Un Tributo a Isabelita
[Isabel Freire
de Matos]
Los que estudiamos en el Colegio Hostos recordamos con MUCHA alegría el contacto que tuvimos con Isabel Freire de Matos, Isabelita, y el ambiente de la escuela, que era reflejo de su filosofía educativa. Ella era la maestra de kindergarten, dulce y muy imaginativa, pero también la directora del Colegio, igual de cariñosa pero muy respetada. Sin embargo, nunca me sentí tratado como un niñito; siempre fuimos personas.
Pienso que para Isabelita Freire el fundamento de la enseñanza eran las experiencias del alma infantil. En aquella escuela, cualquier episodio se aprovechaba como una oportunidad pedagógica y el aprendizaje no se sentía como obligación. Por ejemplo, un día entró un murciélago al salón de kindergarten, pero de aquel revuelo mi hermano aprendió, y llegó a casa proclamándolo que "El murciélago es el único mamífero alado". Isabelita quería también estimular al máximo la capacidad intelectual de la infancia, por eso aprendíamos no sólo español e inglés, sino también francés desde segundo grado. Ella producía para nosotros libros de poesía con un mimeógrafo en colores, y los estudiantes por años publicamos el periódico escolar usando esa misma máquina.
Isabelita fue una mujer dedicada a los demás: a su familia, sus estudiantes, y su patria. Por suerte, o mejor dicho, por el gran esfuerzo de Isabelita, los que la conocimos y los que no la conocieron en persona podemos todavía oírla en sus libros de poesía, hablándole al corazón a los niños de todas las edades.
Dr. José Rigau
Hoy en las noticias, WRTU-FM,
4 de octubre de 2005
Isabel Freire de Matos me sirvió, como a tantos, de primer ejemplo en la Práctica de la Divina Presencia, esa disciplina sin disciplinas de la profunda atención al devenir de los acontecimientos. Cultivó en sus pequeños alumnos la cultura del corazón, y nos enseñó a honrar amorosamente el corazón de niño en cada adulto.
"A los niños, tan amados,
en el fervor de la belleza"
dedicatoria de uno de sus libros, resuena en mí con ese fuego constructor del corazón...
En su discurso Hostos siempre en camino, pronunciado durante la celebración del natalicio del prócer, dijo así:"Dedico esta breve alocución a la juventud que sigue el ejemplo del Maestro de América, Don Eugenio María de Hostos, como el deportista que lleva la antorcha olímpica siempre encendida y la desplaza libremente de nación en nación, para establecer el estado perfecto del hombre universal que es el gozo de la paz." 11-01-91La misa en conmemoración de su partida, así como el enterramiento de sus cenizas (junto a su esposo), se celebró en el día de San Francisco de Asís, en el cementerio del Viejo San Juan.
R.B.
[Esquela publicada en el
periódico El Nuevo Día]
Himalayas. Study. 1934
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