CONFERENCIA
VICENTE BELTRAN ANGLADA
Magia Organizada Planetaria
Las Principales Limitaciones del Hombre.
Barcelona, 16 de Enero de 1.984
"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".
-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
Magia Organizada Planetaria
Las Principales Limitaciones del Hombre.
Durante el curso de todas nuestras conversaciones esotéricas, hemos ido desentrañando ciertos puntos en relación con la vida psicológica del ser humano, con su evolución y con todo este proceso místico que lleva adelante la Jerarquía Planetaria, para llevar adelante los proyectos o las intenciones del Señor del Mundo. Se nos ha estado hablando durante una serie de años acerca de la Jerarquía y acerca de la posición de los discípulos en relación con ésta. Ahora vamos a analizar muy críticamente la expresión de lo que puede significar una posición del discípulo ante lo que decimos: Nueva Era. También tenemos que definir la posición del mundo como un todo, en relación con las Constelaciones, y la posición que ocupa cada uno de nosotros en la vida social humana de acuerdo con ciertos imperativos que, técnicamente, llamamos Karma.
Hay tres grandes limitaciones para el ser humano. Una es la posición que ocupa nuestro planeta en relación con el Cosmos Absoluto, una gran limitación, de acuerdo con la Ley de la Perspectiva – como después analizaremos –. La segunda gran limitación a la cual se sujeta el hombre y debe luchar contra ella, es la inclinación que tiene el eje de la Tierra en relación con la eclíptica, es decir, en relación con el movimiento que sigue alrededor del Sol; y la tercera gran limitación es la posición que tiene el hombre de acuerdo con la propia Ley de Evolución. La evolución del hombre, su característica humana, está sujeta al karma. El karma, que hasta aquí ha sido considerado única y exclusivamente desde un ángulo místico o esotérico, debe ser analizado también críticamente desde el ángulo de la perspectiva geométrica, desde el ángulo de la percepción objetiva del hombre cuando está contemplando el espacio, dándose cuenta que las grandes limitaciones que condicionan a la humanidad y constituyen su karma, es la perspectiva de lo aparente; todo cuanto estamos observando, todo cuanto estamos estudiando y todo cuanto estamos viviendo, está sujeto a ciertos ángulos de refracción de la luz que nos viene de las estrellas, de luz que nos viene del cosmos, es decir, que cuando contemplamos un cielo estrellado y vemos el conjunto geométrico de las Constelaciones, podríamos decir, casi sin error alguno, que la perspectiva cósmica está condicionando el karma de la Tierra y que cada una de las Constelaciones del espacio constituyen líneas de proyección sobre el planeta, como también sobre los demás astros del Universo, constituyendo estas líneas de fuerza, astrológicas, místicas y geométricas, el condicionamiento humano en general, el condicionamiento kármico.
El karma, pues, es un efecto de perspectiva, es un efecto de la limitación de los sentidos de observación, y me explicaré más claramente: Cuando Uds. observan un punto en el espacio desde distintos ángulos de vista, tienden a creer que están en posesión de la verdadera percepción. Aquellas personas que están situadas en el lado derecho me verán con una proyección muy distinta de las personas que me están analizando o percibiendo desde aquí, igual ocurre con las personas que están en el centro. ¿Significa esto que la imagen mía es real o es ilusoria? Mi imagen es real pero el campo de observación es ilusorio, y nosotros observamos siempre desde ángulos de visión, desde ángulos de percepción, constituimos un movimiento en el espacio que está limitado a la observación de lo que tenemos delante. Añadan Uds. a esto, el condicionamiento de que lo que estamos observando se basa en la geometría plana, en la geometría del espacio, digamos, en dos dimensiones. La primera condición para el hombre es que no ve la realidad, todos vemos las Constelaciones y hemos dado nombre a las Constelaciones por los nombres que antiguamente se les asignaron debido al ángulo de proyección de nuestra limitada vista terráquea. Así que cuando hablamos de la Osa Mayor, de la Osa Menor, de las Pléyades, de la Constelación de Tauro, de Leo o de Géminis, estamos hablando de unas formas geométricas que tienen que ver con la Tierra, pero no con otros astros, por lo tanto, hay que decir, y hay que casi asegurar, que la visión del firmamento estrellado desde la Tierra o desde Venus cambia considerablemente, y ¿qué pasará cuando se observa el firmamento estrellado desde Plutón, el astro más alejado del sistema? Los ángulos son muy distintos verdad?, entonces existe una deformación. Nosotros que estamos en el Hemisferio Norte, —el Hemisferio Septentrional— vemos solamente una parte del Universo que constituye el Cosmos que rodea a nuestra Tierra, y las personas que habitan en las antípodas, línea el Ecuador, digamos, en la parte de la esfera que está en el Sur, en el mediodía, ven el cielo completamente distinto de nosotros, y la Tierra es la misma. Si Uds. analizan su imagen ante un espejo, la izquierda corresponde a la derecha y la derecha a la izquierda, y cuando Uds. quieren situarse para saber donde están, en el tiempo y en el espacio, ¿en qué parte del mundo se encuentran? si están en el mediodía o están, digamos, en la parte del Norte, solamente tienen que hacer una pequeña observación. Uds. ponen agua dentro de un desagüe mucho agua, sigan las oscilaciones del agua y verán que las personas que habitan en el Norte, - pasada la línea del Ecuador - ven que el agua se escurre hacia abajo de izquierda a derecha, pero si van a Australia o a las antípodas, —Nueva Zelanda— verán que es completamente distinto, el agua va de derecha a izquierda, ¿qué significa esto?, significa que estamos condicionados por la perspectiva, ¿cuál sería entonces la verdadera imagen? Sería la imagen que se puede ver desde arriba, desde abajo y desde el centro al propio tiempo. ¿Qué ocurre entonces con la astrología? La astrología convencional se basa en el movimiento aparente de los astros, no en su movimiento real, la Tierra se la considera el centro del Universo y los demás astros van oscilando a través del planeta Tierra, es la astrología convencional, es por así decirlo, la astrología plana del espacio plano, pero hay otras formas de visión que constituye la verdadera esencia del hombre, que constituye la evolución, y es cuando la persona puede contemplar el espacio desde la 4ª Dimensión, cuando el clarividente observa el espacio desde la 4ª Dimensión, entonces ya aparece la 3ª completamente clara, entonces la figura plana se convierte en un volumen, ya no se trata de una figura plana, se trata ya de un poliedro, el círculo se ha convertido en una esfera, y el triángulo equilátero se ha convertido en una pirámide, y lo que se llama el cuadrado se ha convertido en un hexágono. Por lo tanto, todo esto es solamente un efecto de perspectiva, y ¿qué sucederá cuando el hombre mediante la evolución, ascienda a una 5ª Dimensión? Al ascender a la 5ª Dimensión, aparece clara la imagen de la 4ª, porque se observa desde arriba, desde el centro y desde todos los lugares, entonces, no sólo se ve la figura geométrica, poliédrica, sino que se ve la luz dentro de esa forma poliédrica, constituyendo formas de energías dentro de este poliedro. Y ¿qué pasará cuando ascendemos al Plano Búdico, cuando ascendemos a la 6ª Dimensión del espacio? Entonces aparecerá una imagen abstracta en el espacio, que constituye la fuente mística de la energía, que puede ver las cosas desde el centro, y toda la teoría de la evolución, toda la teoría de la iniciación se basa en la vista desde el centro, no la vista desde la periferia, no la vista de los espacios intermedios, sino la vista desde el centro de cada cosa, y a esto se le llama técnicamente intuición, se le llama observación directa de las cosas, y todo cuanto estamos tratando de organizar dentro del campo del Discipulado, dentro del campo de la Iniciación, es ascender por estas zonas del espacio que llamamos dimensiones. La dimensión física nos trae como consecuencia la posición geométrica, la condición kármica de cualquier individuo en el centro de la sociedad, porque nosotros estamos constituyendo una posición geométrica social, lo que llamamos “ente social” es la posición geométrica que tiene el hombre de acuerdo con el entorno que le rodea; una gran limitación, porque el Ego se mueve en todas las dimensiones, luego lo que estamos viendo, lo que estamos observando es la figura geométrica en dos dimensiones, tal como podemos apreciarlo desde nuestros limitados estados de percepción. Una posición social en la vida también es una forma geométrica, la posición que ocupa un jefe de empresa, un jefe de gobierno o su gobierno, o cualquier persona en la vida, el lugar que ocupamos en la familia, el lugar donde nos sentamos, el lugar donde dormimos, está conectado con nuestro karma, está conectado con la posición social geométrica que ocupamos, y estas cosas que aparentemente no damos importancia constituyen la base del karma, el karma al cual nosotros estamos tratando de liquidar, tratamos de desvanecer, tratamos de superar, entonces, se impone, lógicamente, un tipo de visión que no sea típicamente la geometría de la apariencia del espacio, que sea una geometría desde el centro, y todo cuanto estamos tratando de organizar de una manera muy inteligente en el sentido del Discipulado, es ir cambiando constantemente estas líneas geométricas que condicionan nuestra vida, que condicionan nuestro karma, y a partir de aquí Uds. tendrán todas las apariencias completas de lo que es el Cosmos, desde el centro místico del Yo se obtiene la clarividencia, se obtiene la clariaudiencia, se obtienen los poderes, pero controlados desde el centro no desde la periferia, dominamos todo el fuego del universo a través del corazón, a través del fuego solar, constituyendo un triángulo de fuerza —ya estamos con la figura geométrica— entre definidos centros dentro de nuestra vida. ¿Se han dado cuenta de la importancia que tiene la orientación del eje de la Tierra, la inclinación? Sin embargo, se nos está clamando constantemente desde el ángulo místico: “Enderezad los caminos del Señor”, y este enderezamiento de los caminos del Señor tiene mucha importancia, porque se trata de ayudar al Señor del Mundo a que reestructure dentro del Universo, frente a la posibilidad que tiene ante otras Constelaciones, el eje a través del cual se manifiesta su columna vertebral, su Fuego o el canal de los Fuegos. ¿Han imaginado Uds. alguna vez que puede haber una gran analogía entre el eje misterioso a través del cual circulan los astros, con la espina dorsal del Logos Planetario, hablando en un sentido, digamos, muy etérico? ¿Se han dado cuenta de la importancia de lo que llamamos la traslación de los Egos Superiores a través del Espacio, a través de su columna vertebral? Lo mismo ocurre con las Grandes Constelaciones, todas las Grandes Constelaciones están regidas por centros, cada uno de estos centros está obligando a la columna vertebral de cada Logos Solar, Planetario o Cósmico, a seguir determinados puntos de contacto en el Cosmos. No solamente nosotros estamos condicionados, por decirlo de alguna manera, por la Estrella Polar, que condiciona el eje misterioso a través del cual oscila la Tierra, sino que nuestro propio Logos también, a través de su columna vertebral, a través del eje misterioso, a través del cual oscilan todos nuestros planetas del sistema, está reorientando toda su visión, toda su percepción hasta las estrellas de la Constelación de Tauro o de las Pléyades dentro de la Constelación de Tauro. Y esto es para todos, todos los Logos que nacen en cuerpo físico están condicionados kármicamente por la Ley de la Perspectiva Cósmica, están limitados por ángulos de visión, están limitados por formas geométricas.
Les diré a Uds. que la Iniciación, visto en forma clarividente, adopta una forma geométrica en cada una de ellas. La forma geométrica que adopta la Jerarquía ante la 1ª Iniciación de un candidato es completamente distinta de la 4ª, de la 3ª, de la 2ª iniciación o de la 5ª, porque son posiciones distintas de la Jerarquía en pleno ante el Señor del Mundo o ante el Bodhisatva, ante el Cristo, ¿por qué? Porque debe reflejar dentro del espacio jerárquico en donde se está realizando aquella Iniciación, la forma que tienen ciertas Constelaciones en relación con los centros del Iniciado, y entonces se produce la efusión de fuerza a través del Cetro, no antes; hay que haber formado aquella forma geométrica, aquella figura, para obtener entonces el Señor del Mundo o el Cristo en su defecto, en las primeras Iniciaciones, aquel poder a través del cual el Cetro llevará a los centros del Iniciado la fuerza mística de las Constelaciones, y entonces se procederá a la Iniciación, entonces el Iniciado recibirá la fuerza cósmica a través del Cetro de poder eléctrico. Y si van siguiendo Uds. con la analogía y analizan la posición de la evolución del ser humano y lo pueden contemplar con una perspectiva muy amplia, verán que de acuerdo con el Laya Yoga o la Ciencia de los Centros, para el clarividente, es una manera muy descriptiva para captar la evolución del individuo al cual se está observando, y es mirando la inclinación de cada uno de sus centros o sus chakras. Los chakras deben estar orientados cada uno en el momento de la Iniciación, hacia determinadas Constelaciones o hacia determinados Planetas Sagrados. Pero, no sucede así, la vida del hombre corriente está completamente deformada en el sentido del movimiento y de la inclinación, están siguiendo inclinaciones muy distintas del centro astrológico o astronómico que les corresponde. No podrían recibir la Iniciación porque su figura geométrica no está correspondiéndose con la figura geométrica de las Constelaciones, y sucede entonces una gran crisis dentro del individuo, que es lo que sucede cuando el individuo está traficando, manipulando, el Fuego de Kundalini, sin tener el centro preparado para expansión de los fuegos, cómo que no tiene representación genuina en el espacio ¿qué sucede?, entonces, viene por deformación de los ángulos de incidencia cósmica sobre aquellos centros, una cantidad de energía incontrolada que promueve, hasta cierto punto, la destrucción del cuerpo y a veces la propia destrucción del ego.
Dense cuenta la importancia que tiene la geometría esotérica analizada desde un punto de vista de mente amplia, no dejándose llevar por el estímulo —a los cuales estamos tan habituados— de la mística. El misticismo debe ser controlado por esta ciencia misteriosa que es la astronomía. La astronomía se basa en la geometría, y la geometría es la base de toda la ciencia, la astrología por ejemplo, los Grandes Sabios, los Grandes Sacerdotes Iniciados de Caldea, de Egipto, de Grecia, de la Atlántida, conocían la importancia de las formas geométricas, sabían que un impulso psicológico que venía de no importa que lugar del Cosmos tendría cierta eficacia de acuerdo con la figura geométrica de la Constelación, y así fueron dando nombre a las Constelaciones del espacio. La Constelación de Leo, se le llama Leo por el poder que entraña la constelación más que por la propia forma, porque nosotros, como digo, estamos viendo la cosa en un plano, pero los Iniciados ven la cosa en su proyección dimensional, ultradimensional, y por tanto, ven —tal como se dice— el fin desde el principio, porque están mirando desde el centro. El centro de la manifestación del Ego en cualquiera de las ciencias conocidas debe ser siempre sereno, la serena expectación siempre nos habla de la gran mística que sucede o que se está desarrollando en el Centro Místico del Sistema, en el 4º Subplano del Plano Búdico del 4º Plano del Universo. Se extiende una línea de luz sin deformación alguna que penetra en la mente y el corazón del Iniciado, que hace que vea las cosas con toda plenitud, con toda certeza. La duda es solamente para el discípulo que no tiene experiencia; a medida que va ascendiendo el discípulo por estas grandes avenidas que conducen al Cosmos, va siendo consciente cada vez más de aquello que implica la verdadera geometría, se da cuenta de la situación exacta, de las cosas en profundidad, porque cada estrella que vemos desde aquí en comparación con otra, será, digamos, un cuadro o un plano, pero ¿y la profundidad? No hemos adquirido la profundidad. Se nos habla de profundidad, y al hablarnos de profundidad se nos habla del verdadero misticismo, del verdadero esoterismo, que no está solamente ante un plano de una serie de conocimientos esotéricos, sino que ve lo que hay más allá, ve la intención que promovió aquellos conocimientos. Entonces, no sólo ve la obra de la humanidad, con todos sus deformados ángulos de visión, sino que ve la obra de la Jerarquía que está en otra dimensión, y más allá, cuando ha recibido ciertas Iniciaciones, ve las cosas desde el ángulo de vista del Señor del Mundo. Se pone en contacto con el Señor del Mundo y entonces aprende la ciencia de hacer trasladar la energía que está en conexión con la Estrella Polar, no antes. Antes sería peligroso incluso para los Iniciados.
Como verán, estamos explicando cosas esotéricas de una manera, digamos, muy científica, porque la ciencia, en la Era de Acuario, tendrá importancia capital, porque hemos crecido a través del misticismo agudo, a través de la adoración del cuerpo emocional, y el cuerpo emocional es un ángulo deformado de percepción, es lo que ha producido los grandes cataclismos dentro de la humanidad y todo cuanto estamos tratando de hacer ahora es reorientar todos y cada uno de nuestros centros etéricos, de nuestros chakras, para llegar a un punto dentro del cual toda esta deformación aparente se convierta en una imagen real, que no sea la fuerza de lo aparente, sino que sea la fuerza de la propia realidad.
Quisiera que a través de sus preguntas pudiésemos extender más estos conceptos, es para dar una idea, solamente, de las posibilidades humanas a través del campo de la geometría, de las matemáticas o de la propia astronomía. Hay que tener ojos para ver y oídos para oír, ésta es la Ley y ésta es la realidad.
Interlocutor - ¿Podrías explicar que figura geométrica pertenece a cada una de las Iniciaciones?
Vicente - Bueno, esto suele ser un secreto iniciático, pero como dato de referencia les diré que la figura geométrica que corresponde a la 1ª Iniciación es la figura del cuadrado perfecto, que la figura de la 2ª Iniciación es el equilátero perfecto, y que la figura de la 3ª Iniciación es la figura del pentágono, es decir, el hexágono perfecto. Es decir, que hay para cada Iniciación un tipo de energía que viene condicionada por el Cosmos que debe reflejarse ante el Iniciador. Lo que digo debe tomarse como hipótesis, no como una realidad, porque supongan que yo vea claro esto, incluso que tengo una experiencia sobre estas cosas, será una experiencia que para Uds. deberá ser siempre una hipótesis, hasta que no se llegue a ésta propia experiencia. Es lo que se pregunta muchas veces: ¿Usted ve a los ángeles?, y yo les pregunto: ¿Por qué no? EL ángel es una energía, yo estoy viendo los ángeles aquí, y estoy viendo los ángeles por doquier, porque son formas de energía que al tomar cierta forma individualizada se convierte en un deva, pero en realidad son puntos eléctricos del espacio —si podemos decirlo así— núcleos eléctricos organizados inteligentemente, núcleos de poder eléctrico-cósmico que están manifestándose por doquier y al llegar a nosotros tomará el deva la forma a la cual nosotros creemos o imaginamos que debe ser. ¿Será el ángel tal como nosotros pensamos, o tal como lo imaginamos? Ahí está la pregunta. La experiencia angélica, como la experiencia de la luz, es una experiencia que va sucediéndose a medida que vamos introduciéndonos en el campo magnético sin deformaciones. No vemos solamente la Estrella Polar, este eje misterioso que proviene de una, digamos, una especie de vertical lanzada desde la Estrella Dubhe de la Constelación de la Osa Mayor en dirección hacia la Tierra. Es decir, que todo está medido y calculado geométricamente. La forma de la persona es geométrica. Se nos dice que el andrógino es perfecto porque no hay limitaciones al pasar por el Ecuador, como decíamos antes, y que el lado izquierdo de la persona y el lado derecho son exactamente igual, pero si lográsemos seccionar a una persona por el medio y pusiésemos aquella persona el lado derecho con el derecho y el lado izquierdo con el izquierdo, veríamos una imagen completamente distinta de la que conocemos, lo que nos da la apariencia física que conocemos es una deformación, es falta de evolución, no hay ninguno que sea exactamente igual es un hemisferio que en el otro. Por lo tanto, si vamos viendo esas pequeñas cosas, por qué no trasladar esta analogía al Cosmos, y ver las cosas desde el ángulo del Arquetipo divino, y vamos otra vez al Arquetipo divino que está en el 4º Subplano del Plano Búdico, donde no hay deformación, donde existe el verdadero Arquetipo de la creación, implicando el Arquetipo perfecto de todas las cosas existentes; el Arquetipo de un plano, el Arquetipo de un reino, el Arquetipo de una especie, el Arquetipo de una raza, el Arquetipo de un ser humano. Cuando existe un perfecto sincronismo entre dos hemisferios humanos se produce el Arquetipo, y como verán, es perfeccionar una forma geométrica definida, es llevar adelante un proceso rigurosamente científico, y como decía, el karma viene también limitado por estos ángulos de percepción. No es que el hombre al nacer atraiga la fuerza de las estrellas creando su karma, sino que el hombre deliberadamente elige un lugar en el espacio dentro del cual se halla sujeto a ciertas formas geométricas, a ciertos ángulos distintos de refracción, a ciertos ángulos distintos de luz, incidiendo sobre su existencia, y todo esto verán Uds. que tiene que ver precisamente con cuanto estamos hablando. Vayan Uds. preguntando.
Interlocutor - Entonces, este símbolo de espíritu-materia que son los dos triángulos entrelazados, ¿a qué clase de Iniciación corresponde o a que clase de fuerzas?
Vicente - ¿El triángulo?
Interlocutor – Este triángulo entrelazado que simboliza espíritu-materia.
Vicente - Bueno, pues una forma geométrica de una Iniciación. Cuando, durante el Festival Wesak, viene el Señor Buda trayendo fuerza cósmica, ésta forma está creada por los Iniciados y por lo Grandes Discípulos, es esta figura a la cual aludíamos anteriormente. Además es la figura de la 5ª Iniciación, es el Adepto. El Adepto es un punto en el centro con todo esto, porque cada uno de estos vértices tiene un poder, y hay seis poderes, pero, el central es Sanat Kumara; hay tres budas esotéricos y tres budas exotéricos, hay una tríada superior y otra tríada inferior y el Ego en el centro. Son los dos triángulos del espíritu y la materia cuando se han reconciliado, cuando la obra de Brahma es perfecta, es el triángulo perfecto, es el triángulo de la materia de acuerdo con las leyes del espíritu, y en magia se utiliza, —el mago blanco— esta fuerza luminosa de ésta figura geométrica. Toda forma geométrica tiene solamente —de acuerdo con la luz del entendimiento esotérico— un significado místico, al propio tiempo un significado psicológico, y si me apuran Uds. un significado histórico. Si pudiésemos ver la historia del planeta desde un punto de vista muy elevado —clarividentemente— en el tiempo, veríamos que las grandes catástrofes de la humanidad vienen inspiradas siempre por deformaciones de ángulos magnéticos. Al pasar por ciertas zonas del espacio, la Tierra no ha adoptado la forma geométrica que corresponde a ciertas Constelaciones, y entonces, la efusión y el fluir de aquellas energías crea las grandes dificultades. No sé si verán clara la situación. Para que vean que una situación, por ejemplo, de emergencia, como el caso de la Atlántida; el caso de la Atlántida fue preparado dentro de orbitaciones mágicas, para que quedase destruido el continente, porque entonces se provocó la venida de ciertos ángeles destructores, a través de Shamballa, y entonces, el continente de la Atlántida desapareció en el océano Atlántico. Pero lo gloria del Renacimiento —a la cual hago siempre referencia por su importancia y trascendencia—, es lo mismo; cuando nuestra Tierra atravesaba cierto punto del espacio donde confluían ciertas formas geométricas definidas de las Constelaciones, se provocó la venida desde el Plano Búdico, de ciertos devas que dieron un impulso extraordinario a la música, a la pintura, a la escultura, al arte creador. Pues todas las fases de la humanidad, las fases digamos nebulosas, las fases sombrías, las fases de dolor y las fases de luz, de bienaventuranza y de paz, constituyen los dos ejes misteriosos de la oposición, el par de opuestos que de una u otra manera utiliza el Logos Planetario para llevar adelante la evolución del planeta y todo el compuesto de su vida orgánica y psicológica, y la humanidad hace lo mismo. Como decía anteriormente, ¿por qué cada persona dentro de una casa tiene un lugar definido donde sentarse en la mesa? Aquí hay un misterio, y si por cualquier circunstancia debe separarse de aquel lugar se siente incómodo, y todos sabemos que cuando vamos a cualquier sitio solemos pasar por lugares que nos gustan más que otros, son formas geométricas definidas que están de acuerdo con nuestra psicología interior. Como decíamos anteriormente también, un jefe de estado ocupa una posición geométrica, más por la posición celeste que por sus propios méritos —hay que remarcar esto—, no sucede lo mismo con la Iniciación, en el cual los centros del Iniciado deben estar de acuerdo con las Constelaciones que están misteriosamente vinculadas con aquel hecho trascendente. Cuando a una persona se le asigna mucha importancia sin tenerla, hay una deformación de la verdadera geometría esotérica, porque aquella persona no está, digamos, alineada con los astros que dan el poder espiritual, sino que están condicionados por el poder de la propia ilusión, y el poder de la ilusión hace que aquella persona se le asigne una importancia que no tiene. ¿Qué ocurre por ejemplo con el carisma humano? El carisma es aquella facultad que tiene el hombre de irradiar magnetismo espiritual, no me refiero ahora al magnetismo físico, hay personas polarizadas magnéticamente en el aspecto inferior, por ejemplo, la magia sexual, es una forma geométrica de energía que se basa en el triángulo inferior —una forma geométrica—, el plexo solar, el Centro Svâdhichthana y el Centro Muladhâra, y esto es magia utilizando la forma geométrica que corresponde al lado inferior, pero en las Grandes Iniciaciones, la Iniciación, por ejemplo de un planeta dentro de un Sistema, tiene que ver cuando tres Grandes Constelaciones mayores están formando un triángulo equilátero perfecto, y además que este triángulo equilátero perfecto esté en armonía con el centro místico superior del Gran Iniciado Logóico, el Sahasrâra, el Corazón y el Centro Ajna, y entonces viene aquello que llamamos una Iniciación Superior. Pero lo mismo ocurre con el hombre, cada Iniciación, aparte de la figura geométrica que corresponde a aquellas Constelaciones, hay un triángulo perfecto de energía dentro del Iniciado, que recibe aquella fuerza cósmica a través de su bien equilibrado esquema triangular, tres centros definidos superiores que tienen que ver con aquellas tres Constelaciones, o tres planetas en el caso de las primeras Iniciaciones, y cuando se trata de tres Planetas Sagrados es cuando se realiza la 3ª Iniciación. La 2ª y la 1ª iniciación siempre son un planeta sagrado o dos máximo con un planeta que no es sagrado. En las dos primeras Iniciaciones Inferiores, que nada tienen que ver con las Jerárquicas, no existe posición alguna más que movimientos dentro de la Jerarquía, el movimiento de tres Maestros sobre un discípulo, por ejemplo, da aquella Iniciación que no es una Iniciación Jerárquica. Y Uds. vayan ahora extendiendo el campo de la analogía. Todo cuanto sucede en Uds. sucede en el Cosmos, y por el contrario, todo cuanto sucede en el Cosmos sucede en Uds.; son la medida del Cosmos, ahora, somos la medida deformada del Cosmos, la figura geométrica deformada por ángulos de visión que no sabemos controlar. No podemos establecer ritmos, porque solamente aplicamos el ritmo a nuestras necesidades, digamos, físicas o astrales. No sabemos nada todavía de las grandes necesidades mentales, el dolor de no poder pensar, donde se inicia la gran aventura de la búsqueda, y el discípulo ha llorado mucho antes de comprender el sentido de las cosas, porque se preguntaba incansablemente ciertas situaciones y no le encontraba respuesta, y aquello era el dolor de la búsqueda, aquello era la verdadera noche del alma, lo que traducido en términos, digamos, descriptivos, es el dolor, la aflicción del alma en todos los momentos de su vida, las grandes crisis que preceden a la Iniciación, las grandes sombras que preceden a la Luz, todo esto está aquí y ahora en nuestro corazón, y ahora hay que tratar de trabajar con estas cosas, tratar de equilibrar perfectamente nuestra vida. Cuando hablamos de la integración de los vehículos, intentamos decir que hay que crear figuras geométricas perfectas dentro de nuestra composición psíquico-física, y que por tanto, habrá una lucha de reajuste, una tendencia a este reajuste hacia un centro definido de atención que puede ser la aspiración superior hacia niveles superiores del espacio, o que puede ser la obra del Maestro, que es el camino más rápido de avanzar espiritualmente, y entonces, habremos de equilibrar nuestra economía personal, si podemos decirlo así, nuestro pequeño triángulo, nuestro pequeño motor, con aquella gran maquinaria celeste, y no convertirnos en una rueda sin movimiento dentro del gran conjunto cósmico, dentro de esta gran maquinaria donde están envueltos en sus movimientos todos los mundos conocidos, y los que desconocemos. En esta gran mecánica del Universo ¿qué hay que hacer entonces, que estamos haciendo, mejor dicho? Estamos oponiendo una resistencia, estamos paralizando su fluir, nuestras figuras geométricas no son perfectas, porque ni la mente, ni la emoción, ni el deseo, ni el cuerpo son perfectos, por lo tanto, somos un freno para la evolución del propio Logos Planetario, y cuando empezamos a saber estas cosas nos invade un gran sentimiento de responsabilidad, y cuando sentimos este gran sentimiento de responsabilidad, cuando nuestros pies empiezan a ser lavados en la sangre del corazón —como se dice en Luz en el Sendero— entonces empezamos a reorientar nuestros ángulos de visión, empezamos a integrar los vehículos, estamos creando una perfecta figura geométrica entre la mente, el deseo y el cuerpo, y en virtud de esta armonía perfecta del triángulo estamos entrando en la 1ª Iniciación; y después suceden las otras Iniciaciones porque este triángulo está unido con otros triángulos de fuerza, igual que ocurre en el Sistema Solar o en el Sistema Cósmico, estamos sujetos a la fuerza de la geometría celeste, como decíamos el otro día, tenemos un cuaternario establecido de tipo solar, constituido por los cuatro primeros planos de la naturaleza, y tenemos también un triángulo equilátero perfecto constituido por Shiva, Vishnú y Brahma. Por lo tanto, todo se refleja en la vida del hombre, y la vida del hombre se refleja en Dios, y los Grandes Sacerdotes Druidas contemplaban los órganos del ser humano para comprender el misterio de la vida, y veían que cada uno de los órganos que constituyen el cuerpo físico estaba en relación con planetas y situaciones astrológicas trascendentes como pueden ser las Constelaciones, y aprendieron el arte de leer en el hombre para comprender el Cosmos. Ahora nosotros, que hemos traspasado aquella era inmortal estamos viendo las cosas de una manera más objetiva quizá, porque tenemos telescopios que avanzan, que atraen el Cosmos a nosotros, tenemos microscopios eléctricos que tratan de buscar lo más pequeño que existe en la vida de la naturaleza, y se ve que desde arriba, el infinito, y desde abajo el infinito, el campo de percepción de cualquier cosa se extiende por todos los confines del espacio y abarca todas las dimensiones, y por lo tanto, sabiendo todas estas cosas debe surgir, repito, un sentimiento de responsabilidad, un deseo profundo de adquirir un valor psicológico de tal magnitud que logre de una u otra manera, trascendiendo espacio y tiempo... (Corte de sonido)
Interlocutor - ¿Me gustaría saber por qué Salomón escogió este sello?
Vicente - Bueno, seguramente que lo tomaría, por lo que estamos diciendo, porque era una figura que representaba lo que estaba buscando la humanidad desde el principio de los tiempos. La figura salomónica por excelencia, por ejemplo, o la divina Tetraktys de Pitágoras, se basa siempre en formas geométricas definidas. El diez de la perfección, tal como lo veía Pitágoras, por ejemplo, se basaba siempre en lo que se basa toda cosa. Encima del Cuaternario situaba la Tríada, encima de Tríada la Dualidad, espíritu y materia, y encima el Uno Creador, y tenía el Diez de la Perfección, una figura geométrica, es decir, que para el ser humano la perfección es el diez, para el deva es el doce, y otro día explicaremos porqué, pues sería muy largo de explicar, pero en todo caso, todo son formas geométricas, pero insisto en un punto que quiero que quede bien afirmado en sus mentes, y es que el día que Uds. tengan el hemisferio izquierdo igual que el derecho se habrán convertidos en Iniciados, me explico, no somos una figura perfecta todavía, físicamente tenemos todo cuanto se puede tener en un cuerpo físico, hablando en el sentido de sentidos. La evolución no nos dará otra oreja más ni otro ojo, el cuerpo físico está estructurado tal como debe ser, pero no responde todavía al Arquetipo. Para ver el Arquetipo debe contemplarse la faz serena del Maestro, de un Adepto de la Jerarquía, y se verá que existe un equilibrio de valores, porque está reflejando el Andrógino. Lo que está haciendo el lado derecho con el izquierdo es lo que está tratando de hacer el Logos de la Constelación de Libra en relación con nuestro Sistema de Universos, tratando de equilibrar el espíritu y la forma, tratando de organizar la vida en forma tal, que el hombre sea un equilibrio viviente, no una representación, digamos, demasiado acabada de un proceso personal. El egoísmo es una forma geométrica, la bondad del corazón, el altruismo, es una forma geométrica, vista en forma clarividente, y la luminosidad de ciertas formas geométricas que surgen del hombre apreciadas por el Iniciado, nos da la medida de la evolución de aquel ser humano. No se puede engañar al Iniciado, como no se puede engañar al ángel, porque nosotros tratamos de engañar, la hipocresía forma parte, es una forma geométrica que surge de dentro, tratando de organizar la vida de otra manera o tratando de no ser visto tal como se es, y todos tenemos algo de hipócrita, esto lo sabemos bien, todos presentamos una imagen deformada de lo que somos, solamente para aquellos de entre nosotros que estamos en la misma dimensionalidad o en un nivel de evolución muy corriente, muy común, pero no podemos engañar al Iniciado o a aquel hombre que tenga visión intuitiva o clarividente, porque se ve la cosa tal cual es, no tal como trata de parecer, no se basa en apariencias engañosas, sino que se basa en realidades. Cuando sepamos todas estas cosas entonces tendremos el poder del mago, el mago blanco. El mago blanco ve las cosas tal cual son, porque está más allá de las limitaciones del tiempo, vive en el espacio, se siente dentro del espacio, es espacio dentro del Plano Búdico, desde el cual no puede existir ningún ángulo de deformación, ni geométrica ni astrológica.
Interlocutor - ¿Y el mago negro?
Vicente - ¿El mago negro?, pues está sujeto a deformaciones. El mago negro creará está forma (dibuja en la pizarra), trabajará con este número, que no es el número en este caso de la humanidad, sino en el número del cuaternario inferior, físico, físico-etérico, astral y mental, pero aquí viene el Plano Búdico, Átmico y Monádico, y entonces viene el Espíritu de Dios que está rigiendo el Universo, digamos, Ádico. Pero son formas geométricas, el mago blanco trabaja con esto más esto, y los Maestros trabajan con esto más esto, y el Logos trabaja con esto y con todo lo demás, está creando una forma geométrica única, el triángulo equilátero, que envuelve todo esto, todas las formas de energía a las cuales puede aspirar a controlar un mago.
Interlocutor - ¿Y el círculo?
Vicente - El círculo es la totalidad, es la figura perfecta, yo diría la esfera más que el círculo, porque el círculo, como decía antes, es la esfera vista en dos dimensiones, en cambio, hay que subir a una 4ª Dimensión para ver el aspecto, digamos, del volumen. El volumen, el plano del volumen lo veremos en la 4ª Dimensión, luego viene la Luz, luego viene la Energía, y luego viene el Fuego Creador, y así vamos ascendiendo, pero siempre buscando formas geométricas definidas.
Ramón – Profundizando o concentrándonos sobre las formas geométricas que utilizan, no sé, como una flor, una planta o incluso sobre los símbolos, los Mándalas, ¿podemos llegar a extraer la cualidad psicológica de ese símbolo o incluso de la flor que se manifiesta a través de una forma, la vida que se manifiesta a través de una forma?
Vicente - Perfectamente. La flor representa siempre, a ver si me sale una flor (dibuja en la pizarra), cuando tenemos una flor, esta flor tiene tres cosas, tiene una figura geométrica, tiene una cualidad y tiene una intención, ya estamos con el triángulo. La figura geométrica, la forma o la apariencia, constituye la mayoría de las meditaciones de los discípulos, ven la forma, se concentran en la forma y no pasan de ahí, pero después, el Ego desde dentro, dentro de la intención y dentro de la percepción, está buscando la relación entre esta flor y su ambiente, entre esta flor y otras flores, entre el perfume de esta flor y otros perfumes, es buscando la cualidad, pero ¿qué hay detrás del Arquetipo? La Intención, y la Intención pertenece al creador, es decir, que por la concentración —como decía Ramón— de la flor está buscando porqué Dios creó esta flor, el significado místico de esta flor, ya no la forma geométrica, por bella que sea, sino su entorno, su cualidad, su perfume, su color, su vibración, para finalmente, el pensador llega a que se abstrae por completo, pierde de vista la forma geométrica y la cualidad, y ¿qué surge entonces? La Intención de Dios, entonces sabe porqué Dios hizo esta flor, o sabe porqué Dios hizo al ser humano, y entra en un campo de perspectiva tan extenso que todo esto desaparece de su ángulo de visión. Decía anteriormente, porque cuando se está observando desde el centro, desde el Plano Búdico, no existe esto, existe un Arquetipo Luminoso, portado por ciertos excelsos devas de este plano que nada tiene que ver con la forma geométrica, es algo diferente. Hay que captarlo, por así decirlo, no con la mente sino con el corazón, y la verdadera meditación es con el corazón no es con la mente, porque la mente se puede equivocar, pero el corazón nunca, porque el corazón está ligado al centro místico de todas las cosas y de todas las verdades que existen en cada cosa. Solamente cuando observamos en forma unilateral, mentalmente, o utilizando la mente concreta, es cuando solemos equivocarnos, porque analizamos la cualidad de la flor que es una cualidad mística del corazón a través de la mente y entonces la mente y el corazón se contradicen. Sucede lo mismo, cuando viene por ejemplo el místico, y ve la cualidad sin ver la forma geométrica, niega la forma geométrica, o quizá sin darse cuenta está negando el arquetipo interior. Y en cada una de estas imágenes hay tanta filosofía, hay tanto esoterismo escondido, que cuando estamos meditando hay que pensar que estamos creando una forma geométrica definida en el espacio, que estamos viviendo una realidad trascendente y que dentro de esta realidad trascendente empezamos a ser virtuosos. El virtuosismo del corazón, que será la tónica de la próxima era, o de la era en la cual estamos entrando ya, de Acuario, donde Agni Yoga será importante porque es el corazón de todas las cosas. La percepción, digamos, casual, habrá desaparecido, la percepción de lo aparente, surgirá la percepción de lo causal, de lo real, de lo que no es unilateral, sino que es omnilateral, omnipresente, omnisciente, omniabarcante, tal es la Ley de los Arquetipos.
Interlocutor - ¿Las notas musicales tiene algo que ver con el ser humano?
Vicente - Naturalmente.
Interlocutor – ¿O cada ser humano vibra ante una nota musical?
Vicente - Cada ser humano es una nota musical.
Interlocutor - ¿Y cómo descubrir la que te pertenece?
Vicente - Sí, sí, hay que estar muy atento, se puede descubrir. Hemos nacido para descubrir nuestra nota musical, que es la nota del Ego, es la música de nuestra esfera. Esto viene con mucho tesón, mucha atención y mucha expectación, oyéndose por dentro, oyéndose por fuera, representándose objetivamente, cuanto más objetivamente mejor, nos vamos dando cuenta de las situaciones, vamos siendo conscientes de nuestro entorno, y entonces, un día descubrimos una nota que viene Dios sabe de donde, pero que al sentir aquella nota nos sentimos transformados, es el secreto que se confía al Iniciado en ciertas Iniciaciones, la nota del Ego. Ahora, si quieren descubrir la nota del yo personal, solamente tienen que ponerse en silencio y oirán un ruido, como un abejorro, es la nota del yo inferior. Traten de hacer y practicar, porque si quieren aprender a pulsar la nota del Ego tendrán que aprender a pulsar la nota de la personalidad, la nota del yo, y verán que el yo es un ruido uniforme, a veces molesto, cuanto más se avanza más molesto es, porque entonces se oye el fraguar de la gran maquinaria que llamamos cuerpo, que está inducido por aquellos obreros invisibles que son la causa del movimiento del cuerpo, la causa del calor del cuerpo, y da una nota definida. ¿Uds. han sentido alguna vez o han pasado por la experiencia de estar en la montaña y sentir lo que ocurre en la ciudad, el sonido que se eleva de la ciudad o del pueblo? Es la misma relación que se obtiene cuando se escucha la nota del yo inferior, es un ruido, es como un abejorro constante, a veces molesto cuando se va avanzando, hasta que se termina completamente, entonces surge la nota del Ego, pero tienen que llegar a un estado de tensión muy extraordinaria para poder escuchar y resistir la potencia de este sonido que viene del yo inferior, de la gran maquinaria, digamos, de nuestro cuerpo físico. Después de ahí, el ruido que ofrece el cuerpo emocional, a través del cual adquirimos la autoconciencia, y después viene el sonido mental, son tres sonidos que corresponde a tres elementales constructores, y entonces, cuando están oyendo esta voz y están controlando esta voz, entonces pueden aspirar a oír la voz del Ego que es la representación genuina de la música de las esferas.
¿Ha quedado contestado? Es muy interesante todas estas cosas porque son cosas que todos vivimos en cierta manera. A veces están Uds. atentos a cualquier cosa y sienten un ruido que les molesta, hagan atención a este ruido a ver que pasa, verán que es como una maquinaria de obreros que se oye prrrrrrrrrrrr. Cuando Uds. aprendan a resistir esta fuerza, a verla claramente, entonces esta fuerza se expandirá, porque están prestando atención a estos tantos millones de obreros que tenemos dentro, trabajando para nosotros, que constituyen nuestro Universo igual que nosotros constituimos el Universo del Logos. Sabremos entonces la nota de cada centro esotérico, de cada chakra, y cuando sepamos todas las notas de cada uno de los chakras seremos Maestros de Compasión y de Sabiduría. Hay que empezar por estas pequeñas cosas, escuchando atentamente, es una forma de decir que hay que estar serenamente expectantes. Cuando no tengan nada que hacer traten de escuchar esta nota, es un consejo práctico, yo he pasado por esa experiencia, por lo tanto, se las puedo relatar a Uds., es decir, que sentirán la voz del yo, el yo del cuerpo, el yo de la mente y el yo de la emoción, el yo del deseo; y escuchándolos atentamente Uds. empezarán a amarlos a esos pequeños trabajadores, es el mismo amor que siente el Logos, Dios por nosotros, y entonces, entrarán en una fase, digamos, de vida que no será la vida disciplinaria a la cual estamos tan habituados, será el fluir dentro de campos inmensos de perspectivas geométricas que están más allá del entendimiento actual.
Interlocutor - ¿Puede explicar las características del yo mental y del yo emocional?
Vicente - Eso no puede ser, porque solamente les puedo decir algo que pueden escuchar Uds., si les hablara de la voz mental o del contacto del Yo Superior, o del Yo en el centro de su esquema con la nota mental, suponiendo que yo la escuchase muy atentamente, incluso que dominase una gran parcela de esta voz, no se la podría comentar a Uds.. Son Uds. que deben empezar a funcionar a través de la analogía, que escuchándose la pequeña voz del yo inferior, o del cuerpo, empezar por el cuerpo. Cuando Uds. están en silencio están escuchando, ahora falta ¿cuál es el nivel del que están escuchando, el mental, el emocional o el físico? Yo les digo que empiecen la casa por abajo, escuchen el cuerpo físico, escuchen el mensaje de los millares de vidas dévicas que trabajan para que no tengamos que preocuparnos de la digestión de los alimentos, que no nos preocupemos por la organización sanguínea, ni el tipo nervioso que tengamos, esto lo dejamos en sus manos y hay que agradecérselo, porque dentro de su diminuta conciencia están cooperando con nosotros, lo cual no hacemos nosotros con respecto al Logos, que trabajamos en forma no sincrónica, sino a nuestro aire. Hay bastante por hoy, un poco de silencio.
CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA
Barcelona
16-Enero-1984