La atención

 

Son muchas las herramientas con las que contamos para desarrollar nuestro trabajo, el trabajo de conocernos a nosotros, el de conocer a los demás, el de conocer el mundo en el que vivimos y tenemos el ser, herramientas que nos pasan desapercibidas por considerarlas de poca importancia, como la curiosidad que la vemos normal en los niños, así como otras cualidades de la infancia que un día tendremos que rescatar cuando nos digan que para entrar en el reino de los cielos hay que recuperar la inocencia de los niños, otras también las descartamos por que no las consideramos como tales, como los cuerpos, la personalidad e incluso el alma, nos identificamos con alguno de ellos como con nuestra capacidad de sentir, pensar o intuir, creemos que eso somos nosotros y dejamos que la herramienta tome el control del obrero.

 

Una de las herramientas con las que contamos es la curiosidad, la curiosidad nos liberó de la seguridad de las cavernas y nos impulso a conocer el mundo, a no temer al fuego, ni a la libertad.

Es la primera herramienta con la que contamos para desprendernos del apego a lo conocido, cuando el apego vence la curiosidad nos acercamos al estancamiento, y las pruebas de desapego serán inevitables, por que la vida es un camino, y el caminante busca la posada para descansar, y compartir con los huéspedes sus experiencias, y prepararse para la próxima jornada, ya encontrara nuevos compañeros y nuevas posadas, con la alegría del que fuera el primer día de marcha. 

 

La curiosidad nos ayuda a conocer el mundo, pero hay que mimarla, cuidarla, por que sin ella nos quedaremos sin la capacidad de redescubrir a cada día la realidad, y solo nos quedarán los recuerdos.

 

Pero no solo hay que cuidarla, hay que darle el impulso de la voluntad de querer conocer realmente lo real, en un primer acercamiento nos podemos quedar con una porción de la verdad y creer que no hay mas, pero siempre hay mas, por eso la curiosidad a de ser infinita e insatisfecha, como la de los niños.

 

La curiosidad puede ser errática y dispersa, pero cuando se enfoca en un solo punto entonces es la Atención,

es el canal que comunica el observador con lo observado,

es la espada que rasga todo velo,

es la llave que abre toda puerta,

hasta allí donde llegue nuestro impulso de conocer.

 

Con la Atención conocemos y comprendemos, entonces surge la Serena Expectación, donde el observador observa el torbellino de la vida sin ser arrastrado, observa con Atención, por eso una parte de si mismo esta en el centro del torbellino, pero observa con la paz de quien no deja que en su corazón quede lugar para otra cosa que no sea la paz y el amor, con actitud expectante por que quiere conocer el torbellino, el río, el bosque, todo.

 

Entonces solo queda Contemplar la esplendente belleza del bosque, del río, de las bravas aguas, por que el canal que comunica el observador con lo observado, ya no hace falta, los lindes que separaban uno de otro se diluyen, como se dispersan las brumas a la salida del Sol, entonces  sabe por que a la separatividad se la llama espejismo.

 

Mientras  Contemplaba, el observador y lo observado han sido uno, pero ni uno ni el otro volverán a ser lo mismo, por que ambos se han conocido, conocen la palabra que les ha dado vida, conocen el camino de cada uno, entonces el observador sabe que solo la serena responsabilidad podrá guardar los pasos  del verbo, desde las sombras de la forma a la luz de la realización. 

 



El foro VBA --y sus talleres de trabajo-- es una Comunidad espiritual
dedicada a honrar la vida y obra de Vicente Beltrán Anglada
a través de la meditación, el estudio y el servicio.
 
 

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2014-08-17