Me preguntáis también si es útil practicar el Agni Yoga en la vida social, una vida social que nos exige tantos esfuerzos y tantos sacrificios, el trabajo de adaptación, el trabajo propio, el que corresponde a la profesión, a la actividad dentro de la familia, dentro del orden social, pero os preguntaría también a vosotros qué es lo que hace nuestra mente cuando está dentro de este complejo de actividades diversas psicológicas, está simplemente tanteando, efectuando conclusiones, tratando de discernir el significado de alguna cosa, lo cual significa que está dentro de una lucha constante por adaptarse a situaciones cada vez más complejas, hasta que llega el momento en que el individuo ya dentro del camino iniciático -espero que todos estemos en una cierta medida en este camino- le enseña al aspirante, al discípulo, que la única manera de gobernar una situación es no oponiéndose a ella, y lo que hace la mente discernitiva, por muy activa que sea hasta llegar al discipulado consciente, no hace sino comparar, discernir, elegir, y como decíamos también en ciertas ocasiones, cuando el individuo está discerniendo podemos decir que está actuando en un medio dentro del cual se puede muy fácilmente equivocar, porque solamente cuando la mente está conectada con los planos superiores abstractos es cuando el discernimiento es tan agudo y tan crítico, tan profundo, que no puede equivocarse, podíamos decir esotéricamente que esto se consigue al finalizar los últimos tramos del puente del arco iris del Antakarana y que a partir de ahí hay un inmenso vacío que provoca el miedo, a veces el horror de los aspirantes, porque quién es capaz de quedarse a solas consigo mismo. Cuando una persona se halla a solas consigo mismo tiene miedo y automáticamente acude al recurso del pensamiento, para divertirse con el pensamiento no para crecer espiritualmente con el pensamiento, entonces oleadas sucesivas de conocimientos, de ideas preconcebidas, de recuerdos por grandes y espectaculares y gloriosos que hayan sido, se convierten en un amasijo de cosas dentro de la mente que impide la verdadera coordinación inteligente de la Mónada a través del cuerpo causal, y esto se realiza, no obstante, cuando en el devenir de cualquier situación estamos tan embebidos en el desarrollo de la misma que la situación y nosotros constituimos un sólo elemento, libre de la dualidad, en esta liberación de la dualidad hay un éxtasis, y este éxtasis, esta felicidad, esta paz, proviene del plano búdico.

Resumiendo, esto es Agni Yoga, el trabajo incansable del discípulo después que ha agotado los recursos del entendimiento, o cuando ya el entendimiento no le sirve para descubrir nuevas zonas de interés espiritual, tiene que dejarse a un lado, y que sea la intuición búdica, esta paz inmanente que lleva la sabiduría de Dios, dentro de sus pliegues más profundos, llegue a nuestro corazón y nos dé la sabiduría de las cosas y no el simple conocimiento de las cosas, una cosa es muy distinta de la otra, ¿verdad? La persona que conoce algo se puede equivocar, pero la persona que sabe no puede equivocarse porque el conocer es un sentido experimental de la vida, y el saber es la cumbre de la experiencia consumada, que es la antesala de la revelación, la cual a su vez se halla en los dinteles de la Iniciación. Otro modo de definir Agni Yoga es prepararse para la Iniciación. La Iniciación es un misterio, ¿verdad?, un misterio que se va solucionando a medida que vamos dejando jirones del yo a través de los sufrimientos de la vida, o de las actividades correctas de la vida, y nos situamos en un punto en el cual se nos exige la última decisión: el penetrar en ese dintel misterioso donde vemos una gran inseguridad y un gran vacío, o quedarnos en el umbral esperando una nueva oportunidad .

Como veréis Agni Yoga es un desafío a la actividad mental psicológica y moral del investigador esotérico, por cuanto exige constantemente una dejación de sí mismo, un completo olvido de todo cuanto es él en todos sus niveles, porque se ha llegado aquí por el convencimiento de que el yo no es la mente, de que el yo no es el cuerpo emocional y de que el yo tampoco es el cuerpo físico, sino que es el que dirige todo este artefacto triple para manifestar la excelencia del Reino de Dios. Envuelto en los repliegues de espacio y de tiempo el individuo llega a perder la noción de su propia naturaleza, es entonces cuando los vehículos se adueñan de su voluntad y lo hacen ser libre del instrumento de los tres elementales que constituyen los tres cuerpos inferiores: la mente concreta, el cuerpo emocional o de deseos, y el cuerpo físico, dejando un vacío primero entre el Alma en encarnación y el Alma en su propio plano, o el Ángel Solar, y este es el primer gran vacío que corresponde al Raja Yoga. Este vacío se produce más tarde cuando la mente concreta se da cuenta, o el Alma a través de la mente concreta se da cuenta de que para aspirar a lo más alto aquello no le sirve, y se le plantea el gran problema de si debe crecer hasta alcanzar la mente de Dios o debe desaparecer absorbido por la propia mente de Dios, es el último gran dilema, el que debe afrontar cualquier discípulo cuando se encuentra en este trance, y a partir de aquí la gran aventura de la búsqueda del plano búdico, o del plano de la unión, o de lo mejor que existe para el hombre en estos momentos, el sentido de síntesis, hay, por lo tanto, y voy a terminar esta pequeña disgregación, una gran afinidad, o una gran sintonía, o son consubstánciales esos términos, de Agni Yoga, Agni Fuego, yoga es la unión del hombre con la Divinidad, entonces, Agni Yoga es la unión del hombre con Dios a través del fuego. Se llama Yoga de Fuego, se llama también el Yoga de Síntesis debido a que la síntesis no es una meta sino un equilibrio permanente, y este equilibrio se encuentra cuando se pasa de una especie a otra, cuando se pasa de un reino a otro, o de un plano a otro plano, siempre existe en esa transfusión de energías un punto medio vacío completamente que siempre exige de parte de la Divinidad un esfuerzo de adaptación, entonces, Agni Yoga exige ese esfuerzo cuando se encuentra el gran océano desconocido de quietud o de vacío que debe afrontar el discípulo cuando ya se lanza a la gran carrera iniciática.

No sé hasta qué punto habéis comprendido la idea, pero, una cosa sí hay que darse cuenta, que estamos aquí y ahora por efecto de una finalidad que está más allá de nuestro entendimiento, y que algunos de nosotros, o quizás todos, habremos tenido siquiera alguna vez un contacto con el plano búdico que nos permite comprender en cierta manera y hasta cierto punto lo que es el silencio mental, lo que es este gran vacío creador, y qué es lo que tenemos que hacer con este vacío, si el vacío es un instrumento, es la totalidad que carece de instrumentos y de medidas. Dicho de otra manera, la mente concreta trabaja con el tiempo, es temporal y, por lo tanto, es finita; la mente abstracta cuando está conectada con el plano búdico es eterna, expresa el aspecto positivo de la Divinidad, entonces, podríamos definir el Agni Yoga también como la relación armoniosa entre el espacio y el tiempo, es otra manera de decir que la síntesis, ya sea en relación con Sanat Kumara, el Señor del Mundo, o con el Logos Planetario, o con el Logos Solar, es siempre la reunión de los aspectos materiales del tiempo y los aspectos espirituales del espacio, en un primer estadio el individuo crece con el tiempo utilizando la mente concreta, o la mente intelectual, en el segundo gran estadio, donde ha de consumarse el afán de la búsqueda, el individuo se siente lleno de espacio, y en cierta manera tiende a disociarse del tiempo, pero, en ciertas etapas dentro de este proceso se da cuenta que el tiempo y el espacio siempre van juntos, al menos en tanto estemos dentro de un Manvántara, y cuando se ha logrado la fusión, cuando se ha logrado el equilibrio, cuando se ha llegado a esta síntesis, existe la iniciación, ya sea para un hombre como para un Dios, de hecho, los Logos Planetarios, o los Hombres Celestiales, están utilizando espacio y tiempo para manifestarse. Cuando existe el espacio y tiempo combinados aparece un Universo, cuando existe solamente el espacio, entonces sobreviene el Pralaya, pero, no hablamos aquí de un Pralaya sino que hablamos simplemente de algo que puede parecerse al Pralaya, que es la beatitud, que es la paz, que es el silencio mental que surge cuando estamos tan atentos, tan realmente interesados en cuanto nos rodea que lo amamos todo con tanta intensidad que en esta intensidad surge este factor síntesis, o equilibrio, o armonía, que esencialmente es amor. No podemos concebir el amor si no es en términos de síntesis, o en términos de equilibrio y armonía.

Si estas ideas han sido convenientemente registradas tendréis una idea bastante acertada de lo que es Agni Yoga.

Interlocutora.— El jueves pasado Vicente quedó pendiente el asunto de Alfonso.