Creo que estas reflexiones nos están invitando a penetrar nuestras propias cortezas existenciales y quizás conmoverlas.

 

Ese hastío que nos provocan las palabras en algún momento del camino, es quizás el indicio de una prometedora conmoción interna: nos gusta usurpar bellos conceptos esotéricos y ponerlos en nuestra boca; la vanidad se apropia de las palabras del alma y tararea melodías prestadas. La personalidad, en su aspiración, se regocija en lo "bonito, oculto y filosófico" porque quizás no ha podido establecer aún una auténtica intimidad con su propia divinidad y la de los demás.

 

Nos lanzamos a la búsqueda de los afines para que nos ayuden a reflejar nuestros propios narcisismos espirituales y así la personalidad va pasando de grupo en grupo, desplegando sus ingenios mientras los espejos le devuelven sus reflejos prestados, como confirmación de desarrollo. En estas etapas, tendemos a aislarnos de los más cercanos y aquellos a quienes el karma  ha puesto alrededor nuestro, hasta nos irritan; claro; con ellos no hay posibilidad de despliegue escénico; ellos nos ven tal cual somos, día a día, con nuestras miserias, nuestras sombras y contradicciones. Pero como "no están en estos temas" subestimamos sus percepciones, sintiéndonos incomprendidos. Y así vamos de aquí a allá, fortaleciendo cuidadosamente la máscara del ser espiritualizado.

 

 

Pero afortunadamente, llega el cansancio y el vacío... llega un viento fuerte y la vida nos prueba nuestra verdadera estatura. Ya sea en la vida personal o grupal, sobreviene una crisis y al fuego de la experiencia, caen las máscaras, caen las pretensiones revestidas de palabras y nos vemos tal cual somos. La personalidad sabe entonces que su juego ha terminado, que debe levantarse humildemente y recomenzar el camino. Pero esta vez debe llamar a las puertas sutiles con la máxima desnudez y por si mismo.

 

¿Quién de nosotros no ha vivido esto en ocasión de alguna crisis grupal  con sus lecciones y desencantos? Esas crisis donde los contornos bellos de la Enseñanza parecen no ser suficientes para atemperar el fragor de los egoismos e individualismos.

 

Como niños que se disfrazan con las ropas de adultos y gesticulan en su juego una adultez  inexistente, nos asimos a la estela ajena, a la luz prestada. Recuerdo un cuentito que envió en los principios de la lista Sebastián Colla, que habla de esto, lo incluyo aquí... me llegó muy profundo.

 

Bendito hastío, benditos vientos del espíritu y benditos movimientos tectónicos interiores (aunque demoledores para la forma) que empujan al hombre hacia su centro y le revelan la necesidad de convertirse él mismo en la revelación viviente. Que nos hace sencillos, mansos, descalzos... testimonios de la Luz y no meros recitadores de la Enseñanza.

 

 

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Hola a todos,

Tratamos de apoderarnos de todo, incluso de la vida misma. Citamos libros todo el tiempo (me incluyo), queremos que los recuerdos persistan, saber todo el tiempo lo que sabemos, lo que hemos hecho, queremos que el conocimiento no se vaya, nuestra idea es repetir la experiencia del pasado todo el tiempo. Revivimos nuestras experiencias todo el tiempo para generar la idea del 'yo'.
 

Esa frase de no dar margaritas a los cerdos... es muy chiquilín, no creen que nos queda un poco grande? Nos vamos con el tiempo y el meloso ritmo de los libros alejando de lo pequeños que somos, nos vamos trepando al árbol de los grandes, pero no somos un fruto del árbol, sólo somos los bichitos que por el intelecto pueden trepar hasta las ramas... La vida necesita darnos un manotazo para tirarnos abajo otra vez, eso son nuestras tan amadas crisis: la vida insiste en que somos pequeños. Nuestro dolor proviene de comprobar que no somos lo que nos gustaría ser y en ese escape de lo que somos hay dolor, mucho dolor, todos sabemos. Eso que buscamos está tan cerca... si dejamos de treparnos al árbol, y morimos como seres que quieren trepar, el árbol se nutre de nosotros y florecemos con el árbol. Esa es la puerta del Sendero: ser el Sendero mismo.
 

Hay que dejar de una vez ese esfuerzo constante por recordar, por reconstruir al 'yo' mentalmente, por aferrarnos a la pequeña conciencia. Enfrentar eso que todo el tiempo está allí, eso a lo que le escapamos, esa 'nada' que es lo que nos queda despues de negarlo todo, todo lo que hemos creado alrededor de esa 'nada' que está siempre allí y es el trasfondo de todo... Sólo así seremos únicos, sinceros absolutamente, sólo así seremos el Sendero mismo. El resto es ruido, aunque pueda sonar espiritual.
 

 Indudablemente el dedo de Dios, en el Cual vivimos, mueve toda la trama de la creación y nada escapa a su control y autorización. Cierto es que los mundos de la personalidad son instrumentos de aprendizaje y que, como decia el Maestro D.K., deberiamos observar las cosas desde la perpectiva de las causas y no de los efectos...

 

Lo que ocurre, a mi criterio, y después de muchos años de busqueda, como todos vosotros, es que en la medida que me voy desnudando de mi mismo pierdo la perspectiva engañosa de lo "bonito, oculto y filosófico" y algo me impele a encontrar en el dia a dia la eterna presencia de Dios como Padre, Hermano y Amigo de todos los dias.

 

En otros tiempos podria mezclar conceptos energéticos con axiomas esotéricos.

Podria escribir un tratado sobre el quinto chakra o la interacción etérica entre las estructuras energéticas acupunturales y el entramado de nadis, centros y vortices energéticos. Incluso buscar mil formas de entonar mantras y en escalas musicales concisas. Hablar hasta la saciedad del cuatro rayo o atribuirme y transcribir cualquier frase ingeniosa y sabia de cualquier maestro. ¡ NO¡ ESO , HOY POR HOY, SE ACABO.  Estoy llamando a las puertas sutiles con la máxima desnudez y por mi mismo. Casi con violencia espiritual... Con la seguridad que tiene un hijo de ser atendido por su padre...

 

Os confieso que pocas cosas me atraen en la medida que acontecia hace años. La lectura, la meditación, incluso las charlas con amigos sobre "el tema" casi carecen de  interes para mi por falta de palabras para describir y, sin embargo, lo que si me suscita calor en el corazón y profunda alegria es la intima sensación de sentirme arropado por mi Padre y habitar en El.

 

Creo que en una sociedad tan tecnificada, fria y aséptica como la que vivimos y que, desde luego, ninguno de nosotros es ajeno a su empuje, hay algo que hemos soslayado, casi definitivamente, y es la percepción de lo trascendente. Así pués, tengo la sensación de que nuestra sociedad podra volver a retomar nuevos afanes no a traves de religiosidades trasnochadas sino de la toma de conciencia  de la divinidad en el propio hombre. Pero, y con exigencia, en todos los hombres. Claro que los niveles de evolución son diversos pero la divinidad es la misma para todos.

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Estamos produciendo el eco del terremoto en nosotros mismos.... Mmmmmmm!!! qué intensa alegría siento y me fundo con ustedes al compartir sus palabras....

Esa es la acción... ésa es la Magia del Verbo... aunque falte el sonido físico... allí está el sonido del Alma.... Mmmmmm...

El dolor quema y eleva....

Felicitaciones Juan Antonio por abandonar parte de la Bolsa de Pan del Pobre, así le llaman algunos a todo lo que hemos cargado hasta aquí: acciones, emociones, pensamientos, etc, etc....

 

JA: Lo que ocurre, a mi criterio, y después de muchos años de busqueda, como todos vosotros, es que en la medida que me voy desnudando de mi mismo pierdo la perspectiva engañosa de lo "bonito, oculto y filosófico" y algo me impele a encontrar en el dia a dia la eterna presencia de Dios como Padre, Hermano y Amigo de todos los dias...

... y, sin embargo, lo que si me suscita calor en el corazón y profunda alegria es la intima sensación de sentirme arropado por mi Padre y habitar en El.

 

Y digo parte pues queda siempre un poquito al fondo de la bolsa hasta que definitivamente la arrojamos y tomamos la Estatura que el Hombre merece!!!

Me reconozco en cada una de las palabras vertidas por ustedes...

Esto es FUSION!!! esto es Integración Grupal... cuando damos lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio, en cada momento, en cada instante, con total y profunda atención,.... estamos, para siempre!!!

 

 

 

 

 

 

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Sólo se me ocurre añadir que a veces nos perdemos en la luz de las palabras hermosas y tiene que suceder algo tremendo para que la divina compasión nos haga aterrizar y tomar conciencia de que, aún siendo un grupo interno como nos decía Vicente,  que actúa esencialmente desde la irradiación  procedente de la serena expectación en el yoga de Síntesis, éste ha de ser manifestado de forma externa. La vivencia interna no excluye la ayuda externa, sino que ambas se complementan.

               Al manifestarse un evento tan doloroso, todos salimos del letargo y nos movemos de una manera u otra y nos expresamos desde lo más profundo, amoroso de nuestro ser. ¿Hasta cuando tendremos que aprender por el dolor?... "El que no aprende por discernimiento, aprende por sufrimiento". Si nos consideramos servidores de la Humanidad, hemos de ser conscientes de la Responsabilidad que esto conlleva. A mayor conocimiento, mayor responsabilidad. Somos un grupo que hemos de aunar nuestra Atención, nuestro Amor incondicional, nuestro servicio cotidiano  en cada instante de nuestra vida para alinear el Antakarana  grupal y expandir el aura grupal de tal modo que sea capaz de ayudar a agotar el karma planetario sin tanto sufrimiento, acrecentando la Luz que lleva al discernimiento y la Comprensión de la Divina Compasión que es el Amor Incondicional.
               
               Envíemos todo ese amor a  los que sufren por el terremoto y por tantas otras circunstancias que
que están azotando al planeta en su crisis de aceleración  kármica, porque esto será lo mejor que podremos aportar de verdadera ayuda, pero al mismo tiempo podemos incluir esa ayuda externa que tanta falta les hace aquí y ahora y que al tomar conciencia de ello y actualizarlo, estaremos contribuyendo al aumento de conciencia de justicia  e igualdad entre las distintas naciones, al margen de las condiciones kármicas de cada una.

                        Tenemos una labor común llena de obstáculos, pero muy hermosa.