siempre, el porqué suceden estas cosas y el porqué la parapsicología moderna solamente se limita a dar explicaciones técnicas sobre el suceso, pero no sobre las causas, no las busca profundamente, nunca. Estoy cansado de leer hechos, pero ¿quién causa estos hechos? ¿cómo podemos interpretar el sentido de algo cuando nos falta el análisis colectivo, individual, cuando captamos la parte colectiva del ambiente que es fundamentalmente una fuerza superior, y la utilizamos para comprender, para distinguir? Yo digo que esta fuerza colectiva, esta fuerza que vemos reacciones en el éter existen, están aquí. ¿Qué hay que hacer? Todo lo tenemos ya, hay que abrirnos solamente a la oportunidad, hay que desarrollar todos los sentidos, además de la vista, del oído, del tacto tenemos otros, o la contraparte de los sentidos. Cuando se inició el gran movimiento teosófico en Occidente en el año 1875 por Madame Blavatsky se utilizó lo que estaba más al alcance de las personas: la mediumnidad, el poder psíquico, para que la gente viera algo más de lo que habitualmente se consideraba la verdad, ya no era ciencia, ya no era aquello que no tenía explicación de una manera concreta, porque la ciencia solamente busca datos concretos. Se daban datos concretos de que existían entidades, que existían poderes, que existían facultades y que existía algo más y que se podían controlar estas fuerzas, y una vez controladas estas fuerzas surgía un mundo inmenso de armonía y, naturalmente, a través de los primeros fallos del principio y a través de las experiencias, y singularmente en Francia y en Inglaterra; todos ustedes sabrán de Allan Kardec seguramente, y Léon Denis y de ... en Inglaterra, todos son personas que han experimentado. Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre?, dense cuenta de que todo ha ocurrido cuando estaba finalizando la 4ª Subraza de la 5ª Raza; toda cuarta subraza de no importa qué raza debe ser algo emocional, algo astral, en tanto que si estamos ahora ingresando ya colectivamente también dentro del 5º Rayo del 5º Principio Cósmico, del 5º Subplano del 5º Plano de la Naturaleza —el plano de la mente— y que estamos precisamente en la 5ª Subraza de la Raza Aria, que es precisamente la quinta, lógicamente hay que aceptar que lo que tiene valor para el individuo es la mente, la evolución de la mente, y tendrá que dejar al margen muchas de las cosas que ha querido en el pasado, no porque no tengan importancia sino que han sido trascendidas, tal como esotéricamente se dice han sido dejadas bajo el umbral de la conciencia. La conciencia va subiendo siempre escalones en esta escalera inmensa de Jacob de la evolución. Estamos en el mundo mental, entonces, la pregunta exige, no quiere, no demanda, no suplica, exige una respuesta técnica, una respuesta científica a la cuestión de qué es la vida oculta, y cómo se produce un hecho y no simplemente aceptar el hecho, sí hay ruidos en casas encantadas, hay fantasmas, hay duendes y hay hadas y hay todas estas cosas… y ¿cómo sucede todo esto? Solamente una pequeña explicación, ¿cómo puede germinar una pequeña semilla y convertirse en un árbol? y ¿cómo este árbol reproducirá lo mismo que hicieron sus antepasados? y ¿cómo la semilla convirtiéndose en un árbol producirá frutos que den idénticas semillas y perdurará, se perpetuará en el tiempo el árbol, o la clase de árbol, la especie, la familia? Son cosas a las que no damos importancia, como la propia electricidad. Fíjense, que estamos al final del Siglo XX y todavía la ciencia no sabe la causa de la electricidad, los efectos sí, sabe una cosa fundamental: que un polo positivo y un polo negativo al ponerse en contacto constituyen una tercera fuerza, la luz. Bien, entonces ¿cuál es la naturaleza de la luz? Para saber la naturaleza de la luz habrá que contar con la naturaleza de la fuerza positiva y con la naturaleza de la fuerza negativa. ¿Dicen algo estas cosas? No dicen nada ¿verdad?, solamente cosas, que las aceptamos; también aceptamos que del hombre y de la mujer nacerá una criatura a través de un contacto establecido y que todo estará dentro de la Ley de la Polaridad o de la Ley de la Aceptación, pero las fuerzas misteriosas del espacio, por ejemplo, la producción de la lluvia, la producción del vendaval o del viento, como quieran, o de un volcán, son fuerzas que están aquí. Sí, esto es fuego, es electricidad, pero ¿cómo se produce? Es decir, que tenemos muchas preguntas y pocas respuestas, y eso no es solamente en el campo de la ciencia, de la psicología sino de la propia religión, porque siempre diré que la religión ha fracasado en todos los aspectos, porque la religión que tiene que traer el amor solamente ha visto a su alrededor odio y destrucción, por lo tanto, ha fracasado y fracasará. ¿Se dan cuenta? Hay que advertir constantemente que cuando nos referimos a la religión nos referimos a un movimiento que puede ser tanto religioso como político como social como de cualquier término. No es una cosa fundamental en la vida del hombre, entonces, porque el hombre inteligente buscará la fórmula de no sufrir, y esta forma de no sufrir tiene que venir a fuerza de preguntarse constante e ininterrumpidamente la causa de todas las cosas y esperar expectantemente, serenamente, las respuestas. No se trata de leer mucho sino de meditar lo poco que se pueda leer, y observar mucho lo que ocurre, porque si nosotros estamos pendientes del porqué de la luz también estaremos preocupados del porqué de la iluminación interior y el porqué se puede producir la iluminación, y el porqué el hombre a través del tiempo ha ido evolucionando en un sentido técnico, naturalmente, en un sentido técnico y también en un sentido moral a través del tiempo ha habido muchos seres humanos que han alcanzado la liberación, entendiendo por liberación la salida de su condición humana buscando un reino superior. Este estado de conciencia, esta apertura superior de conciencia está al alcance de cualquiera, y yo digo que no se resolverá el problema de la luz o de la electricidad ni el problema de la inversión de la leyes de la polaridad o de la constitución misteriosa del átomo de hidrógeno, antes de que el hombre por sí mismo no haya alcanzado la iluminación espiritual, porque hay una relación de acuerdo con la lógica de las cosas entre la luz externa y la luz interna. No podemos pensar siempre de acuerdo con el misterio de la vida oculta, que se ha producido el milagro de la electricidad porque el hombre ha desarrollado, ha madurado internamente la luz de su propio espíritu y la ha transportado en vías de grandes adelantos técnicos, o bien de grandes apreciaciones humanas o de acercamientos humanos y de correctas relaciones, entonces, cabe pensar, cabe pensar que estamos en vísperas de grandes descubrimientos científicos, porque naturalmente no hay nada que no sea científico ni tampoco hay nada que no sea espiritual. Lo malo es cuando hemos dividido lo espiritual y lo material y cada cual ha creado su campo de expresión y en este campo de expresión han habido las guerras y las luchas, porque una guerra siempre es una lucha de voluntades opuestas, la de quien cree tener razón y la de quien sabiendo que no la tiene también la quiere tener, el caso es que siempre existe una persona que ataca y otra que trata de defenderse o que a su vez ataca también. Bien, en tanto que el hombre se ataque tanto a sí mismo no podrá comprender el misterio de la luz ni el misterio de los ángeles, por ejemplo. Y ahora se presenta la opción, porque en ciertos concilios de la Jerarquía —ya hace unos años, no muchos— se infiltró la idea proveniente de SHAMBALLA, la cual a su vez vendría inspirada quizás por el Señor Solar, o el Señor de nuestro Universo, de que llegaría un momento en que la persona tendría que descubrir el misterio de la luz y el misterio de su propia vida, porque cuando hablamos de Cristo precisamente decimos la Luz del Mundo o ver la Luz de Cristo en la luz de las cosas. Hay un misterio en la luz que todavía no se ha hecho psicológico, es decir, que no se ha hecho científico y al no haberse hecho psicológico ni científico no entra en nuestra pequeña mente. Es decir, si estamos en vísperas de acontecimientos, y digo que estamos en vísperas de acontecimientos porque la progresión, digamos, geométrica, del espíritu humano, venciendo la inercia de la materia, el hecho de que hayamos creado grandes cosas en nuestra vida para hacerla más amable, el haber vencido en cierta manera las leyes de la gravitación a través de los grandes reactores y a través también de los artefactos que lanzamos al espacio, y el haber desarrollado un talento científico extraordinario al crear una computadora electrónica, indica que está avanzando algo dentro del corazón humano, y que esta fuerza que está avanzando es la que finalmente triunfando de la inercia de los sentidos y de la propia voluntad del hombre le acercará a las fuentes misteriosas donde se gesta la verdad, esta verdad que todos ansiamos conocer o descubrir, no conquistar. El hombre jamás debe ser un conquistador, debe ser un descubridor, porque la conquista siempre ata por gloriosa que sea, el descubrimiento siempre es liberador, abre grandes aperturas de conciencia, y hay que tener en cuenta que cuando la persona comprende una cosa ha hecho un descubrimiento no ha conquistado la verdad, porque la verdad por su propia naturaleza no es susceptible de condicionar, está más allá de la plebe humana, está más allá de las cosas, vive en su propia esencia, y es esta esencia que debemos conquistar, tomando contacto primeramente entre unos y otros de manera amable y correcta, porque en tanto no exista una corrección en la vida de los seres humanos y una cierta fraternidad de relaciones no se descubrirá el secreto de la vida oculta y al propio tiempo el secreto de la liberación humana. Se trata de ser altamente conscientes de todo cuanto nos rodea, lo cual nunca hacemos porque estamos tan embebidos en nosotros mismos, estamos tan poco dispuestos a abdicar de esta auto-glorificación que no damos importancia a lo externo, vivimos de la propia esencia natural, pero no la sabemos compartir, solamente se comparte con la relación. Cuando hay relación hay luz, y cuando esta relación es pura la luz es interna, es decir, que cuando Edison inventó la bombilla eléctrica había dado un paso gigantesco en pro de la luz espiritual, porque, según se nos dice esotéricamente, grandes parcelas de oscuridad se disolvieron en el éter y entonces el hombre tuvo más potencia interna, porque tuvo a su favor aquellos devas anunciadores de una nueva era, la Era de Acuario, con una nueva y más abundante vida, tal como se dice en los evangelios porque eso es profético, y esta fuerza, esta agua de vida más abundante está ahora penetrando en el planeta Tierra, y solamente hay que tender la mano y estar atentos al desarrollo. Si hay atención, si hay este pronunciamiento interno, si vivimos capacitándonos constantemente en la observación, en el análisis, en el discernimiento, tendremos más luz exterior, encontraremos las fuentes de la luz y no tendremos necesidad de utilizar los elementos que utilizamos para producir esta luz, porque podremos captar directamente de los átomos que constituyen el éter, porque en el éter está la luz que nos falta, están las fórmulas misteriosas que desconocemos, están las respuestas a todas y cada una de las preguntas de nuestra vida. Es decir, que es la atención formidable, constantemente dirigida hacia la vida que nos rodea y luego vendrá esta fuerza hacia nosotros y nos verá internamente, nos infravisualizará, nos hará conscientes de la luz interior. Cuando se produzca este hecho, con una nueva luz, una nueva civilización, una nueva cultura social aparecerá en la Tierra, y todo esto porque nos habremos puesto en contacto con las fuerzas misteriosas del éter, porque una de las condiciones del discipulado de la Nueva Era es que establezca contacto consciente con los devas. Los devas son estas fuerzas que están ahí, que no las vemos, pero que nos están ayudando constantemente, porque esencialmente han creado la luz, porque hay devas positivos, devas negativos, que están constantemente utilizando el corazón del hombre para crear un hombre nuevo como el de Pablo de Tarso. Es decir, que el hombre al pensar está emitiendo una serie de preguntas hacia el éter y el éter en forma de reacciones está enviando también su legado histórico, su comprensión de las cosas y así vamos creciendo. Dense cuenta de que sin los devas no estaríamos aquí ninguno de nosotros, primero, porque el deva en sus infinitas categorías es la capacitación de todo cuanto existe, es la construcción de la gran estructura, la estructura de un átomo, la estructura del propio Universo, aumenta solamente la calidad, la vibración, el ritmo, el ciclo, pero esencialmente un átomo es como un Universo. Si el Universo entero con todos sus planos, sus reinos, razas, especies y humanidades, se comprimiese proporcionalmente hasta adquirir el tamaño de un átomo no nos daríamos cuenta porque todo habría sido proporcionado. Ahora bien, existe la proporción, y de la proporción nace la perspectiva, y de la perspectiva el engaño, porque todos son efectos de perspectiva, porque ustedes me verán por el lado izquierdo y ustedes por el derecho y soy el mismo, y ustedes dirán no…, el Sr. este es así o es asá, tendrán razón todos pero no será verdad. ¿Se dan cuenta de la perspectiva? ¿Se ha preguntado el artista lo que es la perspectiva a veces? La perspectiva es una dualidad también, hay un punto objetivo, un punto subjetivo y un punto en el centro que trata de exteriorizarse, es como si dijésemos existe un deva positivo, un deva negativo y en el centro existe algo que desconocemos, y este algo es la luz, naturalmente. Pero ya conocemos otro factor ocultamente, conocemos que existen ciertas reacciones en el éter de carácter positivo y otras reacciones en el éter de carácter negativo, sin decir por esto que el positivo sea mejor que el negativo, cada cual está en su propia situación, en su propia condición natural. Esta condición es la que vale, no vale la apreciación, vale lo que es la síntesis, y todo este proceso lo estamos llevando a través del tiempo y hemos llegado ahora al Siglo XX y nos preguntamos lo mismo que se preguntaba la gente del pasado ¿por qué debo sufrir tanto?, y el porqué de tanta miseria, porqué pobres y ricos, porqué esto y porqué lo otro. Hemos avanzado mucho, técnicamente sí, darse cuenta, bien, pero estamos en longitud de onda y esto si que tiene valor. Si pudiésemos alargar esta longitud de onda que nos une a todo el Universo seguramente que se convertiría el planeta en un planeta sagrado, entonces quizá el eje de la Tierra se pondría recto y no habría tanta diferencia de potencial, de frío o de calor a través de las etapas que constituyen un planeta a través de un meridiano. Es decir, hay tantas cosas que decir y hay tantas cosas que hay que preguntar que pararé para que ustedes pregunten para extender más esta idea. (Vicente dibuja en la pizarra) Esto es para que ustedes vayan dándose cuenta de que cada plano tiene su contraparte en el sentido, es decir que cada sentido tiene una contraparte en el plano astral y en el plano mental.
Interlocutor.- (no se entiende la pregunta)
Vicente.- Bien, cuando decimos yo hago esto, yo hago lo otro, o yo quiero hacer esto o yo quiero hacer lo otro, sabemos que podemos llegar hasta cierto punto, estamos condicionados por una serie de limitaciones, a esta limitación se le llama karma, se le llama destino o como ustedes quieran, pero es que no puedes pasar de cierto punto. Una persona, por ejemplo, será inteligente hasta cierto punto, después pierde la capacidad de comprender, de pensar; emocionalmente también hay un límite, usted no puede amar más que hasta cierto punto, no puede decir yo he amado como Cristo amó, hasta cierto punto. La voluntad sólo puede hacer una cosa: atarse más y más voluntariamente, pero no se puede liberar solamente con decir voy a liberarme, se encuentra limitado por muchas cosas: el ambiente, todo cuanto existe a nuestro alrededor que nos limita se opone a nuestro libre albedrío, es decir, a nuestra voluntad. Ahora bien, si la voluntad es la parte trascendente del ser y el libre albedrío que es la parte inmanente y, por lo tanto, está limitada entre el yo inferior y el Yo superior, hay un abismo. Bien, el yo inferior limitado por el tiempo es el libre albedrío, el Yo superior que abarca la dimensionalidad del propio LOGOS SOLAR es la voluntad, entonces, la voluntad es libre de moverse por todo el Universo, participa del karma del LOGOS SOLAR, pero eres libre porque estás directamente enlazado con la voluntad del LOGOS SOLAR, pero la persona que está limitada por espacio y tiempo y condición no puede hacerlo, está dentro de los límites, está dentro de una esfera y esta esfera podrá ser más grande o más pequeña, depende del alcance de cada uno de nosotros, pero está limitado por esta esfera. Es decir, que usted puede estar atado a una cuerda de un millón de metros y usted puede estar atada a una cuerda de veinte metros, ¿cuál será más libre el que tiene un millón de metros o el que tiene dos metros solamente para andar? Bien, eso es libre albedrío. Ahora bien, la voluntad entonces es cortar la cuerda y al cortar la cuerda el libre albedrío desaparece, pero surge una cosa nueva que es la voluntad de Dios en nosotros; y todo el proceso, tanto que cuesta discutir las cosas místicas es esto, que la persona se de cuenta de que él es el Dios trascendente y que deje de sentirse, digamos, preso dentro de los límites del yo inmanente. Inmanente, dentro; trascendente, fuera.
Interlocutor.— ¿Así se rompe el karma, con la voluntad se rompe el karma?
Vicente.— Naturalmente, desaparece el karma. De hecho dense cuenta que el karma es una ilusión en tanto tenemos el libre albedrío, por lo tanto, Krishnamurti dice: “No esperéis a llegar a la liberación total a través de un proceso escalonado, ser conscientes ahora en vuestra propia condición y os liberáis, ahora si cortáis la cuerda, estáis libres”. Entonces, no sé si habrá quedado bien aclarada la idea del libre albedrío y la voluntad, porque lo utilizamos mucho. Otra forma de utilizar el término libre albedrío, supongan ustedes que rompemos una vasija en mil pedazos, como cada vasija estaba unida a una entidad mayor tiene dos cosas: Primero, tiene una conciencia de fragmento el trozo que ha quedado; pero tiene un recuerdo de lo trascendente que constituía antes, entonces, el fragmento es el yo separado o libre albedrío y la totalidad de la vasija que se ha roto es lo trascendente, y todos estamos buscando unirnos a esta trascendencia interior, porque nos sentimos solitarios, separados de algo que internamente conocemos que es lo trascendente de nosotros. ¿Se dan cuenta de ello?
Interlocutor.— Es que yo quería decir que la voluntad debe tener dos fases, en minúscula y en mayúscula, porque claro la pequeña voluntad debe ser la que se mueve dentro del círculo donde podemos utilizar el libre albedrío, entonces, la voluntad de tipo trascendente es la voluntad que es mayúscula, pero creo que muchas veces las personas confundimos la pequeña voluntad con la gran voluntad, ¿puede ser esto, verdad?
Vicente.— Sí, sí, exacto, es cuestión de nombres, pero como se utiliza el libre albedrío, en términos psicológicos, se sigue utilizando, el poder volitivo es el libre albedrío, yo voy a hacer esto, si aparentemente se hace alguna cosa, pero una cosa que digas voy a hacer esto no siempre sale aquello que decimos o aquello que pretendemos sino que muchas veces aquello queda pendiente porque no podemos alcanzarlo. Una idea que nos parece muy difícil, por ejemplo, el libre albedrío o la voluntad pequeña, minúscula, no puede alcanzarlo, ahora bien, si se pone en contacto con el Yo trascendente o con la Voluntad trascendente, vía el hilo de luz del antakarana, se puede saber muchas cosas, y a esto se le llama no liberación sino iluminación o inspiración. Es decir, que el pequeño fragmento, el yo separado, puede tener contacto con aquello que constituye la meta suprema de su vida y a través de ciertos ejercicios, de ciertas fórmulas de yoga se pueden alcanzar estos destinos. El karma, por ejemplo, el karma es un término del cual yo creo se ha exagerado demasiado en su importancia, se ha hablado demasiado en un sentido, quizás demasiado negativo, porque el karma es la pequeña voluntad encerrada dentro de sí misma, entonces, el karma puede ser superado siempre que exista esta tendencia del hombre a salir de los límites que lo están encerrando cada vez más en sí mismo. Todas las enfermedades de tipo nervioso, todos los traumas psicológicos y complejos son debidos a… (corte de sonido) Nos sentimos limitados por una serie de razonamientos, por una serie de acontecimientos, por una serie infinita de razones y todos estamos dentro de estas razones sin comprenderlas, es decir, que las razones, el ambiente, las circunstancias, son tan potentes que nos van aprisionando cada vez más y no podemos hablar a una persona que esté en esas circunstancias de la vida oculta, de los devas o de la superación. Hay que limpiar el campo magnético, entonces, no sirve la reflexión o el estudio, ni la meditación, debe ser un agente forzosamente muy potente que provenga del exterior, seguramente de otra persona que tenga el poder de limpiar el campo magnético, es decir, que existen enfermedades de todos los tipos, enfermedades mentales, emocionales y físicas; no obstante, la red siempre es la misma, la voluntad ha segregado una serie de cosas que no han sido absorbidas por el organismo o por el cuerpo emocional o por la mente, y aquella falta de digestión, por así decirlo, crea un empacho dentro del conglomerado que oculta la vibración o la luz de este pequeño yo, entonces hay un apartamiento total del Yo trascendente, el yo inmanente queda encerrado en la pequeña costra con mucha potencia y pierde de vista lo real, queda dentro como la ardilla dentro de su propia jaula, dando vueltas pero sin poder salir de ella, y dense cuenta de que cuando hablo de psicología me refiero siempre a algo que puede ser comprendido y cualificado y, hasta cierto punto, curado. No hay ninguna enfermedad que no tenga sus vías de curación, las que sean, solamente hay que encontrarse con algo muy especial, y no vamos a hablar del karma, ¡por favor! que la mayoría de las personas dicen: ¡Oh! es el karma, ¿qué sabemos si es el karma? y ¿qué sabemos que es el karma para destinar con tiempo lo que puede pasar? El hombre debe entregarse a la curación con todas las fuerzas de su ser, entonces esperará a los acontecimientos pero con aquella confiada espera, en aquella humilde espera de tu sabes más que yo lo que haces. Yo debo poner mi voluntad, y cada vez que operamos de esta manera, seguro que nuestra pequeña voluntad da un paso hacia la trascendencia de sí mismo y entonces existe la liberación del karma. En consecuencia, la liberación del karma siempre se halla en el servicio hacia los demás, no en el autoservicio, y estamos todos propensos al autoservicio, me refiero a la abnegación, al servicio y al sacrificio hacia los demás. Como que existen tantas complicaciones en nuestra vida y existen tantas animosidades en contra de aquello mismo que buscamos por cuanto se ha convertido en una línea de máxima resistencia y el yo no quiere realizar muchos esfuerzos, entonces, esto se continúa llevando adelante perpetuamente sin salir de la costra de limitaciones, y ahí está una de las cosas a que anteriormente hice referencia de que tenemos miedo. El miedo nos embarga por todos los lados y en todos sentidos, y en tanto tengamos miedo no conoceremos el misterio de la luz ni lo que oculta el mundo invisible, porque ¿de qué sirve que pintemos devas o de que digamos algo de los devas o de los centros, del discernimiento o que tienen valor si no utilizamos estas cosas? Tenemos miedo a indagar. Dijimos el otro día, y hago énfasis, de que como tenemos miedo, cuando una cosa que sucede nos da miedo automáticamente la dejamos de lado, no queremos enfrentarla. Yo digo que la liberación ya empieza por la liberación del miedo, y ¿cómo se libera el miedo? Enfrentando las situaciones, las cuestiones y ¿cuántas veces lo hacemos de enfrentar una situación determinada? Todo el mundo que se encuentra con problemas los rehuye. El problema de la soledad, por ejemplo, nadie afronta el misterio de la propia soledad, cuando la persona siente un poco de soledad o de angustia busca la compañía o la diversión, nunca dice voy a ver que trae para mí este misterio de soledad y enfrenta la soledad, o enfrenta el problema de la muerte que aterra a todo el mundo, o enfrenta el miedo a la oscuridad, y esto lo venimos diciendo siempre, estamos tan llenos de miedo que no podemos captar el significado de la esperanza en la nueva vida que nos está constantemente solicitando esta fuerza mayor, porque aquí sí sabemos que hay sentidos que están esperando el despertar para ser conscientes del mundo oculto. Primero, tenemos miedo del mundo oculto, si sentimos ruidos nos tapamos con la manta porque no indagamos científicamente las cuestiones, o si vemos una sombra estamos temblando de miedo. ¿Por qué, por qué no enfrentamos? Yo creo que hay siempre una razón de ser de lo que nos pasa. El miedo está afrontando una situación, desaparece el miedo instantáneamente, en las personas que empiezan a hablar en público antes de empezar deben afrontar el miedo de la situación, y hay personas que empiezan a temblar, y solamente al cabo de un rato de estar hablando algo se va apoderando, una seriedad y una paz y una cosa… ¿por qué?, porque hay un miedo. Estoy viendo la situación, ustedes para mí son una situación, naturalmente si tengo miedo yo no puedo hablarles y me tengo que enfrentar a ustedes. Dense cuenta de la experiencia, cuando empecé a hablar —he hablado bastante, demasiado quizás—, cuando enfrento una situación empiezo ya no voy a hablar más, estoy pasando unas fatigas horrorosas, para qué, no tengo necesidad, pero en un sentido, me doy cuenta que solamente la persona empezará a hablar de lo que tenga que decir, si es que tiene algo que decir, lo que tenga yo que decir, pero en el sentido de que cuando empiece a hablar siga un claro sentido de la situación y no tenga miedo, primero, porque somos hermanos todos, la primera premisa, somos hermanos, para qué tener miedo de un hermano mío, si una persona viene con malas intenciones, hay muchas otras que tienen iguales intenciones y no me desean mal, seguro. Cualquier persona que enfrenta una situación sin miedo lo resuelve, dense cuenta de que los fracasos siempre se miden por una dosis exagerada de miedo o de temor. Cuando la persona enfrenta una situación no existe el miedo, no existe ya la situación, desaparece. El problema existe porque no lo enfrentamos, lo tenemos, lo rechazamos y buscamos otras vías más sencillas para poder explayar lo que tenemos oculto. El miedo puede ser una gran cosa en ciertos momentos, cuando se encoge la prudencia, pero hay que distinguir lo que es la prudencia y lo que es el miedo, hay que ser prudentes dentro de la propia valentía; y la audacia, por ejemplo, puede ser negativa, pero el miedo —y todos tenemos miedo— ha de enfrentarse con todas sus agravantes, sea el miedo que sea. Cuando ustedes oigan ruidos —y los oirá todo el mundo— no se tapen, pregunten ¿qué es esto? Hay una explicación científica siempre. Hemos hablado de lo que es el miedo. Cuando llueve no decimos nada, está lloviendo decimos, pues tan natural es que sintamos (Vicente da unos toques toc, toc, toc), en el lecho nuestro como el fenómeno de la lluvia o del viento. Un temporal, que es peligroso, con rayos, truenos y todas estas cosas no nos da miedo porque sabemos lo que es, y esto otro como no sabemos lo que es tenemos miedo. Pero bien, está enlazada la idea del miedo a la vida oculta, si quieren ser conscientes de la vida oculta no tengan miedo, afronten la situación, aunque vean un muerto como se dice por ahí, o vean un cascarón astral porque es fácil de ver y está al alcance de todos, y cuando vaya presionando más la Era de Acuario seremos conscientes de otras muchas cosas. Pues bien, solamente hay que darse cuenta de esta situación: enfrentar, enfrentar y enfrentar.
Interlocutor.— (No se entiende la pregunta)
Vicente.— Utilizando el discernimiento. Bueno, el discernimiento..., la intuición es el final del discernimiento. Hay dos cosas, ya verán ustedes aquí, la discriminación y el discernimiento. Voy a hacer una distinción entre lo que es discriminación y discernimiento, porque esto es ver que son sentidos internos de la mente, que no utilizamos, utilizamos la divagación mental como norma. Solamente estamos utilizando la mente cuando algo atrae poderosamente nuestro interés, pero la discriminación se halla precisamente en este centro, en el centro del mántram como se dice, es decir, que una cosa sabemos perfectamente que nos gusta o que no nos gusta, no simplemente porque sea una cosa astral sino porque mentalmente esto no me gusta y esto tampoco, esto es discriminación. El discernimiento es aquella forma superior que nos dice porqué me gusta o porqué no me gusta, es decir, que las dos variantes: una, sabemos que no nos gusta una cosa, no me gusta, o me gusta por ejemplo; y entonces viene el discernimiento y dice bueno, por qué te gusta o por qué no te gusta, si siempre utilizásemos el discernimiento después de la discriminación llegaríamos un día a comprender interiormente todo cuanto existe relacionado con nuestra vida psicológica, particular, profesional, mundial, etc., etc. Solamente hay que darse cuenta de la situación y enfrentarla, y siempre iremos a lo mismo, porque no podremos enfrentar el mundo oculto si no tenemos una psicología potentemente estabilizada, si no tenemos una integración mental, y no hablamos de meditación, porque ahora estamos meditando, yo hablando y ustedes escuchando estamos estableciendo una gran meditación. Todo el poder que existe en la meditación es la capacidad que tenemos, ustedes y yo, de salir algo de este ruedo que nos está atando a la fuerza incondicional del yo inferior, y toda la apertura de conciencia es un contacto sutil con áreas que antes estaban siendo utilizadas por el Yo trascendente, es decir, se trata de un proceso que hacemos quizá mecánicamente porque cuando se establece el hábito de la discriminación, esto me gusta, eso no me gusta, cogemos, vamos a comprar, no compramos porque nos guste o porque no nos guste, compramos porque es más barato o porque el juego me gusta, no buscamos la calidad, en cambio el discernimiento siempre busca la calidad de las cosas, es decir, esto me gusta porque es un buen material, no me gusta porque..., es decir, no hay que buscar que una cosa sea barata o cara, que sea perfecta, que sea lo mejor para nosotros, es decir, ya sabemos que vamos a las rebajas todo el mundo y hay personas que se llenan de rebajas porque no tienen discriminación, y lo siento mucho porque hay muchos de nosotros que vamos a las rebajas, pero dense cuenta de que esto siempre es un sentido limitador del discernimiento o de la discriminación; compramos porque es barato y hay personas que tienen muchas cosas que jamás utilizarán porque era barato, entonces no hay discriminación ni tampoco hay discernimiento, y en tanto no existan estas cosas no sabremos lo que es la telepatía, cómo gobernar los mundos ocultos, cómo crear a voluntad ciertas situaciones como el mago blanco, por ejemplo. Al hablar de magia no me voy a referir al mago negro; hablaremos un día del mago negro, si a ustedes les interesa, pero el mago blanco es la persona que tiene todo esto desarrollado en el mundo mental, es decir, que tiene la clariaudiencia, tiene la telepatía y la clarividencia, tiene la discriminación y el discernimiento, y esto claro, al tener estas cosas ya domina las demás, va siguiendo el compás del tiempo, por así decirlo. Pues bien, esta persona tiene que tener forzosamente vivencias en el mundo mental y saber calibrar el alcance de tales vivencias, de las clariaudiencias, lo que oye, lo que ve, y podrá manifestarse telepáticamente porque, naturalmente, el lenguaje del futuro será telepático, porque si hay una forma que es universal es la telepatía. Si ahora dijeran las naciones vamos a hacer un lenguaje para todos, todo el mundo sin distinción querría que fuese el suyo el preferido o el elegido. Siempre que existe una forma, la forma limita, y el lenguaje es una forma, y esta forma de lenguaje del que muchas personas están participando de la misma nación, y quizás como, por ejemplo, en Inglaterra, la Common Wealth, que habla el inglés mucha gente, como en España que hay muchos que hablan español, o en Francia que también tiene colonias, pero este no es el caso, lo que interesa es el lenguaje sin forma, y el único lenguaje sin forma y además muy explícito es la telepatía. Cuántas veces vemos las cosas telepáticamente, a lo cual no damos importancia, porque la telepatía se está desarrollando rápidamente en la humanidad; y la mayoría de nosotros ya somos telepáticos, hasta cierta manera y hasta cierto punto, y estamos utilizando la telepatía y dejamos de ser médium —con perdón para los médium—, porque los médium fueron necesarios hasta que el hombre no fue telepático, y mientras no existió la telepatía era una forma de tener contacto con el mundo oculto. Ahora bien, somos partidarios —yo no—, por un sentido muy racional ya que la mediumnidad proviene de la raza Atlante, y la raza Atlante tenía contacto con el mundo astral, tenía un contacto que perdió de vista ciertos sentidos físicos porque estaba constantemente entre el plano físico y el astral, además, consiguió grandes poderes en el mundo astral y todas las personas que hoy utilizan poderes astrales o facultades astrales son, hasta cierto punto, atlantes o de tipo atlante. La tónica de la Nueva Era es la mente, y si la mente funciona muchas de las cosas que ya en el pasado les dimos importancia perderán su valor, como las formas y estructuras de ciertas enfermedades, como el cáncer, por ejemplo, que proviene de la raza Lemur, hace millones de años que hace estragos y todavía no hay un antídoto perfecto, excepto el luchar en su propio plano, ¡ah! ¿cuál es este plano? El plano oculto, el plano psíquico, y ¿quién tiene la capacidad para ir al plano psíquico con una espada para luchar contra el cáncer, con esta entidad terrorífica que causa estragos en la vida de la humanidad?; aparte de que si existen antídotos habrá intereses creados para evitar que esos antídotos lleguen a esas personas que sufren, creando así un mal karma tremendo. Hay que ser discernitivos y muy completos en el pensar, para llegar a un punto en el que la persona puede realmente decir esto es así porque yo lo he creado, existe la enfermedad porque en cierta manera y hasta cierto punto yo lo estoy manteniendo, porque soy egoísta, soy cruel todavía, y soy separatista por los cuatro costados, y en tanto sea separativo y sea egoísta y malvado yo no podré captar la idea que me viene facilitada telepáticamente desde el plano de la mente para luchar contra las enfermedades.
Leonor.— Has estado hablando sobre el discernimiento y naturalmente que a base de practicarlo viene el desarrollo de la intuición, pero yo quería hacer un inciso sobre esto, que para que el discernimiento pueda ser más o menos verídico, auténtico, supongo que primero la persona tiene que estar equilibrada en sus tres cuerpos, porque si las pasiones todavía están en auge, si el odio, la envidia, etc., etc., estas pequeñas cosas que todavía están en el ser humano de modo muy fuerte, el discernimiento nunca será auténtico. Creo que una de las prácticas mejores para ser auténtico será que en los tres cuerpos tengamos primero un equilibrio, buscar un equilibrio de las cosas pequeñas, porque el discernimiento existe pero antes es discriminación cuanto todavía nosotros no estamos equilibrados ¿verdad?
Vicente.— Puede ser, sí. Pero, dense cuenta de una cosa, si cuando la persona está discerniendo, está trabajando con una facultad que todavía no está desarrollada completamente, se equivocará mil veces en su discernimiento, pero hay que empezar equivocándose, como en todas las cosas, por lo tanto, lo que hay que hacer es discernir. Si la persona discierne, automáticamente se desarrollan los sentidos, como los brazos, como las piernas, como cualquier miembro del cuerpo que se utilice perfectamente, tiene que desarrollarse, entonces, el discernimiento que viene después de la discriminación, y la discriminación que debe ser el puntal del discernimiento, debe ser obra constante de cada día, no debe ser algo que hago hoy, ya que estamos aquí vamos a discernir, como un hobby, como una fiesta, como algo así, es una actitud constante del individuo como cuando hablamos de la atención. ¿Cuál es la atención? La atención es distinguir perfectamente si una cosa es buena o es mala y después ver por qué es así o por qué es de otra manera, y esto está al alcance de todos y cada uno de nosotros, a menos que ustedes me digan lo contrario con una razón convincente. Todos podemos decir esto está bien o está mal, ahora bien, esto es si ha logrado, se puede decir, en el mundo mental cuando decimos esto está bien, esto está mal y estamos seguros, y estamos seguros y será real. Ahora bien, si queremos llegar a la intuición que es la causa de todas las cosas o la inspiración o la iluminación espiritual, tendremos que decir: “Bueno, la razón es esta, muy bien y ahora ¿por qué sucede esto, y por qué sucede de esta manera?” Bien, el discernimiento es una forma de meditar constantemente también; buscar el porqué de todas las cosas es discernir, no podemos quedar siempre en el nivel de aceptantes de todo cuanto sucede, de todo cuanto ocurre, debe de haber algo superior que esté por encima de lo que está sucediendo o que al menos le dé un sabor a aquello, si no ¿de que serviría nuestra mente? No la tenemos aquí para tener como una especie de recuerdo del Señor o una especie de dádiva que tenemos aquí, un legado que aquí queda. Hay que utilizar la mente y la mente se utiliza de muchas maneras, por lo que les decía antes del miedo, y hay que insistir mucho porque todos tenemos miedo, y ustedes lo saben, que el miedo, si se discierne bien el miedo se dan cuenta de que no tiene sentido el miedo, pero es que el miedo utiliza la imaginación, no utiliza el discernimiento, y le tenemos que advertir a la imaginación, para bien del corazón, que se aparte, una facultad prodigiosa cuando se ha educado el discernimiento, pero en tanto existe imaginación por encima del discernimiento tendremos miedo, porque agrandaremos la imagen del terror exorbitantemente, en forma desorbitada. ¿Qué existe entonces? Existe siempre —y esto va a ser el campo de batalla del discípulo, y lo es de hecho—, de que cada situación al enfrentarla debe tener como resultado la comprensión, y si al miedo no le agregamos la imaginación el miedo tenderá a disolverse, y entonces cuando el persecutor, el yo, y lo perseguido, el miedo, se hayan confundido en una sola pieza y el yo se de cuenta de que aquello no tiene realidad ni tiene razón de ser, el miedo desaparecerá para siempre. Fíjense bien, en las antiguas iniciaciones —afortunadamente pasaron esos tiempos— se le sometía al discípulo a la prueba del miedo y tenía que arrostrar el miedo y si fracasaba, si sentía que su corazón palpitaba más aprisa ante cualquier hecho ya no podía ser iniciado. Se daba importancia a los aspectos emocionales del ser. Ahora se dice no interesa esto, ya pasó a la historia. Podemos tener ciertos miedos, pero si la persona tiene un discernimiento claro, automáticamente el miedo se va disolviendo. Y también digo que el discernimiento nace cuando existe siempre una predisposición a llevar las cosas en su justa dimensión, ni más ni menos, ni menos ni más, en su justa dimensión.
Interlocutor.— Has hablado de la participación de los devas positivos y negativos en la formación de la luz eléctrica. Entonces, —hay una luz y me preocupa de una forma muy particular, la luz del alma se llama, me refiero a la bondad espiritual— ¿qué participación tienen los devas en la creación de esta luz del alma?
Vicente.— Bueno, el alma en sí es luz. Cuando hablamos de la luz del alma es la expresión de esa luz hacia el exterior. Si el alma es luz no necesita condimento alguno, ya es la luz. Ahora, ¿cómo se manifiesta la luz? Hay un dicho o una observación, o un legado histórico, un axioma que dice: “la energía sigue al pensamiento”, el pensamiento es luz en sí mismo, pero ¿cómo se manifiesta? Cuando existe la energía. Bien, la distinción es “el hombre piensa y el deva construye”, y aquí hay un misterio iniciático, es decir, que el deva tiene la misión de construir con la esencia de su propia vida aquello que el hombre piensa. Dijimos antes que surgió la luz eléctrica porque una gran cantidad de seres humanos alcanzaron la iniciación o la iluminación, ¿qué significa esto?, que una cantidad indeterminada pero prodigiosa de devas de la luz invadieron el planeta Tierra y se llevaron las sombras, entendiendo que las sombras también tiene su propia conciencia y se resisten a morir; de ahí la lucha entre las fuerzas de la luz y de las sombras como vemos en la Biblia y en las sagradas escrituras; siempre ha habido estas cosas, pero lo que existe fundamentalmente es que el hombre siendo luz no puede propagarla si no fuese por los devas, que son los que trabajan con lo que el hombre segrega de sí mismo. El hombre va de la substancia a la esencia y el deva va de la esencia a la substancia, se encuentran en un término medio, y ese término medio es comunicación, es relación, utilicen este término, como ustedes quieran, porque hay quien dice que la fraternidad es luz de relaciones. Cuando una persona está inspirada es la luz de la inspiración; cuando una persona ama mucho es la luz de su amor la que lo llena todo, la luz está siempre presente, porque es la luz del alma siempre, constantemente. Pero, la luz del alma si no existiese el éter ¿hasta dónde se propagaría? Se quedaría encerrada en sus propios límites, pero naturalmente, como existe una ley fundamental en el Universo que dice que “todo cuanto existe es la relación que existe entre unos poderes positivos y otros negativos”, constituyendo aquella cosa, y el problema se nos agranda con el aspecto psicológico del hombre, que naturalmente el hombre si es discernitivo querrá saber exactamente porqué, pero para saber el porqué de ciertas cosas tiene que pasar por la prueba iniciática, es decir, que sabemos intelectualmente que el alma es luz, y le pregunto a cualquier persona ¿has visto la luz del alma o cómo se te manifiesta la luz del alma?, que es una forma muy discernitiva de interpelar a cualquier persona en el sentido psicológico, trascendente, es decir, son cosas que naturalmente, aparentemente, son muy importantes y seguramente lo son, pero hay que agregar al contexto de todo el aspecto psicológico, esotérico, como ustedes quieran, un tercer elemento, el tercer elemento que es precisamente el que suministra la vida oculta o lo que ocultan los éteres del espacio. ¿Se han preguntado cómo se ha formado un átomo químico?, por ejemplo, ya hemos discutido mucho otras veces, la ciencia no crea átomos químicos, los clasifica simplemente; parapsicológicamente los clasificamos de hecho, pero aún no se ha descubierto la causa verdadera, por ejemplo, del ectoplasma, y el ectoplasma es de la misma sustancia que se crean las nebulosas, el mismo color y el mismo contexto, sino que el ectoplasma tiene una variación equis, y la nebulosa es una prodigiosa condensación de fuerzas que tienen que construir un cosmos o un universo o un planeta. Hay que ser en todo muy discernitivo y tampoco dejarnos llevar por las palabras superabundantes o grandilocuentes. La mísera condición del hombre nos obliga a buscar siempre algo más de lo que podemos conquistar, y me parece que ahora deberíamos empezar…
Interlocutor.— Hay una pregunta más, si te parece.
Vicente.— Sí, sí, déjame terminar con la idea, es decir, que existe solamente la apreciación de llegar a un punto de síntesis. Conocemos la hipótesis, la tesis y nos falta la síntesis ahora, es decir, conocemos dos elementos, el positivo y el negativo, y ahora como decían aquí nos falta todavía hurgar en el secreto de la luz, que nace de los dos extremos cuando se reconcilian, no cuando luchan entre sí.
Interlocutor.— La manifestación que nos ha hecho el Sr. Beltrán es una cosa tan preciosa verdaderamente, porque nos ha explicado detalladamente nuestra situación ante la realidad de la violencia de cada momento y de cada día. Ahora bien, la manifestación de los devas y la manifestación de que haya habido conciencia en los fenómenos esos de la naturaleza como las grandes tormentas de rayos y truenos, los tornados y esos vendavales tan horrorosos, esas tempestades, el porqué de esto, el porqué de esto que yo aún trato de explicar, acude a mi un pensamiento, una cosa que dice ¿no será que igual, como por ejemplo, aquí en esta aula hay un Vicente espiritual que nos enseña a realizar el abecedario de las cosas, en el plano superior también habrá subalternos que dirijan esos fenómenos que no podemos llegar a comprender el porqué de la naturaleza y tampoco el porqué de su formación?
Vicente.— Exacto, tiene razón. Todo cuanto existe tiene una causa, no hay fenómeno alguno en la vida de la naturaleza que no tenga una explicación científica. Hemos delimitado el campo, por ejemplo, de los fenómenos de orden natural como las tormentas, los rayos, los truenos, las lluvias, los vendavales, y creo que fue aquí, en otras conversaciones que hablamos de la importancia de conocer las causas que producen la lluvia, porque existe una causa inteligente que provoca la lluvia, desde una pequeña lluvia, una llovizna, hasta un gran aguacero o una gran tormenta, entonces, indagando, indagando la persona, si es científica, irá buscando por ejemplo las causas de estas cosas, y se da el caso curioso y peregrino de que existen personas sin aparente cultura y sin aparente forma espiritual que son capaces de producir la lluvia a voluntad, ¿por qué?, ahí está el discernimiento. Pues bien, hay ciertos secretos atlantes que se comunicaron a los seres humanos, que han sido transmitidos por personas ajenas a la Gran Logia, y hay muchos guerreros, digamos, o los jefes de guerreros, de tribus o de hechiceros que conocen cosas que todavía no puede utilizar el ser humano corriente del Siglo XX civilizado como en Occidente, que utilizando poderes humanos y ciertas invocaciones puede hacer llover, o puede hacer viento, o cuando se da el caso de que hay dioses de la lluvia, siempre han sido adorados por los pueblos primitivos y por las grandes religiones también, genios, a los cuales se les puede invocar o a los cuales se pueden mandar, se puede comandar, y se puede decir “que haya lluvia” utilizando una fórmula de poder. Cuando existen, por ejemplo, las ondinas del agua y los silfos del viento trabajando mancomunadamente, son unas especies dévicas que acuden a la invocación del ser humano y en ciertas concentraciones pueden producir rápidamente una nube, condensando rápidamente el agua que existe en cualquier región donde está el mago, por ejemplo, no tendrá quizás efectos duraderos pero provoca el fenómeno. Dice “voy a hacer llover”, una persona sin cultura, una persona sin mente apenas, pero conoce algo que no conocemos nosotros, conoce cierto mántram. Es que nosotros para encender esta luz no necesitamos conocimientos técnicos de electricidad, solamente hay que apretar un botoncito y ya está, pero el que inventó o el que captó el significado de aquel mántram sí que sabía el porqué, aquél sabía lo que hacía más el porqué lo hacía también, y era un gran iniciado, y porqué en las iniciaciones se exige el secreto de lo que te va a ser revelado, porque si todo el mundo tuviese acceso a los secretos iniciáticos la vida sería un caos, porque da extraordinarios poderes la iniciación. Se te comunica el mántram con el cual puedes invocar cierta categoría de devas, del fuego, del aire, del agua y de la tierra o del éter y fabricar con ellos situaciones muy parecidas a estas que vemos aquí y, sin embargo, no son reales, son egregores, como estamos diciendo constantemente. Pues bien, tiene que desaparecer todo aquello que en la raza Atlante tuvo su razón de ser. ¿Por qué fue hundida la Atlántida? ustedes se preguntarán, precisamente, porque tenían muchos secretos y no supieron utilizarlos correctamente. Hablamos de la Atlántida como algo histórico pero es permanente, porque si el hombre no cambia también vendrá una destrucción, por el fuego, anteriormente fue por el agua, quizás sea por el fuego, ¿por qué?, porque lo que se necesita aquí es un discernimiento claro de valores y cuando la persona discierna correctamente se acabaron las dependencias hacia el ambiente exterior, y si se gobiernan devas serán devas superiores los que crean la música superior, los que crean la armonía, la belleza que vemos por doquier, son los ángeles venusianos que vinieron con el SEÑOR DEL MUNDO hace dieciocho millones de años, según la tradición esotérica, los que dieron a los prados el color verde que vemos ahora, y dieron color a las flores, crearon flores que se desconocían y animales superiores y simientes desconocidas en nuestro planeta, ¿por qué?, porque en aquel momento la angustia del ser humano era tan grande que provocó una respuesta del propio Dios o LOGOS SOLAR y envió sus mensajeros, los ángeles naturalmente, o los devas, o las reacciones del espacio o estas fuerzas misteriosas que nos envuelven y que están pidiendo, están solicitando ser atendidas porque son fraternales, porque tienen un mundo de armonía.
Interlocutor.— Entonces, para que el ser humano pudiera trabajar con toda esta armonía tendría que equilibrar estos elementos que están en el ser humano ¿verdad? [Naturalmente] los cuatro elementos, entonces, vendría esta armonía y no habría estas luchas y el mundo ya sería mejor. [Exacto] No habría tormentas ni todas estas cosas, habría las tormentas cuando las hubiera, [Exacto] pero si esto lo simbolizamos en el ser humano, en nuestras tormentas y nuestras luchas de fuego, de agua, de aire, mental o de lo que sea.
Vicente.—Dense cuenta de algo muy importante y muy esotérico, hablando ya de estos tipos de devas que están luchando constantemente para establecer contacto con el hombre, y el hombre, como tiene miedo, ya indicarán así, toc, toc, a ver si me oye, a ver si le paso la mano por encima y se da cuenta, pero es que este miedo, el miedo pervierte la percepción de los sentidos. Es decir, se trata de escuchar y no simplemente oír, se trata de mirar y no solamente de ver, es decir, dense cuenta que el ver es la discriminación y el mirar es el discernimiento, y el oír es la discriminación y el escuchar atentamente es la parte discernitiva. Véase el efecto que estamos constantemente viendo y oyendo y no solamente mirando o escuchando, se trata de un proceso que está a nuestro alcance porque estamos utilizando estos sentidos, y la percepción o la perfección de las percepciones, la perfección de los sentidos está en la atención, y hago hincapié porque si una cosa es observada con atención logras que te revele todo su secreto, todo su significado, por ejemplo, la soledad y el miedo tienen su forma de ser, tienen su razón de ser, porque el miedo es un egregor que llevamos desde el tiempo en que el hombre no sabía interpretar los fenómenos naturales, le aterraba el viento, la lluvia, los truenos, porque no podía explicárselo, ahora viene el científico y te dice si, fuerza de este tamaño o de otra o de esta categoría o de otra se conjuntan para producir este fenómeno, pero antes no se tenía ningún científico que les dijera estas cosas, era la infancia de la humanidad. Pero este miedo, es psíquico el miedo y fue creando una forma, y esta forma ha llegado a nosotros, no tenemos miedo a los dinosauros, por ejemplo, ni a las tormentas de aquellos tiempos ni a los grandes cataclismos cuando estaba el planeta en formación, pero tenemos el miedo más sutil, el miedo a enfrentar una situación, ¿quién no tiene miedo a enfrentarse a una situación, la que sea? Yo les aconsejo que cuando tengan miedo, y repito que afronten las situaciones, a ver qué pasa, no se tapen bajo la manta, hagan así… se darán cuenta de que el miedo se disuelve porque el miedo es un estado de conciencia y como estado de conciencia está bajo el dominio del yo, y el yo dice no quiero miedo, quiero ver qué pasa; cuando la persona se da cuenta de que no pasa nada pues dirá “¿y entonces por qué tengo tanto miedo?” y se burla de sí mismo y el miedo desaparece, y hay que hacerlo cuanto antes mejor porque en tanto tengamos miedo no seremos conscientes de las facultades interiores, esas facultades mentales y emocionales superiores, la imaginación cuando se convierte en creadora puede ser una situación formidable para nuestra vida. No existe ningún artista que no tenga imaginación porque es algo del corazón y la persona que no tenga evolucionado el sentido de la imaginación, forzosamente incrementará con la imaginación todos sus defectos, ahí está el problema. Es decir, que vamos a pasar rápidamente del mundo emocional al mundo mental, aprovechar todo lo que el mundo emocional ha segregado históricamente para nosotros y pasar rápidamente al mundo mental, como si dijésemos ascenderemos a la cúspide de la montaña y veremos entonces la extensión prodigiosa del valle que hemos abandonado.
Interlocutor.— Entonces, es como si pudiéramos decir, unos reactores que van muy deprisa y que van por los aires, y quizás entonces notemos esta energía vital que está entrando, porque al fin y al cabo van con energía.
Vicente.— Naturalmente, y puede ser una analogía muy parecida a la realidad, porque dense cuenta de que un reactor vence a las leyes de la gravedad, hasta que el hombre posea la facultad de lanzarse y viajar por el aire, como hacían los antiguos, los atlantes precisamente, que habían construido grandes naves, decimos ovnis, pero grandes naves que atravesaban rápidamente la Tierra de un confín al otro. Es decir, que hay que conquistar lo que tuvieron los antepasados dándoles la gracia de la era a la que pertenecemos, el discernimiento y la cordura, porque si hay cordura y discernimiento el hombre será perfecto un día.
Interlocutor.— Entonces tenemos esta ventaja, ¿verdad?
Vicente.— Me están señalando que es tarde…
Interlocutor.— No.
Vicente.— Me están enseñando el reloj. (risas)
Interlocutor.— Yo voy a hacer una pregunta. La imaginación, cuando la persona no está evolucionada, puede ser la principal causa de esas depresiones de las cuales nos cuestan tanto escapar, a las personas precisamente que tienen un talento de artista o que son bastante inteligentes pero que, precisamente, por su inteligencia tienden a exigirse mucho y a darse el batacazo con daño.
Vicente.— Exacto, exacto. La imaginación es el loco de la casa, como vulgarmente se dice. (risas)
Interlocutor.— Sin embargo, puede ser lo contrario, ¿no?
Vicente.— Exacto. La imaginación si está enfocada en un sentido creador y positivo es buena, como todas las cosas, y si está enfocada en cosas malas, es mala; como decimos mayormente enfocamos la imaginación siempre en el sentido de las cualidades o de los defectos. Si la imaginación tiende a aliarse con los defectos es cosa mala, como en el caso del miedo, por ejemplo. Si es un temperamento artístico y busca la ideación, que busca por ejemplo el idealismo creador, de la parte superior de la máquina, estupendo, pero todos tenemos imaginación, ahora bien, no todo el mundo puede controlar su imaginación; entonces ya hay que pasar por la mente, se dan cuenta de cómo la mente y la imaginación no son la misma cosa. Hay que pensar que el imaginar es visualizar y no es lo mismo, porque la visualización siempre está llevando deliberadamente el pensador. Visualizo un hecho y lo veo claro, voy a hacer tal cosa y estoy viendo lo que voy a hacer; la imaginación no, es desbordante, es embriagadora, si ustedes me permiten, es romántica, y lo sabe la juventud en el aspecto de la imaginación porque todo lo encuentran bonito, todo es agradable, y las personas ancianas también tienen imaginación pero esta imaginación siempre va hacia el pasado y por eso es también negativa. Si se pudiese llegar a la vejez con un gran discernimiento no habría imaginaciones, habría realidades, porque la imaginación cuando está controlada bien nos lleva al pasado o bien nos lleva al futuro, y el pasado a través del recuerdo, y el futuro a través de la imaginación, a través de la ideación, pero podemos equivocarnos, no todos somos profetas que pueden ver el futuro a grandes distancias y venciendo la ley de gravitación del tiempo.
Interlocutor.— ¿Nos podrías decir algo Vicente sobre la relación que puede haber entre el miedo y el sentimiento de culpa?
Vicente.— Sí, bueno el sentimiento de culpa es miedo también. Cuando una persona hace un hecho y se arrepiente no pasa nada, es decir, no ocurre nada, el hecho está hecho ya, por lo tanto, el sentimiento de culpabilidad es falso, es psicológico porque no resuelve nada; ahora, el discernimiento sigue el hecho, es decir que la persona discierne sobre lo que ha hecho, lo ha hecho mal o lo ha hecho bien, dice “lo siento trataré de enmendarme”, pero empezar a decir mea culpa, así no puede ser, ya está hecho el hecho, es decir, que muchos aspectos religiosos se basan en el arrepentimiento, es decir, en el mea culpa. No hay culpabilidad, son hechos, la mente registra hechos y a través del discernimiento sabe el porqué de los hechos y trata de enmendar los hechos. La discriminación mental nos dice: “has hecho mal por esto o por lo otro”, y yo te digo porque lo he hecho así, porqué lo he hecho mal, ya viene el discernimiento, y cuando existe discernimiento entonces desaparece la sensación de culpabilidad, porque te das cuenta primero de que no puedes variar el hecho, porque el hecho tiene tres fases, ustedes lo saben. Un hecho es cuando te das cuenta de que has obrado mal, una vez el hecho ha pasado. Bien, otra forma, otra fase, te das cuenta del mal cuando lo estás realizando, dices ya está; y otra forma es la previsión psicológica, el discernimiento ¡cuidado!, el discernimiento siempre cuenta hasta cien, ahora hago esto, ahora hago lo otro. Naturalmente, el hábito de discernir nos puede llevar a la intuición, como el exceso de lógica puede llevarnos al materialismo. Una cosa es lógica, si se acepta como lógica el discernimiento la da como buena, pasa a engrosar digamos la intuición; si la lógica está constantemente pendiente de pequeñas cosas, toma contacto con las cosas, se apega a las cosas y fatalmente llega a hacer causa común con las cosas, y nunca verá la intuición, será un amasijo de cosas, y de este gran amasijo de cosas se crea el libre albedrío también, es decir, que el libre albedrío tiene cosas buenas y cosas malas luchando entre sí y no hay nadie que no esté luchando entre sí en algún sector de su conciencia. Bien, cuando la lucha se estabiliza, cuando existe un poco de discernimiento se ensancha la percepción, se ensancha el contenido causal de este ser que está dentro de las líneas del destino creador, y entonces al ensancharse los límites tiene más percepción, no está liberado pero percibe más, y vendrá una etapa, la etapa que va del discipulado consciente a la iniciación, en la cual no se limita a rasgar o ampliar todo el conglomerado donde está metido el yo o el libre albedrío sino que utilizando la espada de la justicia, como esotéricamente se dice, romperá aquello que limita su perpetuación en el tiempo y se convertirá en eternidad; lo que decíamos antes, no será que él se ha sumergido en el mar de la liberación y ha perdido su propia condición de yo sino que el yo ha crecido hasta las alturas del propio Dios, porque Dios se ha sumergido en su propia gota y se ha creado el Hombre Nuevo, como decía Pablo de Tarso. Siempre hallaremos las mismas apreciaciones psicológicas a temas que son absolutamente esotéricos, y el día en que la paz esotérica, la científica y la filosófica sea la misma cosa y que no exista una diferencia entre la religión, ciencia, cultura, etc., etc., entonces. el hombre será perfecto y vivirá como un Dios aquí en la Tierra, y no quiero cansarles más.
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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
14 de Febrero de 1981
Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
15 Enero 2007
Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
29 Octubre 2008
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