Capítulo XXIX

 

La Fuerza íntima del Propósito

 

 

En el fondo de cualquier acontecimiento cíclico en la vida de la Naturaleza subyace un propósito divino que el discípulo deberá tratar de descubrir y de realizar. Tal proposito es la Voluntad divina en acción o el exponente de un Plan organizado que la Jerarquía espiritual del planeta va llevando a cabo a través del tiempo. Parte de la misión encomendada a los discípulos en los momentos actuales, es la de penetrar en los elevados designios que se hallan en la base de las condiciones ambientales del mundo y su decidida aportación al mejoramiento de las mismas, utilizando su correcta visión de las cosas y sus deseos de colaborar en la obra de la Jerarquía.

 

No es tarea fácil descubrir las raíces insignes de este propósito espiritual que constituye el principio y el fin del Universo. Y hay que darse cuenta también que en el desarrollo de este complicado Plan que llamamos Universo, el ser humano tiene asignada una misión muy importante por cuanto la estructura del orden universal no depende únicamente de la Divinidad, técnicamente descrita en nuestros estudios esotéricos como el Logos Solar, sino también de la humanidad, el Cuarto Reino de la Naturaleza y el eje mágico alrededor del cual -ocultamente hablando- oscila la entera evolución planetaria. Sentirse parte consciente del Propósito del Logos y un humilde colaborador del Plan organizado que lleva adelante SANAT KUMARA por medio de la Jerarquía, constituye una de las importantes revelaciones que recibe el discípulo que progresa hacia la Síntesis por las rutas serenas del AGNI YOGA. No se trata ya simplemente de recibir información esotérica o desarrollar alguno de los poderes psíquicos dentro de los cuerpos sutiles, lo importante en AGNI YOGA es convertirse en un colaborador consciente de la Divinidad.

 

Así, el aspecto dinantico del AGNI YOGA aparece en el sentido de que el discípulo o el sincero aspirante espiritual "ya no le piden nada a Dios", tal como preconizaba la regla mística del pasado, sino que "se le ofrecen en cuerpo y alma" para su servicio. No en vano la conciencia de la humanidad, siquiera levemente, va alejándose de las expresiones psíquicas de la Era de Piscis y empieza a profundizar en las luminosas zonas científicas y dinámicas de la Era de Acuario, un cambio imperceptible para la conciencia colectiva de la humanidad, pero que produce grandes y positivas transformaciones en la persona despierta, inconformista y anhelante de cambios, cuyas reacciones psicológicas ante la vida son cada vez más inteligentes y menos acomodaticias.

 

Podemos decir, por tanto, que los acontecimientos mundiales y los ambientes sociales de la humanidad no son únicamente programaciones divinas, aunque estas existan y constituyan las bases estructurales del Universo, sino que están sostenidos también por las voluntades de los hombres, un poder latente en la vida de la Naturaleza al cual prestamos muy escasa atención. El estudio de este poder desconocido reportaría a los estudiosos del mundo oculto un caudal de conocimientos necesarios para su estabilidad natural en el Sendero de perfección al cual tratan de adaptarse, y que forzosamente ha de conducirles a unas metas tan elevadas que su valoración sobrepasa todavía a nuestro entendimiento humano.

 

Es a partir de estos razonamientos que empieza a verse claro el proceso planetario que tiende a convertir el hombre en una entidad divina. Un proceso inevitable, que si bien viene todavía condicionado por el tiempo, por las leyes cíclicas y por la historia, ha de convertir un día el simple albedrío humano en la voluntad dinámica, potente y resolutiva de la Divinidad, cuya representación genuina en nuestro planeta es el gran Ser que en los estudios esotéricos llamamos SANAT KUMARA y cuyo propósito esencial y plan organizado en la vida de nuestro mundo es llevado a cabo por la Jerarquía espiritual planetaria, o Gran Fraternidad Blanca. De ahí la conocida frase oculta, proveniente de niveles universales, "...el Propósito que los Maestros conocen y sirven", siendo los Adeptos los Hombres superiores o los Hércules realizados, que lograron triunfar de la larga cadena de sus existencias kármicas y son perfectos dentro de cada uno de los Signos del Zodiaco.

 

AGNI YOGA construye de esta manera las avenidas que conducen a SHAMBALLA. Son unas avenidas aparentemente muy silenciosas y místicas, desde el ángulo de apreciación del aspirante medio, pero llenas del potente dinamismo de la Voluntad de Dios, la cual -tal como bien se dice en los anales bíblicos- "es un Fuego consumidor". Lo que ocurre es que entre el deseo humano de perfección y el Propósito de la Divinidad con respecto al Universo hay un tremendo vacio, una espantosa tierra de nadie -si puedo decirlo así- en el seno de la cual vibra una cualidad divina desconocida todavia por la conciencia humana. A esta cualidad dinámica, de naturaleza ígnea, podríamos denominarla "el misterio de la íntima soledad". Precede a la tercera Iniciación y halla su culminación en la Cuarta. Pero, vencidas sus dificultades y después de haber sido atravesado "el ancho y desconocido desierto" entra el alma en la paz suprema del Nirvana. Por tanto, cuanto estoy diciendo acerca del AGNI YOGA tiene repercusiones muy íntimas dentro del corazón, ya que el corazón es el centro del proceso liberador que haciendo resurgir al hombre de sus propias cenizas kármicas le convierte en el Hércules realizador de los doce trabajos dentro del corazón, en un Miembro consciente de la Fraternidad y en un perfecto Mago Blanco.

 

Cuanto hablemos acerca del AGNI YOGA ha de tener forzosamente un valor cualitativo de Síntesis pues, lógicamente, ha de repercutir dentro del corazón y ha de hacer vibrar sintónicamente cada una de las células físicas con los latidos del Centro místico del Logos que denominamos esotéricamente "el Corazón del Sol". Tal es esencialmente la función del AGNI YOGA. Vamos a concretar ahora algunas de sus más importantes actividades de acuerdo con el Plan de la Jerarquía y las Intenciones del Señor del Mundo Veamos:

 

a.       Sintonizar el centro del corazón físico del discípulo con las energías que proceden del Sol físico. Corresponde a las técnicas naturales y espontaneas de respiración, o verdadero PRANAYAMA, muy distintas sin embargo de las técnicas standartizadas de respiración que se utilizan en los distintos Yogas.

 

b.       Desarrollar la voluntad espiritual por medio de una adaptación cada vez mas sutil a las condiciones ambientales y a todos los hechos en general.

 

c.       Situar el corazón del discípulo en un estado tal de "distensión" que le permita afrontar sin temor y sin afectación alguna, los sucesivos estados de conciencia tendientes a la soledad del ánimo y al cultivo de los valores internos. En tal estadio el discípulo se pone en contacto con el Centro íntimo del Corazón del Sol. Como consecuencia, la mente del discípulo o del practicante del AGNI YOGA, ha de quedar muy libre y desapegada de todas las conclusiones mentales y conocimientos previamente adquiridos. En esta fase se aprende a distinguir la dualidad del Pensador y el Pensamiento. Se acepta la actividad del pensamiento, pero el Pensador puede controlarlo perfectamente y utilizarlo únicamente cuando lo considere necesario.

 

d.       Preparar la etapa cumbre a partir de la cual el animo del discípulo podrá resistir sin peligro la fuerza potentemente dinámica del Señor del Mundo, el Cual, en nuestro planeta es el exponente vivo de las energías trascendentes que surgen del Centro ígneo del Sol Central Espiritual del UNIVERSO.

 

Se comprenderá, después de analizar estas actividades, cuales son las intenciones de la Potestad suprema del planeta con respecto a los discípulos avanzados del mundo, los cuales han de realizar evidentemente la parte más concreta y objetiva del gran trabajo de instauración del nuevo orden mundial y de la Venida del Avatar. Se comprenderá también la importancia del AGNI YOGA como factor decisivo para dotar a los discípulos del mundo de la fuerza necesaria para cumplir con este compromiso kármico -por ellos voluntariamente aceptado- de preparar las condiciones mundiales para aquellos grandes acontecimientos. No olvidemos que el AGNI YOGA, el Yoga del Corazón, canaliza una parte considerable de las energías del primer Rayo proveniente del espacio cósmico. De ahí que se le asigne un carácter eminentemente ígneo a estas actividades que tienen lugar en el corazón del discípulo y rige la mayor parte de sus motivaciones personales y espirituales. El amor no adopta ya un carácter meramente místico, sino que se expresa bajo una forma profundamente dinámica, bajo un aspecto totalmente nuevo y desconocido para las mentes de los hombres, es decir, como la expresión de un Fuego consumidor de gigantescas repercusiones que se adueña del corazón del discípulo aparte de su voluntad va quemando todas las escorias allí acumuladas desde el principio de los tiempos. La mente del discípulo no ha de intervenir para nada en este proceso purificador, sino mantenerse completamente aparte "serenamente expectante", dejando que el Fuego vaya progresando y realizando su obra de purificación y ascendiendo desde el propio corazón al centro más elevado de la vida humana, el chacra coronario, quemando a su paso y reduciendolos a cenizas todos los impedimentos de la vida personal, incluida la capacidad de libre albedrio, la cual se irá paulatinamente impersonalizando hasta convertirse en la propia Voluntad espiritual. Se produce así un milagro de rara y desconocida belleza cuando se contempla el proceso de purifícación desde el plano causal, pues a medida que el Fuego del Corazón progresa rítmicamente y sin esfuerzo hacia el centro coronario, una actividad paralela de alcances ilimitados, por cuanto tiene repercusiones cósmicas, se realiza en el interior de este, consistente en hacer surgir de su más oculto y secreto santuario un brillante y refulgente Corazón de doce pétalos similar al centro cardiaco, aunque de más intensos y puros resplandores. Este centro, que surge del chacra coronario, es la representación exacta de lo que místicamente trata de decirse con la frase "ver la Luz dentro de la LUZ", pues a la observación clarividente se le ve resplandecer y con colores más bellos, de un blanco inmaculado de irisaciones azuladas, que los que surgen en un pródigo despligue de tonalidades del conjunto de los mil luminosos pétalos que constituyen el chacra SAHASRARA. Este centro universal de Síntesis dentro del centro mayor de la cabeza es la representación subjetiva, sancionada desde los más elevados niveles del planeta, del éxito que va teniendo el trabajo de Hércules, el discipulo, dentro de su propio corazón. Síntesis, como una realidad trascendente a la vez mística y dinámica, demostrará a su debido tiempo que dentro del corazón humano se halla la representación viva del Centro más incluyente del planeta, SHAMBALLA, allí donde la Voluntad del Logos Solar es conocida; de ahí que la voluntad superior de Síntesis encuentre en el corazón humano y en el misterioso retiro de la Joya en el Loto, su punto de anclaje más directo y expresivo. De no ser así, el trabajo a realizar dentro del corazón carecería de efectividad. AGNI YOGA, que es una dadiva infinita procedente de SHAMBALLA, vino a la expresión en el momento justo y apropiado, cuando el corazón del mundo empezaba a languidecer y cuando las condiciones mundiales seguían la fatal tendencia del materialismo imperante que iniciaba un movimiento de regresión hacía las epocas trascendidas.

 

El trabajo de los discípulos mundiales a quienes afectaron muy directamente las energias ígneas procedentes de SHAMBALLA, va realizándose actualmente en forma armoniosa y natural. Fueron trascendidas en una gran medida las crisis que las fuerzas cosmícas provocaron en sus vidas y aunque son apreciables todavía grandes tensiones en sus existencias kármicas, estas tienen ahora un sentido lógico e inteligente y el trabajo dentro de sus corazones progresa rítmicamente y sin esfuerzo.

 

Después de haber expuesto estas consideraciones será posible comprender las vinculaciones existentes entre la mística Joya en el Loto en el centro más intimo del corazón y los doce pétalos que surgen del interior de la Flor del Loto de mil pétalos del centro coronado, constituyendo estas vinculaciones el estímulo creador que lleva progresivamente a la Iniciación. El desarrollo de los doce petalos del corazón remontando las crisis iniciáticas de Hércules, y elevando las energías hacia la cúspide de la cabeza, constituye nuestro verdadero trabajo dentro del AGNI YOGA. Tal es el oculto proposito del Yo superior del hombre y tales son las intenciones de la Jerarquía espiritual de nuestro mundo para los discípulos avanzados y aspirantes cualificados de nuestros tiempos modernos.

 

Las condiciones que enfrenta hoy día la humanidad son radicalmente distintas de las de eras anteriores. Por tal motivo las técnicas de aproximación espiritual han de ser asimismo radicalmente distintas de las de antaño. Así, cuando hablo de "adaptación, expectación y serenidad", soy muy consciente de la obra que dentro de la magnitud del AGNI YOGA. puede ser realizada de inmediato por un gran sector de aspirantes espirituales del mundo.