La Doctrina del Corazon (1)
La Doctrina del Corazón es la creencia en el Mundo Sutil, "mas allá del ámbito terrenal", el cual nos acerca a la esencia de la vida (esfera de Fuego). Una creencia es un articulo de fe substanciado en la esperanza por hechos evidentes y sin embargo intangibles.
El corazón es una de las dos polaridades definidas por la experiencia auto-consciente. Cabeza y corazón, luz y amor necesitan coexistir en equilibrio dinámico en cada etapa del sendero para que la verdadera paz o unidad sea hallada en el.
Todo esta inseparablemente interconectado en el universo. El Amor relaciona todo lo que existe. El Amor es Pura Relación. La Luz es el medio de relación y contacto. El Pensamiento es el complemento radiatorio y propulsivo de la fuerza receptiva y magnética del Amor.
Observar es proyectar la propia conciencia, que es Luz, en otra conciencia amorosamente expectante. La Luz revela al Amor y el Amor revela la Luz, en la relación entre Conocedor y Conocido. Luz-Amor es la autentica sustancia de las cosas esperadas, la evidencia de las cosas no vistas.
La cognición iluminada es el único camino para conocer verdaderamente lo Real ("mas allá del ámbito terrenal") y establecer relaciones verdaderamente causales entre acontecimientos. Así se revela el Propósito Divino. De este modo, la unidad y la paz son re-conocidas en absoluta simplicidad.
La Disciplina del Corazón debería ser observada constantemente. En primer lugar, porque el corazón es la fuente de discernimiento. Tanto como sea posible, la verdad debiera ser afirmada y la falsedad negada. Las afirmaciones del corazón deberían siempre equilibrar las negaciones de la cabeza. El discernimiento es el correcto equilibrio entre la sensibilidad del corazón que afirma y la selectividad de la cabeza que niega.
En segundo lugar, la Disciplina del Corazón debería ser observada porque el corazón debe ser "suficientemente puro y amoroso (y el intelecto suficientemente estable) para soportar la tensión del conocimiento". La pureza de motivos es absolutamente necesaria si se ha de depender efectivamente en el refugio del corazón.
En tercer lugar, debido a que el corazón es la fuente literal de vida y su punto focal. El corazón es un verdadero espejo parabólico, tal como se utiliza en las calderas solares. Cualquier impureza o falta de alineamiento disminuirá su efectividad en colectar energía en el punto focal: el punto de FUSION.
La personalidad infusa de alma, individual y GRUPAL, necesita una "caldera solar" a fin de llevar la sustancia de la personalidad a un punto de fusión. Este punto focal es el corazón, y de ahí la necesidad de una Doctrina en esta disciplina.