Conferencia
Vicente Beltrán Anglada
[edición en curso]
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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.
[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]
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Conversaciones Esotéricas
Geometría ESotérica 1.a Parte
Barcelona, 13 de Octubre de 1979
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Barcelona, 13 Octubre 1979. —Conversaciones Esotéricas: Geometría Esotérica. (I) Las 2 Corrientes Psicológicas de Conocimiento: La Filosofía del Ser Interno y la de la Forma. El Sentido del Punto y la Línea. De cómo se forman las Nebulosas. La Perspectiva del Universo y su Relatividad. La Figura Geométrica del Santo Grial. Analogía Geométrica del Yoga de Síntesis o del Corazón. El Centro de Gravedad en Todo. Vivir impersonalmente. El enfoque de los Problemas Humanos y la Visión Cósmica de nuestra existencia actual. Visión sobre lo que es el Cielo o Estado Celestial y su Visión Geométrica.
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En nuestra conferencia del pasado mes tocamos la temática que versaba sobre la introducción en la vida oculta, muchos de Uds. se preguntarán que quiero significar con “vida oculta”; bien, el día que la persona pueda ver, pueda percibir, pueda utilizar los cinco sentidos para cubrir los espacios vacíos que están entre unos y otros, sabrán algo de lo que quiero significar por “vida oculta”. Pero, lo más importante de nuestras consideraciones del pasado mes fue la diferencia que existe entre el Espacio y el Éter; aparentemente Espacio y Éter tienen el mismo significado, esencialmente es así, pero, entiendo por Éter el Espacio dinamizado por un centro creador, por ejemplo, —hoy no tenemos dibujante y tendré que hacer los dibujos yo mismo— si tenemos en cuenta que ésta figura es el Espacio, si circunscribimos el Espacio dentro de un círculo, por ejemplo, partiendo de un centro creador, la porción de círculo dinamizado puede ser la voluntad creadora de esta entidad psicológica que podemos llamar Logos Cósmico, Logos Solar, Logos Planetario o Ser Humano, es el Éter, entonces, Espacio = Totalidad, el Cosmos Absoluto; Éter es el Espacio contenido en el radio de acción de cualquier entidad creadora. Esto fue en síntesis lo que se puede entender por las palabras Espacio y Tiempo dentro de un sentido lo más científico que está a mi alcance.
Hablamos también de la estructuración de la conciencia e hicimos la comparación de la conciencia que en su crecimiento es similar al crecimiento de una planta. La planta progresa desde las raíces hasta la floración, hasta los frutos si es que los hay, y el individuo progresa —psicológicamente hablando— desde el Centro Ajna al Centro Coronario, estableciendo una línea de luz que llamamos Antakarana, que es el precursor de la intuición, entendiendo por intuición la comunicación que puede establecer el hombre con el Cosmos Absoluto a partir del Centro Coronario, que es la sede del poder creador.
Dijimos también, que para obtener la visión del mundo oculto se precisa desarrollar o despertar ciertos sentidos de carácter dévico o psíquico, para establecer contacto con aquello que no es perceptible a los cinco sentidos físicos, diciendo que a cada sentido ordinario —los que conocemos: vista, oído, olfato, gusto y tacto—, existen en todas las dimensiones del espacio que pueda conquistar el ser humano, estableciendo así lo que se ha dado en llamar esotéricamente la personalidad psíquica, la personalidad capaz de establecer contacto con los mundos ocultos a través del desarrollo de los cinco sentidos corporales, pero elevados a su enésima potencia.
Bien, anuncié que hoy hablaríamos o iniciaríamos, una serie de contactos con el mundo que nos rodea ocultamente, bajo el lema de... o el tema de la Geometría Esotérica. Naturalmente, que hablar de geometría esotérica es referirse exclusivamente al valor simbólico que tiene cada figura geométrica, con lo cual las figuras geométricas conocidas y las que quedan por conocer constituyen todo esto que hemos dado en llamar Éter. No hay ninguna figura en el espacio de la clase o naturaleza que sea, sea cual sea su dimensión, que no tenga en su base el Éter, porque el Éter es la base creadora sustancial del Universo; pero, al desarrollar la idea de un espacio geométrico en forma esotérica, hay que establecer de inmediato dos corrientes psicológicas de conocimiento, que podíamos denominar, una, la filosofía de la vida, la filosofía del Ser interno; y otra la filosofía de la forma, que trata singularmente con geometría pura. La geometría del espacio —como Uds. saben—, es lo más simple que pueda estudiarse dentro del campo del intelecto, dentro del campo de la concreción, se parte de un punto equis —el punto es la base de la creación—, una sucesión de puntos crea una línea, la línea al llegar a cierto estado de su prolongación encuentra una resistencia, se convierte en un ángulo y por una ley de la naturaleza el ángulo tiende a unirse, creándose la primera figura geométrica que es el triángulo, equilátero, isósceles o escaleno, esto siempre desde el punto de vista de la geometría del espacio.
Entonces, cuando hablamos de la geometría esotérica miramos siempre el valor simbólico de cada vértice, el simbólico que tiene un punto de contracción que se siente atraído hacia un punto de seguridad que es el que da la forma a la totalidad del triángulo, según sea el ángulo y el vértice así serán los demás, por lo tanto, si todo fuera esto, sería muy simple, pero, ¿qué pasará cuando apliquemos la figura del triángulo a la psicología humana, a sus reacciones psicológicas? La mente, la sensibilidad y el cuerpo físico constituyen dentro de la estructura psicológica un triángulo, que puede ser equilátero, que puede ser isósceles o que puede ser escaleno, lo interesante es que veamos que la figura básica es el triángulo, pero —ocultamente hablando—, lo más interesante en geometría oculta es la espiral, porque la espiral ya sea partiendo de la superficie hacia un centro interno creando una serie de ondulaciones en espiral buscando un centro de atracción interno, o la figura de la espiral que partiendo de un centro va expandiéndose en ondas concéntricas hasta abarcar el infinito, establecemos con estas dos figuras geométricas la base del Universo; con el movimiento (Vicente va dibujando en la pizarra) verán Uds. la misma figura que la diferencia de su proyección; por ejemplo, una nebulosa es un punto de concreción en un centro que atrae materia estelar a su alrededor creándose esta forma, éste punto es la base de la creación, es la base de la gravedad, ya sea la gravedad de un astro superior, un Sol o una Constelación de las más elevadas, o la gravedad de cualquier peso de la naturaleza, o la gravedad de cualquier persona hacia su centro interior creando el egoísmo. La fuerza centrípeta de la naturaleza arranca siempre de visiones externas que van oscilando, pero fatalmente caen bajo la acción del yo, este yo que está rodeado de envolturas creadas por la fuerza de gravedad de este yo que precisa un cuerpo de manifestación, y todo en la naturaleza sigue la misma ley, la misma ley que se sigue para un Universo con la forma de la nebulosa, hasta crear un núcleo central que después generará otro movimiento de la misma figura, pero, con una dirección, con una vibración diferente, como puede ser por ejemplo, la que no parte de la superficie hasta el centro creando la ley de gravedad sino la otra que parte del centro y se expande hacia la naturaleza, hacia el Universo, creando la ley de expansión cíclica, y entre ambos movimientos, el de la gravedad y el de la expansión cíclica, se origina, primero, el movimiento de rotación de los astros y, en segundo lugar, la ley de expansión cíclica; la ley de expansión o de evolución, involución y evolución, aparentemente tienen la misma forma geométrica pero el significado es diferente, en la fuerza de gravedad en una nebulosa, cuando constituye un punto de atención solar y atrayendo del espacio el éter que es capaz de dinamizar y lo centraliza aquí creando un Universo, y la fuerza de expansión, porque cuando se ha llegado a un límite de gravedad surge automáticamente una fuerza expansiva que lo lanza hacia el cosmos. La ley de rotación y la ley de traslación se pueden aplicar igualmente al ser humano, porque ¿de qué nos serviría la geometría esotérica si no pudiera aplicarse a nuestras reacciones más inmediatas? Hay alguna diferencia, no de forma sino de significado entre el egoísmo y el altruismo, entre la fuerza centrípeta que atrae al yo egoísticamente y siguiendo un proceso de incorporación del éter circundante lo convierte en una masa, en una forma geométrica determinado con un centro de conciencia que llamamos el yo, o aquel mismo yo que habiendo llegado al fondo de sí mismo se siente proyectado hacia el espacio exterior buscando a los demás, tratando de compartir con los demás las conquistas de su pequeña personalidad, y entonces, surge el altruismo. Así que hay una relación entre la espiral como forma geométrica partiendo de la superficie hasta el centro, para crear un sistema solar, un planeta o un ser humano, y la fuerza de expansión cíclica que nace precisamente cuando se ha llegado al fondo de sí mismo y necesita salir al exterior que llamamos la fuerza centrípeta, la fuerza centrípeta que crea la gravedad y la fuerza de traslación o la fuerza de proyección hacia el cosmos que crea la fuerza, digamos, de expansión.
Uds. dirán que son fórmulas, que son fórmulas de decir algo, pero si detrás de la filosofía de la forma no existiese un motivo supremo de redención, si detrás del trasfondo de todo cuanto estamos manipulando intelectualmente no existiese un propósito esencial espiritual de base, ¿de qué nos serviría la vida?, ¿de qué nos serviría haber perfeccionado a través de las edades un cuerpo físico con su complejidad armoniosa, con sus líneas estructurales perfectas, siguiendo un canon, un arquetipo maravilloso de la naturaleza?, ¿de qué nos serviría si dentro no existiese algo?, este algo que después de llegar al fondo de sí mismo lo transporta al espacio y cada punto del espacio que la entidad humana o la entidad cósmica es capaz de inanizar, es el éter que conoce la ciencia bajo el nombre de 4ª dimensión, pero una 4ª dimensión que tiene su repercusión cósmica dentro del espacio absoluto, lo que es válido para un pequeño elemento químico es válido también para una galaxia, las leyes son las mismas, existe una diferenciación de peso, de dimensión, de medida, la extensión del tiempo será más larga y la profundidad dentro del espacio más profundo, pero en realidad será la misma ley ordenadora de estos dos principios basados en la Gravitación Universal y en la Ley de Expasión Cíclica.
Otra cosa que hay que considerar cuando nos referimos al universo o cuando nos referimos a una galaxia o a una constelación cualquiera, es que todo el universo —desde el ángulo geométrico oculto—, es una ilusión de perspectiva. Tal como es nuestro universo es como nos lo figuramos que es situados en el centro planetario de la Tierra, contemplamos el universo de una manera porque no tenemos otra perspectiva, pero seguramente que desde la constelación de Acuario o de la constelación de Tauro, cualquier observador de alguna de sus estrellas mirando nuestro universo, verá que esta forma es completamente distinta, y Uds. solamente contemplándome a mí desde distintos ángulos de visión verán que la figura es cambiada, unas personas me verán de frente y otras de perfil, y otras según como estén situadas me verán en la proyección dorsal, pero, ¿qué interesa de esto? Interesa fundamentalmente que nos demos cuenta de que todo el conocimiento humano, incluidas las leyes científicas de gravedad y las leyes de la gravitación exterior o la fuerza de expansión cíclica, están sujetas a ésta variación, a esta distorsión de los sentidos cuando se contempla el universo, de ahí que la ciencia para ser completa, y para ser completa la filosofía, el arte y la propia historia, se precisa de la visión desde dentro, desde el centro mismo, pero dejando aparte el sentido de gravedad, lo cual implicará que desde este centro, la proyección, la percepción, llegará en todas las direcciones sin posible distorsión, porque está dentro del propio ser, porque está dentro de aquello que carece de perspectiva, porque si hay algo o alguien en la naturaleza que no tenga perspectiva es el ser humano, cuando después de llegar al centro de sí mismo se siente lanzado o proyectado al exterior en aras a esta ley de evolución, o si Uds. prefieren de realización, o de perfección, o de liberación.
Este es el punto básico de nuestra conferencia de hoy, en el que se basa todo cuanto vemos, todo cuanto percibimos por nuestros sentidos por un falso sentido de perspectiva. La perspectiva falsea la visión, y cuando hay equivocaciones en el orden psicológico, y naturalmente hablamos del orden científico, del orden religioso, del orden educacional, es porque hay distorsión de los sentidos, porque la persona ve las cosas desde afuera y desde arriba, cuando deben mirarse desde dentro y hacia fuera, que es cuando existe la perfecta percepción de las cosas que nos rodean. Así que hablar de geometría es hablar de astrología esotérica, es hablar de psicología esotérica, porque puede concebirse una idea sin concebir automáticamente una forma geométrica, o puede concebirse una forma geométrica sin pensar automáticamente en el responsable de aquella forma geométrica.
Se nos ha enseñado a través del tiempo que existe esta trinidad que hemos señalado antes, en forma de vida, en forma de cualidad, en forma de apariencia o en forma de espíritu —como decía Pablo de Tarso—, en forma de alma y en forma de cuerpo, pero, al hablar en un sentido geométrico debemos partir de la base de que existe un sonido precursor del universo —y aquí habría mucho que hablar con esta palabra—, que al llegar al centro una voz que surge, el AUM y la incorporación automática por parte de los grandes geómetras del espacio de la cantidad necesaria de materia o de sustancia etérica que en su condensación están creando el universo que conocemos, pero, este sonido que al rasgar los éteres del espacio se convierte en un color para culminar en una forma geométrica, es el mismo proceso que sigue el Señor del Universo —si Uds. aceptan esta idea—, cuando su intención en el centro o al llegar al centro, se convierte en una idea y finalmente se convierte en el universo manifestado, que en su esencia no es sino una serie infinita de espirales en condensación constante y en proceso constante de expansión cíclica, de ahí que el movimiento de rotación y el movimiento de traslación alrededor de un centro de gravitación mayor es siempre la ley que impera en el cosmos; así que, iniciemos siempre la base de un comentario oculto sobre la geometría partiendo de la espiral en las dos posiciones, la centrípeta y la centrífuga, la atracción y la repulsión o la traslación y la expansión cíclica.
Bien, hay un punto que hemos tratado ya en otra ocasión, que es cómo se crea el destino de un universo o el destino de un ser humano; y el destino de cualquier ser viviente se basa siempre en un sentido primario de gravedad, a mayor gravedad, visto desde un ángulo geométrico-esotérico es siempre la condensación de una forma determinada, entonces, a mayor gravedad más densidad de forma, y tenemos, entonces, que a menor densidad, a menor peso, más expansión cíclica. ¿Por qué, entonces, se nos habla del Misterio de la Ascensión, que está aliado precisamente en la liberación de las leyes gravitatorias, las leyes de peso que todos inexorablemente estamos llevando encima de nuestras espaldas a través de las edades? La persona se puede medir —kármicamente hablando—, en relación con su destino, desde el ángulo del peso específico de su masa psicológica, y también desde el ángulo de su posición geométrica con relación a los astros, de ahí que la astrología esotérica es hermana de la geometría esotérica, y dijimos que el esoterista del futuro tendrá que dominar la astrología, la geometría y las matemáticas, porque la ciencia de los números, la ciencia de la forma y la expansión cíclica del universo son la misma cosa, depende el ángulo de visión; así que la única manera —y esto lo hemos discutido en varias ocasiones—, de que la persona cree una fuerza centrífuga perfecta partiendo de un centro de gravedad, que es kármico, es la atención, porque la atención es la base de la inseguridad, siendo la inseguridad aquel punto equis situado entre dos gravitaciones, pero que al anularse una gravitación con la otra crea un espacio vacío, incomprensible, en el cual el ser —según se nos dice—, pierde por completo su gravedad, pero tampoco tiene la fuerza de ascensión suficiente para pasar a otro estado gravitatorio mayor. Ahí se nos habla de las pruebas iniciáticas o de las pruebas en el Sendero, porque todos estamos pisando un Sendero, unas personas quieren conquistar la parte material o científica o técnica de la vida, otras personas están más interesadas en descubrir qué es lo que hay bajo los repliegues de su sensibilidad emocional, otras personas tendrán inquietudes de carácter mental preguntándose el porqué de la existencia, el porqué de su procedencia y el porqué de su destino, y otros —muy pocos—, quizá estén interesados en servir a la humanidad en todos los momentos, en todos los lugares. Y, naturalmente, a medida que la persona va apartándose del centro de gravedad que llamamos “yo”, al sentirse proyectado hacia un espacio exterior pero que forma parte de la élite del universo, llega un momento en que siente la inseguridad y debe atravesar este punto fatídico, esta negrura tenebrosa de sí mismo, esta noche oscura del alma, para poder llegar a un estado de levitación mayor a partir del cual pueda sentir también otras mayores proyecciones hacia el cosmos.
Es decir, la gravedad condiciona el karma, pero si tenemos en cuenta que la posición que ocupa un planeta en relación con el cosmos está ligada a la perspectiva que pueda tener una persona situada en cualquier lugar del tiempo mirando al infinito en relación con la visión o con la percepción de otra persona situada en otros lugares del cosmos mirando el mismo punto, tendremos una idea de la relatividad de las cosas, seguramente donde Einstein fijó su gran principio; dense cuenta también que, de acuerdo con la ley de proyección cíclica, que es la que nos da la inspiración de lo que es la geometría esotérica, tenemos que todo el universo tiende hacia un punto equis situado en una remota parte del cosmos en el cual siente su atracción, se nos dice que el planeta Tierra orienta —y esto lo vemos claramente—, todo su eje hacia la Osa Menor, hacia la Estrella Polar, pero ¿ha sido siempre así? Lo vemos así en este momento, pero según la proyección cíclica, anteriormente, en ciclos pasados, era la Estrella Sirio la que atraía al eje de la Tierra, y ¿cuál será la proyección de nuestro eje planetario dentro de un millón de años?; y sin embargo, visto el proceso geométrico desde cualquier lugar del cosmos separado muchos millones de años luz, no ha pasado nada, no se ve nada, se ve la Tierra como un punto perdido. Nosotros tenemos un concepto del tiempo, un concepto del espacio, pero a menos que el concepto tiempo y el concepto espacio no se reconcilien a través de un punto de unión entre ambos, que podemos llamar luz, toda la perspectiva de la naturaleza será falsa, porque se basará en una perspectiva falsa, porque, aunque no lo queramos, estamos condicionados por el tiempo, estamos condicionados por nuestra posición en la sociedad, que es una posición geométrica en relación con la sociedad que es otra forma geométrica, la cual está en relación también con la forma geométrica de la Tierra, la cual está en posición geométrica con el cosmos, y según sea la posición de los planetas del universo, las constelaciones o las galaxias sobre el planeta, el karma o el destino del planeta será uno o será otro. Entonces, cuanta más visión tengamos desde dentro, mejor veremos las derivaciones de la perspectiva, veremos que al prolongarse los rayos de luz al infinito no se curvan, no adoptan posiciones extrañas sino que siempre está afirmado en un centro de seguridad invariable que es el espíritu del hombre, y todo cuanto estamos diciendo aquí en definitiva es tratar de acercarnos a este punto, pero, de una manera creadora, perdiendo gravedad, aparentemente tenemos que ir hacia aquí, pero realmente el yo y Yo Soy son idénticos, es el mismo punto; sino que vemos el asunto desde otro ángulo de perspectiva, porque si vemos esta figura y esta, es la misma figura, ¿son la misma figura, verdad?, pero la derivación es diferente porque es un efecto de perspectiva, y la perspectiva de la gravedad y la perspectiva de la expansión cíclica, al parecer desde el ángulo de vista geométrico del hombre es la misma cosa, pero es totalmente distinta, porque aquí creamos el centro de gravedad que viene por una acumulación de memorias en el tiempo, y aquí es al revés, estamos viviendo en el tiempo tratando de descargar la conciencia de todas las memorias acumuladas en el tiempo, el proceso es diferente ¿verdad?
Bien, toda la geometría esotérica a partir de ahora, en tanto estemos dedicándole la atención, se basará siempre en la Ley de Agravitación. Uds. dirán que este centro de agravitación está sujeto fatalmente a un punto omega equis del espacio hacia el cual se siente proyectado, lo cual significa que la agravitación está buscando un punto de gravitación, bien, pero siempre será el punto más elevado de la espiral. La evolución es esto, a partir de un punto equis, viene dando estas vueltas hasta abarcar el infinito, y cuando hablamos de perfección, cuando el hombre se crea una meta y dice “he llegado aquí”, se dará cuenta que viene el impulso generacional del propio espíritu creador enlazado con las leyes universales que no le permitirá quedar estacionado en el tiempo, se dará cuenta de que aquello no es la perfección, que la perfección como meta no existe, existe un movimiento ”hacia” ¿hacia dónde? Hacia el universo, hacia la consumación de todo lo que existe, hacia el Cosmos Absoluto, pero siempre desde el ángulo de vista de que estamos persuadidos de que nuestro Yo se produce por la renunciación o siguiendo idénticas leyes que las que sigue el Señor del Universo; y cuando nos referimos a Dios en el concepto que sea, no podemos pasar de la idea de esta Entidad psicológica que gobierna nuestro sistema planetario, no pasemos de allí porque perderemos la razón y el entendimiento y quedaremos aniquilados por la grandiosidad de aquello que está más allá de las medidas del entendimiento humano.
La relación que existe entre la evolución y la expansión cíclica del yo, y la fuerza de involución de la naturaleza material, que está siempre atado, anclado a un punto de seguridad en el tiempo, origina una lucha, esta lucha en términos místicos lo llamamos el Sendero. El Sendero es la lucha del hombre por liberarse de la gravitación de su propia vida sujeta a la estructura kármica que él mismo se ha creado, indica también que esto, que es la rueda de la espiral de la evolución, está sujeta siempre a puntos, a planos paralelos, que igual pueden ser mirados bajo esta perspectiva que bajo esta otra, (indica en la pizarra) crearemos ciertos planos de visión, es decir, esto viéndolo de una manera geométrica muy primitiva, muy primaria, porque no puede dar relación de la Divinidad ni mucho menos, pero puede dar una idea pictórica de la estructuración del universo en forma de niveles, en forma, digamos, geométrica, la forma geométrica ya sea la que presento aquí, o la de la espiral, siempre siguiendo una determinante general que es, digamos, el paralelismo; este paralelismo hace que sean idénticos aparentemente desde el plano de la perspectiva, pero no ocurre lo mismo desde el plano psicológico o desde el plano espiritual. Desde el ángulo de vista del esoterista, que dice: El plano más denso, el de más extrema gravedad es el plano físico, es aquel que sustenta toda el árbol de la creación, es el punto de sustanciación máximo a que ha llegado el ser humano, a que ha llegado el universo. Bien, pero existen otros puntos paralelos que constituyen en su interacción la base creadora de la expansión cíclica o la evolución; en un primer principio, cuando la corriente de vida descendía hasta aquí por el proceso que vimos de sustanciación o de gravitación, creó el plano físico, al ascender —siempre al ascender se pierde peso o se pierde peso y entonces se asciende—, se crea el plano emocional, el plano de la sensibilidad, el plano de las emociones, y luego viene el plano mental, y luego Uds. saben que existe históricamente el plano búdico, el átmico, el monádico y luego el plano de la Divinidad, el plano ádico. Bien, esto es el sistema con el cual se trata de investigar los mundos paralelos que rodean toda esta especie de armonía general que es el universo, entonces, todo el proceso, desde el ser humano, es cómo penetrar, cómo ascender. La ascensión es una ley de la naturaleza, según se nos dice venimos proyectados desde el reino mineral, desde lo más hondo de la naturaleza, y que por el proceso de expansión cíclica el hombre fue evolucionando hasta adquirir emoción y sensibilidad, hasta adquirir una mente razonadora, hasta adquirir la unidad, la síntesis de ciertos estados de conciencia, hasta llegar finalmente a un estado que llamamos de liberación, pero, cuando hablamos de estos planos paralelos tenemos que contar siempre con figuras geométricas, y hay una figura geométrica que es excelente, porque es la figura mítica, la figura simbólica por excelencia del Santo Grial. El Santo Grial es una forma geométrica, pero ¿por qué es una forma geométrica con repercusiones en el sentido psicológico?, precisamente porque se adopta la forma... la forma del Grial con su contenido místico, o la Sangre de Cristo, que es simbólico, que buscaban los Caballeros de la Tabla Redonda, que buscaban los Templarios, que buscaron todos los hombres, que tienen dentro del corazón el sentimiento íntimo de reconciliación con el cosmos, y que, por lo tanto, están en un proceso de expansión cíclica, están dándose cuenta de que en su búsqueda, partiendo de una base y a través de la base el soporte, y del soporte a la Copa Mística, están estableciendo lo que técnicamente hemos dicho que es el Antakarana, es el puente de luz que va de lo más hondo de la materia hacia la mente más elevada, pero, ¿cuál es el símbolo místico, la figura geométrica que surge en el 4º plano paralelo de la naturaleza, que llamamos el plano búdico? Es la figura denominada del círculo, que está en la base de todas las religiones del mundo, y que está en la base del hombre, porque el hombre desde un ángulo de vista anatómico adopta también la forma de un círculo, está tratando de obtener a través de este centro el contenido místico del cosmos para convertirse en una entidad cósmica, pero la figura geométrica por excelencia que es la Copa, Uds. saben que en todo proceso místico existe la copa, y hemos dicho anteriormente, en otras ocasiones, que los atlantes que descubrieron el valor de la campana como objeto místico y por qué era el objeto que mejor pronunciaba el OM, era el significado que tiene para el ser humano la conquista o el punto que va —lo que antes decíamos, lo vemos más claro ahora—, desde el centro intelectual al centro intuitivo, pero bastaría que el hombre ascendiese hasta aquí, siendo una ramificación... (corte de sonido)... el Antakarana, no se puede buscar el Grial, no se puede hablar de los Misterios del Reino, no se puede hablar de proyección cósmica, sin tener en cuenta que la línea que va del centro intelectual al centro intuitivo no le servirá de nada si no tiene bondad en el corazón; de ahí que todo el sistema de ecuaciones geométricas, numéricas, matemáticas, o como sea, si falta el sentido de bondad no tienen importancia, además esotéricamente sabemos que nuestro universo está creado bajo el impulso de un Rayo de Amor del 2º Rayo, hemos discutido en anteriores ocasiones sobre la virtualidad de los siete Rayos en nuestro universo, buscando la genealogía del propio cosmos y tratando de ir descendiendo hacia nosotros abarcando cada vez más amplias zonas de luz, y hemos llegado a un punto en que nos damos cuenta de que realmente estamos avanzando por terrenos no trillados, por senderos no hollados por pies alguno, excepto los nuestros, y esto es bueno, entonces es cuando la perspectiva interior ya no puede fallar, porque estás más allá y por encima de todos los conocimientos externos y de todos los comentarios; dominas el conocimiento desde arriba y desde dentro, y no desde abajo y hacia fuera, por lo tanto, te has liberado de la perspectiva, que es la causa del karma, y cuando hablamos de la situación de los astros en relación con el planeta, y siempre se hace bajo formas geométricas como el triángulo, el cuadrado o la estrella de seis puntas, o dicho de otra manera en forma de cuadratura, de trígonos o sextiles, nos daremos cuenta de que todo es una inmensa forma geométrica que vio perfectamente Platón cuando decía: “Dios Geometriza”, porque había visto que no sólo las formas físicas de la naturaleza sino que el propio ser humano es una forma geométrica perfecta y cuando hablemos de las proporciones y de las medidas perfectas del universo, nos daremos cuenta de la maravillosa oportunidad que tenemos, solamente de ir tratando de revestir nuestra forma geométrica de belleza, nuestra perspectiva de visión mental de verdad y nuestro corazón de bondad, para medir los tesoros, los secretos del cosmos.
Y ahora Uds. pueden preguntar.
Interlocutor.— Sobre esta parte que usted ha estado explicando ahora, he estado meditando sobre el desarrollo de los centros, entonces, haciendo una comparación con el Santo Grial, tenemos que la copa también tiene una ligera diferencia de altura con la forma redonda, y haciendo otra comparación con el Antakarana, vemos que el desarrollo de la conciencia desde Ajna hasta el otro punto, vemos que no podemos llegar a un desarrollo de esta perspectiva, como usted decía antes, hasta que no se produzca un centro de equilibrio por el corazón, o sea, no se si me he explicado bien.
Vicente.— Perfectamente. Se nos dice que en el corazón está la sabiduría infinita y que la mente es la sede de la inteligencia, el corazón sabe, la mente conoce, saber es el corazón, la intuición netamente es intuición. La mente puede distorsionarse porque mira las cosas según las perspectivas, el corazón no tiene perspectiva, está siempre huérfano de perspectiva, está viviendo —hablando en un sentido muy figurado—, en el seno de una gran inseguridad cósmica, y además, en el centro del corazón se es completo, porque el ser humano empieza a ser desde el momento en que empieza a latir su corazón, el diminuto corazón en las entrañas de la madre, en torno al recién nacido, y el movimiento de sístoles y diástoles tienen que ver con los movimientos antes descritos de la gravitación y de la proyección hacia el cosmos. Siempre veremos la analogía cósmica en forma geométrica, en forma mística, en forma psicológica, en forma espiritual, siempre veremos los mismos principios; existe una proyección del hombre hacia lo más elevado, y quiero insistir sobre este punto, porque cuando el hombre está mirando hacia arriba, está mirando desde el corazón y al ascender está desarrollando el centro de la garganta, al ascender del corazón, porque la mente la ha despertado o la ha conquistado, o se da cuenta de que tiene un corazón; se puede ser muy inteligente y carecer de bondad, es el caso frecuente de las personas mal intencionadas que nunca perdonan; pero, siendo el corazón la base del yoga verdadero, que nada tiene que ver con el Raja-yoga, ni con el Hatha-yoga, ni con el Bakti-yoga, está más allá, y muchas personas confunden el Bakti-yoga con el yoga del corazón, no tiene que ver nada el Bakti-yoga con el corazón, porque el Bakti-yoga es el centro del plexo solar que va ascendiendo hacia el corazón, pero no está en el corazón, en tanto que el yoga de síntesis, el yoga del corazón, es porque parte del corazón buscando su proyección celeste y al ascender las radiaciones, —ya estamos con las espirales— estamos desarrollando la mente y estamos desarrollando la parte superior, y eso es válido no-sólo para nosotros como seres humanos sino para el propio Señor del Universo, porque aquel punto que hemos denominado de gravitación mayor es la atención de amor que deposita el Logos Solar en un determinado punto del espacio, y a partir del cual surgirá después todo el universo; es un movimiento de contracción, de compresión hasta un cierto punto, y entonces, viene automáticamente otro movimiento de expansión, es el sístoles y el diástoles del corazón, que es el movimiento de la respiración que tiene dos movimientos, la inhalación y la exhalación, que es el movimiento de la circulación de la sangre que viene regulada por los latidos del corazón, que es el movimiento de acercamiento del hombre a los demás, que es un movimiento del corazón, que es el movimiento de la búsqueda del hombre de la verdad, que es un movimiento esencial del corazón, que es la búsqueda del Santo Grial, que es un movimiento del corazón, porque el Grial, ya digo, no es una cosa, no es una forma, aunque adopte simbólicamente la forma del Cáliz y del Verbo, sino que está más allá y por encima de todas las condiciones existentes porque se halla en el centro místico del planeta, allí donde según se nos dice esotéricamente está el Señor del Mundo, el Señor de Shamballa, bien, pero Shamballa es el corazón del planeta como el Logos Solar es el corazón del universo.
Interlocutor.— En cuanto a la proyección de los rayos de luz; entonces, la fuerza de los planetas puede variar también, porque claro en el momento de la atracción es densa, entonces, claro, coges la idea de aquel, pero después cuando éste se expande, que es cuando el rayo de luz ya va directo, entonces ya no coges la influencia de los planetas.
Vicente.— La ley de la evolución, que es la ley de la expansión cíclica, se basa en el crecimiento entero del hombre hacia un centro omega que desconocemos, lo malo es cuando decimos “aquí está mi punto de llegada”, como si ponemos una meta y decimos “voy a desarrollar el centro Sahasrâra, o voy a desarrollar el centro Ajna o el centro Manipura o el centro Anâhata”. Bien, cuando empezamos buscando la evolución de algún centro determinado estamos condicionando la vida, buscamos una seguridad, y desde el ángulo geométrico perfecto no existe un punto de llegada sino una proyección cósmica constante, como la espiral de la evolución. Si el universo llegase a culminar sería imperfecto constantemente, ¿por qué es perfecta una cosa?, porque está evolucionando, está en un proceso de mística transformación, y éste proceso de transformación mística es la que se está operando en nuestro corazón cuando buscamos un aspecto superior, pero buscamos algo que desconocemos, pero sabemos que está, el misterio de la fe, una fe que no es razonada ni dogmática, está más allá de la fe dogmática y la fe razonada, porque la fe dogmática cae en un exceso por falta de voluntad, por falta de inteligencia, pero la fe razonada se basa en principios intelectuales o doctrinas, o lo que Uds. quieran, y falla; entonces lo mejor es el Sendero Medio del Corazón, porque es el sendero que pasa en medio de los opuestos. Le preguntamos a una persona: “¿Qué te parece, qué es mejor el bien o el mal?”, según sea su figuración, su modo de ver, dirá: “Esto me gusta, me gusta el bien porque es oposición al mal”, pero, es verdad que el mal es malo y hay que desecharlo y que lo bueno hay que aceptarlo, porque es buscar siempre una resistencia entre el bien y el mal, y si pasamos por el centro no puede haber..., no debe existir ningún desequilibrio, ningún esfuerzo, entonces debe haber un punto de inseguridad siempre, quizá no tenga ni forma geométrica, hablando esotéricamente, en el cual el bien y el mal son la misma cosa, porque se han equilibrado, ¿es que la luz es mejor que la sombra, desde un ángulo de vista esotérico? La luz tiene su propiedad y la sombra tiene su propiedad, porque si no hubiera propiedad de percepción de la sombra ¿cómo podríamos conceptuar o percibir la luz? Ahora bien, cuando decimos me gusta esto más que esto otro, estamos discerniendo entre una y otra realidad, habida cuenta, como antes hemos dicho, que existe un movimiento de gravitación y otro de agravitación o de expansión, ¿cuál es mejor de los dos?, son necesarios como la luz y las tinieblas, se complementan, el día y la noche se complementan, entonces, no hay que buscar la verdad en la luz ni la verdad en las sombras, hay que buscar aquella verdad que equilibra ambos extremos. Hasta aquí se ha dicho que la electricidad, o la luz eléctrica, es el resultado de un choque entre una fuerza positiva y otra fuerza negativa o un polo positivo y un polo negativo, la luz no puede ser nunca el resultado de un choque sino el resultado de una fusión y de un equilibrio, y esto no solamente para la luz eléctrica sino para la luz del entendimiento humano; entonces, la reconciliación de dos extremos en un centro de síntesis, o hallar la verdad que está en la tesis y en la antitesis, para llegar a una síntesis, es cuando existe la sabiduría. La sabiduría es la culminación de un equilibrio, cuando la razón y el amor están equilibrados surge automáticamente la sabiduría, y solamente puede ser sabia aquella persona equilibrada, aquella persona armoniosa, aquella persona que dentro de sí ha fusionado los opuestos en un centro infinito de reconciliación.
Interlocutor.— También, por lo que has dicho, esta palabra evolución e involución, decimos que cuando se baja es involución, pero también es evolución, porque desde el momento que se va bajando es que ya vas evolucionando, para llegar ya a un punto culminante para la subida.
Vicente.— Exacto, y a algún otro punto. Cuando estamos involucionando estamos acumulando en el tiempo, me refiero al ser psicológico que somos todos y cada uno de nosotros, al descender a lo más bajo —en un sentido figurado siempre—, estamos adquiriendo del medio ambiente todo aquello que necesitamos para descender, el lastre necesario; dado que la experiencia es la base de la sabiduría y no puede haber evolución sin una involución de principio, y no puede existir altruismo sin un egoísmo de base, y no puede haber un movimiento de expansión cíclica en el tiempo o en el espacio sin partir de un centro de gravedad, llámesele “yo” o llámesele el centro de un sistema solar o llámesele Kundalini, el centro del planeta. La idea es la misma, expresa la misma significación, lo interesante, a mi entender, es que en cada momento de la vida sepamos situarnos, geométricamente hablando, psicológicamente hablando y hablando espiritualmente también, en un centro de equilibrio, y cuando este centro de equilibrio creará las líneas de acceso que va al centro Coronario y hacia el Corazón, siendo este centro el unificador de ambos porque entonces ya se crea el triángulo cósmico, cuando la persona vive muy atentamente, y al decir muy atentamente no quiero significar que la persona sea muy intelectual, ¡cuidado! Cuando la persona está muy atenta lo primero que desaparece es la mente, entonces no reacciona, está en un punto de inseguridad completo, y este punto de inseguridad es la base de la verdadera base de la verdadera evolución del ser humano. Si Uds. están atentos a cualquier cosa que pase a su alrededor o dentro de sí mismos, se darán cuenta que la mente no funciona, que no intelectualiza, que no comenta, que no hace resistencia, porque desde el momento en que la mente hace resistencia se paraliza la atención, y la inseguridad se convierte en una seguridad, y la seguridad siempre vuelve al principio involutivo de acumulación de valores. Hay que surgir nuevos cada día, nuevos en cada instante de la vida, nuevos en cada situación, por atención no por especulación mental.
Interlocutor.— Has dicho lo del plan de los opuestos, pues de los opuestos había un señor a mi lado que dijo unas palabras y le contestaron: ”Es que tu tienes el demonio en el cuerpo”, y él contestó: “Es que el demonio lo necesito, me hace falta”, esto que dicen de los opuestos, porque sin esta parte contraria no podríamos evolucionar, yo creo que este señor contesto muy bien ¿no?
Vicente.— Sí, bueno, hasta cierto punto, porque claro tenemos una idea del demonio todos... En el momento en que esotéricamente el bien y el mal cohabitan en el corazón humano están compenetrados, son consustanciales el bien y el mal, la persona se decanta un poco hacia el aspecto mal y se crea el demonio, si por el contrario se decanta un poco hacia el aspecto bueno de su naturaleza se convierte en un ángel, entonces, la lucha está, no en una entidad externa que llamamos el demonio u otra que llamamos el ángel, sino buscamos siempre lo mismo en el centro del equilibrio entre el bien y el mal que existe en el corazón, hemos aceptado como válida la idea de que es necesario un momento de involución en el tiempo para crear el movimiento de evolución, ahora, no caigamos en el error, una vez hallamos comprendido que la búsqueda de la realidad es hacia arriba y hacia dentro, de caer en la tentación —eso si que es una verdadera tentación del demonio—, de volver a acumular valores en el tiempo, de ahí que la persona más espiritual es la persona más simple, más sencilla quiero decir, hay una sencillez, la sencillez del hombre primitivo, que no tiene mucho intelecto porque no tiene muchas cosas donde escoger, pero hay una sencillez inefable en el hombre superior, porque este hombre superior no quiere demasiadas cosas, porque ya no las necesita, ha aligerado tanto su alijo a través del tiempo que está cayendo fatalmente en un momento psicológico de inseguridad, y este movimiento de inseguridad es la fuerza expansiva que lleva a las montañas de la ascensión, donde no hay gravedad posible, donde el hombre se ha convertido en un Dios, un Dios que está por encima del demonio y del ángel, o del bien y del mal. Y naturalmente, al hablar de Dios no me refiero a la figura tradicional, me refiero al Dios interno que está en todos y cada uno de nosotros, que es el que tiene que decidir por sí mismo las reglas exactas de la vida, que tiene que contemplar la naturaleza con una nueva visión, que tiene que ver las cosas en su justa perspectiva, que tiene que crear con rayos de luz la unificación del espacio y el tiempo en su corazón.
Interlocutor.— No se entiende la pregunta.
Vicente.— Es decir, no porque lo diga yo, una persona ve la realidad pero al propio tiempo no quiere verla, es el contrasentido humano, porque la persona está fatalmente atada a las cosas, las que fuesen, es esclavo de los sentidos, de las sensaciones, de los sentimientos y de su propio pensamiento, es su conquista en el tiempo, es una estructuración del Grial, porque el Grial se ha formado por la unificación de todo cuanto existe a su alrededor mediante la experiencia, entonces se crea una base en el mundo físico, se va creciendo el soporte en el mundo emocional y se abre en el mundo mental, orientándolo hacia las alturas, que es el símbolo precioso de la Flor del Loto, que emerge por encima de las aguas buscando la luz del Sol, después de estar aprisionadas sus raíces en el fondo del estanque y de crecer su tallo por encima de las aguas, hasta converger en la apertura de sus pétalos, digamos, buscando la iniciación, y el hombre no es ni más ni menos que un loto precioso, que es un cáliz abierto a la inspiración superior, entonces si hemos creado este precioso Cáliz en el tiempo, ¿por qué no realizar el gran intento de crear el Antakarana? Un Antakarana que no tiene un yoga fijo, no tiene una disciplina determinada, que no es el resultado de un esfuerzo sobrehumano sino la sencilla expresión de ver las cosas tal como vienen y aceptarlas con honradez y sinceridad, y al propio tiempo con fortaleza; pero, ¿qué pasa?, cuando la persona en cualquier estadio del Sendero enfrenta una realidad que le duele, automáticamente crea un subterfugio intelectual y entonces nacen, se exteriorizan los sucedáneos, aquello que no es, y entonces recurre a las prácticas religiosas o tradicionales o —perdonen Uds.—, busca un gurú que le enseñe la verdad, con lo cual lo que está realizando realmente es rechazar la realidad que la vida le presenta, pero ¿qué ocurrirá cuando la persona abiertamente, sinceramente, con toda honradez, esté enfrentando una realidad sin desviarse del objetivo, contemplándolo atentamente con todo su ser como Uds. están ahora atentamente escuchando en estos momentos? Pasará pues que Uds. van a resolver el problema, y aparentemente una cosa tan sencilla es lo que más cuesta en un mundo tecnificado, materializado, que da más valor al confort y a la seguridad que a la inseguridad que necesita la mente para llegar a Dios, y todos pecamos o hacemos mal, todos adolecemos de los mismos principios, y la ética, la moral, Dios, y todo cuanto conocemos en un sentido religioso, como la fraternidad, es falso, porque no hemos enfrentando nuestra propia realidad, porque estamos constantemente rehuyendo todos los problemas psicológicos, porque cuando sufrimos, y sufrimos intensamente, al contemplar intensamente el sufrimiento, tiene que haber un punto de resolución, no es el guía espiritual o el médico físico el que puede solucionar un problema psicológico de tal trascendencia, tendrá que ser otro estímulo supremo, y esto que parece tan sencillo, como la sencillez de la mente, es lo que más cuesta, porque tienes que dejarlo todo, tienes que volver a nacer, tienes que ser nuevo cada momento del día y de la noche, tienes que dejar los anclajes de las seguridades, tienes que perderte para hallarte, como decía Juan de la Cruz; pero nada, no ocurre nada, cuanto más valores más importancia al yo, más seguridades a nuestra vida, más cuentas en el banco, más coches en la puerta, más complejidad en nuestra vida, más nos hallamos en el centro de gravitación, donde no hay posibilidad de redención, y no digo que hay que dejar todo esto, porque lo que interesa —y esto vale para todos los niveles sociales—, es el estado de sencillez mental, el estado de no-dependencia de los valores externos; se puede ser rico y ser sencillo, y ser puede ser pobre y muy ambicioso, acumulando constantemente, lo que interesa no es el ser rico o el ser pobre, el tener mucho o el tener poco, es el estar desligado de todas estas posesiones, se pierde: bueno y qué; se mantiene: bueno y qué, y este bueno y qué es la base de la sencillez y la base de la inseguridad, pero todos queremos conquistar, todos decimos que sí, sí es verdad, pero nadie lo hace, o muy pocos lo hacen, y el que lo hace sufre un poco porque es como el molusco que está pegado a la roca, tiene que sufrir pero al desengancharnos sufrimos también, y nos podemos arañar, son rémoras en el tiempo que hay que desechar, es decir, que yo definiría la sencillez como una atención suprema a todo cuanto ocurre, porque como que la acumulación de valores están localizados en el yo, en el centro de gravitación mayor, al proyectarnos en el tiempo, en la propia velocidad con que arranquemos el principio de gravitación iremos dejando las cosas del tiempo.
Resumiendo, es un estado de conciencia de ser, no de realizar, no se trata de dejar las cosas, se trata que las cosas nos dejen a nosotros, y eso solo es posible cuando la persona vive impersonalmente, y es feliz porque su corazón está más allá de la lucha entre el bien y el mal, está por encima del par de opuestos.
Interlocutor.—No se entiende la pregunta.
Vicente.— Sí, correctamente; pero démonos cuenta también, ya que hablamos de los opuestos, que el pesimismo y el optimismo son los opuestos de una cuestión. La cuestión es una necesidad humana que todos compartimos, no sólo desde el ámbito familiar sino también del ángulo universal, por cuanto todos estamos inmersos en problemas, pero yo y Uds. individualmente no pueden solucionar el problema de la humanidad, pero sí tienen el problema a resolver de su propia vida que es su propia incógnita, lo cual no significa que seamos egoístas, sino que al proyectarnos en el tiempo y al ser sencillos, al simplificar nuestra vida, hablando de una manera muy mística, alcanzamos la renunciación de los bienes temporales y entramos dentro de un campo magnético mayor de atracción espiritual. No hay que preocuparse, porque el hombre perfecto, si alcanza la perfección, es una bendición para el ambiente, el hombre perfecto tiene una perspectiva tan amplia que no ve las pequeñas cosas, es como si dentro del cuerpo haya un pequeño átomo que reacciona de una manera distinta, casi que no nos damos cuenta de sus repercusiones, solamente cuando el ser ha llegado al estado de salvador del mundo —ya que se refiere a la Sra. Alice Bailey en su comentario—, es que se ha llegado a un punto de expansión cíclica en el cual ve la solución inmediata a problemas que aparentemente son de hace unos siglos, viendo la espantosa crueldad de los corazones de los hombres; y es que desde el año 1914 y antes, hasta el 1945, y ahora que están luchando todavía hermanos nuestros, desde un ángulo de vista geométrico en el espacio, vemos la cosa de una manera, limitada por los sentidos, por la observación, por la oblicuidad de la perspectiva, por el proceso de refracción en el tiempo, pero, ¿y desde el ángulo superior como se ve la cosa?, dense cuenta del algo, si en el plano físico estamos ordenando todas las cosas a la velocidad de la luz, a 300.000 Km./sg., que es como yo puedo contemplarles físicamente a Uds. y Uds. a mí, vamos ascendiendo por esta verticalidad expansiva de la vida y adquirimos una noción de estos espacios, de estos planos paralelos a nuestra vida física, y vamos ascendiendo perdiendo gravedad, y llegamos solamente al plano causal, entonces la velocidad de la percepción es tan supremamente rápida que nosotros al contemplar el plano físico lo vemos quieto, en completo reposo, ¿qué pasa?, no pasa nada, ¡ah! pero aquellas personas que están sujetas al yugo de los sentidos, que están luchando con su karma, con su destino, o que están en ambientes familiares donde no se sienten socialmente integrados o reaccionan contra todo cuanto ocurre, la perspectiva del mundo debe ser inexorablemente adversa, y comprendo la posición. Pero aquí venimos a solucionar el problema del ser humano, porque la humanidad en su conjunto es una suma de seres humanos, interesados en descubrir las causas remotas de su procedencia, de su identidad y de su destino, pero, ¿qué ocurre?, ocurre que estamos detenidos en el tiempo y no solucionamos el propio problema, lo cual significa que desde el ángulo oculto nuestro problema está aumentando el problema racial, el problema del mundo, el problema de la guerra, del rearme y la espantosa calamidad que significa el caos económico de nuestros días. Bien, entonces lo mejor que se puede hacer, porque está en nuestras manos hacerlo, es que nuestro centro de gravitación se convierta en un centro de proyección cósmica, y que a través de todo cuanto hemos atesorado en el tiempo, en la experiencia espiritual, podamos compartirlo con los demás. Yo me acuerdo que al principio de nuestras conversaciones eran pocas las personas interesadas en los temas esotéricos, hoy día la capacidad del local se ve lleno por el interés de las gentes, se va llenando cada vez más porque hay necesidad que el hombre se libere para que se libere la sociedad, no se puede coger al conjunto y liberarlo, pero sí cada uno puede absorber de sí mismo la experiencia espiritual y convertirla en un aspecto, digamos, magnético que circunde su área, y que por donde vaya lleve la paz, y que sea un punto de equilibrio dentro de la vorágine de todas las pasiones extrovertidas, de las pasiones desatadas y del afán de lucro de las personas, porque estamos hablando en términos de personalidad humana, en términos de síntesis, porque la síntesis no está en la sociedad, está en el individuo, y a menos que el individuo no alcance esta síntesis no habrá progresión social, no habrá una igualdad de oportunidades en las personas, habrá fronteras y más fronteras y habrá guerras nuevamente, porque cuando se ha creado una frontera se ha creado ya el principio de la guerra, y la división entre lo que es capitalismo y lo que no lo es, es una forma inferior de capitalismo desde el ángulo esotérico, ¿qué es lo que existe realmente? Existe un afán desmedido de seguridades, y como que las conquistas deben ser repartidas entre todos y nadie quiere repartir nada, sobreviene la guerra, entonces, si el mundo está luchando, si el mundo se está rearmando, si el mundo está sufriendo angustiosamente por su falta de oportunidades, al menos, que existan personas como nosotros que tratemos de aligerar la tensión planetaria, que tratemos de poner luz donde existen sombras, que tratemos de servir y no de ser servidos, volviendo siempre a las máximas de Francisco de Asís: ”De ser en Dios y no en los hombres”, lo cual significa que somos hombres completos, porque tenemos a Dios en el interior y lo estamos derramando a raudales.
Para mí —y yo creo que para toda persona sensata—, la solución de cualquier problema, social, político, económico, psicológico, etc., etc., está en el hombre, en el hombre que comprende en el hombre que no lucha con los demás por motivos de pertenencia o por motivos de acumulación sino que está tan integrado dentro de valores internos que su vida es un peligro para toda forma de opresión en este mundo angustiado.
Interlocutor.— Entonces, si estamos detenidos en el tiempo con nuestra mente inferior, porque claro estamos cerrando las fronteras... (corte de sonido)...
Vicente.—... como que no tiene traslación sino solamente rotación, está acumulando, es como la bola de nieve que baja de la montaña, cuanto más desciende más va acumulando, entonces, si esta bola tuviese conciencia, esta bola de nieve que baja por la montaña, que ve que camina hacia su perdición, será quizá buscar un algo en el camino, donde pueda destrozarse, y a esto es a lo que me refiero cuando hablo de este punto de inseguridad que nadie quiere aceptar, porque la guerra siempre viene inspirada por motivos de seguridad, y es la seguridad, la seguridad nacional, la que crea las fronteras, y como queremos proteger la nación tenemos un ejército y como que hay un ejército hay necesidad de armas, y que como que hay necesidad de armas estamos moviendo el mecanismo económico de los pueblos, pero en definitiva ¿qué es lo que está en el trasfondo de toda esta cosa?, en esta cosa tan compleja está siempre el afán de seguridad, el estar detenidos en el tiempo con la mente siempre depositada en valores sensorios o en el confort de una vida agradable sin importarnos nada de lo demás, ¡ah! pero la mente, la mente, viene y especula sobre las necesidades del mundo, y entonces empieza la discusión sobre lo que pasa en el mundo, sobre la guerra o el rearme, y sobre todas esas cosas de que no hay oportunidades, sobre que hay peligro de bomba atómica, que mantiene en suspenso, el miedo y el terror de las gentes, sin darse cuenta de que todo está fomentado por nosotros mismos, y que sólo nosotros mismos podremos detener la carrera de armamentos cuando detengamos la carrera de la agresividad en el propio corazón, ¿lo hacemos esto? Seamos sinceros, no lo hacemos ¿verdad? Somos competitivos, somos crueles, no nos amamos y lo sabemos todos, estamos especulando sobre el amor pero el corazón está sin amor, entonces ¿qué queremos?, ¿qué mundo queremos fabricar dentro del corazón, dentro del angustiado corazón? Solamente podemos dar lo que tenemos y lo que tenemos es guerra, destrucción y muerte.
Interlocutor.— Una pregunta, parece ser que el principio y el fin, el alfa y el omega del espíritu del hombre, o sea, donde el hombre haya podido tener un principio, hay una sucesión de vidas, digamos, y yo me pregunto: ¿En la actual existencia que tiene el hombre, estamos en un lugar o estamos en un estado de vida? Pues parece ser que cuando dejemos el cuerpo, parece ser que no es un lugar, y que al no ocupar lugar, por tanto será un estado de vida. Yo digo, si en este mundo ciego, a pesar de tener el cuerpo o la envoltura, si estamos también en un estado de vida que más bien es un lugar, en realidad es y parece ser que no es.
Vicente.— Bueno, yo resumiría la pregunta, sobre si Ud. pregunta si hay realmente otra vida más sutil que la presente, si es que existe otra proyección o si existe una perpetuación a través del tiempo, pero si venimos de un pasado remoto y ahora estamos en una existencia equis y estamos proyectándonos a otra existencia superior. Bien, lo interesante es no detenernos en el tiempo, porque tenemos la misión de expansionarnos en forma de espiral desde lo más hondo hacia lo más elevado. La persona de carácter bondadoso o la persona de buena voluntad cuando invoca, espiritualmente mira hacia arriba, ¿quién se lo ha enseñado a este hombre? La persona que tiene algo que ocultar mira hacia el suelo y no te mira de frente, es el establecimiento de niveles de conciencia. Se nos habla del Reino de los Cielos, y el Reino de los Cielos ¿qué es, un lugar en el tiempo o es un estado de conciencia? Yo diría que, para mí, igual puede ser un estado de conciencia, mirando desde aquí, o un lugar en el tiempo mirando desde allí, para mí no hay allí ni aquí, pero, es buscando el asunto lo más claramente, lo más intelectualmente posible, porque hay una ley y es que la percepción sensorial, el ver, el oír, el oler, el gustar y el palpar, todas estas cosas están en todos los planos, supongamos que el Reino de Dios está aquí, pues realmente está aquí, pero desde el ángulo de la geometría oculta no puede ser, pues no puede existir aquí, pues no pueden existir aquí formas que nosotros no podemos considerar a través de los cinco sentidos sensoriales, entonces, quizá un habitante del Reino de los Cielos tiene forma, y ve formas, y está en el mundo de formas, luego, su pregunta es muy inteligente, pero dense cuenta que desde el punto de vista de que estamos aquí el Reino de los Cielos es un estado de conciencia, pero ¿y si estamos aquí? Será un lugar en el tiempo, o un lugar en una dimensión diferente, seremos conscientes de todo cuanto nos rodea. La división es cuando estando aquí queremos mirar lo que hay allá, pero para mí, si la persona se integra aquí correctamente verá claramente el proceso, lo que ocurre es que no estamos integrados, la mente tiene una dirección, la sensibilidad tiene otra dirección, y el cuerpo físico tiene su propia dirección, y cada uno de los cuerpos, el cuerpo físico, el vehículo emocional y la mente, poseen su propia conciencia aparte del yo; cuando se habla de los yogas está tratando de unificar todo esto, Hatha-yoga, Bakti-yoga y Raja-yoga, y entonces, viene el Yoga de Síntesis, que es el que hace todo esto, la espiral perfecta. Pues bien, cuando estamos luchando en el plano físico —para nosotros el plano físico es el más aparente—, cuando alcanzaos la conciencia astral, todo cuanto existe en el plano astral es tangible, es objetivo, porque somos autoconscientes en el plano astral, no simplemente conscientes, y cuando pasamos al plano mental y somos autoconscientes, ¡cuidado!, autoconscientes en el plano mental, entonces vemos formas que desde aquí no podemos percibir, pero que indudablemente existen porque nuestro universo es geométrico en todos los planos, y por lo tanto, hablamos de geometría esotérica, y al hablar de geometría esotérica vamos a buscar la relación que existe en geométricamente en cada uno de los planos paralelos, buscando una síntesis, que la síntesis para unos será el plano físico, buscando la integración física, a través del sistema del Hatha-yoga, para otros será otro yoga diferente, pero dense cuenta que todo es lo mismo, que en cada plano del universo hay formas, cuando somos autoconcientes.
Me están anunciando que es muy tarde.
Interlocutor.—¿Si estamos en este estado de vida, si estamos en este lugar, este lugar que estamos en la Tierra, puede ser como si dijéramos, como un laboratorio en el cual, o sea, nos estamos desarrollando, si el medio ambiente que nos está desarrollando va a formar una superioridad de ser, de ir más arriba o más abajo, según nos comportemos?
Vicente.— Sí, sí, la pregunta es correcta, sí, estamos evolucionando en el tiempo, naturalmente todo cuanto forma parte del tiempo nos ayuda en este experimento creador.
Interlocutor.— Pero, ¿puede a unos ayudar y a otros no, puede ayudar a evolucionar a ir más hacia arriba a unos o también hacia abajo?
Vicente.— Ya depende del grado de sinceridad de la persona. Hay personas situadas en el mismo nivel social, con las mismas, digamos, oportunidades, y no evolucionan tanto, entonces, antes hemos hablado de una filosofía de la vida y una filosofía de la forma, hay personas que tienen la vista anclada en la forma y otros en el espíritu, entonces, los que no están paralizados en el tiempo avanzan más rápidamente, lógico.
Interlocutor.— Depende de si es materialista o no lo es.
Vicente.— Exacto. Vamos a hacer un poco de silencio pues Uds. están muy cansados, ya lo estoy viendo; advirtiendo, como siempre digo, que estos momentos de silencio finales son para absorber del ambiente, del éter circundante, todo cuanto se ha dicho, todo cuanto se ha expresado, todo cuanto se ha pensado, no en forma intelectual, en forma de síntesis, esto queda grabado en el corazón como materia de sabiduría, aceptemos un poco de silencio con toda la unción del ser... Muchas gracias.
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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
13 de Octubre de 1979
Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
28 junio 2006
Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
27 Octubre 2008
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