CONFERENCIA
VICENTE BELTRAN ANGLADA
[edición
en curso]
Agni Yoga
La Práctica de la Visualización.
Barcelona, a
19
de
Enero de 1.984
"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".
-VBA: Introducción al Agni
Yoga, p. 49
Agni Yoga
La Práctica de la Visualización..
Un poco de silencio, porque es casi la aprobación de toda una serie de esfuerzos de adaptación los unos a los otros. No obstante y como preludio de lo que podría ser un trabajo futuro, hay que empezar a conocer ciertas reglas mágicas que tienen lugar en el Ashrama y que son enseñadas a los discípulos, y respecto no ya a su comportamiento social, porque cualquier persona bien intencionada se comporta correctamente o al menos trata de hacerlo y, de buen grado o de mal grado, se va adaptando a estas correctas relaciones; pero, como dije el otro día, habéis notado que la tendencia del grupo está tendiendo hacia una síntesis práctica que ya no es solamente la meditación en sí, sino que es recoger los frutos de la meditación con vistas a un trabajo futuro.
El silencio que preludia el trabajo activo ya lo tenemos casi conquistado, al menos en grupo, al contrario de lo que piensan muchos aspirantes espirituales que creen que la actividad trae como consecuencia el silencio y el trabajo activo, lo cual no es cierto, es cuando la persona ha conquistado el silencio cuando empieza a trabajar activamente. Primero, porque de una u otra manera ha descubierto su campo de servicio, segundo, porque ha establecido contacto con energías superiores, las energías del Ashrama, las energías angélicas o dévicas y el contacto con personas de su misma categoría espiritual que constituyen su sostén en los momentos difíciles de karma, que hasta el fin se abatirá sobre el alma del discípulo. Y el trabajo activo y el descubrimiento del servicio no se presenta de improviso o al azar o decimos, “es el destino que ha presentado este tipo de trabajo a mi opción o elección”, sino que, sin darse cuenta está ya trabajando impremeditadamente, está trabajando ya en algún trabajo definido de la Jerarquía a través del Ashrama en el mundo de relaciones humanas. De ahí que veréis, discípulos —veréis si tenéis vista para hacerlo— que están trabajando en muchos niveles de actividad, aparentemente muy distanciados, si os dijese que hay discípulos que trabajan en el campo de la economía o en el campo de la medicina, o en el campo de la biología, o en el campo de la ciencia, de las artes y de la religión y que, sin embargo, trabajan conjuntadamente en los niveles subjetivos.
Y esto os parecería extraño porque hemos sido educados durante muchos años en la idea de que el discípulo era un hombre místico por excelencia, es decir, su trabajo era la adoración del Señor, lo demás venía por añadidura: el trabajo de relación, con la sociedad, con sus familias, con sus compañeros de trabajo o con el grupo. Pero se da cuenta de que hay discípulos en todos los departamentos de la vida, entonces esto le abre una gran perspectiva y es entonces cuando empieza por vez primera a conocer el misterio de los rayos. Hasta aquí, los rayos eran un conocimiento teórico por excelencia, pero ahora, cuando ha descubierto cada uno de los departamentos de trabajo que tiene un mismo Ashrama en el mundo de relaciones humanas, su perspectiva cambia por completo y se da cuenta de que está siguiendo un camino establecido desde el plano causal desde hace muchas edades.
Igual que el conocimiento, el encuentro [ocurre] con camaradas de grupo. A veces no sabemos el por qué de ciertas afinidades, tampoco sabe un átomo químico de afinidades. Sin embargo, existen las afinidades químicas; podemos decir que es el karma de la materia la ciencia química. Pero este hecho de que os vais introduciendo en este campo siendo cada vez más práctico en tus resoluciones, siendo resoluciones cada vez más intensas y estableciendo contactos cada vez más intensos también con los niveles superiores. Esto abre para el discípulo, me atrevo a decir que, si no somos discípulos, al menos intentamos serlo, que dentro de esta gran problemática social que nos rodea, estamos realizando un trabajo siquiera humilde para la Jerarquía, para el conjunto de almas iluminadas que constituyen este gran centro espiritual.
Y a mi me parece, ya que hemos hablado de cosas prácticas, que una de las cosas que podríamos hacer en grupo es lo que hacemos en el Ashrama en niveles superiores y es la visualización del cuadro que la Jerarquía está tratando de proyectar sobre la humanidad. Este cuadro que escapa a nuestra percepción, que escapa casi por completo a nuestras formas de considerar la vida, un cuadro que es arquetípico y que, sin embargo, la ley del arquetipo es la programación y la exteriorización, y me parece también que este cuadro que la Jerarquía está proyectando sobre la humanidad, está quizá por primera vez desde hace muchos años al alcance de los pequeños grupos esotéricos que están tratando de edificar un mundo mejor. Es decir, que hay que visualizar, estableciendo que la visualización como actividad práctica sale del absoluto silencio de las características mentales.
Una mente sin cualidades, una mente sin problemas mentales es la mente ideal para visualizar. No se visualiza para llegar a Agni Yoga, sino que, en la práctica de Agni Yoga y en la conquista del Agni Yoga, surge como respuesta práctica la visualización. Porque la Jerarquía, bien mirado, ha logrado a través del esfuerzo de tantos y tantos siglos conjuntar una serie de almas trabajando a un solo compás, al latir de un mismo corazón y, sin embargo, están visualizando, están construyendo con materia mental lo que debe pasar dentro de tantos cientos o miles de años que tenemos por delante, hasta el fin de esta Cuarta Ronda y después quizá continuará en la Quinta, con trabajos similares de meditación.
Por lo tanto, si se establece este silencio preliminar, como sucede casi siempre que nos reunimos aquí, puesto que hemos creado un ángel o hemos creado una participación activa dentro del mundo angélico, que nos ayuda y que con sus matices, digamos angélicos, estamos desarrollando esta paz y este silencio. Ahora, como consecuencia práctica, es visualizar aquello que nuestra alma nos da a entender para mejorar las condiciones sociales del mundo. Cómo podemos mejorar al mundo sin haber mejorado anteriormente, en una cierta medida, el problema que tenemos en cada uno de los cuerpos, el problema de la mente con sus interrogantes constantes, sin posible respuesta, o el misterio del deseo que no acabamos de comprender y que, por lo tanto, en tanto no comprendamos la esencia del deseo estaremos siendo las víctimas del deseo. Lo mismo puede decirse con el maya de las sensaciones físicas.
Pues bien, cuando estamos en silencio aquí, por obra y gracia del espíritu, espiritual, angélico, que está flotando, sentimos una integración natural de la cual participa tanto la mente como el corazón, como el cuerpo. Entonces, en vista de que se ha ido reproduciendo como un fenómeno natural esta aproximación a la Jerarquía a través de los ángeles, con esta paz, esta integración, es cuando se ha sugerido la idea de poder trabajar activamente no solamente en el grupo, sino en la visualización del grupo.
Quizá sería práctico deciros, que cada cual en el Ashrama ocupa un lugar definido, si podemos decir lugar a un espacio sin dimensiones que pueda captar el cerebro físico. Porque si queréis visualizar el grupo, tendréis que saber dónde está localizado cada uno de los miembros del grupo para trabajar mágicamente bajo el imperativo del grupo, de la misma manera que cada cual en su hogar tiene un lugar definido. De la misma manera que tenemos un nombre muy definido, muy personal, que cuando se nos interpela contestamos inmediatamente hay también un lugar sagrado en el grupo para cada cual. No se trata de un lugar de jerarquía, se trata del lugar que hemos elegido constantemente para situarnos.
La magia tiene que ver con las situaciones, con los lugares, porque los lugares y las situaciones están siendo construidas por los ángeles, y si nosotros queremos mandar sobre los ángeles inferiores que constituyen los ambientes normales, ordinarios de la humanidad, tendremos que saber situarnos como lo hace el mago, en un lugar definido dentro del grupo, siquiera físico, y entonces a través de la visualización del grupo aprende uno a invocar la fuerza del grupo para mejorar situaciones que se están creando constantemente a su alrededor y que tienen carácter negativo. No es en vano que la Tierra, nuestro planeta, ocupe un lugar definido en el cosmos, a través de sus orbitaciones alrededor del Sol, no se mueve de aquella órbita, es su sitio, es su lugar. El Sol tampoco se mueve de su sitio de acuerdo con constelaciones superiores y las orbitaciones que están realizando alrededor de centros mayores, no es otra cosa que afirmar su sitio específico en el cosmos, podemos decir que es el “círculo no se pasa”, el círculo infranqueable de la conciencia.
Cada cual tiene un círculo infranqueable. El círculo infranqueable de nuestro grupo es tal y como lo hemos constituido. Hay quien se sienta sin darse cuenta en el mismo sitio, está encontrando su situación exacta dentro del grupo. Repito que no es por consideración de jerarquía, es por consideración de situación en vista del trabajo práctico de orden mágico. No vamos a hacer grandes cosas al principio, pero podemos trabajar para mejorar muchas de las cosas cuando estemos trabajando en forma individual irradiando nuestra fuerza apoyándonos en el grupo.
¿Cuántas enfermedades físicas a nuestro alrededor, o en nuestras familias, o en nuestro grupo; cuántos problemas de tipo emocional no están dentro del corazón de muchos de nosotros y de mucha gente en el mundo y cuántas preocupaciones mentales no habrán en nuestra mente, que no pueden ser solucionadas? Pero que pueden ser solucionadas precisamente invocando en silencio y visualizando el lugar exacto de cada miembro la fuerza del grupo. Como veis es un consejo práctico. Yo os rogaría que lo tomaseis en consideración y que os sentaseis siempre mágicamente en un sitio definido dentro del grupo, solo porque cada uno de nosotros en aquel momento está creando un aura. Lo define el aura, es su perfume, como la flor se delata por su perfume así el discípulo se delata también por su situación geométrica exacta dentro del grupo, lo mismo que ocurre en el Ashrama, lo mismo que ocurre con las constelaciones del zodíaco, lo mismo que pasa con las grandes constelaciones mas allá del zodíaco conocido, con estas agrupaciones de estrellas que llamamos galaxias.
Todo está situado matemáticamente. Solamente el individuo no conoce la matemática celeste y, por lo tanto, como que no conoce esta matemática, no sabe situarse y es un astro errabundo como los asteroides, que no tienen una gravitación física. Si aprendiésemos el arte de situarnos empezaríamos las primeras lecciones de la magia. Una vez situados, entonces viene la orientación espiritual de cada cual hacia centros superiores de los que depende. De esta manera el Maestro nos puede localizar rápidamente en el grupo, porque, no dudéis que el Maestro tiene un duplicado perfecto del grupo, como tiene un duplicado perfecto de cada uno de los miembros de su Ashrama, y por tanto hay que facilitar la tarea del Maestro, hay que facilitar el trabajo mágico de los ángeles y hay que hacer también lo mejor que nos sea posible para trabajar conscientemente aquello que ahora está en los dinteles de nuestra puerta: es la Magia Organizada, tal como la está llevando a cabo el Conde de Saint Germain, el Maestro por excelencia.
Se nos dice que el Maestro Saint Germain está ocupando transitoriamente —debido a que el Mahachohan está recibiendo una Iniciación Superior— el cargo de Mahachohan y que, por tanto, también en forma circunstancial el cargo que ocupa Él como Chohan del Séptimo Rayo está bajo la dirección de uno de sus grandes discípulos, que así es un Chohan. Por lo tanto, si sabemos estas cosas porque las hemos aprendido con la práctica del Ashrama, si vamos reconociendo el valor del poder que está latente por doquier y que tiene que ver con el trabajo práctico del discípulo para esta Nueva Era, hay que darse cuenta, hay que esforzarse para establecer una situación en mente y corazón que haga posible que estas fuerzas y estas energías se puedan manifestar a través de nosotros.
Os dije que la visualización es un paso muy importante en la vida del grupo. Si un grupo esotérico debe ser esotérico tendrá que reflejar siquiera en una cierta medida lo que está sucediendo en los Ashramas de la Jerarquía, tendrá que esforzarse porque las leyes de la naturaleza se introduzcan en su corazón y a partir de aquí el corazón le dirá lo que debe hacer. Lo que se está diciendo son pequeños consejos prácticos aprendidos en el Ashrama y que no constituyen secretos iniciáticos.
Se trata simplemente de dos aspectos: La Visualización, como el arte de proyectar lo mejor hacia la humanidad y para la humanidad, y la situación geométrica de cada cual en vista de un Trabajo futuro de orden mágico, simplemente esto. ¿Me podéis decir cómo podemos visualizar? Hay dos maneras de considerar. Pensad que la imaginación no es la visualización, la imaginación surge sin que nos demos cuenta, surge como un impulso del corazón, está llegando a la mente, representando cuadros pictóricos y recuerdos, que engarzados los unos a los otros están creando una serie de expresiones mentales que pueden ser prácticamente establecidos en el mundo y en los grupos. Pero, si nos damos cuenta de lo que existe a nuestro alrededor, si nos damos cuenta también —tal y como se nos dijo un día en el Ashrama— que si todos los seres humanos inteligentes, que no son la totalidad del mundo, naturalmente, y que todos los hombres y mujeres de buena voluntad dedicaran solamente un minuto cada día a visualizar un mundo mejor, el mundo cambiaría radicalmente, porque entonces no habría la fricción existente por falta de integración racial, integración nacional, integración de los continentes, existiría una integración natural. Un minuto cada día solamente, esto dicho por un Maestro en el Ashrama. Pues entonces nosotros no podemos mover el mundo hacia este minuto, pero podemos dedicar varios minutos al día pensando en el bien de la humanidad. Digo pensando, no imaginando, es decir, representando cuadros mentales de lo que quisiéramos realizar.
No vamos a caer en el error de los principiantes de la meditación que se les enseña a representarse cosas, una flor, un barco, un ave, o cualquier cosa. Se trata de ampliar, porque hemos llegado a cierto punto dentro de la órbita de las conclusiones que estamos estableciendo aquí, en que podemos pasar a ese trabajo de visualizar prácticamente situaciones sociales, situaciones dentro del campo de la medicina, en el campo del arte. Si dedicásemos solamente una atención a representarnos, el arte por ejemplo del Renacimiento, no imaginando lo que hizo Miguel Angel, Leonardo da Vinci o Rafael, sino, simplemente, pintar un cuadro de lo que quisiéramos de mejor, empezando por la familia, mejorando el carácter de las personas que nos rodean, tratando de mejorarlos físicamente.
¿No sabéis que la mayoría de enfermedades que existen en el hogar son provocadas por los impactos psíquicos entre las personas dentro de la familia? Por muy avenida que esta familia parezca, existen estos chispazos, este fuego latente. Pues bien, la esposa puede cambiar al esposo siempre que esté dotada de la inteligencia suficiente, para que su representación sea positiva, No va a atraer, por ejemplo, en el sentido que haga aquello que la esposa quiere, sino lo que necesita para un complemento del hogar. Y lo mismo puede decirse del marido, del hermano, del amigo o de cualquiera. Una persona enferma, está enferma porque no es ayudada por nadie, salvo por la ciencia mediocre que conocemos. No trabajamos sobre la causa de las enfermedades. Si todo el grupo adquiriese la conciencia de lo que es la visualización y visualizara la enfermedad como algo que se puede destruir, evidentemente se destruiría la enfermedad, al menos la enfermedad individualizada en cierta persona, sea la enfermedad de la clase que sea. Hay que hacerlo con la voluntad, con el convencimiento, no con la duda. El mago nunca duda de su trabajo, es solamente el aprendiz de brujo el que se equivoca; el mago nunca se equivoca, porque ya parte de su voluntad, de su propósito inteligente y, por lo tanto, trabaja y hace esfuerzos para mejorar la sociedad.
Y podéis estar seguros que si no fuese por el trabajo de los discípulos que trabajan en los niveles astrales y en los niveles etéricos, el mundo tendría muchas más enfermedades incurables que las que posee actualmente y que son, como sabemos, el producto de pasadas generaciones, proviene de las primeras razas, por la ineptitud, por la ignorancia de las razas precedentes. Tenemos todavía el estigma de lo que llamamos el pecado original y, por tanto, hay que variar la situación. Y quién va a mejorar la situación, ¿un régimen político, un gobierno determinado?, solamente cambia en el discípulo, o en el grupo de discípulos. Si fracasa el discípulo, fracasa la sociedad, si triunfa el discípulo, triunfa la sociedad. Hay que darse cuenta de esto.
Hoy hemos dicho que hay que buscar su propia situación en el grupo, tenedlo en cuenta, meditadlo antes de ponerlo en práctica. Ahora, sin daros cuenta ya lo estáis haciendo. ¿Por qué lo estáis haciendo? Porque en el fondo del corazón sabéis que aquel es el sitio que os corresponde en el grupo. Tratad de imaginar esto, representarlo activamente, el porqué, teniendo en cuenta la situación del cosmos y que somos pequeños elementos dentro del cosmos.
Podéis discutir si hay algo más para ampliarlo antes de la meditación, pero es muy interesante que tengamos en cuenta esto con vistas a crear una nueva imagen del grupo, que no quedemos presos en el misticismo grupal, que pasemos al trabajo efectivo de grupo, que es el que nos tiene que dar la fuerza necesaria para seguir adelante este proceso vinculador con los grandes seres.
Interlocutor - Quizá me atrevería un poco a insistir sobre la pregunta que hice la semana pasada, o la otra, respecto a este mismo tema de ubicación, es decir, a parte de que la ubicación sea correcta o incorrecta, lo que de alguna manera, visualizando individualmente cada elemento del grupo, aunque quizás muchas veces inconscientemente se haga una representación idealizada de cada uno de estos elementos según la impresión que nos ha causado a nosotros, entonces estamos haciendo como una visualización parcial. Entonces, a parte de lo trabajoso que podría representar ver cada uno, no solamente como es en realidad, qué tipo de energía desprende, qué tipo de vibración, el rayo, el color, el perfume, todas estas características inherentes en cada uno de nosotros, esto indudablemente, pues sí es Agni Yoga, es un acto mágico, esto ayuda a acumular mucha energía, pero al mismo tiempo me atrevería a decir que la energía que yo, de alguna manera estaba tratando de poner en un disparadero específico, la estoy disipando o dispersando tratando de acumular esta otra energía grupal. Entonces, mi pregunta es ¿este grupo tiene un color, un aroma sintético, algo que de alguna manera este sol central que nos alumbra, este egregor que hemos creado, no es como la representación, la cualidad de cada uno de nosotros y esta cualidad podemos usarla sin tener que pasar por las individualidades?
Vicente – De acuerdo, pero cuando un discípulo está muchos años en el Ashrama se da cuenta de la importancia que tiene el visualizar sus compañeros de grupo. ¡Cuidado!, digo visualizar, no pensar. Una cosa es pensar o recordar a un compañero de grupo o al grupo en sí, me refiero a visualizar, no enalteciendo cualidades o viendo defectos, por favor. Os he hablado de situación geométrica, la magia tiene una situación geométrica definida, y cuando estéis en ciertos estadios y establecéis contacto con el Maestro y sepáis en cierta medida lo que es la iniciación, veréis la importancia de la forma geométrica, de la situación del Hierofante, de la situación geométrica del discípulo, de la situación geométrica de los padrinos que asisten al discípulo, de la situación geométrica de todos y cada uno de los miembros del Ashrama o de la Jerarquía en un caso iniciático, formando una serie definida de posiciones geométricas, en este espacio infinito sin tiempo, donde se habilita la iniciación. Entonces tendréis en cuenta lo que pienso, lo que siento, cuando os hablo de visualizar.
Si visualizáis al grupo, si no pensáis en el grupo, es para que tengáis establecido un vínculo subjetivo con cada uno de los miembros del grupo, para limar asperezas si existen, para establecer contacto prescindiendo del tiempo y del espacio, claro está. Una persona que quiera a otra, es fácil imaginársela, representársela, pero ¿os habéis dado cuenta que la mayoría de nosotros no nos conocemos?, nos representamos solo muy vagamente, en detalle jamás lo hemos hecho. No es que quiero decir que hay que representarse en detalle a cada uno de los miembros del grupo en sus detalles, solamente para decir lo que es la visualización en el arte mágico, que tiene que perfilar también los caracteres, la forma de lo que quiere hacer, que los ángeles pueden trabajar sobre aquello creando una estructura sólida, que es lo que hace el mago: crear estructuras sólidas mediante sus invocaciones, mediante el poder de su voluntad.
Si os digo algo sobre posición geométrica, es porque sé por qué lo digo. No hay un ambiente preparado para estar situados geométricamente: Primero, porque en todo grupo esotérico todo es circular y es cuando se origina la gran magia de la creación. Aquí estamos separados por un tabique, unos aquí y otros acá, no se puede establecer una posición geométrica. Yo estoy diciendo, al menos, ya que no se puede adoptar la posición ideal geométrica en un grupo, al menos que cada cual ocupe un lugar definido. Si tuviésemos un lugar apropiado, el lugar sería circular en construcción geométrica, trabajaríamos en semicírculo, en ovoide o en círculo completo. Y en caso de extrema curación de enfermedades, situaríamos en el centro de la comunidad, en el centro de grupo, la persona y todos enfocaríamos la fuerza mental sobre aquella persona visualizándola, ya que la tenemos delante tratando de enfocar la energía sobre el lugar donde está afincada la enfermedad y quedaríais asombrados de lo que puede hacer un grupo esotérico trabajando conjuntadamente sobre un lugar definido en el espacio, sobre un punto geométrico, el punto geométrico que podemos decir enfermedad, obsesión mental, o posesión astral, como queráis. No hay fuerza más potente que la magia, la magia enfocada en el Bien, la Magia Blanca, más allá de la magia negra, que solamente busca la perdición de los seres humanos, por lo tanto, hay un nivel en el que ya no puede pasar. En cambio, la bondad del corazón tiene el cosmos a su disposición, es eterno en sí, va floreciendo constantemente, no hay ningún círculo no se pasa que pueda impedir su paso en el cosmos.
Solo os digo esto, porque no sé cuánto tiempo vamos a estar juntos y esto os lo digo muy serenamente. Me gustaría que lo que estamos diciendo ahora quedase grabado en vuestros corazones, más que en estos pequeños aparatos, porque el día que ya nos separemos, que el grupo continúe. Esto quiero que tengáis en cuenta, porque si estamos siempre de acuerdo con las disposiciones ashrámicas, qué es lo que será de nosotros mañana, o pasado o dentro de unos meses. Aprended todo cuanto podáis, no porque sea yo, sino al menos, porque por el afecto que os tengo me siento inspirado a revelaros algo que quizá nadie hace hoy día. Porque no es por la autoridad de la persona que emite las ideas, sino por la autoridad del convencimiento del afecto, sino no nos hubiésemos conocido, no hubiésemos establecido este contacto de grupo y estaríamos desperdigados cada cual por su lado, como astros sin órbita. Hemos creado una cierta órbita.
Sea quien sea el que desaparezca del grupo por las fuerzas de las circunstancias, que la órbita del grupo continúe impenetrable e inalterable. Solamente os pido esto, porque, como digo, el destino del discípulo está en manos del Maestro. Existe, además, el karma del discípulo. Hemos pasado de la mera contemplación a trabajos prácticos y cada día, hasta el fin, tendréis algo práctico para trabajar. Pensad que visualizar es un arte muy difícil y solo después de muchos años el discípulo aprende a visualizar, a concretar y a edificar, a construir aquello que está visualizando.
La visualización trae como consecuencia la atracción, la invocación de las fuerzas dévicas; vamos creando en el espacio una forma ideal creada por nuestra mente. Si aquella forma que estamos creando tiene fuerza y está mantenida ininterrumpidamente y con serena intención, entonces se puede hacer objetiva, todo porque los ángeles son nuestros servidores y, aunque existen ángeles de superior vibración, de la categoría de los propios Logos Solares, los ángeles que están a nuestro lado pueden estar muy bien, a disposición del ser humano, porque —para terminar— el hombre crea mentalmente lo que el ángel ha de construir. El hombre habla y el ángel escucha.
Con esto os doy las primeras reglas de la magia que se aprenden al Ashrama. ¿Cómo será posible que un ángel os escuche si no habéis sabido todavía penetrar el secreto de la palabra? Estamos tratando de penetrar el secreto de la palabra. Ya hemos empezado a trabajar conjuntamente la pronunciación del OM en grupo, que tiene más poder invocativo que cuando la pronuncia una sola persona. Pero acordaos que es la intención más que la voz, que hay que sentir el OM dentro del corazón antes de emitirlo por la garganta. Si así lo hacéis, si no queréis sobresalir vuestra voz por encima de la de los demás, demostrando que sabéis pronunciar el OM, se llegará, quizá, a un éxito de invocación.
Como os digo, siempre son reglas ashrámicas, el sistema es dinámico y breve. El discípulo se basa siempre en la ley de economía de fuerzas, esta ley de economía de fuerzas hace posible que el discípulo se pueda mantener muchos años trabajando por el Maestro, porque ha economizado lo que los demás malgastan. Es la esencia de la vida.
CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA
Barcelona
19-Enero-1984