Capítulo VI

 

El Centro Universal de Síntesis

 

 

La naturaleza entera, con sus planos, reinos, razas y especies vivientes marcha hacia un supremo objetivo de perfección. Yo definiría simplemente como Síntesis a este objetivo permanente en la vida de la Naturaleza. El propio Logos Solar se adaptará seguramente también a este proceso cualificador del Cosmos y quizás tendrá asimismo dentro de la dilatadísima esfera de Sus percepciones la visión de esta infinita Meta, cuyo alcance y perspectiva son tan esplendentes que escapan por completo al más elevado entendimiento humano. Si nos atenemos, tal como es de rigor en los estudios esotéricos, al principio de analogía orientado constantemente hacia el destino cósmico de todo lo creado, deberemos admitir que el Propósito de la Divinidad "dentro de la Cual vivimos, nos movemos y tenemos el ser”, se halla perpetuamente orientado hacia un muy cualificado objetivo de Síntesis, que es un Arquetipo de Amor expresado a escala cósmica. La visión de este Arquetipo condiciona las actividades del Creador universal y según se desprende de las ideas emitidas por la Jerarquía espiritual del planeta para uso de las mentes más avanzadas de la Raza, el Logos solar se sujeta a ciertas disciplinas de alcance superhumano que repercuten por su absoluta y natural eficiencia sobre las mentes intuitivas de los seres humanos, creando de esta manera los Misterios del Yoga. Hay una gran analogía, por tanto, entre el Arquetipo que persigue el Dios solar y el arquetipo espiritual que cada ser humano pretende realizar a través de un sinnúmero de esfuerzos y de aspiraciones. Lógico es reconocer ya que Dios -tal como místicamente se asegura- "le da a cada cual según sus merecimientos", que el asunto de los Yogas es algo muy particular y personal y nada tiene que ver con la introducción en las áreas de necesidad espiritual del mundo de una serie demasiado numerosa de técnicas estandarizadas de entrenamiento para la vida interior. La razón superior del hombre es una jerarquía inviolable que nunca debería plegarse a técnicas y disciplinas de orden general. Una de las motivaciones que indujeron a escribir este libro fue el reconocimiento de que no hay maestros de Yoga en el mundo externo, salvo los iniciados de la Jerarquía, capacitados para brindarle a cada individuo en particular y de acuerdo con la ley kármica el método más correcto y adecuado de entrenamiento espiritual. Existe, por el contrario, una masificación evidente de conceptos en tomo a las prácticas del Yoga y, desdichadamente también, una manifiesta tendencia de los seres humanos a buscar técnicas nuevas de tipo espectacular y de efectos inmediatos... Hemos visto aparecer así en el plano de la ordenación espiritual del mundo a un ingente grupo de personalidades exóticas llevando cada cual su propia y particular técnica de aproximación a la Verdad y a una serie impresionante de falsos gurús con pretensiones mesiánicas, llenos de engañosas e ilusorias promesas para un mundo anhelante, muy desengañados de las antiguas tradiciones religiosas y realmente ávido de conocimiento espiritual. Pero, el tema relacionado con las innumerables y a veces muy distorsionadas y peregrinas presentaciones de la Verdad lo dejaremos de lado, habida cuenta que lo que nos interesa mayormente es aclarar el sentido de Síntesis como meta suprema de las razones sicológicas humanas y de sus aspiraciones espirituales más elevadas.

 

Para justificar este análisis de la cuestión deberíamos decir de acuerdo con la analogía, que en la evolución de este Universo el Logos creador se sujeta a SIETE PRINCIPALES TIPOS DE YOGA, realizándolos a través de los Siete Planos del Sistema solar que son sus cuerpos o vehículos de expresión kármica. He aquí la relación analógica que existe entre tales Planos, los Yogas correspondientes a Su actividad universal y el tipo de Rayo, o corriente de energía que los caracteriza:   

 

PLANOS DE EXPRESION LOGOICA

TIPO DE YOGA

RAYOS DE ACTIVIDAD

 

 

 

Físico

Hatha Yoga

Séptimo

Astral

Bakti Yoga

Sexto

Mental

Raja Yoga

Quinto

Búdico

Agni Yoga

Cuarto

Atmico

Devi Yoga

Tercero

Monádico

Yoga Supremo

Segundo

Adico

Yoga Divino

Primero [1]

 

 

En el primer Universo [2] el Logos creador desarrolló tres Yogas principales: el HATHA YOGA físico, el BAKTI YOGA emocional e inició la fase más concreta del RAJA YOGA, la que técnicamente conocemos como Inteligencia activa o Actividad inteligente. En el Universo actual la atención del Logos está enfocada en el desarrollo del Amor incluyente y la razón suprema de Su Vida hasta donde nos es posible comprenderla, tiene como Meta o Arquetipo la Unidad espiritual de todo lo creado, utilizando para tal fin el aspecto superior o causal del RAJA YOGA, el AGNI YOGA, el Yoga de Fuego o de Síntesis, y también el DEVI YOGA, a fin de que Su poder creador entrañando un perfecto dominio de los éteres cósmicos, haga posible la integridad espiritual del ser humano de la Tierra y a través de las innumerables huestes dévicas invocadas de los planos superiores, pueda ponerse en inteligente contacto con todas las demás humanidades del Sistema solar. Bueno, estas consideraciones pueden aparecer como románticas o quizás muy atrevidas: sin embargo, no hay otra manera de comprender las ocultas razones humanas que tratando de medir las Razones divinas de acuerdo con el principio universal de analogía, una constante espiritual que rige el conocimiento esotérico en todas sus infinitas vertientes de acuerdo con la tónica de nuestro Universo de Segundo Rayo.

 

Por lo que a nuestro Logos planetario respecta, deberíamos decir -de acuerdo con nuestros estudios esotéricos- que ha trascendido el HATHA YOGA que corresponde a Su  cuerpo físico, nuestro planeta Tierra, el BAKTI YOGA que corresponde al plano astral o a Su cuerpo emocional y actualmente, a través de las unidades avanzadas de la Raza Aria y de la Jerarquía espiritual del planeta, está integrando rápidamente Su cuerpo mental e introduciéndose vía las correspondientes Iniciaciones en los niveles búdicos cósmicos. Las Razas Lemur y Atlante fueron Sus vehículos de integración física y astral en un remotísimo pasado y si bien quedan todavía muchos miembros de ambas evoluciones en la actualidad diseminados por el mundo, su número es insignificante desde el ángulo logoico y no justifica el esfuerzo cósmico de introducir más energía cualificada en el Centro espiritual de ambas Razas, ya que desde el orden natural de la evolución que se manifiesta como Ley de Economía, los Yogas o sistemas de introducción de energía logoica deben ser considerados como trascendidos. La insistencia por parte de muchos aspirantes espirituales del mundo en practicar el HATHA YOGA y el BAKTI YOGA, sólo puede indicar un desconocimiento total del mundo de las energías y una creciente inadaptación al ritmo trepidante de los nuevos tiempos.

 

Dense cuenta, sin embargo, que no es mi intención en esta Introducción al Agni Yoga criticar la actividad de los demás yogas. Tal como es de Ley en el mundo oculto sólo me guía la idea de iluminar ciertas áreas espirituales del mundo con la aportación de nuevos datos acerca del poder dinámico que arde perennemente dentro del corazón humano y mueve la inmensa máquina de la aspiración espiritual hacia objetivos más elevados que los que rigen para el común de la humanidad. Sin afán peyorativo alguno, pero sí con la suficiente firmeza como para reconocer las evidencias de los hechos, hay que hacer hincapié sobre esta tendencia humana de carácter regresivo que impele a reintegrarse dentro del inconsciente colectivo de la Raza y a reproducir en el mundo moderno situaciones, hechos y sistemas trascendidos. Algo muy distinto, en verdad, que reorientar la visión y las actividades hacia el futuro y aceptar noblemente la validez del mensaje de los nuevos tiempos.

 

Soy consciente, por tanto, que este libro sólo será válido o aceptable para aquellos aspirantes espirituales del mundo de mente clara y corazón abierto, que no dudaron en el pasado de aceptar el reto de los hechos planetarios y se ajustaron a las normas naturales de los Yogas que la presión de los tiempos imponía. El hecho de que desde hace ya varios siglos se practicase el RAJA YOGA en los distintos Ashramas de la Jerarquía, incluso en aquellos del segundo, cuarto y sexto Rayos, daba fe de que el poder espiritual que rige para una época debe cualificar el Yoga más oportuno y conveniente de acuerdo con la evolución espiritual del mundo y a la natural precipitación de las diversas energías que proceden de las Constelaciones. No olvidemos a este respecto que nuestra época está absolutamente matizada por las corrientes de energía del quinto Rayo, el Rayo de la Mente organizadora, discriminativa y discernitiva y que estando inmersos en el desarrollo de la quinta subraza dentro de la Quinta Raza Aria -vean Uds. las analogías y no las simples coincidencias- es el RAJA YOGA, el Yoga de la mente, el que debería hallarse en la base de las razones psicológicas de los aspirantes espirituales de nuestros días.

 

Soy consciente, por ello, de que estoy hablándole a un grupo selecto de personas que practicaron el RAJA YOGA con plena razón y convencimiento y que serán capaces, por tanto, de comprender el sentido intimo y espiritual del AGNI YOGA pues, tal como puede leerse en cierto capítulo de "El Libro de los Iniciados"[3]".. la sed insaciable de Vida espiritual en el corazón del discípulo le abre las puertas de la visión interna y lo proyecta hacia las insondables profundidades del futuro, allí donde se halla escrito por la Mano del Señor el destino de las Razas y las técnicas espirituales (o Yogas) que corresponden a cada una de ellas...". De no existir esta visión de Síntesis sería imposible comprender el espíritu de abnegación y sacrificio de los discípulos espirituales de todos los tiempos, los cuales vivieron fuera del tiempo, o aclarando el sentido de las palabras de Cristo "vivieron en el mundo sin ser del mundo". Si no fuese por esta tremenda motivación espiritual, la mayoría de la humanidad se hallaría ubicada todavía en la prehistoria.  Así, el anticipar el curso de la historia y penetrar en los sagrados arcanos del futuro de la Raza, constituye la misión de los discípulos conscientes del mundo los cuales encarnan y hacen concretas en sus vidas las técnicas, los Yogas y los sistemas de entrenamiento espiritual que han de permitirle a la humanidad alcanzar metas de más elevada trascendencia que las que rigen para una época determinada.
 


 

 [1] Corresponde a la disolución del Universo y a la entrada en el GRAN PRALAYA. el DEVACHAN LOGOICO.[1]

 

[2] Según se nos dice esotéricamente la evolución del Logos a igual que la de los seres humanos se realiza a través de los tres Universos, que son la analogía de la Personalidad, el Alma y la Monada.

 

[3] Este libro, eminentemente jerárquico y escrito presumiblemente por el gran Hermes Trismegistus, solo puede ser leído en la luz astral. El original fue destruido por el fuego cuando ardió parte de la gran Biblioteca de Alejandría por orden del emperador Diocleciano, allá por el año 295 d. De Jesucristo)