Capítulo XXV

 

El Misterio infinito de la Soledad Individual

 

 

Pese a su aparente expresividad mistica la soledad espiritual es un misterio que refleja el superior dinamismo del Cosmos. Es la actividad -paradógicamente hablando- que surje cuando ha cesado por completo toda actividad mental a la búsqueda de cualquier meta de tipo concreto o reconocido. La Meta, sea cual sea su importancia, limita en sí misma el dinamismo de la acción causal y Síntesis, que es el supremo objetivo del AGNI YOGA, debe constituir un movimiento eterno más que una meta constantemente variable de acuerdo con los deseos o aspiraciones del pensador individual. En las metas reconocidas se apoya fundamentalmente el libre albedrío humano, pero raras veces son una indicación de los trascendentes designios del Angel Solar. Podemos asegurar por tanto que el espíritu de Síntesis debe hallarse profundamente introducido dentro de cualquier estado de soledad individual, ya sea el que provoca la natural aflicción ante la pérdida de cualquier ser querido o de bienes materiales, el que determina el pesar frente a las grandes desilusiones de carácter emocional o el engendrado por las profundas dudas e incertezas de la mente. La soledad, en todo caso, siempre es un misterio interior que señala el camino de Síntesis y se ampara generalmente en la inseguridad espiritual,  una inseguridad que no siempre está dispuesto a aceptar el discípulo pese a su elevado grado de integración interna, debido a la permanencia constante de valores psicológicos preestablecidos en su vida que regulan y condicionan su expresividad individual y social. Por lo tanto, pasar de la querida y apetecida seguridad al calor del confort mental y emocional que procuran los bienes materiales y los conocimientos espirituales, al estado crítico de soledad, exigira sin duda una talla espiritual de gigantescas expresiones. AGNI YOGA exige esta talla, ya que no ofrece soluciones inmediatas y a corto plazo -que es lo que apetece constantemente la personalidad inferior del hombre- sino que señala las perspectivas de soluciones radicales y eternas. Hay que ser muy consecuentes sobre este punto. AGNI YOGA aprecia las necesidades mundiales para esta época marcada por el Fuego de las Grandes Decisiones Logoicas y quiere convertir al ser humano en un perfecto colaborador de este Plan de tremendas repercusiones cósmicas. Si el aspirante espiritual de nuestros días, si el discípulo juramentado dentro de cualquier Ashrama de la Jerarquia, comprenden claramente las altas determinaciones de este indescriptible Plan logoico que tiene como escenario principal a nuestro planeta Tierra, "habremos ganado la batalla al tiempo", citando aquí unas palabras de mi Maestro; un tiempo que ha corroído y continúa todavía corroyendo las sensibles fibras del corazón de muchos discípulos mundiales, sin haberles inducido aún a la acción directa y eficaz que exige esta Era de grandes y positivas transformaciones sociales. Si llegan a ser comprendidas las  finalidades augustas de las altas determinaciones cósmicas para nuestro planeta, el Cuarto dentro de una cadena de mundos hermanos dentro del Sistema solar y, por tanto, el centro infinito de las incomprensibles actividades de nuestro Dios planetario con respecto a la humanidad, ocurrirán grandes cosas en nuestro mundo. Voy a señalarlas brevemente y en orden a su importancia:

 

a.       Se evitará la tercera guerra mundial, que vista la panorámica de los grandes avances técnicos en materia de destrucción, sería de carácter catastrófico para nuestro mundo y para sus habitantes de todos los Reinos.

 

b.       Se establecerá un nuevo orden social, dentro del cual la igualdad de oportunidades para todos los hijos de los hombres será la nota clara y dominante.

 

c.       Se descubrirán nuevas fuentes de energía planetaria que reemplazarán los antiguos sistemas de producción, tales como el carbón y el petroleo, cesando con ello la espantosa lucha de tipo económico entre las naciones cuyo suelo se halla enriquecido por aquellos antiguos sistemas.

 

d.       La energía atómica será eficazmente controlada y aprovechada para disponer de energía más pura y menos tóxica y de más alta potencia en las actividades industriales de nuestro mundo.

 

e.       Por efecto de ello, la humanidad dispondrá de más tiempo libre para dedicarlo a empresas de carácter cultural y de atención especial al ser interno.

 

f.         Se preparará eficazmente el Camino del AVATAR, de Aquél a Quien toda la Naturaleza espera y que sancionará con Su radiante Presencia los grandes avances culturales, espirituales y técnicos.

 

Son infinitamente más numerosas las actividades creadoras que podrían ser realizadas en nuestro mundo de acuerdo con los Planes augustos de SANAT KUMARA y visando las grandes oportunidades de este siglo fecundo que nos ha tocado vivir, pero con las que acabo de describir espero se tendrá una idea aproximada de la importancia de nuestras actitudes frente a nuestra vida individual y social.

 

Las líneas serenas de la acción del AGNI YOGA –que prevén intuitivamente las grandes determinaciones cósmicas y tratan de investigar en las amplísimas avenidas del futuro de la Raza humana, -son claras y sencillas, tan sencillas y tan claras que solo serán comprendidas y aceptadas por aquellos cuyas mentes sean muy flexibles y adaptables. Hay que intentar vivir este proceso magnificiente que tiene lugar en nuestro planeta, simplificando al máximo nuestra mente y reduciendo en todos momentos la intensidad del fuego del deseo en nuestro ánimo. Habrá que vivir pues MUY ATENTAMENTE, observando todo cuanto ocurre dentro y fuera de nosotros con una expectación especial y con una gran serenidad. Tal como nos decía hace muy poco el Maestro en el Ashrama, visando la panorámica de la Nueva Era, "...el único cuidado del discipulo es vivir muy atento, apercibido ante el tremendo alud de las circunstancias karmicas abatidas sobre el planeta por efecto de una invocación incomprensible, por parte del Señor del Mundo, de extraordinarias energías cosmicas". Tal es el inicio de la actividad psicológica que yo denomino de  serena expectación, a partir de la cual la Voluntad divina que gobierna el conjunto de la Naturaleza establece contacto con el Corazón del discípulo, llenándolo de Fuego y de Decisión... AGNI YOGA. por tanto -y visto muy esotéricamente- es un supremo acto de sumisión, un dejarse moldear por el Alfarero Divino de la Conciencia superior. La significación profunda de esta afirmación es muy simple; entraña, sin embargo, las dificultades de la acción, una acción que ha de barrer por completo del Corazón del discípulo todas las seguridades materiales y espirituales acumuladas allí en el correr de los siglos. Hay que introducirse, pues, más allá de las seguridades que ofrece la Naturaleza a nuestra disposición con su inmensa gama de posiblidades, dentro de los misterios absolutos de la propia soledad. Hay que abandonar incluso -si es que ello puede ser debidamente comprendido de parte del aspirante espiritual- las seguridades espirituales que ofrece la línea de Luz del Antakarana e introducirse confiadamente y sin miedo por las solitarias avenidas que conducen a ese mundo de incomprensibles misterios que llamamos esotéricamente el plano búdico. A esta actividad suprema de la conciencia se la puede denominar con justicia "misterio de soledad", siendo la soledad aceptada por parte del discípulo la línea segura que lleva su alma a las altas cimas de la Iniciación. De ahí la importancia que le asigna el AGNI YOGA a la "serena expectación", pues esta doble interacción de atención y serenidad frente a todos los hechos de la vida, introducen el alma por las sendas solitarias que conducen a lo eterno dentro de la propia majestad del Ser.

 

Según se nos ha explicado ocultamente en el Ashrama, un gran número de discípulos mundiales recibieron de parte de la Jerarquía "una adición de energía espiritual muy superior a sus merecimientos kármicos".  Sin embargo, una vez vencidas las crisis provocadas por esta especial adición de fuerza, se comprobó que la actividad de tales discípulos había sido muy eficaz en la tarea de enfrentar su propia soledad y de presentar el AGNI YOGA a la consideración de todos los aspirantes espirituales del mundo. Como consecuencia de ello fue posible presentar una nueva imagen del Corazón individual y explicar razonablemente las condiciones exigidas al discípulo espiritual de nuestra época. Se insinuó así la posibilidad de que cada aspirante espiritual del mundo se convirtiese en un discípulo juramentado acercándose así al Corazón del Maestro, y que cada discípulo juramentado -utilizando esta frase muy intencionadamente- se convirtiese asimismo en un consciente colaborador del Plan del Señor del Mundo para nuestra Era y que se avizoraran claramente los solitarios Caminos que llevan a la Iniciación.