CONFERENCIA
VICENTE BELTRAN ANGLADA
Agni Yoga
La Práctica del OM y los Sonidos Creadores.
Barcelona, 9 de Febrero de 1.984
"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".
-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
Agni Yoga
La Práctica del OM y los Sonidos Creadores.
… En cierta manera del centro de la garganta, del centro laríngeo, y como efecto de este despertar, de este desarrollo, el mántram surte efectos en el ambiente, efectos dévicos, porque el sonido está conectado con los devas, con los ángeles, con todo el conjunto del mundo desconocido, lo que vamos conociendo poco a poco en la medida que vamos avanzando por el Sendero. El sonido inicial, el sonido original, no está a nuestro alcance, no podemos llegar a este punto trascendente, tenemos que estar siempre al cuidado de los sonidos que conocemos del mundo físico. Por ejemplo, cada cual tiene una voz definida, puede ser un tenor, barítono o bajo en el hombre, las tres voces que constituyen la trinidad del sonido, en la mujer la soprano, la mezzosoprano y la contralto, en todo se ve, y luego hay un punto céntrico, dentro del cual la voz del hombre entra a dar ciertos, digamos, ciertos arpegios de la voz femenina y la voz femenina que suele tener ciertos arpegios de la voz el hombre, y recuerda aquella voz que llamamos incolora, que no sabe si es hombre o mujer. Es el paso que va de la mujer al hombre y del hombre a la mujer en el caso del andrógino, que no tiene sexo, pero, tiene esta particularidad, pero no es esta voz que puede ser masculinoide en la mujer o feminoide en el hombre, sino que es un voz que lleva todos los matices de la creación, y esto naturalmente constituyen etapas de desarrollo en el Sendero para llegar a ciertos puntos de coincidencia dentro del orden de sonidos y producir efectos ambientales.
En la meditación, el OM repetido tres veces tiene por objeto equilibrar o integrar el cuerpo físico con el etérico, el cuerpo emocional y el cuerpo mental, constituye lo que decimos la integración del cuerpo inferior, del triple cuerpo inferior del hombre. Cuando se va produciendo este alineamiento y entonces, por efecto de este alineamiento evocativo —porque corresponde a nuestro propio ser— estamos buscando la parte invocativa, lo que corresponde al Angel Solar, entonces, hay que saber que hay silencio, con el oído muy atento a ver cual es el sonido que va a surgir de la conciencia, y a veces será una nota más grave o más aguda, depende de los Tatwas ambientales, depende de la calidad de los devas que están funcionando a nuestro alrededor, depende del poder invocativo del propio individuo, de su grado de desarrollo en el orden de sonidos, para llegar a un punto dentro del cual hay un integración con el nivel superior a través del OM, del triple OM, se está creando el Anthakarana, y a través del OM egóico se está creando el Anthakarana ya con el Ser superior. Es decir, hay dos tipos de Antakaranas, hasta el medio y al final que llega hasta la cumbre del proceso. Y hay también una voz que se llama el Sonido Original que corresponde a la Mónada. Con este sonido no tenemos nada que hacer, y con el sonido OM en ciertos tonos, tampoco, porque como digo hay que estar muy silenciosamente expectantes, hasta que dentro surge como una nota luminosa que te dice la forma que va a tener el OM, el aspecto, digamos, del sonido, y una nota a veces que no tiene nada que ver con nuestra propia voz, la voz que tenemos de tenor, de barítono o de bajo, o de soprano, de mezzosoprano o contralto, es algo más, está por encima de estas cosas. Son los fieles ordenadores del sonido en la vida de la naturaleza.
Pues bien, ahora estamos entrenándonos para pronunciar bien el OM, habiendo producido efectos ambientales. No se puede trabajar en Magia sin conocer el tono que corresponde en cada momento, en cada circunstancia, prescindiendo de la voz que cada cual puede tener, surge una voz que es desconocida. Primero, se oye como un sonido que viene mentalmente, después se siente dentro del corazón y finalmente surge por la garganta, sin darle más importancia que al sonido del Yo, el Yo Interno, ya no el yo externo que está tratando con los tres cuerpos inferiores, es el Yo que trata con los aspectos superiores de sí mismo, entonces hay los contactos, hay todos los condicionamientos psicológicos que lleva el OM encima. Lleva el movimiento o la limpieza del sonido, la voz se hace más agradable y, entonces una persona puede penetrar dentro del campo de los sonidos misteriosos de la naturaleza, ocupado por los devas y cada deva responde a ciertos tonos musicales o a ciertas notas mantrámicas. De ahí que, cuando se habla sobre la voz, sobre el Mántram Yoga, cuando se habla del poder de los sonidos en la vida de la naturaleza, se tiene que tener un conocimiento muy exacto de la persona que va a recibir estos conocimientos, porque si un aprendiz de brujo —y hacemos referencia mucho a la atención del grupo porque es un caso muy corriente— para suministrarle, para impartirle ciertos mántrams definidos, para producir ciertos resultados ambientales que pueden ser peligrosos. Primero, porque el sonido atrae a los devas y todos los sonidos son ramificaciones del OM sagrado o del AUM, que corresponde a los mundos inferiores, pero os digo que el peligro existe porque una voz o un sonido destemplado surgido del desconocimiento de las leyes del sonido, puede provocar una catástrofe ambiental, puede agravar el karma, puede producir el despertar prematuro del fuego de Kundalini dentro de la persona. Es decir que, es muy importante empezar a trabajar el sonido o el mántram a partir de un gran silencio. Les aconsejaría que de hoy en adelante practicasen el silencio y los mántrams y nada más, o el mántram según cada cual a su tono, porque entonces os vais reafirmando progresivamente en el sonido interno. Aparentemente es el sonido externo que se va trabajando con el sonido interno y este sonido interno, cuando se va practicando, os abre un mundo de posibilidades. La primera, —es lo que hable el lunes en la Sociedad Teosófica— es el sonido del yo físico, el sonido que da en su conjunto todo el conglomerado físico y etérico. Es una especie de música que llega a ser molesta por su intensidad cuando empiezas a dominar mántrams, pero aquel sonido se transforma en luz, con el tiempo te permite ver etéricamente las cosas, ponerte en contacto con las pequeñas criaturas del éter, las ondinas de las aguas, por ejemplo, los gnomos de la tierra, las salamandras del fuego o las sílfides del aire. Todas estas criaturas obedecen a los sonidos mantrámicos que emite el yo físico, impelido siempre por el Yo Espiritual, porque no basta pronunciar el mántram que corresponde al yo físico, sino que este mántram debe venir impelido por la fuerza activa y espiritual del Yo Superior, sino sería destructivo, porque un mago —un mago negro— que puede reproducir los sonidos que corresponden a este grupo de devas, puede hacer arquitecturas de formas a su voluntad y, crear espejismos ambientales para los discípulos y el discípulo tendrá que luchar contra estas fuerzas. En determinados momentos de su vida notará que existen fuerzas que tratan de avasallarle, que tratan de detener su camino progresivo en el Sendero y hay que prepararse ahora pronunciando bien los mántrams y creando a través de los mántrams una coraza protectora luminosa a nuestro alrededor, creando un mundo de protección para nuestros vehículos y para la seguridad del yo que está evolucionando. Es decir, es tan extensa la labor que se puede hacer partiendo de las leyes soberanas del sonido. Recordad que el Universo en su totalidad es el resultado de una mántram que está emitiendo el Logos Solar, está realizando una meditación y está pronunciando un discurso en el Cosmos, y en tanto esté hablando, conversando y emitiendo este discurso, el Universo permanecerá inalterable. Las moléculas estarán juntas, habrá una expansión total de vida vitalizadora dentro de las formas, porque la Atención y la Intención del Logos está sobre cada una de las formas que componen el Universo. El Universo es físico, y acordaos que el AUM corresponde al “Hágase la Luz” bíblico. Este mántram corresponde: Hágase a la Voluntad y Luz corresponde al tercer aspecto, y el punto de relación es la A es el que corresponde a la U del AUM. Cuando se va avanzando, porque acordaros que el AUM estaba muy vigente durante la época atlante, en las primeras subrazas, pero que fue en la raza aria cuando se empezó a acortar el sonido y hacerlo más sintético, entonces el AUM se convirtió en el OM, y el OM con el tiempo se convertirá en un sonido definible, desconocido todavía por los Grandes Adeptos de la Jerarquía, que es el sonido inicial o el sonido original o el mántram sagrado que corresponde al nombre entero de nuestro Logos Planetario. El OM corresponde a la mitad de Su nombre y el AUM corresponde a una letra de Su nombre, así que hay que empezar a trabajar con el OM y conocer la mitad del nombre que corresponde, hablando en términos de sonidos cósmicos, a nuestro Logos Planetario, es decir, al Angel Celestial de nuestro esquema, y de aquí, ir viendo la importancia que tiene en Meditación y en Magia, la pronunciación correcta del OM, de este sonido mantrámico que nos fue revelado en el principio de la raza Aria y que tenemos que perfeccionar, perfeccionando, ganando en tonos y subtonos, enriqueciendo su color, porque es un color en el espacio y ennobleciendo por simpatía vibratoria las formas geométricas que se pongan a nuestro alcance o que estemos creando en el éter a través de las meditaciones, a través de las palabras que emitimos o a través de los propios deseos. La intensidad de una meditación se basa mucho en el poder del OM, en la cualidad del OM, en la intensidad el OM, en la capacidad que tenemos de pronunciarlo siguiendo directrices internas y no siguiendo los imperativos del yo inferior que quiere entrometerse constantemente en estas cosas y no está capacitado para ello. Sé que cuando intentéis pronunciar el OM, daros cuenta si la intención es pura antes de pronunciar el OM, ver lo que pretendéis cuando lo estáis emitiendo, seguramente que estáis tristes y apesadumbrados o que tenéis algún problema y entonces vais a buscar el OM para que os solucione el problema, lo que cual es una forma muy directa de agravar de problema porque la intensidad del OM puede aumentar el ritmo vibratorio del problema, en tanto que el OM es efectivo cuando la mente está en silencio, está serenamente expectante, está en calma profunda. Entonces, cuando emite el OM, si vieseis el espacio como se están creando formas armónicas muy parecidas a las notas musicales vistas en forma clarividente, quedaríais asombrados. Entonces, vendría aquella responsabilidad, a la cual hacíamos referencia, cuando estamos hablando sin ton ni son, porque el hablar se ha convertido en un hábito y no en una necesidad. No sé si me explico, hablamos más por hábito que por necesidad. Si hay una diferenciación entre el iniciado y el discípulo, y entre el discípulo y el hombre corriente, es que el iniciado y el discípulo avanzado hablan cuando conviene, en cambio, los inexpertos, hablan cuando quieren. No es lo mismo ¿verdad?. Pues, ocurre lo mismo con los mántrams. El mántram será tanto más efectivo cuando sea necesario pronunciarlo. En un caso de necesidad, cuando hay un dolor ambiental, más allá de nosotros, que corresponde a la humanidad, cuando hay estos accidentes que estamos viendo por doquier, constantemente. Entonces, enviad el OM, buscando la serenidad primero. Primero, que nuestro cuerpo emocional no tome parte en el proceso, la tristeza —recordad— aumenta la tristeza, por lo tanto, el ánimo sereno está más allá de la tristeza y de la alegría. Si estáis en el centro de está situación, si estáis en el centro de la conflictividad, entonces emitid el OM en dirección a aquella desgracia, a aquel accidente. Entonces, asistiréis a un proceso de servicio llevado por los Maestros de la Jerarquía, estaréis colaborando con los Ángeles, que están pendientes del trabajo que está realizando la Jerarquía con esos casos, con esos accidentes, con ese dolor, con ese sufrimiento humano. Cuando una persona está sufriendo, en lugar de orar, enviadle el OM, que es un sonido de resurrección y este OM llevando buena intención, con el tiempo, llegaréis a emitir la nota justa y apropiada para cada situación. Vemos que siente una nota definida, vemos que es un tono determinado, dejaos llevar. Más que pronunciar el OM, dejar que el OM os pronuncie a vosotros. Esto corresponde a la educación que recibe el discípulo en los Ashramas, porque hay la tendencia, habida cuenta que en el Ashrama se transmiten mántrams, mántrams de dominio, mántrams de control, mántrams de ayuda, mántrams de elevación del Ser Superior, mántrams de protección, todo esto está dentro de la enseñanza ashrámica. Suele esto impartirse en una cueva que hay en la primera Esfera de Shamballa. Ahí se les enseña a los discípulos a pronunciar correctamente el OM y el que recoja aquel sonido del OM que le corresponde dentro de su cerebro físico y que él tiene que recordar, tratar de recordar, al acostarse debe llevarse la intención de recordar todo cuanto va a serle impartido. Y me preguntareis ¿Cuándo va el discípulo al Ashrama? ¿Cuáles son las normas que sigue un discípulo para entrar en un Ashrama y para recibir la enseñanza ashrámica? Yo os diré que está más allá del alcance del discípulo, porque siempre es el Maestro quien sabe el momento exacto, pero cuando llega el momento, el discípulo se siente proyectado porque hay una succión, digamos de una manera, desde el Ashrama hacia el discípulo, regido por leyes que no son la atracción de la materia, sino que es la virtualidad del espíritu que es la atractividad o, digamos, la atracción superior que nos atrae hacia aquel punto determinado, y cuando estamos allí, nunca estamos como, digamos, observadores sino como trabajadores y a veces el Maestro coge a todos los discípulos y se los lleva para que ayuden definidamente en casos como estamos diciendo, a hospitales, a manicomios, está pendiente cuando hay grandes decisiones políticas en la vida de los pueblos. Está observando todo el proceso de una civilización o de una cultura, está induciendo a ciertas líneas de pensamiento a las gentes, y esto se hace en forma inteligentemente organizada, y entonces, “cada cual con su propio sonido, en medio del erial cual una esfinge”, como se dice en el Libro de los Iniciados, empieza a trabajar y emite la nota que el Maestro ha indicado, pero se da la particularidad que la nota que el Maestro indique es la nota que corresponde a todos y a cada uno en particular y, que la enseñanza —creo que lo he dicho más de una vez— que el Maestro está pronunciando en un idioma desconocido, está llegando al corazón del discípulo en su propia lengua y lo comprende perfectamente, porque se trata del lenguaje universal que utiliza el Maestro. Yo escucho el Maestro en catalán, y esto parece un contrasentido habida cuenta que el Maestro habla en Senzar o en Palí o en Sánscrito. Es un sonido, es un sonido suave que va penetrando dentro de uno, y uno no se da cuenta, pero lo comprende todo. Hay una etapa de adaptación a las palabras del Maestro, al principio no comprendes gran cosa, ves un fragmento de la obra completa, pero poco a poco, como se exige una atención expectante, con el tiempo sabréis lo que es la expectación, cuando estéis en un Ashrama, completamente identificados con el Maestro, cuando está hablando el Maestro, hay una expectación tremenda, no existe el cuerpo emocional, no existe el cuerpo mental, solamente existe la intención de Dios, y el Yo con aquella atención, a medida que se va acentuando la intención, va entrando el conocimiento de lo que el Maestro quiere impartir, y con el tiempo, cuando el discípulo está muy entrenado en el arte de escuchar, —es un arte— entonces oye íntegramente el mensaje del Maestro en su propia lengua, comprende todos los misterios, los recovecos de lo que el Maestro trata de introducir dentro de tu conciencia y en todo esto, al finalizar, cuando hay una invocación de bendición sobre los discípulos, se siente una paz y entonces se comprende lo que es realmente lo que se trata de definir como serena expectación, de lo cual participa la Inteligencia, el Amor y la Voluntad a un grado superlativo y que al penetrar en el cerebro y en el corazón transforma todo el equipo kármico del individuo, lo lleva por sendas de rectitud, lo obliga a “enderezar los caminos del Señor” como se dice bíblicamente, se siente transportado a los Cielos, es una bendición para todos, y pasará seguramente todavía cierto tiempo sufriendo por su karma, pero sabe que aquello tiene que pasar, que nada tiene que ver con lo que está viviendo internamente, entonces empieza a separar el yo de su karma. Hasta aquí el karma y el yo eran una sola cosa, pero desde el momento en que el discípulo se da cuenta de la situación, entonces se ve el karma como algo a parte del yo. En virtud de ello, el karma no puede atacar el yo, no existe karma, por decirlo de alguna manera, y si existe, el discípulo ve el karma igual que ve aquel que está encima del puente viendo pasar el agua, pasa el agua, pero él no pasa con el agua, y el karma transcurre porque así está escrito en los Cielos y en la Tierra, pero él que no es del cielo ni de la tierra, está más allá del karma, y esto es lo que hay que tratar de averiguar, lo que hay que tratar de comprender, lo que hay que tratar de vivir, lo que hay que tratar de discernir cuando se habla del conocimiento esotérico haciendo una distinción de lo que es la vida esotérica. La vida esotérica es la vida del Ashrama trasladada al mundo físico, es la vida del compañerismo, es la vida del grupo y cada uno de nosotros, con el tiempo tendrá que convertirse, si aprende la lección, en un foco radiante de luz que atraiga a otras personas que están sedientas del conocimiento inmortal de los Maestros y entonces, convertirse también en Depositarios de la Ley, en un Testigo de la Luz, en un Servidor del Plan. Esto es lo que hay que tratar de comprender, lo que hay que tratar de llevar en la mente todos los momentos de la vida, lo que hay que tratar de vivir en todos momentos, para que dentro de nosotros se esté fraguando el Hombre Nuevo, al cual se refería Pablo de Tarso. Hay que vivir de esta manera silenciosa expectantemente, con toda suavidad, sin resaltes, sin figuras retóricas, llevando solamente dentro de uno aquel permanente deseo de bien que es lo que nos guía durante los trechos oscuros del sendero.
Pregunta - ¿Podrías puntualizar un poco más sobre las 2 etapas del OM?
Vicente - El aspecto evocativo tiene que ver con los vehículos del Yo, del Yo en encarnación física. El OM evocativo es para equilibrar, como decíamos anteriormente, es para armonizar el cuerpo físico y el etérico, como una sola unidad, con el cuerpo astral y con el cuerpo mental. El OM, primero, con toda intención sobre el cuerpo físico, el yo emocional lleva un sonido específico también y el OM y la intención de que vaya al cuerpo astral. Y entonces, hay el sonido OM que corresponde a la mente, que debe ser el pináculo de este triángulo de OM, que abarca el cuerpo físico, el cuerpo astral y el cuerpo mental. Pero cuando hablamos del Yo o del OM invocativo, tenemos que hablar de la relación que existe cuando se ha alcanzado el equilibrio de los vehículos, cuando los vehículos están completamente integrados y el Yo está silenciosamente expectante, y sin darse cuenta, mira hacia arriba, y entonces de arriba llega una nota, que él debe transformar en un sonido creador, el propio OM con un matiz distinto del que conoce, y entonces establece un contacto con el Angel Solar, que es de donde proviene aquella nota invocativa. La invocación proviene siempre del yo inferior y el evocativo, en este caso, pertenece al Yo superior, es decir, el yo inferior invoca y el Yo superior evoca, porque el yo inferior es el recuerdo, es la sombra del Yo superior, por lo tanto, siempre será un recuerdo para el Yo superior, no puede ser una invocación sino una evocación, que es lo mismo que sucede con el yo inferior cuando está evocando a cada uno de sus elementales, poniéndoles en orden, los está evocando. En cambio, si tuviesen conciencia de integridad los componentes de los vehículos serían invocativos. No sé si me explico. Lo inferior siempre invoca, lo superior simplemente evoca. Hay el OM que surge de los vehículos en forma evocativa y luego hay la forma invocativa del Yo que ha dominado los vehículos, tras un proceso de invocación, entonces invoca la fuerza del Maestro, o la fuerza del Angel Solar y la respuesta del Angel Solar es la evocación de lo que existe de bueno dentro del yo inferior, ennoblece sus virtudes, lo trasciende en su conciencia, lo polariza en el aspecto superior, y lo convierte, así, poco a poco, en su discípulo, hasta el momento en que la evocación y la invocación se confunde, como se confunde el espacio y el tiempo en la 4ª Iniciación. Entonces, lo que surge será otra cosa, que no tendrá nombre para nosotros, pero que imperará la fuerza del mántram cualificador de ciertos sonidos de la naturaleza para invocar fuerza cósmica, como ahora invocamos fuerza solar, pero es que desde aquel momento invocamos fuerza cósmica y estamos en unas áreas de luz, de amor y de poder incomprensibles para nuestra mente actual. Ahora hay que comprender utilizando la intuición superior y hay que darse cuenta de que la intuición superior que trae los sonidos arquetípicos del plano búdico, constituyen para muchos de nosotros solo una mera posibilidad en el tiempo, no una realidad trascendente actual. ¿Me explico? Y que estamos avanzando hacia esta realidad trascendente. Que se puede realizar, porque es una alquimia que estamos realizando aquí y ahora. Todo cuanto estamos diciendo acerca de los mántrams corresponde a la Ley de la Forma, pero cuando estamos invocativos, siempre estamos trabajando con la Ley del Espíritu. Es la diferencia que existe —si lo analizáis bien— entre la Doctrina del Ojo y la Doctrina del Corazón, la Doctrina del Conocimiento y la Doctrina de la Intuición o del Sentimiento Creador. Y a partir de aquí, si utilizáis la analogía, y deberéis utilizarla si queréis comprender aquello que no comprendéis todavía del mundo esotérico, para que veáis que entre el hombre y Dios solamente existe el tiempo, pero la Ley siempre es la misma. Habrá más intensidad de vida, habrá más progresión, habrá un círculo infranqueable o un “ring pass not” más elevado, pero en el fondo, el proceso, la Ley, es la misma. Es el tiempo, y la extensión del tiempo en el espacio, lo que hace que una entidad sea un Logos, que sea un ser humano o que sea un simple átomo. Todo se basa de acuerdo con la Ley del Espacio y del Tiempo medido en términos de objetividad, desde el punto de vista esotérico.
Pregunta - La misma ley de invocación y evocación es la que de alguna manera aparece en la Ley de los Avatares. Es decir, si tienes el karma a través del cual, está la humanidad sufriendo ciertas situaciones, en respuesta a esta invocación de la humanidad aparece como evocación un enviado. Según es la calidad de la energía disponible en esta invocación así es la calidad y aspecto del Avatar que aparece en manifestación.
Vicente – Exacto, sí, sí. La Ley siempre es la misma, como digo, solamente hay que saber aplicarla. La ley de lo superior rige lo inferior, es aquello que se dice: “Lo que tú atares en la Tierra, sea atado en el Cielo y lo que tú desatares en la Tierra, será desatado en el Cielo”, “Igual es arriba que abajo, igual es abajo que arriba”, pasarán los tiempos, las civilizaciones se unirán en el peso del olvido, pero la ley siempre permanecerá inalterable, porque la ley es la eternidad de la manifestación. Y naturalmente, como veis la cosa es fácil de explicar y si se comprende exactamente esto, porque hemos empezado hablando de los sonidos, si empezamos a practicar los sonidos de una manera inteligente, no dejándonos llevar por la espectacularidad, que es lo peor que le puede suceder a un discípulo, buscar resultados espectaculares, cuando deja la espectacularidad y acoge el sonido con humildad y sencillez es cuando se obtienen los grandes resultados, los grandes frutos de la acción. Entonces, veis, que cuando hablamos del carisma humano, del carisma del discípulo, del carisma del Maestro, estamos hablando de un sonido que esté rodeando constantemente, digamos, sus arpegios en el tiempo, se está manifestando en forma de un color indefinible que es un aura magnética llena de sonidos creadores, y si tenéis en cuenta, —ya para terminar— lo que dije hablando del plano búdico ayer, del sonido del plano búdico, que se convierte en música, porque el sonido del plano búdico refleja el tono universal del propio planeta. Es la voz del propio Logos Planetario, que al transformarse al circunscribirse en átomos de luz —elijo mis palabras muy cuidadosamente— en átomos de luz del plan búdico, se convierten en notas musicales, que al transportarse al mundo del músico, que tiene capacidades musicales, se transforma en las melodías que conocemos, no en los ruidos de la música moderna, por favor, no invirtamos los términos. Desde el ángulo de la Jerarquía, mucha parte de la música moderna pertenece a la magia negra, y por lo tanto, está atentando contra la salud de la raza y tendremos —según nos dice el Maestro en el Ashrama— un gran problema con la juventud que ahora está trabajando con estos sonidos cuando tengan cuarenta años. El problema será entonces, porque habrán envejecido antes de tiempo sin haber creado nada, sin haber hecho nada de provecho para la humanidad y por lo tanto, tendrán que reencarnar metiéndose nuevamente en sonidos de esta naturaleza hasta que comprendan cual es el sonido de la verdadera música. Y aquí no hay más vuelta que darle, porque la música moderna afecta al plexo solar y en cambio, la música que pertenece al plano búdico afecta siempre al sentimiento del corazón. Es la música suave que nos induce a soñar, a sentir, a vivir la luz espiritual.
Y ahora hagamos lo que hemos dicho antes. Pronunciemos el OM y a ver que pasa.
CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA
Barcelona
9 Febrero-1984