Vicente. — El aspirante espiritual siempre anda tanteando, como no tiene visión, es una especie de ciego, siente un ruido y va hacia allí, (siente un) sonido, digamos, de la vida espiritual. Cuando se le abren los ojos, entonces ve claramente la realidad, o empieza a verla, porque viene a ser como un animalito recién nacido, o como el propio ser humano que no abre enseguida los ojos, tiene que acostumbrarse la retina a ver algo de luz para no sentirse deslumbrado. Pero, con esto de la humildad, y esto es una cosa que todos pecamos del defecto de creernos que somos mejores de lo que somos, esto es uno de los grandes impedimentos, incluso hasta la 3ª Iniciación se puede pecar de orgullo espiritual, porque daros cuenta de que cuando el iniciado ha alcanzado la estatura, digamos, de la Transfiguración, tiene poder sobre los tres mundos, tiene poderes sobre tres tipos de devas: los devas mentales, los devas del astral y los devas etéricos que construyen las cosas, para un iniciado de la 3ª Iniciación no se puede convertir esto, reproducir instantáneamente… con nuestro mecanismo… es una visión de síntesis, y, naturalmente, no puede evitar, como todavía no es un Maestro perfecto, un Maestro de Compasión y de Sabiduría, tiende a extremar un poco este orgullo sin darse cuenta, además tiene un aura tan radiactiva que atrae a la gente, y como no toda la gente puede comprender a un iniciado, a veces el iniciado hasta cierto punto hace el ridículo, y perdonadme, ¿por qué?, porque no está a la altura de…, en la vida física, me estoy refiriendo, a como tiene alcanzado el desarrollo espiritual, porque está sumergido como una cosa pura y limpia dentro de una ciénaga, y como aquel, algo de la ciénaga tiene que estar dentro del cuerpo del iniciado hasta que no ha pasado por la prueba de la Crucifixión y luego de la Ascensión, siempre tiene algo; y, nosotros, los que estamos aquí, porque algo nos atrae de la ley de la materia, porque la ley de la materia, la ley de la gravitación y del aspecto en el cual el individuo se siente atado a la materia, de no ser así no tendríamos cuerpo, no tendríamos ilusión, no tendríamos nada. La ley de la materia es tan importante como la ley del espíritu, y además, si nos atenemos a lo que decía Madame Blavatsky, la materia es el espíritu hasta sus últimas tendencias, y la materia es el espíritu que ha descendido hasta lo más bajo de la materia, así que todo es espíritu, y todo es materia, unido por un factor común que es la energía, y esta energía puede ser angélica o dévica, o puede ser directamente del Alma del hombre, de ahí que el Alma del hombre cumpla una función muy análoga a la de los devas. Los devas son los intermediarios entre la idea y la forma, y el hombre es el intermediario entre el espíritu y la materia, son intermediarios. Así que el 5º Reino y el 6º Reino hasta cierto punto tienen que unificarse. Un hombre perfecto tendrá mucho de ángel y un ángel perfecto tendrá mucho de hombre perfecto, de ahí que se complementan mucho, por ejemplo, el trabajo de la Jerarquía cuando está con los reinos inferiores. Hay Adeptos que trabajan solamente con los reinos inferiores comandando una serie infinita de devas de todos los grados a través de devas regentes del fuego, del aire, del agua y de la tierra, y estos hacen el trabajo que es el de la evolución. La constitución de una molécula o de un átomo, el más simple, el de hidrógeno, hasta constituir toda la tabla de los elementos químicos conocidos, y más arriba creando los átomos, restando energía a los átomos hasta constituir el átomo ádico, un átomo puro, inmaculado, que es el que corresponde a la Mónada del ser humano y a la Mónada del propio Dios. Así que hay una serie…, dentro del aspecto esotérico, que todo es materia pero redimida, y cuando se habla de la Ascensión, que es la 6ª Iniciación, entonces, en cuerpo y alma, como se dice místicamente, Cristo asciende a los Cielos. No hay diferencia entre el cuerpo y el alma, todo está en la misma sintonía, por lo tanto, la levitación del Adepto es algo que puede producir solamente con proponérselo, es decir, el hecho de que una persona tenga el poder de la levitación indica simplemente que gobierna unas ciertas fuerzas, y si no lo hace inteligentemente es porque una particularidad más o menos positiva, o más o menos negativa, le impulsa a elevarse cuando está meditando, porque si una persona no puede controlar sus poderes sobre la materia es que todavía no es un iniciado. El caso de Santa Teresa, o de San Juan de la Cruz, que levitaban cuando estaban orando, pero en circunstancias normales no podían levitar, no podían elevarse por encima del suelo. Y en cambio hoy vemos en la India personas que sin ser Santa Teresa, ni ser San Juan de la Cruz, y sin ser ningún iniciado pueden transportarse por encima de las aguas, ¿por qué?, porque han educado ciertos aspectos de su vida física, o de sus chacras etéricos, y controlando la respiración pueden realizar ciertos prodigios, o al menos nos parecen prodigios. Pero llegará el momento, yo creo que no puede tardar muchos siglos, quizá a final de siglo, quizá a principio del otro, en que todos los medios de comunicación que utilizamos ahora, incluido el avión supersónico, quedarán anticuados, porque la persona físicamente también se podrá desplazar por el éter, buscando conocidos en el otro confín de la Tierra. No habrá esa distancia que existe entre los continentes, porque por muy rápidos que sean los aviones supersónicos, siempre hay el espacio, y cuando existe el poder de viajar por el éter, más allá de la velocidad de la luz, se transporta de un lugar a otro con plena conciencia y sin necesidad de ningún vehículo espacial ni mucho menos. Esto nos lleva a considerar que cuando vino el Señor del Mundo desde Venus, unos dicen que vino a través de una gran nave espacial, con los iniciados, los devas, y ciertas semillas que ahora conocemos como el trigo, algunos animales como, por ejemplo, el caballo, que se dice es venusiano, también trajeron las abejas y las hormigas, fijaos bien que la abeja y la hormiga tienen una conciencia social muy avanzada en comparación con otros animales que tenemos en la Tierra, que siempre se están agrediendo los unos a los otros. La organización que tiene, por ejemplo, una colmena, en la cual se da una jerarquía a una sola individualidad dentro de la colmena, y a través de ella están llenando la colmena de otras unidades de la misma especie, y la forma geométrica del hexágono, fijaos bien, del panal, nos da idea de cómo trabajan, y en qué medidas tan extraordinariamente perfectas para realizar un panal. Y nosotros pasamos indiferentes, ante cualquier flor, ante cualquier planta. Se nos dice que el reino vegetal es la ofrenda que el Señor del Mundo ha ofrecido al Señor Solar, de ahí que nuestro reino vegetal es el más evolucionado del planeta, el más bello, el más incluyente. Su degeneración es más debida al hombre, que ha querido hacer tentativas sobre la naturaleza, como pasa con la abeja, haciendo cruces de la abeja sacó la avispa, y buscando entre las diferentes razas de hormigas venidas de Venus trajo la hormiga león, esas que se comen las unas a las otras. Significa que en contacto con la Tierra, en contacto con el hombre, las especies degeneran, y es muy interesante porque el próximo sábado hablaremos sobre la inclinación del eje de la Tierra, sobre los animales, las plantas, y sobre los planetas sagrados. Es muy interesante todo, y como discípulos, ya no vamos a hablar de aspirantes, como discípulos tenemos el deber de salvaguardar la herencia cósmica. La herencia cósmica yo creo que es la amistad. Así que si en un grupo no hay amistad, no hay espiritualidad, daros cuenta de esto, si hay amistad, hay espiritualidad. Si hay familia, puede ser familia y amistad al propio tiempo, pero la familia tal como se entiende usualmente es un compromiso kármico solamente, porque no hay amor, en la mayoría de familias no hay amor, a menos que vengan como ya desde hace unos cincuenta años, que han empezado a nacer discípulos de ambos sexos que harán uniones perfectas, harán matrimonios perfectos, y serán los que llevarán la raza, la 6ª Raza adelante, y serán los que darán el culto perfecto a la familia. Ya no serán padres, ni madres, ni hermanos, serán amigos, y hoy empezamos a ver cómo los papás son hablados de “tú” por los hijos, esto hace un siglo no pasaba, porque tenías una reverencia al padre como si fuese el máximo exponente de la autoridad familiar, o la patria potestad, como sabéis, que tienes que reverenciar al padre, hay incluso jóvenes que besaban la mano a los padres, como ocurría con los sacerdotes, se les consideraba un poder que no tenían realmente. Y ahora se van desvaneciendo muchas de las cosas del pasado y como consecuencia el mundo da un salto tremendo hacia delante; y, naturalmente, el dilema de la acción, el dilema de la guerra, el dilema del terror, esto viene solamente porque quizá los discípulos no han dado todavía su clara demostración del poder que tienen sobre los elementos que los están envolviendo. Es muy interesante que veamos este punto, (que) nuestro ambiente está condicionado por mi conducta y regla, o por el contrario está sazonado, como decía el Cristo, con la sal de la tierra, porque la tierra es desaborida y en cambio el discípulo lleva la sal para que la tierra tenga un gusto, tenga un beneficio para la humanidad. Se podría hablar de esto hasta mañana, es muy interesante.