EL TRABAJO DE SHAMBALLA EN SUDAMÉRICA
Grupo
organizador: En este fluir de la serena expectación que hoy nos convoca
aquí, vivimos un acontecimiento totalmente excepcional para la Argentina.
Un Hermano Mayor, miembro de la Gran Hermandad Blanca, haciendo catorce mil
kilómetros, nos visita para dar su mensaje, el mensaje de su Maestro
del Ashrama, el mensaje que la Jerarquía tiene previsto para este momento
de este sector del mundo y, felizmente, todos hoy aquí vivimos la primera
lección. Nos ha dicho que el espacio es la primera entidad y hoy tenemos
más seres que espacio.[1]
Esperamos que, simbólicamente,
el comienzo maravilloso de este mensaje que hoy, desde Buenos Aires, se inicia
para pasar por ocho provincias del país, sea el símbolo más
auténtico de esa hermandad y unidad que verá concretada cuando
esté de regreso a esta ciudad.
Con ustedes Vicente Beltrán Anglada.
Vicente Beltrán Anglala:
-El camino más sencillo es difícil de expresar, porque tenemos
la mente muy complicada, pues si les digo que para entrar en el mundo supremo
del Plano Búdico, la mente debe ser simplificada al máximo;
si les digo que la mente tiene que quedar reducida a cero, ustedes dirán
¿y entonces como pienso? ¿Verdad? Sin embargo, la mente complicada
ha creado todos los problemas humanos y nosotros, si queremos tener resueltos
los problemas humanos, tendremos que tener una mente muy simple, muy tersa,
muy brillante y esto se consigue fácilmente cuando estamos muy atentos.
La mente se simplifica con la atención. Si ustedes están muy
atentos la mente desaparece ¿se dan cuenta? Y cuando la mente desaparece
hay una serena expectación y cuando hay una serena expectación
estamos penetrando - sin pretender asirnos al antakarana mental- dentro del
Plano Búdico. Naturalmente que unas personas muy complicadas dirán
que es imposible. Yo digo que no, es proponérselo. Ahora bien, ustedes
pueden decirme ¿cómo se puede organizar un movimiento basado en
el silencio? Yo digo que sólo cuando hay un gran silencio existe una
perfecta organización. Esto es lo primero que hay que tener en cuenta
porque, cuando se organiza, siempre queda alguno de nosotros preso en la propia
organización mientras que cuando nosotros estamos muy atentos, sin
pretender otra cosa que el bien de todos, existe una organización natural
creada por manos ajenas a nosotros. Podemos hablar de los ángeles,
de los devas -no tengamos miedo- porque existen, yo los he visto, por lo tanto
existen. Para mí el deva no es una ilusión óptica sino
que es una realidad. Tengo amigos devas como tengo amigos entre ustedes. ¿Qué
significa esto? Pues bien, que en cierta manera es un silencio mental que
me permite comunicar con estas silenciosas avenidas de la creación
donde existen los devas.
-¿A qué ángeles podemos invocar?
-Los ángeles están por doquier.
-¿ De qué manera?
-En silencio, naturalmente. Cuando el alma está en silencio,
surge de la persona un aura de cierto color que emite un tono determinado
y esto puede realizarse en cualquier nivel donde uno está estructurándose
-sicológicamente hablando- ya puede ser en el nivel etérico,
en cualquiera de los subplanos del plano astral o en cualquier subplano del
plano mental. Cada cual tiene su propio nivel, como cada cual tiene su propia
medida ¿verdad? Entonces nivel y medida se complementan, son consubstanciales
y por lo tanto, ustedes invocarán a los ángeles de su propio
nivel y, a medida que van ascendiendo en silencio -puedo decirles que la iniciación
es un silencio- van penetrando en el Reino Dévico y al penetrar en
él aprenden a invocarlos, directamente.
Porque si les digo: "hay que hacer esto o lo otro" ustedes están
creando una nueva disciplina, lo cual niega que yo cree una meta y que para
llegar a esta meta tengo que crear una disciplina, lo cual significa que estoy
mintiendo y no puedo mentirles ¿verdad? Y menos a ustedes. Por lo tanto,
me refiero a que todo cuanto existe de vacío aparentemente, está
lleno; está lleno de todo lo bueno y de todo lo malo que ustedes puedan
imaginar y que, por lo tanto, el pedido angélico dependerá de
su grado de adaptación a la corriente espiritual o a su inadaptación
a la misma, lo cual significa que están capacitados para invocar ángeles
inferiores o ángeles lunares y ángeles superiores o Ángeles
Solares. Depende del nivel en que cada cual se está moviendo y no voy
a decirles: "mire usted, haga esto o lo otro y usted tendrá un
contacto con el deva". Esto lo hace mucha gente, sin saber que no se
pueden dar consejos; hay que suspender el juicio antes de juzgar ¿verdad?
Pues bien, yo les digo que estamos constantemente rodeados de ángeles,
de devas, en distintos niveles de vibración y que depende de nosotros
el contacto. Pero si hay silencio, cada cual tiene un silencio según
su propio estado de conciencia, su propia medida sicológica, su ley
y su ritmo, según su grado de evolución. Yo no puedo decirles
que vamos a establecer contacto directo con los Ángeles del Plano Átmico
o del Plano Búdico, pero sí puedo decirles que todos cuantos
estamos aquí podemos hacer contacto con los ángeles que habitan
del cuarto nivel etérico hacia arriba y de los subplanos segundo, tercero
y cuarto - empezando de abajo- del Plano Astral. Si subimos al cuarto subplano
del Plano Astral tenemos ángeles de gran categoría, que son
los que yo llamo en mis libros Ángeles Familiares y éstos están
en nuestro hogar, están en los bosques, están por doquier. Si
ustedes van a los templos, cuando hay unción, recogimiento y fe y el
sacerdote sabe lo que se hace -lo cual es muy difícil que se sepa-
se ven los ángeles. Allí está el proceso, todos tenemos
esta oportunidad.
Por lo tanto y resumiendo la pregunta ¡usted señor puede conectarse
con los ángeles! Esté en silencio, esté expectante. La
expectación no es un pacto sino que es un aceptar todo aquello que
Dios quiere que venga a nosotros y no rechazarlo. Entonces, en el día
menos pensado, se sentirá llevado por las alas de los ángeles
y aprenderá su lenguaje, a comunicarse con ellos y aprender de ellos
la técnica -si puedo decirlo así- de la verdadera comunicación
o comunión de los santos. No tengan miedo.
Sin embargo todos los que han leído mis libros se han dado cuenta de
que hay una constante fija; desde el primer libro, en el cual me ayudó
mucho Isabel Gandola, de Uruguay, en el que hablo ya de los ángeles
y hablo de ellos en todos mis libros porque forma parte de una de las Decisiones
jerárquicas, surgiendo naturalmente de SHAMBALLA, para esta Nueva Era:
el contacto del hombre con el ángel -me refiero al ser humano naturalmente-
a fin de crear un nuevo sentido de la fraternidad que no es solamente la fraternidad
humana sino que hay que extender a la fraternidad angélica. Y todo
este proceso de incorporación de sustancia dévica a nuestros
vehículos inferiores ha creado como consecuencia los grupos esotéricos.
No olviden esta razón, significa que no puede haber un cambio en ningún
país ni tampoco en ningún grupo sin que exista en los niveles
internos una participación humano-dévica. Lo que sucede en su
país es que ya hay ángeles trabajando, tratando de ayudarles,
en el aspecto social, económico y muy particularmente en el aspecto
esotérico pues éste último -no lo olviden tampoco- es
el fermento redentor de todas las razas, de todas las naciones y de todos
los continentes. Es el fermento redentor, la Voz de Dios que se halla oculto
en el corazón de todo ser nacido.
Así que tenemos sólo un mensaje que dar, es el mensaje de la
unión con todo cuanto existe, no la unión con mi pequeño
grupo, excluyendo a los demás porque simplemente no me satisfacen sino
sencillamente porque hay que darle a Dios lo que es de Dios y al César
lo que es del César. Y lo que le estamos dando a Dios es esto y lo
que se da al César es lo demás -todo lo demás- todo cuanto
existe en el contexto social es del César, pero todo cuanto tiene que
ver con el César está implicado dentro de este contexto que
tiene que ver con Dios, el Creador, el Supremo Arquitecto del Universo. Estamos
ahí, trabajando, siguiendo Su Plan, su Designio aquí en la Tierra
y cada uno de nosotros que ha nacido en cualquier parcela dentro de Su seno
omniabarcante, si comprende la Ley tendrá asimismo la responsabilidad,
de acuerdo con la Ley, de crear una nueva situación sicológica
dentro de sí, para que esa situación sicológica pueda
trasladarse o polarizarse después en el mundo de relaciones humanas.
Y el mundo de relaciones humanas tiene que ver con la unidad de los grupos,
sea cual fuere el principio o fin que persigan. Todos buscamos lo mismo, estamos
buscando la armonía, la paz, la fraternidad y no podemos quedar encasillados
dentro del grupo que hemos creado sino que hay que seguir, a través
de este grupo, el intento del Creador, buscando la unidad y la concordia y
la armonía con todos los demás grupos. ¿Ustedes saben cómo
estaría la Gran Fraternidad, con tantos elementos, con tantos Rayos,
con tantos sistemas astrológicos, con tantas energías que conducir,
con tantas necesidades humanas si dentro de la Gran Fraternidad no existiese
Amor, un Amor que trasciende nuestra compresión? Pues bien, hay que
ser un poco como la Gran Fraternidad y hay que amar más allá
de nuestra propia medida y para amar más allá de nuestra propia
medida tendremos que pensar más allá de la mente. Por esto el
mensaje de la Gran Fraternidad para esta Nueva Era es la serena expectación,
es aquella voluntad de ser sin ofender, de vivir este amor en el corazón
y participar y hacer partícipes a los demás de este amor que
está en nuestro corazón. Esta comprensión humana que
a veces nos ha faltado. Parte del misterio de lo que está ocurriendo
en este país, como en cualquier otro país en vía de restablecimiento
de las libertades genuinas del ser humano, es porque en el fondo ha habido
amor en los corazones y ha habido el propósito de la unidad.
-¿La serena expectación que acaba de mencionar se puede
interpretar en estas dos acepciones: como una actitud de vida permanente y
como una forma de meditación sin simiente?
-Naturalmente, todas las escuelas de entrenamiento meditativo
utilizan lo que se llama técnicamente un pensamiento simiente. Existe
una idea, un pensamiento o un concepto y durante el proceso de la meditación,
utilizando este concepto como pensamiento simiente, tratamos de agrandar el
área de comprensión acerca del pensamiento simiente y esto forma
parte de las disciplinas del Raja Yoga. Pero dentro del propio Raja Yoga -como
diría Patanjali- existen unas zonas mentales supremamente vívidas
y dinámicas, que nada tienen que ver con el pensamiento conocido, que
están más allá del propio pensamiento, que se basan en
la abstracción más pura. Entonces, cuando se habla de la serena
expectación, al menos tal como yo lo hago, se hace referencia a
un estado en el cual la mente abstracta está por encima de la mente
concreta, la tiene controlada -a un lado de sí misma, digamos- sin
posibilidad de acción, en tanto el buscador, el pensador interno, está
estableciendo contacto con el Plano Búdico. Cuando estamos en contacto
con algún nivel definido del Plano Búdico -y esto ustedes quizás
alguna vez lo habrán experimentado- existe una pequeña comprensión
de lo que es la intuición. La intuición es -a mi entender- solamente
algo romántico para la mayoría, porque la mayoría no
puede dejar de pensar, no tiene el pensamiento controlado. La mente es un
hervidero y, por lo tanto, en este hervidero de cualidades, de sinuosidades,
se pierde, se ofusca el pensador; está lleno de espejismos. Un pensamiento
va, viene otro y todo el día y toda la noche en los sueños estamos
pensando sin que tenga un control el pensador. Pues bien, tiene que haber
un momento en el que la mente quede tan bien dosificada en la voluntad del
pensador, que solamente piense cuando quiera el pensador y quede disuelta
cuando la voluntad del pensador así sea. Dicho de otra manera, en el
silencio con expectación nos ponemos en contacto con las ideas puras
que surgen del Plano Búdico. Después, utilizando la mente intelectual,
estas ideas que provienen inicialmente del Plano Búdico pasan por la
mente abstracta y se convierten, más tarde, en pensamientos concretos.
De ahí que cuando les hablo de las razones místicas del pensador,
cuando les hablo del silencio, no les digo que hay que destruir la mente sino
que la mente debe ser un depósito de valores permanentes, no un depósito
de pensamientos, pensamientos que ustedes no pueden controlar ¿verdad?
Pues bien, cuando existe este proceso, entonces, la mente se considera solamente
un instrumento de la voluntad del pensador, no se considera algo que condiciona
la voluntad del pensador. Actualmente el hombre no piensa, es pensado. ¿Por
quién es pensado? Por el ambiente circundante. Así que cuando
ustedes quieren dejar de pensar, tienen dificultades ¿verdad? Y, cuando
tienen dificultades de pensar, ya están agarrándose a cualquier
creencia que les ayude a destruir la barrera del pensamiento y están
creando sistemas de meditación, sistemas de yoga o sistemas de no sé
qué. ¡Hay tantos sistemas hoy día que puede ser elegida
cualquier cosa! Pero lo que me interesa decirles a ustedes es que llega un
momento cumbre en la vida del pensador en que piensa más allá
de la mente, que la mente se convierte en un instrumento de nuestra voluntad
y eso se consigue a medida que van haciendo silencio en estas áreas
de la mente que ustedes no pueden controlar todavía y este es el sistema
verdadero para enfrentar la realidad. Ustedes no pueden enfrentar la realidad
con una mente llena de pensamientos intelectuales, adquiridos Dios sabe dónde;
a través de los conocimientos de los libros, a través de lo
que piensan los demás -nos condiciona el pensamiento de los demás-
a través de lo que se nos dice que hay que pensar, lo que hay que decir...
Estamos condicionados siempre. Yo les hablo de una mente incondicionada por
completo, dentro de la cual el pensador es enteramente libre, donde no existe
juicio anticipado, donde no existen cualidades descriptivas del propio pensador
sino que el pensador es señor de la mente y cuando el pensador es señor
de la mente entonces tenemos un contacto abstracto-mental y a través
del abstracto-mental con el Plano Búdico y cuando tenemos todo esto
tenemos la serena expectación.
La serena expectación es aquella mente no condicionada por ninguna
especie de pensamiento y, al estar el pensamiento liberado de sí mismo,
nos damos cuenta de que hasta aquí el pensamiento ha sido lo que ha
llevado toda nuestra vida y que nuestra vida no es el pensamiento. Estamos
más allá del pensamiento y por eso les digo que si queremos
la iniciación, la liberación, la expectación serena,
tendremos que pensar en términos grandiosos, inmensos, hasta tal punto
que destruiremos las fronteras que limitan el espacio y el tiempo. Entonces
nos convertiremos en lo que realmente somos, en Dios, en el pensador a través
de la mente y no en la mente que constantemente está condicionando
al pensador.
Esto forma parte del mensaje de la Nueva Era, del cual nos ha hablado muy
bien Krishnamurti. Krishnamurti es uno de los Avatares de la Nueva Era, por
lo tanto, hay que tratar de comprenderle porque forma parte de la Jerarquía
Oculta, más allá de la conocida y está tratando con un
poder del Primer Rayo; de ahí la dificultad de que sea comprendido.
Es ahora, con la estructuración del AGNI YOGA, que el mensaje de Krishnamurti
será comprendido y lo será sin necesidad de que se establezcan
nuevas luchas entre grupos distintos. Los grupos tienen luchas porque no comprenden
la Razón; están siguiendo razones pero no la Razón fundamental
que es la Verdad, la Liberación, que es el Ser en sí, no el
ser autoimpuesto por la tradición, por las creencias, por todo aquello
que fuimos o por aquello que anhelamos ser. Es aquel Ser, aquel Verbo sin
adjetivo, ¡aquel Ser completo que todos tenemos el deber de buscar y
realizar! Esta es la nota fundamental. Hay que buscar aquel Ser que está
siempre con todo, no con la parte. Por esto les decía al principio
que tienen que tener muy presente el vivir muy unidos aunque no estén
juntos, donde no existan fricciones porque todos trabajamos para el mismo
Señor, todos trabajamos para el Señor del Mundo. Y si queremos
que vengan a nosotros las energías del Señor del Mundo tendremos
que estar muy atentos, muy apercibidos, con la mente muy serena, muy tersa,
muy transparente para que podamos reflejar Su Voluntad, no nuestro pequeño
albedrío humano.
-¿No sería bueno para poder evolucionar más rápido,
que dejáramos de comer tanta carne y matar tantos animales, para poder
desarrollar el amor verdadero primero desde abajo para después ir hacia
arriba?
-Solamente voy a decirles que el Maestro nunca me ha dicho "tienes
que comer esto o lo otro" pero sí me ha dicho "sirve y ama".
Usted dirá: "¿es que no hay que amar a los animales?"
Yo le digo a usted que el carro, esta maquinaria inmensa de la Humanidad,
está siguiendo unas tradiciones que vienen de la época Lemur,
le hablo de egregores que tienen millones y millones de años. A una
velocidad tremenda se precipitan en nuestro mundo y en el momento actual no
podemos frenar de golpe la máquina kármica del pasado e imponer
leyes sobre la alimentación o sobre disciplinas de cualquier especie
porque, cuando llega el momento en que la persona comprende y sus vehículos
están sutilmente preparados, entonces la ley, el orden y el equilibrio
dicen: "¡esto no pasa más!". ¡No podemos crear
un sentido de valores basados en disciplinas! Pero sí hay que apoyar
toda la luz, todo el fuego de la verdad en el amor humano, no tener en cuenta
los pequeños detalles de nuestra vida pues yo les hablo de algo inmenso,
dentro del cual las pequeñas disciplinas -sean las de alimentación,
sean las del yoga, sean las de la meditación propiamente dicha- ¡no
tienen valor cualitativo como para merecer la atención de los Grandes
Seres! Ustedes saben mucho, les digo: "amen mucho" y esto es un
término que adquiere a través del tiempo una responsabilidad
tremenda porque es la base del Universo; amen mucho, sientan mucho el afecto
de los demás, siéntanse unidos y lo demás vendrá
por añadidura. No creemos situaciones distintivas entre grupos; relaciónense
entre grupos que hacen esto o hacen lo otro, cada cual inspirado por motivos
muy serios y muy espirituales.
Yo he estado comiendo con Alice Bailey; ella tenía la Tercera Iniciación
y ha comido carne y jamás el Maestro se ha impuesto a Alice Bailey
o a Vicente Beltrán o a nadie, por razones que Él sólo
kármicamente sabe y conoce. Y otra cosa voy a decirles: el cuerpo de
un Inciado está dispuesto de tal manera que todo cuanto penetra en
su interior se santifica. Es la Ley. ¿Por qué Cristo comía
carne de cordero? Y Cristo tenía la Séptima Iniciación
cuando estaba en Galilea. Pues, entonces, ¿por qué nosotros discutimos
por pequeñas razones que no conducen más que a la separatividad?
Yo me acuerdo, en ciertas ocasiones he estado con grupos naturistas ¡y
había una desunión! Unos que comen carne aquí, otros
que comen naturista acá y han hecho una separación dentro de
grupos, aparentemente dichos, esotéricos. Ahora bien, la persona que
por razones morales, por razones éticas, por razones hereditarias,
de costumbre o kármicas hace una vida vegetariana, yo le doy mi completa
enhorabuena porque está de acuerdo con la ley moral. Pero hay muchas
razones morales que desconocemos dentro de nuestro pequeño esquema
planetario y hay que reconocer que la santidad, la paz, la pureza tienen niveles
que desconocemos.
Otra cosa voy a decirles: donde hay disciplina no hay pureza y donde hay pureza
no hay disciplina, naturalmente. Quiere significar algo esta Razón,
para que ustedes no luchen por razones; lo hacen con muy buena fe porque para
mí esto tiene una razón de ser muy loable; yo lo admito. Y si
voy a comer con vegetarianos comeré lo que me den, no tengo razón
en estos momentos para dejar de comer una cosa por otra, siempre y cuando
yo pueda decir la verdad de lo que siento, de lo que he aprendido de los labios
de mi Maestro, de lo que he sentido dentro del Ashrama, de la fecundidad del
Propósito del Creador. Estamos tratando de cosas cósmicas; cuando
les hablo de serena expectación les hablo de algo cósmico,
pues los Logos Creadores están serenamente expectantes; de ahí
la pureza de Sus creaciones. ¿Pueden imaginar ustedes un universo sin
que esté dentro de la atención del Creador? ¿Cómo
puede concebirse una atención del Creador sin que dentro de Su grande
y omniabarcante Vida no esté serenamente expectante? trayendo
la luz cósmica a Su Sistema Solar de la misma manera que el Logos Planetario
está trayendo la luz solar al Sistema Planetario, aquí en donde
vivimos, nos movemos y tenemos el ser.
Es decir, ustedes deben ser muy analíticos y juzgar a los demás,
no por ustedes, sino por el juicio de la razón pura. Por esto
les digo que tendrán que tener mucho cuidado cuando estén en
contacto con grupos de diferente ideología o procedencia espiritual,
de querer hacer prevalecer sistemas solamente porque nos gustan o porque son
los que estamos educiendo o practicando sino que hay que aceptar la visión
de los demás sabiendo que cada cual es su propia razón ¡y
así es de Ley! Como es de ley que cada Logos tenga su propia razón.
Esta propia razón es la que ha creado el Universo o ha creado Su Universo,
no el Universo de otro Logos. No creemos más fronteras por cuestiones
pequeñas, por cuestiones de principios ideológicos, por principios
tradicionales o incluso por principios éticos porque ¿qué
sabemos realmente qué es la Ética? ¿Qué sabemos
qué es la Moral realmente, desde el ángulo esotérico,
desde el ángulo de la Gran Fraternidad Blanca? Es ésto lo que
trato de decirles.
En la revista Conocimiento, en mis libros, siempre he hablado de lo mismo
y siempre me han preguntado por qué esto, por qué lo otro. Yo
siempre he dicho la respuesta al instante: porque tú tienes tu propia
razón y dentro de esta propia razón está la voluntad
de llevarla a cabo pero, naturalmente, no podemos llevar una razón
a cabo y en cambio crear una meta y que esta meta nos separe de los demás,
por cuestiones de principio; un principio que, desde el punto de vista del
Maestro, no tiene importancia alguna.
Usted señora, si siente la inclinación a hacer una vida auténticamente
vegetariana, está en su derecho y el Maestro la bendecirá por
ello. Pero deje que los demás hagan lo que su razón les inspire,
porque usted entonces caería en el karma del juicio. Hay que saber
que existe un karma de juicio cuando éste va en contra del juicio de
otro juicio. ¿Se dan cuenta de la responsabilidad y del tremendo desafío
que implica lo que yo les estoy diciendo? El desafío a ustedes, a su
condición de pensador, a su condición espiritual y a su condición
humana.
-¿El SIDA puede tomarse como una nueva versión de las siete
plagas?
-Pues no lo sé. Solamente sé algo muy importante...
-Como castigo ¿no?
-Bueno, no hablemos de castigos. Cuando la Humanidad quebranta la
Ley no existe un castigo sino que la Ley se impone en otro camino. Existe
una reversión de los principios de la Ley. El cáncer existe;
no ha podido ser vencido todavía y esto pienso discutirlo en la reunión
pública del próximo lunes en que hablaremos de las enfermedades,
quizás: cómo se han creado a través del tiempo las enfermedades.
El SIDA no es más que la modificación de un tipo de enfermedad.
Una enfermedad es una entidad ¡aquí está algo que todavía
no se ha dicho esotéricamente! Ahora está surgiendo que la enfermedad
-sea de la clase que fuere- es una entidad y nosotros estamos tratando los
efectos sin tratar la causa, la entidad. Tratamos lo que produce la entidad,
en el cuerpo físico o en el cuerpo etérico pero no tratamos
la condición que existe a través del tiempo, como el cáncer,
como la diabetes por ejemplo o como la sífilis; como otras enfermedades
cardiovasculares o enfermedades nerviosas que vienen programadas desde las
primeras razas humanas y que, por lo tanto, tienen un gigantesco poder de
aprehensión sobre el aura etérica de las personas. El SIDA puede
ser una bifurcación de aquellos avatares que están esperando
el momento oportuno de reaparecer en un momento dado de la historia, no como
un castigo sino porque es una precipitación kármica que viene
a través del tiempo. Naturalmente, si hay un tipo de enfermedad que
produzca muchas víctimas es el cáncer y el cáncer sí
que es una enfermedad que tiene actualmente la atención de la Jerarquía
y hay muchos discípulos en el Ashrama del Maestro Tibetano que están
trabajando para liberar del cáncer a la Humanidad; hay muchos Ashramas
que trabajan en la curación de enfermedades, siempre dentro del Ashrama
de Segundo Rayo, principalmente del Maestro Djwhal Khul que todos ustedes
conocen, el Maestro Tibetano. Por lo tanto estoy hablándoles de enfermedades
que van a ser curadas y ustedes contribuyen a curarlas limpiando el aura etérica.
Porque cuando están juntos y no luchan, están creando en el
aura etérica aquellas fuerzas beneficiosas -llamémoslas angélicas-
que están dispersando la entidad, la están destruyendo, reduciendo
a jirones. Hay muchos discípulos en los Ashramas de los Maestros que
están trabajando para destruir estos avatares perniciosos o egregores,
que nos vienen transportados desde millones de años atrás y
que, por lo tanto, son muy potentes. Ustedes están trabajando sin que
se den cuenta para que los científicos se den cuenta de lo que es el
origen de la enfermedad, la que fuere. Es decir que, con el tiempo, habrá
una expansión de energía etérica de tal calidad, provocada
por el esfuerzo de todos ustedes y de todos los discípulos en todas
partes del mundo, que destruirán los egregores que producen las enfermedades.
Y entonces no hablaremos de cómo erradicar la enfermedad, se irán
por la irradiación magnética producida por esas entidades que
llamamos Devas, trabajando en contacto con nosotros y nosotros en contacto
con ellos, produciendo una fusión de energías. Ya se está
produciendo en ciertos niveles esta fusión de energías; pero
les hablo de esta fusión de energías que ustedes pueden producir
aquí y ahora y que tienen que producir no sólo un aumento
de la libertad en su país sino también un aumento de la liberación
de aquello que llamamos enfermedades peligrosas o enfermedades ahora incurables.
Trabajemos todos juntos ¡Ésta es la Ley! Trabajar juntos y unidos
¡Ésta es la Ley! Si podemos hacer esto, hemos salvado a la Humanidad
a través de nosotros, pues aquél que se libera, libera al mundo,
aquél que comprende trae comprensión al mundo y aquél
que ama trae siempre la redención final del planeta.
-¡Muchas gracias! Que la Paz del Maestro sea con nosotros.
Buenos Aires, 4 de octubre de 1985
Vicente Beltrán Anglada
NOTAS
[1]. Referencia a la cantidad de asistentes al encuentro. Texto
La transcripción y corrección de
esta conferencia-coloquio fue realizada por el H GRUPO DE TRANSCRIPCIÓN Y CORRECCIÓN DE LA OBRA DE VICENTE BELTRÁN ANGLADA |