Estructuración dévica de las formas
Formas Etéricas de Algunos Espíritus de la Tierra

Como podrá observarse en el grabado, tales "espíritus de la tierra" adoptan vagamente la figura humana, siguiendo ciertas leyes definidas en el orden evolutivo de la Naturaleza. Los espíritus de la tierra constituyen una variedad --aunque menos evolucionada-- dentro de la gran familia de los GNOMOS. No hay lugar en la Tierra en donde las condiciones climatológicas no permitan el desarrollo de la más leve brizna de hierba, que tras de su germinación y desenvolvimiento natural no se halle oculta la obra de los espíritus de la tierra. Invisibles al ojo humano corriente, suelen aparecer y hacerse visibles a la visión inocente de los niños, quienes poseen todavía visión oculta, y a la de los seres humanos de elevada integración espiritual que han desarrollado clarividencia en las regiones etéricas del espacio.

 

Estos espíritus de la tierra actúan generalmente en grandes concentraciones, ya que perteneces a un alma grupo dentro del reino de los Devas, confinada en la primera región etérica del plano físico. Gracias a su actividad natural, la tierra puebla de verdeantes prados, de toda clase de arbustos y de la extensísima variedad de plantas silvestres. Su obra puede ser apreciada también en la germinación y desarrollo de las humildes semillas, plantadas en cualquier maceta o lugar en nuestros hogares en donde el aire y el sol puedan penetrar. He ahí una obra mística de la Naturaleza, un eterno milagro de estas pequeñas criaturas del éter que todavía no hemos logrado apreciar.

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