Normas del NGSM
(Reglas para el Procedimiento)
 
 
Esta es la tarea que tiene ante sí el Nuevo Grupo de Servido­res del Mundo. ¿Cuál sería el procedimiento inmediato?
 
Se sugiere el siguiente. La forma de aplicarlo variará de vez en cuando en cada país.
 
Los hombres y mujeres de buena voluntad dispuestos a escuchar, a considerar y a trabajar, deben ser descubiertos y puestos en contacto.
 
A estos hombres y mujeres de buena voluntad debería impartírseles un entrenamiento intensivo, por medio de folletos, contacto personal, correspondencia, conferencias y debates y, con el tiempo, si fuera posible, mediante un periódico que será, literalmente dicho, el órgano del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Dará información sobre las actividades que fomentan la buena voluntad, la comprensión internacional, la educación mundial y la realización científica.
 
Al final de ese período debería haber en el mundo un número suficiente de personas sensibles a estos principios y oportunidades, que puedan hacer un impacto definido en la conciencia pública. De esta manera aumentará rápidamente el contacto entre los verdaderos intelectuales del mundo. La educación de dichos pensadores deberá ser llevada a cabo por los Servidores del Mundo de acuerdo a las siguientes reglas:
 
1.      
No debe ser pronunciada ni escrita palabra alguna, que pueda interpretarse como parcial o que ataque a un gobernante, [e515] gobierno o actividad nacional. “El odio no cesa por el odio, cesa por el amor.
 
2.       No deben publicarse en folletos, diarios, circulares o cartas, que despierten el antagonismo de un gobierno, partido político, estrategia económica u organización religiosa. Sólo deben expresarse principios de aplicación universal, y no se permitirá partidismo alguno.
 
3.       Ninguna raza o nación debe ser considerada (sea en forma verbal o escrita) de mayor importancia que otra raza o na­ción. Debe recalcarse el aspecto humanidad. Por lo tanto, no debe atacarse a los que piensan de otra manera. En este tercer grupo equilibrador -el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo- no deben tener cabida el odio racial, la diferencia religiosa y la ambición nacional.
 
4.       Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo no deben identificarse con ninguna propaganda política, religiosa o social. Tal propaganda tiene efectos separatistas y engendra divisiones y odios. Algunos Servidores del Mundo y hombres de buena voluntad quizás sean miembros de organizaciones políticas, religiosas u otras organizaciones dedicadas a esa clase de actividades que causan divisiones, lo cual puede suceder debido a pasadas tendencias, a una disciplina nacional impuesta, a la herencia, o a la fuerza de las circunstancias. Cuando las personas de buena voluntad se encuentran en tal situación, deben abstenerse de nutrir el odio y de tomar parte activa en la propaganda antagónica, considerando que su situación les permite -en un ambiente desfavorable- injertar el tema de la fraternidad, viviendo en un espíritu de herman­dad y demostrando comprensión y amor.
 
5.       En todas las naciones deben crearse continuamente Unidades de Servicio. Ya existen varías de ellas, y sus objetivos son:

a.      Educar a los ciudadanos de su nación para que presten servicio en forma bondadosa y sin agredir a nadie. Se inculcará una inofensividad positiva que, de ninguna manera, se oponga a la actividad intensa e inteligente y a la propagación de los ideales que conducen a la comprensión mutua y, eventualmente, a la unión, la paz y la abundancia.
 
b.      Establecer en cada país y oportunamente en cada ciudad, un centro de información destinado a suministrar datos sobre las actividades de los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo y de esas organizaciones, grupos y partidos que trabajan en las mismas líneas de [e516] comprensión internacional, colaboración mutua, unidad religiosa e interdependencia económica. Muchos descubrirán así a quienes quieran colaborar en su esfuerzo particular para promover la paz mundial y también sintetizar y estudiar lo que se está realizando hoy en estas líneas.
 
c.      Reunir a los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y los que estén asociados a ellos por similitud de ideas y visión, para que en cada país y ciudad principal los Servidores del Mundo puedan descubrir a quienes persiguen análogos objetivos y están dedicados a prestar el mismo servicio y actividad. Se enseñará el mismo lenguaje de hermandad y bondad y, de esta manera, se promoverá la confianza mutua y un espíritu de optimismo.
 
d.      Clasificar e investigar el trabajo y los ideales de todos los grupos que pretenden tener un programa internacional tendiente a subsanar las diferencias mundiales y las querellas nacionales, a trabajar para una mejor comprensión entre las razas y a armonizar las diferencias religiosas y la guerra de clases. Se hará un estudio de sus técnicas y modos de trabajo. Si dichos grupos están coloreados por objetivos que son verdaderamente espirituales y armonizadores, y allanan verdaderamente diferencias y actúan bajo la guía de personas de buena voluntad, se les ofrece­rá colaboración. Tales grupos ya existen.

 
6.       No se permitirá actuar en secreto en el Trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Las sociedades secretas están siempre propensas al ataque y a la suspicacia. El Nuevo Grupo nada tiene que ocultar, y sus archivos y métodos de trabajo deben estar siempre abiertos a cualquier investigación. Toda la literatura e información debe ponerse a disposición del Servicio Secreto y de Inteligencia de cualquier país. No deben existir listas secretas. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ser alentados para hacer contacto con personalidades destacadas en los círculos gubernamentales y eclesiásticos, e ilustrarlos sobre los objetivos del grupo.
 
No es necesario forzar la imaginación para comprender que mucho puede realizarse si se efectúa este trabajo de educar a la opinión pública, y si se busca a hombres y mujeres de buena vo­luntad. Millares de personas pueden pertenecer al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y trabajar en las Unidades de Servicio. Ésta es la tarea inicial. Del trabajo realizado y de la situación [e517] mundial surgirá gradualmente la manera de emplear la influencia de esa buena voluntad y comprensión inteligente. Cuando llegue el momento se evidenciará la correcta actividad necesaria. Quienes estén entrenados para emplear el poder podrán aplicarlo en la buena voluntad y la comprensión internacional, entonces podrá cambiar la complejidad de los asuntos mundiales.
 
Esto puede realizarse, no por las acostumbradas medidas hostiles del pasado y la voluntad impuesta de un grupo, sino por la opinión educada de las masas inteligentes -opinión que se fundará en la buena voluntad entrenada, la comprensión inteligente de las necesidades de la humanidad, sin demostrar antagonismos hacia ser viviente alguno. Los conceptos iniciales deben ser realizados en su pureza esencial; el proceso de educar de esta manera al público debe llevarse adelante con diligencia y tacto y cultivarse la sabiduría a fin de evitar todo antagonismo, crítica y odio. El poder de un grupo que trabaja de esta manera será enorme. Pueden obtenerse resultados asombrosos. Ésta no es una promesa vana, sino incidental a la conservación de los conceptos iniciales y a la práctica constante de la buena voluntad.
 
TSR-II

Tres Verdades a Divulgar

El mensaje a divulgarse antes de cualquier paz futura, consiste en tres claras y prácticas verdades:

 1.  Que los errores y desatinos de los siglos son los errores y desatinos de toda la humanidad. Reconocer esto conducirá a establecer el principio de compartir tan necesario en el mundo actual.

2.  Que no hay problemas ni condiciones que no puedan ser resueltos por la voluntad al bien. La buena voluntad nutre el espíritu de comprensión y fomenta la manifestación del principio de cooperación. Este espíritu es el secreto de todas las correctas relaciones humanas y el enemigo de la rivalidad.

3.  Que hay una relación sanguínea entre los hombres y, cuando es reconocida, derriba todas las barreras y pone fin al espíritu de separatividad y odio. Por lo tanto, la paz y la felicidad de cada uno es la preocupación de todos. Esto desarrolla el principio de responsabilidad y sienta las bases para la recta acción cooperativa.

 Éstas son las creencias básicas de los hombres y mujeres de buena voluntad y proveen el incentivo para todo servicio y acción. Estas tres verdades prácticas y científicas contienen los tres hechos básicos y la aceptación inicial de todos los servidores mundiales. No son contrarias a ninguna posición mundial ni subversiva para ningún gobierno ni actitud religiosa, y permanecen innatas en la conciencia de todos los hombres y mujeres.

 

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2014-08-17