EL TRABAJO DE SHAMBALLA EN SUDAMÉRICA

 

Grupo organizador: En este fluir de la serena expectación que hoy nos convoca aquí, vivimos un acontecimiento totalmente excepcional para la Argentina. Un Hermano Mayor, miembro de la Gran Hermandad Blanca, haciendo catorce mil kilómetros, nos visita para dar su mensaje, el mensaje de su Maestro del Ashrama, el mensaje que la Jerarquía tiene previsto para este momento de este sector del mundo y, felizmente, todos hoy aquí vivimos la primera lección. Nos ha dicho que el espacio es la primera entidad y hoy tenemos más seres que espacio.[1] Esperamos que, simbólicamente, el comienzo maravilloso de este mensaje que hoy, desde Buenos Aires, se inicia para pasar por ocho provincias del país, sea el símbolo más auténtico de esa hermandad y unidad que verá concretada cuando esté de regreso a esta ciudad.

Con ustedes Vicente Beltrán Anglada.


Lo primero que les diría a ustedes al empezar y enfrentar por primera vez al gran pueblo argentino, representado por todos ustedes, es el de confianza en el futuro. Ustedes los argentinos han sufrido mucho durante los últimos años y este sufrimiento, hermanos, ha sido como la savia redentora que ha producido un despertar espiritual de orden trascendente, más allá de lo que podamos imaginar.

Tengo que decirles principalmente que la Gran Fraternidad Blanca del planeta tiene especialmente orientada su visión hacia este gran país, porque dentro de los planes jerárquicos para esta Nueva Era hay dos países en el Continente Americano que merecen una especial atención, Argentina y Brasil. Tienen un cometido específico a desarrollar y hay una cantidad impresionante de discípulos mundiales y de varios Maestros de la Gran Fraternidad dirigidos por el Maestro Conde de San Germán que están trabajando por la reorientación espiritual de estos dos países casi hermanos por sus fronteras, que tienen que encender la luz de la libertad por todo el Continente Americano, sin distinción.

Cada uno de ustedes, sin embargo, ha de considerarse un discípulo de la Gran Fraternidad y no seres aislados, a la espera de un líder espiritual que les conduzca por el camino árido que lleva a la iniciación sino que han de convertirse en receptáculos de esta energía superior que está introduciéndose en el aura etérica del planeta.

Hace unos años el Maestro Kutumi dio a Su Ashrama una nota crítica, una nota característica y es la de la serena expectación. La serena expectación indica voluntad de acción; es aquél amable y suave despertar a los valores espirituales más la silenciosa espera de los bienes inmortales. Ustedes, cuando están muy atentos, están expectantes. Y si a la expectación de la atención, añaden la suavidad, la dulzura que impone a todos sus actos un Adepto de la Gran Fraternidad, tendrán a su alcance este tremendo poder, esta tremenda fe que mueve las montañas.

Los tiempos son difíciles en virtud -y espero que ustedes comprendan el alcance de esta afirmación- de la Iniciación que se está gestando en los niveles internos para nuestro propio Logos Planetario a través del cuerpo de SANAT KUMARA, el Señor del Mundo. Esta crisis iniciática ha traído como consecuencia las crisis que se están percibiendo cerca de nosotros, en nuestras localidades, nuestros pueblos, nuestras ciudades, más el sufrimiento engendrado por la iniquidad manifiesta de algunos sectores sociales que no han comprendido la Ley, ni la Razón ni el Amor que guía a la razón y al amor, para conducir finalmente todas esas energías que ustedes están generando, para ayudar a nuestro Logos Planetario a surgir triunfante de esta crisis.

¿Se dan cuenta de que, lo que estoy diciendo, es un tremendo desafío a nuestra cualidad de buscadores de la Verdad? ¿Qué no podemos permanecer estáticos ante un mundo en movimiento y que cuando hablamos de SANAT KUMARA, estamos hablando de algo que está dentro de nosotros? No está fuera, no está lejos. Una célula de nuestro cuerpo que tenga conciencia de nosotros es la representación genuina de la conciencia de un ser humano despierto -en el sentido espiritual- en relación con SANAT KUMARA. Pero el hombre tiene autoconciencia de su actividad, de su acción, está más allá de la semiconciencia del átomo o de la célula. Por lo tanto les digo que, en vísperas del tremendo despertar que se está produciendo por doquier, tenemos que responder no estáticamente esperando a ver lo que pasa sino que hay que estar completamente expectantes, lo cual significa que hay que estar supremamente dinámicos preparando el camino de la acción creadora.

Desde hace unos años - y esta es una afirmación muy particular para ustedes- se ha ido introduciendo en nuestro planeta una corriente de energía directamente desde SHAMBALLA, sin pasar por el centro modificador de la Jerarquía Blanca. Ante todo, esta tremenda fuerza de la acción creadora, este tremendo fuego ígneo de Primer Rayo que surge de SHAMBALLA sin pasar por la Jerarquía, se introdujo en los Ashramas de la Jerarquía creando tremendas alteraciones en la vida síquica y mental de los discípulos de esos Ashramas. Trajo como consecuencia, una especie de regresión en ciertos discípulos pero en otros les dio la capacidad de avizorar los planes de la Jerarquía para el futuro inmediato. Después se fue reorganizando, cuando la fuerza de SANAT KUMARA se fue centralizando en los Ashramas y se produjo un gran despertar. Entonces los discípulos se dieron cuenta de que ya no podían considerarse más entidades aisladas, inertes en este mundo en movimiento.

Este movimiento ha sido creado, muy particularmente, por la decisión de SANAT KUMARA de afrontar esta crisis iniciática. ¿Saben ustedes que la crisis iniciática y la posterior Iniciación cósmica del Logos Planetario tendrá como consecuencia la iniciación de muchos de nosotros? Pues todos somos discípulos de algún grado. La Vida es jerárquica pero todos estamos unidos al tronco común, todos somos los hijos del Señor del Mundo y trabajamos conjuntamente.

Es interesante comprender, ver y percibir el trabajo de todos ustedes, un trabajo silencioso, que ha sido percibido no sólo por la propia Jerarquía sino por las Huestes Dévicas que tienen la misión de transportar a la Tierra los gérmenes de la paz y de la fraternidad tal como existen en el Plano Búdico. Les hablo de algo que está más allá de la mente y todo mensaje de la Nueva Era, a pesar de que virtualmente tiene su alcance científico, será por antonomasia un mensaje directo del Plano Búdico que se introducirá en el corazón de las gentes; no será ya una especulación mental, un concepto analítico, una serie de valores o cualidades de tipo discriminativo o discernitivo. Hay algo más que todo ésto y ésta es la promesa de la Nueva Era; es el despertar a esta influencia solar.

Cuando dentro de un Ashrama de la Jerarquía se habla de la Tierra en un sentido muy impersonal, se la define como la Hija predilecta del Logos Solar. Y ustedes se preguntarán: ¿Cómo es posible que nuestro pequeño mundo, tan lleno de dificultades, sea el Hijo predilecto del Señor Solar? Pues sí, esa es la razón porque jamás en la historia del sistema se había dado el caso de que un planeta estuviese organizado de tal manera que por simpatía vibratoria estuviese en contacto directo con el propio Logos Solar. Naturalmente se trata de una unificación de Logos; el Logos Planetario de nuestro esquema está vinculado kármicamente con el Logos Solar por razones que tienen que ver precisamente con este nivel Búdico al cual hago referencia. El centro del Sistema Solar es el cuarto nivel del Plano Búdico y sin embargo, nuestro Esquema es el cuarto dentro del sistema de mundos. El Logos Solar está atravesando la crisis cuarta de una Iniciación cósmica y nuestro Logos Planetario está atravesando, sintomática y analógicamente, este sentido analítico de valores que tienen que ver con la Cuarta Iniciación Solar. Entonces surgió como consecuencia de esta alternativa basada en el número cuatro, la realidad del cuarto centro - el cuarto chakra del Corazón- se exteriorizó a través del Maestro Morya, el cuarto Yoga, AGNI YOGA o YOGA DE SÍNTESIS, basado sencillamente en la serena expectación la cual no exige disciplinas rígidas, ni esfuerzos sobrehumanos sino una comprensión de los valores inmediatos. ¿Cómo podemos comprender los valores inmediatos si no estamos atentos? Así que todo mensaje que pueda llevar vuestro hermano Beltrán, es el mensaje del Plano Búdico que está introduciéndose actualmente en nuestro planeta Tierra a través del número cuatro, a través de un Universo de cuarto orden que es nuestro Sistema Solar y a través de un cuarto Esquema que es nuestro planeta Tierra.

Entonces, nuestro chakra que es el cuarto, es el que tiene hoy en día preponderancia en todos los sentidos que puedan imaginar. Y no voy a decirles que tienen que dejar los demás yogas, las demás meditaciones, los demás esfuerzos de disciplinas, solamente les pido que estén atentos a lo que están realizando, porque sólo con la atención se pueden barrer las barreras que condicionan todavía nuestro yo, prendido en el afán de la persecución de una meta determinada.

¿Podrían ustedes comprender que el mensaje de la Nueva Era no pretende una meta definida ni un fin premeditado, sino que es un correr de las energías, energías silentes del corazón atravesando las capas de la mente, destruyendo las cualidades de la mente, penetrando en el nivel intuitivo? Solamente el nivel intuitivo puede darnos la clave de la serena expectación y, al propio tiempo, la serena expectación puede darnos la clave del plan evolutivo para esta Era, basada en la intuición y no en el esfuerzo mental ¡y cuidado! no digo que ustedes no deban utilizar la mente sino que la mente que ustedes utilizarán será llevada por el aliento del corazón no pretendiendo místicamente una meta de llegada porque las metas condicionan siempre al pensador. El buscador se queda parado en la meta y, sin embargo, el movimiento consiste en vivir, abrir constantemente cauces nuevos. ¿Por qué la serpiente, por ejemplo, periódicamente pierde su piel, la deja entre los arbustos? Precisamente porque la ley es la renovación y todos nosotros debemos renovarnos, porque sólo en la renovación hay un cambio fundamental.

¿Por qué creen que en la Argentina han logrado restablecer un mundo de cosas deseadas? Porque ustedes han estado trabajando constantemente en el silencio, ese silencio invisible que, aparentemente, no tiene ningún significado. Ustedes han creado esa situación, no la ha creado la Jerarquía. La Jerarquía ha seguido atentamente expectante este proceso argentino de llevar adelante un plan, un plan que no voy a decir democrático o de otra manera, un plan jerárquico diría yo, que está más allá, porque la Jerarquía todavía no existe en un sentido democrático aquí en la Tierra.

Hablamos de más libertad, de más unción, de más persuasión, de más comunión de las almas, de más sentimiento -insisto- de responsabilidad. La responsabilidad tiene sus raíces en la comprensión, igual que el poder. Podemos tener un poder extraordinario pero debemos tener la responsabilidad para utilizar este poder. Y ustedes ahora están manejando un tremendo poder; están manejando una energía que escapa a veces a su propia dirección. Les hablo de la energía del Primer Rayo que surge directamente de SHAMBALLA, no les hablo de la Jerarquía. Y al hablarles de SHAMBALLA y dejar de nombrar a la Jerarquía no es que no hable del Amor que existe, sino que la Jerarquía o Gran Fraternidad tiene unos niveles de Amor desconocidos todavía por la Humanidad y parte de estos niveles de Amor desconocidos son los que ustedes están creando a través de la unificación de los grupos, a través de la organización, no la organización buscando resultados sino buscando la unidad, pues estar juntos no es estar unidos, ahí está la gran verdad. Pueden estar muy juntos pero no pueden estar unidos... a veces. Pues ¿ven?, yo les hablo de una unidad que persiste aunque ustedes estén separados por miles de kilómetros. Sucede con la Gran Fraternidad Blanca que tiene discípulos por todas las partes del planeta. Entre ustedes hay discípulos y también hay Adeptos. No digo que estén atentos a los Adeptos pero sí que establezcan contacto con los discípulos, porque si hay contactos con los discípulos habrá contacto con los Maestros.

Esta es la base, es el sentido íntimo de lo que está preparándose, de lo que está fraguándose en el interior de sus corazones en sus grupos respectivos. Está pasando un hálito de misterio que no deben dejar pasar pues contiene la liberación para muchos de ustedes, liberación en el trabajo, no la liberación buscando la meta; la liberación no tiene meta, es un movimiento, como la perfección. No podemos decir "la perfección esta ahí..." y quedarnos parados ahí sino que hay que continuar trabajando, viviendo, gozando y sufriendo todo cuanto sea posible para extraer de todos los acontecimientos temporales la experiencia necesaria que ha de convertirnos, con el tiempo, en verdaderos miembros de la Gran Fraternidad.

Quizás muchos de ustedes sean miembros de la Gran Fraternidad aunque no se den cuenta de ello; esto no tiene mucha importancia. Lo importante es el trabajo no la jerarquía de quien lo realiza. Esto es fundamental, porque si hacemos conciencia de la jerarquía volveremos a separarnos, como cuando dentro de los grupos hacemos jerarquía, creamos los líderes y los líderes son metas dentro de un grupo. El que tiene jerarquía es porque tiene jerarquía espiritual y esta es reconocida por todos. No hay necesidad de crear líderes, ha pasado el tiempo de los líderes y todo aquél que elija un líder quedará preso en él y volverá al pasado, regresará en el tiempo y permanecerá atado a la rueda incesante de muerte y nacimiento.

Este es el primero de los mensajes, que ustedes estén dentro de sus grupos muy unidos aunque no estén juntos. Si están juntos y unidos, mucho mejor, pero al menos que las barreras del tiempo no les separen porque la distancia no existe para el alma anhelante, para aquel que vive el eterno movimiento de la vida en su corazón, para aquel que está más allá del tiempo y está siendo conciente de muchas parcelas del espacio, este espacio vital tan lleno de posibilidades. Saben que en mis libros hablo mucho de los ángeles. ¡Ustedes tienen que hacer contacto con los ángeles! Atraerlos, llamarlos porque los ángeles constituyen la energía y el movimiento de esta energía y, si se paraliza la cultura, la civilización de los pueblos, es porque el hombre ha perdido el contacto angélico, porque ha perdido su característica esencial: la fraternidad con el mundo invisible. Se ha perdido a través del tiempo y hay que recuperar en el tiempo aquello que perdimos.
Y todo esto -creo yo- lo están alcanzando poco a poco porque ustedes están expectantes, están siguiendo el movimiento, no están creando una meta. Están volviendo a ser niños -si ustedes me permiten esta expresión- están volviendo a las fuentes, retornando de donde surgieron, a la Casa del Padre. Este es el mensaje que hay que dar por doquier aunque la gente no comprenda. Tal como se dice ocultamente "hay que dar aquella verdad que convence sin atar y que atrae aún sin convencer, porque se habla con el lenguaje del corazón". El lenguaje del corazón no persigue meta definida alguna, solamente persigue la unidad y la unidad no tiene meta, como la verdad no tiene meta, como la paz no tiene meta, como la música no tiene meta ¿verdad?

Todo esto estamos consiguiéndolo poco a poco entre todos. Ustedes en Argentina, nosotros en España, otros discípulos en otros países del planeta. Pero todos buscamos lo mismo: trascender las metas y volver a resurgir triunfantes, viviendo más del espacio que del tiempo y perdonen porque es una idea abstracta que es muy difícil de comprender, porque el tiempo condiciona y el espacio nos libera. En el tiempo creamos las metas definidas, en el espacio solamente existe el vacío, esta gran inseguridad que paradójicamente es la seguridad perfecta del discípulo. Así que considerémonos todos como discípulos, sepamos vivir de acuerdo con la realidad y, para terminar, por si se sienten inclinados a hacer alguna pregunta... Solamente repetiré lo que dijo mi Maestro hace mucho tiempo: "Todos los países del mundo están siguiendo un orden cíclico y dentro de este orden cíclico hay Adeptos y discípulos que trabajan a dirección". Aquí en la Argentina - repito y es una afirmación que puedo hacer- hay tres grandes Adeptos trabajando actualmente, siguiendo las instrucciones del Conde de San Germán o sea, del Maestro Príncipe Rakoczy. Así que no Le defrauden, por favor. Yo soy solamente un pequeño alfil de este gran tablero de ajedrez donde se juega el devenir cósmico de nuestro planeta Tierra.

Pueden preguntar algo si sienten necesidad. Si prefieren silencio estamos en silencio y volvemos a emprender la conversación... pero son ustedes en todo caso. Yo he venido por ustedes, porque desde hace mucho tiempo estoy con ustedes, formo parte de Argentina desde hace muchos años, lo saben. Subjetivamente estoy trabajando con Argentina y con todos ustedes; no teman, soy uno de ustedes. No me vean una persona rara que hay que mirar así... El Maestro, por ejemplo, te coge de la mano o te toca el hombro; Él es un Ser excepcional, sencillo sin complicaciones. ¿Por qué nosotros no hacemos como el Maestro y somos sencillos? Entonces, hablemos de bis a bis, si hay problemas, si hay dificultad en comprender lo que acabo de decir o si hay que decirlo de otra manera más simple para que comprendan el alcance de lo que trato de decirles...

Pregunta: - ¿Cuál sería el camino más sencillo?

Vicente Beltrán Anglala: -El camino más sencillo es difícil de expresar, porque tenemos la mente muy complicada, pues si les digo que para entrar en el mundo supremo del Plano Búdico, la mente debe ser simplificada al máximo; si les digo que la mente tiene que quedar reducida a cero, ustedes dirán ¿y entonces como pienso? ¿Verdad? Sin embargo, la mente complicada ha creado todos los problemas humanos y nosotros, si queremos tener resueltos los problemas humanos, tendremos que tener una mente muy simple, muy tersa, muy brillante y esto se consigue fácilmente cuando estamos muy atentos. La mente se simplifica con la atención. Si ustedes están muy atentos la mente desaparece ¿se dan cuenta? Y cuando la mente desaparece hay una serena expectación y cuando hay una serena expectación estamos penetrando - sin pretender asirnos al antakarana mental- dentro del Plano Búdico. Naturalmente que unas personas muy complicadas dirán que es imposible. Yo digo que no, es proponérselo. Ahora bien, ustedes pueden decirme ¿cómo se puede organizar un movimiento basado en el silencio? Yo digo que sólo cuando hay un gran silencio existe una perfecta organización. Esto es lo primero que hay que tener en cuenta porque, cuando se organiza, siempre queda alguno de nosotros preso en la propia organización mientras que cuando nosotros estamos muy atentos, sin pretender otra cosa que el bien de todos, existe una organización natural creada por manos ajenas a nosotros. Podemos hablar de los ángeles, de los devas -no tengamos miedo- porque existen, yo los he visto, por lo tanto existen. Para mí el deva no es una ilusión óptica sino que es una realidad. Tengo amigos devas como tengo amigos entre ustedes. ¿Qué significa esto? Pues bien, que en cierta manera es un silencio mental que me permite comunicar con estas silenciosas avenidas de la creación donde existen los devas.

-¿A qué ángeles podemos invocar?
-Los ángeles están por doquier.

-¿ De qué manera?
-En silencio, naturalmente. Cuando el alma está en silencio, surge de la persona un aura de cierto color que emite un tono determinado y esto puede realizarse en cualquier nivel donde uno está estructurándose -sicológicamente hablando- ya puede ser en el nivel etérico, en cualquiera de los subplanos del plano astral o en cualquier subplano del plano mental. Cada cual tiene su propio nivel, como cada cual tiene su propia medida ¿verdad? Entonces nivel y medida se complementan, son consubstanciales y por lo tanto, ustedes invocarán a los ángeles de su propio nivel y, a medida que van ascendiendo en silencio -puedo decirles que la iniciación es un silencio- van penetrando en el Reino Dévico y al penetrar en él aprenden a invocarlos, directamente.

Porque si les digo: "hay que hacer esto o lo otro" ustedes están creando una nueva disciplina, lo cual niega que yo cree una meta y que para llegar a esta meta tengo que crear una disciplina, lo cual significa que estoy mintiendo y no puedo mentirles ¿verdad? Y menos a ustedes. Por lo tanto, me refiero a que todo cuanto existe de vacío aparentemente, está lleno; está lleno de todo lo bueno y de todo lo malo que ustedes puedan imaginar y que, por lo tanto, el pedido angélico dependerá de su grado de adaptación a la corriente espiritual o a su inadaptación a la misma, lo cual significa que están capacitados para invocar ángeles inferiores o ángeles lunares y ángeles superiores o Ángeles Solares. Depende del nivel en que cada cual se está moviendo y no voy a decirles: "mire usted, haga esto o lo otro y usted tendrá un contacto con el deva". Esto lo hace mucha gente, sin saber que no se pueden dar consejos; hay que suspender el juicio antes de juzgar ¿verdad? Pues bien, yo les digo que estamos constantemente rodeados de ángeles, de devas, en distintos niveles de vibración y que depende de nosotros el contacto. Pero si hay silencio, cada cual tiene un silencio según su propio estado de conciencia, su propia medida sicológica, su ley y su ritmo, según su grado de evolución. Yo no puedo decirles que vamos a establecer contacto directo con los Ángeles del Plano Átmico o del Plano Búdico, pero sí puedo decirles que todos cuantos estamos aquí podemos hacer contacto con los ángeles que habitan del cuarto nivel etérico hacia arriba y de los subplanos segundo, tercero y cuarto - empezando de abajo- del Plano Astral. Si subimos al cuarto subplano del Plano Astral tenemos ángeles de gran categoría, que son los que yo llamo en mis libros Ángeles Familiares y éstos están en nuestro hogar, están en los bosques, están por doquier. Si ustedes van a los templos, cuando hay unción, recogimiento y fe y el sacerdote sabe lo que se hace -lo cual es muy difícil que se sepa- se ven los ángeles. Allí está el proceso, todos tenemos esta oportunidad.

Por lo tanto y resumiendo la pregunta ¡usted señor puede conectarse con los ángeles! Esté en silencio, esté expectante. La expectación no es un pacto sino que es un aceptar todo aquello que Dios quiere que venga a nosotros y no rechazarlo. Entonces, en el día menos pensado, se sentirá llevado por las alas de los ángeles y aprenderá su lenguaje, a comunicarse con ellos y aprender de ellos la técnica -si puedo decirlo así- de la verdadera comunicación o comunión de los santos. No tengan miedo.

Sin embargo todos los que han leído mis libros se han dado cuenta de que hay una constante fija; desde el primer libro, en el cual me ayudó mucho Isabel Gandola, de Uruguay, en el que hablo ya de los ángeles y hablo de ellos en todos mis libros porque forma parte de una de las Decisiones jerárquicas, surgiendo naturalmente de SHAMBALLA, para esta Nueva Era: el contacto del hombre con el ángel -me refiero al ser humano naturalmente- a fin de crear un nuevo sentido de la fraternidad que no es solamente la fraternidad humana sino que hay que extender a la fraternidad angélica. Y todo este proceso de incorporación de sustancia dévica a nuestros vehículos inferiores ha creado como consecuencia los grupos esotéricos. No olviden esta razón, significa que no puede haber un cambio en ningún país ni tampoco en ningún grupo sin que exista en los niveles internos una participación humano-dévica. Lo que sucede en su país es que ya hay ángeles trabajando, tratando de ayudarles, en el aspecto social, económico y muy particularmente en el aspecto esotérico pues éste último -no lo olviden tampoco- es el fermento redentor de todas las razas, de todas las naciones y de todos los continentes. Es el fermento redentor, la Voz de Dios que se halla oculto en el corazón de todo ser nacido.

Así que tenemos sólo un mensaje que dar, es el mensaje de la unión con todo cuanto existe, no la unión con mi pequeño grupo, excluyendo a los demás porque simplemente no me satisfacen sino sencillamente porque hay que darle a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Y lo que le estamos dando a Dios es esto y lo que se da al César es lo demás -todo lo demás- todo cuanto existe en el contexto social es del César, pero todo cuanto tiene que ver con el César está implicado dentro de este contexto que tiene que ver con Dios, el Creador, el Supremo Arquitecto del Universo. Estamos ahí, trabajando, siguiendo Su Plan, su Designio aquí en la Tierra y cada uno de nosotros que ha nacido en cualquier parcela dentro de Su seno omniabarcante, si comprende la Ley tendrá asimismo la responsabilidad, de acuerdo con la Ley, de crear una nueva situación sicológica dentro de sí, para que esa situación sicológica pueda trasladarse o polarizarse después en el mundo de relaciones humanas. Y el mundo de relaciones humanas tiene que ver con la unidad de los grupos, sea cual fuere el principio o fin que persigan. Todos buscamos lo mismo, estamos buscando la armonía, la paz, la fraternidad y no podemos quedar encasillados dentro del grupo que hemos creado sino que hay que seguir, a través de este grupo, el intento del Creador, buscando la unidad y la concordia y la armonía con todos los demás grupos. ¿Ustedes saben cómo estaría la Gran Fraternidad, con tantos elementos, con tantos Rayos, con tantos sistemas astrológicos, con tantas energías que conducir, con tantas necesidades humanas si dentro de la Gran Fraternidad no existiese Amor, un Amor que trasciende nuestra compresión? Pues bien, hay que ser un poco como la Gran Fraternidad y hay que amar más allá de nuestra propia medida y para amar más allá de nuestra propia medida tendremos que pensar más allá de la mente. Por esto el mensaje de la Gran Fraternidad para esta Nueva Era es la serena expectación, es aquella voluntad de ser sin ofender, de vivir este amor en el corazón y participar y hacer partícipes a los demás de este amor que está en nuestro corazón. Esta comprensión humana que a veces nos ha faltado. Parte del misterio de lo que está ocurriendo en este país, como en cualquier otro país en vía de restablecimiento de las libertades genuinas del ser humano, es porque en el fondo ha habido amor en los corazones y ha habido el propósito de la unidad.

-¿La serena expectación que acaba de mencionar se puede interpretar en estas dos acepciones: como una actitud de vida permanente y como una forma de meditación sin simiente?
-Naturalmente, todas las escuelas de entrenamiento meditativo utilizan lo que se llama técnicamente un pensamiento simiente. Existe una idea, un pensamiento o un concepto y durante el proceso de la meditación, utilizando este concepto como pensamiento simiente, tratamos de agrandar el área de comprensión acerca del pensamiento simiente y esto forma parte de las disciplinas del Raja Yoga. Pero dentro del propio Raja Yoga -como diría Patanjali- existen unas zonas mentales supremamente vívidas y dinámicas, que nada tienen que ver con el pensamiento conocido, que están más allá del propio pensamiento, que se basan en la abstracción más pura. Entonces, cuando se habla de la serena expectación, al menos tal como yo lo hago, se hace referencia a un estado en el cual la mente abstracta está por encima de la mente concreta, la tiene controlada -a un lado de sí misma, digamos- sin posibilidad de acción, en tanto el buscador, el pensador interno, está estableciendo contacto con el Plano Búdico. Cuando estamos en contacto con algún nivel definido del Plano Búdico -y esto ustedes quizás alguna vez lo habrán experimentado- existe una pequeña comprensión de lo que es la intuición. La intuición es -a mi entender- solamente algo romántico para la mayoría, porque la mayoría no puede dejar de pensar, no tiene el pensamiento controlado. La mente es un hervidero y, por lo tanto, en este hervidero de cualidades, de sinuosidades, se pierde, se ofusca el pensador; está lleno de espejismos. Un pensamiento va, viene otro y todo el día y toda la noche en los sueños estamos pensando sin que tenga un control el pensador. Pues bien, tiene que haber un momento en el que la mente quede tan bien dosificada en la voluntad del pensador, que solamente piense cuando quiera el pensador y quede disuelta cuando la voluntad del pensador así sea. Dicho de otra manera, en el silencio con expectación nos ponemos en contacto con las ideas puras que surgen del Plano Búdico. Después, utilizando la mente intelectual, estas ideas que provienen inicialmente del Plano Búdico pasan por la mente abstracta y se convierten, más tarde, en pensamientos concretos. De ahí que cuando les hablo de las razones místicas del pensador, cuando les hablo del silencio, no les digo que hay que destruir la mente sino que la mente debe ser un depósito de valores permanentes, no un depósito de pensamientos, pensamientos que ustedes no pueden controlar ¿verdad?

Pues bien, cuando existe este proceso, entonces, la mente se considera solamente un instrumento de la voluntad del pensador, no se considera algo que condiciona la voluntad del pensador. Actualmente el hombre no piensa, es pensado. ¿Por quién es pensado? Por el ambiente circundante. Así que cuando ustedes quieren dejar de pensar, tienen dificultades ¿verdad? Y, cuando tienen dificultades de pensar, ya están agarrándose a cualquier creencia que les ayude a destruir la barrera del pensamiento y están creando sistemas de meditación, sistemas de yoga o sistemas de no sé qué. ¡Hay tantos sistemas hoy día que puede ser elegida cualquier cosa! Pero lo que me interesa decirles a ustedes es que llega un momento cumbre en la vida del pensador en que piensa más allá de la mente, que la mente se convierte en un instrumento de nuestra voluntad y eso se consigue a medida que van haciendo silencio en estas áreas de la mente que ustedes no pueden controlar todavía y este es el sistema verdadero para enfrentar la realidad. Ustedes no pueden enfrentar la realidad con una mente llena de pensamientos intelectuales, adquiridos Dios sabe dónde; a través de los conocimientos de los libros, a través de lo que piensan los demás -nos condiciona el pensamiento de los demás- a través de lo que se nos dice que hay que pensar, lo que hay que decir... Estamos condicionados siempre. Yo les hablo de una mente incondicionada por completo, dentro de la cual el pensador es enteramente libre, donde no existe juicio anticipado, donde no existen cualidades descriptivas del propio pensador sino que el pensador es señor de la mente y cuando el pensador es señor de la mente entonces tenemos un contacto abstracto-mental y a través del abstracto-mental con el Plano Búdico y cuando tenemos todo esto tenemos la serena expectación.

La serena expectación es aquella mente no condicionada por ninguna especie de pensamiento y, al estar el pensamiento liberado de sí mismo, nos damos cuenta de que hasta aquí el pensamiento ha sido lo que ha llevado toda nuestra vida y que nuestra vida no es el pensamiento. Estamos más allá del pensamiento y por eso les digo que si queremos la iniciación, la liberación, la expectación serena, tendremos que pensar en términos grandiosos, inmensos, hasta tal punto que destruiremos las fronteras que limitan el espacio y el tiempo. Entonces nos convertiremos en lo que realmente somos, en Dios, en el pensador a través de la mente y no en la mente que constantemente está condicionando al pensador.

Esto forma parte del mensaje de la Nueva Era, del cual nos ha hablado muy bien Krishnamurti. Krishnamurti es uno de los Avatares de la Nueva Era, por lo tanto, hay que tratar de comprenderle porque forma parte de la Jerarquía Oculta, más allá de la conocida y está tratando con un poder del Primer Rayo; de ahí la dificultad de que sea comprendido. Es ahora, con la estructuración del AGNI YOGA, que el mensaje de Krishnamurti será comprendido y lo será sin necesidad de que se establezcan nuevas luchas entre grupos distintos. Los grupos tienen luchas porque no comprenden la Razón; están siguiendo razones pero no la Razón fundamental que es la Verdad, la Liberación, que es el Ser en sí, no el ser autoimpuesto por la tradición, por las creencias, por todo aquello que fuimos o por aquello que anhelamos ser. Es aquel Ser, aquel Verbo sin adjetivo, ¡aquel Ser completo que todos tenemos el deber de buscar y realizar! Esta es la nota fundamental. Hay que buscar aquel Ser que está siempre con todo, no con la parte. Por esto les decía al principio que tienen que tener muy presente el vivir muy unidos aunque no estén juntos, donde no existan fricciones porque todos trabajamos para el mismo Señor, todos trabajamos para el Señor del Mundo. Y si queremos que vengan a nosotros las energías del Señor del Mundo tendremos que estar muy atentos, muy apercibidos, con la mente muy serena, muy tersa, muy transparente para que podamos reflejar Su Voluntad, no nuestro pequeño albedrío humano.


-¿No sería bueno para poder evolucionar más rápido, que dejáramos de comer tanta carne y matar tantos animales, para poder desarrollar el amor verdadero primero desde abajo para después ir hacia arriba?
-Solamente voy a decirles que el Maestro nunca me ha dicho "tienes que comer esto o lo otro" pero sí me ha dicho "sirve y ama". Usted dirá: "¿es que no hay que amar a los animales?" Yo le digo a usted que el carro, esta maquinaria inmensa de la Humanidad, está siguiendo unas tradiciones que vienen de la época Lemur, le hablo de egregores que tienen millones y millones de años. A una velocidad tremenda se precipitan en nuestro mundo y en el momento actual no podemos frenar de golpe la máquina kármica del pasado e imponer leyes sobre la alimentación o sobre disciplinas de cualquier especie porque, cuando llega el momento en que la persona comprende y sus vehículos están sutilmente preparados, entonces la ley, el orden y el equilibrio dicen: "¡esto no pasa más!". ¡No podemos crear un sentido de valores basados en disciplinas! Pero sí hay que apoyar toda la luz, todo el fuego de la verdad en el amor humano, no tener en cuenta los pequeños detalles de nuestra vida pues yo les hablo de algo inmenso, dentro del cual las pequeñas disciplinas -sean las de alimentación, sean las del yoga, sean las de la meditación propiamente dicha- ¡no tienen valor cualitativo como para merecer la atención de los Grandes Seres! Ustedes saben mucho, les digo: "amen mucho" y esto es un término que adquiere a través del tiempo una responsabilidad tremenda porque es la base del Universo; amen mucho, sientan mucho el afecto de los demás, siéntanse unidos y lo demás vendrá por añadidura. No creemos situaciones distintivas entre grupos; relaciónense entre grupos que hacen esto o hacen lo otro, cada cual inspirado por motivos muy serios y muy espirituales.

Yo he estado comiendo con Alice Bailey; ella tenía la Tercera Iniciación y ha comido carne y jamás el Maestro se ha impuesto a Alice Bailey o a Vicente Beltrán o a nadie, por razones que Él sólo kármicamente sabe y conoce. Y otra cosa voy a decirles: el cuerpo de un Inciado está dispuesto de tal manera que todo cuanto penetra en su interior se santifica. Es la Ley. ¿Por qué Cristo comía carne de cordero? Y Cristo tenía la Séptima Iniciación cuando estaba en Galilea. Pues, entonces, ¿por qué nosotros discutimos por pequeñas razones que no conducen más que a la separatividad?

Yo me acuerdo, en ciertas ocasiones he estado con grupos naturistas ¡y había una desunión! Unos que comen carne aquí, otros que comen naturista acá y han hecho una separación dentro de grupos, aparentemente dichos, esotéricos. Ahora bien, la persona que por razones morales, por razones éticas, por razones hereditarias, de costumbre o kármicas hace una vida vegetariana, yo le doy mi completa enhorabuena porque está de acuerdo con la ley moral. Pero hay muchas razones morales que desconocemos dentro de nuestro pequeño esquema planetario y hay que reconocer que la santidad, la paz, la pureza tienen niveles que desconocemos.

Otra cosa voy a decirles: donde hay disciplina no hay pureza y donde hay pureza no hay disciplina, naturalmente. Quiere significar algo esta Razón, para que ustedes no luchen por razones; lo hacen con muy buena fe porque para mí esto tiene una razón de ser muy loable; yo lo admito. Y si voy a comer con vegetarianos comeré lo que me den, no tengo razón en estos momentos para dejar de comer una cosa por otra, siempre y cuando yo pueda decir la verdad de lo que siento, de lo que he aprendido de los labios de mi Maestro, de lo que he sentido dentro del Ashrama, de la fecundidad del Propósito del Creador. Estamos tratando de cosas cósmicas; cuando les hablo de serena expectación les hablo de algo cósmico, pues los Logos Creadores están serenamente expectantes; de ahí la pureza de Sus creaciones. ¿Pueden imaginar ustedes un universo sin que esté dentro de la atención del Creador? ¿Cómo puede concebirse una atención del Creador sin que dentro de Su grande y omniabarcante Vida no esté serenamente expectante? trayendo la luz cósmica a Su Sistema Solar de la misma manera que el Logos Planetario está trayendo la luz solar al Sistema Planetario, aquí en donde vivimos, nos movemos y tenemos el ser.
Es decir, ustedes deben ser muy analíticos y juzgar a los demás, no por ustedes, sino por el juicio de la razón pura. Por esto les digo que tendrán que tener mucho cuidado cuando estén en contacto con grupos de diferente ideología o procedencia espiritual, de querer hacer prevalecer sistemas solamente porque nos gustan o porque son los que estamos educiendo o practicando sino que hay que aceptar la visión de los demás sabiendo que cada cual es su propia razón ¡y así es de Ley! Como es de ley que cada Logos tenga su propia razón. Esta propia razón es la que ha creado el Universo o ha creado Su Universo, no el Universo de otro Logos. No creemos más fronteras por cuestiones pequeñas, por cuestiones de principios ideológicos, por principios tradicionales o incluso por principios éticos porque ¿qué sabemos realmente qué es la Ética? ¿Qué sabemos qué es la Moral realmente, desde el ángulo esotérico, desde el ángulo de la Gran Fraternidad Blanca? Es ésto lo que trato de decirles.

En la revista Conocimiento, en mis libros, siempre he hablado de lo mismo y siempre me han preguntado por qué esto, por qué lo otro. Yo siempre he dicho la respuesta al instante: porque tú tienes tu propia razón y dentro de esta propia razón está la voluntad de llevarla a cabo pero, naturalmente, no podemos llevar una razón a cabo y en cambio crear una meta y que esta meta nos separe de los demás, por cuestiones de principio; un principio que, desde el punto de vista del Maestro, no tiene importancia alguna.

Usted señora, si siente la inclinación a hacer una vida auténticamente vegetariana, está en su derecho y el Maestro la bendecirá por ello. Pero deje que los demás hagan lo que su razón les inspire, porque usted entonces caería en el karma del juicio. Hay que saber que existe un karma de juicio cuando éste va en contra del juicio de otro juicio. ¿Se dan cuenta de la responsabilidad y del tremendo desafío que implica lo que yo les estoy diciendo? El desafío a ustedes, a su condición de pensador, a su condición espiritual y a su condición humana.


-¿El SIDA puede tomarse como una nueva versión de las siete plagas?
-Pues no lo sé. Solamente sé algo muy importante...

-Como castigo ¿no?
-Bueno, no hablemos de castigos. Cuando la Humanidad quebranta la Ley no existe un castigo sino que la Ley se impone en otro camino. Existe una reversión de los principios de la Ley. El cáncer existe; no ha podido ser vencido todavía y esto pienso discutirlo en la reunión pública del próximo lunes en que hablaremos de las enfermedades, quizás: cómo se han creado a través del tiempo las enfermedades. El SIDA no es más que la modificación de un tipo de enfermedad. Una enfermedad es una entidad ¡aquí está algo que todavía no se ha dicho esotéricamente! Ahora está surgiendo que la enfermedad -sea de la clase que fuere- es una entidad y nosotros estamos tratando los efectos sin tratar la causa, la entidad. Tratamos lo que produce la entidad, en el cuerpo físico o en el cuerpo etérico pero no tratamos la condición que existe a través del tiempo, como el cáncer, como la diabetes por ejemplo o como la sífilis; como otras enfermedades cardiovasculares o enfermedades nerviosas que vienen programadas desde las primeras razas humanas y que, por lo tanto, tienen un gigantesco poder de aprehensión sobre el aura etérica de las personas. El SIDA puede ser una bifurcación de aquellos avatares que están esperando el momento oportuno de reaparecer en un momento dado de la historia, no como un castigo sino porque es una precipitación kármica que viene a través del tiempo. Naturalmente, si hay un tipo de enfermedad que produzca muchas víctimas es el cáncer y el cáncer sí que es una enfermedad que tiene actualmente la atención de la Jerarquía y hay muchos discípulos en el Ashrama del Maestro Tibetano que están trabajando para liberar del cáncer a la Humanidad; hay muchos Ashramas que trabajan en la curación de enfermedades, siempre dentro del Ashrama de Segundo Rayo, principalmente del Maestro Djwhal Khul que todos ustedes conocen, el Maestro Tibetano. Por lo tanto estoy hablándoles de enfermedades que van a ser curadas y ustedes contribuyen a curarlas limpiando el aura etérica. Porque cuando están juntos y no luchan, están creando en el aura etérica aquellas fuerzas beneficiosas -llamémoslas angélicas- que están dispersando la entidad, la están destruyendo, reduciendo a jirones. Hay muchos discípulos en los Ashramas de los Maestros que están trabajando para destruir estos avatares perniciosos o egregores, que nos vienen transportados desde millones de años atrás y que, por lo tanto, son muy potentes. Ustedes están trabajando sin que se den cuenta para que los científicos se den cuenta de lo que es el origen de la enfermedad, la que fuere. Es decir que, con el tiempo, habrá una expansión de energía etérica de tal calidad, provocada por el esfuerzo de todos ustedes y de todos los discípulos en todas partes del mundo, que destruirán los egregores que producen las enfermedades. Y entonces no hablaremos de cómo erradicar la enfermedad, se irán por la irradiación magnética producida por esas entidades que llamamos Devas, trabajando en contacto con nosotros y nosotros en contacto con ellos, produciendo una fusión de energías. Ya se está produciendo en ciertos niveles esta fusión de energías; pero les hablo de esta fusión de energías que ustedes pueden producir aquí y ahora y que tienen que producir no sólo un aumento de la libertad en su país sino también un aumento de la liberación de aquello que llamamos enfermedades peligrosas o enfermedades ahora incurables.


Trabajemos todos juntos ¡Ésta es la Ley! Trabajar juntos y unidos ¡Ésta es la Ley! Si podemos hacer esto, hemos salvado a la Humanidad a través de nosotros, pues aquél que se libera, libera al mundo, aquél que comprende trae comprensión al mundo y aquél que ama trae siempre la redención final del planeta.

-¡Muchas gracias! Que la Paz del Maestro sea con nosotros.


Buenos Aires, 4 de octubre de 1985

Vicente Beltrán Anglada

 


NOTAS

[1]. Referencia a la cantidad de asistentes al encuentro. Texto



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