El Poder de Visualización
(extraído de Discipulado Nueva Era I)
El poder de visualización es el secreto de toda verdadera práctica de la meditación en las primeras etapas, siendo lo primero que debe dominarse. Los discípulos tendrán que poner énfasis sobre este proceso, porque residirá eventualmente en [e96] él la capacidad de utilizar el poder creador de la imaginación, más la energía mental, como medio para impulsar los fines de la Jerarquía y desarrollar el Plan divino. Todos los nuevos procesos en la técnica de la meditación (cuya responsabilidad podemos atribuir a la nueva era) deberían incluir e incluirán, como primer paso, la visualización, y ello por las siguientes razones:
La visualización es el paso inicial para demostrar la ley oculta de que "la energía sigue al pensamiento", lo cual, lógicamente, lo reconocen en teoría todos los que se interesan por los estudios ocultistas. Una de las tareas que los discípulos tienen ante sí, es obtener en esto conocimiento efectivo. La visualización pictórica (característica definida del trabajo de muchas escuelas esotéricas), es simplemente un ejercicio para desarrollar la facultad de visualizar. En el trabajo de los discípulos que se preparan para la iniciación, el aspecto externo de la visualización debe ser reemplazado por un proceso interno, que es el primer paso para dirigir la energía. La visualización de imágenes tiene por objeto enfocar al aspirante en la cabeza, en un punto intermedio entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal. En esa zona dibuja imágenes y pinta escenas y, de este modo, adquiere facilidad, para ver -en conjunto y en detalle- lo que desea y para lo cual va a trabajar. La visualización de lo que podemos llamar "proceso dirigido" se lleva a cabo, en forma más concentrada, en la zona que está directamente alrededor de la glándula pineal. Entonces esta [i90] glándula se convierte en centro de un campo magnético que entra en actividad, en primer lugar, por el poder de la visualización. En este punto el discípulo acumula energía, dirigiéndola luego intencionalmente a uno de los centros. Este enfocado pensamiento produce inevitablemente efectos en el cuerpo etérico, entrando en juego dos aspectos de la imaginación creadora.
La facultad de visualizar es el aspecto constructor de formas de la imaginación creadora. Este proceso se divide en tres partes, que corresponden en cierto modo al proceso creador seguido por la Deidad misma:
La acumulación de energía calificada, dentro de un círculo infranqueable.
El enfoque de esta energía por la fuerza de la intención, en un punto cercano a la glándula pineal. La energía está así enfocada, pero no se esparce. [e97]
La distribución de la energía enfocada, mediante un proceso pictórico (no por un acto de la voluntad), en cualquier dirección deseada, es decir, a ciertos centros y en determinado orden.
Este proceso de dirigir la energía puede llegar a convertirse en hábito espiritual, si los discípulos empiezan a practicarlo lenta y gradualmente. Al principio el proceso de visualización puede parecer difícil y sin provecho, pero si perseveran, descubrirán con el tiempo que es eficaz y no exige esfuerzo. Ésta es una de las maneras más importantes de como trabaja un Maestro; es esencial, por lo tanto, comenzar a dominar la técnica. Las etapas son:
El proceso de acumulación de energía
El proceso de enfoque.
El proceso de distribución o dirección.
El discípulo aprende a hacerlo dentro de sí mismo y más tarde a dirigir la energía (de determinado tipo, según lo demanda la ocasión) hacia lo que está fuera de sí mismo. Esto constituye un ejemplo de una de las principales técnicas de curación del futuro. También el Maestro emplea este proceso para despertar en Su discípulo ciertos [i91] estados de conciencia, con los cuales nada tienen que ver ustedes.
El poder de visualizar correctamente, es uno de los métodos para descubrir la verdad o falsedad. Esta afirmación es difícil que la comprendan. Visualización es, literalmente, la construcción de un puente entre el nivel emocional o astral, y el mental, y es por lo tanto lo que en la personalidad corresponde a la construcción del antakarana. El plano astral, segundo aspecto de la personalidad, es la analogía del aspecto constructor de formas de la Trinidad, el segundo aspecto. La imaginación creadora "imagina una forma" por la capacidad de visualizar, y la energía de la mente da vida y dirige esa forma, la cual encierra un propósito. Se establece así una relación o línea de energía entre la mente y el vehículo astral, que se convierte en triple línea de energía cuando el alma del discípulo utiliza este proceso creador en forma planificada y definidamente constructiva.
Este proceso de visualización y el empleo de la imaginación, constituyen los dos primeros pasos en la actividad de construir formas mentales. Con estas formas autocreadas, conteniendo ideas [e98] espirituales y propósito divino, trabajan los Maestros y adquiere forma el propósito jerárquico. Por lo tanto, es esencial, mis discípulos, que comiencen a trabajar deliberada y lentamente de esta manera y a aplicar la información que antecede, en forma constructiva y creadora. La necesidad de la época es cada vez más grande y es necesario el máximo trabajo y propósito.
Los Maestros mantienen ante todos Sus discípulos, como meta, la iniciación, y están dispuestos a dar la instrucción necesaria. Les recordaré en esta primera etapa, que únicamente lo que conozcan por sí mismos y experimenten conscientemente en sí mismos, es de importancia y constituye la verdad para ustedes. Lo que digan otros, aunque sea yo, no tiene propósito vital alguno, excepto ampliar o corroborar una verdad conocida, y crear ilusiones o responsabilidades hasta rechazarla o experimentarla en su propia conciencia. ¿Comprenden lo que quiero significar?.
2014-08-17