Francisco Brualla y Vicente Beltrán Anglada en Argentina
Por los años 30 llegó a nuestro país un español, cuya humildad, cuya sencillez, cuyo desapego hizo historia dentro de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo: se llamaba Francisco Brualla. A su luminosa memoria dedicamos también este acto. Don Francisco Brualla había recorrido Europa, fue luego a Norteamérica y eligió radicarse en Buenos Aires. Creó allí pronto, un grupo de estudios que llamó "Sophía". Él ya era un estudiante luminoso de la Escuela que creara el Maestro Tibetano, específicamente de sus libros. El grupo "Sophía" estudió, estudió todo lo que el Maestro les fue dando, más tarde surgió de ese grupo una revista que se llamó SOPHIA. La Revista Sophía trajo en muchos años, poco a poco, la luz del conocimiento de la sabiduría eterna a nuestras playas; lentamente se fue desplazando por todo el país, y ahora tuvimos, en los años más próximos, los escritos de nuestro maestro Vicente Beltrán Anglada. Poco a poco, los que conocíamos las enseñanzas del Tibetano fuimos interesándonos más y más en sus artículos, hasta que llegamos a consustanciarnos con ellos, y luego a ir estableciendo ya vínculos fraternos con un hermano desconocido, desconocido que pronto fue entrando en nuestra mente y en nuestro corazón.
Por Isabel Amondarain
Conferencia pública VBA
Sala Facultad de Ingeniería, 25/10/85 en Rosario
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2014-08-17