CONFERENCIA
VICENTE BELTRAN
ANGLADA
Magia Organizada Planetaria
El Proceso del Discipulado.
Barcelona, 22 de Junio de 1.983
"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".
-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
Magia Organizada Planetaria
El Proceso del Discipulado.
Vamos a continuar con una presentación muy subjetiva, que tiene que ver con no pretender explicar algo prefabricado, como es lo corriente, lo usual, y esperar muy atentamente que es lo que puede suceder en una reunión de amigos interesados en descubrir el magno secreto de la vida, y que, por lo tanto, en este interés debe surgir forzosamente una interrogante que puede ser de la incumbencia de cualquiera de vosotros. Yo creo que las grandes conferencias prefabricadas, predeterminadas, preparadas con antelación, irán perdiendo poco a poco su interés, y ganará interés por el contrario, el fluir de lo espontáneo, de lo natural, de lo recién llegado, de lo que está constantemente sucediendo. Por lo tanto, las preguntas que puedan formular, aún cuando se basen en recuerdos anteriores tendrán, al menos, la espontaneidad, la fragancia del momento presente. Así que todo cuanto se ha hablado durante estos últimos tiempos aquí, su aspecto esotérico, puede constituir la simiente de alguna pregunta que luego podemos extender conjuntamente. No vengo preparado, que es la mejor forma de preparación, así que contestaré lo que pueda a cada una de las preguntas que puedan ser formuladas.
Pregunta - ¿Puedes hablarnos de la Jerarquía?
Vicente - Se puede hablar de todo, pero es un tema que hay que abarcarlo a la extensión de nuestra pequeña mente finita. La Jerarquía, como todos sabéis, es el centro de la evolución en nuestro planeta Tierra. Es decir, existe un Plan o un Propósito constante del Logos Planetario —no vamos a meternos con el Logos Solar de momento— y el propósito de la evolución de Sanat Kumara encuentra su cauce de expresión en la Jerarquía. Os preguntareis ¿qué es la Jerarquía? La Jerarquía es una corporación de almas que alcanzaron la 5ª Iniciación, más, aquellos Iniciados de la 4ª Iniciación, llamados Arhats, que están en proceso de adquirir el Adeptado. Forman parte de la Jerarquía los Grandes Kumaras o Los Señores de la Llama, aquellos que vinieron con Sanat Kumara desde el planeta Venus. Forman parte de la Jerarquía unas grandes cohortes angélicas que tienen a su cargo la dirección de la construcción de las formas en cada uno de los planos de la naturaleza. Forman parte de la Jerarquía los Iniciados de la 3ª Iniciación, aquella Iniciación llamada de La Transfiguración. Forman parte, también, los Iniciados de la 2ª Iniciación, aquellos que, esotéricamente hablando, recibieron el bautismo de fuego y, por lo tanto, están ya capacitados para empezar la gran tarea de la Transfiguración. Pertenecen también a la Jerarquía los Iniciados de la 1ª Iniciación, aquellos que hicieron posible el nacimiento de Cristo en su corazón. Tenemos también, una gran cohorte de grupos de discípulos juramentados, como técnicamente se describe, que están viviendo en el corazón del Maestro. Toda esta pléyade de entidades, más algunos seres desconocidos que provienen de otras constelaciones o más allá del sistema solar, pero que trabajan conjuntamente con nuestra Jerarquía para fines específicos de la evolución solar. Todo esto constituye la Jerarquía. La Jerarquía es, al propio tiempo, el 5º Reino de la naturaleza. Como todos sabemos nuestro planeta está subdivido en 7 Reinos. Tenemos el reino mineral, el vegetal, el animal y el humano; más allá del humano conocemos las perspectivas del 5º Reino. Existe otro 6º Reino y otro 7º Reino de los cuales poco sabemos y lo poco que sabemos hay que expresarlo con mucha circunspección porque pertenecen al gran secreto iniciático. Pero con todo cuanto hemos dicho, con todo cuanto hemos elaborado, con todo cuanto hemos aprendido, con toda la serie de conocimientos que hemos ido absorbiendo a través del tiempo, estamos ampliamente capacitados para prepararnos, para acceder de una u otra manera, en uno u otro camino, por cualquier sendero, a este grupo de almas iluminadas que constituyen la Jerarquía. Esto es en esencia, pero extremando más la idea podíamos hablar también de el camino que hay que emprender para llegar al corazón místico de la Jerarquía. Entonces hay que hablar, forzosamente, de aquel proceso que llamamos: El Discipulado.
Yo creo, estoy convencido, firmemente convencido, que todos cuantos estamos aquí pertenecemos de una u otra manera a este gran camino, a este gran sendero del discipulado, e incluso podría decir más, y lo comprenderéis fácilmente, que todos cuantos estamos aquí, espontáneamente constituimos una jerarquía, porque jerarquía es una ley de la naturaleza. Existe una jerarquía superior en relación con los reinos, y superior al reino humano es el reino divino o el reino espiritual, el Reino de los Cielos como decía Cristo. Y dentro del reino humano hay una serie infinita de jerarquías de seres, desde el salvaje que vive en la selva —sin afán peyorativo alguno— el hombre corriente muy atrasado todavía, lleno de deseos y de apetencias de tipo material, hasta el hombre completamente civilizado con una mente técnica, hasta penetrar ya, dejando la mente técnica, dentro de las profundidades de la espiritualidad, y entonces vemos que aquí empieza un sendero magnífico que es el sendero de la probación, el sendero de la aceptación, y el sendero que lleva al corazón del Maestro; y a partir de aquí se abren las perspectivas de la Iniciación. La Iniciación, técnicamente descrita, es la entrada en un estado superior de conciencia. Todos estamos habituados a pensar y a sentir y a desear de una forma determinada. Llegará un momento que las voluntades de todos los hombres seguirán el mismo camino por distintos senderos, es decir, que muchos senderos individuales completarán un gran sendero que es el sendero humano que va al 5º Reino, es decir, el paso que va del 4º al 5º Reino de la naturaleza. Y podríamos decir, podríamos asegurar que todos cuantos estamos aquí, estamos preparándonos de una u otra manera para acceder a este 5º Reino de la naturaleza. De no ser así, ¿qué importancia tendría esta pequeña reunión cuando hay tantas reuniones por doquier?, y ¿por qué aquí están padeciendo calor si no es por un interés marcado, una dirección definida de la conciencia hacia un punto inconcreto en espacio y tiempo que llamamos la Iniciación? Bien, no sé si la idea de Iniciación habrá quedado suficientemente clara como para poder abordar un tema superior como es el de la Iniciación. De todas maneras, podríamos decir que la Iniciación y la incorporación de seres más avanzados dentro de la línea espiritual en el planeta Tierra, obedece a un Plan conjunto Solar, y por lógica, por analogía sabemos, que nuestro planeta Tierra en los momentos actuales es el más importante desde el ángulo del Logos Solar de todo el sistema. Primero, porque nuestro Logos Planetario, cuya expresión física es Sanat Kumara, es el representante vivo de una 4ª Cadena dentro de una 4ª Ronda, dentro de un 4º planeta y convergiendo toda la fuerza de la evolución planetaria en el 4º Reino que es el ser humano, o que es la humanidad. Porque en todo universo de tipo septenario como es el nuestro, el número 4, forzosamente ocupa el centro de la evolución, de ahí la importancia que tiene para el Logos, la expresión de nuestro esquema terrestre que está atravesando la crisis de una 4ª Cadena de mundos, que esta 4ª Cadena tiene 7 Rondas y, precisamente, la Ronda que pertenece a nuestro planeta es la 4ª; más todavía, el planeta que corresponde hoy día a lo más vivo, lo más interesante de la evolución, es el planeta Tierra, el 4º planeta dentro de un sistema de mundos, es un caso insólito porque se junta el cuaternario. Dense cuenta, un esquema terrestre, nuestro Logos planetario está atravesando la 4ª Cadena, está en una 4ª Ronda y se expresa físicamente a través del 4º planeta; más todavía, existe el Reino humano, el más importante de todas las humanidades del sistema, porque es el 4º Reino; el 4º Reino dentro de 7 Reinos que tiene nuestra naturaleza terrestre es el más importante, porque es el punto de paso entre la cosa espiritual y la cosa material. Es el centro vivo de la conciencia y es a través de la conciencia unificada de todos los seres humanos que se realiza la evolución total del sistema. Además, el hombre constituido como una entidad, de acuerdo microcósmicamente, de acuerdo con lo que es el macrocosmos de lo que es el universo, es exactamente la reproducción del sistema. ¿Y por qué hacemos énfasis sobre el 4º Centro, el centro Cardíaco? Porque es el 4º dentro de la evolución sistemática de nuestro pequeño esquema, y que por lo tanto, el corazón y la expresión viva del amor, es más importante que todas las demás cualidades posibles en nuestro planeta y aún del universo.
Es decir, que existe una serie infinita de circunstancias que podríamos considerar desde el ángulo de la analogía. Como sabéis la analogía es la base del conocimiento. La persona que aplica correctamente la analogía nunca tendrá defectos de conocimiento, siempre estará bien situada mentalmente en cualquier lugar de tiempo y espacio, conscientemente advertido de todo cuanto está arriba y de cuanto está abajo, más, la capacidad de enlazar las dos cosas y expresarlas concretamente. Entonces existe una gran responsabilidad para las individualidades dentro del 4º Reino, dentro del Reino humano, para poder trasladar el sistema de la evolución correctamente en beneficio del propio Logos. Somos, en cierta manera y hasta cierto punto, células vivas dentro de un centro del Logos Planetario, y estamos marchando hacia allí. Hay una cadena ininterrumpida de conexiones entre el corazón del hombre, el corazón de la Jerarquía, el corazón del Logos Planetario, hasta coincidir en el corazón del Logos Solar, es aquello que místicamente llamamos la sucesión apostólica de los hijos de Dios. Va descendiendo y va ascendiendo, es la típica Escalera de Jacob, tal como relata la Biblia, por donde suben y bajan los ángeles, que son las almas de los hombres. Ya que hemos hablado de los ángeles, diremos que, existe una participación muy activa del Reino Angélico en la evolución de la humanidad, y que esta evolución tendrá que ver mucho también, con la posición que ocupa actualmente el Logos Planetario frente a los 7 Hombres Celestiales o los 7 Logos Planetarios que constituyen la esencia del sistema. Creo que no podemos pasar de aquí, pero si sobre esto hay alguna pregunta trataremos de contestarla.
(No se produce ninguna pregunta)
Continuemos entonces diciendo que, cuando místicamente hemos establecido contacto con nuestro ser superior, se produce dentro de nuestra conciencia algo importantísimo, que es la apertura de la conciencia hacia el exterior cósmico, digo exterior, aunque no es esta la palabra apropiada porque no existe exterior en el cosmos, todo está incluido dentro de un absoluto ser del cual nada podemos decir, porque está más allá de nuestra concepción. Solamente podemos decir que para llegar a lo cósmico hay que ser muy humano. Me preguntaréis qué quiero significar por ser muy humano, y es, simplemente, atenernos a la ley que rige en los 3 mundos: en el mundo físico, en el mundo emocional y en el mundo mental que es donde habitualmente se realiza nuestra evolución; tratar de ser consecuentes dentro de nuestro contexto histórico, místico y psicológico, y, tratar de ser cada vez mejores, si puedo decirlo, para no ser confundido con un término demasiado místico. No sé si os habréis dado cuenta de que esto que digo es muy dinámico, no tiene nada que ver con lo místico. Estamos refiriéndonos a algo que está dentro de nosotros, algo que está clamando por una participación activa dentro de los misterios del cosmos. Y hay que empezar demostrándolo ostensiblemente, objetivamente, de una manera que pueda ser un ejemplo para los demás. Y aquí estamos, con lo que digo constantemente: que no se puede ser esotérico sin ser un buen ciudadano, sin cumplir con las leyes básicas de la sociedad, con la cordialidad del trato, con la amabilidad, con el derecho a exigir que se nos trate correctamente, y con el deber de ser correcto para con los demás. En esencia, tal es el mensaje del 2º Rayo, tal como lo afirmó Cristo. Haced a los demás aquello que quisierais que se hiciese con vosotros, pero no hagáis a los demás aquello que no quisierais que con vosotros se hiciese. Y la gente ve estas cosas como una palabra, es una sentencia, es la Ley, no la ley de Moisés, la Ley de Dios, es la Ley de expresión de la naturaleza humana, cuyo móvil es fundirse, fusionarse con el Ser Divino. La avanzada de Sanat Kumara está en el corazón, la avanzada de Shamballa está en la cúspide de la cabeza. ¿Qué estamos haciendo entonces para que estos centros resplandezcan y se conviertan en avenidas de contacto con estos centros cósmicos? Estamos hablando de los Rayos, estamos hablando de todo cuanto nos da actualmente la astrología actual en todas sus facetas descriptivas, y yo creo que nos olvidamos siempre de lo fundamental que es la vida social. El Maestro Tibetano en uno de sus escritos que tuve el honor de poder hacer directamente siendo originales, dice: El Antakarana que corresponde a la humanidad actualmente es la conciencia social. No confundáis la conciencia social con la conciencia socialista; no es lo mismo, se puede ser socialista y ser antisocial, y se puede ser social y abarcar todo el cosmos. Esto lo he traducido de escritos inéditos del Maestro Tibetano. Por lo tanto, sé exactamente cual es la posición de la Jerarquía a través de uno de sus ínclitos Maestros. También sé, y seguramente también vosotros lo sabéis, que estamos constantemente tratando de fundir nuestra pequeña personalidad con el Ego Superior o con el Yo Superior, o con nuestra alma inmortal, o con el Ángel Solar, y que esto lleva en nosotros un conflicto constante. No se puede buscar a Dios sin entrar en conflicto con el diablo, —por decirlo de alguna manera—no podemos empezar a trabajar con la Jerarquía sin correr el riesgo de que todo cuanto existe de material en nuestra composición químico-orgánica, psíquica y espiritual, que tratarán de paralizar todos nuestros esfuerzos. Por lo tanto no podremos ver a un discípulo sin crisis. Cuando la vida del discípulo está sin crisis, sin problemas, es que realmente no hay un discipulado. No hay discípulo donde no hay crisis, además, solamente la crisis y la trascendencia de la crisis lleva a la Iniciación. La Iniciación es la consumación de una crisis, la consumación de un estado de conciencia dentro del corazón del Maestro lleva a la 1ª Iniciación, se ha salvado una crisis, se ha entrado en un nuevo estado de conciencia, automáticamente sobreviene un período de serenidad, de tranquilidad, yo diría hasta de éxtasis, automáticamente sobreviene, porque la Ley es cíclica, otra crisis superior. Cuando la crisis ha sido aceptada inteligentemente, e inteligentemente solucionada se penetra en la 2ª Iniciación, se tiene el cuerpo físico controlado y se empieza a controlar desde arriba las emociones, y entonces entramos, como digo, en la 2ª Iniciación, recibimos el Bautismo en el Jordán; significa que hemos dejado entrar dentro de nuestra conciencia una parte muy considerable de las energías del Ángel Solar. Le sigue otro momento de fricción, de encanto sublime, de misticismo trascendente, y entramos entonces en otro período de soledad o de crisis que nos prepara para la 3ª Iniciación. No podemos continuar el proceso, que ya lo podéis imaginar, solamente os digo y reafirmo que no evitéis las crisis, porque las crisis son las compañeras del discípulo. Cuando hay una crisis muy aguda en el terreno personal, en el terreno emocional, en el terreno familiar, en el terreno profesional, en el terreno social y en todos los terrenos es que existe vida interna, cuando una persona nace sin problemas es porque no tiene carácter espiritual, viene aquí a pasar el rato, por decirlo de alguna manera; pero si pasáis muchas crisis es porque la vida interna está trabajando intensamente para llevarnos hacia la inmortalidad, es decir, que lo que sucede actualmente en la humanidad, lo que sucede por doquier, las guerras, los conflictos, el hambre, las enfermedades, los conflictos sociales que acusa toda la humanidad, es la revelación de una crisis de grandes consecuencias que está atravesando nuestro propio Logos Planetario, porque la ley es igual en todos los mundos y en todos los sistemas, aumenta la calidad, la grandiosidad, la medida, pero la ley siempre es la misma, se manifiesta en forma de crisis para buscar la liberación, sucede la liberación y después de gozar de la liberación, sucede otro estado de crisis; y así, de crisis en crisis, y de liberaciones en liberaciones o de iniciaciones en iniciaciones, llegamos un día a ser conscientes de la paz del Logos Cósmico; y de aquí no podemos pasar, sabemos que existe un nirvana de consecuencias tan trascendentes que nuestra mente no puede captar, pero que constituye el punto de unión con todo el Cosmos, se ha logrado la unidad, estamos viviendo íntegramente en el nirvana, no existen vacíos de inseguridad, no existen crisis de conciencia, solamente existe la paz, la paz de los altos lugares, la paz irrevelable, porque pertenece al corazón de aquellos que viven en lo eterno.
Pregunta - El proceso de comportamiento antes estas crisis ¿qué tipo de respuesta debemos darles, de luchar por solventarlas o dejar que vayan evolucionando por sí solas?
Vicente - ¿Qué sucede cuando estamos atravesando una crisis?, automáticamente, por una ley muy natural, muy humana, de auto preservación la rehuimos, ¿verdad? o le buscamos un sucedáneo o una cura de urgencia, como se dice hablando corrientemente. Cuando existe una crisis lo que hay que hacer es afrontarla, no atacar por los flancos, esto en táctica militar tiene su éxito pero no en lo esotérico; hay que afrontar la crisis de frente y con todas las consecuencias. Preguntaos si habéis afrontado alguna vez una crisis enteramente con todo vuestro ser, si así hubiese sido el caso, la crisis hubiera destilado su secreto, porque cada crisis lleva un secreto y un misterio a revelar, pero como tenemos miedo, —ya estamos con lo de siempre—, la crisis pasa por nosotros y nosotros no nos damos cuenta, la evadimos, hacemos ver que no la vemos, somos astutos, verdad. Pero una crisis no solucionada en su momento, de acuerdo con la ley cíclica de la naturaleza volverá a presentarse, se presentará cargada con todo cuanto fue consumado en el pasado y ya no será la crisis que nos venía como una novedad, sino que será la crisis actual más el recuerdo de todas las crisis inconsumadas que están dentro del trasfondo de la conciencia, en aquella remota parte del ser que llamamos subconsciente. Entonces, el proceso se agrava cada vez que rehuimos la crisis. Así que, el problema de la crisis es el problema actual y el problema de siempre, si afrontamos una crisis enteramente con toda la voluntad de solución, la crisis se solucionará, no habrá problema, no habrá un conflicto entre una persona que tiene una crisis, y dentro de la persona que tiene la crisis otra persona que no quiere luchar con la crisis y que, por lo tanto, la crisis queda insoluble, y el sufrimiento será tanto más agudo, de acuerdo con esta crisis, en razón proporcional al esfuerzo de rechazo que nosotros estamos realizando. ¿Por qué creéis que se insiste tanto en el término serena expectación? No es una palabra elegida al azar, porque es bonita, porque tenga un cierto encanto de misterio, sino porque es la clave de todas las crisis, la solución de todo cuanto está en nuestro proceso integral psicológico. Desde el momento en que afrontamos una crisis con toda la fuerza de nuestra mente, con toda la voluntad de nuestro corazón, entonces existe una solución posible, no antes. Es como si dijésemos, quiero aquí mismo que estuviésemos atentos a un momento estelar, grandioso, alegre, feliz, somos dichosos y queremos perpetuar aquella dicha; no sucede lo contrario con una crisis, cuando viene la crisis nos escondemos, le tememos, no queremos sufrir. Como decía el otro día, cuando viene un pobre a nuestra puerta pidiendo limosna, la mayoría de las veces no damos limosna porque sintamos amor, sino por quitarnos la desgracia de delante, porque nos recuerda socialmente aquella desgracia. Es una forma de rechazar una crisis social de nuestro tiempo: la pobreza, la mendicidad ¿no os dais cuenta? Sin embargo, aquí hablamos tranquilamente de la Jerarquía, de los sistemas planetarios y nos atrevemos hablar incluso del sistema cósmico. Pero, ¿de qué nos servirá todo esto, si no afrontamos una crisis, que es lo que el karma, lo que Dios nos presenta para nuestro mejoramiento social e individual. Verdad que suena un poco así, a desafío. La crisis siempre es un desafío de la conciencia. Desde el momento que afrontamos la crisis, existe, repito, la vía de solución.
Pregunta - Se me ocurre la pregunta, si es que cuando afrontamos una crisis y aunque esté hecho con todo el corazón y con todas las potencias del alma, a veces surge una luz, pero es que a veces nos da, por ejemplo, una especie de solución que no nos gusta. Podría muy bien ser también que algunas veces no se solucionan las grandes crisis porque a veces hay que pasar dobles y triples sacrificios para solucionarlas, y si estos sacrificios son del tipo que no nos interesa volvemos a esconder la cabeza debajo del ala, porque no siempre las soluciones que se presentan son agradables. Muchas veces para salir de las crisis vienen las soluciones desagradabilísimas, a veces hay que hacer un desarraigo completo de determinadas cosas, y claro a esto no estamos dispuestos. Puede ser que sea esto, en el campo de lo emocional esta toda la lucha en este planeta.
Vicente - Sí, de acuerdo, pero lo interesante es que sea cual sea el método de solución, nos guste o no nos guste, naturalmente ninguna solución gusta porque es un sacrificio siempre, pero hay que prepararse para las crisis mayores. ¿Qué entiendo por crisis mayor? La crisis iniciática. Si ahora no aprendemos a solucionar las pequeñas crisis, sea cual sea el precio que tengamos que pagar por tratar de solucionarlas, no podremos atravesar la puerta sagrada de la Iniciación. Yo creo que sería perder el tiempo si no nos preparásemos con tiempo para la Iniciación, y les digo que para la Iniciación se necesita ser muy humano y al propio tiempo muy divino. Quiero significar que hay que saber vivir paralelamente en el mundo físico-material y en el mundo más trascendente-espiritual. Y aquí está la dificultad, porque en el centro de lo material y de lo espiritual es donde suceden las crisis. Es decir, en ciertos momentos nos sentimos lanzados al aspecto espiritual, y en otros momentos nos sentimos lanzados hacia la atracción vibratoria de la materia. Siempre que salimos del centro —del centro espiritual me refiero— hay problemas, porque hay un desajuste, una desproporción, una desmedida, o hacia el futuro o hacia el pasado. El pasado con todo cuanto significó como estructuración de la conciencia actual, con su inmenso rosario de recuerdos, con todo cuanto significó la experiencia pasada; el futuro con sus grandes promesas y esperanzas y con el deseo constante de ser, y en el centro estamos siempre desguarnecidos. Afrontar una crisis, dicho de otra manera más psicológica, es establecer nuestra conciencia en el presente y, desde el presente, tratar de gobernar sinceramente y con toda inteligencia el futuro y el pasado.
Pregunta - Supongo que toda persona cuando sufre una crisis debe estar ya preparada, aunque quizás no se pueda reconocer, para saberla resolver.
Vicente - Puede no estarlo, puede estarlo o puede no estarlo, porque han sido muchos los discípulos de los distintos ashramas de la Jerarquía, que por diversos motivos, por ejemplo la entrada de una potentísima corriente de energía del 1º Rayo, que sufrieron la tremenda angustia de sentirse lanzados, proyectados hacia el pasado, hacia la regresión, en tanto, que otros permanecieron estables porque estaban acostumbrados o habituados al centro, al centro de conciencia en el presente. No tendría importancia hablar del presente, que es la clave del pasado y del futuro, que es el centro espiritual por excelencia, si no tuviésemos en cierta manera y hasta cierto punto, una cualidad despierta de comprender las cosas, de verlas venir por decirlo de alguna manera. Digo, estamos aquí ahora por una razón muy importante, me parece a mí; esta razón es la que hay que tratar de averiguar, tal es el secreto, tal es el misterio de la vida del ser humano. Cuando digo: hay que estar atentos, todo el mundo dice, esto suena a repetición, esto suena a redundancia, pero es que no existe otra solución que enfrentar atentamente el presente si queremos entrar en la vía iniciática, si queremos descubrir el secreto y revelar el misterio de la vida, y preguntaros sinceramente cuán pocas veces estáis en el presente, o bien deseamos lo que tiene que venir o bien estamos pendientes de las pequeñas posesiones del pasado, y naturalmente nuestra crisis es espantosa, porque no hay una vía de solución; la solución sólo está en el presente, aquí y ahora, ¿porqué esperar a mañana o recurrir al pasado? ¿No os dais cuenta de lo que quiero significar?. La mente es un instrumento que no está capacitada para medir verdades, la verdad hay que buscarla en el plano búdico, no podemos elaborar una idea de acuerdo con lo que es la paz, lo que es la música, por ejemplo, o lo que es un color, ¿no os dais cuenta que no podemos ni siquiera describir un color? ¿Podemos, acaso, describir la música?, podemos decir me gusta o no me gusta, pero no describirla. Pues bien, siempre estamos tratando de describir aquello que no puede ser descrito, ya forma otro rosario de crisis, o nos preguntamos en ciertos estados, ¿por qué Dios tiene que manifestarse si Dios es la felicidad suprema?, y constituye el gran sufrimiento de los discípulos que ingresan ahora en el sendero, ¿por qué se produce?, ¿por qué?, Si Dios tiene que manifestarse, si Dios es imperfecto porque la imperfección está en la manifestación, entonces, ¿qué vamos a buscar nosotros?. Pero podemos enfocar la idea desde el ángulo de vista de que constituimos juntos con toda la humanidad un centro específico dentro del Logos Planetario, y tratar de ser correctos en todo este punto donde nos hallamos ubicados para de esta manera poder contribuir al mejoramiento del planeta Tierra en su conjunto y colaborar conscientemente con los planes del Logos Planetario.
Pregunta – Referente a nuestra relación con la Jerarquía, que nos pueden ayudar cuando nosotros formamos parte activa o esa parte activa que ya forman con respecto a nosotros, ¿en qué funciones prácticas?
Vicente - ¿La Jerarquía con respecto a nosotros? La Jerarquía nos envía toda la fuerza posible a la medida de nuestra propia estatura Crística, no nos enviará más fuerza que la que podamos contener. El problema no es de la Jerarquía sino de la amplitud de la conciencia, del canal para recibir la fuerza de la Jerarquía, ¿verdad?. Naturalmente la Jerarquía está flotando y sus ángeles están por aquí. Si no, no existiría la luz, que es un proceso angélico por excelencia, o el Sol, que es el producto de los Grandes Ángeles del sistema, de los Ángeles Dorados que transportan la energía pránica del Logos Solar a nuestro pequeño planeta y a nuestro corazón, y a nuestro sistema energético, vital, etérico. Todo esto son palabras y conocimientos. Precisamente una de las cosas más importantes con respecto a la ayuda de la Jerarquía es el estar atento a la Jerarquía, es decir, que siempre vamos a llegar al mismo punto, no podemos ser ayudados por la Jerarquía si una gran parte de nuestro ser no está atento a la Jerarquía, a sus insinuaciones, a sus inspiraciones, a su servicio social en la Tierra; olvidamos el servicio y estamos muy enfrascados en el sistema meditativo, en cierta manera y también hasta cierto punto, la meditación es un acto de servicio, siempre y cuando la meditación no sea un sistema para crecer individualmente, que es lo que ocurre con más frecuencia, cuando meditamos buscando un resultado, y el resultado siempre tiene que beneficiarnos, ¿verdad?, estamos fallando a la Ley; no será entonces la ayuda de la Jerarquía la que vendrá a través de la meditación, pero, ¿qué ocurrirá si estamos constantemente meditando?, cuando dormimos podemos estar meditando, estar atentos de día es estar atentos de noche, meditar completamente de día es meditar de noche, de ahí las escuelas de recapitulación; la recapitulación de todo cuanto hemos realizado durante el día, toda la secuela de imágenes y de hechos que han tenido lugar en nuestra conciencia durante todo el día son repasados por la noche en un intento de descubrir los fallos, significa que estamos tan atentos al desarrollo del pasado que olvidamos el presente, y la recapitulación será un sistema muy bueno para memorizar, para adquirir el don de la memoria, si es que no lo tenemos, pero internamente no nos beneficia en el sentido de que no podemos rectificar, ¿de qué sirve, por ejemplo, el arrepentimiento de un acto, cuando el acto ya ha sido producido, cuando ya ha sido realizado, de qué nos sirve, verdad? Hasta aquí, una gran parte del sistema místico se basaba en el arrepentimiento y, en este arrepentimiento se buscaba algo que se pareciese a la paz, es decir que la paz se adquiría o se pretendía alcanzar por medio de la intensidad del arrepentimiento, hasta que nos hemos dado cuenta que el arrepentimiento pertenece al pasado, en tanto que nosotros estamos enfocados en el presente y miramos al futuro. Todo el esquema psicológico basado en la tradición religiosa se viene abajo cuando falla este sistema. Cuando se le dice a la gente de qué servirá que te arrepientas, el arrepentimiento para ti es demostrarte que aquello no debías hacerlo, pero no hay que pasar por ese estado, hay internamente una ley que regula todo el proceso de la conciencia, yo diría un proceso angélico, mediante el cual nos damos cuenta de cuando hacemos una cosa bien o cuando lo hacemos mal. Sucede, continuamente, repetidamente, que estamos tan interesados en nosotros mismos, que el arrepentimiento toma una fuerza considerable, pero no logramos nada, solamente perpetuamos un acto a través del tiempo, cuando a mi entender, psicológicamente hablando, aquél acto tendría que ser consumado dentro de la conciencia, ¿cómo? Mirando de frente todo cuanto va sucediendo porque si estamos muy atentos, seguramente que esta misma atención impedirá que estemos dentro de los cauces que nos llevan a males que después conducen a otro arrepentimiento, es decir, que el recuerdo y el arrepentimiento siempre van juntos, y el recuerdo pertenece al pasado y, por lo tanto, el arrepentimiento es el pasado también. Pero hay todavía otra cosa muy significativa, que es la cualidad, la gran cualidad, decimos, de la tolerancia. Me pregunto, ¿por qué debemos tolerarnos?, tolerar siempre significa falta de amor; decimos: lo tolero, porque claro, está en este estado de evolución y hay que tolerar. Pero, realmente, o entre las distintas personas de diferentes religiones se toleran, no se aman, ¿verdad?, se toleran. Entonces, la tolerancia es el mal del siglo también. La tolerancia es un sistema para crear un gran desentendimiento, y perdonen esta expresión tan dura, en tanto que el reconocimiento de la Ley, de la unidad de la conciencia en todos lo seres, lleva forzosamente a un punto de solución, y este punto de solución es, a mi entender, la base dentro de la vida social de nuestros tiempos. No podemos vivir al abrigo de cuanto hicimos en el pasado; hemos llegado a un punto dentro de la evolución en donde las grandes invasiones de fuerza cósmica están introduciéndose dentro de los éteres planetarios produciendo grandes tensiones, que después de una tensión provenga una crisis es muy natural, lo que no es natural es que la crisis no sea afrontada con toda la intensidad de nuestra mente y de nuestro corazón. Pasar de aquí es repetir, como decíamos, ser redundantes, pero, hay que refrescar la memoria, porque adolecemos siempre de este sentimiento tan impersonal que ha de llevarnos a la inmortalidad, es decir, estamos tratando de buscar un resultado definido en nuestra vida; como somos impacientes y los resultados no se producen rápidamente, desconfiamos de la ley, porque desconfiamos de nosotros mismos y hay la tendencia a regresar al pasado. Si pudiésemos, mientras estamos, aquí ser realmente consecuentes de lo que significa estar aquí y ahora, juntos, tratando de comprender a Dios, y después continuar pensando en esto constantemente, sabiendo que esto, bajo otra faceta, se producirá si estamos muy atentos, muy observantes del proceso, porque el proceso humano no es sólo el proceso humano, es el proceso social, es el proceso de la humanidad, es el proceso del Logos Planetario; van implicados factores muy importantes, demasiado importantes, diría yo, para que pasen desapercibidos, y para solucionar el problema no bastará tener muchos libros esotéricos, ni estudiar mucho, ni meditar mucho, sino simplemente en ser consecuentes de la acción, lo principal es ser consecuentes de la acción. Una acción que está aquí, está siempre en todas partes; si pudiésemos salir de aquí, con la conciencia de aquí y de ahora y no la perdiésemos, alcanzaríamos muy pronto la Iniciación, la que corresponde a nuestro estado.
Pregunta - Yo pienso que hay que ser muy valiente, y como dijiste tú el otro día sobre lo que dijo Cristo de que no os traigo la paz sino la guerra, entonces romper, para esta evolución se necesita romper con cantidad de cosas que llevamos arraigadas, no solamente de ahora sino del pasado, y esto tiene mucha dificultad…
Vicente - Sí, es la espada. Como decía Cristo: no voy a traeros la paz sino la espada. ¿Qué significa? La paz, en tanto no sea la paz del nirvana, siempre es una paz inconsecuente o sin consistencia, algo que se difumina, no podemos hablar de paz, podemos hablar quizá de tranquilidad de ánimo, de un cierto éxtasis místico en ciertos momentos, —muy pocos— pero hablar de paz es hablar de la consumación de un proceso, un proceso que hay que empezar constantemente, y no terminarlo nunca, porque es la vida de Dios, un movimiento, ¿verdad?. Es decir, que todos cuantos nos hallamos aquí estamos interesados en la paz; me pregunto: ¿qué sucede cuando adquirimos un poco de esto que llamamos paz? Lo he dicho y lo repito, cuando por mil circunstancias, fortuitas o no fortuitas, se produce un estado de paz, como que nuestra mente no está bien preparada y no sabe qué es aquello, automáticamente surge la pregunta ¿qué es esto? y la paz ya se ha perdido, porque no estamos atentos, ¿verdad?. Si cuando tenemos la paz estamos atentos a la paz, la paz no se extinguirá ya, pero cuando viene la paz nos preguntamos ¿pero qué es esto?, porque es nuevo, porque nunca tenemos paz, y cuando tenemos la paz, entonces, no sabemos qué es, y al preguntarnos por su procedencia automáticamente la mente concreta ha desfigurado el proceso. Y por esto decía Madame Blavatsky que la mente es la matadora de la realidad, porque está arguyendo sobre algo que no tiene concepción ni tiene medida, porque es la vida del cosmos, es el movimiento de Dios la paz. Bien, ¿cómo se alcanza la paz, la paz a nuestra estatura, a nuestra medida?. Cuando estamos expectantes; no me cansaré nunca de hablar de la expectación, es ese estado de conciencia, donde hay una atención, un deseo infinito de descubrir lo que la vida trae en aquel momento, que es todos los momentos, ¿verdad?. Pues cuando estamos muy atentos se produce la paz, y como que continúa el movimiento de la atención, el movimiento de la paz persiste, y no hay conflicto entre la mente discriminativa que quiere saber qué es aquello que acaba de venir. Naturalmente hay que prepararse para esta paz, no podemos extraer conclusiones a cerca de la paz sin perder la paz. Pero, si sentimos la paz siquiera una vez, seguramente, que la fruición de aquel contacto nos llevará a buscar la paz constantemente. Ya no podremos vivir sin la paz, la paz tendrá que ser nuestra compañera, la compañera de siempre; si hay paz los conflictos iniciáticos pasan casi desapercibidos, y la paz, como algo que pertenece al cosmos, que es la vida íntima del cosmos, la tenemos siempre a nuestra disposición, sólo falta crear el canal de recepción de la paz y distribuirla y manifestarla íntegramente en forma de radiación. Porque, dense cuenta, de lo que existe hoy día viendo al ser humano, nos estamos preguntando ¿qué vamos a hacer, qué podemos hacer para contribuir al mejoramiento social?, porque naturalmente el hombre vive siempre de lo espectacular, de algo que se pueda ver objetivamente, pero, lo único que puede salvar a la humanidad de todos sus problemas, problemas físicos, problemas morales y problemas intelectuales, es la radiación que produce la paz cuando penetra en nuestro campo etérico. ¿Por qué creéis que curaba Cristo, por no decir otros grandes insignes taumaturgos? Porque Cristo tenía una radiación de paz que curaba a su alrededor, el contacto con su túnica, yo diría menos, el contacto con su aura era curativa, era la curación del problema. Después de hablar con un hombre santo, nuestros problemas han desaparecido, ¿por qué se ha realizado el milagro? Porque hay la radiación cósmica a través del aura de un ser humano, un ser humano insigne, de grandes proporciones, el superhombre, como Cristo, como Buda, como los grandes Maestros de la Jerarquía. El día que tengan contacto con un Maestro y puedan penetrar dentro de su aura, se darán cuenta de que no existen problemas; quizá el Maestro en sus confines mentales tenga problemas desconocidos para nosotros, pero viendo al Maestro desde este momento presente, con la mentalidad impuesta técnicamente en nuestro siglo, lo vemos como un ser prodigioso, como un ser excepcional; naturalmente a su lado existe la paz y mientras estamos en contacto con el Maestro la paz persiste, porque estamos dentro del campo de confluencia del Maestro, de su campo etérico o magnético, como Uds. quieran llamarlo. Pues bien, algo de lo que hacen los Maestros tenemos que hacerlo aquí y nosotros, ¿por qué no?. Si hay una fruición, si hay una paz en nosotros, esta paz no queda dentro de nosotros: no se oculta la luz debajo del celemín, como dijo el profeta, sino que va persistiendo en forma de radiación magnética, y toda persona que tiene radiación magnética, es porque de una u otra manera está en contacto con el centro de paz del universo. Aquí hay que contar con la estatura de cada uno, con la pequeña medida de cada uno. Pero aunque sea en una pequeña medida, si hay paz en esta pequeña medida hay radiación, y esta radiación es lo que produce dentro del planeta los grandes movimientos culturales y civilizadores de la historia, porque la paz es lo que mueve la maquinaria del universo; no es una conquista, es un descubrimiento, no es lo mismo ¿verdad?. Estamos descubriendo constantemente la paz, y en el descubrimiento de la paz existe el éxtasis de la vida, y entonces vivimos de acuerdo con la paz, y al vivir de acuerdo con la paz somos radiantes y magnéticos y curamos sin necesidad de proyectarla. Somos la salvación del mundo en aquellos momentos que tenemos paz en el corazón, no contribuimos al malestar del mundo con el malestar de nuestra psicología poco trascendida o poco trascendente, estamos siendo dentro de un movimiento, muy augusto, muy supremo, una ruedecita que marcha al compás de este movimiento, la rueda será más pequeña o más grande, pero estará ajustada dentro de su medida a la gloria de esta paz que es el movimiento constante del universo. Vamos a hacer un poco de meditación, pues porque ahora, decir más sería insistir sobre lo que se ha dicho.
OM OM OM
Que el poder de la Vida Una
afluya a todos los grupos
de verdaderos servidores del mundo.
Que el amor del Alma Una
caracterice la vida de todos
los que tratan de ayudar a los grandes Seres
Que cumpla mi parte en el trabajo Uno,
mediante el olvido de mi mismo,
la inofensividad,
y la correcta palabra.
OM OM OM
Que la Luz liberadora del Buda
El Amor infinito del Espíritu de la Paz
y el Poder indescriptible del Avatar de Síntesis
Restablezcan el Plan de Dios en la Tierra
OM OM OM
Que la Paz del Maestro esté con toda la humanidad.
CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA
Barcelona
22-Junio-1983