Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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Conversaciones Esotéricas

SNE

La Doctrina de los Avatares (I)

Barcelona, 12 de mayo de 1979

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Barcelona, 12 Mayo 1979. — Conversaciones Esotéricas: La Doctrina de los Avatares (I.) Ciclos de manifestación de los avatares y su poder de redención por el amor que les impulsa. La invocación a los mismos en los momentos críticos. La misión actual del Conde Saint Germain. La lucha por la liberación en el hombre. El Concilio Solar pasado y sus efectos. Lo que representan Buda y Cristo. Acercamiento a la Jerarquía a través del Festival de Wesak. La duda o la verdad que viene del corazón. Diferencia entre estado de ánimo y paz. El grave error de las Iglesias y el desnivel social que se produce. La verdadera humildad y sus efectos reales. Energías del Avatar y su asimilación. "La verdadera oración es buscar la sintonía con el corazón del prójimo".


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Vicente.— Vamos a apelar hoy al sentimiento esotérico que está en el corazón de todos ustedes. Hemos hablado durante varios meses acerca de todos los condicionamientos psicológicos humanos siempre de acuerdo con el sentido vital de la existencia que nos sitúa en un plan de presión de las energías que constantemente envía sobre nuestro planeta la Divinidad, el Dios de nuestro universo. Hemos tratado todos los temas susceptibles de ser aprehendidos de acuerdo con la razón pura e intuitiva que desde los primeros tiempos se tienen en cuenta lo que dijo Buda hace muchos siglos, “de que no hay que creer lo que nos digan por bueno y maravilloso que parezca, que no hay que aceptar las cosas simplemente porque sean antiguas y vengan legadas por la tradición, que no hay que aceptar tampoco las obras de los artistas porque digan que han sido inspirados por los devas, tampoco hay que fiarse del propio razonamiento que a veces es engañoso, pero sí hay que aceptar la voz interna del corazón.” Ha quedado la parte de la propia voluntad (que) asiente o rechaza, todo cuanto es presentado a través de las formulaciones habladas o escritas. Es decir, Buda nos inclinó a que fuésemos creadores, más allá del pensamiento hay zonas de verdad desconocidas, lo mismo que más allá del corazón existen sentimientos que todavía la humanidad no ha logrado captar ni todavía comprender. Bien, hoy se tratará de nuevo de esta voz intuitiva del corazón no para que acepten ni tampoco para que rechacen sino para que estudien internamente las reacciones que puedan suscitar mis palabras; si se aceptara o se rechazara ya es cuestión de un principio psicológico más allá de la razón, más allá del entendimiento, es el decir sí o no más allá del libre albedrío, lo cual significa que es el reconocimiento de una verdad. Pues bien, la idea que voy a someter a la consideración de ustedes es la de La Doctrina de los Avatares, es decir, el conocimiento de los grandes intermediarios cósmicos que a través del tiempo han encarnado en el seno de la humanidad junto a los seres humanos, no para condicionar sus vidas sino para enseñarles el camino de la luz, del amor o de la verdad.

El hecho de que la vida de la Divinidad tienda implacablemente a desarrollarse en el corazón humano, y el hecho mismo –desconocido por cierto por muchos esoteristas entrenados– de que la Divinidad no puede ser aparte de la humanidad, porque la humanidad forma parte de la voluntad del Logos o del Dios del universo. Hay una intercomunicación entre el hombre y Dios a través del misterio recóndito del corazón, y de esta voz constante del corazón del hombre se corresponde precisamente a las vinculaciones cósmicas de los grandes Avatares, de los grandes intermediarios cósmicos que edad tras edad, era tras era, tiempo tras tiempo encarnan en el seno de la humanidad para señalar los caminos, para enderezar los caminos del Señor, para crear nuevas situaciones ambientales, para destruir lo caduco que existe en toda sociedad organizada por los seres humanos, para presentar la vida bajo un nuevo prisma de aceptación de valores internos, en fin, para estimular el espíritu del hombre y para que el hombre se dé cuenta de que Dios nunca lo abandona. Aún en los momentos más críticos de sufrimiento Dios está con el hombre, y el hombre no se da cuenta, y hasta que comprenda la realidad del Dios trascendente en el corazón inmanente del ser humano que los grandes avatares edad tras edad, ciclo tras ciclo nos enseñan el camino de la verdad, que es el camino de Dios. En nuestro universo de 2º Rayo en el que impera el Amor como esencia suprema de la vida, la compasión que no… sino que… de la naturaleza hace que los grandes Avatares se sientan entrañablemente unidos a la vida de los seres humanos, una infinita atracción de amor que viene de los grandes intermediarios, Hermes, Cristo, Buda, Krishna, todos son encarnaciones de la Divinidad que han honrado este mensaje de amor, de paz y de unidad en pro de un mundo necesitado. Que existe la Comunión de los Santos que han vivido a través del tiempo, existe una continuidad de la revelación divina, y cuanto más necesitado está el ser humano más está dispuesto el Avatar para escuchar las súplicas de los hombres. Podemos ver la ley de compasión que dilata el corazón de un Avatar, de un ser cósmico, o un ser planetario como Cristo y Buda, al corazón de la humanidad para testificar con su enseñanza y mayormente con su ejemplo la Vida abundante del Corazón de Dios y la prueba irrefutable de que Dios nunca abandona al ser humano, muy al contrario, y repito, porque es necesario hacerlo, que cuanto más sufre el hombre más cerca está de Dios, porque del fondo del corazón del ser que sufre se libera una súplica intensa que rebasando espacio y tiempo llega a herir los oídos sensibilizados del Avatar, para hacer el bien constantemente y ayudar a la humanidad. Ahora bien, ¿cómo responde la humanidad?, ¿cómo efectúa los necesarios reajustes para que las energías del Avatar se introduzcan en el corazón humano? Creando zonas de paz donde pueda reflejarse la inteligencia divina. Por tal motivo, vienen Avatares en todos los tipos de Rayos, vienen Avatares en todas las razas de los hombres. Vienen Avatares en cada momento cumbre de la humanidad; cuando la ley pierde su fuerza y su equilibrio, cuando el ser humano se siente desdichado, en cierto sentido genérico, hablando siempre de la humanidad, como en el caso de una guerra o donde existe el conflicto de la dualidad, porque la guerra siempre es una lucha de voluntades opuestas en el seno de la humanidad, es cuando se tiene justificada la presencia del Avatar, del Intermediario cósmico, del Maestro por excelencia, que enseña el camino a seguir y ayuda a las fuerzas del bien para que triunfen sobre las fuerzas del mal.

En el año 1943 Alemania estaba a punto de fabricar su primera bomba atómica, la energía de los comunicadores cósmicos dirigida por el Avatar de Síntesis planeó un aspecto circunstancial en la vida del progreso de la Tierra y fueron traídas a la manifestación una serie de devas del cuarto subplano que borraron de las mentes de los científicos alemanes las fórmulas algebraicas que tenían por objeto producir la primera bomba. Es un hecho secreto, pero que ha de hacerse generalizado en el sentido de que la gente comprenda que siempre hay una ley que está tratando de hacer que el ser humano y que la naturaleza entera sigan el camino que marca su indefinible propósito e inquebrantablemente sereno de llevar al hombre a la liberación. Antes de que se produjese la primera explosión nuclear se habían intentado muchas pruebas nefastas en el campo de la guerra por la nación alemana que, en aquellos momentos, encarnaba las fuerzas del mal cósmico. Desde aquella generación se estaba fraguando la guerra trágica que todos conocemos, primero por Bismark, después por Hindemburg y, finalmente, por Hitler, todos agentes del mal cósmico. De la misma manera que por el lado aliado hubo hombres que contrarrestaron aquellas fuerzas, como por ejemplo a partir de los primeros tiempos de América, hoy desconocidos desde un punto de vista esotérico, que fue Abraham Lincoln, después George Washington y que culminó con Roosevelt. Siempre ha habido un intercambio de fuerzas porque entiendan ustedes que hay avatares con el pleno propósito de despertar el mal escondido en el corazón del hombre, pues de otra manera no se comprendería lo que se ha visto en su justo poder, por sus resonancias. El mal cósmico siempre queda centralizado en alguna nación determinada de la Tierra, en un país cualquiera, por alguien que tiene el poder en sí de recoger aquellas energías, ya sea para el bien o para el mal. Con el fin de que las fuerzas del éter que estuvieron… durante mucho tiempo por las fuerzas del mal cósmico formando un triángulo que después fue equilátero, en vez de ser isósceles o escaleno, hubiera producido la destrucción del planeta, porque no había amor en sus corazones, había sólo odio y destrucción y el espíritu racial por encima de todas las cosas. Bien, ¿cómo se pudo evitar esto? Sólo la presencia de los Avatares, y el Avatar de Síntesis en un triángulo con el Espíritu de la Paz y el Señor Buda, con el Cristo en el centro, pudieron invocar fuerzas cósmicas para destruir aquello que se estaba fraguando. Con el resultado esotéricamente que desde el comienzo de la guerra y hasta que finalizó, hasta el establecimiento de La Carta del Atlántico con las Cuatro libertades humanas, las Fuerzas de la Luz estaban con los aliados, por causas diferentes, por cuanto las naciones una vez han encontrado la justificación de una guerra que han ganado, empieza otro proceso interno de degeneración que exige normalmente la presencia de otro Avatar, y ese Avatar se está produciendo ya. Se nos dice que el Maestro Rackocy está ocupando el centro de un triángulo de energía constituido por tres excelsas entidades que tienen como misión contrarrestar el mal cósmico que se está fraguando en el corazón de aquellas naciones que antaño fueron ayudadas por la Jerarquía a fin de que los gobernantes comprendan que no es por la ley de la fuerza que se llega a Dios sino por el espíritu de amor constantemente renovado para poder así ser invocada la fuerza cósmica del bien.

En esta era que recién ahora empezamos a vivir hay una serie de energías combinadas abarcando todo el planeta a través de los tres excelsos seres que hemos mencionado anteriormente: el Espíritu del Avatar de Síntesis, el Espíritu de la Paz y el Señor Buda; en el centro ya no está Cristo que representa el amor sino que está este supremo discípulo del 7º Rayo que es el Conde de Saint Germain, quien está hoy día actualizando la fuerza del Avatar de Síntesis del 1er Rayo, está dirigiendo las fuerzas de la naturaleza, porque como decíamos antes existen los Avatares de Rayo, y precisamente por la posición que ocupa el Maestro Rackocy, el Príncipe Rackocy o Conde de Saint Germain –que es la misma entidad cósmica– se están manifestando las energías del 7º Rayo canalizando desde la constelación de Acuario y a través de Urano la fuerza de la destrucción de las fuerzas del mal. Así pues la magia organizada del Conde de Saint Germain dirigiendo las energías del Avatar de Síntesis y siendo apadrinado –si es que así podemos decirlo– por el Espíritu de la Paz que proviene de Sirio, la gran estrella de la constelación del Can, y del Buda que es el intermediario cósmico de nuestro planeta porque tiene la misión de canalizar la fuerza de los cuatro Kumaras con el ambiente cósmico, con todos los planetas del Sistema Solar y también con las fuerzas cósmicas que provienen de otros sistemas solares como, por ejemplo, de la constelación de las Pléyades y de la Osa Mayor, coincidiendo todo en este momento en una individualidad preparada que no podría por sí misma si no fuese una individualidad excelsa resistir la tremenda presión de todo este combinado de energías cósmicas para destruir el mal. Por otra parte, el triángulo constituido por el Avatar de Síntesis, que proviene del corazón de Acuario, que está en… del planeta constituyendo un triángulo equilátero perfecto hablando geométricamente y esotéricamente, con el Cristo y el Espíritu de la Paz de Sirio más el Buda, otra fuerza que tiende a anular los efectos del rayo destructor que lleva en sus manos el Conde de Saint Germain, para llegar a un punto de síntesis en que existía un equilibrio, lo cual no existió en los tiempos de la pasada guerra mundial.

Hay razón para sentirse optimistas, no hay que ser negativos en el pensar; cuando se nos hable de destrucciones hay que parar la boca enseguida, tenemos a los Avatares que nos ayudan, no puede existir una destrucción del planeta, hay que ser positivos en el pensar, y estar seguros de que realmente la verdad está ahí, en ese punto en que la negatividad del ser humano, sin miedo a las circunstancias actuales, sin temor al futuro, la desesperanza de sentirse débil en el fragor de la tormenta, cambia de actitud, ¿qué le cuesta?, de creer que es un sacerdote en el altar del sacrificio pero que puede invocar la fuerza cósmica, y si todos pensamos de esta manera razonable, lógica y esotérica el mundo puede ser transformado en términos de realización, no en términos de destrucción o de miedo, porque el miedo incapacita al ser humano para pensar, le incapacita para sentir, le incapacita para obrar de acuerdo con la ley. Y, naturalmente, hemos hablado de Avatares, conocemos producto de nuestro propio planeta, de la evolución planetaria dos grandes Avatares: el Cristo, que está en el corazón de todos los seres humanos, que es el impulso de amor universal, y Buda que ilumina a las personas para que comprendan el sentido del amor, y en la mente exista un equilibrio, cuando el amor y la mente están de acuerdo nace en el hombre la perfecta inteligencia y se libera de los pares de opuestos.

¿Qué son los pares de opuestos? La eterna lucha del hombre entre el bien y el mal, entre si esto es bueno o esto es malo, más el dilema de tener que decidir, teniendo como tenemos el ánimo propio del miedo que tiende en el corazón del hombre hacia las formas más fáciles. Nunca diré que la liberación del hombre sea una cosa fácil, muy al contrario, la liberación es difícil, es para artesanos del espíritu, es para las mujeres y los hombres de buena voluntad que han decidido luchar en el sentido justo de la palabra, para disipar el espejismo mundial, para librarse de las ilusiones y para sentir un poco de compasión dentro de su corazón. Si hay compasión habrá paz, porque repito la compasión no es una cualidad de la naturaleza humana, sino que es una ley de Dios, es coexistente con su propia voluntad de ser y de realizar, y en el preciso momento en que el ser humano se da cuenta de que la compasión es la clave de la iniciación tenderá a desarrollar el chacra cardíaco, porque no solamente pensará en un sentido acumulativo sino que lo hará en un sentido de reducir sus pasiones haciendo que la luz crezca en su interior y lo capacite para convertirse en su pequeña esfera de expresión en un pequeño avatar, en un ser que puede adquirir la posibilidad de canalizar en su interior las fuerzas del avatar, la persona del rayo que sea, teniendo en cuenta que el mejor bien que puede hacer un hombre a la sociedad es que luche contra el morador del umbral de su naturaleza, entendiendo por morador del umbral o por guardián del umbral un ser con conciencia propia dentro de nuestro propio ser que hemos creado a través del tiempo con nuestros pensamientos, con nuestras emociones y con nuestras palabras.

La incorrección en la actitud humana del pensar, del sentir y del actuar se van acumulando, se sedimentan y crean una entidad, pero por otra parte todas las acciones correctas que el hombre ha realizado a través del tiempo, la realidad interna presentida, la visión de las realidades puras que están por doquier, singularmente la que el corazón del hombre idéntico al corazón del hombre, y que no existe división en el hombre más que en su pensamiento, porque en el corazón estamos todos unidos, y ahí está en nuestro corazón unido el Ángel de la Presencia. Así, luchando contra las fuerzas del mal interno que hemos provocado, que hemos creado, porque somos creadores, más el desarrollo de la capacidad de síntesis del Ángel de la Presencia puede transformar el mundo en un oasis de paz y de bienes incalculables, en una nueva sociedad más de acuerdo con el misterio espiritual, más de acuerdo con la voluntad de Dios.

Y ahí está precisamente la verdad del mensaje de Buda cuando nos dice que la verdad de todas las cosas está en el equilibrio entre el bien y el mal que trafican en el corazón del hombre, porque cuando el mal técnicamente se utiliza para crear conflictos, si se analiza desde el punto de vista esotérico, se comprende su necesidad; entonces, cuando el mal es vencido por el bien en un sentido de afirmación de valores no aniquila el mal sino que lo vuelve a su patria de procedencia cósmica, y el corazón queda flotando solamente entonces en el equilibrio de sus pasiones, en el par de opuestos, el mal y el bien se equilibran en el punto cero. En ese punto cero, psicológicamente comprendido, hay que empezar a rehacer la vida humana, y el nuevo tipo de sociedad que ha marcado el avatar, el avatar del tiempo que estamos viviendo.

Ahora estamos empeñados en la idea de que la técnica es la mejor de las armas para vencer la inercia de los sentidos, o para llegar a comprender más al entendimiento, pero realmente no es así, la técnica si no ha nacido del amor carece completamente de significado; solamente servirá para que tengamos más comodidades, para que estemos más amodorrados en nuestros sentidos y para que seamos más acumulativos en el tiempo. Desde el momento en que hemos empezado a acumular y sienten comodidades el espíritu ha perdido sentidos en sus vidas y el amor queda subyugado en el fondo del corazón sin posibilidad alguna de manifestarse; es entonces cuando es necesaria la participación activa de todos los hombre y mujeres de buena voluntad que comprenden estos principios, y sin hablar, solamente con la presencia, procurando estar serenos, hay suficiente para que cada uno de nosotros se convierta en un aliado consciente y colaborador del Avatar de Síntesis.

Tenemos también, dentro de la línea de la compasión universal, esta actitud inmensa que significa para Sanat Kumara permanecer en el aura etérica de nuestro mundo, llevando el Plan planetario a su fin a través de la Jerarquía Planetaria. Dense cuenta de que hace casi veinte millones de años hubo un Concilio Solar al que asistieron todos los Logos planetarios de todos los planetas de nuestro universo, los siete planetas sagrados y los cinco que están en proceso de formación etérica en el espacio, pero que los Logos planetarios ya actuaban reunidos todos en un concilio solar para discutir la suerte de la pequeña Tierra, de tal manera que entonces, llamada por los mismos Maestros "la Gran Huérfana", no tenía conciencia, el cuerpo humano era denso, fuerte, gigantesco, pero carecía de sensibilidad, carecía de inteligencia, y entonces al principio Sanat Kumara en el Consejo proveniente de Venus, de la cadena maravillosa venusiana, se adelantó ante el Logos Solar y aceptó noblemente la tarea de estar con la humanidad hasta el principio de los tiempos, un Avatar que continúa con nosotros. Voy a hacer un dibujo para que se den cuenta del proceso.

Aquella Estrella de diez puntas simboliza la vida espiritual del Logos Planetario; el Logos Planetario, al igual que el alma humana sólo puede manifestarse externamente si hay un cuerpo, una emoción y una mente que participen de su naturaleza y de su propósito. El centro está ocupado, precisamente, por Sanat Kumara, el gran Adepto de la cadena venusiana que con el sacrificio de su vida integró el planeta y constituyó aquello que hoy conocemos con el nombre de la Jerarquía Planetaria, es decir, los responsables del planeta en todas sus manifestaciones, en todos sus reinos y en todas sus especies. Sanat Kumara, acompañado de ciento cinco grandes Adeptos constituyó un núcleo de poder repartido entre todos los reinos. El contacto de estas fuerzas tremendas en el planeta originaron: primero, el reino mineral alcanzó un punto cumbre de sensibilidad y se hizo radioactivo, desde aquel momento existe radioactividad en el planeta; segundo, en el reino vegetal la acción de Sanat Kumara y sus Adeptos acompañantes originaron la sensibilidad en las plantas; las plantas en aquellos tiempos eran gigantescas pero no tenían sensibilidad ni belleza, en el color verde y las flores la sensibilidad estructuró en aquel tiempo una nueva fase en el reino vegetal; tercero, el reino animal fue exaltado a extremos límites y todos aquellos seres semi animalizados, los hombres-animales de los que habla la literatura teosófica, adquirieron el poder de reflejar en su vida la razón de la cual estaba dotado el Señor del Mundo; pero con la adición de otro poder que fue el poder de los Ángeles Solares que asimismo se sacrificaron para llevar al mundo el poder espiritual del Logos Solar, y entonces, por primera vez en la historia de la humanidad surgió el cuarto reino, los animales se individualizaron; el animal que marchaba encorvado haciendo una paralela con la vertical del suelo se eleva por encima de aquella vertical y empieza a actuar el fuego de Kundalini con sus cuatro pétalos en el centro Muladhara. El hombre empieza ya a hurgar cósmicamente en las entrañas de la Tierra para que ascienda Kundalini, es todavía fuerte en el reino animal.

Tenemos aquí un ejemplo de dos grandes avatares en el sentido místico y esotérico que todavía continúan con nosotros, primero SANAT KUMARA representante…, o preparando el Tabernáculo para que habite el Logos Planetario y el Ángel Solar en su propio plano, en el tercer subplano del plano mental o plano causal desde donde dirige la vida de los seres humanos. Así, cuando se nos habla del Ángel Guardián tengan presente que existe, no es una ilusión, solamente la superstición de la tradición ha transmitido erróneamente la idea del Ángel Solar, pero él está constantemente con el oído atento a nuestra pequeña personalidad, cuando sufre, cuando se siente desvinculado de la Ley, es la voz de la conciencia, a través de esta voz siempre sabremos lo que debemos hacer, no es que lo hagamos, sabremos lo que debemos hacer, sabremos cuál es nuestro dharma, cuál es nuestro deber. Y el Ángel Solar, tantos millones de años preparándose para esta obra y al igual que SANAT KUMARA ante el Logos Solar, el Señor del voto inquebrantable”, dice “Prometo solemnemente de no apartarme del ser ["cuerpo" en el original.–N.Ed.] humano que he escogido para iluminarle hasta que él alcance la liberación”. ¿Se dan cuenta de este sacrificio para un ser que constantemente vive en el Nirvana? Bien, y ¿qué pasa con SANAT KUMARA? Su promesa es exactamente la misma: “No me marcharé del planeta, no dejaré de estar vinculado con el Planeta, hasta que el último de los hombres no haya pasado por la liberación". Dos avatares trabajando en la línea del 2ª Rayo de Amor, de Compasión y de Sabiduría.

Y bien, todo este largo preámbulo es solamente para decirles que existe en el planeta actualmente, aquí y ahora una Jerarquía de seres tratando de vincular los intereses del ser humano y llevarle a la liberación. Esta Jerarquía de Maestros repartidos por todo el mundo son los agentes de los grandes avatares, y el gran avatar que está aquí con nosotros es Buda. Y bien, a Cristo y Buda en un sentido de algo que pasó, como custodio de las iglesias cristianas que hacen hincapié en unos momentos históricos de un hombre y habla muy poco de su naturaleza cósmica. Buda no representa en estos momentos un tipo de iglesia determinada, como tampoco lo representa Cristo, sino principios de la Divinidad, y si Cristo encarna el principio del amor, que lo sabemos en el corazón, Buda encarna el principio de síntesis, de la iluminación, porque, según se nos dice, Buda fue el primer ser humano que alcanzó aquí en la Tierra la iluminación. Entonces, se dio cuenta del sufrimiento de la humanidad, y es entonces cuando en su corazón amoroso se fraguaron las estructuras de su sacrificio. ¿Y cuál es este sacrificio? Buda, ante el Logos Planetario y ante los Kumaras que representan al Logos Planetario dijo: “Cada año descenderé a la Tierra para darle al mundo la bendición solar”, no simplemente una bendición del sistema solar sino una bendición cósmica de la cual él es un agente particularmente inconmovible a través de las edades.

La coincidencia de que su sacrificio se realice durante el plenilunio de mayo, que corresponde a Tauro, nos pone en evidencia de que estamos bajo la protección de Buda, porque hoy es precisamente la luna llena de Tauro, y que es verdad tal como aseguran las grandes tradiciones esotéricas del pasado y tal como aseguran los discípulos que sienten esta llamada en su corazón, de que el Buda está con nosotros; podemos tener la certeza de que los que estamos aquí estamos en estos momentos recibiendo su santa bendición, porque estamos en el periodo de luna llena y en la luna llena de Tauro. Dense cuenta de esta particularidad, decía que en las iglesias cristianas se celebra el festival de Pascua gozando de la resurrección de Cristo, es decir, siempre están manipulando un hecho del pasado, no obstante, el hecho sucede siempre en la luna llena de Aries y se nos dice que cuando Buda haya consumado su sacrificio a favor de la Tierra o de la humanidad las iglesias orientales y las iglesias cristianas se fundirán en una sola religión que se llama de síntesis porque proviene de la fuerza del Gran Avatar que tiene que unir todas las tradiciones, todas las religiones, todas las voluntades de los seres humanos. Y de la misma manera que Cristo ha unificado los corazones de los hombres el Avatar de Síntesis edificará sus voluntades. Y como esto es un hecho real, y como todas las personas que han estudiado esoterismo saben que realmente hoy día en el mundo se celebra del festival de Wesak que conmemora precisamente la venida al lado de Cristo a la Tierra para llevar la bendición de los Señores que están más allá de nuestros conceptos intelectuales, que están más allá de nuestro planeta y aún quizás de nuestro universo, y que viene con la intención exclusiva de modelar los corazones de los hombres para que se amen más y para que la mecánica del intelecto sea depurada al máximo para que el hombre comprenda intuitivamente las verdades sin pasarlas por el tamiz del conocimiento concreto.

Para esto viene Buda, para fortificar la voluntad del hombre, para iluminar su corazón y para sensibilizar su mente. Ya está aquí, es un hecho que sucede aquí y ahora. Se dice esotéricamente –y tal como yo les decía solamente acepten aquello que sientan en su corazón– que cada año hay una ceremonia mágica en un lugar determinado de la Tierra en el cual Buda da su bendición. La estructura del proceso, la liturgia utilizada, el poder que entraña el sentido de la vida de los grandes avatares en comunicación con la Jerarquía produce una inundación de fuerza, pero más que nada un acercamiento humano, y este acercamiento humano lo tenemos en el Festival de Wesak.

Wesak

Traten de imaginar este cuadro en un lugar secreto en los montes Himalayas, donde Buda se manifiesta cada año en forma física, desciende del 5º plano cósmico, toma una carne de los planos intermedios, como decimos esotéricamente, o del 4º subplano del plano mental y llega a hacerse visible para los seres humanos que están allí y produce una revelación de luz que nos da la seguridad del Reino de Dios. Buda, quizás debido a ciertas fuerzas cósmicas, en este lugar, los montes Himalayas, los que han tenido el gozo de asistir astralmente es interesante comprobar… (corte de sonido) …hay un valle en los montes Himalayas, en lo más secreto del Tíbet que tiene la forma como de una botella alargada y al llegar arriba hay una piedra grande que parece un altar y es allí, donde según dice la tradición, donde cada año se manifiesta el Señor Buda. Se encuentra aquí una copa de cristal de roca llena de agua cristalina de aquellos arroyos de los montes Himalayas.

Cristo es el que recibe la bendición de Buda y la extiende después a la Tierra; a un lado está el Manu, el Señor del Departamento de la Razas y de la política mundial, al otro lado está el Señor Mahachohan, el Señor de la Civilización. Cristo, el Manu y el Mahachohan constituyen un triángulo mágico que conforma la esencia de los tres primeros Rayos de la Divinidad: el fuego del 1er Rayo, el amor del 2º Rayo y la inteligencia del 3er Rayo. Bien, lo que ocurre después, en línea de analogía, es que en el momento cumbre de la luna llena Cristo ha manifestado la bendición, entonces las energías se transmiten tras circular por el triángulo y automáticamente se manifiestan de esta manera: las están recibiendo los llamados Chohanes de Rayo, quienes tienen la virtud de manifestar en sus vidas una corriente definida de Rayo, el Rayo de la voluntad, del amor, de la inteligencia, del arte, de la ciencia, de la cultura, etc., en este orden: 1º el Maestro Morya, 2º el Maestro Koot Hoomi, 3º el Maestro a quien esotéricamente llamamos el Veneciano, 4º el Maestro Serapis, el Señor de los Ángeles, 5º el Maestro Hilarión, aquel quien a través de Mabel Collins nos dio este precioso libro “Luz en el Sendero”, 6º el Maestro Jesús, de quien Cristo utilizó su cuerpo para manifestarse durante los tres años de su prédica, y finalmente, 7º un Maestro de la línea del 7º Rayo –y no es el Conde de Saint Germain– porque según se nos ha comunicado recientemente el Conde de Saint Germain ocupa el lugar del Señor de la Civilización debido a la preparación para canalizar las energías de Síntesis, en cuyo departamento se distribuyen las fuerzas.

Una vez que la energía ha pasado por el triángulo, al igual que la luz al pasar por un cristal se descompone en siete colores, tiene lugar el mismo efecto: Cristo, el Manu y el Mahachohán a través de los siete Maestros de Rayo ya están impregnando a toda la Jerarquía que está asistiendo en pleno a este Festival. Si quieren comprobar los efectos de lo que les digo, cada año durante el plenilunio de Tauro en el mes de Mayo se darán cuenta cómo sienten dentro de sus corazones una fuerza avasalladora que les lleva hacia delante y que imprime en su carácter una nueva luz, un nuevo entendimiento, un nuevo acercamiento humano. Traten de hacerlo, dense cuenta de que esto si bien parece una fábula o algo que nace de la fantasía humana, les puedo garantizar que es una realidad, pero ustedes deben responder al impulso de su propio corazón; si el corazón asiente acéptenlo ustedes; si el corazón se siente en duda, suspendan el juicio. En todo caso, la experiencia llevará a sus vidas un convencimiento de la realidad de lo que estamos diciendo, esto pertenece al equipo de ustedes, no al de otras personas. Creo que hemos hablado de muchas cosas, hemos dicho bastante para tener un diálogo amable para que podamos quizás discutir sobre todos estos puntos.

Interlocutor.— (No se entiende la pregunta)

Vicente.— La persona tiene una elección: aceptar o rechazar. Bien, pero lo que pasa, el mal –digamos– no está en aceptar o rechazar sino en que quede un espacio vacío, pero lo ocupa la falta de premeditación, la persona se lanza a la aventura sin darse cuenta porque le falta luz, naturalmente. Entonces, si existe duda esta inteligencia solamente es capaz de convertirse en una persona inteligente, la duda suspende el juicio lamentablemente, no dice ni sí ni no, hace precisamente lo que nos aconseja el Señor Buda, después en el centro si la duda es inteligente acepta o rechaza, no acepte por el gusto de aceptar, o por contentar a un sector de la humanidad para no sentirse desvinculado; hay que ser sinceros en esto, sólo hay que aceptar aquello que el corazón en toda su plenitud afirma, y si el corazón rechaza sabremos el camino que hay que tomar.

Interlocutor.— (No se entiende la pregunta)

Vicente.— Las comunidades que existían hace tiempo, por ejemplo, la judía, la cristiana y la musulmana vivían en armonía, constituían un pequeño triángulo equilátero, había luchas, y cuando empezó la lucha sobre quién tenía razón –y siempre existen intereses detrás que no son religiosos– se produjo un cisma, un cisma digamos externo por cuanto que no estaba dentro de cada una de las religiones, si no que se trató de un cisma dentro de la relación que sostenían las tres comunidades. Entonces, si pudiésemos lograr que la Iglesia cristiana, la musulmana, la judía, la hindú, la budista se unificasen en el punto de vista correcto de la Jerarquía que busca el corazón del hombre y no busca como piensa el hombre.

Somos iguales en tanto el sentimiento surge en el corazón, somos desiguales en cuanto la mente empieza a funcionar, a argumentar sobre el corazón y a preguntarse sobre si hago bien o hago mal. El corazón siempre te dice, la corazonada es la verdad, pero el corazón lo tenemos ahogado, estamos llenos de prejuicios, tenemos miedo de lo que dirán los demás, la tradición nos arrastra todavía y entonces en esas circunstancias, ¿quién utiliza el corazón?

Existe solamente separatividad, la separatividad engendra conflictividad y dolor y, naturalmente, los grandes Avatares a los que hacemos referencia están constantemente preguntándose cuándo y cómo terminará la lucha entre los seres humanos. Daos cuenta que la persona humana –todos nosotros– tenemos la capacidad interna de variar los acontecimientos kármicos si lo pretendemos, está simbolizado en aquel pasaje de la Biblia en el que Josué le dice al Sol que se pare, naturalmente es algo simbólico ¿verdad?, pero obedece a razones psicológicas de alta trascendencia e indica al propio tiempo la unión que existe entre el ser inmanente, que es el yo inmanente en el hombre, el alma humana, y el Dios trascendente de la Naturaleza.

Desde el momento en que la barrera o la frontera que separa lo inmanente de lo trascendente se unen, se equilibran, ¿para qué entonces el martirio de la separatividad? No existe separatividad, existe ley, orden y equilibrio más allá de la voluntad, porque la voluntad, como decíamos hace un mes, es un arma de dos filos, por cuanto la voluntad se orienta hacia el bien o hacia el mal, solamente hay algo que se orienta hacia el bien que es el amor del corazón. Entonces, el problema humano, yo creo que es el problema de los grandes Avatares, será cómo destruir del corazón del hombre el gen de la separatividad, y ese problema es el que deberemos afrontar honradamente cada uno de nosotros, porque todos estamos inmersos en la lucha, todos estamos en la idea de que somos los mejores y luchamos para que esa verdad sea válida ante los ojos de los demás. Esto no es realmente así, ¿verdad que no?, sin embargo, todos sustentamos esa idea, estamos convencidos que somos los mejores, ¿por qué?, porque no hay equilibrio interno, no hay discernimiento, porque el verdadero discernimiento brota del corazón, no es un asunto de imaginación, es una realidad, y cuando el hombre –el ser humano me refiero– siente compasión hacia alguien es un síntoma de que su corazón no está muerto todavía y que todavía puede trabajar allí en la obtención de los valores del espíritu, trabajando activamente para que aquellos valores se transformen en vida plena, en vida más pura y radiante.

Interlocutor.— (No se entiende la pregunta)

Vicente.— Correcto, sólo hay que darse cuenta de que cada cual tiene y lleva la paz, porque la paz verdadera está más allá de toda comprensión, entonces la gente suele confundir estados de ánimo tranquilo, placentero incluso, con la paz. Una persona puede estar bien emocionalmente, pero no es paz, está bien en aquel nivel. Si los negocios van bien, tengo familia e hijos que me quieren, tengo un coche y una cuenta en el banco y la gente está contenta y tranquila, ¿es paz?, es un estado de ánimo, entonces cuando hablamos de la paz tenemos que matizarlo mucho, hablamos de aquella paz más allá de toda comprensión con el poder suficiente para transfigurar la vida del hombre, simplemente.

Interlocutor.— La pregunta que has hecho al hilo de todo el problema de las energías nucleares, como todos sabemos el hombre ha llegado a separar el átomo, pero al mismo tiempo creo que en España se nos ha engañado a todos creyendo que pueden hacer átomos de la paz, y yo creo que esto es imposible. Es una pregunta que me ha venido, que no es mía pero quería saber si es cierto, y hay una razón, los que van en contra no por las cosas políticas sino por una razón que ni los políticos ni los científicos saben que es que un poder superior al científico y al político, que es que el poder del átomo tiene más fuerza que ellos, que se les escapa.

Vicente.— Exacto. Bueno, es que los científicos, y más que los científicos, que creo que son personas muy honradas, está la política mundial, entonces se habla de átomos sin saber que el átomo es una entidad. Una de las cosas que traerá el Avatar de Síntesis es el convencimiento humano de que no solamente existen seres humanos inteligentes sino que hay en la Naturaleza fuerzas inteligentes más allá y más acá del hombre. Una de las fuerzas inteligentes es la fuerza de la materia, la inteligencia de la materia condensada en un simple átomo. El átomo, como saben, es una entidad igual que un ser humano, funciona idénticamente que un ser humano, de la misma manera que el ser humano funciona a manera idéntica que el universo. Es decir, que espíritu, alma y cuerpo, o mente, emoción y conducta las tenemos en el átomo, en el protón, en el electrón y en el neutrón. Son un triángulo que cuando funciona de forma equilátera puede producir una paz dentro de la vida del átomo, con la singularidad de que el átomo no se equivoca, el hombre sí. Nunca un átomo de hidrógeno se mezclará con otro de uranio o de plutonio o de lo que sea, siempre tiene la tendencia a unirse inteligentemente, dense cuenta, con aquél que encuentre dentro de su campo de afinidad, y esto en parte lo hace el hombre.

Pero como el átomo no tiene conciencia de libre albedrío sino que obedece a las leyes de la materia –que es inteligente también– se equivoca, porque allí en donde encuentra vinculación de sensibilidad o de reciprocidad también existe el foco de la dispersión, porque no hay ninguna persona que lo sea (dispersa) en un sentido estricto de la palabra; cuando estamos en un grupo queremos mandar todos, tenemos tendencia por aquello que decíamos antes, de que supervalorizamos nuestras tendencias, nuestras capacidades, y con esto restamos oportunidades a la vida en nuestro corazón.

Dense cuenta lo hermoso que significa, por ejemplo, que un átomo se siente inferior a la célula y no reaccione contra ella, comprende intuitivamente, podemos decirlo así, porque hay una intuición en la materia, que el lugar del átomo es dentro de una célula y no al contrario; pero esto no sucede con ningún grupo humano. Vamos a un grupo seguros y convencidos, y hay muchas excepciones naturalmente, solamente creyéndonos llevados por un espíritu mesiánico de mandar y de inculcar aquello que creemos acerca de cualquier cuestión. Y se ha perdido tanto tiempo discutiendo sobre si tengo verdad o no tengo verdad, o si lo mío es mejor que lo tuyo, que en resumidas cuentas es lo que pasa con las religiones. ¿Será el Dios de los mahometanos mejor que el de los cristianos o viceversa? O ¿será mejor Cristo que Buda o que Mahoma? ¡Si será estúpida la cuestión! Dense cuenta por favor, que aún en el siglo XX, hablando de avatares, se esté luchando y haciendo proselitismo en las iglesias para llevarse más gente, como si la cantidad fuese lo principal. Entonces, hay que trabajar mucho, dense cuenta también, y ¿cómo vamos a trabajar? Siendo humildes, sencillamente. Lo que más le cuesta al ser humano es ser humilde, que reconozca sus pecados y que los evite; no digo que se arrepienta porque nunca he creído en el arrepentimiento, porque una persona se arrepiente pero el hecho continúa, lo hecho está hecho. Si pudiera existir una fórmula de compromiso en la cual la persona se arrepintiese antes de realizar un acto, estupendo, pero siempre se arrepiente cuando ya ha pasado, cuando ha visto los efectos, y esto es por falta de discernimiento y por falta de amor en el corazón; siempre encontraremos estas cosas en el mundo.

Interlocutora.— Usted ha hablado de que la célula está por encima del átomo y que el átomo jamás se rebela contra la célula; es decir, hay una jerarquía, una ley universal. Yo pregunto, ¿por qué los hombres con esta conciencia y esta inteligencia siempre nos saltamos estas leyes que deberían ser universales y estamos siempre en este desorden que nos hace ser tan desgraciados?

Vicente.— ¿Usted lo pregunta? Yo también. Me pregunto, ¿cómo puede ser la persona –aparentemente inteligente– tan estúpida en ciertos momentos de su vida? Hay que aceptar noblemente nuestra situación psicológica; estamos aquí para confesarnos mutuamente, no basta que tengamos una idea más o menos aproximada de lo cósmico, más o menos inteligente, con una mayor o menor perspectiva, sino simplemente que nos demos cuenta de nuestra posición actual, psicológica, aquí y ahora. ¿Cómo reaccionamos ante las cosas? Ahí empieza el trabajo, porque la reacción ante una cosa o un hecho puede determinar lo que somos con respecto a este hecho y a una serie de acontecimientos vitales de la existencia. Por ejemplo, mi punto de vista con respecto a la religión, mi punto de vista con respecto a la política, mi punto de vista con respecto a mi vecino con las críticas que ustedes saben que se producen; bien, si la persona no se da cuenta de que es autocrítica, muy bien, pero cuando la persona no se da cuenta de que ella critica ¡cuidado! Hay que estudiarse a fondo a ver qué es lo que sucede, porque se dice esotéricamente que la persona que critica es porque tiene que ser criticada.

Como decía Cristo, la persona que tiene un mal lo transforma, lo objetiva, lo materializa en otra persona, pero no sucede esto con las cualidades, las cuales son del individuo, son mías, pero los defectos son de los demás. Ahí está, quizás, la causa de lo que nos preguntábamos antes, y todo proviene de la misma causa de que no hay humildad en el corazón. Hay que ser sinceros, simplemente. Si hay sinceridad habrá amor, habrá paz, y seguramente que podremos reflejar en la existencia algo de la vida de los grandes avatares y esto será muy beneficioso, cuanto más pronto mejor en este mundo de caos que estamos viviendo.

Démonos cuenta ya, definitivamente, de que no basta con que el Avatar de Síntesis, el Espíritu de la Paz o el Señor Buda con el Conde de San Germain en el centro, con la estrella de cinco puntas o con el Cristo, representante del amor universal, tengan bastante con llevar energía a la humanidad porque todo está relacionado con el principio de energía, y son cuidadosos con la energía los grandes avatares porque cuesta mucho extraer energía del campo cósmico aunque parezca fácil. Entonces, la pregunta que nos hacíamos antes y que puede reflejar el progreso humano en cualquier momento de la historia es: ¿qué va a hacer la humanidad con estas energías?

Si hay un desnivel social, cada vez hay más pobres y cada vez más ricos, se dice en el sentido social. Pero es que en el fondo del corazón estamos contribuyendo todos a este espantoso estado de cosas, estamos oprimiendo y comprimiéndonos al propio tiempo; significa que no tenemos paz y que la paz que podemos desarrollar es tan pequeña que no basta para la propia necesidad. Cuando el Espíritu de la Paz es abierto, es para todos, y como decíamos el otro día también, si una persona siente paz y siente amor no tiene que pregonarlo, es él el amor, donde vaya él irá el amor y la buena voluntad y la paz, no es propagando la paz con las palabras cuando está reseco el corazón. Si hay paz en el corazón las palabras pueden existir ¿por qué no?, pero no son necesarias para provocar un acontecimiento externo, para provocar por ejemplo una explosión en cadena, permítanme esta expresión científica, que es lo que hacen los grandes Maestros de la humanidad. Hablan tan poco que creo que se hablan con símbolos o con música porque su vida es tan plena que solamente con aquella efusión de amor y de plenitud tienen bastante. Es aquello que dice Khrisna: “He llenado el Universo con un pequeño fragmento de mí mismo”, con aquel fragmento que somos todos nosotros hay bastante para mantener la fuerza del Universo en nosotros, “sin embargo, Yo persisto más allá del tiempo y espacio, Yo contemplo mi obra”. ¿Y qué pasará cuando el ser humano contemple su obra a distancia, no se sienta identificado con su obra, que esté más allá del fruto de sus acciones? Entonces será un héroe.

Interlocutora.— Digamos, en un estado ideal de cosas, esta energía que recibimos a través del Señor Buda y si la humanidad es humilde en vez de disiparla la podría aprovechar?

Vicente.— Naturalmente. Cuando las energías cósmicas de Buda descienden a la Tierra cada cual recibe según su propia medida, y según se nos dice llegan hasta el átomo, por lo tanto, se trata de que hay personas más responsivas que otras, pero hay personas que siendo responsivas tienen poca calidad, y hay personas que siguen siendo responsivas pero tienen poca calidad interna también, y entonces se da el problema de ver si la energía que pasa a través de mí se queda en mis centros o se reparte a través de los centros. Claro que la humildad presupone el desarrollo de los centros etéricos. Se llega a la humildad en ciertos momentos de desarrollo psíquico o psicológico. Pero no nos interesa esto por la sencilla razón de que la humildad en nuestro mundo es un valor negativo, solamente es positivo desde el punto de vista de los Maestros.

Cuando el Maestro ve a una persona humilde se retrata en aquella persona, porque la mente y el corazón de aquella persona son como un espejo limpio y transparente, y esa transparencia es virtud, es verdad, es realización. Es decir, alcanzamos la plenitud de la paz y de la verdad en este impulso de no retener aquello que se nos da graciosamente por obra y gracia de Buda o de los grandes avatares; nos limitamos o empequeñecemos desde el punto de vista de aquella persona que se apropia de aquella energía para su uso particular. Entonces, en el caso de una persona corriente no pasa nada, está siguiendo el impulso de su propia evolución o colmando su propia medida; pero ¿qué ocurrirá cuando se trate de una persona que haya estudiado mucho y que presume de estudios esotéricos? Tendrá alguna responsabilidad ¿verdad? Pues bien, esta responsabilidad es la que debemos acentuar constantemente. Cuando tengamos energía y la desperdiciemos en nuestro provecho. Cuando sentimos energía, la energía del amor y de la compasión, o el impulso, no de sentimiento sino de realidad y lo compartimos con nuestros hermanos hay una intercomunicación de energía con base en la fraternidad cósmica, por lo cual nuestro planeta trata de ser un pequeño ejemplo. También sabemos que todo el sentido de la vida evolutiva, que todo el sentido de renuncia al que se refirió Cristo, que todo el poder del hombre viene por la intercesión de los Ángeles Solares y de Sanat Kumara. Realmente estamos progresando hacia el cosmos a través de estas excelsas personalidades, un sentimiento de reverencia y de gratitud tratando de comprender qué es lo que quieren de nosotros o qué podemos hacer por ellos. Han pasado los momentos en los que la persona le pedía a Dios, ahora hay que pedir de otra manera y preguntarle a Dios qué puedo hacer por ti, lo cual es muy difícil de conseguir porque, como decía antes, todos estamos seguros de que lo que hacemos está bien y virtualmente estamos más allá de la medida de la autocrítica, aunque critiquemos a los demás. ¿Se cansan ya verdad?

Interlocutora.— ¿Podrías darnos una síntesis de lo que el hombre debería de hacer para colaborar con el Avatar que se prepara para evitar el mal cósmico?

Vicente.— ¿Sintético, sintético? Siendo humilde. La síntesis de todo está en la humildad. Ahora bien, como no somos humildes la pregunta se enfoca de esta manera: ¿qué es lo que puedo hacer yo que no soy todavía humilde para ayudar a la fuerzas de estos grandes avatares? Pues bien, tratando de ser humilde. La explicación es muy concisa, no debe extenderse en comentarios, ya lo hemos dicho todo. Si sentimos amor y tenemos compasión no hay que preocuparse, hay un sentido de valores internos que se están desarrollando. Si existe paz en nuestro interior no tenemos por qué razonarlo; siempre he dicho que la persona que razona de una actitud o de una virtud o de una cualidad es que no la posee, porque la persona que tiene una virtud lo que menos piensa es en esa virtud porque ya la ha conquistado, en cambio sí podrá hablar de la falta de amor, sí, porque sabe que no tiene amor.

Interlocutor.— [No se entiende la pregunta]

Vicente.— Muy bien, ¿esto quién lo dijo? San Agustín, que no era tonto.

Interlocutor.— Has hablado que para poder colaborar con los grandes Avatares, Ángeles Solares y demás lo fundamental es ser humilde, ahora viene la pregunta: ¿qué es la auténtica humildad? Yo te quería preguntar si estás de acuerdo con la definición que creo que dio Santa Teresa de que “la humildad es la verdad”. Para llegar a la auténtica verdad es muy difícil porque tenemos la facilidad, creo yo, de engañarnos a nosotros mismos, de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio, entonces, el camino para ser verdaderamente sinceros con uno mismo quizá no sea más que la auténtica oración, la meditación. ¿Nos puede decir algo?

Vicente.— ¿Qué entendemos por oración? ¿Pedir algo a la Divinidad?

Interlocutor.— No. Comunicarse…

Vicente.— Bien. ¿Y por qué no nos comunicamos con los seres humanos? Hay personas que se pasan el tiempo orando y cuando salen a la calle todo el fruto de la oración se ha perdido, pues entonces es que no hay comunicación, pues si es verdad que Dios está en todos los seres y en todas las cosas la oración es constante. No puede existir un lapsus… voy a orar, voy a meditar, voy a hacer una plegaria al Altísimo y luego se olvide de todo en el devenir de la vida cotidiana donde hay tantos puntos de fricción entre los hombres. Entonces, y le contesto, para mí la verdadera oración es buscar la sintonía con el corazón del otro, del ser humano, del prójimo. En el momento en que hay este punto de unción, de unión con el corazón de cualquier otra persona o grupo de personas o con toda la humanidad estoy auténticamente orando, estoy en comunicación directa con el Señor. Por esto queda entendido que las personas confunden el instrumento con la realidad, prefieren la realidad y desprecian el instrumento cuando ya no le es necesario.

La persona que está en contacto con los demás deja de orar, deja de meditar, está en contacto simplemente. ¿Se da cuenta? Hay personas que están meditando mucho tiempo al santo de su devoción o meditando en las fuerzas cósmicas, pero que al rato de estar meditando sólo sienten una pequeña llamita en el corazón; no es la meditación sino una conducta la que debe activarse o propagarse. No digo que no se deba orar o meditar ¡cuidado! Estoy diciendo que no se confunda el efecto con la causa, la causa es la unidad y el efecto es meditar. Si se confunde el aspecto con la causa el mundo está como vemos, y sabe Dios que hay mucha gente que medita y que está orando constantemente, las iglesias están llenas de fieles, los grupos religiosos de no importa qué tipo de creencias están también llenos de fieles, y sin embargo no hay paz en el mundo. ¿No será que no han sabido meditar de cara a los demás, al corazón del prójimo, de cara al ser humano? Son las propias iglesias las que deben contestarse. Si se dieran cuenta por qué existen peligros de cisma constantes en las iglesias…, porque no hay amor que las sustente en el fondo… grandes estructuras, monopolios y mucha gente dentro no pueden traer la paz a un mundo necesitado, la paz sólo puede venir de la comprensión de mi prójimo, de mi otro yo, de mi álter ego que son todos ustedes, que es toda la humanidad. Vamos a hacer un poco de silencio para terminar.

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
12 mayo 1979

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
4 abril 2009

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
3 junio 2009

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