Actividad de Servicio
FORTALECIENDO LAS MANOS
DEL NUEVO GRUPO DE SERVIDORES DEL MUNDO
... construyendo la "forma mental
de la solución"
para los problemas mundiales ...
1. Fusión Grupal:
"Soy uno con mis hermanos de grupo, todo lo
que poseo es de ellos.
Que el amor de mi alma afluya hacia ellos.
Que la fortaleza que hay en mí, los eleve y
ayude.
Que los pensamientos creados por mi alma
lleguen a ellos y los alienten."
2. Alineamiento: Como
grupo reconozcamos nuestro lugar en el centro cardiaco del Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo. Mentalmente, extendamos una línea de energía iluminada
hacia la Jerarquía espiritual, el centro cardíaco planetario, hacia el Cristo,
el "corazón de amor" dentro de la Jerarquía; hacia Shamballa, "donde la
voluntad de Dios es conocida".
3. Intervalo superior:
Reflexionemos sobre la forma de llevar el Plan a la existencia y mantengamos
la mente enfocada durante unos minutos en el rol planetario del Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo, mediando entre la Jerarquía y la humanidad.
4. Meditación:
Reflexionemos sobre el pensamiento simiente:
Descubran a los miembros del Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo
y fortalezcan sus manos.
5. Precipitación:
Visualicemos la precipitación de la voluntad al bien, el amor esencial, por
todo el planeta, desde Shamballa, hasta el corazón planetario, la Jerarquía; a
través del Cristo, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo; los hombres y
mujeres de buena voluntad de todas partes del mundo y, finalmente, por medio
de los corazones y las mentes de la entera familia humana.
6. Intervalo inferior:
Consideremos las muchas maneras en que "el poder de la Vida Una" y "el amor
del Alma Una" están elaborando en el mundo, a través de los miembros del Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo, la construcción de la "forma mental de la
solución" para los problemas mundiales.
7. Distribución: A medida
que pronunciemos La Gran Invocación, visualicemos la Luz, el Amor y el Poder
irradiándose sobre la conciencia humana:
La Gran Invocación
Desde el
punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes humanas,
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón
de Dios,
Que afluya amor a los corazones humanos,
Que Aquel Que Viene retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas,
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza humana,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Credo a la Bandera de la
Paz
Ante esta Benemérita Bandera Universal,
prometemos honrar este símbolo, luchando incansablemente por la Paz.
Anhelamos que acaben las guerras entre las
naciones, pero también que terminen las luchas entre hermanos y
compatriotas, y que las rencillas personales desaparezcan de la Tierra, para
que reine el amor entre los hombres.
Sabemos que la Paz empieza en el corazón de cada
hombre, la engendra cada uno dentro de sí mismo.
Por eso, ante esta Benemérita Bandera que encarna
el saludo de Cristo: "LA PAZ SEA CON VOSOTROS", postramos el alma y nos
comprometemos diciendo:
Prometo aquí solemnemente no albergar nunca más
odio alguno. Noche con noche me lavaré de cualquier resentimiento y
sonreiré muy cordialmente en la oscuridad, a quien en ese día o en día
distante me hizo daño.
Todos exigimos el desarme de los países. Mas yo
empezaré por desarmarme de represalias y venganzas.
Impediré que los niños y los jóvenes hereden los odios ancestrales de su
nación contra otra nación.
Amaré como compatriotas a quienes no lo son y
habiten en cualquier región del planeta, sin importarme las diferencias de
raza, política o religión, pues no miraré lo que nos distingue y separa,
sino aquello en que coincidimos, nuestra esencia divina.
De esta manera, llegará el día en que se
derrumben murallas y fronteras y ya nadie se sienta extranjero en ninguna
parte.
Prometo aquí solemnemente, ser cada día más el hermano de los
hombres próximos y distantes, y convencerme por fin, que todos somos uno,
por ser hijos de un mismo Padre: de Dios que se llama Amor.
En resumen, yo, ser humano, voy a ser pacífico, para llegar a ser
pacificador.
¡Que escuchen este juramento mi conciencia, la Bandera de la Paz y Dios!
Auspicia
JURAMENTO
ACUARIANO
Reconocemos los Tres
Principios que rigen la Nueva Era Acuariana:
Que nuestra Esencia Divina es
la semilla y el sendero que nos conduce y nos Acerca a Dios.
Que la Buena Voluntad es la energía que sustenta las Rectas
Relaciones Humanas.
Que la
Unanimidad es la espontánea y natural expresión del Alma
,
inherente a todo Esfuerzo Grupal.
Desde el
Corazón Grupal, solemnemente consagrado a estos Tres Principios, invoco
a mi Ser Superior, para la Gloria del UNO.
Así sea.
OM