CONFERENCIA
 

VICENTE BELTRAN ANGLADA
 


 
 

Conversaciones Esotéricas 

La Incógnita del Hombre.

Vitoria, 04 de Mayo  de 1.982
 

"LA VERDAD HA DE PRESENTARSE DE TAL MANERA, QUE CONVENZA SIN ATAR Y QUE ATRAIGA AUN SIN CONVENCER. ESTO SOLO PUEDE REALIZARLO EL LENGUAJE DEL CORAZON".

-VBA: Introducción al Agni Yoga, p. 49
 


Conversaciones Esotéricas 

La Incógnita del Hombre.

 

1. Hoy vamos hablar acerca de la incógnita del hombre y vamos a iniciar la temática de hoy partiendo de lo principal que dijimos ayer. Por ejemplo, el ser humano esta trabajando  en tres sentidos muy diferentes pero complementarios, tiene una vertiente histórica, una  serie de hechos acumulados en el tiempo, sobre los cuales  ha edificado o ha estructurado su conciencia. La conciencia no puede separarse del cúmulo de recuerdos  que posee provenientes del pasado, un pasado remotísimo que consideraremos desde el ángulo de vista de humanidad y no del individuo naturalmente, pero que ha edificado la parte pétrea de la  conciencia, la parte más sólida, la parte más humana —si ustedes me permiten esta expresión—.  Hay una vertiente psicológica  y esta vertiente psicológica  tiene que ver con el desarrollo de la conciencia en si, pertenece a todo su contexto psíquico, a todo cuanto deseen, a todo cuanto apetece, a todas sus aspiraciones, a todo cuanto él  le hace significativo ante sí mismo y ante la sociedad. Y finalmente tiene una vertiente trascendente o mística, la cual se basa, ya no sobre los recuerdos, ni tampoco sobre la discriminación o el discernimiento, se basa fundamentalmente en el sentido que tiene el hombre puro e incontaminado  de distinguir entre el bien y el mal. Cuando la persona ha llegado a cierto punto, se da cuenta socialmente hablando de cual es su meta,  de cual es su destino, de cual es su proyección, no histórica sino interna, mística, espiritual. No sé si ustedes se han preguntado alguna vez el porque de la existencia, en momentos de frustración,  en momentos de desilusión,  en momentos de gran desencanto ustedes se preguntan: ¿Por qué?  Pues bien, el hombre tiene  tres  incógnitas a resolver,  la primera incógnita es quien soy, la segunda de donde procedo  y la tercera a donde me dirijo, o sea, cual es mi destino. Como decía anteriormente  el pasado histórico del hombre es muy remoto,  y al referirme al hombre me refiero a la humanidad como un todo, del cual el hombre es una significativa pieza fundamental, porque no puede existir humanidad si ante todo no existe el individuo. El individuo socialmente hablando es la sociedad  y  tal como es el individuo, tal cual son sus reacciones, así será el tipo de sociedad que él ha creado. Existe por tanto una gran responsabilidad histórica, una gran responsabilidad psicológica y también como no decirlo,  una  gran responsabilidad mística y social, porque bien, estamos inmersos en un mundo que hemos creado, con todas sus glorias y también con todas sus miserias, es nuestra obra, la obra del tiempo, y esta obra del tiempo es a mi entender la que hay que rectificar,  la que hay que superar, la que hay que divinizar. Llegando a este punto nos hallamos ante la vertiente mística, antes  las puertas de  un devenir social cuyas consecuencias no podemos medir por su alta e íntima trascendencia, que cuando nos preguntamos por ejemplo acerca de nuestra identidad, de nuestra procedencia  o de nuestro destino, ¿qué es exactamente lo que intentamos resolver? Acaso no es el contexto social,  acaso no es el mejoramiento de la sociedad  que nos satisface nuestras necesidades sociales, o estamos tan embebidos dentro del contexto histórico, dentro del límite de las fronteras que nosotros mismos hemos creado,  que no nos quedan fuerzas para reaccionar creativamente  ante el alud de hechos y circunstancias  ambientales que  constituyen el ser o el no ser de la existencia.

 

2. Bien me pregunto también, si tiene mucha importancia el proceso histórico, el que  corresponde a nuestra procedencia, habida cuenta  que el hombre  representa en el presente  todo cuanto fue en lo pasado,  no sé cuál es el punto de vista de ustedes  acerca de la reencarnación,  pero eso, eso fundamentalmente tampoco tiene mucha importancia,  somos tal cual somos, hemos sido creados de una manera específica  en virtud de ciertos hechos que  místicamente desconocemos ¿verdad?, y nos encontramos aquí y ahora con un equipo constituido por la fuerza histórica de los acontecimientos, por nuestro esfuerzo programado psicológicamente y también por las esperanzas hacia un futuro mejor y la incógnita del hombre, la que debe surgir básicamente de la conciencia individual, es, ¿cómo podría mejorar esta sociedad  con la cual yo no estoy de acuerdo?, ¿verdad que es un desafío hacia  la conciencia individual?, ¿verdad que es un reto?,  ¿verdad que no podemos escondernos porque los hechos están ahí?, y si los hechos están ahí es porque nosotros mismos los hemos fraguado  a través del tiempo, a través de las  circunstancias, a través de nuestros deseos, a través de nuestro espíritu posesivo, a través de nuestras conquistas en todos los órdenes, materiales y espirituales, a través del deseo de sobresalir por encima  de los demás, el espíritu de competencia, el espíritu de agresividad, ¿y quién, desde el fondo de sí mismo no se detiene alguna vez, a verse tal cual es?, sin paliar, sin intentar dulcificar sus expresiones, sino viéndose simplemente tal cual es, ¿verdad que es difícil?, ¿verdad que nos da miedo? Todos tenemos miedo de afrontar  nuestra propia situación, la síntesis del yo, este poder interno que intenta salir y se ve limitado por todo cuanto hemos amontonado encima de nosotros mismos a través del tiempo, para llegar a un punto en que hacemos una distinción muy seria entre lo que deseamos y lo que podemos realizar; lo cual fundamentalmente debe llevarnos a un espíritu de inofensividad y de humildad. Lo malo es cuando  partimos de la ineficacia de nuestros propios deseos y aspiraciones, cuando salimos de no importa qué tipo de conocimiento por elevado que sea, y nos preguntamos ¿qué puedo hacer con este equipo?, ¿qué es lo que puedo hacer con estos conocimientos? Pues, no olvidemos que el conocimiento cuando ha sido súper-intelectualizado se convierte en una carga, no en un elemento de liberación y hoy que estamos juntos y estamos expectantes y tratamos de establecer unos vínculos de intercomunicación, podíamos preguntarnos juntos si realmente cumplimos con nuestro deber social, que es el primer deber del hombre, porque el deber social del hombre  no es atesorar un sinnúmero de conocimientos y presentarlos luego a la opinión pública, como algo que nosotros hemos creado para sentirnos un poco líderes. Pero la época de los líderes ha pasado, no existen líderes y el que se sienta líder es porque está desfasado, porque de una u otra manera se ha apartado de la lógica de la propia vida. Existe, en verdad, una jerarquía espiritual, una jerarquía espiritual que nos unifica, no que nos separa y cada cual debe colmar su propia medida, ¿qué quiere significar esto?, que no podemos, que no debemos admitir más conocimientos que aquellos que podamos cumplir de acuerdo con nuestra propia responsabilidad social; pasar de aquí es entrar en las zonas o en las fronteras del liderato. Todos somos iguales. Aunque varíe la jerarquía espiritual, la jerarquía espiritual unifica no desune a los hombres. La separatividad del hombre con respecto a otro hombre  siempre será  en virtud de conocimientos, en virtud de conquistas, en virtud de un espíritu competitivo, que por ser competitivo es antisocial, y sin embargo, todos somos competitivos y reconocemos esta verdad de una manera intelectual, no con toda la profundidad de nuestro ser, porque el hombre inteligente es aquel que ha logrado armonizar  la mente con el corazón, la razón con el amor, entonces surge una nueva individualidad, una individualidad desconocida porque hasta aquí hemos crecido  al amparo de la tradición y la tradición tal como decíamos ayer,  ata y condiciona  por gloriosa que haya sido, o por gloriosa que sea, porque  lo que se intenta de una manera sencilla, humilde, pero al propio tiempo significativa y elocuente, es llegar a un estado de soledad interna, que nos unifique al conjunto social y que no nos separe, y sin embargo, por contrapartida, nos sentimos solitarios en el seno de un gran conjunto social, he ahí la problemática del ser humano, he ahí la problemática de toda la humanidad, he ahí el porque el hombre se separa del otro hombre y vienen todas las guerras y desastres.

 

3. Yo estaba examinando el proceso histórico, el proceso de lucha que sostiene la humanidad  desde que empezó a tener uso de razón, yo utilizo la razón para crear la máquina bélica de la guerra; hoy día estamos inmersos dentro de un caos conflictivo belicista y antisocial más que nunca, ustedes dirán: esto sería negar la evolución; pero es que la evolución  tiene un gran sentido expansivo, tiene grandes vertientes, ahora me refiero simplemente que hemos crecido técnicamente tanto, que la propia técnica nos ha estandartizado de una manera tal, que  formamos parte inseparable  de la máquina social antagónica que hemos creado. Y naturalmente hoy ya no nos exterminamos con las armas primitivas, con las lanzas, las espadas, las porras y todas estas cosas que precisamente hoy hemos visitado, al visitar la armería  o el museo de la armería de Vitoria, y me he dado cuenta que la evolución  siempre es tecnificar la guerra, es tecnificar el espíritu combativo, es tecnificar la separatividad, no podemos negar, entonces, que hemos crecido de una manera realmente  formidable en el aspecto técnico, hasta el punto que hoy podemos matar, podemos destruir  en un sólo momento millares y millares de vidas,  tal como fue apreciado  en Hiroshima y Nagasaki. Y hoy estamos también con guerra, los grandes acorazados de una nación, contra los  acorazados de otra nación, por una pequeña islita de nada, porque el espíritu, el orgullo nacional, que debería desaparecer, está actuando todavía como en los tiempos prehistóricos, cuando con  la lucha de clanes se estableció el primer poder establecido  en la vida de la naturaleza. ¿Hemos cambiado fundamentalmente o hemos cambiado simplemente las apariencias?, hemos tecnificado la vida  pero el yo está inmerso dentro de los mismos problemas y situaciones del hombre primitivo.

4. Por tanto, el espíritu posesivo, el espíritu nacional, el espíritu de clan, el espíritu de rebaño  debe desaparecer. Solamente podrá desaparecer cuando individualmente nos hagamos creadores. La creación es la conquista más grande del hombre en la vida, porque fundamentalmente escapa a la influencia de la máquina tecnificada que hemos creado, escapa tal como decía ayer —y hay que  insistir sobre el hecho— de no importa qué tipo de estructura, por grande y noble que sea una estructura tiende a condicionarte el yo,  hasta un  punto en que el yo y la estructura constituyen una sola masa y esta masa estandartizada que llamamos mi estructura “x”, se convierte en la máquina bélica que lucha contra  otra estructura “z”  o “y” o como ustedes quieran; pero el hecho esta aquí, y está ahí porque la incógnita del hombre es lanzarse audazmente hacia el futuro, no creando una raza de héroes (es tan pobre esta palabra); ¿qué es un héroe?,  en el fondo un líder, un ser antisocial porque siempre existe un espíritu más o menos  antisocial en  el  hombre que surge de esta manera tecnificada de la propia masa individual o social; y naturalmente, si continuamos por este camino no podremos evitar la guerra, porque la guerra, (tal como se dice en el preámbulo del significativo texto de la UNESCO: que la guerra se crea en la mente de los hombres y es en la mente de los hombres donde deben  ser creados los baluartes de la paz).

5. Por  lo tanto,  estamos creando una sociedad libre, una sociedad realmente fraternal, una sociedad realmente amorosa, una sociedad humana realmente,  o estamos creando  a través de la técnica  y a través de la falta de comprensión un monstruo social que inevitablemente tenderá a devorarnos. Es decir, hemos creado un monstruo que de una u otra manera nos está comiendo, está triturando nuestro cuerpo social, nos está convirtiendo de una u otra manera en un despojo viviente de lo que podía ser  el hombre libre y fraternal; y naturalmente, esto debería fundamentalmente terminar, si estamos realmente interesados en que no existan guerras, ni hambre, ni falta de asistencia social para tantos seres humanos que están  sufriendo. Les digo por tanto, que la incógnita del hombre no es crear un héroe, sino un hombre humilde que reconozca de una manera total y sin restricciones la parte de fuego que él ayuda a engendrar dentro de esta llama devoradora de la guerra antisocial o dentro del espíritu nacionalista, que se ha ido apoderando del espíritu del hombre hasta el punto en que el hombre no reacciona como individuo, sino como una masa social tecnificada, hasta cierto punto, y siguiendo las tradiciones  religiosas, políticas,  científicas o teológicas, de no importa qué tipo de estructura.

6. Bien, entonces, más que intentar descubrir el momento en que el hombre tuvo uso de razón, esotéricamente se nos habla  de que el hombre empezó a ser  hace 18.600.000 años, (son datos esotéricos que ninguno de nosotros seguramente podrá comprobar) porque para comprobar ciertos  hechos  se necesita tener la visión de un aeronauta del espíritu  o de un tipo superior de ser humano, pero sí hay que aceptar de una manera radical, que existe una máquina interna que va evolucionando fundamentalmente  obligándonos en ciertas direcciones definidas. De la misma manera que existe un reino mineral que con el tiempo se transforma en un reino vegetal, que existe un reino vegetal que con el tiempo se transmuta en un reino animal, y que finalmente el reino  animal se transforman en el hombre; debe existir forzosamente  por lógica, por ética  y por  ley de analogía otro reino superior de conciencia, en donde deben fundirse las aspiraciones nobles  de todos los seres humanos, y nosotros debiéramos contribuir  a que la sociedad como un todo, se pusiera de una manera u otra dentro de este poder magnificente  que crea este reino noble, este reino desconocido  que podemos llamar el quinto reino de la naturaleza, porque sabemos  que tenemos un cuarto reino, que es el reino humano y sabemos que el reino humano procede del tercer reino, que es el reino animal y así  vamos siguiendo una lógica dentro de la ley evolutiva de la naturaleza; entonces cuando yo les hablo a ustedes del quinto reino de la naturaleza, entreveo e intuyo y presiento y casi podría decirles que estoy seguro,  de que nos está aguardando un nuevo reino, un reino que no debe ser conquistado por las armas, ni por la violencia, ni por las actitudes antisociales, sino que debe ser conquistado a base de humildad y a base de simplicidad y a base de desprendimiento. Y naturalmente, cuando se llegue a esta conclusión, la persona debe serenar su espíritu, detenerse un momento aquí y ahora y preguntarse: ¿Cuál es mi destino?, sabiendo de una u otra manera su procedencia  a través de las razas que nos han precedido, para establecer no una meta, sino una perspectiva más noble que la actual; la apertura de esta noble avenida que conduce al quinto reino está aquí y ahora, y es aquí y ahora  donde debemos descubrirlo y actualizarlo, con la actualización de esta nueva forma de vivir, de esta nueva forma de apreciar las cosas, realmente nos estamos liberando del contexto social que nos envuelve, dejamos de ser antisociales,   porque nos estamos liberando fundamentalmente de todo cuanto implique tradición, de cuanto implique separatividad, de cuanto implique falta de amor hacia los demás;  ahí está el reto, y me pregunto cuántas cosas más se podría decir al respeto. Si se llega de una u otra manera a esta conclusión,  automáticamente debe  surgir  una respuesta al gran reto, y entonces con esta respuesta empezar la vida de otra manera, lo que anteriormente, cuando yo les hablaba de apreciar las cosas tal como van llegando y no tal como fue estructurada por las tradiciones de otras razas.

7. La problemática del hombre continúa siendo la misma,  o bien me convierto en un elemento realmente social o prácticamente dejo  de existir como ser humano; todo esto está dentro de todo cuanto hemos aprehendido desde niños a través de la tradición religiosa, y se nos ha enseñado constantemente que el deber social del hombre era amar a sus hermanos, y me pregunto también, si no damos más importancia a las cosas que a nuestros hermanos, porque el espíritu competitivo siempre surge cuando el hombre da más importancia a los hechos y a las cosas que a los seres que le rodean. ¡Qué importa que una persona tenga grandes posesiones, como  decía Pablo de Tarso, si se tiene el alma!; y el alma es fácil de perderla cuando se aparta el individuo de la sociedad, cuando automáticamente se auto segrega de la sociedad  y se hace antisocial, automáticamente deja de pertenecer ipso facto al reino humano, es un elemento  antisocial, y dentro de este elemento antisocial  existen muchos matices, y el matiz que quiera asignarle cada  uno de nosotros, lo que interesa fundamentalmente pues, es borrar todo matiz, toda característica, todo cuanto nos separe los unos de los otros, todo tipo de estructura, toda condición humana, todo germen nocivo dentro de la fraternidad,  y esto es algo que  podemos hacer  y no será simplemente porque están ustedes muy atentos  ahora escuchando unos razonamientos muy lógicos, sino que debe existir un espíritu de fraternidad  constante, cuando les hablaba a ustedes ayer de estar muy atentos, no era para imponer una disciplina, sino para que se diesen cuenta  de que de una u otra manera,  estamos aparte de la sociedad dentro la cual estamos inmersos y  por esto nos sentimos tan solitarios, siempre la soledad cuando es negativa —un día quizás  tengamos tiempo de hablar de  la soledad positiva— es cuando el hombre sin darse cuenta se ha apartado del contexto social y se ha convertido en parte de una masa sin forma, en un espíritu de clan o de rebaño, ha estructurado ciertas normas de vida, ha definido ciertas fronteras  y finalmente se ha masificado tanto que ha  perdido su condición humana, y es lástima verdad, porque naturalmente, ni la técnica, ni la religión, ni la ciencia, ni la filosofía, ni tampoco los estudios esotéricos van a liberarnos de muestra condición antisocial, sino simplemente que será el espíritu, el reconocimiento del espíritu de humildad que debe triunfar de todas las cosas de la vida, y de no ser así continuaremos marcando el tambor del tiempo, el tiempo será cada vez más ancho y el espacio vital cada vez más pequeño, cuando el hombre libre, el hombre creador, se distingue por que su espacio es ilimitado  y el tiempo a llegado a reducirse a cero, de ahí la expresión mística del sentimiento creador  del individuo que ha logrado reducirse a nada, a cero,  y entonces a partir de cero crea un nuevo tipo de sociedad. ¿O es que podemos crear sobre la marcha una sociedad  basada en la injusticia?,  cuando la injusticia esta en nuestro corazón y el cambio esta aquí, en este momento, dándonos cuenta en grupo  de que realmente nuestro espíritu es virtualmente antisocial, y a partir de ahí  edificar sobre este montón de yoes muertos que  hemos creado a través del tiempo, las bases  de una nueva civilización y vamos a escribir de nuevo  la historia, basándonos en las creaciones individuales y no en el testimonio de los hechos, basándonos realmente en realidades y no en contextos.

8. La verdad, amigos míos, no está en los libros, la verdad está en la conciencia del hombre, que por haber purificado su espíritu, reflejó la Gloria del Señor, ésta es la gran verdad fundamental, que no por muchos conocimientos, sino por que nos sentimos libres es cuando la verdad nos será revelada, aquella verdad a partir de la cual todo se nos da por añadidura, y me temo que  de una u otra manera estamos más interesados en aquello que se nos da por añadidura, que en buscar el Reino de Dios, son cosas que sabemos porque hemos leído el Evangelio, o algunos que habrán leído la Biblia y decimos: ”Esta bien esto”. Me pregunto también si hemos llegado a descubrir el significado de los hechos revelados a través de la alegoría Bíblica o Evangélica, pero estamos en el siglo XX, casi próximos a la frontera del siglo XXI,  —aquí hay que reconocer el hecho—  y continuamos con los mismos problemas y las mismas dificultades del pasado, y si no rectificamos nuestra vida como seres humanos, esto se perpetuará en el tiempo, y aunque venga otro Mesías si la humanidad no  responde no habrá eficacia. Hay quien dice que estamos entrando o hemos penetrado ya en la Era de Acuario, y quizás sea verdad, pero no es precisamente la fuerza astrológica  de las estrellas la que debe conducir nuestro espíritu al reconocimiento de la verdad,  sino que es la verdad la que debe llevarnos al reconocimiento de los hechos que hemos establecidos en nuestra conciencia y que nos separa de la humanidad, si comprendemos esto de una manera real y efectiva, nuestra actitud deberá fundamentalmente cambiar, no solamente teorizando, no a través de hipótesis ni conocimientos más o menos  esotéricos, ni tampoco porque nos sintamos mejores que los demás, sino por el reconocimiento, como decía ayer —y voy a terminar— de que somos una pequeña pieza dentro de la gran máquina, y en tanto que nosotros dentro de la gran máquina  no reaccionemos en forma total de acuerdo con la maquinaria entera, vamos a sentirnos solos, tristes y solitarios constantemente.

 

Quisiera conversar con ustedes sobre estas cuestiones  y son ustedes los que tienen la palabra.

 

Pregunta - Yo quisiera hacer una pregunta pero antes de empezar con  este tema es que tengo una pregunta de  ayer,  entonces es, o sea,  un hombre lee el evangelio y se enriquece espiritualmente y ayer dijo usted  que debemos desprendernos  de toda riqueza material y espiritual  ¿cómo se entiende eso?

Vicente [9] Enriquecer, qué ¿la mente?

 

Interlocutor - Vamos, o sea es que al leer el evangelio el hombre, se enriquece espiritualmente.

Vicente - [9] El hombre cuando esta leyendo, cuando esta estudiando, esta ensanchando, esta amplificando su mente, pero esto no implica el reconocimiento o el descubrimiento  de la verdad,  sino una serie de hechos de tipo intelectual  que él esta examinando, el proceso está si puede leer lo que siempre se ha dicho, si puede penetrar el espíritu de la letra y no quedarse en  la letra,  siempre será  la eterna diferenciación entre Dios y el César, Dios en este caso es la verdad  que esta en los evangelios  y el César es la mente analítica que puede o no puede comprender el significado íntimo de la verdad, puede quedarse solamente con muchas memorias acumuladas, muchos conocimientos y sin embargo esto no le permite descubrir la verdad, por que la verdad está, no cuando el hombre tiene muchos conocimientos, lo cual encuentro muy correcto, sino  cuando es capaz de verse a él aparte del conocimiento que tiene,  como el buen artesano se separa muy bien del instrumento que utiliza para su trabajo. Un pianista, bien mirado, es aparte del piano, igual que el instrumento es aparte  del ejecutante. Me parece  que hay una gran tendencia del hombre a creer que la inteligencia se basa  en acumulación de datos,  la inteligencia verdadera no es una acumulación de datos, es un equilibrio  entre la razón y el amor, lo he dicho antes verdad. Cuando existe un equilibrio el hombre leerá y estudiará en la observación constante y profunda de los hechos de la naturaleza, de las personas con las cuales se relaciona  y creará de una u otra manera un cauce social correcto, ahí esta la base de la cuestión. Yo puedo leerte el evangelio, yo puedo leer la Biblia, y sin embargo, que aquello solamente se presenta ante mí como palabras huecas, sin sentido, porque mi mente no esta preparada para cualificar  el sentido de la verdad contenida en el espíritu mas allá del alma. Es decir, la pregunta es esta y el desafió es este,  ¿puedo yo leer?,  ¿puedo yo estudiar?,  ¿puedo yo representar un papel  social,  sin apegarme al fruto de mis acciones, sin apegarme a la mente, sin apegarme a cualquier condición existente en mi interior?, porque el Yo y la ambición del Yo, esta refugiada en cualquier parte de nuestro ser, y solamente cuando estamos muy observantes, cuando estamos atentamente apercibidos y vemos las cosas con toda serenidad, es cuando descubrimos la verdad,  no cuando estamos revoloteando por encima de la superficie de la letra. Muchas personas me han dicho, me han preguntado, usted parece que este negando el intelecto, no es que niegue el intelecto, lo que estoy negando, lo que estoy afirmando, es que la persona es aparte del intelecto, que el intelecto en su conocimiento, es el instrumento mental simplemente,  que él utiliza y a veces no muy bien,  para crecer su pequeño yo. El yo crece a través de las actitudes externas, a través de los deseos y a través de los sentimientos, y también de los pensamientos, pero ayer dijimos  que una cosa es el Yo y otra cosa son los instrumentos de digamos de manifestación o sus mecanismos a través de los cuales manifiesta su singularidad. Si tal como decía ayer me observo atentamente, veré que yo puedo observar atentamente mis pensamientos, mis sentimientos, e incluso mis actitudes externas  y sin embargo jamás dejo de ser yo,  hay algo que he perdido constantemente, este algo que he perdido y que es el Yo, unificado al espíritu del 5º Reino,  si podemos decirlo así, es lo que hay que buscar, lo que hay que descubrir y lo hay que actualizar.

 

Pregunta - Antes ha hablado usted de Jerarquía Espiritual, ¿qué entiende por Jerarquía  Espiritual?

Vicente - [10] ¿Jerarquía  Espiritual?, bien. Toda la existencia ya sea a través de los reinos, a través de las especies y a través de las razas, se basa en un sentido natural de expansión cíclica basada en jerarquías. Jerarquía es la medida espiritual de cada ser humano, hay jerarquías humanas —y no me refiero a jerarquías políticas, a jerarquías religiosas o a jerarquías científicas o como ustedes quieran—,  me refiero al ser humano libre de todas las cosas. Cada ser humano tiene su propia medida,  no vayamos a buscar las razones de tales medidas, porque sería hurgar en el pasado ancestral del hombre, pero ¿podremos evitar que tengamos una jerarquía?  Claro, que no tenemos un lente especial,  mediante el cual todas las personas que están aquí puedan ser englobadas en tal o cual jerarquía, pero existe una jerarquía, una jerarquía espiritual, una jerarquía de elevación, de contacto o de acercamiento a un reino superior de conciencia  o un reino angélico lleno de jerarquías, y esto lo sabemos todos los que hemos estudiado la mística  interna, los Arcángeles tienen por ejemplo una superior jerarquía que los Ángeles, existen los pequeños Ángeles o Devas,  existen los elementales constructores de las flores y de las plantas, son jerarquías  y dentro de un reino animal cualquiera, hay jerarquías,  hay razas, hay razas cánidas por ejemplo, los cánidos, o los félidos, o los paquidermos, o los cuadrúpedos, y dentro de esos reinos veremos que  hay jerarquías incluso, siempre hay quien manda sobre los demás. Cuál es la fuerza misteriosa de un caballo salvaje que guía a los demás, quien le ha infundido esta fuerza  a este caballo que es el que manda a toda la tribu de caballos. Hay una ley de jerarquía  basada en la jerarquía divina, porque Dios es la jerarquía máxima que nosotros podemos considerar, pero antes que Dios llegue al hombre ¿Cuántas  jerarquías  no encontraremos?, angélicas, humanas inclusive, o en términos de reino, después del reino humano viene el 5º reino de la naturaleza o el reino de las almas  liberadas, a las cuales hacemos referencia,  cuando hablamos de un contexto social perfecto y entonces unificamos la conciencia hacia este centro más elevado, hacia el cual nos sentimos en la aspiración de conquistar o de descubrirlo. Toda persona que sienta una aspiración superior  es que reconoce una jerarquía, de no ser así, ¿por qué nos esforzaríamos  como seres humanos? Es la jerarquía la que nos impulsa hacia un punto sereno del espacio vital, dentro del cual estamos inmersos  y a partir de aquí  empieza la gran expresión  vital de la naturaleza, dentro del cual están inmersos los reinos, los planos de la naturaleza, las razas humanas y las distintas especies  de todos los reinos.

 

Pregunta - ¿Qué diferencia hay entre conciencia y autoconciencia?

Vicente - [11] Bien, físicamente somos autoconcientes, porque yo puedo palparme, me veo en el espejo y entonces tengo una conciencia tan viva de mi ser que es autoconciencia, tengo una plena conciencia de esto. Pero ¿qué sucede con el plano astral por ejemplo o con mi cuerpo astral?, yo no puedo mirar mi cuerpo astral en el espejo, porque pertenece a otra dimensión del espacio  y yo no tengo desarrollados todavía ciertos centros que cualifiquen esta visión  o esta percepción en este momento, yo sé que tengo pensamientos,  pero ¿soy autoconciente en el plano mental?  Es decir, ¿puedo ver mi cuerpo mental, palparlo, sentirlo?, cuando según se nos dice la mente humana en los casos más evolucionados, —como  el caso de  Einstein por ejemplo—, ha llegado solo a un 30 % de sus posibilidades, cuando el cerebro humano esta cualificado para tener un 100% de capacidades inéditas, lo cual también es significar de una u otra manera un tipo de jerarquía, ¿verdad? Pero es que existe por doquier, lo que estamos discutiendo,  la incógnita del hombre,  es si puede surgir del presente estado de aislamiento social  y penetrar dentro de las profundidades  místicas de su propio ser  y auto-reconocerse, no simplemente  descubrir un recodo en el camino, sino descubrir las inmensas perspectivas que existen mas allá de la visión normal, descubrir lo que existe mas allá del ser, mas allá del Yo,  y entonces, si se es valiente, y el hombre creador debe ser valiente, afrontar el reto de aquello que viene, de aquello nuevo y desconocido que tanto temor nos causa, porque la mayoría de nosotros, y debo insistir sobre esto punto, tenemos miedo  de enfrentar ciertos acontecimientos, y aquello que no podemos calibrar  dentro de la pequeña  medida del cerebro, lo dejamos porque lo desconocido nos da miedo. Y yo digo, que no se puede descubrir la verdad si dentro del corazón existe el miedo, la verdad es para los audaces de espíritu, para los hombres valientes, que no luchan con espadas, sino con el entendimiento y el amoroso corazón. El reto de la historia, el reto de nuestra era y de cualquier tipo de era, se basa fundamentalmente en 4 puntos o en 4 aspectos fundamentales, que es: el querer, el saber, el osar y el callar. Es decir, la voluntad, la resolución, el conocimiento claro de las cosas, el valor, la audacia y finalmente como corolario la humildad. Una humildad que se convierte en la piedra fundamental de la nueva situación social que todos buscamos, un tipo de sociedad sin miedo al mañana, porque las condiciones sociales tendrán un giro más fraternal para todos, y naturalmente a partir de aquí  ya es el hombre en sí, el hombre que comprende, el hombre que  siente y el hombre que trata de vivir serenamente, el que debe dar la última palabra,  la última gran nota dentro de la gran sinfonía  social.

 

Pregunta - Al principio hablaba de la situación de las grandes tragedias, de los grandes problemas de la humanidad y de la necesidad de dar una respuesta a esta situación, entonces la cuestión concreta que planteo es la siguiente: a partir de una actitud creadora del corazón del hombre,  o sea  a partir, por decirlo de alguna manera de  una  línea no competitiva, de no buscar unos resultados etc., ¿cabe o tiene sentido desde una perspectiva donde se podría entender  de transformación del entorno social  o esa transformación del entorno social necesariamente nos lleva a la dimensión vamos a decir de la razón de  la competitividad del enfrentamiento en ti mismo?

Vicente [12] Bien, el asunto esta en que no puede haber una transformación social si de antemano no existe una transformación individual, habida cuenta  que constituimos entre todos un conjunto social, ocurre sin embargo, que al sentirnos aislados o dentro de nuestras frustraciones, que parece ser que nuestro esfuerzo  no debe dar resultado, no puede dar resultado, y la  ineficacia del que consideramos que no pueda ser, porque nos sentimos humildes y rezagados ya desde un principio, detiene el impulso primario, el impulso fraternal, es decir, que hay que partir de que no hay que esperar que la máquina social empiece a circular cuando empiece a circular mi energía individual,  ahora bien ¿qué pasa con el hombre antisocial?, ¿qué sucede  con el hombre que ha descubierto la verdad?,  su alta  frecuencia vibratoria, —si ustedes me lo permiten— es de tal naturaleza, que su entrono tiende a cambiar, y fundamentalmente cambia, porque el hombre es creador por naturaleza, por leyes de semejanza divina, y si el hombre se transforma de una manera positiva, automáticamente empieza a irradiar  una energía que combinada con el éter del espacio social se hace radioactiva, y entonces puede llegar al corazón  de otros hombres,  incitándoles a preocuparse por su incógnita humana, a preguntarse el porque de las cosas, no tiene incluso necesidad de ser como yo y empezar aquí hablar ante un público distinguido como el de ustedes, es algo inconsútil, algo que esta en la esencia del ser, pero la frustración  no debe detener el vuelo del águila del espíritu, sino que debemos convertirnos en espíritu, que está incluso por encima de las águilas y entonces actuar de esta manera, sin esperar recompensas, con humildad,  ahora ustedes me preguntarán: ¿Y que me queda a mí?  Amigos míos, queda la paz, o ¿es que la paz no tiene importancia  para un ser humano solitario, aislado dentro de una sociedad competitiva? Entonces el problema no existe para el hombre valiente, el hombre que afronta el reto de los hechos, quizá se sienta de una u otra manera crucificado en la acción,  porque no hay que esperar de inmediato reconocimiento de los demás del esfuerzo que estamos realizando, pero sí puede sentirse internamente vivificado por aquella llama inextinguible del espíritu, que es realmente el hombre, el espíritu, el que debe solucionar los problemas mundiales, por radiación, por amor, por espíritu de fraternidad.

 

 Pregunta El hombre, desde que conocemos sus principios, ha sido de tendencias belicosas, siempre ha estado en guerras con las otras tribus, es una tendencia que parece se ha ido desarrollando, ¿no?. ¿Usted cree que el hombre está en condiciones de poder cambiar, con el panorama que tenemos ahora mismo? Bueno, está en condiciones sí, porque en potencia todo lo podría conseguir, pero antes de llegar a un desastre que parece que está ya inminente no, parece que tiene que haber como una tercera fuerza, que no sería lo más lógico, pues nosotros mismos que hemos armado el follón desarmarlo no, pero, ¿se va a poder realizar esto dada la situación en la que estamos?

Vicente [13] Naturalmente que tendría que terminar, pero insisto en el hecho de que hemos lanzado una gran bola de nieve, y esta bola de nieve está bajando una gran pendiente y está adhiriendo más nieve en su entorno, en su estructura, y cuando hemos lanzado la bola de nieve decimos: ¿qué voy a hacer para detenerla? Yo digo que no hay que esperar lanzar la bola, si no pensar en las consecuencias de la acción y preguntarnos: ¿es correcto lo que hay? Porque indudablemente existe una conciencia, la conciencia de síntesis a la que me refería anteriormente, que nos da una visión clara del bien y del mal, de Dios y del César si ustedes me lo permiten, utilizando la frase bíblica. Ahora bien, es aquí y ahora, sin detenernos a preguntarnos por qué la bola ha sido lanzada, sino trabajar ahora de inmediato para no lanzar ninguna bola más al gran vacío, porque sino solamente nos haremos preguntas, preguntas que jamás tendrán respuesta. Es aquí y ahora, si comprendemos la aptitud creadora del hombre ante una sociedad agonizante, cuando debe ser rectificada la acción emprendiendo un nuevo sendero, y no voy a decir un sendero de rectitud, por que es como si dijera: Ustedes tienen que aprender con las disciplinas para alcanzar esta virtud, simplemente que seamos honestos con nosotros mismos, reconociendo nuestra verdadera dimensión espiritual, nuestras capacidades, ver el entorno y ver después la respuesta social a nuestras inquietudes espirituales y después obrar en consecuencia. No se trata de sacar conclusiones, cómo, cuándo y quien lanzó la bola al espacio, o la bola de nieve que está bajando por la pendiente  de la montaña de la vida humana, sino que al darse cuenta, automáticamente dejamos de arrojar bolas de nieve, o conceptos negativos o estados de conciencia separativos, el caso es aquí,  y este caso es seguramente  el que todos ustedes están experimentando constantemente, pero que unas veces por indecisión, otras veces por ineficacia y en la mayoría de veces por miedo, no se atreven a justificar ante la propia conciencia, y sin embargo, si ustedes comprenden, automáticamente les digo, les afirmo, que están contrayendo una grave responsabilidad social, si es que ustedes tienen algo de creyentes, algo de fidelidad al principio divino, si llegan a este punto de comprensión es que de una u otra manera han aceptado el gran desafío de la vida y se han adentrado sin darse cuenta, en el principio mismo del por qué nació el hombre a la vida, y el por qué sin darse cuenta, se esta separando de esta vertiente causal  que debe llevarlo a la liberación, a la actitud creadora constante. El problema esta ahí, ustedes lo comprenden, ustedes tratan noblemente de vivirlo y les afirmo también,  que ustedes socialmente van a cambiar, porque ustedes al cambiar harán cambiar radicalmente todo su entorno, entonces cuando vean su obra se sentirán un poco dioses ante la sociedad, porque ustedes han ayudado a crear un nuevo tipo de sociedad  basada en la legalidad, en la fraternidad y no en la oposición y en la separatividad.

 

Pregunta - ¿La palabra síntesis que connotaciones  tiene?

Vicente [14] Bueno, cuando una persona  intelectualmente habla de síntesis parece ser que ha cogido un gran deposito de conocimientos, ha extractado la esencia y a esto le llama síntesis, pero realmente síntesis es un equilibrio. Supongamos que existen 2 polos en conflicto, allí donde se equilibra el conflicto, ahí esta el punto cero de síntesis, síntesis no es una meta de llegada, es un estado de ser, es el ser, que está siempre en el centro de toda situación, lo que pasa es que por desconocimiento, unas veces se inclina hacia la izquierda  y otras hacia la derecha, y así va el mundo, porque como hay tantas izquierdas y derechas y no hablo en sentido político porque no soy político, sino que son extremos de  una cuestión, entonces al llegar a este punto se da cuenta que desde el centro de síntesis  domina todas las situaciones. Es lo que le decía antes, en el centro de la mente y  del corazón, existe algo fundamental, este algo fundamental es la ley de síntesis, y esta ley de síntesis es la ley que regula la creatividad en el hombre y crea su propia jerarquía espiritual, cuanto más se acerque el hombre a este centro de síntesis, más jerarquía espiritual, más se acerca al 5º reino  de la naturaleza, cuanto más se acerca a los extremos de la cuestión más conflictivo, más separativo,  más antisocial.

 

Pregunta - Oye eso de la bola de nieve que has dicho, ahora en estos momentos por ejemplo, en esta localidad que estamos, en estas provincias tan conflictivas, a ese nivel como respuesta, que quiere decir, que en su momento  esto puede ser, no sé, me imagino un limbo o algo así, o cuando es todo lo contrario, lo que estamos atravesando, me refiero a todo, o sea lo que ves en la calle, lo que montas tu mismo en la calle, ¿porqué se tiene que centrar en una localidad o en un domicilio todo ese tipo de cosas, ese hueco podríamos decir?

Vicente [15] Bueno, el conflicto está por doquier y cuando hablo de un gran conflicto, siempre lo hago en términos generales o en términos mundiales, en términos internacionales. Para mí sería muy fácil hablar de Euskadi por ejemplo, o hablar de Cataluña, que es mi región materna, pero esto sería algo analítico pero al propio tiempo conflictivo, hablo del hombre, y el hombre esta por doquier, sin raza, sin religión o como sea, el hombre siempre es hombre, significa que es parte de la divinidad. Por lo tanto, yo cuando me refiero a que existe conflicto social, no aquí, ni allá, ni acullá, es porque el conflicto está en el corazón humano, que exista más conflicto en ciertas áreas  del mundo, lo acepto, pero no hay que negar, que todo viene producido  porque el individuo  sin darse cuenta se ha separado del contexto social, se ha empobrecido de tal manera, que ha quedado reducido a una mera fracción de hombre, y cuando el hombre deja de ser total, lo cual implica creación, automáticamente surge la divergencia, surgen los estúpidos nacionalismos y surge inevitablemente la lucha, y cuando el hombre empieza a luchar, no lucha el hombre solamente, lucha toda la naturaleza, porque el hombre, —el ser humano me refiero—, es el espejo donde se miran todos los reinos de la naturaleza, que cuando se dice que el hombre es el rey de la creación, se esta utilizando un término total, significativo y sintético,  porque si tal como se asegura  y tal como toda la naturaleza parece que  lo comprueba, el planeta septenario, el ser humano que ocupa el 4º reino de la naturaleza, es el centro donde se debate el ser o no ser del propio planeta, no solamente ese pequeño centro que llamamos humanidad, hablamos en términos fundamentales, en términos generales, en términos de síntesis, en términos de un gran equilibrio, y verán ustedes que en todo el tiempo que he estado hablando con ustedes, no me he referido a aspectos esotéricos de la cuestión, me he limitado a exponer ciertos hechos que todo el mundo puede comprobar, lo cual no sucede frecuentemente cuando hablamos del conocimiento esotérico en si  y en las áreas del conocimiento en cualquier parte, en cualquier estilo y en cualquier idioma, sino que estamos hablando de nuestra situación actual, para que tengamos conciencia de cómo podríamos actualizar nuestra aptitud, hacerla más creativa, más impersonal, más rica, menos aislantes del resto de la sociedad, simplemente esto. Y si lo hemos reconocido —repito, voy a terminar— si hemos comprendido esta cuestión, estamos contrayendo una grave responsabilidad si no utilizamos esta compresión aquí y ahora  de inmediato. Trato de ser muy noble y muy honrado en mis  afirmaciones y ustedes si aceptan mi nobleza de aptitud,  reconocerán que tengo verdad y que la razón me asiste, porque todos ustedes en el fondo del corazón lo están reconociendo, sino no estarían ustedes tan expectantes, porque sin darse cuenta estoy retratando su propio espíritu, aquello que presienten, aquello que sienten  y aquello que tratan de vivir.

 

Pregunta He observado que tiene usted una gran habilidad para formar los conceptos, para confundir conceptos. He visto que unas veces usa la palabra creatividad en un sentido otras veces en sentido contrario, ahora yo le pregunto a usted, ¿usted está en posesión de la verdad?, ¿Cree que esta en posesión de la verdad para decirnos estas palabras o nuestras ideas?

Vicente [16] ¿A usted que le parece?

 

Interlocutor No sé si estará capacitado para decírnoslos.

Vicente[16] Usted me tiene que decir si le parece que tengo la verdad  o no tengo la verdad.

 

Interlocutor Le voy a decir una cosa, hasta cierto punto estoy conforme con lo que esta diciendo, pero con  lo que no estoy nada conforme  es con la manera que tiene de exponerlo, ni con la tremenda confusión de ideas que esta tratando de meternos, unas veces  usa palabras como la creatividad del hombre  las emplea en un sentido positivo y otras veces en un sentido negativo.

            Vicente - [16] Voy a contestarle. Si usted reconoce que empleo y aplico el término creatividad a veces en un sentido inútil, es que no me apego lo más mínimo al término, si usted reconoce esto  y quiere profundizar, vera usted que hay algo más allá  de las palabras, en cambio me parece que usted esta muy pendiente de  las  palabras y poco del espíritu.

 

Interlocutor Perdone he dicho que en el  final estoy de acuerdo pero no  en la forma de exponerlo.

Vicente - [16] Es su problema no el mío,¿eh? Se produce una gran risotada en la sala.

 

            Pregunta - Quisiera saber, vamos no se si me sabrá responder, ¿los ángeles  están por encima del hombre o por debajo?

Vicente - [17] Si aceptamos la jerarquía, habrá entidades angélicas que están por debajo del hombre y otras que están por encima del hombre, como habrá hombres que están por encima de los ángeles  y viceversa verdad. Pero claro aquí no vamos a discutir jerarquía, porque pertenece quizá a una conferencia o dos solamente hablando de ángeles,  y que la gente vea que los ángeles  están por doquier en forma de energía,  positiva, negativa o neutra  y que el término jerarquía espiritual  engloba todos los reinos de la naturaleza, incluido el reino angélico, y que por lo tanto, es cuestión no de palabras, como decía el señor,  sino de entender el significado puro de la palabra, significamos jerarquía para indicar una ley de la naturaleza, no simplemente la ley del más fuerte como  decía Darwin, porque aplicado al ser humano  no es el más fuerte el que triunfa,  sino el más sabio, el más inteligente, y naturalmente no vamos a discutir términos de elocuencia o términos digamos de jerarquía intelectual, aquí discutimos jerarquía espiritual,  si hay jerarquía espiritual automáticamente se reconoce este hecho, habrá una comprensión  hacia  el hermano, el hermano  se considerará no en un nivel superior o inferior,  pero en el fondo del corazón se le respetará por su jerarquía y si la persona que tiene cierta jerarquía espiritual la utiliza, siempre será en  favor de sus  hermanos, jamás para luchar por cualquier pretensión mesiánica, y sabe Dios que existe hoy día un complejo mesiánico por doquier. Todo el mundo aprende una pequeña cosa del conocimiento cósmico y se creen dioses,  y cuando el hombre se cree Dios ya ha perdido en la mente su propia divinidad, por que Dios es, con verbo, sin adjetivo, es, y nosotros empleando otra vez la creación, es creador cuando es humilde. ¿Podemos distinguir el valor de creatividad junto con humildad?, porque el hombre humilde se contenta con tan poco que puede llenar de divinidad todo su ser, porque hay muy poca cosa  donde se detiene las cosas, se hace inocuo a las cosas y al hacerse inocuo, empieza a surgir su propia divinidad. La divinidad esta en todos y en cada uno de nosotros  y en el éxtasis de esta unión, existe el privilegio de la verdad, y si vamos analizando más profundamente, la creatividad se  convierte en un misterio revelado  y cuando el misterio ha sido revelado existe un testimonio de Dios en el hombre  y cuando ese testimonio existe estamos en presencia de un individuo que pertenece al 5º Reino de la Naturaleza o al Reino de los Cielos, hemos nacido para conquistar este reino.

 

Pregunta - ¿Si el hombre se va degenerando de tal forma puede llegar a decrecer en las jerarquías, en lugar de ir ascendiendo?

Vicente - [18] El ser humano puede crecer y puede decrecer, y cuando existe por ejemplo una degeneración en arte, como  sucedió con el Renacimiento, que ha ido degenerando hasta tal punto en  que el arte no es reconocido dentro de los cánones de lo que es realmente arte, o de lo que es música por ejemplo, entonces hay que reconocer  que falta jerarquía, que aquello que imprimieron  nuestros antepasados en la época del Renacimiento o en la época Isabelina, con todos los grandes músicos alemanes, que dieron impulso a la música general,  la música clásica, la música divina, la música que nunca pasa de moda, hay que reconocer que hay un decrecimiento en este aspecto, y también hay que reconocer  que existe una cierta degradación  social, que  existe un aislamiento también en muchos sectores de la vida organizada que nos rodea, lo cual no implica que debamos detenernos a considerarlos, sino que el trabajo como decía  antes —y voy a terminar ahora sí—es de tipo individual,  y que en la medida que vayamos eliminando de nosotros  el sentimiento de separatividad,  en esta justa medida seremos elementos sociales, por lo tanto  aspirantes selectos al 5º Reino de la Naturaleza, al Reino de Dios, al Reino de los Cielos, y si me permiten un minuto de silencio .

 

Muchas gracias.

 


CONFERENCIA VICENTE BELTRAN ANGLADA

Vitoria 
4
-Mayo-1982

Conferencia digitalizada por el Grupo de Trascripción de Conferencias (G.T.C.)

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