Conferencia
Vicente Beltrán Anglada

[edición en curso]

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La verdad ha de presentarse de tal manera, que convenza sin atar y que atraiga aun sin convencer. Esto sólo puede realizarlo el lenguaje del corazón.

[VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49]

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Conversaciones Esotéricas

SNE

Las Pruebas del Discípulo en el Ashrama - II

Barcelona, 20 de septiembre de 1984

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Barcelona, 20 Septiembre 1984. —Conversaciones Esotéricas: Las Pruebas del Discípulo en el Ashrama. Las Pruebas del Fuego, Agua, Aire y Tierra. El Riesgo de prácticas sin la colaboración del Maestro. La Magia Negra por doquier en la actualidad. Meditación y Karma.


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Vicente.Me gustaría que nos ampliases un comentario que hiciste el otro día sobre las pruebas que los Maestros hacen a los discípulos en los planos internos, cuando les están enseñando, por ejemplo, a volar, o cosas de este tipo, un poco las pruebas y las anécdotas que se producen.

Vicente. Bueno, cuando un discípulo está preparado para ingresar en un ashrama es porque previamente ha sido observado y ha estado sujeto a ciertas pruebas, se supone que tiene un cuerpo psíquico bastante desarrollado, muy sensible, la mente también está muy bien estilizada, podíamos decir y ha demostrado en su vida diaria una propensión natural hacia el servicio a los demás. Pero, cuando ya entra definitivamente en un ashrama, cuando el Maestro lo ha observado atentamente y se ha dado cuenta de que realmente puede servir como discípulo para seguir un entrenamiento espiritual, el entrenamiento espiritual no es para enaltecer facultades sino para preparar un campo definido de servicio creador a la raza, entonces, el discípulo está sujeto a diversas pruebas, no solamente de carácter psicológico sino también físico y etérico, preparando sus vehículos para nuevas invasiones de fuerza. Por ejemplo, el discípulo tiene que ser consciente en el plano astral y en el plano mental tanto como lo está en el plano físico, y para desarrollarse ciertas facultades entonces viene un entrenamiento específico que se recibe en ciertos niveles del ashrama, teniendo en cuenta que el ashrama es uno de tantos ashramas que componen el gran Ashrama de la Jerarquía, o sea, el Ashrama del Señor del Mundo, de Sanat Kumara. Pero, como decía, es interesante comprender cómo y de qué manera se está trabajando en los discípulos preparando el campo de sus actividades futuras. En el campo astral se sirve tan completamente como en el plano físico y en el plano mental, un gran pensador que haya desarrollado la mente a cierto punto puede trabajar mucho para el beneficio de los demás pensadores de la raza. Pero, hay unas pruebas, quizás desde el punto de vista profano muy espectaculares, que son las pruebas del fuego, las pruebas del agua, las del aire y las de la tierra, en las cuales el discípulo debe ser entrenado porque, como sabéis, cuando estamos en el plano físico tenemos una conciencia física muy desarrollada porque nuestro cuerpo físico ya no tiene nada que captar más de la naturaleza, todos los sentidos que tiene, todo está programado ya, ya no es un principio, ya todo lo tiene. En cambio, el cuerpo astral está todavía por desarrollar, en algunos sectores, algunos centros; y el cuerpo mental, muy incipiente en la mayoría de la gente corriente y también de los aspirantes espirituales. Y se nos dice que solamente un diez por ciento quizá de toda la raza piensan realmente, es decir, que utilizan materia o substancia mental para pensar, no mezclada con la substancia emocional que crea una mezcla llamada kama-manas que no es ni una cosa ni la otra. Por lo tanto, es a caballo de dos facultades que trabaja el aspirante entre “kama” que es el deseo y “manas” que es la mente, y siempre está condicionada la mente por los impulsos del deseo, y todo cuanto piensa el individuo es a través de lo que desea realmente. Si desea cosas o si desea, por ejemplo, aproximarse a personas, o si desea realmente encontrar a Dios, también es un deseo, aunque superior, pero es un deseo. Y, por lo tanto, desde el punto de vista muy, muy esotérico, una limitación, porque todo cuanto es deseo debe transformarse en voluntad superior o en aspiración superior.

Entonces, creo que ya lo he dicho en otras varias ocasiones, cuando se reúnen ciertos grupos de discípulos para recibir el entrenamiento de iniciado y ya para prepararse para el campo astral, entonces se les sujeta a ciertas pruebas, y una de las pruebas es que aprenda a tener conciencia astral en el plano astral, porque ocurre que el discípulo se va al plano astral con la conciencia física y todo lo sujeta a la conciencia física, y en tanto no se desembarace de la conciencia física no podrá tener una autoconciencia astral, no podrá ser consciente en el plano astral, tendrá simplemente sueños; pero los sueños son siempre la mayoría de las veces una reproducción de lo que pensamos durante el periodo de la vigilia, o de los deseos, o de los temores que tenemos. Entonces, se crea un dramatismo en el plano astral y tenemos el sueño propiamente dicho, pero realmente esto no es lo que busca el Maestro, busca la constancia, digamos, lo que se llama la autoconciencia en el plano físico, en el plano astral y en el plano mental. Bueno, pues entonces se reúne el Maestro con el grupo de discípulos, los pone ante una pared y les dice: “atravesad esta pared”, bien entendido que el discípulo se encuentra en cuerpo astral. Entonces, el Maestro hace la prueba –el Maestro o algún discípulo- y el Maestro dice que atraviesen la pared tranquilamente, que la pared existe realmente, y el Maestro pasa al otro lado de la pared porque tiene el poder de atravesarla porque está en conciencia astral, pero no ocurre lo mismo con el discípulo que se encuentra en conciencia física, aunque se encuentre en cuerpo astral, y entonces se da el caso que se da un golpe en la pared porque no puede atravesar la pared, y se levanta con cardenales en el cuerpo físico, y es a golpe de pruebas y de golpes que ha aprendido a atravesar la pared. Cuando ya él se da cuenta que atraviesa la pared tranquilamente –y esto lleva un tiempo prudencial- entonces el discípulo está preparado para contraer los menesteres dentro del entrenamiento propiamente astral, pero, por ejemplo, viajar por el espacio, regular la velocidad del cuerpo astral en el espacio, detenerse a voluntad en el espacio, cooperar astralmente sobre ciertos casos definidos, lo cual constituye una parte esencial de la autoconciencia del discípulo en el plano astral, si no tiene esta autoconciencia astral no puede ayudar en el plano astral. Y teniendo en cuenta el trabajo enorme que hay en el plano astral debido a los egregores, debido a los desencarnados, debido a las gentes que están sufriendo, que están atadas, aunque estén en el plano astral, al contexto físico. Hay un y trabajo enorme que no sólo pueden hacer los devas, sino que es un conjunto, digamos, de trabajo dévico y humano, para trabajar sobre los egregores y para ayudar a los desencarnados, o a las personas que tienen obsesiones y estas cosas.

Bueno, pues existe también la prueba del fuego. La prueba del fuego es simplemente atravesar en cuerpo astral un fuego ardiendo sin que te quemes, porque atraviesas la hoguera y si llevas la conciencia física por vibración magnética te estás quemando. Entonces, te despiertas sobresaltado porque realmente te has quemado, porque el cuerpo etérico, que es el transmisor de la energía, es el duplicado del cuerpo físico y su relación magnética, entonces, existe en el cuerpo astral una quemadura, se transmite la quemadura al cuerpo etérico y pasa al cuerpo físico, el discípulo se levanta con quemaduras. Diréis: ¿por qué el Maestro permite esto? Porque las pruebas del ashrama son difíciles y debe aprenderse estas cosas para poder trabajar eficazmente. Son pruebas duras, hay como el caso anterior, te levantas con golpes, con cardenales, todo tu cuerpo a veces es un puro cardenal por el golpe que te has dado, porque has querido hacer como el Maestro pero sin llevar la conciencia astral plenamente identificada con el Maestro, y entonces sufres una serie de, digamos, sinsabores, hasta que llegas a dominar completamente el cuerpo astral en el sentido de la tierra y luego en el sentido del fuego; y luego también en el sentido del agua, entonces, el Maestro sumerge a sus discípulos a grandes profundidades en el océano, y si el discípulo va al océano, a esas profundidades, porque el Maestro va explicando las cosas, la fauna singularmente, la fauna de aquellos tiempos prehistóricos, está enseñándoles animales submarinos que existen desde el principio de los tiempos, a unas profundidades de quince mil metros en el Pacífico, por ejemplo, hay unos reptiles desconocidos todavía por la ciencia, porque la ciencia no ha podido penetrar y, sin embargo, el Maestro se sumerge con sus discípulos y les enseña “in situ” lo que son estas cosas. Pues bien, la sensación de ahogo que tiene el discípulo si va con conciencia física es que se está ahogando, se levanta ahogándose. Es decir, que existe una preparación técnica preparando al discípulo para la conciencia astral sin la cual no puede existir una conciencia mental, porque todo va por simpatía vibratoria. Luego, como decía, que aquello que constituye casi, casi, el ideal del deseo de los esoteristas que es el volar por el espacio, querer desplazarse y viajar astralmente, que parece tan fácil. Entonces, existen unas ciertas reglas definidas después que has demostrado un cierto dominio del cuerpo astral, una cierta conciencia astral, para poder efectuar viajes astrales. Primero vas acompañado por el discípulo o por el propio Maestro, depende de los casos, y te desplazas a grandes velocidades, se da el caso del fenómeno casi de instantaneidad, pero esto ya en un caso muy avanzado. Pero, en primer lugar tienes la regulación de la velocidad en el tiempo como se dice en el ashrama, son velocidades que se aproximan a la velocidad de la luz, por lo tanto, se corre más que cualquier avión supersónico, se va a unas velocidades… Naturalmente, que si no existe una prueba exacta, una auto concentración, si no existe un dominio perfecto del cuerpo astral, no puedes desplazarte, porque se inicia con el poder salir del cuerpo, porque hay muchas escuelas esoteristas –falsas, desde luego- que enseñan a volar por el espacio, pero están enseñando a salir del cuerpo pero no a regresar al cuerpo, ¡cuidado! Y han muerto muchos aspirantes porque han roto el cordón plateado por no saber gobernarlo una vez han estado fuera del cuerpo físico. A estas velocidades tremendas o cuando te tiras a grandes alturas, de grandes montañas, por ejemplo, de los Himalayas, desde el Everest hacia abajo, sin que exista el despertar, sin que te despiertes en el sueño. Y esto, naturalmente, si no existe un perfecto autocontrol astral es imposible realizarlo. Así que todo cuanto dicen los aspirantes espirituales, que se están jactando de que viajan por el espacio, yo digo que tienen sueños de que están volando. No es lo mismo soñar que vuelas que estar volando realmente. ¿Quién no ha soñado que está volando? Es el recuerdo fugaz quizá de una prueba que nos están dando en el plano astral, pero hasta que el cuerpo físico en el cerebro no registras claramente todo el proceso desde que sales del cuerpo hasta que regresas sin perder la conciencia, es falso, es peligroso, es mortal. Es esto a lo que se refiere el discípulo cuando es tan reticente cuando habla de las facultades psíquicas, del desarrollo, porque cuando el discípulo entra en un ashrama siempre, o entra en el campo espiritual, es para alcanzar poderes, no es para aprender el mecanismo de su propia vida interior, sino para ver qué es lo que puede hacer para que los demás se den cuenta que está evolucionando: cosas espectaculares, lo cual ya demuestra que son falsas, porque esotéricamente se pueden argumentar como la base mística del proceso.

Bueno, sobre esto se puede decir mucho, pero no creo que sea tan importante, porque todos estamos pasando…; ayer decía, por ejemplo, que estamos siendo observados. La observación del discípulo tiene unos caracteres realmente extraordinarios, pero habida cuenta que no nos damos cuenta que somos observados, y es por esto que decía ayer que hay que tener un sentido de responsabilidad porque sabemos que el Maestro o algún enviado del Maestro nos está observando cuando estamos en este sendero de observación, o del discípulo en observación. No nos sucede nada cuando estás siendo observado de lo que estamos relatando ahora, de lo que sucede en el ashrama, pero cuando ya el Maestro te ha elegido, te ha reconocido esotéricamente, has sido aceptado, o has ingresado en el ashrama, automáticamente empieza un proceso de entrenamiento iniciático, que se inicia con las pequeñas pruebas a las cuales hemos aludido y que, si sois analíticos, os daréis cuenta que en todas las grandes sociedades secretas, realmente secretas, existen las pruebas de la tierra, del agua, del aire y del fuego, dando importancia precisamente al control y a la fortaleza del discípulo en todo momento, o al aspirante a entrar en una de estas sociedades secretas. Pero, yo tengo más interés en que el discípulo vaya a ese centro buscando primero el contacto con el Alma, el contacto con el Yo superior, porque primero es el Reino de Dios y lo demás viene por añadidura. Significa que primero es lo esencial, lo esencial es el Reino de Dios, los poderes vendrán después, después de alcanzar el Reino. Hay el proceso que se llama sintomático, que es el proceso conjunto conforme vas entrando, a medida que vas entrando en el sendero te van dando poderes, y entonces en este proceso sintomático, a medida que vas entrando al plano astral, vas oyendo, vas viendo, vas siendo consciente, hasta que llega el momento en que la evolución ha llegado a un punto en que el poder, la facultad y el estado de conciencia han sido una cosa que han creado un vórtice de energía, de equilibrio, y entonces el discípulo está preparado quizá para la prueba iniciática. Pero, usualmente el Maestro no concede poderes, ni facilita nunca su desarrollo, ¿por qué?, primero, porque las facultades psíquicas constituyen un gran impedimento en el sendero, constituyen una prueba, digamos, de atracción hacia los sentidos, la persona que quiere ver, que quiere escuchar voces, que quiere penetrar en algún rincón desconocido, que quiere ponerse en contacto con los ángeles, por ejemplo, debe ser porque en alguna vida anterior ha trabajado mucho en ese sentido. La mayoría de nosotros provenimos de la raza atlante y todos quizás hemos tenido poderes psíquicos, y hasta hace un poco teníamos poderes psíquicos muy desarrollados, pero, al entrar en el ashrama se dejan todos los poderes en la entrada, te quitan todos los poderes, solamente te queda la mente para poder absorber el conocimiento esotérico, lo demás no tiene importancia porque cuando llegas al contacto superior, en cierta iniciación con el Alma, existe una liberación de todas tus condiciones, digamos, físicas, astrales y mentales, entonces por añadidura estás recuperando los poderes en un plano superior. Y entonces todo aquello que hemos hablado del plano astral lo tienes en el plano mental, puedes ayudar a la raza porque tienes el poder de hacerlo, piensas como un pensador porque no estás sujeto a las variaciones del pensamiento ajeno, que es lo que ocurre con los pequeños pensadores, y entonces viene la iniciación, no para adjudicarte poderes, sino para reconocer qué es lo que vas a hacer con los poderes, y entonces surge la necesidad de utilizar aquellas fuerzas, aquellas energías, y aquellas facultades para el servicio a la raza. Y esto es lo que siempre he intentado decir: el servicio es esencial, el contacto interno es el primer paso, después viene la inspiración del grupo y después vendrá seguramente el servicio del grupo; y no sabemos cuál será el servicio del grupo porque el grupo puede trabajar en muchas direcciones, tantas direcciones como miembros, porque cada uno de los miembros del grupo tiene un Rayo particular de energías que se convierte en su sendero, no sólo en su sendero de Rayo o su sendero de evolución, sino también su campo de servicio. Y a partir de aquí ya empieza la gran aventura de la búsqueda iniciática.

Bueno, sobre esto creo que queda bastante claro que hay pruebas naturalmente sobre el campo astral, como el campo mental, para fortalecer el ánimo del discípulo, y os voy a decir que en un principio, y hablo por experiencia, es como los caramelos que se dan a un niño para hacer cualquier cosa, recobré los poderes psíquicos porque necesitaba un estímulo, y sabe Dios que en la juventud se necesitan estímulos espirituales para seguir el sendero espiritual, porque es muy difícil seguir el sendero espiritual en la juventud, y, entonces, tuve ciertos poderes que son la recuperación de ciertos poderes del pasado, del pasado atlante y, por lo tanto, los utilicé al darme cuenta de que existían tales poderes y que no era algo que yo había leído en los libros, porque yo había leído los libros de Annie Besant y de Leadbeater, y soñaba con todos los poderes de volar por el espacio, de ver al Maestro y esas cosas, y naturalmente esas cosas sucede a todos, todo el mundo quiere tener un cuerpo astral desarrollado para poder viajar con él a grandes velocidades y desplazarse a ver lo que pasa en América, en la India, o en cualquier parte del mundo, o quizá en cualquier región etérica del plano astral. ¡Yo que sé! Cualquier cosa de estas, pero que automáticamente después que empecé a tener contactos angélicos se quitaron los poderes, solamente queda una facultad: la facultad de conocer el mundo angélico, el mundo dévico, hasta un punto extraordinario de, digamos, afinidad psíquica con ellos. Por eso pude escribir tres libros sobre los devas. Me di cuenta al terminar el último libro que ahora empezaría otro automáticamente, porque sólo digo la cáscara de lo que estoy viviendo por dentro acerca de los ángeles.

Bueno, pues entonces todo lo demás queda arrinconado en el umbral, digamos, del ashrama. Pero, luego, ya lo demás os lo podéis figurar, son trabajos que hay que hacer; hay que pulir muchas cosas en la vida física, a veces muy difícil, porque llevamos el karma no solamente individual, sino que llevamos el karma de toda la humanidad, llevamos hasta cierto punto el karma del propio Logos Planetario, el karma de Sanat Kumara, el karma del Logos Solar. Se nos habla del mal cósmico, no existe un mal organizado solamente en la Tierra, las logias negras que llamamos sino que existen en el Cosmos también del mal, demostrándose con ello que no existe todavía la perfección absoluta en el Cosmos. Pero, si la persona practica el bien se libera del mal, y la respuesta que dio el Maestro un día en el ashrama cuando se le preguntaba: “¿qué es lo que podemos hacer para liberarnos del mal?” Y sonriendo dijo: “¡Practicar el bien!” No luchar contra el mal, practicar el bien simplemente. Y, entonces, esto es lo que trato de hacer, y es muy difícil, porque practicar el bien en todos los momentos sabiendo que nuestra mente está funcionando a esta velocidad mecánica impuesta a través del tiempo, que cuesta tanto paralizar este mecanismo, el cuerpo emocional con un cuerpo de deseos tan intenso, tan potente todavía que nos impulsa hacia la acción de los sentidos, de la sensación y del recreo de la mente, y la mente por su parte está llena de ilusiones todavía. Para algunos el conocimiento esotérico no pasa de ser una mera ilusión, en tanto que para otros es un campo de entrenamiento psíquico y para otros será un campo de entrenamiento espiritual perfecto, yo diría iniciático. El reconocimiento del Maestro, el reconocimiento de los hermanos de grupo se realiza de manera muy parecida a como nos hemos reconocido a través del tiempo, viene por impulsión magnética. Nos reconocemos dentro de un grupo egoico por esta atracción magnética de Rayo, pero cuando estamos encarnados en el plano físico nos juntamos de una manera muy parecida a como existe la afinidad química, digamos, en los átomos. Nos reunimos primero por afinidad química, después vendrá la afinidad psíquica y más tarde, si progresamos en el sendero, tendremos la afinidad espiritual; y entonces cuando tengamos esta afinidad, lo que llamamos ashrama será una idea general compartida, no será una idea unilateral que expone un miembro del grupo, sino que será algo reconocido por todos, con conciencia física o sin conciencia física, pero que da una razón exacta de que estamos en el buen camino. No sé si hay alguna pregunta sobre esto porque…

Interlocutor. Es que es la segunda vez que sale el tema este y me atrevería a decir que hay una especie de equilibrio muy sutil entre el miedo que se podría quizás adquirir a través de tener tantas precauciones en efectuar un viaje astral comprobado con autoconciencia, y el peligro que representa el retorno seguro al cuerpo físico. Entonces, claro, si de alguna manera este tipo de entrenamiento que dice Pedro se le presenta al discípulo, entonces, claro, subconscientemente, ya sea a través de estas charlas o de otros escritos, que efectivamente han habido muchos accidentes en este viaje astral controlado, consciente, entonces, claro, este miedo subconsciente se manifiesta cuando el Maestro o las circunstancias permitan un viaje astral de estos. Entonces, claro, el establecer este peligro, es decir, poner en un sitio de la balanza, en un plato, el miedo y el riesgo, y en otro el posible conocimiento a adquirir, entonces, yo me pregunto: ¿es en realidad tan peligroso? Yo tengo en concreto varias experiencias de este tipo y entonces me di cuenta que Xavier, el monigote que estaba allí en la cama, estaba siendo controlado por una entidad de tipo superior; y que cuando, en una ocasión concreta quedó atrapado en el plano astral, una fuerza superior incidió sobre aquel cuerpo y permitió la entrada del cuerpo astral sin peligro. Entonces yo me pregunto: ¿es que la fuerza astral esta, esta fuerza superior, o lo que sea, falla a veces?, ¿es que el cuerpo físico no está lo suficientemente preparado para resistir este impacto, o es simplemente una experiencia –por decirlo así, como en ocultismo se la conoce, no existe la casualidad– que estaba ya preparada?

Vicente. Sí, bueno, repito lo que digo, que todos provenimos de un pasado atlante con ciertos poderes reconocidos; no los poderes que teníamos durante el periodo atlante –me refiero a la mayoría de nosotros– era el poder volar conscientemente, viajar conscientemente por el plano astral. Se recomienda a los discípulos que no hagan ninguna prueba para desplazarse al plano astral y volar más o menos conscientemente porque, como digo, no sabemos exactamente lo que estamos haciendo. Cuando el discípulo va en compañía del Maestro, el Maestro enlaza el Sutrama del discípulo con su propio Sutrama, si podemos decirlo así, entonces no hay peligro, sabe perfectamente el Maestro por donde debe penetrar el Alma del discípulo cuando regresa de su viaje astral, un viaje que hay que hacer, porque cuando analicemos Shamballa en alguna de sus esferas tendremos que hablar de estas cosas. Por ahora estamos diciendo quizás más en “petit comité” como se dice en francés. Pues entonces todo esto implica que el miedo realmente no existe; existe, digamos, yo diría una clase reflexiva: querer volar por el espacio; porque volar por el espacio implica haber desarrollado el plexo solar y ponerlo bajo control. Y me pregunto: ¿cuántos de nosotros tenemos sujeto el control del plexo solar, cuando todavía tenemos una opresión aquí, cuando tenemos miedo, o cuando pasamos por una inquietud, o por algún dolor, o algo así? Cuando esto queda limpio, entonces empieza a trabajarse en el sentido de poder volar por el espacio, y el Maestro no se preocupa del discípulo cuyo cuerpo, cuyo centro, digamos, Manipura, está perfectamente integrado. Pero, un discípulo que tenga todavía entrejuegos de fuerzas astrales sin controlar dentro del plexo solar, le impedirá de todas maneras, de todas formas, y lo dejará a su albedrío, antes de permitirle que salga conscientemente, porque la gente, los que enseñan a volar por el espacio a través de la concentración sobre un centro determinado, les enseña el camino de salida pero raras veces enseñan el camino de entrada, porque queda claro a veces que enredado el Sutrama dentro de las mil complejidades astrales y se rompe el Sutrama, y muere el individuo por haber osado trabajar con poderes que desconoce. Es el caso del aprendiz de brujo, en tanto ve que el Maestro está dirigiendo los elementales con su batuta mágica y está leyendo y expresando ciertos conocimientos a los devas para que hagan ciertas cosas, y esto lo ve el discípulo y dice: “yo también lo hago”. Y cuando el Maestro se retira coge la batuta y empieza a leer allí encima, y empiezan a surgir elementales por todas partes que se lo están comiendo, y el Maestro que ha hecho esto para que el discípulo tuviese una prueba, va y entonces restablece la ley y el orden como hace Krishna en el Bhagavad Gita. Bueno, pues entonces todo esto deberíamos saberlo, porque todos sentiremos que queremos volar por el espacio. Y esto vendrá a su debido tiempo, no es necesario ser un gran iniciado para poder volar por el espacio conscientemente. Se tendrá simplemente que tener el cuerpo astral delicadamente sensible a la cosa espiritual en el plano astral, lo cual implica que tenemos que tener una gran aspiración superior: aspiración espiritual, no simplemente deseo espiritual, sino aspiración hacia arriba; y entonces se limpiará el plexo solar, desaparecerán los obstáculos que impiden la libre comunicación entre el plano físico y el astral y habrá una conciencia sintética en el plano astral, seremos autoconscientes en el plano astral, no simplemente conscientes como ocurre con el caso de los sueños, que nos damos cuenta de todo cuanto ocurre a nuestro alrededor pero no nos vemos nunca a nosotros mismos, ¿os dais cuenta de esta realidad. No tenemos la autoconciencia como en el cuerpo físico que nos podemos palpar y medir, visualizarlo todo. Pues bien, hay que prepararse para tener una autoconciencia astral purificando el chakra Manipura, el chakra del plexo solar. Y a partir de aquí, lo demás vendrá por añadidura, y el Maestro solamente nos ayudará en este sentido cuando el plexo solar esté casi limpio del todo. Cuando esté limpio del todo el Maestro nada tiene que hacer con el discípulo, está limpio simplemente. Es cuando el discípulo está todavía en la incerteza mental y dentro de un campo de confusiones astrales, cuando tenga ya el campo astral, a través del plexo solar, plenamente controlado y cuando la mente serena y vulnerable a lo espiritual, entonces se produce un despertar de los poderes psíquicos, pero entonces surgen sin peligro como surge una fruta en cualquier árbol que da el fruto a su debido tiempo. No podemos hacer sentar, mediante la premura del tiempo o la premura de nuestra intención, que salgan los limones a un tiempo que sea innecesario o que no sea el que le corresponde, existen las cuatro estaciones del año y cada estación tiene una facultad de desarrollar, por decirlo así, un fruto dado, y cada árbol da fruto en una estación determinada. Hoy me refiero a estas cosas yo.

Interlocutora.Es que a mí me sorprendió bastante el comentario que hiciste ayer sobre el que está más desarrollada lo del físico o las fuerzaso más realizables, el nivel físico. Entonces esto, pues no sé, a mí me da la sensación de que tenía que ser al revés, no sé por qué. No sé, para mí siempre lo es mejor y tiene que haber más y todas esas cosas ¿no? Entonces, pienso que claro, lo mejor es responder con nuestro comportamiento, con ese Agni-yoga que no acabamos de realizar plenamente, pues es suficiente para que, no sé, las personas de buena voluntad puedan en este sentido. Pero claro, quizás se pueda hacer algo más. Entonces, a nivel esotérico, ¿qué más se puede hacer para limpiar todo esto que agobia mucho a nuestro planeta?

Vicente. Bueno, es que es una pregunta que está en la pregunta la respuesta. Cuando la persona se da cuenta de que no está limpia, pues hay que limpiarla o hay que limpiarse. En cuanto –ya hablaremos más extensamente después de esto– pero, cuando hablamos de que las fuerzas del mal aquí en la Tierra, en el plano físico ¿eh? dije, cuidado, están más organizadas que las fuerzas de la luz, es una realidad aceptada por la Jerarquía, y estoen el ashrama, porque el mal está mejor organizado. Por ejemplo, en una sociedad, ¿quién es el mejor?, ¿quién está mejor organizado? Hablando en un sentido muy político ¿las derechas o las izquierdas? Buscando el sentido del conservadurismo o el idealismo, por ejemplo, la democracia, suponiendo que exista democracia, que no creo que exista democracia todavía en el mundo, lo que se entiende por democracia, las cuatro libertades, la Carta del Atlántico y todas esas lindezas; y las Naciones Unidas que sólo sirven para aglutinar gentes allí pero no para restablecer el orden mundial. Entonces, si las Naciones Unidas, que es el aspecto superior que tiene hoy la humanidad y en contacto con la Jerarquía, no está organizado completamente porque fallan las naciones, ¿cómo vamos nosotros a intentar luchar contra las fuerzas de las tinieblas que están plenamente organizadas? La carrera de armamentos es la magia negra, la deformación musical, magia negra; la deformación del arte, magia negra; el alcoholismo, magia negra; las drogas, magia negra. Todo es magia negra, está bien organizado, las multinacionales, magia negra. ¿Qué queda entonces solamente? Unos cuantos discípulos de buena voluntad. ¿Y qué vamos a hacer cuatro discípulos de buena voluntad? Tratar de organizarnos de acuerdo con la ley de la fraternidad. Ahora pregunto: ¿nos amamos suficientemente para establecer en nuestro pequeño grupo la fraternidad? Y si nosotros no podemos establecer la fraternidad, ¿cómo vamos a aspirar a que se restablezca la gran fraternidad en la Tierra? ¿Por qué el temor a la guerra? Porque está mejor organizado el mal. Las fábricas de armamentos van al cien por cien. Los poderes establecidos se basan en el equilibrio del miedo, no en el equilibrio que da la razón. Por lo tanto, todo el mundo está tratando de ampararse tras muchos grupos nacionales para constituir un bloque más grande que el otro, y están mecanizándose a las pequeñas naciones indecisas para absorberlas a su bloque. Y eso es magia negra en el fondo, aunque se tiña con el nombre de democracia, todo es totalitarismo todavía en el mundo. Es decir, una condición retrógrada que solamente hay que aceptarla como una crisis del Logos Planetario; si no, no sería admisible que exista en el mundo. Y el tráfico de la droga, por ejemplo, está mejor organizado que la mejor arma política de la Tierra. Por eso cae tanta gente aunque pongamos en la pantalla el peligro de la droga, está tan bien organizada la droga que penetra incluso en los colegios, en los niños de corta edad; penetra en las cárceles; penetra dentro del propio contexto social, el que sea. Además, cuando decimos vamos a dar libertad a un pueblo, lo primero que se da es libertinaje, y el primer punto de libertinaje es la libertad sexual, que es lo que estamos viendo hoy día. ¿Y de qué sirve la libertad sexual? Sirve para esclavizar los sentidos y anular la inteligencia, y esto está sucediendo aquí y ahora. Y todo esto está regido por una poderosa logia negra que está en las entrañas de nuestro mismo planeta, hablo del plano físico. En ciertos momentos, cuando el Logos Planetario ve la sinrazón que existe en el mundo, entonces está operando con medidas drásticas y, como el caso de la Atlántida, puede destruir un continente, pero siempre espera al último momento para aplicar la ley. Y estoy diciendo ahora simplemente que si no fuese porque la Gran Logia Fraternal del Planeta está vigilando a las naciones de los bloques, se habría desencadenado ya una guerra nuclear, a pesar de que los científicos advierten de los serios peligros de extinción del planeta, llevado de una explosión nuclear de gran potencia a una serie de explosiones nucleares en diversas partes del mundo que destruirían el planeta y destruirían el equilibrio del Sistema Solar y, por lo tanto, el equilibrio del Sistema Cósmico. Por esto no se ha desencadenado una guerra nuclear. El mal menor para la Jerarquía es la droga y todas estas cosas, porque sabe que tarde o temprano el espíritu del bien surgirá triunfante por encima de estas opresiones, que están ahora en vigencia. Pero, con todo, el trabajo que concierne a los pequeños grupos esotéricos, que tienen un gran valor desde el punto de vista de la Jerarquía, es ampliar el campo de acción espiritual, no solamente basarlos en los que decías tú, en el Agni-yoga. El Agni-yoga es una actitud, no una actividad de conciencia, la actitud de la intención o de la atención lleva como consecuencia la actividad de servicio. No sé si podéis relacionar el Agni-yoga con el servicio creador a la raza, pero es así como se va realizando poco a poco, es el gran proceso que se está realizando hoy día. Y he dicho esto de la logia negra porque lo estáis viendo, no es que yo lo diga. El mal está muy bien organizado, y hay que romper el mal empleando el bien, que es lo que decía el Maestro en un ashrama: practicar el bien es liberarse del mal, porque cuando se entra en el sendero espiritual y la luz en la cabeza empieza a ser muy visible, no sólo ve el Maestro la luz en la cabeza sino los propios magos negros, y entonces sí que necesita el discípulo la ayuda del Maestro, no para volar por el espacio –y no tardaremos a… volar por el espacio todavía- sino porque para salvaguardar un canal por donde la Jerarquía está tratando de enviar las energías del bien a la Tierra. Esto es el discípulo. Si estamos aquí sin organizarnos es porque existe una organización de tipo interno, y es esta organización interna que no hemos creado a voluntad, se ha ido creando internamente, es la que favorece el contacto místico, la que favorece que progresivamente vayamos penetrando en regiones más allá de lo común, adquiriendo el poder de surgir triunfantes de las circunstancias que nos rodean. Y he dicho y, repito, que cada vez que hagamos una meditación esotérica nos liberamos de parte del karma; no sabré deciros qué parte del karma eliminamos, puede ser un karma físico, o algo de karma astral, o de karma mental, pero algo desaparece en esta fuerza circulante de la invasión de energía superior dévica y jerárquica. Y para mí esto es lo más importante, habida cuenta que estamos inmersos en un mundo donde todavía triunfa el mal por encima del bien, y pinto un cuadro muy real de lo que sucede actualmente, hay que preocuparse mucho por cómo vamos a reaccionar ante las circunstancias, porque si estamos sujetos como los demás seres humanos al temor, a la indecisión, a la duda y a la desesperanza, ¿qué quedará en nosotros para poder ofrecer al Maestro?, quedará solamente un corazón reseco de tanto temor, o quizá de tanta falta de amor, o de tanta necesidad de amar que no hemos aprovechado todavía.

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Conferencia Vicente Beltrán Anglada
Barcelona
20 de septiembre de 1984

Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias
26 Septiembre 2008

Editada por el Centro de Estudios VBA (en curso)
27 enero 2008

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