Conferencia
Vicente Beltrán Anglada
[edición en curso]
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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.
[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]
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Conversaciones esotéricas
La Muerte, la Liberación y el Ángel Solar
Barcelona, 12 de Julio de 1980
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Barcelona, 12 Julio 1980. —Conversaciones Esotéricas: La Muerte, la Liberación y el Ángel Solar. La Liberación expresa una expansión total de Conciencia que lleva a la propia Eternidad y es la unión del Hombre con Dios. El contacto con el Ángel Solar y el cambio de Conciencia. Visión del Universo desde una Esfera Superior y sus 7 Planos. El Átomo de Hidrógeno y su Ubicación. Recuerdos y Átomos Permanentes. La Aceleración de la Vida en los Reinos y el Concilio Solar que la originó. Los Ángeles Solares y el proceso de Aceleración en el Hombre. La Analogía del N.º 7. La Probación en el Aspirante. Conceptos sobre la implantación de la vida del Hombre en el planeta.
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Vicente.— Bien, en conversaciones anteriores hemos tratado de describir el proceso de la muerte dándole un sentido muy natural, despojándolo a ser posible de su sentido espectacular, liberándole del miedo, porque el peor de los miedos es el temor a la muerte.
La muerte ha sido considerada hasta aquí como un proceso irreversible, algo que desde luego no puede truncar las aspiraciones de tipo material pero sí las de tipo espiritual en ciertos momentos, por cuanto presupone el cortar de raíz aquellas avenidas que llevan a síntesis, a la vida espiritual. Este es el mayor de los temores, el que la persona piense en un sentido de aniquilación cuando habla de la muerte, de ahí el sentido de temor. Entonces, todo el proceso en torno a la muerte ha sido el activar el sentido vital de permanencia o de eternidad que es en sí el alma del ser humano, como es también eterna el alma de todas y cada una de las cosas de la naturaleza, entonces, el proceso llevado a su máxima complacencia mística daba como resultado final una síntesis de luz que no todos pueden aceptar íntegramente, debido precisamente a que el temor se ha adueñado del ser humano y hace que la muerte sea considerada como un hecho de aniquilación y no como un hecho de liberación.
El alma es eterna, solamente los vehículos del hombre, los mecanismos a través de los cuales se expresa, son temporales, son periódicos, son impermanentes, y el proceso de la muerte está simplemente en los planos físico, emocional y mental; siendo más concretos, los cuatro primeros subplanos del plano mental, ya que hoy hablaremos del plano causal, que son los tres planos superiores del plano mental, allí ya no existe a partir del cuarto subplano mental, allí la muerte ya prácticamente no existe, existe ya una línea de comunicación, diríamos, iniciática, que conecta al plano mental con el plano búdico y va ascendiendo el alma hasta alcanzar los reinos espirituales de la más alta trascendencia.
Dijimos también, que el proceso de la muerte es un proceso técnicamente de restitución. ¿Qué hay que entender por restitución? Es el proceso de restituir, de devolver a la naturaleza todo cuanto la naturaleza entregó al alma para que pudiera manifestarse en espacio y tiempo. Este proceso de restitución es lo que técnicamente llamamos muerte, pero, en un sentido de que llega un punto en que la restitución se convierte en otra ley, la ley de eliminación, por cuanto restitución pertenece únicamente al nivel físico, en tanto que el proceso de eliminación o de purificación pertenece a los planos astral y mental. Entonces, existe dentro del ser una potencia dormida que tenemos que tratar de descubrir y desarrollar al máximo, que es el sentido de permanencia vital o el sentimiento íntimo de eternidad que está dentro de nosotros. Si nos ponemos en contacto con este proceso místico que tiende hacia la síntesis, automáticamente la muerte dejará de aparecer como algo tenebroso, como algo oscuro dentro de un sentido de restitución pero con aniquilación, será simplemente un proceso de liberación, y la liberación constituirá el tema de nuestra conversación de hoy, porque vamos a hablar más allá de aquello que pertenece al reino de la muerte, vamos a hablar simplemente de vida, vamos a hablar de aquello que está más allá del entendimiento pero que constituye una promesa, porque si existe una promesa del alma del hombre es la de la eternidad, siendo la eternidad la que expresa el sentido de permanencia más el sentido de conciencia, es decir, que la muerte aparece como una aniquilación en tanto que la liberación se expresa como una expansión total de conciencia que lleva a la propia eternidad, en la cual el hombre y Dios constituyen una unidad. Hasta aquí existe una separatividad: el hombre y Dios, y todo el sentido de la evolución es el esfuerzo del hombre buscando a la Divinidad. En este proceso existe lo que podíamos llamar los grados en el Sendero, lo que es la jerarquía espiritual, porque evidentemente dentro de ese Sendero que va hacia síntesis, hacia la eternidad, existen multiplicidad de estados de conciencia y cada uno de nosotros ocupa un lugar establecido, concreto, dentro de la Escalera de Jacob, que va del reino inconsciente de la naturaleza hasta el reino de la omnipotencia divina, es decir, que siempre estamos ocupando un lugar definido dentro de la órbita de la evolución y a esto le llamamos técnicamente, jerarquía. La jerarquía llega el momento en que se hace iniciática, el hombre deja de pertenecer al cuarto reino y se convierte en un ciudadano del quinto reino de la naturaleza, aquel que se denomina místicamente “el Reino de los Cielos”; esto es lo que para mí, constituye la promesa de la humanidad “Cristo en ti esperanza es de Gloria.”
Espero que todos comprendamos que no estamos aquí reunidos simplemente para captar ideas sino que estamos aquí para captar realidades y vivir realidades. Quizá las realidades puedan venir a través de la conciencia, esta conciencia que tenemos separativa, pero es a través del sentimiento de integridad espiritual que el hombre se va acercando progresivamente a la fuente espiritual de todas las cosas, es decir, la Divinidad, o la Potencia Creadora, o la Energía de Síntesis, como ustedes quieran llamarlo. Entonces, existe en todos los planos de la naturaleza desde el momento crítico de la muerte, un sentido progresivo de purificación, un sentido de purificación que en unas personas queda reducido —como en los seres atrasados en la escala de evolución sin afán peyorativo— en los últimos subplanos de cada plano de la naturaleza, y aquí no hay opción a tener una vislumbre de lo que es la luz inmortal del Cosmos, ni saber lo que es la naturaleza divina, está simplemente marcando el compás del tiempo o el tambor del tiempo, está simplemente viviendo una vida vegetativa, pero el hombre moderno —todos somos hombres modernos y mujeres modernas—, estamos tratando de llegar a un punto en el cual aquel sentido de inconsistencia o de inconsciencia del hombre primitivo, se convierta en una conciencia plenamente establecida dentro del orden de la evolución, es decir, una conciencia de integración dentro de la cual la mente que piensa, que ordena, que establece diferenciaciones entre todas las cosas, el corazón que expresa la sensibilidad del hombre hacia todo cuanto le rodea, y el cuerpo físico, se convierten en una unidad al servicio del alma. Cuando se ha llegado a este punto, cuando se ha establecido un contacto entre el hombre mortal y el Ángel Solar, o el punto intermedio de la evolución, del cual hablaremos seguidamente, esta potencia integradora en el plano de la mente causal, entonces, puede decirse que el hombre ha entrado en la corriente. Entrar en la corriente, esotéricamente hablando, significa entrar en un mar embravecido donde no existen pasiones, solamente existe la omnipotencia de la propia Divinidad, es un curso de dificultades por cuanto la corriente tumultuosa de la Divinidad viene hacia nosotros con fuerza avasalladora y nosotros debemos atravesar esta potencia integradora de la Divinidad utilizando el arma del espíritu, de la razón, del entendimiento y de la voluntad, porque luchamos contracorriente, porque la Voluntad de Dios en el centro que llamamos la Raza de los Hombres, todavía aparece ante la vista de los grandes responsables del Cosmos como una potencia que altera y modifica el Plan de salvación de la humanidad, y el hombre que busca la Divinidad está yendo siempre contra la corriente, de ahí que no puede hablarse de dificultades, no puede hablarse de crisis, no puede hablarse de sufrimientos, sin contar con que éste es el hombre que está luchando contra la corriente, es el hombre que está luchando constantemente contra sí mismo, está luchando —al decir contra sí mismo— con todo cuanto hace contacto consigo mismo que es el ambiente circundante, es decir, que cuando se ve a una persona que sufre, y la gente no sabe nunca el motivo de sus sufrimientos, y este sufrimiento está provocado porque marcha contra la corriente, estamos diciendo, o podemos decir íntegramente, que se trata de un iniciado que está buscando en línea recta la propia Divinidad.
Y me pregunto si es posible que la llama de la inmortalidad centralizada en la iniciación no pueda estar al alcance de todos y cada uno de nosotros, porque todos tenemos una mente que razona, un corazón que siente y un cuerpo que obedece, si hay integración a las manifestaciones de la mente y de la sensibilidad. Si llegamos a un punto de integración es posible que podamos hablar de la iniciación como una posibilidad, como un hecho real, y no como una teoría que ha venido segregada de las tradiciones ocultas del pasado. Estamos en un punto muerto, diría yo, y sólo falta que la mente se reoriente hacia la potencia de síntesis, hacia la potencia espiritual, para que tengamos una vislumbre de la realidad que viene más allá de las esferas celestiales, porque constituye la esfera del propio Omnipotente Dios, la Creación del Universo. El sentido de inmanencia del hombre buscando la trascendencia de la propia Divinidad es, técnicamente, iniciación. La persona que puede romper el círculo limitador de su conciencia y puede proyectarse hacia el Cosmos con naturalidad, sin pasión, con discernimiento y con voluntad, triunfará, se convertirá en uno en el cual la Divinidad se realizará, en uno que ha logrado contactar la vida espiritual y puede irradiarla, puede manifestarla íntegramente.
Bien, quisiera mostrarles lo que aparece ante la vista clarividente del Universo, porque el Universo desde el punto de vista de los grandes responsables del Cosmos, más allá del Dios de nuestro Universo, técnicamente definido como el LOGOS SOLAR, están viendo el Universo como una esfera, siendo la esfera un punto en el infinito, y si esta esfera la pudiéramos seccionar por el centro mismo aparecerá con toda su magnificencia de esta manera (Vicente, lo representa en un dibujo); los colores han sido dispuestos al azar, no tienen que estar en condición alguna, quizás sí, no lo sabemos, con lo que es realmente el color que impera en cada uno de los planos de la naturaleza, lo podemos tomar como un principio para saber más o menos qué es lo que hay que significar por Universo en cuanto al espíritu esotérico significa y debe prevalecer.
El Universo está dividido en siete planos. Cada uno de los planos puede decirse que es un cuerpo de la propia Divinidad expresando una nota de su propio nombre, es decir, que el día que sepamos el secreto que se escuda tras el nombre oculto de la propia Divinidad, cuando no sea algo vago que decimos Dios, la Inteligencia Creadora, o como ustedes quieran llamarlo, tendremos una idea muy acertada de lo que significan las siete notas antes de la creación del Universo, los clarines de los Siete Ángeles que rodean el Trono de Dios, los Siete Planetas Sagrados, los Siete Ángeles Planetarios, los Siete Logos, informando cada uno de los planetas sagrados para convertir el Universo en algo viviente, en algo que está constantemente en vibración expresando desde lo más elevado del Cosmos la voluntad del Logos de ser y de realizar, entendiendo que si queremos tener una idea acertada de lo que es la Divinidad debemos empezar por aprender quienes somos, cómo reaccionamos y cual es la constitución de nuestra naturaleza psíquico-espiritual.
Tenemos un plano físico, el cuerpo físico del LOGOS, el Universo físico, centrado en el átomo de hidrógeno que después analizaremos, porque hoy día el esoterista tiene que trabajar inteligentemente la química, la física, las matemáticas y la astrología para llegar a una comprensión científica de lo que significa el Cosmos, lo cual quiere significar que tendrá una idea muy acertada de lo que él es en tiempo y espacio como una manifestación del propio Dios, es decir, un Servidor del Plan y un Testigo de la Luz. Esto es lo que el hombre debe representar en espacio y tiempo, es decir, que ahora les hablaré de los planos, teniendo en cuenta que cada plano es, decíamos, un cuerpo de la Divinidad, un cuerpo físico, un cuerpo emocional o astral o psíquico, un cuerpo mental, un cuerpo búdico, uno átmico, otro monádico y otro ádico, siendo el plano ádico el plano de la propia Divinidad, el plano de la propia Divinidad, por su propia “inmaculidez”, si podemos decirlo así, por su propia perfección, por su propia pureza, no está contenido en ninguno de los elementos químicos conocidos, por esto está representado en el cero, en el cero absoluto el plano ádico. Cuando va creciendo ya desde el cero hacia el dieciocho, se tiene en cuenta la composición oculta y química del átomo de hidrógeno, porque el átomo de hidrógeno visto tal como lo considera la química moderna es un protón y un electrón, siendo el electrón en química lo que significa la unidad de conciencia del átomo, es decir, que la unidad y medida del átomo siempre es un átomo, un protón y un electrón; significa que el Universo se está manifestando físicamente a través del átomo de hidrógeno y que todos los demás elementos químicos no son ni más ni menos que agregados de unidades atómicas de hidrógeno, es decir, que si vamos del átomo de hidrógeno, que se toma como medida unitaria en química, hasta el átomo de laurencio, que tiene ciento tres electrones, tendremos que tiene ciento tres átomos de hidrógeno en su núcleo central; ciento tres electrones, como el electrón, dando vueltas o sus... electrones, lo que interesa es penetrar el porqué el átomo de hidrógeno, químicamente hablando, es la medida física del Universo —el Universo físico, naturalmente—, por cuanto se nos dice que, clarividentemente, el átomo de hidrógeno está constituido por un protón central y un electrón, fuerza positiva y fuerza negativa complementándose a través de un neutrón, que aquí no aparece pero es igual, se puede figurar que el átomo de hidrógeno tiene entre sí un espacio vacío o intermolecular que constituye un secreto iniciático que pertenece al neutrón, pero, existen también seis triangulitos de fuerza constituidos por dieciocho átomos ultérrimos que no pueden ser contemplados con los microorganismos positivos que estamos considerando como en todos los átomos a través de los grandes micro-radióscopos que estamos tratando de ordenar el proceso de la vida material, y son precisamente los que se pueden ver con los aparatos sofisticados de la química y de la ciencia moderna, pero, lo que la ciencia moderna no puede contemplar es la integración de estos dieciocho cuerpos menores, denominados técnicamente annus o átomos ultérrimos. Más allá del annu ya no existe nada, al menos en este momento actual el clarividente en el plano mental solamente puede contemplar dieciocho annus, dieciocho átomos ultérrimos, constituyendo una parte positiva y una parte negativa, considerando que cada uno de los átomos ultérrimos o de los annus, son como un átomo de hidrógeno pero sin protón y sin electrón, como un pequeño corazón latiendo al compás del corazón solar, es decir, lo que da vida al Universo. Entonces, cuando a partir del cero de la Divinidad donde no existe materia alguna, que todo es espíritu, hasta llegar al máximo de materia del laurencio con ciento tres electrones y ciento tres protones conocidos en el momento actual, hay una diferencia de potencialidad que parte de cero a lo más acabado de lo que llamamos reino mineral, pero que empieza por una adición de annus, es decir, que cuando la vida del Creador pasa al plano monádico absorbe tres annus del plano monádico, cuando pasa al plano, digamos, átmico, entonces toma tres más, hasta llegar al plano mental con doce, al plano astral con dieciséis y al plano físico con dieciocho y, entonces, llega al átomo digamos que puede decirse de hidrógeno, átomo de hidrógeno que lo ven ustedes en el 4º Subplano del Plano Físico. Aquí hay dieciocho annus más un protón más un electrón; es decir, que si cogemos el helio que son dos protones, dos electrones más dos neutrones, tendremos éstos multiplicados por dieciocho, hasta llegar al laurencio, que si la regla es cierta, tendremos ciento tres multiplicado por dieciocho, tendremos acabadamente lo que significa en química el sentido de expresión de la Divinidad, que va del cero absoluto a la materia más absoluta, a lo más inerte, a lo que en geología llamamos la osamenta del planeta, es decir, el aspecto químico condensado o reino mineral, o la piedra diamante, la piedra preciosa, todo este sentido de fuerza, de galvanización, viene siempre porque la Divinidad conforme va manifestándose, y esto también lo hace el hombre, va perdiendo potencialidad, tiene que llegar a la materia, al llegar a la materia existe la experiencia en tiempo y espacio, y entonces se explica el porqué se manifiestan en tiempo y espacio los LOGOS CREADORES, porque tienen necesidad de expresar la experiencia de su propia felicidad, de este ananda interna que siente cada uno de los Logos que, en tiempo y espacio, y periódicamente, están tratando de expresar su grandeza en el Cosmos. Si digo que este Universo en el cual vivimos, nos movemos y tenemos el ser, visto desde el Logos de la Constelación de la Osa Mayor aparece como un simple punto, y sabiendo también en geometría esotérica que un punto es una esfera dimensional, nos daremos cuenta de que todo cuanto vemos en tiempo y espacio, de todo cuanto vemos en el firmamento no es ni más ni menos que expresión de una serie de LOGOS CREADORES, de potencias infinitas cuya razón el hombre no puede alcanzar a comprender, pero que utilizando las sabias leyes de la analogía hermética aparece como un todo unido, sin posible fin, sin posible principio que es lo absoluto. Aquí la mente no puede ya expresar, no puede ya memorizar, está inundada de tal grandeza que pierde de sí la expansión de su propia vida, se siente integrado de valores infinitos; solamente la mente puede a veces estirar un poco de esta luz y entonces viene todo cuanto llamamos conocimiento.
Esto, naturalmente, dirán ¿será posible para nosotros que tenga un contenido práctico? Si ustedes están atentos al proceso se darán cuenta que cuando hablamos del Sistema Solar y al propio tiempo tenemos en cuenta aquello que se dice en la Biblia de que el hombre es hecho a imagen y semejanza de Dios, y siendo que el hombre es una representación objetiva de Dios en espacio y tiempo, tendremos en cuenta entonces, siendo lógicos, que dentro del cuerpo de Dios somos pequeños átomos, como el entero Universo dentro de la Constelación de Betelgeuse o Aldebarán serán simplemente puntitos insignificantes por completo, es decir, que lo alto, lo bajo, lo superior, lo inferior, derecha e izquierda, arriba y abajo, no existe en el Cosmos, existe solamente un efecto de perspectiva, y este efecto de perspectiva es engañoso, porque no siempre expresa la realidad, no expresa nunca el sentido íntimo de permanencia de todo cuanto tratamos de representar, entonces, igual que estamos analizando el Universo con sus esferas, podemos analizar el hombre y, entonces, en lugar de decir plano físico diremos cuerpo físico, y en vez de decir plano astral diremos cuerpo astral, hasta llegar al cuerpo monádico que es el cuerpo en el cual el hombre tiene idéntica representación, aunque en miniatura, que la propia Divinidad.
Si se ha comprendido el proceso que va del átomo al Universo y del Universo al átomo, este sístoles y diástoles del corazón solar que da el origen a la vida del Universo, y el origen de la vida en todas las galaxias conocidas y en todas las constelaciones, seremos conscientes de que nuestra vida, que está empequeñecida, que está, digamos, enclaustrada en ambientes y circunstancias difíciles, tendrá en esta representación un punto de alivio, un punto de creatividad, porque sabrá que él dentro de su pequeñez está también tratando de utilizar la fuerza creadora de la Divinidad para convertirse en un ente divino que pueda derramar la bendición en cada uno de sus pasos por la Tierra.
Cuando hablamos del sentido de la muerte, y automáticamente decimos que es figurativo y no real, es decir, que existe en el sentido de permanencia de la vida más allá de la muerte, porque la antítesis de la muerte no es la vida sino que es el nacimiento, y sabemos que la vida ocupa el centro o la cúspide de este triángulo ocupado por la muerte y el nacimiento, es decir, que siempre triunfa en la cúspide superior de muerte y nacimiento el sentido íntegro de la vida, y el hombre sabe íntegramente que tiene que vivir, que ha de vivir forzosamente, que existe una vida más allá de él, más allá de tiempo y espacio, y entonces es cuando surge el espíritu investigador que ha dado lugar a la ciencia, a la cultura, a la religión, al arte, a todo cuanto existe de bueno, de bello y de verdadero en el Cosmos. Estamos aquí todos, incluido yo, embargados por un sentimiento de plenitud, porque todos estamos tratando de buscar más allá de nosotros mismos, y a través de nuestra conducta sentimos a veces la depresión de no poder expresar en su plenitud cuánto sentimos, cuánto deseamos realizar, y este sentido, este infinito propósito de realizar, es lo que hace que el hombre se constituya en tiempo y espacio y en el ambiente que le rodea, en una persona razonable, en una persona que trata de adaptarse a las leyes naturales del Cosmos y que trata de seguir adelante con un propósito digno, el propósito de la propia Divinidad.
Una de las cosas que hemos discutido anteriormente es, cómo a través de la rueda infinita de muerte y nacimiento el hombre puede llevar sus recuerdos, y hablamos de que existe un pequeño depósito en el corazón de cada ser humano en el plano físico y en los demás planos que llamamos los átomos permanentes. Hay que distinguir entre el átomo físico que empieza en el plano ádico, y hasta el sentido del átomo de hidrógeno tiene una característica material con el átomo permanente, cuya función es otra, que es la de perpetuar la conciencia del hombre a través del tiempo, lo cual significa que es la perpetuación de la conciencia, porque no puede hoy día percibirse y captarse una conciencia sin pensar automáticamente en una serie escalonada de recuerdos, recuerdos físicos, recuerdos emocionales, recuerdos mentales, y cuando somos iniciados, los recuerdos búdicos y átmicos, y así hasta los recuerdos de la propia Divinidad encarnada en el gran Akasha o en la Memoria Cósmica de la Naturaleza. Cuando estamos trabajando internamente tenemos atisbos de lo que fuimos, y también de lo que seremos, porque en el centro de la vida individual existe un misterio, y este misterio es el Alma, es el Ángel Solar o el Ángel de la Presencia, y ustedes me preguntarán ¿por qué el hombre que desciende desde la propia Divinidad tiene necesidad de un intermediario cósmico, de un alma superior en el proceso de la evolución? Tendré que apelar aquí al sentido intuitivo de ustedes o al menos a su capacidad de interpretar o de detener los hechos y, de negar automáticamente una cosa porque no sería comprendida, sino teniendo en cuenta cómo un propósito que puede ser válido, en que la mente la puede utilizar como una hipótesis en el sentido de lo que voy a decirles. Les voy a hablar de algo que pertenece, o pertenecía en el pasado, a ciertos secretos iniciáticos, y es el secreto de Venus. Venus, según se nos dice astrológicamente y esotéricamente, es el Alter Ego de la Tierra, es el otro yo, una expresión, digamos, constituyendo parte de una familia muy unida. Se nos dice que hace muchos millones de años —vamos a dejarlo así, porque no se puede hablar de otra cosa— que el Señor Solar, por razones propias de su evolución, decidió instaurar un proceso que fuese de aceleración del modo normal al que existía por aquel momento, este sentimiento de aceleración, este sentido de activar las potencias dormidas en la naturaleza de cualquier planeta de acuerdo con el propósito de la Divinidad, tuvo en el planeta Venus su lugar de expresión, es decir, el “conejito de la India”, si ustedes me permiten o prefieren llamarlo así, del LOGOS SOLAR, para ver si era posible acelerar el proceso de la evolución, para que no fuese tan lenta la Cadena de Eones y Manvántaras que están inscritas dentro de un Esquema Terrestre y de un Esquema Solar. Entonces, se denominó a este proceso de aceleración “la técnica de la iniciación”, mediante el cual, tomando al ser humano como referencia, si el ser humano realiza el esfuerzo necesario puede, según decía Pablo el iniciado, “arrebatar el Cielo por la violencia”, es decir, no contentarse con el proceso normal de la sociedad, la sociedad será perfecta pero Dios sabe cuando, en tanto que el hombre se esfuerza, si la sociedad se esfuerza, la evolución tendrá un límite menor y entonces se vencerá en cierta manera y hasta cierto punto lo que llamamos espacio y tiempo, porque el tiempo y el espacio condicionan la mente del hombre y le impiden progresar debido a su propia abstracción, al propio desconocimiento que tiene el hombre de este proceso. Es decir, que se inició el proceso de la iniciación en la humanidad del planeta Venus y dio buen resultado, es decir, que en poco menos de un millón de años —se nos dice esotéricamente— la humanidad se había transformado de tal manera que una parte suprema, la parte superior, la quinta parte del planeta, había alcanzado la iniciación y, que la otra parte que quedaba estaba entrando en el discipulado consciente, y naturalmente, pasó automáticamente de la 4ª Ronda a la 5ª Ronda, que es donde se halla el planeta Venus.
Bien, quizá les extrañará que les diga que el experimento que tuvo lugar en Venus está realizándose actualmente en el planeta Tierra, para aquellos que quieran interpretar el juicio de la ley, para aquellos que tengan la mente analítica, para aquellos que no se conforman con la mediocridad de la vida personal y que quieran avanzar, y saben que pueden avanzar, porque tienen una mente, una voluntad y un propósito, y ellos pueden gobernar su vida de acuerdo con este propósito, con esta voluntad, para constituirse en centros creadores dentro de una sociedad agonizante. ¿Ustedes se dan cuenta, verdad? Podemos hacerlo, está el proceso en manos responsables. Pues bien, se nos dice con referencia al planeta Tierra, que hace unos dieciocho millones de años —no puedo aceptar esto íntegramente porque lo desconozco, pero se nos dice esotéricamente— que el Logos del Esquema Terrestre, el que dirigía el planeta Tierra, quiso emplear también el sistema que se había utilizado en Venus con tanto éxito, y entonces se nos dice hubo un concilio solar en el que se debatió precisamente el programa de evolución del planeta Tierra, porque en aquel momento el ser humano no existía prácticamente en la Tierra, existía sí el hombre-animal, con una estatura gigantesca, corpulento, férreo, pétreo, se puede decir, por cuanto tenía que luchar con grandes dificultades y, con grandes animales como ustedes saben, si han estudiado paleontología. Entonces, existe un proceso grande en el cual el Logos decide reencarnar directamente en la Tierra, en el plano físico, para aumentar la vibración del planeta hasta un punto donde pueda ser ya establecida la ley de la iniciación, el principio iniciático que hace que el hombre pueda hacer de sí mismo por un esfuerzo de voluntad un ser superior y, esto es lo que ocurrió precisamente en la segunda mitad de la Raza Lemur, en la 5ª Subraza de la Raza Lemur fue iniciado el experimento. Se contó con el concurso de un gran iniciado del planeta Venus, descrito en los anales esotéricos como SANAT KUMARA, el cual, según se nos dice, vino a la Tierra a encarnar en nombre de Aquél que no podía hacerlo desde el plano ádico del Esquema Terrestre, y estableció un núcleo de vibración entre el LOGOS SOLAR, Venus y el planeta Tierra, estableciendo un triángulo astrológico de fuerza que motivó la venida de los Ángeles Solares o los Prometeos del Cosmos.
Les voy a relatar la Leyenda de Prometeo. Prometeo es un joven dios que está viendo el sufrimiento del hombre que está en la ceguera de las sombras porque no tiene mente, es el hombre-animal de la segunda mitad de la raza Lemur. Apiadado de la ceguera de los hombres, lleno de compasión, asciende al Olimpo y le roba a Júpiter la luz, la luz inmortal que tiene sus rayos de luz, Júpiter, y lo transporta a la Tierra, y con esos rayos de luz ilumina las mentes de los hombres; por eso a Prometeo se le llama también el Señor de la Mente, el Agnishvatta Superior proveniente de un Universo superior al nuestro, que era un Adepto de todos los grados y que se había ofrecido galantemente, si podemos expresarlo así, para ayudar al planeta Tierra. En aquellos momentos existe la confluencia magnética de SANAT KUMARA trayendo la fuerza de Venus y del propio LOGOS SOLAR, estableciéndose en el átomo permanente del plano físico, y tiene allí su morada en SHAMBALLA, la Isla Blanca en el desierto de Gobi; esto pertenece a otra historia, podemos decir, pero el caso es que coincidiendo con la venida de SANAT KUMARA, viene una legión de hombres iniciados del planeta Venus que constituye lo que llamamos la Jerarquía o Gran Fraternidad Blanca aquí en la Tierra.
Bien, esto no tiene más importancia que el sentido autocrítico, el sentido analítico de valores que podamos impulsar en nuestras mentes. ¿Será cierto que existen estos Avatares, y de dónde proceden los Avatares? Sabemos que, precisamente, la liberación de estos Avatares corresponde al ser humano, porque ellos establecen en la Tierra, en lo que al ser humano se refiere, idéntico aspecto que lo que representa SANAT KUMARA con respecto a la totalidad del planeta Tierra, entonces, se puede juzgar que cuando la persona está buscando a Dios pasa por un intermediario, del cual Cristo es el agente principal en nuestro planeta. El LOGOS PLANETARIO en su meditación y en contacto con SANAT KUMARA invocan del 5º Plano Cósmico —a partir de allí el quinto— estas fuerzas superiores que llamamos los Ángeles Solares. Los Ángeles Solares o Prometeos del Cosmos, tienen como misión acelerar el proceso de evolución del planeta Tierra, primero, dotando de mente al hombre-animal que estaba evolucionando en la 4ª y 5ª Subraza de la Raza Lemur, y automáticamente se constituye en observador silencioso del proceso individual, de una manera tal que cada persona tiene su propio Ángel Solar y cuando está invocando a Dios está estableciendo contacto con este ser inmortal, este ser que está pendiente de la liberación del hombre para retornar al Nirvana, para retornar al 5º Plano Cósmico. Entonces, aquellos que se esfuerzan, aquellos que reciben el impulso de la mente, y que más allá del impulso de la mente están evolucionando, se convierten en aquellos que están en contacto con el Ángel Solar y piensan que, lógicamente, si Prometeo se ha sacrificado por el hombre, el hombre debe sacrificarse por Prometeo, y entonces viene Hércules: el Iniciado. Hércules, el Iniciado, es aquel que conscientemente interpreta el designio divino y establece contacto con el Ángel Solar haciéndolo por el Antakarana, desde el plano mental inferior hasta el plano superior y, entonces, merced a la iniciación, al proceso anteriormente descrito, destruye las moradas que estaban estableciendo una prisión alrededor del Ángel Solar, destruye lo que se dice cuerpo causal y, entonces, retorna al Nirvana. Y todo cuanto estamos refiriéndonos en estas conversaciones a Hércules, el gran Iniciado, el que realiza un trabajo perfecto en las Doce Constelaciones del Zodíaco y en los Siete Rayos, constituyendo el “diez” de la perfección, [19 = 1+9 = 10] constituye de paso el sentido liberador del Ángel Solar, entonces, el hombre se convierte en el Ángel Solar de su propia vida a través de la iniciación, después de pasar por el nacimiento, el bautismo, la transfiguración, la pasión y muerte, y la ascensión, se convierte en un Ángel Solar, en un Iniciado de todos los grados, y entonces, un Adepto de la Buena Ley, se convierte en un servidor del Plan, en un Testigo de la Luz, en algo permanente ya que puede llevar adelante el Propósito de la Divinidad a través de su propia vida.
Esto es lo que nos relata el sentido esotérico de la vida. Pero, aunque no fuese cierto, es tan inspirador este mensaje que forzosamente tenemos que creer que podemos esforzarnos, y lo sabemos aunque no lo hacemos, en un sentido tan creativo, tan espectacular, que podemos convertir al ser humano en un Aspirante Espiritual, después en un Discípulo en Probación, después en un Discípulo Aceptado, luego en un Discípulo en el Corazón del Maestro en contacto con el Ángel Solar, y más tarde en un Iniciado de todos los grados, en un Adepto y, entonces, su vida se convierte en una bendición para cada uno de los seres humanos y para cada una de las unidades de conciencia dentro de la naturaleza, porque los Adeptos trabajan no solamente con el reino humano sino con todos los demás reinos, y establecen el ritmo de relación, este vínculo sagrado con la Gran Fraternidad Blanca del Planeta o esotérica y místicamente descrita como “Cristo y su Iglesia”; están trabajando de una manera permanente para que la humanidad se vea libre de tensiones y de miedo y que siempre sea el hombre, el juez, el árbitro de sí mismo. Siempre entre el bien y el mal el hombre debe triunfar, es la flor, la rosa clavada en la cruz, es el Cristo crucificado que asciende a la liberación.
Bien, podemos discutir esto con sus preguntas, podemos extendernos un poco más.
Interlocutor.— Cuando hablaba usted de los siete planos del Sistema Solar y de los siete planetas sagrados, con lo significativo que es el número siete, yo he pensado si estará plenamente vinculado con las siete pieles que recubren nuestro cuerpo físico ¿verdad?
Vicente.— Sí, sí, naturalmente.
Interlocutor.— Estas pieles deben de estar vinculadas a vibraciones seguramente de cada plano.
Vicente.— Son expresiones de los planos de la naturaleza, como los siete centros o chakras en el cuerpo etérico, las siete glándulas endocrinas, las siete notas musicales, los siete sonidos creadores, digamos, los siete colores del espectro del Sol, cuando lo estamos descubriendo con el electroscopio y lo estamos viendo, todo esto tiene que ver con la constitución septenaria del Universo, teniendo en cuenta lo que dijimos en anteriores conversaciones cuando estábamos hablando de los Siete Rayos, en las que decíamos que si bien el ser humano tiene a sus padres, los padres que en su mutua interacción constituyen un ser, un triángulo, también existió en el principio del Sistema Solar una conjunción magnética, establecida por el Logos de la Constelación de la Osa Mayor y el Logos de la Constelación de las Pléyades, las cuales como ustedes saben contienen siete estrellas cada una de esos aspectos. Entonces, todo cuanto deriva del siete es una relación con los planos del Universo. El hombre posee siete cuerpos que debe desarrollar a la manera del Logos Solar, teniendo en cuenta, y repitiendo, que el hombre es un átomo perdido dentro del cuerpo o el plano del Logos Solar, de los cuerpos a través de los cuales se está expresando en tiempo y espacio.
Interlocutor.— En el camino hacia esta conversión del individuo, llamémosle alineado en el ejército blanco, usted ha hablado de una fase en que el discípulo está en probación, ¿qué sucede si el discípulo no supera esta fase? ¿Qué condición le aguarda o qué circunstancias?
Vicente.— ¿Cuando no se supera la aprobación?
Interlocutor.— Cuando la probación no se quiere superar.
Vicente.— Bueno, será cuestión de tiempo, digo yo, porque Cristo dice muy bien “levántate y anda”, se refiere a las caídas del hombre siempre, entonces, el hombre debe levantarse constantemente, lo que no debe plegarse es a la desilusión, digamos, en el sentido de yo no voy a poder ascender a la meta que yo me había propuesto, es decir, que la probación, y todos estamos probados, de ahí el sentido de la tentación, todo el mundo sabe lo que es la tentación, entonces, hay una relación entre probación y tentación. El hombre es probado en el fuego de la prueba, está probado en la tentación de sus impulsos naturales, está tentado en su condición de ente social en contacto con otros entes sociales, está constantemente sujeto a prueba. Lo que interesa es que diga “yo me someto voluntariamente a la prueba hasta el final” y, entonces, si tiene éxito —yo creo que todo el que se formula el propósito debido a la fuerza permanente del Ángel Solar tendrá éxito— entonces irá ascendiendo como la savia de un árbol por este sentido iniciático de la vida; será primero aceptado dentro de un plan organizado espiritual, después será ascendido a un punto que llamamos iniciación —que allí no está, había una línea iniciática, pero vaya… (todo esto Vicente lo explica en un dibujo en la pizarra)... ah! está aquí, es verdad, hay algo aquí que tampoco hemos dicho— entonces, a partir de una técnica específica de Agni Yoga, más allá de los yogas conocidos, establece una línea de vinculación entre el plano mental con el plano búdico, es decir, que todo el proceso que se realiza en el plano físico, y el plano físico no es considerado como un principio por los responsables del Plan planetario, porque por más que el hombre evolucione no tendrá más miembros que los que posee, ahora bien, si aceptamos que existe un principio astral y otro mental en el hombre, o un principio de sensibilidad espiritual y de integración psicológica-mental, entonces, podemos decir que realmente ha sido trascendida en cierta manera y hasta cierto punto el Hatha-yoga. Hatha-yoga en el momento actual para un iniciado no tiene importancia, ni para un real discípulo en el sendero, Hatha-yoga o el yoga físico no tiene importancia capital, por un sentido de que el deporte y la medicina establecen las líneas que la Divinidad tiene proyectadas en esta era para el yoga que corresponde al plano físico, es decir, que las posiciones del yoga, los asanas, desde el punto de vista esotérico no tiene demasiada importancia, porque las posturas pueden también establecerse en los demás planos desde el momento que tenemos una conciencia de integridad, una conciencia permanente de unción, de movimiento, y podemos ascender por el propósito que dimana de lo más elevado de nosotros mismos hasta la esfera más elevada. Tenemos por ejemplo que Bakti-yoga, considerado hasta aquí como el yoga del corazón, no es así realmente, Bakti-yoga se apoya en el plexo solar y va ascendiendo desde el plexo solar hasta el centro cardíaco, entonces no es realmente una explosión de sentimientos sino que es el control de los sentimientos para que puedan albergarse en el corazón donde existe una pureza infinita; entonces, existe el Raja-yoga de Patanjali, que establece un nexo a través de una meditación esotérica entre el centro de unidad mental del hombre —el centro Ajna— hasta el centro más elevado —el centro Sahasrâra de la conciencia— tratando de establecer una Antakarana de luz que haga posible la redención del Ángel Solar, que hasta este momento ha estado y está vitalizando nuestra vida de vida espiritual, de conceptos abstractos, de vida de más allá del sistema, no pertenece ya, Es, hablando del quinto principio cósmico, y esto es lo que interesa comprender, es decir, que existe más allá cuando el iniciado penetra por este plano, cuando ya Agni-yoga ha cumplido su misión, siendo Agni-yoga el Yoga del Corazón. Este sí que es el Yoga del Corazón, pero tengan en cuenta que el corazón es el centro más importante del ser humano por cuanto es el centro más importante del Logos Solar que evoluciona a través del amor, es decir, que el amor es el contenedor de todos los misterios; entonces, Agni-yoga o el Yoga de Síntesis, contiene todos los misterios del Primer Rayo, o del Subrayo Primero del Corazón del Logos, y es a través de él que se entra en la ruta iniciática para constituirse ya en un habitante del plano búdico, en el quinto principio cósmico, es decir, que hablamos ya de convertirse en un agente consciente de la Gran Fraternidad Blanca del Planeta, para él entonces Cristo y su Iglesia tienen su verdadero significado porque él forma parte de la Iglesia de Cristo, y está en esta iniciación divina, que el hombre penetra a través del conocimiento de los ángeles —y aquí hay mucho de lo que hablar— al plano búdico, y se convierte en un iniciado que va ascendiendo plano a plano hasta establecer contacto con el plano de la Divinidad y, entonces, se dice: “Mi conciencia es Su conciencia, mi Padre y yo somos uno”, se ha convertido en el propio Dios con la conciencia integral del hombre, es decir, que no ha sido la pequeña gotita que se ha fundido en el mar de la conciencia divina sino que ha sido la conciencia divina que en su integridad se ha metido dentro de la gotita individual y la ha magnificado, la ha convertido en un Dios de la creación.
Interlocutor.—¿Actualmente puede decirse que hay un proceso de iluminación en la Tierra semejante al que hubo en… (no se entiende bien el final de la pregunta).
Vicente.— Sí, sí; si no, no estaríamos aquí, eh!. Si hubiéramos seguido el proceso normal de que la vida ascendiente entre el reino mineral hasta llegar a convertirse en una entidad autoconsciente, todavía estaríamos más allá en el tiempo del hombre de las cavernas, entonces, ha sido la adición de un poder supletorio proveniente de un gran Iniciado de Venus y de la Atención del Logos Solar, lo que ha permitido situar a esta entidad causal, aquí en el plano causal, para que el hombre pudiera tener un acicate para acelerar la evolución, porque la mente del hombre estaba considerada que vendría a razón de unos veinte mil millones de años más, perdón, veinte millones de años, eso sería demasiado; pero, que entonces se ha acelerado tanto que en un proceso, digamos, de tiempo muy inferior al propuesto por las leyes de la naturaleza, se ha podido pasar del hombre normal al aspirante espiritual. Muchos aspirantes espirituales más avanzados lograron entrar en la senda iniciática y muchos iniciados provenientes de la Cadena Lunar, según se nos dice, pasaron a ocupar los grandes cargos de la Jerarquía Blanca aquí en la Tierra. Es decir, todo ha sido posible porque merced a un cónclave en el Universo —los Logos Solares tienen cónclaves— se decidió que podía acelerarse en la Tierra por su similitud de circunstancias kármicas a lo que había sucedido en Venus. Venus está en una Quinta Jerarquía Superior, nosotros en una cuarta, y todo el intento hoy día de la Jerarquía, de la Jerarquía Blanca, de Cristo y su Iglesia, es precisamente que el hombre pase del Cuarto Reino al Quinto Reino de la Naturaleza, para que el planeta en su totalidad pueda pasar de la Cuarta a la Quinta Ronda Planetaria dentro de su Esquema Terrestre. Pero podemos estar seguros que si estamos aquí, si nuestra mente analítica está tratando de convertir los tesoros del reino en vida práctica es debido a que realmente existe esta presión iniciática proveniente de la Jerarquía, proveniente del Logos Solar y proveniente de Venus, y proveniente de todas las partes del Cosmos cuando ven que hay luz, intensifican la luz. Lo que no puede hacerse es intensificar la luz donde no hay luz, donde todo son sombras, entonces, la luz vino por los Ángeles Solares, por los Prometeos del Cosmos y, entonces, todo el proceso ha seguido su ritmo natural pero con una aceleración, se puede decir que el átomo de hidrógeno adquirió la consistencia en aquel momento para poder convertirse en algo superior, no quedó aquí convertido solamente en el plano físico sino que adquirió el poder de ascender a través de la ruta de la evolución de los reinos hasta llegar al estado actual, es decir, que ahora la enseñanza alquímicamente sagrada iniciática del annu, ahora está a nuestra más directa observación y percepción, es decir, que todo esto ahora lo vemos claro, la química nos dice una cosa, que hay un protón y un electrón, bien, de acuerdo, y un neutrón que hace el equilibrio, bien, pero de esto no habla la química moderna porque no lo puede percibir, con los más sofisticados aparatos científicos no pueden ser percibidos los átomos ultérrimos, porque escapan a la penetración, y entonces tiene que adaptarse la visión esotérica, la que permite la observación clarividente, y entonces hendiendo con la mirada espiritual tiempo y espacio, haciendo vibrar un átomo de hidrógeno a la intensidad necesaria, ampliándolo mediante un sistema mágico que desconocemos, hasta que se puede ver claramente lo que es un átomo de hidrógeno y se puede visualizar un átomo ultérrimo y verlo tan claramente como puede observarlo esta capacidad de átomo de hidrógeno que está elevado a millones y millones de intensidad desde lo que realmente es un átomo.
Interlocutor.— El Bakti-yoga, que en el Bhagavad Gîta se nos describe como uno de los medios más directos para conectar con la Divinidad, ¿pudiera ser que ahora en la Nueva Era de Acuario no fuera el yoga más importante sino que quedara en cierto modo, digamos, suplantado por el Agni y el Devi-yoga?
Vicente.— Exacto, precisamente cuando fue escrito el Bhagavad Gîta hace muchos miles de años, por lo tanto, el sistema iniciático ha ido progresando. Cada vez hay más personas inteligentes, personas ávidas de luz; entonces, se van trascendiendo los planos como se trascienden los cuerpos. El cuerpo emocional tiene importancia preponderante en la raza humana todavía, y la mente empieza ahora a ver algo más de lo que veía hace un siglo, por ejemplo. Tenemos los conocimientos esotéricos en medicina, por ejemplo, o bien en física y en química, los grandes adelantos vienen precisamente por Raja-yoga, significa que nuestra era, y precisamente nuestra subraza dentro de la 5ª Raza Aria es de tecnicismo puro, significa que el Bakti-yoga para el ser, digamos, superior, queda por así decirlo oscurecido en el umbral de la conciencia, y todos los poderes que van implícitos en el Bakti-yoga como la clarividencia astral, la clariaudiencia astral, la mediumnidad, esto va relegándose progresivamente bajo el umbral de la conciencia, entonces surge Raja-yoga como el yoga de la Nueva Era, pero dentro del Raja-yoga y dentro del plano mental existe un yoga superior, el que corresponde al mundo, digamos, abstracto de la mente, que es el Agni-yoga, que es donde habita y donde mora el Ángel Solar, entonces, hay en el plano mental dos planos, constituye dos planos en sí, uno es el plano mental propiamente dicho, que tiene cuatro subplanos, y luego viene el plano mental superior donde está el Ángel Solar que tiene tres planos. A estos pequeños tres planos se le llama el plano causal y a este el plano mental, aunque en realidad todo es el plano causal, todo es el plano mental superior, pero es la evolución del hombre que sitúa su vida en cada uno de los subplanos de la naturaleza, es decir, que si el plano físico tiene sólido, líquido, gaseoso y cuatro éteres, es también lo mismo en los demás planos de la naturaleza, por lo tanto, todo se complementa. El siete tengan en cuenta que es el orden universal, y si lo ponemos de esta manera no es que realmente podamos contemplarlo así, (todo esto Vicente lo va dibujando en la pizarra) el Universo siempre es una esfera contemplada desde el plano mental, aparece como una esfera de luz, donde los planetas y los satélites brillan dentro de esta luz del propio LOGOS, y cuando llega al confín, a la última esfera de su radiación logóica, entonces empieza la acción de otro LOGOS superior. Podemos decir también que existe lo que técnicamente llamamos la Fraternidad de los Dioses o el sentido social de los Dioses que también constituyen familias como vemos en el caso de nuestro propio Sistema Solar que es el resultado de una conjunción magnética entre el Logos de la Constelación de la Osa Mayor y el Logos de la Constelación de la Pléyades, constituyendo ahora un centro de conciencia independiente, pero tenemos dentro los planetas que están evolucionando para convertirse en sistemas solares y así hasta la consumación de los siglos, entonces, la mente debe quedar forzosamente muy abierta a estas tremendas realidades para que pueda surgir, salir de la mediocridad de la vida social que entendemos o comprendemos aquí, o que estamos realizando, es decir, que estamos ahora en un punto crítico de la evolución donde si hay comprensión y entendimiento, donde si hay discernimiento claro, podemos avanzar desde las tinieblas a la luz, de lo irreal a lo real y de la muerte a la inmortalidad, tal como se dice en los grandes sistemas iniciáticos.
Interlocutor.—Usted ha hablado de esta posibilidad, de que la conciencia del hombre, el Ángel Solar o el Alma, el hombre se formó por mediación de este iniciado de Venus, Sanat Kumara; entonces, hay un libro que se llama..., —a lo mejor no lo he entendido bien, quiero que me explique esta diferencia, a ver cómo se entiende esto— “Texto de ciencia extraterrestre” de Pedro Romaniu, leería un parrafito que pone que el hombre como si hubiese sido transportado al planeta Tierra desde otros mundos, entonces, la diferencia —yo se lo leeré ahora—, y aunque a algunos no le guste aceptarlo el hombre fue creado mucho antes de que se generara el planeta Tierra. Esto es el trozo de “Texto de ciencia estraterrestre” de Romaniu: “Cuando en nuestro mundo hace miles de millones de años atrás se manifestaron las entidades apropiadas para albergar vida ya existía el ser humano, fue traído, transportado desde otros sectores habitados del Cosmos hacia este nuestro mundo”. O sea, fue traído, transportado, desde otros sectores del Cosmos hacia nuestro mundo. Esto demuestra la injerencia extraterrestre en nuestra antigüedad. Este es un texto de Pedro, seguro que lo conocen aquí…
Vicente.— … no lo conozco de nada.
Interlocutor.—… entonces, ahora le pregunto ¿el hombre se realizó aquí completamente en este planeta por medio de la evolución a través del paso de homínido a Homo Sapiens o bien el hombre fue transportado desde otro mundo, o sea, con Ángel Solar, el hombre con Conciencia, con Alma, o fue transportado desde otro mundo?
Vicente.— Supongamos que cuando existía, o cuando estaba evolucionando, tal como decíamos antes, la 5ª Subraza de la Raza Lemur, entonces hubo necesidad de robustecer los gérmenes mentales que existían ya aquí en la Tierra, no fueron transportados, existían en el hombre-animal a través de sus razas primitivas. Conocemos la tercera raza, la Raza Lemur, la Raza Atlante, y conocemos la Raza Aria, entonces, todo esto constituye dentro del cuerpo del planeta una sucesión de hechos sin aparente injerencia de otros mundos extraños, pero, no debe descartarse por cuanto he dicho que los universos son solidarios. Dense cuenta ustedes cuando están respirando al lado de personas que también están respirando cómo nos estamos intercomunicando los átomos que surgen de nuestro cuerpo, puede ser una posibilidad, ahora bien, si nos atenemos a la rigurosidad de los textos esotéricos, aceptamos que existe ya una vida animal primitiva aquí en el planeta, no se habla de si es transportada, existe sí, se nos dice, que un remanente lunar fue llegado a la Tierra, fue traído, no regresado, traído a la Tierra, en un sentido de dar vida a ciertas experiencias que en la Tierra desconocían, teniendo en cuenta que la Luna en aquel momento fue abandonada por inservible por su Logos Planetario, y hablamos de muchos miles y miles de millones de años. Por lo tanto, el tiempo oscurece la razón en este aspecto, pero, que existe una gran afinidad entre el hombre y la Luna es evidente, porque entonces existe una afinidad de tipo logóico. Se nos dice que cuando finalizó la experiencia del Logos Lunar desapareció para constituir otro centro de conciencia en otro lugar del Cosmos, pero dejó aquello que no había podido liberar, es como si hubiese muerto dejando su cuerpo astral aquí en la Tierra sin ninguna ligazón, entonces, se nos dice que por un imperativo solar que está cuidando todos sus planetas como el hombre cuida de sus glándulas endocrinas, fue llevado a la Tierra y aquel remanente, constituyendo un remanente superior —mental superior— y otro remanente inferior; el uno era de tipo animal y el otro ya estaba en la edad humana, por así decirlo, los unos que llegaron ya como forma humana constituyeron aquellos grandes Maestros que conocemos como Cristo, Buda, Lao Tse, Confucio, y muchos que conocemos del pasado, se nos dice esotéricamente, y los demás que no habían llegado a un punto de integración fueron llevados al grado de animal aquí en la Tierra y, cuando vino el proceso de liberación a través del Ángel Solar adquirieron una conciencia humana, los hombres que evolucionaban a través de la Raza Lemur más los hombres-animales que procedían del planeta Luna. Eso es lo que se dice esotéricamente y ustedes deben decidir si interesa a su mente o no interesa, es una hipótesis, como hipótesis es todo cuanto se nos dice acerca de las visitas extraterrestres. Sólo cuando el hombre pueda comprobar un hecho por sí mismo a la luz de la razón y no a la luz de los hechos importados por otras personas que dicen haber tenido experiencias, entonces podrá esclarecerse la verdad de estas familias cósmicas, de estas fraternidades solares que están constantemente dentro de un núcleo de amistad o de sociabilidad trabajando dentro del Cosmos Absoluto. Cada planeta es un Ser que dirige este planeta, el planeta es su cuerpo y Él es la conciencia. Un sistema solar, aprovechando las circunstancia de amplitud se circunscribe en el espacio y en el tiempo y crea un Universo, y este Universo también es el cuerpo expresivo de su voluntad, pero las constelaciones y las galaxias que son sumas infinitas de sistemas solares y de planetas, son también entidades más evolucionadas que contienen todo dentro de sí; entonces podemos dejar que la mente, siempre ordenadamente, tenga en contacto la experiencia solar, la intercomunicación cósmica, por qué no, lo que no hay que discutir es el sistema, que es lo que ahora intriga a los estudiosos, el sistema de intercomunicación. El día que el hombre aprenda a amar y a servir, su mente se esclarecerá a un punto en el cual será consciente de cómo y de qué manera las cosas se realizan en el Universo, pero no antes. Ahora son hipótesis más o menos reales, más o menos equivocadas. Entonces, solamente hay que estar pendientes de la acción, atentos al juicio de los hechos, desarrollando el discernimiento, apaciguando el deseo, liberándose de ilusiones y, singularmente, robusteciendo el propósito de ser y de realizar, es decir, aquel sentirse él el centro mismo de su propia experiencia, sin injerencias extrañas, tratando de revelar el secreto de Dios a través de él mismo, por qué no, si Dios está en nosotros, pero hay que realizar el esfuerzo necesario.
Interlocutor.— Perdón, para terminar este punto, yo he entendido que usted quiere decir que acepta las dos posibilidades, o sea, que el hombre se ha hecho por propia evolución en el mismo planeta y que también ha podido ser transportado desde otro mundo.
Vicente.— No acepto nada, un momento. Estoy investigando.
Interlocutor.— ¡Ah! ya, como investigación…
Vicente.— Si ustedes investigan se darán cuenta de la realidad. Si yo digo estoy de acuerdo con esto, el próximo mes se me dirá que tengo que hablar sobre los ovnis, ¡seguro!. Entonces no digo ni sí ni digo no, estoy observando, y siempre lo hago, se lo aseguro. Prefiero leer menos e investigar más, es decir, que lo que estoy diciendo, un porcentaje superior a lo que tengo como conocimiento es lo que estoy transmitiendo, ahora bien, lo siento, lo vivo, para mí es una realidad, pero no será una realidad para ustedes. Son ustedes los que deben decidir si esto es realidad. ¿Se dan cuenta?
Interlocutor.— Perdona un momento, yo, por ejemplo, se me ha ocurrido pensar que lo que hablaba este señor es que a lo mejor se podía referir a lo que se llama, por ejemplo, la Venida de los Señores de Venus, pudiera ser que entonces desde aquel momento nos pudiéramos llamar hombres pero a través de las afinidades y de lo que nos pudiera venir desde Venus, no que vivieran aquí personas eh!, sino que entonces nos hiciéramos realmente afines a este planeta y a lo que él nos pudiera enseñar.
Vicente.— Otro punto de observación, también.
Interlocutor.— Porque esto lo leemos en muchos sitios.
Vicente.— Cuando se nos dice textualmente en el Râmâyana, en los escritos hindúes y en la propia Biblia, que se nos habla de transportes a través del tiempo y del espacio, sin ninguna técnica claro, el hombre moderno dice han venido porque esto y esto, y de esta manera y que la persona lo vea claro, entonces hay una posibilidad, pero, lo que se nos dice “vinieron desde Venus los Señores de la Llama”, SANAT KUMARA y sus discípulos, bien; se nos dice, procedente del 5º Plano Cósmico vinieron los Ángeles Solares, pero dense cuenta que el sistema de navegación es físico, y en cambio cuando hablamos de estas entidades superiores a partir del Iniciado, hablamos de personas que el espacio y el tiempo lo han dominado, porque han dominado la materia, entonces se manifiestan con un aspecto de simultaneidad, no tienen porqué utilizar artefactos de la clase que sean, es decir, que poseen el poder sobre los éteres, se pueden manifestar o no, es decir, que han ganado poder en espacio y tiempo, y dominando la materia pueden utilizan las fuerzas angélicas porque las dominan en todos los planos para constituir aquello que puede servir como elemento científico de navegación, pero la conciencia del hombre cuando está en el plano mental es tan diferente como la que estamos experimentando en el plano físico que quedaríamos asombrados, porque una persona está pensando en el plano mental y está allí donde piensa, por lo tanto, no hay sentido de navegación, Está, entonces, si realmente son seres superiores les basta un estado de conciencia, entonces si no hay esto no lo acepten, al menos radicalmente.
Interlocutor.— Se han marchado un poco de lo que usted hablaba, aunque parece que todo entra dentro de lo esotérico. Usted dice que este ser de este planeta, de un gran Maestro, de entidades superiores y, entonces, también se dice, o al menos yo no lo entiendo bien, de que en otros reinos de la naturaleza también están regidos por estas entidades superiores, hadas, sílfides, gnomos, etc., es como un cuento de hadas, lo que nos reflejó Walt Disney, porque Walt Disney era verdaderamente un genio que sabía de todo esto.
Vicente.— Yo he dado una conferencia sobre los ángeles que ha durado tres sesiones, por lo tanto, no voy a insistir sobre esto por pensar en los demás. Podemos volver si interesa sobre el aspecto oculto de la naturaleza, teniendo en cuenta que cuando se habla de estas entidades, de los faunos, por ejemplo, las sílfides, las ondinas o los gnomos, o por ejemplo, los silfos del aire, estamos refiriéndonos a cosas que están dando vida a los cuatro elementos primarios de la naturaleza, el fuego, el aire, la tierra y el agua, no tiene nada que ver con las entidades causales ¡cuidado! Entonces, les digo, que si ustedes dominan el Devi-yoga, significa que ustedes tienen potestad sobre todas las fuerzas ocultas de la naturaleza, tienen poder sobre el rayo, sobre el trueno, sobre la lluvia, sobre la luz, sobre los colores, porque ustedes dominan el plano causal y el plano búdico, y cuando hablamos de Devi-yoga significa que es el yoga de los ángeles, el contacto con los ángeles superiores, los cuales por ley de jerarquía comandan a la legión de criaturas invisibles que llamamos con los nombres que usted ha dicho. Por lo tanto, todo está en todo, pero si queremos saber más debemos establecer contacto con este ángel: el Ángel Solar, éste revelará el sentido crítico de muchas cosas, nos hará conscientes ante todo de nuestra pequeña conciencia; es decir, que si el hombre empieza a ser creador aquí y ahora de hecho está estableciendo esta línea de luz que llamamos Antakarana, la cual en un momento determinado se convierte en la línea iniciática que conduce a Devi-yoga, o al yoga más elevado que existe para el hombre en este planeta, para constituirse en una entidad libre, autónoma, independiente, dentro del plano causal, convirtiéndose en uno que sabe y que gobierna, que sabe todo cuanto debe saber en torno al tiempo y espacio, y que controla espacio y tiempo de acuerdo a sus necesidades jerárquicas.
Interlocutor.— Este átomo permanente que registra todo el proceso del misterio, según el proceso esotérico, porque todo queda archivado, ¿es en todos los planos que sigue o bien llega un momento en la evolución que esto ya no es preciso?
Vicente.— Cuando el hombre registra la memoria cósmica, automáticamente dejan de intervenir los átomos permanentes, que son los que guardan las memorias individuales en espacio y tiempo, es decir, que una persona es persona en el sentido intrínseco de la palabra, porque tiene el recuerdo de todo cuanto fue en el pasado, es decir, que si faltara un sólo recuerdo, si se perdiera la concatenación de hechos el hombre no podría recordar. El recuerdo precisamente es el estímulo de la conciencia, a través de los recuerdos el hombre es consciente y elabora sus conclusiones mentales de acuerdo con sus recuerdos subconscientes, que son los que provienen de los átomos permanentes en cada uno de los planos, en número de cinco hasta llegar al plano átmico donde el hombre termina prácticamente su evolución como ser humano, se convierte ya en una entidad divina utilizando los mismos poderes en minúscula escala que la propia Divinidad, entonces, el proceso hay que comprenderlo en un sentido muy analítico. Estamos tratando de comprender algo que puede parecer de principio inaccesible, porque es algo que está tan cerca de nosotros como los nervios y el corazón o como los nervios y la corriente sanguínea, es algo consustancial. Estamos viviendo en todos los mundos a la vez, solamente nuestro cerebro físico registra algo de lo que corresponde al plano físico, y algunas experiencias de tipo devocional o de tipo astral, pero carece por completo de conciencia mental y de las conciencias que siguen al aspecto mental, entonces, es muy difícil con un mecanismo inapropiado tratar de captar el significado íntimo de la luz tal como surge misteriosamente del ámbito universal. Estamos deformando en tiempo y espacio la luz, y parte de la deformación es el sentido caduco social que está todavía integrando en valores en el mundo físico hoy día. La ineptitud de los gobernantes —que me perdonen— no depende de su propia ineptitud sino de la ineptitud de los ciudadanos de un país, ¿se dan cuenta? Entonces, la ineptitud de cualquier tipo de expresión religiosa, económica, científica, depende siempre de los hombres integrados dentro de esas estructuras; y yo digo que cuando el hombre se libere de su estructura mental y emocional, y se convierta en una entidad causal, las estructuras externas tenderán a desvanecerse, habrá una era de luz, porque de la misma manera que el átomo ha sido descubierto en su luz por el proceso de explosión nuclear, las estructuras que condicionan la sociedad caduca de hoy día también desaparecerán por la radioactividad del espíritu, que convertido en luz transformará en luz cada una de las moléculas que constituyen nuestros cuerpos y, entonces, el hombre se convertirá en un Testigo de la Luz y también en un Servidor del Plan, porque uno que sea un Testigo de la Luz, que haya alcanzado la Luz de los Altos Lugares será automáticamente un Servidor del Plan, porque no se puede poseer la Luz sin desvanecerla a través de los demás, sin impartirla en cada una de sus expresiones de pensamiento.
Interlocutor.— O sea, los conceptos que está diciendo son ficciones pero válidos para el individuo. Conceptuemos ahora la conciencia humana trabajando, operando desde la condición física, ¿por qué es tan fácil elevarse a lo infinitamente grande confiriendo de que el Universo, y es tan dificultoso descender a lo infinitamente pequeño, es decir, al medir, por ejemplo, sub-unidades sub-electrónicas hasta un límite parecido al que hay hacia arriba? ¿Por qué la mente discurre sin obstáculos hacia arriba o hacia esta dirección y se entorpece la imaginación en cuanto que desciende hacia cotas de dominio o de lo que es? No sé si me he explicado bien.
Vicente.— Sí, pero debo decirle una cosa, que en la evolución existe siempre una medida de equilibrio, es decir, que a medida que se avanza en el aspecto astronómico se avanza en el aspecto químico; dense cuenta de algo que parecerá sin importancia, pero coincidió el descender el Sr. Picart a lo profundo de los océanos con la ascensión por primera vez a los Himalayas, dense cuenta que existe siempre un equilibrio de razones en la naturaleza, es decir, que cuando se da un sentido esotérico del átomo químico, y no es de ahora, porque esto fue descubierto en el año 1911, descubriéndose por clarividencia átomos químicos que la ciencia de aquel momento no había todavía vislumbrado.
Interlocutor.— Perdón, yo no hablo de realidades ciertas, entonces, la mente especula acerca...
Vicente.— La mente especula porque busca una realidad, entonces, toda tendencia mental tiene una tendencia irreversible a concretizarse, sea en lo alto o en lo pequeño, y esto es una forma de concreción, porque si lo que anteriormente fue una ficción por la clarividencia, pero si otro puede comprobarlo, y son muchos investigadores que comprueban por la eficacia de sus instrumentos, no verán los átomos ultérrimos pero verán el comportamiento del átomo, que no responde solamente a un protón y a un electrón o a una serie de protones y electrones; y en este principio Plinio ya fue un hombre que dijo que el átomo era la naturaleza primordial de la naturaleza, y era una cosa metafísica, hasta que no se convirtió en físico y químico han pasado muchos siglos, entonces, la idea fue transportada a éste momento, digámoslo así, como la idea de las galaxias cuando el sistema heliocéntrico, y no egocéntrico como se entendía digamos al principio del tiempo, es decir, que había tendencias, había especulaciones y no había aparatos científicos, y si el hombre era más esclarecido y poseía visión interior, veía aquello que los instrumentos de la época no podían descubrir, y así aparecieron en la naturaleza las conclusiones de Galileo, las conclusiones de Kepler, las conclusiones de todos los sabios de la naturaleza, hasta llegar a Einstein, que nos ha hablado de esto como un sistema, digamos, de expansión molecular, de expansión cósmica, es decir, que antes que el hombre no pueda llegar a captar el significado físico de una cosa, primero se pierde en un mar de especulaciones, y la especulación igual puede ser hacia lo alto que hacia lo bajo, porque la infinitud del conocimiento divino abarca lo ultradimensional y lo subdimensional que desconocemos quizá todavía, pero todo está dentro del Plan del Creador de ser y de realizar a través del ser humano, porque el ser humano por poseer una mente integrada, por poseer una mente analítica, por tener el poder de recordar todas sus experiencias en el tiempo, es el único capaz de interpretarle en el mundo, y por lo tanto, es el hombre, el 4º Reino de la Naturaleza, dentro del 4º Reino, dentro del 4º Rayo, dentro de la 4ª Ronda Planetaria y del 4º Esquema Terrestre, el ser mediante el cual Dios puede manifestarse más íntegramente en la actualidad.
Interlocutor.—¿Cree que hay una medida básica y elevarnos sobre ésta medida, de elevarnos sobre...?
Vicente.— Siempre estamos en el plan de especulación, pero lo práctico es que la especulación, la mente, se convierta en realidades, y esto lo están haciendo los hombres científicos hoy día, más que ningunos.
Ahora, hasta el próximo mes, antes de separarnos... que no haremos nada el próximo mes, Agosto, hasta el mes de Septiembre no nos volveremos a reunir, será el segundo sábado de cada mes. Y ahora haremos un poco de silencio como de costumbre.
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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
12 de Julio de 1980
Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
31 Diciembre 2006
Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
16 Octubre 2008
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