Conferencia
Vicente Beltrán Anglada
[edición en curso]
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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.
[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]
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Conversaciones Esotéricas
Sobre Jesús el Cristo
Barcelona, 6 de Septiembre de 1984
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Barcelona, 6 Septiembre 1984. — Conversaciones Esotéricas: Sobre Jesús el Cristo. Comentarios sobre Jesús, los Apóstoles,
el Misterio de Judas, la Tergiversación Histórica y su significación Simbólica. El Comercio a lo largo de la Historia de la Iglesia Católica y otras, el Ejército, la Política, etc., Sobre la Fe.
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Vicente.— Preguntar es un arte.
Interloutor.— De todas las maneras hay una respuesta que la intuyo siguiendo una técnica oriental, pero como occidental no sé la respuesta. Es decir, la Biblia es un libro muy oculto, muy esotérico, escrito por hombres sabios y cabalistas; y más o menos, creo haber descubierto toda la clave, pero me pregunto: ¿cuál es el papel de Judas en los doce apóstoles que después de haber subido al altillo, baja? Es decir, hay para mí, según la tradición budista, una necesidad de ofrecer testimonio de las cosas elevadas. Ahora bien, parece ser que el papel que representa allí Judas es más bien de traición. Entonces, la teoría que se me presenta a mí combinando la letra de la Biblia más la tradición budista, si podría ser en realidad no una traición y no un testimonio, sino algo intermedio. Es decir, vemos que los doce apóstoles hacen la cena, o sea, cenan con Jesús, y después de la cena, él se levanta y baja al pueblo a vender al Maestro. La clave quizás la da un poco que la recompensa son treinta monedas y de plata, es decir, el treinta me da clave de la situación en que se produce la venta, y la plata me dice dónde, ¿no? Entonces, vemos que ahí hay una situación peculiar y me pregunto si es que Judas no estaba verdaderamente preparado para el… en fin, no sé, para el próximo paso, la próxima iniciación, y entonces se retira y baja a lo que sería la próxima estación, aprenda ¿no?, o… no sé… ¿qué papel debe extraer?
Vicente.— Bueno, ante todo hay una gran confusión con respecto a la calidad espiritual de los doce apóstoles. Yo no sé hasta qué punto ha sido un traidor al Cristo, el Judas, desde el momento en que cada uno de ellos debe representar a una de las constelaciones del zodíaco. No vayamos a buscar el lado histórico porque un discípulo iniciado en encarnación física pierde casi una parte considerable de su valor iniciático, por el hecho de estar en encarnación física; pero viene después, el montaje, digamos, la doctrina, la Teología sobre la historia de Jesús, y se saquen por un procedimiento, que no se sabe cómo es, pero de las mangas se puede decir, toda una farsa alrededor de Cristo como ente histórico, olvidando quizá un poco su valor místico, su valor espiritual, y esto ha dado que pensar mucho a los filósofos y a los científicos incluso, porque el drama de Cristo es científico desde el punto de vista que la sangre entra dentro de la química, aunque sea el vehículo del Ego. Por lo tanto, hay un gran trabajo a realizar en este aspecto. Yo creo que cada uno de los doce apóstoles, prescindiendo de Judas en este momento, representa una cualidad, digamos, del Logos Planetario, constituyen –por así decirlo– la aureola de Cristo. No es en vano que sean doce apóstoles y no trece, o no catorce. Cristo en el centro de la congregación y, ocultamente, un ashrama, generalmente los de 2º Rayo que representan más íntegramente la vida de Cristo en todas sus vertientes histórica, mística y, digamos, psicológica, siempre son doce los discípulos que rodean al Maestro, el Maestro está en su centro espiritual y el primer círculo del ashrama, después de Cristo, hay doce apóstoles, visto desde arriba se ve al Maestro y doce apóstoles que le rodean; y después otros círculos concéntricos en número de siete, cada vez más llenos y, por lo tanto, más difuminados en orden a la luz de Cristo que se van repartiendo y constituyen los ashramas menores que corresponden a aquel ashrama principal.
Para mí la importancia sobre toda la vida histórica de Cristo es esto: que son doce apóstoles y que los doce apóstoles representan una cualidad distintiva de Cristo. Desde el punto de vista psicológico se ahonda más, se profundiza más en este aspecto, y desde el punto de vista místico esto desaparece por completo y no tiene importancia la vida histórica de Cristo, porque como sabéis, el cuerpo físico que Él representa –que es el cuerpo de Jesús que se lo ha prestado en un acto de abnegación y sacrificio– no constituye un principio para el Logos Planetario, ni para el Logos Solar, naturalmente, y que, por lo tanto, la vida histórica de Cristo carece absolutamente de valor hoy día para los esoteristas. Por lo tanto, nunca hablo del Cristo histórico por la confusión, porque para saber exactamente lo que ocurrió en Getsemaní, en Nazaret, en Jerusalén, o donde fuese, habría que tener una facultad que es la facultad de retrovisión, se puede decir, de ir al pasado y ver la vida de Cristo en el momento que se produce: dos mil años antes de ahora. Buscar la data exacta, porque no hay quien se ponga de acuerdo, de acuerdo con la data exacta en que ocurrió el drama histórico de Cristo y, entonces, a través de la luz que deja Cristo en la historia, se va buscando su lugar de procedencia: si nació o no nació en Belén, si no nació en una cueva, porque sabéis que todo esto es una cosa que hoy día se sabe que puede ser una falsedad tremenda. Ahora, que nace en una cueva sí porque es la cueva del espíritu donde trabaja el espíritu de Cristo durante aquella época sombría que precede al alumbramiento, a su nacimiento. Todo esto se puede, digamos, catalogar como realmente, dramas místicos más que históricos. La historia es un montaje de la Iglesia, me parece a mí, de todas las Iglesias que se han sucedido y que no pueden dar espíritu a las masas, tienen que darles carne, o incluso como dice Pablo de Tarso: “A los niños darles leche, no les deis carne”, que viene a ser lo mismo ¿verdad? Por lo tanto, solamente se da a la gente lo que puede comprender. Y el misterio de Cristo solamente la Iglesia lo presenta como un infante que nace bajo la vocación, digamos, de la Divinidad, y que muere en la cruz, y aquí se para. Es decir, que toda la historia de la religión se basa en conceptos históricos, no hay ningún concepto espiritual, habla vagamente de los misterios, pero, el drama principal es la muerte en la cruz, y siempre veréis la cruz con el hombre clavado en la cruz, que es el Cristo en la 4ª Iniciación, pero no se habla de esto, se habla solamente de cosas históricas, lo que pasó con el centurión cuando le clavan la lanza en el costado, José de Arimatea que saca la sangre con un cáliz y que lo guarda y que luego se convierte en el Santo Grial. Todo eso es una serie de conceptos históricos. Pero, yo prefiero no hablar de la historia porque está mistificada… Cuando tenga la visión retrospectiva de los grandes iniciados, entonces hablaré con justicia. Ahora la visión intuitiva que tengo es el gran montaje de la Iglesia alrededor de Cristo, ¿eh?, de esta historia de Cristo.
Interlocutor.— De todas las maneras, estoy de acuerdo contigo, pero tú fíjate que el Cristo siempre tenía dos mensajes: uno para la masa y otro para los discípulos; incluso Él hablaba del segundo discípulo. Entonces, a mí, dándole vueltas, o sea, se me han ocurrido muchas cosas, un puzle que encaja todo. Entonces, el primer nacimiento es en la cueva del Kundalini, como decías tú en tus charlas ¿no?, clavado en la cruz, en los cuatro chakras de la materia. Entonces el mandato era: “Creced y multiplicaos”, que sería el segundo chakra, el chakra genital ¿eh? Y el paso tercero sería:“Amaos los unos a los otros”: sed buenos, que sería el siguiente chakra, el plexo solar. Eso sería para la masa, para el primer nacimiento. Ahora, el segundo nacimiento es en la cueva del alma. Entonces, ya vemos que ya ha pasado del mundo inferior al mundo superior; entonces vemos que a los doce años, o sea, en la cueva del corazón, también se presentan los mismos alicientes que hay allí; fíjate incluso que en el acto del nacimiento hay la estrella que sería el espíritu, seguida de los Tres Reyes Magos que serían los tres cuerpos, los tres átomos permanentes, y no por nada son cada uno de un color, y por eso son reales, porque es de la mayor calidad posible. Entonces, siguiendo todo este tramo vemos que a los doce años estaba ya en el templo, predicando en el templo; o sea: de alguna manera este ciclo inferior de doce años de esta infancia, por decirlo así, estaba cumplido. Entonces, no se oye nada más hasta el bautismo, que según la cronología corresponde a los treinta años, es decir al chakra laríngeo ¿no? Entonces, Él, de alguna manera, después de haber sido purificado por las aguas de este bautismo pasa cuarenta días perfeccionando –4x10– la personalidad en el desierto y una vez sufridas las tres tentaciones de la personalidad, del hambre física, del deseo este de querer demostrar quién era y el deseo de conquistar el mundo, del mesianismo, es decir, las tres máximas tentaciones en los tres niveles, sube a la montaña de la Transfiguración, que todavía no es el treinta y tres, sino que es la glándula carótida. Es decir, aquí, en el chakra del corazón está la entrada en la vida; pero a los treinta años sufre la 2ª Iniciación y Él dice que sería precisamente el que viniera detrás de Él que bautizaría no con agua sino con fuego. Entonces, aquí efectivamente se produce esta 2ª Iniciación que sería la bajada del Espíritu Santo, ya sea en forma de lenguas de fuego, y les da este poder. Entonces, después de esto va a la siguiente montaña que sería la glándula carótida, donde se produce la transfiguración como tú siempre nos has dicho, y los tres discípulos se quedan adormecidos, que es prácticamente lo que pasa también en la 3ª Iniciación. Entonces, vemos que Jesucristo después baja al valle, nuevamente, es decir, a los treinta años, al chakra laríngeo, habla con su mensaje, crea, deja una semilla plantada, que aún dura; y luego fíjate que les dice a los discípulos, a los doce, que suban al altillo, es curioso, al altillo, a la parte alta del Sahasrara; el Sahasrara tiene los novecientos y pico de pétalos, novecientos ochenta, o… [novecientos sesenta] …bueno, pero les dice a los doce que cuando encuentren al hombre con el cántaro de agua suban con él al altillo, o sea, tenemos otra vez que los doce chakras del corazón se han subido a los doce chakras del Sahasrara, del coronario, y allí tiene lugar la cena. Entonces, claro, si los doce que ha sido de alguna manera el mandato: “Sed perfectos, como el Padre es en los cielos”, en los doce han subido ya ese camino y han subido hasta el Sahasrara, entonces allí, ¿por qué después de esta comunión con el Cristo…? Es decir, estoy de acuerdo contigo que todo está mezclado, que han mezclado una tradición, por decirlo así, de mucha paja para que la gente de alguna manera se identificara con su vida, con su mensaje, pero dentro de todo está el hecho oculto de que el verdadero camino es el que le pasa a todos los discípulos, que pasamos por una iniciación tras otra y que, quitando toda la paja, queda el hecho sintético de la Iniciación que se produce más o menos por los efectos que se producen durante la vida del Cristo. Pero, claro, ¿por qué el Judas…; es decir: ¿cuál podría ser esto? Si representa, como tú dices, una cualidad del Logos Planetario, entonces, ¿qué cualidad? ¿Es la fuerza donde se halla el mal?..., ¿qué es eso?... En fin es que eso no lo he logrado descifrar…
Vicente.— Es que si la Iglesia expresara la vida histórica de Cristo como lo expresas tú ya no sería simplemente una historia, sería una expresión de los misterios iniciáticos de cualquier tiempo de la historia; y si suben todos al altillo es porque todos son grandes iniciados en este caso y Judas entre ellos; porque todos suben a cenar, incluso, él. Entonces, si está en el altillo, si está en el centro Sahasrara, no puede traicionar a Cristo. Es que ahí se presenta la gran incógnita de que no han sabido montarlo bien, no han sido inteligentes hasta este punto. Representar la verdad tan sencilla como es. Por ejemplo, explica, habla de los cinco misterios de la fe, o del cristianismo, pero no explica el por qué. El drama del nacimiento, nace el niño como cualquier otro, vienen los Reyes Magos a adorarle, no habla de los tres reinos, de los tres cuerpos ni de la estrella, que es la estrella de Shamballa que está dirigiendo a los grandes iniciados, a estos tres grandes magos; pero, en este caso son tres elementales superiores que han sido adiestrados por Cristo, por el Maestro Jesús para que sirvan de vernáculo al Cristo que está naciendo en la cueva de Belén, en el reino mineral, por decirlo de alguna manera. Pues, la Iglesia no explica, sólo menciona los misterios: habla del nacimiento, del bautismo, de la transfiguración en el monte Carmelo, nos habla de la crucifixión y de la pasión en el Gólgota, y nos habla de la resurrección. Y hace muy poco énfasis a la ascensión, al Adeptado, ¿verdad?... Tiene en sí la materia apropiada, pero no han sabido interpretarla los padres de la Iglesia; ha tenido que ser el esoterista entrenado quien ha dicho: “Esto significa esto, y esto, y esto”. Y, entonces, ha surgido el conflicto de la religión con la verdad, de la religión con la ciencia, y así habéis asistido a través del tiempo que todo aquel que se salía de las normas típicamente históricas, ha sido condenado de una u otra manera a las llamas, como Giordano Bruno. O por ejemplo Galileo que tiene que renunciar a la verdad, un hombre de setenta años le hacen renunciar, cuando toda la vida ha dicho que –y estaba seguro– la Tierra no era el centro del Universo, sino que el Universo es heliocéntrico y que, por lo tanto, todo lo que ha hecho la Iglesia a través del tiempo ha sido reprimir la verdad que surge, que se estaba evaporando de los cauces meramente históricos. Y solamente cuando ha surgido un hombre, un prohombre de la Iglesia, como, por ejemplo, Juan XIII y otros que ha habido también, se ve algo de la verdad. En principio el cristianismo está en el Concilio Vaticano, ¿y qué? Se perdió ya el Concilio Vaticano. Toda la obra de Juan XIII se ha perdido, o se está perdiendo, se está exhumando. Llega el caso hoy día que un hombre, un santo varón que vio las cosas claras dentro de la Iglesia, sobre la teoría de la liberación del Alma, por ejemplo, está siendo ahora interpelado por los sacrosantos padres de la Iglesia, las personas más nefastas para la evolución del mundo, dicho por el Conde de Saint Germain, así que no lo digo yo, la Iglesia, igual que en Madame Blavatsky: ha sido Madame Blavatsky la enemiga furibunda de la Iglesia Católica, porque toda la vida de la Iglesia, Católica, Apostólica, “Marrana”, ha sido y es el llevar así por delante el principio histórico arreglado a su manera contra las tendencias evolutivas de la humanidad. Y ahora continúa, pero, ¿qué pasa?... Pasa que existe, como sabemos, una corriente del 1er Rayo que es la acentuación de aquel hilo de luz que según se nos dice –lo dice históricamente en el jardín de Getsemaní– sería un lugar remoto, Dios sabe dónde, para que pudiese atar Shamballa con la Humanidad, y desde entonces el hombre está en contacto con Shamballa, con el Señor del Mundo, puede aspirar a la iniciación directamente sin pasar por todo el proceso histórico al cual eran sometidos los iniciados del pasado. Pues, entonces, la acentuación de este hilo de luz, este antakarana que creó Cristo en el huerto de Getsemaní, tal como dice el Maestro Tibetano, se ha acentuado a un punto en que está irrumpiendo a raudales dentro de la humanidad, sin pasar por la Jerarquía, y está creando un gran desconcierto dentro de los propios discípulos, creando en ellos la falsa impresión de que están regresando al pasado, porque, naturalmente, el discípulo, por discípulo que sea, tiene un cuerpo carnal, tiene unas emociones que provienen de su karma, una mente que todavía no ha alcanzado las alturas de la abstracción completa, que no ha entrado todavía en la serena expectación, a la cual nos referimos constantemente y que, por lo tanto, no puede captar el significado de la ley que estamos viviendo; y que en cierta manera, en muchos casos reacciona contra esta fuerza tremenda de Shamballa. Y, sin embargo, esta fuerza de Shamballa está aquí y ahora, está produciendo dentro de los discípulos una inquietud indescriptible, una atención profunda al desenvolvimiento de la vida, no de los que nos rodean, sino el propio Logos Planetario, que cada cual se puede convertir en un agente consciente de esta fuerza tremenda del Señor del Mundo. Por lo tanto, yo no me extraño de que exista esta gran estupefacción en algunos círculos esotéricos, porque esta fuerza que es divina, aparentemente les arrastra hasta la perdición, o nos arrastra al recogimiento, por precipitación kármica de enfermedades que tienen que saldar en esta vida, y tiene que ser un proceso muy rápido, porque se trata, como digo, de un proceso de precipitación inspirada desde altas fuentes por el propio Sanat Kumara, por el Señor del Mundo, por el Señor de Shamballa. Y aquí estamos ahora viendo que el concepto histórico de la vida de Jesús queda mortecino, tan sin importancia desde el ángulo de vista de la luz, esta luz dentro de la luz de que nos habla aquel código secreto esotérico que pertenece a esta Nueva Era, con las impresiones de fuerza, la entrada dentro de la constelación de Acuario con otras nuevas promesas para la humanidad, otros cauces sociales más de acuerdo con la línea de la evolución y, singularmente, la reorganización de los ashramas, la reorganización de los pequeños grupos esotéricos del mundo que están enlazados por con uno u otro de tales ashramas.
La dificultad que tiene el discípulo de incorporarse a la vida del servicio, porque es tal la confusión que tiene en su mente y en su corazón que no sabe qué partido tomar ni dónde dirigirse; que está debatiéndose todavía con la precipitación, con la ebullición que crea la precipitación dentro de su vida kármica. Pero, por otra parte, tenemos las grandes efusiones del poder creador que están entrando en la humanidad, y no me refiero simplemente a los grandes avances tecnológicos que han dado un paso gigantesco que asombraría a las humanidades del pasado, pero que es insuficiente porque no ha habido todavía la suficiente fuerza shambállica, ashrámica, o moral, si podemos decirlo, que haga triunfar al individuo por encima de la técnica. Es decir, que todas las eras se están caracterizando por una determinada, digamos, conquista vibratoria, o cualquier descubrimiento. El descubrimiento de la Nueva Era fue la destrucción del átomo, demostrar que el átomo físico contenía una reserva interna de energía, no por la explosión ni los efectos subsidiarios de la arrojada bomba a Hiroshima y Nagasaki, esto no tiene nada que ver con el Plan de Dios, pero sí el hecho de que el átomo tiene una conciencia, tiene una energía y que esta conciencia y esta energía se puede liberar, no solamente en la explosión sino que el clarividente ve cómo se liberan las energías y cómo constituyen unidades de energía superior una vez han sido liberados de la cárcel de la materia, es la iniciación del átomo, si lo podemos decir así. No es el avance de la técnica, porque cuando el científico vea el aspecto esotérico de la destrucción del átomo, entonces, la ciencia entrará en otra dimensión. ¡Pero si las computadoras, con todo su tremendo poder, con sus grandes mecanismos, digamos, de captación y después de respuesta, no son nada comparado con lo que espera al futuro de la humanidad!, cuando la persona tenga una mente plastificada de acuerdo con el módulo divino, o de acuerdo con el arquetipo, que podrá ver las cosas en el éter sin pasar por ninguna máquina computadora. Cualquier argumento que tenga una máquina está en el éter; si no, no estaría dentro de la máquina. La máquina se limita a suministrar datos que previamente han sido informados por una persona inteligente que posee esos datos. Pero, ahora se encuentra el científico, y cada vez se encontrará más al científico, en que habida cuenta de que la electrónica es angélica, se van a filtrar dentro de las computadoras los propios ángeles –estoy hablando del futuro, pero lo estoy viendo claro– y entonces la computadora dará datos que el hombre no sueña, no que tenga que cumplir quizá la computadora en un elemento que vaya contra el hombre, sino que informará al hombre de lo que está buscando, no de lo que conoce simplemente, sino de lo que tiene que conocer. Me explico ¿verdad?... Esto es una realidad, porque nosotros estamos viendo la computadora y dentro de la computadora vemos el gran argumento cósmico que está, viene a ser como la mole cósmica de la naturaleza, los ángeles registradores del karma, que todo suceso en la vida de la naturaleza, cualquier pensamiento, cualquier deseo, cualquier acto, cualquier palabra, queda registrada en el éter, y esto constituye el karma. Es que el karma no puede existir aparte del recuerdo del hombre, porque el karma es la sucesión de recuerdos del hombre desde el principio de los tiempos, por lo tanto, es el átomo permanente la verdadera computadora que corresponde al discípulo indagar, porque ahí está el pasado más la promesa del futuro. Y, naturalmente, que estamos hablando ahora de estas cosas que parece que nos hayamos ido, pero es que realmente estamos hablando de lo mismo siempre. Estamos aquí en una congregación de personas dispuestas a verificar si lo que se dice es verdad, y si la verdad puede existir, o si lo que se dice es una gran ilusión, o estamos hablando en unos lenguajes extraños que están más allá de la concepción mental de nuestros días. Decir que la verdad que podemos exponer, las pequeñas verdades, están mucho más allá de las grandes ilusiones y de los grandes ideales de la humanidad. Y la ciencia ficción no tiene nada que ver, es un punto de vista muy limitado de acuerdo con la verdad, la pequeña verdad que conocemos está más allá de las más grandes ilusiones, de las grandes perspectivas ya sea de la Historia, de la Psicología o de la Mística, estamos por encima de todas estas cosas. Y esto se enseña en los ashramas. Yo creo que todos vosotros estáis de una u otra manera enlazados con un ashrama, y tenéis que ser muy conscientes del ashrama, y darse cuenta de que no venimos aquí solamente a escuchar bellas palabras o a hacer una meditación en silencio que nos es muy agradable, sino que habrá que trabajar porque la línea del 1er Rayo es el trabajo y el servicio, y el sacrificio de la personalidad.
El otro día, el último día que nos reunimos, hablé de la posibilidad de crear un centro de trabajo, pero que habría que aceptar el riesgo que presupone trabajar a las órdenes de un Maestro de la Jerarquía; en el campo de la curación, por ejemplo, en el campo de la psicología, en el campo de la curación de las enfermedades mentales. En cualquier tipo de curación el hombre puede ser un importante factor si está de acuerdo con el Plan, si está de acuerdo con las impresiones que le llegan de su Yo superior, y a través de su Yo Superior con el grupo egoico al cual pertenece, de lo cual hablaremos el próximo sábado. Entonces, esto es muy interesante, pero, daos cuenta que desde el principio de los tiempos el hombre ha sido engañado por los poderes superiores de la Iglesia, de los militares, por ejemplo, de los ejércitos, o por el aspecto comercial de la cosa, por los grandes promotores, los grandes fenicios de todos los tiempos que solamente saben comerciar vendiendo su corazón a cambio de dinero. O aquellos que tienen todavía un espacio que puedan sostener porque todavía tienen un espíritu belicoso, un espíritu antifraternal; o de una Iglesia, o de unos padres de la Iglesia que no han reconocido la verdad y que, por lo tanto, han caído bajo de la ley del karma y deberán pagar su karma ya que está la ley inexorable. Todo cuanto ha pasado a través del tiempo, toda la historia está envuelta en la religión, después que los grandes padres de la Iglesia verdaderos, los que estaban en las catacumbas que seguían los primeros misterios cristianos, dejaron de ser y entraron en la órbita de organizaciones de piedra sin espíritu que las contuviera.
Pues bien, nosotros pasamos de la historia, repito. Estamos entrando, quizá, yo diría en la fase psicológica del aspecto cristiano, y estamos tratando de comprender a Cristo a través de nosotros mismos, más adelante vendrá la etapa en que nos haremos uno con el Cristo, pero ahora estamos tratando de interpretar la verdad del Cristo, la cual todavía no se ha dado a la humanidad, o se ha dado en una medida tan débil que la mente sirviente del hombre no ha podido todavía captarlo; y así fijaos bien si tenemos trabajo que realizar todavía.
Leonor.— Yo quisiera decir algo precisamente al amigo [interlocutor] referente al Misterio que dice de Judas. Es importante este misterio, pero yo prefiero pensar en lo que decimos que son las particularidades de uno de los doce signos del zodíaco, que es la traición, el egoísmo: por egoísmo se vende quien sea, y esta cualidad también existe en la parte negativa de algún signo determinado o de casi todos. Pero, lo más misterioso para mí es la desaparición de toda clase de documentación durante, antes y durante el periodo de lo que llamamos los primeros años del cristianismo; esta sistemática destrucción de todo lo anterior demuestra el montaje en el cual está construido, porque una verdad anterior no tenía que hacer nunca ninguna sombra a lo que empezaba de nuevo. La sistemática destrucción de todo lo que encontraban a mano es lo que me da la pauta del montaje de la parte histórica, porque todos, como tú has dicho, todo proceso, por ejemplo, de la pasión, es la pasión de la humanidad y todo lo que representa el signo, la parte positiva y negativa de cada signo, estaba en esos doce hombres que le dejaron solo, representa que te dejan solo cuando se llega al grado más alto de iniciación. Todo esto es explicar los misterios antiguos, antiquísimos, puestos al día por los rabinos que había entonces, verdad, que siempre ha habido y hay rabinos que siempre han sido, eran sabios y son los que empezaron con el cristianismo, además más cristianismo judaísmo ¿eh?: La religión judeo-cristiana; el montaje lo hicieron los rabinos y dicen que Simón el Mago que si era Pablo de Tarso, y en esto ya no me voy a meter. Pero, lo más importante es que Sansoniatón cuatro mil años antes ya escribió: “Nuestros oídos acostumbrados a las mentiras, no pueden hacerse eco de las verdades”. Esto en aquel tiempo, cuatro mil años atrás. Y entonces, y también a través de varios de estos hombres, de los primeros obispos, el obispo Cesáreo…; en fin no quiero ahora…Juliano también, bueno, todos estos han recogido de Sansoniatón aspectos para criticarlos o para, con mucha inteligencia, dejar que ese entonces haciendo ver que criticaban para que quedara aquello escrito antes de quemarlo. Y, entonces, algunas palabras se comprende que los mismos evangelios son copiados de la sabiduría de los tiempos antiguos, ya que entonces no podemos… Yo a esos aspectos de la vida del llamado Jesús no los nombro nunca porque me resultan que puede haber existido mucho mejor, mucho más importante, o no haber existido en el aspecto humano, porque para mí el Cristo es Cristo Cósmico y lo demás pues lo dejo pasar porque digo: si vamos a hablar de misterios, el misterio es tremendo, porque hasta en la isla de Pascua destruyeron todas las tablillas que había al pie de las estatuas; donde iban…, los primeros misioneros iban a destruir todo lo que se encontrara anterior. Y, naturalmente, en este caso nosotros decimos: Si vosotros tenéis que decir una verdad, las otras verdades nos asustarían. Para mí el primer misterio empieza con esto, con la destrucción de todo lo que estaba hecho ya. Y, entonces, lo de Qumrán, lo del convento de Qumrán, en las excavaciones encontraron lo que se llama los documentos del Mar Muerto, resulta que hay de falsificados para destruir lo que se podía encontrar todavía allí. Entonces, se dice que un caudillo que se llamaba Jesús Leva se retiró allí con sus fieles y que allí dejó escrito muchísimas cosas. No se sabe nada más históricamente, luego se sabe que hay un lugar que le llaman Gamala y que este lugar no está en el mapa y existe y no está en el mapa. O sea, que luego, buscando la historia de hace dos mil años, ni Belén ni todo esto, no existía como tal. Así que ya, si vamos a buscar los árboles genealógicos de las personas nombradas y todo esto, nos encontramos con unas perturbaciones que yo creo que es mejor a veces dejarlo estar e ir a buscar la parte cósmica en donde tenemos ubicada nuestra parte superior de nuestra vida, porque, ya te digo, el principal misterio para mi es esto: la destrucción sistemática de las verdades anteriores, entonces, ya no podemos saber nada de lo que ellos nos dan.
Interlocutor— Cuando en los evangelios Cristo pregunta a los apóstoles: ¿Vosotros, quién decís que soy yo?... Los apóstoles le contestan: “Unos creen que eres Juan el Bautista y otros que eres el profeta Elías”, ¿qué quiere decir, que ellos tenían ya la idea de la reencarnación como algo tan normal?
Vicente.— Naturalmente, la reencarnación forma parte del grupo de misterios dados a la humanidad desde el principio de los tiempos, y todas las grandes civilizaciones primitivas de una u otra manera la están testificando ¿eh? Por lo tanto, si es un discípulo del Maestro, todavía mucho más, porque no hay explicación posible del drama psicológico, espiritual y evolutivo de la vida si no se acepta la teoría, la verdad, digamos, de la reencarnación. Hemos sido en el pasado, somos en el presente y seremos en el futuro, siempre seremos el mismo pero utilizando diversos instrumentos de expresión, cambiará la mente, cambiará el cuerpo emocional y cambiará el cuerpo físico en cada nueva edad a través de los registros que decíamos antes, en los átomos permanentes. Es decir, que el átomo permanente registra todo lo que ha pasado en una vida, más la acumulación de vidas que hemos vivido, más lo que estamos viviendo en el presente, más lo que seremos en el futuro. Hay una línea luminosa en el átomo permanente. Les voy a hablar que existe un triángulo perfecto de energías entre la unidad mental, el átomo permanente y el ángel solar, que el que hace el equilátero perfecto, y es la 3ª Iniciación, éste puede ver cara a cara al Señor del Mundo. Es decir, que tenemos todavía lo que llamamos cuerpos constituyendo un triángulo isósceles o un triángulo escaleno, y no un triángulo perfectamente equilátero. Además, cuando la Jerarquía, cuando el Señor del Mundo, cuando el Logos Solar, está en un concilio solar, no lo realizará si no ve ciertas constelaciones formando triángulos equiláteros perfectos, medidos con unas medidas áureas que desconocemos por completo porque pertenecen al archivo secreto de la Divinidad, y entonces hace aquella cosa. Y veremos que, por ejemplo, cuando vino el Señor de Mundo aquí también había en el cielo una gran constelación, y cuando la humanidad apareció en el planeta, cuando vinieron los Ángeles Solares, también vinieron por una triangulación perfecta de los cielos por tres puntos: la constelación de las Pléyades, de Cáncer y luego Venus; y en cambio, cuando vino el Señor del Mundo, había una constelación perfecta, esta misma pero operando sobre el planeta Júpiter, sobre Venus y la Tierra, formando un triángulo perfecto. Y esto lo veremos cuando estudiemos Shamballa, cuando vino el Señor del Mundo eligió la Isla Blanca en el mar de Gobi porque aquella isla hacía un triángulo perfecto con otros dos puntos en el planeta. Entonces, este triángulo perfecto en el planeta, tres puntos digamos magnéticos, con Júpiter, Venus y la propia Tierra, entonces coincidió para que viniese el Señor del Mundo. Claro, esto diréis que es una cosa que quizá no será muy práctico, pero si entramos en el esoterismo perfecto deberemos saber cómo, cuándo y de qué manera se produjo nuestra vida humana, cómo se produjo. Respondiendo de dónde procedemos, estamos tratando ahora solamente de descubrir quiénes somos, pero la trilogía perfecta, un triángulo perfecto equilátero entre ¿quién soy, de dónde vengo y adónde me dirijo? Y esta es la pregunta que debían hacerse los propios Logos, y la respuesta es el misterio de Shamballa, que es lo que estamos tratando entre unos y otros de desentrañar, tratando revivirlo y hacerlo nuestro.
Interlocutor.— Estoy de acuerdo con el argumento de tus ideas, porque evidentemente en el estudio más o menos profundo que no he llevado a cabo pero que, en fin, algún día llevaré, veo que hay contradicciones, por ejemplo, y ésta va a ser la pregunta: Si después de analizar la pasión vemos, como tú has dicho antes, la Ascensión ¿no? Es decir, yo me voy a limitar quizás a prescindir un poco del Cristo histórico y ver la evolución del discípulo, ver la evolución de la humanidad siguiendo el hilo de luz dejado por el propio Cristo; entonces, vemos que cuando Él en el momento supremo dice: “El Padre y Yo somos uno”, lo matan, en fin todo esto, tal y tal, y luego lo entierran y al tercer día resucitó, y según consta en los tres o en los cuatro evangelistas, dice: “y fue izado al cielo”. Entonces, claro, vemos aquí una contradicción en cuanto que si acepto la premisa de que fue escrita por unos cabalistas, hombres muy sabios y seguramente iniciados, luego seguramente fue retocada por hombres de poca fe, porque si bien aceptaron de que el Cristo era capaz de caminar, o sea, a un palmo o medio metro sobre las aguas, en cambio no aceptan de que Él por su propio poder, prescindiendo de la inercia, de la atracción, fuera capaz de elevarse por sus propios medios al cielo, los tres evangelistas dicen que fue izado al cielo. Entonces, la pregunta era: ¿por qué tenían tan poca fe?, ¿por qué de alguna manera la humanidad tiene tan poca fe?, ¿es una facultad de la mente o es un defecto de la mente? Entonces, ¿qué es la fe?
Vicente.— La fe nace con la intuición, no puede haber una fe como se dice, razonada simplemente. Cuando la persona está en un nivel intuitivo, está en contacto con la verdad pura y simple que brota del plano búdico, la fe se convierte en algo marchito, sabe las cosas sin pasar por la fe, pues su estado de conciencia sabe una cosa por razonamiento puro, porque la fe debe pasar por el razonamiento: la fe razonada, no la fe, por ejemplo, “lo dice, fulano de tal, tal padre de la Iglesia, lo aceptamos”. Lo aceptamos por la fe que tenemos en el padre, no en la verdad; y aquí está el gran problema que enfrenta el creyente y, en este caso, el de la Iglesia Católica para tratar de descubrir los valores permanentes que existen por doquier; pero, nosotros, que estamos trabajando con la creación del antakarana, nos preocupamos muy poco de la fe, al menos la fe tal como se describe en los anales teológicos. Buscamos una fe que esté por encima, no aquella fe tampoco que transporta las montañas –al fin y al cabo es una forma de alocución, una palabra– sino que simplemente el convencimiento de que aquello es verdad, porque cuando la persona está dentro del conflicto de tener que decidir entre si esto es verdad o esto es falso, está utilizando la mente razonadora y la mente razonadora suele equivocarse muy fácilmente. Ahora bien, suponed por un momento que no existe una mente razonadora, que existe un contacto directo con la verdad, entonces el hombre está libre del conflicto de decidir si esto es verdad, o si esto es mentira, o si debo hacer esto, o si debo hacer lo otro, que es lo que nos pasa a todos, que ante cualquier problema que se nos presenta estamos ya haciendo trabajar la mente y estamos utilizando un método típicamente pisceano, en cambio, el método acuariano se enfrenta a la situación sin desviarse de la situación, sin emitir comentarios y emitir razonamiento, contemplando el problema simplemente, pero, ¿verdad que ha aprendido a contemplar el problema sin buscarle una solución?... Pasa lo mismo con la verdad, la verdad es un problema de resolución y todos estamos tratando de resolver el problema de la verdad con la mente, y claro, fallamos constantemente porque con la mente acumulamos conocimiento, pero la verdad está más allá de los conocimientos, por lo tanto, no podemos hallar la verdad por el simple análisis intelectual como dice la Teología, ni por la fe, tal como se describe dentro de la Teología, sino por la cesación total de este impulso que nos lleva a hacer decisiones sin pararnos a meditar, sin pararnos a hacer nada, sin resolución de nada, solamente estar quietos, varados en el fondo del río del propio pensamiento, a ver qué surge. Como hay miedo no se enfrenta a esa situación, es lo que yo defino siempre la “serena expectación” o la “expectación serena,” que es coger cualquier problema, analizarlo sin desviarse del mismo, porque el demonio –como decía Teresa de Ávila– cuando lo contemplas marcha, porque suele esconderse siempre, a la que has descubierto el demonio éste desaparece, lo que pasa es que todos lo llevamos tan escondidito dentro que no queremos buscarlo pues no queremos complicaciones, ¿verdad?, complicaciones con cualquier cosa de la vida que se nos presenta. Además decimos: ¿cómo puede solucionarse un problema si no le pongo todos los sentidos? Ponle lo que es la sintetización de todos los sentidos, no solamente la cualidad mental, no solamente la observación, no solamente la atención, sino todo, la síntesis de todo, que es esta serena expectación del problema sin miedo a afrontarlo y, entonces, surge del profundo seno de la mente más profunda lo que hay que hacer, sin decisión previa,... (aquí se interrumpe la conferencia)
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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
6 de Septiembre de 1984
Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
24 Septiembre 2008
Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
27 Diciembre 2008
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