Capítulo XV

 

La Doctrina de los Avatares

 

 

No podemos profundizar en los misteriosos arcanos de nuestra Era ni extendemos por las dilatadas y silenciosas avenidas de Síntesis, cuya revelación corresponde al AGNI

YOGA, sin hacer referencia a los AVATARES, cuya Doctrina se halla en la base de la evolución espiritual de la humanidad y son una continuidad de la Revelación divina.

 

Un AVATAR, desde el ángulo esotérico, es una insigne ENTIDAD planetaria, universal o cósmica que aparece cíclicamente en la historia de un planeta, de un sistema solar o de un grupo de universos, llevando la Luz misteriosa de aproximación a los valores inmortales capaces de ser introducidos en las conciencias de unas humanidades como la nuestra u otras de tipo superior dentro de un sistema de mundos, a fin de derrocar sistemas caducos y tradicionales, destruir las bases de culturas cristalizadas y borrar del plano de los acontecimientos temporales las ideas y doctrinas trascendidas. La finalidad de esta demoledora actividad, a la par constructiva y destructiva, es hacer partícipe a la humanidad de nuevas formas de vida y de conciencia y de cimentar las bases para un nuevo orden social, estructurado sobre la igualdad de oportunidades, la fraternidad del corazón y la justicia de las actitudes humanas frente a su propio destino.

 

Según se nos ha asegurado esotéricamente, el AVATAR de la Nueva Era está ya dispuesto para reaparecer en el mundo de los hombres para testificar una vez más en el curso de la historia planetaria, las nuevas orientaciones que la humanidad precisa para hacerse receptible a las energías universales de tipo superior que han de producir las grandes transformaciones sociales. Sin embargo, para que esta reaparición sea posible es necesaria una acción paralela por parte de la humanidad consagrada, es decir, de los aspirantes y discípulos del mundo capaces de responder adecuadamente a las presiones siderales que rigen los tiempos actuales.

 

Ahora bien..., ¿por qué me refiero a la humanidad consagrada y no a la humanidad como un todo? Las razones son obvias y responden necesariamente al principio de Jerarquía espiritual que rige la vida de los Reinos, de las Razas y de todas las especies vivientes. Se trata en todo caso de afirmar la fe en los valores inmortales de la Vida y en la capacidad que tienen los hombres justos de penetrar en los propósitos de la Divinidad y de responder a las necesidades del Plan.

 

Otra de las razones especificas que permanecen secretas todavía dentro de los silenciosos retiros del Ashrama en orden a la Venida del AVATAR, es la que hace referencia al alcance de las disposiciones de SANAT KUMARA con respecto a los discípulos mundiales consagrados al servicio del Plan planetario y tienen que ver con "aquella adición especial de energía del primer Rayo para producir determinados efectos en el corazón de los discípulos y dentro del ámbito mundial. Estas disposiciones podrían ser consideradas en dos puntos muy importantes:

 

1.       La eliminación de mal organizado en el mundo mediante el poder del primer Rayo impuesto a los discípulos mundiales como una reserva adicional de energía. Este mal organizado incluye algunos de aquellos sectores políticos, económicos y religiosos de tipo cristalizado conectados de una u otra manera con la Logia Negra del planeta.

 

2.       La revelación del propósito divino mediante nuevas expresiones de reconocimiento de la Verdad. Una parte muy importante de esta revelación corresponde al sistema de entrenamiento espiritual del AGNI YOGA, el Yoga de Síntesis, que ha de presidir una considerable extensión del tiempo planetario y hará que un gran número de discípulos, actualmente en servicio jerárquico dentro de algún Ashrama, pueden recibir aquella Iniciación técnicamente descrita como de la Transfiguración.

 

Hay, como Uds. verán, razones jerárquicas supremamente importantes para considerar el AGNI YOGA, no como un simple y nuevo sistema de entrenamiento espiritual, sino como la base mística en donde se apoya y sustenta la total estructura de toda una Era. El hecho de que la Jerarquía considere al AGNI YOGA como el Yoga de Síntesis, dentro de las formulaciones ígneas de su proceso expansivo dentro del corazón humano, debería hacemos pensar en las disposiciones del Señor del Mundo como una oportunidad única de liberación espiritual para un ingente número de discípulos mundiales "señalados -tal como místicamente se dice- por el dedo del Señor" y preparados internamente para poder hacer frente con éxito al mal organizado del planeta.

 

Acerca de este mal, hay que ser muy específicos y concretos. La organización de la Logia Negra planetaria viene fomentada en el transcurso de las edades por aquella Entidad, a la vez individual, planetaria o cósmica que centraliza en sí todas las expresiones imperfectas y de tipo materialista de "los Moradores del Cuerpo", ya sean las que corresponden al cuerpo físico de un ser humano, de un Logos planetario o de un Logos cósmico. Hay que seguir en todo momento la línea clara de la analogía y reconocer la suprema importancia de la afirmación hermética "igual es arriba que abajo, igual es abajo que arriba". La Entidad a la cual hago referencia es denominada el GUARDIAN DEL UMBRAL en nuestros estudios esotéricos. Es la contraparte del Espíritu del Bien que surge triunfante de todas las tentaciones humanas y de toda expresión de mal planetario. Este Espíritu de Bien es también una Entidad, o una Conciencia, que centraliza en si todas las expresiones correctas de la Vida. Se la denomina esotéricamente el ANGEL DE LA PRESENCIA. Ambas Entidades, el Guardián del Umbral y el Angel de la presencia constituyen los dos polos, positivo y negativo, de cualquier expresión en la vida de la Naturaleza o de cualquier tipo de Universo. La Luz y la Sombra y sus zonas intermedias en lo que a la expresión planetaria se refiere, es decir, las auroras que caminan hacia la luz y los crepúsculos, que marchan hacia la obscuridad, marcan las expresiones cíclicas de cualquier astro en la vida del Cosmos absoluto.

 

Otra de las representaciones objetivas de la actividad del Guardián del Umbral y del Angel de la Presencia en lo que a nuestro planeta se refiere, son las edades cíclicas de la evolución, esotéricamente definidas como YUGAS. Cada YUGA es la representación de un estado de conciencia del Logos planetario, expresando ciertas fases de Su existencia kármica y repercute muy directamente sobre la vida de la humanidad, el Cuarto Reino, y, por tanto, el centro más afectado por los acontecimientos que tienen lugar en nuestro planeta, el Cuarto también dentro de un Sistema de mundos.

 

Veamos ahora las relaciones que existen entre los YUGAS y las actividades de las dos Entidades que rigen la polaridad planetaria y constituyen desde el ángulo oculto el centro del karma:

 

KALI YUGA

Edad de Hierro         EL GUARDIAN DEL UMBRAL

 

DWAPARA YUGA

Edad de Bronce       LA CONSTELACION DE LIBRA

 

TRETA YUGA

Edad de Plata          EL ANGEL DE LA PRESENCIA

 

SATYA YUGA

Edad de Oro

 

El KALI YUGA, la edad de hierro, que rige todavía la expresión de nuestro ciclo evolutivo y los acontecimientos que tienen lugar dentro del marco de las condiciones sociales vigentes, es la representación viva a escala planetaria de la actividad característica del GUARDIAN DEL UMBRAL, el cual muestra una inflexible determinación de "retornar al pasado" y de revivir los sistemas sociales, políticos, económicos y religiosos basados en el egoísmo materialista, demostrando de esta manera y haciendo evidentes las flaquezas de los hombres y su incapacidad manifiesta de acogerse a los beneficios del Plan espiritual, vigentes ocultamente en el devenir de cualquier Era planetaria.

 

Un SATYA YUGA, la edad de oro de una raza, de una comunidad social o de la vida de cualquier ser humano, indica, por el contrario, la actividad de las Fuerzas de la Luz centralizadas en el ANGEL DE LA PRESENCIA, la representación de todo cuanto de noble y puro anida en el corazón humano y le impulsa irresistiblemente hacia el Bien, abriéndole de par en par las puertas del futuro que guarda en sus misteriosas entrañas los Designios de Dios para posteriores Eras planetarias. De este Plan de realizaciones futuras se genera el sentido intimo de la Revelación, o de la iluminación espiritual del hombre.

 

Entre un KALI YUGA y un SATYA YUGA, la edad de hierro y la edad de oro, se manifiestan los YUGAS intermedios, la edad de bronce y la edad de plata, configurando estas edades unos sistemas de aproximación de los YUGAS entre sí, como las fases intermedias, creciente y menguante, que rigen para el ciclo lunar o las auroras y crepúsculos que se expresan por medio del movimiento de rotación de la Tierra. Es así como son cualificados los sistemas representativos de los YUGAS o edades que rigen los extremos del gran esfuerzo cíclico de la evolución de la humanidad.

 

De manera misteriosa, los exponentes cíclicos de los intermedios que se hallan en el centro de la evolución de las edades, están enlazados con el centro de equilibrio cósmico regido por la gran Constelación de Libra y seguramente también con la expresión del Cuarto Rayo Cósmico convergiendo sobre nuestro Universo a través del planeta Mercurio. No es en vano, por tanto, que sea desde el centro de equilibrio individual, el Corazón, que han de ser alcanzadas las altas cimas espirituales que marcan el cenit de nuestra época. Y no hay que extrañar tampoco que sea el Cuarto Yoga, el AGNI YOGA o Yoga de Síntesis, el que marque el destino espiritual de la Nueva Era.

 

Podemos asegurar por ello que el Destino que marca nuestra Era y la Venida del AVATAR, dependen en gran parte de la actividad de los discípulos mundiales y del éxito de su trabajo dentro del Corazón a través del sistema natural del AGNI YOGA, que ha de introducirles conscientemente en el interior de los niveles búdicos. Dentro de un Plan específico de responsabilidades compartidas, hay que considerar las tres grandes y luminosas vertientes que están abriéndose paso en medio de las sombras mundiales, impuestas por el KALI YUGA y por el GUARDIAN DEL UMBRAL, para preparar el Camino del AVATAR, o del Salvador que el mundo espera:

 

1.       La que emana del Corazón místico del Sol a través del Corazón de SANAT KUMARA, el Señor del Mundo.

 

2.       La que surge del Corazón de la Jerarquía espiritual o Gran Fraternidad Blanca, en orden al Plan planetario o de Redención espiritual de la humanidad.

 

3.       La que emana del Corazón místico de la propia humanidad y es encauzada por los discípulos mundiales en sus incansables esfuerzos de comprensión y de adaptación al Plan planetario.

 

Estas tres luminosas vertientes tienen que llegar a un punto de armoniosa confluencia a fin de que el AVATAR pueda reaparecer en el mundo de los hombres e instaurar los nuevos ideales que han de encamar en los sistemas sociales justos, en las culturas relevantes y en la civilización incluyente que precisa la hora cósmica que estamos viviendo.

 

Como que cada una de las vertientes que acabo de enunciar están progresando aunque por distintos caminos hacia el centro de Síntesis o de equilibrio planetario que constituye la Meta para nuestra Era, moviendo en ese intento considerables energías de tipo superior, hay que considerar lógicamente que la humanidad en todos y cada uno de sus niveles de expresión sicológica y causal, está siendo poderosamente estimulada y que desde el centro místico del Corazón está surgiendo una potente llama de consagración espiritual. Quizás la mayoría de los seres humanos sean inconscientes de este tremendo despertar interno, pero observando a la humanidad en su conjunto desde el plano causal se la ve afanosamente dispuesta al cambio social trascendente que exigen los nuevos tiempos. Por efecto de ello existe un clima de tremenda expectación mundial. La capacidad de asombro de la Raza ante los grandes descubrimientos técnicos y científicos y los rápidos y trascendentes acontecimientos que tienen lugar en diversos lugares del planeta, ha sido colmada y ya todo es considerado "como logico, natural y plausible", algo que no ocurría evidentemente en los tiempos pasados en que los hechos importantes eran considerados de tanto valor que su potente recuerdo borraba a veces la capacidad discernitiva de la mente. Hoy los tiempos han cambiado, hay menor intensidad de recuerdo y una mayor comprensión espiritual de los acontecimientos temporales. El valor cualitativo de la conciencia reside ahora en la capacidad intuitiva desarrollada por muchos seres humanos y en su habilidad técnica de hallar explicaciones plausibles a los hechos y acontecimientos que como un gigantesco alud se están precipitando sobre el centro de la humanidad activando el proceso de liberación del karma. Dicho de otra manera. El GUARDIAN DEL UMBRAL y el ANGEL DE LA PRESENCIA están sosteniendo una terrible batalla, ya que se ha llegado a un punto de adecuada tensión en la vida de la humanidad. Y es precisamente dentro del presente KALI YUGA, la Era más sombría del planeta y en las horas aparentemente más difíciles que atraviesa la Raza humana como un todo, que surgen luminosamente sobre el cenit espiritual de la humanidad la radiante Presencia del AVATAR, de Aquel a quien todo el mundo espera, y la formulación claramente definida del AGNI YOGA, el Yoga del Corazón. Mirando a lo lejos, más allá de las perspectivas corrientes de los seres humanos y tratando de no sentir los efectos de los acontecimientos temporales, que por ser temporales son efímeros, se perfila en el horizonte del planeta una inmensa franja iluminada que emerge del centro de vida de la humanidad y se explaya en crecientes espirales de luz hacia las insondables perspectivas de lo eterno. Tal es el destino de esta Era que tenemos el privilegio de vivir y tal es la Ley que rige el destino de los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo....