La serena
resposabilidad
Transmutar el derecho a sentir indignación por las injusticias por la serena
responsabilidad de ayudar a corregir las causas.
A
cada instante estamos modificando nuestro entorno, cada cosa que sentimos y
pensamos configura a cada instante nuestro entorno, si protestamos por las
injusticias, pero tenemos el corazón lleno de ira y odio, estamos
alimentando las causas de las injusticias, por que los corazones y las
mentes no están aisladas, como hablamos de inconsciente colectivo podemos
hablar también de corazón y mente colectivo, de ahí nos nutrimos y también
alimentamos el plano emocional y el mental, ser conscientes de esto, es
asumir la responsabilidad de que nuestro corazón y nuestra mente, ha de ser
un templo sagrado donde solo haya lugar para las cosas mas bellas de la
creación, cuando solo aportemos al mundo los sentimientos y los pensamientos
mas elevados, entonces se abrirá la puerta donde conoceremos, donde
sabremos, donde aprenderemos a conocer y a trabajar en el mundo de las
causas, todo aquello que necesitemos lo tendremos incluso antes de que
sepamos que nos hace falta, por que habremos demostrado que podemos asumir
la serena responsabilidad.
Cuando nuestro corazón se contrae al observar las injusticias del mundo,
podemos pensar que Dios esta de vacaciones o no existe, por que sino como
iba a permitir tanto sufrimiento.
Llegamos a creer que estamos abandonados, solos, sentimos el fuego, la
voluntad de corregir las injusticias, y creemos que no hay nadie mas
sintiendo esa voluntad, que no hay policías, ni jueces administrando
justicia a la maldad humana, ni médicos para curar las heridas del corazón y
de la mente, ni silenciosos obreros limpiando los lodos de las milenarias
miserias humanas.
El
fuego que nos impulsa a hacer algo, es enfocado al mundo de las apariencias,
dirigimos la mirada al guiñol donde cuatro personajes dicen manejar los
asuntos del mundo, y nosotros por que dirigimos nuestra principal
herramienta de trabajo, la Atención, al escenario, nos creemos el cuento, y
dispersamos el fuego que nos impulsa a hacer algo, haciendo ruido y
protestando, que esta bien que lo hagamos, ser conscientes de las
injusticias y protestar ya es un paso importante, y ojalá que toda la
sociedad se encontrara en esta actitud.
Pero
nuestro trabajo como buscadores de la esencia de las cosas, esta en ver
quien esta detrás del guiñol, detrás del escenario, detrás de todas las
cosas.
Cuando vemos que quien mata o hiere y no le cae un rayo a la cabeza
inmediatamente, deducimos que es prueba evidente que no existe justicia
divina, y que por lo tanto uno se la ha de tomar por su cuenta, que debemos
modificar nuestro entorno según creamos conveniente a nuestros deseos e
intereses, como las propuestas de las demás personas no suelen coincidir
entonces surge la fricción, el conflicto, cada uno propone un modelo, que en
esencia todos pueden ser correctos, por que todos son inspirados en lo que
debe ser, en un mundo de correctas relaciones, se acierta en la inspiración,
pero se falla en la colaboración con quien te envía la inspiración.
Imaginemos que el patrón de una obra le dice al obrero, "ve y levanta una
pared", el obrero siente la llamada y allá que se va a levantar la pared,
pero cuando lleva un par de días andado, diciendo a todo el mundo que ha
sido llamado para levantar una pared, se da cuenta que no sabe donde la ha
de levantar, ni como se hace, para entonces el patrón ya ha buscado otro
obrero, que al sentirse llamado, le ha dicho al patrón, "enséñame Maestro a
levantar paredes, si es eso lo que he de hacer, envíame a las mejores
escuelas, examíname con las pruebas mas duras, para que cuando levante la
pared, sea la mas digna y duradera".
Sentir el dolor de la injusticia, sentir el llamado a hacer algo, no
significa hacer lo primero que se nos ocurra, el llamado viene de haber
sentido la unidad con la humanidad, ya no somos seres aislados, el dolor de
un desconocido nos afecta, por que nos reconocemos células de un mismo
organismo, si somos célula de un riñón y vemos que una célula de un pie
sufre, no se espera de nosotros que dejemos el riñón u nos vayamos donde el
pie, sino que hagamos nuestro trabajo en el riñón lo mejor posible, las
células nerviosas ya avisarán al resto del organismo para que tome medidas,
tal vez estar cuidando un enfermo terminal en el anonimato de un domicilio,
o cuidando ovejas en la soledad del desierto, nos pueda parecer un trabajo
poco útil para la sociedad.
Si
pensamos esto, es por que no somos del todo conscientes que el Patrón nos ha
enviado a las mejores escuelas y nos esta examinando con las pruebas mas
duras para poder demostrar que somos capaces.
A
veces creemos que el Maestro pone a prueba nuestra capacidad de creer,
cuando esta desarrollando nuestra capacidad de crear.
Nos
esta enseñando a levantar paredes y aquello que sea necesario, quiere
trabajadores en los que se pueda confiar responsabilidades, si hay que
levantar una pirámide, nos dará los planos y todos los recursos que
necesitemos, tiempo, energía, compañeros, dinero... esperara encontrarla en
el plazo previsto, no un monumento de diseño, por que se siente uno mejor
realizado, si hay que limpiar los establos que no nos lamentemos por ser un
trabajo desagradable, anónimo y carente de reconocimientos.
Reconocer la necesidad del instante, pero no del mundo aparente, del mundo
causal, del aparente veremos siempre obstáculos e injusticias, en las
causas, veremos siempre lo que hay que hacer, nuestro propio camino y
trabajo, que dependerá del karma y de nuestra voluntad de superarlo
dispuestos a aprender de los errores, a aprender por que las cosas no se
hacen como creíamos y como se hacen realmente, a aprender a servir huyendo
de reconocimientos, buscando únicamente la utilidad, de que nuestros pasos y
palabras, sean de utilidad en la parte que nos corresponde.
Modificamos, influenciamos el entorno constantemente, usar el corazón y la
mente como templos sagrados donde solo hay sitio para lo bueno, lo bello y
lo verdadero, es modificar el entorno conscientemente, pero no por la
expresión de querer hacer algo para modificarlo, sino por que lo bueno, lo
bello y lo verdadero es expresado por nuestros templos y su emisión impregna
y configura una nueva realidad, un nuevo entorno.
Y un
día veremos la luz de las estrellas en los ojos del prójimo, la veremos allí
y sabremos que por fin la encontramos, la emitimos nosotros, pero ahora
también es del prójimo, por que el hombre espera largo tiempo que en sus
antorchas prenda el fuego de Prometeo.
El foro VBA --y sus
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dedicada a honrar la vida y obra de Vicente Beltrán Anglada
a través de la meditación, el estudio y el servicio.
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